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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

DEL ESTADO DE MÉXICO


FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

JOSÉ EDUARDO GUTIÉRREZ


GUTIÉRREZ

GRUPO 01

Proyecto de investigación

CÉLULAS SANGUÍNEAS
Temario 3º parcial

TITULAR DE LA MATERIA:
Dr. Wael Moustafa Hasagy
Introducción
Las células sanguíneas, también conocidas como
elementos formes de la sangre, desempeñan un
papel vital en nuestro organismo al ser responsables
de transportar el oxígeno, nutrientes, hormonas y
eliminar los productos de desecho. Son elementos
fundamentales en el mantenimiento de la
homeostasis y la adecuada función de todos los
sistemas del cuerpo humano.

La sangre está compuesta por diferentes tipos de


células sanguíneas, cada una con funciones
específicas. Los glóbulos rojos o eritrocitos son las
células más abundantes y se encargan de
transportar el oxígeno desde los pulmones hacia los
tejidos y de eliminar el dióxido de carbono generado
por el metabolismo celular. Estas células contienen
hemoglobina, una molécula que les confiere su
característico color rojo y les permite realizar su
función de manera eficiente.

Por otro lado, los glóbulos blancos o leucocitos son


células del sistema inmunológico que protegen al
organismo contra infecciones y enfermedades.
Existen varios tipos de glóbulos blancos, como los
neutrófilos, los linfocitos, los monocitos, los
eosinófilos y los basófilos, cada uno con funciones
específicas en la respuesta inmunitaria.

Además de los glóbulos rojos y blancos, la sangre


también contiene plaquetas o trombocitos, que son
fragmentos celulares involucrados en la coagulación
sanguínea. Estas células desempeñan un papel
crucial en la formación de coágulos para detener el
sangrado en caso de lesiones o heridas.

El proceso de formación y maduración de las células


sanguíneas se conoce como hematopoyesis y ocurre
principalmente en la médula ósea. Sin embargo,
algunas células sanguíneas, como los linfocitos,
también se producen en otros tejidos linfoides,
como los ganglios linfáticos y el bazo.

Las células sanguíneas son componentes esenciales


de nuestro sistema circulatorio y desempeñan
funciones vitales para el adecuado funcionamiento
del organismo.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno y eliminan
dióxido de carbono, los glóbulos blancos protegen
contra infecciones y enfermedades, y las plaquetas
participan en la coagulación sanguínea. El estudio
de estas células y sus funciones nos permite
comprender mejor la salud y el diagnóstico de
diversas enfermedades relacionadas con la sangre.

Avance del tema


Como se dijo con antelación, una célula sanguínea o
glóbulo también llamado célula hematopoyética,
hemocito o hematocito, es una célula producida a
través de la hematopoyesis y se encuentra
principalmente en la sangre.
Estas celulas incluyen:

- Globulos Rojos
- Globulos Blancos
- Plaquetas

A continuación, daremos paso a explicar cada uno


de los rubros anteriores.
Glóbulos rojos
Son los que transportan oxígeno y recogen dióxido
de carbono mediante el uso de hemoglobina, los
glóbulos rojos tienen forma de disco y son
deformables para permitirles pasar a través de
capilares estrechos. Se forman en la médula ósea
roja, a partir de células madre en un proceso
conocido como eritropoyesis.
En personas adultas se producen aproximadamente
2,4 millones de globulos rojos por segundo.
La causa de tener muy pocos glóbulos rojos se le
conoce como anemia.

Glóbulos blancos
Son células involucradas en la defensa del cuerpo
contra enfermedades infecciosas y materiales
extraños, se producen de células multipotentes en la
medula osea, conocidas como células madre
hematopoyeticas, los glóbulos blancos se dividen en
granulocitos y agranulocitos que se distinguen por la
presencia o ausencia de granulos en el citoplasma. La
condición de tener muy pocos globulos blancos es
leucopenia, mientras que tener demasiados glóbulos
balncos es leucocitosis. El número de glóbulos blancos
en circulación suele aumentar en la incidencia de
infección. Muchos cánceres hematológicos se basan
en la produccion inadecuada de glóbulos blancos.
Imagen de glóbulos rojos

Imagen de glóbulos blancos


Cascada de coagulación

enzimáticos iniciada
Secuencia de eventos por 2
vias, la intrínseca y la extrínseca, las cuales
convergen en una vía común para generar una
enzima multifuncional, dominada trombina. Esta
consta de 5 fases:
- Vascular
- Plaquetaria
- Plasmática (mecanismo de cuagulacion)
- Fibrinolítica ( o sistema fibrinolitico)
- Fase de control
La cascada de coagulación se activa secuencial y
enzimáticamente de factores de coagulación.

Plasma
El plasma es un componente líquido de la sangre en el
que están suspendidos los glóbulos rojos, los
leucocitos y las plaquetas, está formado por un 90%
de agua, además de sales minerales y proteínas para el
funcionamiento del organismo.
Imagen cascada de coagulación

Imagen de plasma
Suero
Parte líquida transparente de la sangre que queda
después de extraerle células sanguíneas y proteínas

coagulantes. Sirve para favorecer la reposición de


líquidos en forma inmediata evitando la
deshidratación.
La diferencia entre el suero y el plasma
El plasma sanguíneo es la porción líquida y acelular de
la sangre que queda después de que se hayan
eliminado los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las
plaquetas. El plasma contiene agua, proteínas,
electrolitos, hormonas, nutrientes y productos de
desecho. Es de color amarillento y tiene una
apariencia similar al suero.

El suero, por otro lado, es el componente líquido que


se obtiene después de la coagulación de la sangre.
Cuando se extrae la sangre y se deja reposar, se forma
un coágulo compuesto por fibrina y las células
sanguíneas atrapadas en ella. Una vez que se forma
este coágulo, el líquido claro que se separa de él se
conoce como suero. El suero es similar al plasma, pero
carece de fibrinógeno, que es una de las proteínas
necesarias para la coagulación sanguínea.
En términos de composición, el plasma y el suero
son similares, ya que ambos contienen agua,
proteínas, electrolitos y otros componentes. Sin
embargo, debido a la ausencia de fibrinógeno y
otros factores de coagulación en el suero, este
último no tiene la capacidad de coagularse.
Caries
Es el daño que le puede ocurrir a un diente cuando las
bacterias que causan caries y que se encuentran en la
boca producen ácidos que atacan la superficie del
diente o esmalte.

La caries es una enfermedad dental común y crónica


que afecta a los tejidos duros de los dientes. Es
causada principalmente por la acción de las bacterias
presentes en la boca y la interacción con los alimentos
ricos en carbohidratos, especialmente aquellos que
contienen azúcares y almidones.

La caries comienza con la formación de una placa


dental, una película pegajosa y transparente
compuesta principalmente por bacterias, restos de
alimentos y saliva. Estas bacterias metabolizan los
carbohidratos presentes en la placa y producen ácidos
que atacan y debilitan el esmalte dental, la capa
externa y protectora de los dientes. Con el tiempo, si
no se controla, esta desmineralización puede
progresar y formar una cavidad o agujero en el diente.
Los síntomas de la caries pueden variar según la
etapa de desarrollo. En las primeras etapas, puede
no haber síntomas visibles ni dolor. Sin embargo, a
medida que la caries avanza, puede provocar
sensibilidad dental al consumir alimentos o bebidas
frías, calientes o dulces. En etapas más avanzadas,
puede haber dolor intenso, sensibilidad al masticar
y una apariencia oscurecida o manchada del diente
afectado.

La prevención de la caries se basa en una buena


higiene oral. Es importante cepillarse los dientes al
menos dos veces al día con pasta dental fluorada,
usar hilo dental diariamente y visitar al dentista
regularmente para limpiezas y exámenes dentales.
Además, limitar el consumo de alimentos y bebidas
azucaradas, y elegir opciones más saludables,
también es clave para prevenir la caries.

El tratamiento de la caries depende de la gravedad


de la enfermedad. En las etapas tempranas, el
dentista puede recomendar una remineralización
del esmalte mediante el uso de productos con
fluoruro.
Sin embargo, si la caries ha progresado y ha causado
daño significativo al diente, puede ser necesario
realizar una obturación dental (empaste) para
eliminar la caries y restaurar la estructura dental
dañada. En casos más graves, como cuando la caries
ha alcanzado el centro del diente y afecta el tejido
pulpar, puede ser necesaria una endodoncia o
incluso la extracción del diente.

Enfermedad periodontal
Ocurre cuando se presenta inflamación o la
infección de las encias (gingivitis) y no es tratada,
también es considerada una patología crónica que
abarca una sintomatología mínima y puede conducir
a la pérdida de soporte de sujeción de los dientes, es
decir, a la destrucción de las encias y el hueso que
sujeta los dientes.
La enfermedad periodontal, también conocida como
enfermedad de las encías, es una condición
inflamatoria crónica que afecta los tejidos que
rodean y soportan los dientes, incluyendo las
encías, el hueso alveolar y los ligamentos
periodontales.
La enfermedad periodontal es causada
principalmente por la acumulación de placa
bacteriana, una película pegajosa y transparente
compuesta por bacterias, restos de alimentos y
Si la placa bacteriana no se elimina adecuadamente
mediante una higiene oral adecuada, puede
endurecerse y convertirse en sarro o cálculo dental, lo
que facilita la adhesión de más bacterias y agrava la
inflamación de las encías.

La enfermedad periodontal se presenta en diferentes


etapas. En las etapas iniciales, se desarrolla la
gingivitis, que se caracteriza por encías enrojecidas,
inflamadas y propensas a sangrar durante el cepillado
o el uso del hilo dental. En esta etapa, la enfermedad
es reversible con una higiene oral adecuada y
limpiezas dentales profesionales.

Si no se trata, la enfermedad periodontal puede


progresar hacia una etapa más avanzada llamada
periodontitis. En la periodontitis, la inflamación se
extiende más allá de las encías y afecta los tejidos y el
hueso que sostienen los dientes. Los síntomas pueden
incluir encías retráctiles, mal aliento persistente,
sensibilidad dental, movilidad de los dientes e incluso
pérdida dental.

La enfermedad periodontal no solo afecta la salud


bucal, sino que también se ha asociado con diversas
enfermedades sistémicas, como enfermedades
cardíacas, diabetes, enfermedades respiratorias y
complicaciones en el embarazo.
Además, se ha observado una mayor prevalencia de
enfermedad periodontal en fumadores y personas
con una mala nutrición.

El tratamiento de la enfermedad periodontal puede


implicar diferentes enfoques dependiendo de la
gravedad de la enfermedad. En casos leves, una
limpieza dental profesional y una mejora en la
higiene oral pueden ser suficientes para controlar la
enfermedad. Sin embargo, en casos más avanzados,
puede ser necesario realizar un raspado y alisado
radicular, que consiste en eliminar la placa y el sarro
acumulados tanto en la superficie de los dientes
como en las raíces expuestas. En situaciones más
graves, puede ser necesario un tratamiento
quirúrgico para corregir la enfermedad periodontal
y regenerar los tejidos dañados.

La prevención es fundamental en el manejo de la


enfermedad periodontal. Mantener una buena
higiene oral, que incluye cepillarse los dientes al
menos dos veces al día, usar hilo dental
diariamente, y realizar visitas regulares al dentista
para limpiezas y exámenes dentales, son medidas
importantes para prevenir y controlar la
enfermedad periodontal.
Imagen de suero

Imagen de suero vs. plasma


Imagen de caries

Imagen de enfermedad
periodontal
Mecanismos bioquímicos de
patogenecidad bacteriana
Entre los mecanismos más comunes están: la

transmisibilidad, la adhesion a las celulas


hospedadoras, la peristencia, la invasión de las
celulas y tejidos hospedadores, la toxigenicidad y la
capacidad para evadir o sobrevivir al sistema
inmunitario del hospedador.

Mecanismos de
remineralización

calcio, fosfato y otros
Es un proceso de precipitar
iones en la superficie o dentro del esmalte
parcialmente desmineralizado.
Se ha considerado como una deposición de
minerales después de una pérdida o de un ataque de
ácido de manera que es posible la remineralizacion
de lesiones cariosas artificiales.
Imagen de mecanismos bioquímicos de
patogenecidad bacteriana

Imagen de mecanismos de
remineralización

Mecanismos de
desmineralización

Es un proceso o un ciclo continúo, pero variable


que se repite con la
ingesta de alimentos,
especificamente los carbohidratos que al
metabolizarme en la placa dental forman ácidos que
reaccionan en la superficie del esmalte.

Cuidados de pacientes con


enfermedad periodontal

Cepillarse los dientes dos veces al dia o de cada


comida o refrigerio.
Usar un cepillo de dientes suave y remplazarlo
cada 3 meses
Posibilidad de usar un cepillo de dientes
electrico (puede ser mas eficaz para eliminar la
placa y el sarro dental.
Imagen de mecanismos de
desmineralización

Imagen de cuidados de pacientes


con enfermedad periodontal

Diferencia de sintomatología
entre paciente normal y
diabético
El medico diagnostica mediante un análisis de

sangre, si estos muestran que la concentracion de



rango que se considera
glucosa está por encima del
saludable para las personas.

Aquellos síntomas en personas diabéticas son:


- Visión borrosa
- Aumento de apetito
- Pérdidas de peso sin razón aparente
- Aumento del apetito
- Aumento de sed y ganas de orinar

Enfermedad Cetoacidosis

de la diabetes en la que el
Es una complicación grave
cuerpo produce un excesos de ácidos en la sangre.

cuando no hay suficiente
Esta enfermedad aparece
insulina en el cuerpo. Puede ser ocasionada por una
infección o por otras enfermedades.
Sus sintomas incluyen sed, micción frecuente,
nauseas, dolor abdominal, debilidad, aliento afrutado y
confusión.
Se puede tratar con fluidos, puede ser necesario el
tratamiento hospitalario para reemplazar los líquidos y
los electrolitos, y brindar insulinoterapia.
Imagen de enfermedad
Cetoacidosis

Biopelícula Dental
Es una acumulación de
bacterias que se va
endureciendo y formando
sarro, que es la placa
bacteriana dura y dificil de quitar con el cepillo

el paso del tiempo va
dental. Esa biopelicula con
adquiriendo dureza, ocasionando el sarro que
resulta más dificil de eliminar. El sarro continúa y
dañando las encias y los dientes, lo cual
desencadena las caries.
Esta biopelícula se puede eliminar por medio del
cepillado y la profilaxis dental.

Desequilibrio ácido-base
Son cambios patológicos en la presión parcial de
dióxido de carbono o
el bicarbonato sérico que
producen en forma típica valores de pH arterial
anormales.

Imagen de biopelícula Dental


Imagen de desequilibrio ácido-base

Conclusión

Si bien las enfermedades dentales no están directamente


vinculadas a las células sanguíneas, las infecciones dentales
crónicas, como la enfermedad
periodontal avanzada, pueden
provocar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Esta respuesta
inflamatoria puede afectar el equilibrio del sistema inmunológico
y tener un impacto en la salud general, incluidas las células
sanguíneas.

La inflamación crónica asociada con enfermedades


periodontales puede aumentar la producción de citocinas
inflamatorias y otros mediadores inflamatorios. Estas moléculas
pueden influir en la función de las células sanguíneas, como los
leucocitos (glóbulos blancos), que son parte integral del sistema
inmunológico y desempeñan un papel importante en la defensa
contra infecciones.

Además, la enfermedad periodontal avanzada puede provocar


una mayor liberación de bacterias y toxinas en el torrente
sanguíneo a través de las encías inflamadas y dañadas. Estas
bacterias y toxinas pueden desencadenar una respuesta
inmunitaria sistémica, afectando potencialmente la función y el
equilibrio de las células sanguíneas.

Es importante tener en cuenta que esta relación indirecta no


implica que las enfermedades dentales tengan un efecto directo
y significativo en la producción o función normal de las células
sanguíneas. Sin embargo, la inflamación crónica y las infecciones
dentales no tratadas pueden tener un impacto sistémico en el
cuerpo, incluyendo posibles implicaciones para las células
sanguíneas y la salud en general.
Aunque las enfermedades dentales no están directamente relacionadas
con las células sanguíneas, las infecciones y la inflamación crónica
asociadas con estas enfermedades pueden tener un efecto indirecto en el
equilibrio y la función del sistema inmunológico y, por lo tanto, en las
células sanguíneas. Mantener una buena salud bucal es fundamental para
prevenir infecciones dentales y reducir el riesgo de posibles implicaciones
sistémicas.

En conclusión, las enfermedades dentales, como la caries y la enfermedad


periodontal, son afecciones comunes que pueden prevenirse con buenos
hábitos de higiene oral y atención dental regular.

Además de la higiene oral adecuada, llevar una dieta equilibrada y


saludable puede contribuir a prevenir las enfermedades dentales. Limitar
el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, aumentar la ingesta de
frutas y verduras, y mantenerse hidratado son medidas importantes para
mantener una buena salud bucal.

BIBLIOGRAFÍA
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