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Dave Mearns y Brian Thorne Con capitulos de Elke Lambers y Margaret Warner 82 LA TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA HOY Nuevos avances en la teoria y en la practica Prélogo de Manuel Marroquin Pérez Serendip” Desclée De Brouwer ‘Titulo de a edicion original Person-Centred Therapy Today. New Froutiers in Theory and Practice © 2000, Sage Publintions Lid, Loni. ‘Traduecin: Susana Gorbefa Etsebarrfa y Manvel Marroguin Pére= Diseno de coleccién: Luis Alonso (© EDITORIAL DESCLEE DE BROUWER, S.A., 2003 Henao, 6 - 48009 Bilbae wiwwiedesclee.com Info@edesclee.com gets pros abe excep previ en Ine. eualgier forma de rpeo- ‘lcci, distribu, eomunsescén plea rsnaormacin de esa obra sin eta in la orien de or ares de propiedad elec. 1a inccion {eles derechos mencoados pce scr constutsde deacon propiedad inser 270 yoga del Gio Peal El Ceo Espael de Dering Reprod oe cedro ong ven pr lesen de ls chads develo. Printed in Spain ISNB:84-330-1756-X Depésito Legal: 81-79/03 Impresion: RGM, S.A. - Bilbao Este libro estédatiendo a Elke, Kirsty y Tessa Aqueridnesposae hij, para Davey, pra Brian, ‘ua ingucbrontable fuente de anustad _y acogetorn acepacién) INDICE Prélogo, or Monel Marron Pérez Prefacio Colnboradores. Reconacimientos 1. Hlaca una sociedad inhumana? 2. ¢Bstéperdiendo la terapia su humanidad? 3.1 “corazén” de la terapia centrada en la persona: spiritual y existencial? 4. La terapia centrada en la persona: ;Anti-intelectual, afeminada y occidentalizada?.. 5, Revision dle las Condiciones Bisicas. 6. La naturaleza de las "Configuraciones” centro dl self 7. La terapia centrada en la persona con las “Configurs- ciones” dentro del self un Vv a 23 % 9 103 131 49 173 201 LA TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA HOY il limite '8 La terapa centrada en la persona en el di tun modelo evolutivo del proceso frégil y disociativo (Margaret Warner) 9. Avances en la teoria centrada en la persona 10, Supervision en la terapia centrada en la persona facilitacién de la congruencia (Elke Lambers) .. 11, Retos futures: peligros y oportunidades Bibliografia 33 PROLOGO Manuel Marroquin Pérez Catedritico de ta Universidad de Deusto Fl indudable crecimiento experimentado por la terapia cen- trada en la persona en esta diltima década, especialmente en. Europa, no debe ocullar el hecho de que ésta no goza de mucha popullardad, ni de buena prensa en distintos émbitos de a cien- cla psicoterapéutica Es ciertamente sorprendente, y a veces indignante, la in- comprensin,tergiversacién, ¢ incliso manipulacién, con que algunos autores se refieren a Ia terapia centrada en la persona, “Machos, interpretando inadecuadamente la respuesta-eflejo 10 ‘geriana la ridiculizan, restringiendo la actividad! del terapeuta a respuestas monosilabicas o mimética referidas al contenido for- mulado por el cliente. ‘Otros, pasando por alto claramentelatiltima etapa dela evo- Icign de Carl Rogers, no tienen reparo en denostar su terapia ca- lificéndola como individualista, fomentadora, en el mejor de los «casos, de una autorealizacin personal de cardcter solipsisa, ini- camente vélida para personas de determinado ambiente social y cultural. & LLATERAPIA CENTRADA ENA PERSONA HOY Lo que resulta més doloroso, sin embargo, es la ignorancia sistematica y el poco esfuerzo realizado para tratar de compren- der lo pretendido por la terapia centrada en la persona a través de la relacién profunda y determinada entre terapeuta y cliente Es, precisamente, en el andlisis de esta relacién donde se obser van con mayor claridad la superfcialidad de muchas critics, aque tienen como punto de partida comin la inadecuada inter- pretacién de la famosa triada rogeriana: Empatia, Aceptacion Positiva Incondicional, y Congruencia, No es de extrafar, que el anilisis de la relacisn terapéutica esté falseada y tergiversado, ‘cuando las premisas de las que parte, a saber las condiciones “necesarias y suficientes” para dicha velacién, son inadecuada- mente comprendidas y razonadas. Expuesto este contexto, poe fcilmente deducirse que el re- to asumico por Meams y Thome en esta obra, resulta apasi nante y dificil Bien es verdael que el objetivo aqui pretendido: situar la tetapia centrada en Ia persona y promocionar y defen- dler su valia en las circunstancias presentes y de cara a un futuro inmediato, no ha sido ajeno a la tarea de ambos autores alo lar- go de su trayectoria vital El enorme y espectacular desarrollo aleanzado por la terapia centrada en Ia persona en Europa y especialmente en Gran Bretafa tiene, a ne dudar, una relacin directa con el trabajo cons tante realizado por ambos psicSloges en su entorno. La erescién «en 1993 por Thorne del “Centre for Counselling Studies”, acredi- tado por la British Association for Counselling, dio un enorme de profesionales entrenados exhaustiv impulso a la formaci mente en los postulados y presupuestos de la psicoterapia cen- trada de la persona, contribuyendo asta su prestigio y expansidn. fe PRovoao La labor de ambos autores se plasmaba ademés, en una amplia, contribucisn bibliogrica, una de cuyas obras “Person-Centered ‘Counseling in Action” ha sida considerada como uno de los I> ‘bros mas populares sobre counseling en el Reino Unie. cativa que sub- yyace en el presente volumen, hemos necesariamente de aludir a Especificando mis la intencionalidad comun Js objetivos ambiciosos y nada auto-complacients, pretendiios por ambos autores a lo largo de estas paginas. Se pretende ana- Tizar, en primer lugar, las caracteristicas dela sociedad en la que estamos inmersos, exponiendo con rotundidad y valentia su ta- lante deshumanizador y las consecuencias impactantes que tal deshumanizacién produce en la persona humana y en las rela ones interpersonales comunitarias. Esta descripcisn, sin embar- {g0, no se raliza de una manera apocaliptica o desesperanzada, sino como marco para situar la exigentcia eioneidad de una fi Jsofia como la que subyace en la terapia centtada en la persona. Fl segundo objetivo, de cardcter en mi opinién mas apologé- tico, se centra en “defender” a esta concepcion terapéutica de de- lerminadas objeciones de carécter cierlamente superficial, peo que quizé por esta condicién parecen mas extendidas. Se hace aqui un lamamiento clave e inequivoco a favor del carécter "hu smanizador”, que debe adotnar a toda terapia que se precie de setlo y se aprovecha la ocasién para definir el verdadero talante de la terapia centrada en la persona como “humanizadora", r= hazando, a su ver, las objeciones infundadas de anti-intelectua- lidad, feminidad w occidentalismo. El tercer objetivo, aqui pretendido es el que, en mi opinién, aporta mis al desarrollo futuro de la terapia centrada en la per~ sona. Se trata de Ia revisiin de las Condiciones Bésicas rogeria- ‘S| LLATERAPIA CENTEADA EN LA PERSONA HOY nas, Es aqui donde los autores se muestran mas inspirados aco- _metiendo una doble e importante tarea, Por una parte clarifican- do dichas Condiciones Basicas desde la propia visién de Rogers, pero partiendo de la dltima evolucin de su tori, resituada du rante su estancia en La Jolla (California). Por otro y mantenién= lose fieles a la teoria rogeriana y a las Condiciones Bisicas, ‘Mearns y Thorne abren nuevos ¢ inspiracios cauces de investiga cién, al exponer la natuiraleza de las “configuraciones” dentro del self y su relacién con la teoria de la Terapia Centrada en la Persona, El andliss realizado por ambos autores de la “relacién terapéutica profunda” y de los posibles elementos condicionan- tes de ésta me parece novedloso y esclarecedor y, ciestamente, muy alejado de cualquier superficialidad en la interpretacién y aplicacin de las famosas Condiciones Bésicas rogerianas. Los problemas presentacos por Ia formacién de los terapet~ tas centrados en Ia persona, su profesionalizacion y acreditacin, fa evaluacién de su trabajo en el Ambito comunitario y son tam- bién abordados en esta obra, contribuyendo asf a completar el “anlisis de las diversas parcelas de dificultad que para su difu- sin y desarrollo encuentra la Terapia Centrada en la Persona, Considero, sin embargo, que, a pesar del valiente alegato conte- nido en el tratamiento de todos estos aspectos, la principal apor~ tacidn de esta obra se sitia en la apreciacién entusiasta y porme- norizada que ambos autores hacen de la Terapia Centrada en la Persona, como teor‘a valida para el futuro proximo. {Asi lo manifiestan ellos mismos en el prefacio de este traba~ jo “Intertamos desarrollar Ia teoria y pulir la préctica de un acer- camiento al suftimiento y al potencial humano que cteemos tie- ne mucho que ofrecer en este nuevo milenio", No se trata, por m7 PROLOcO tanto, de presentar esta teoria terapéutica como algo dlefinido y acabado en su expresién técnica y cientifica, nada més lejos de la pretension de los autores, sino de presentar con crudeza la nece- sidad de una humanizacién en el tratamiento terapéutico y de la {ddoneidad dle la Terapia Centrada en la Persona para cumplie di cho cometido. Estoy seguro de quella lectura de esta obra va.a plantear mu chos cuestionamientos e interrogantes, no sélo en nuestra propia actividad terapéutica, sino, y lo que es atin mas importante, en ruestro propio acontecer diario, porque. todos incumbe la tarea Ihumanizadora ele esta sociedad en la que existimes, pero en la {que dificilmente vivimos con la autenticidad personal adecuada, (Quiza por todo ello debamos proclamar, como lo hacen los auto- res, que en una u otra técnica o escuela terapéutica, “merece la pena ser Hamano en la terapia", 8 LA TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA EN EL DIFICIL LiMITE: UN MODELO EVOLUTIVO DEL PROCESO FRAGIL Y DISOCIATIVO Margaret S, Warner Dado su énfasis en el potencial positive y en la singularidad personal de los seres humanos, los terapeutas centrados en la persona han dudado en decit que los clientes tienen trastornos, *caracteriolégicos” como la personalidad narcisista la personal dad limite o el trastorno de identidad disociativo. Sin embargo, como ottos terapeutas, los profesionales centradas en la persona escubren que a algunos clientes, realmente les cuesta mucho, moderar Ia intensidad sentida de su experiencia, enfrentar sus reacciones internas de autocrtica y vergilenza, © controlar sus impulsos destructives, Algunos clientes tienen dficulades para trabajar dentso de los limites habitual cle una relacin terapéu- tia, porque sienten exageradamente la cercania y la dependen-

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