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Palamidessi. El curriculum para la escuela primaria argentina.

El autor presenta un panorama general de las continuidades y cambios en el curriculum


de la escuela primaria argentina. En tanto norma escrita, la organización del curriculum
para la escuela común se basó, en el juego de tres textos reguladores con funciones
diferenciadas; los planes de estudios, los programas y los horarios. Estos tres textos
condensan buena parte de las reglas respecto de “qué y cómo” enseñar. La
escolarización surgió como un instrumento clave para modelar y orientar conductas.
Promoviendo nuevas formas de gobierno y disciplina social y personal.

La enseñanza empezó a diferenciarse de las primeras letras, ya que el curriculum


moderno impulsado por los estados se conformó como una pauta compleja y
diferenciada de saberes. Y paso a incluir el dominio de la lectura, la escritura, el
conocimiento de la historia y lengua nacional, higiene, etc. El nuevo saber escolar puso
el foco en espacio nacional y fijo nuevas reglas respecto de los modelos legítimos de
enseñanza. Impuso un sistema de formación especializada y creo un universo de textos
y contenidos legalmente autorizados. Los objetos de enseñanza y las ocupaciones en el
curriculum fueron altamente racionalizados, clasificados y cuantificados.

En el país se organiza un sistema de escolarización de masa bajo un modelo


centralizador por parte del estado (ley 1420). La oferta educativa se ordenó con relación
a organismos centrales (ministerios). Esta ley establecía los contenidos básicos para la
escuela, de este modo se estableció el mínimum de instrucción obligatoria, al mismo
tiempo se adoptó una pauta clasificatoria que fijo los ramos de la enseñanza y ordeno la
cantidad y el tipo de clasificaciones de la escuela primaria, junto con esta forma el
sistema de instrucción pública se expandió sobre la base de un ordenamiento de horario
rígido y detallado. Este imponía una cuadriculación estricta de las duraciones y una
economía disciplinar basada en el orden y el detalle. En esta perspectiva
intruccionioista, el tiempo detallado aparece como un elemento que garantiza la
presencia del método y la buena marcha de la clase.

Podría decirse que el propósito de la escuela común fue la imposición de un núcleo de


mensajes relativos a: la adhesión y obediencia al orden legal-estatal (imposición), la
internalización, la difusión de nociones científicas sencillas y la promoción de normas
de conductas.
Luego empiezan a formularse replanteos y reajustes en la trama curricular, donde se
pone en cuestión los planes y programas. Puede decirse que las disfuncionalidades de la
escuela como maquina instruccional fueron señaladas no solo por quienes postulaban
alternativas radicales al sistema educativo, sino por los propios funcionarios e
impulsores de un sistema que se encontraba en un acelerado proceso de expansión y
diferenciación. A medida que la instrucción pública crecía, se volvía masiva e
incorporaba a nuevos sectores de la población y comenzaron a plantearse diversos
problemas (escases de edificios, falta de maestros preparados, horarios). Y hacia fines
de la década de 1920 muchas de estas cuestiones se verán condensadas y sintetizadas en
el plano curricular por los planteos de la escuela nueva.

Ya en las primeras décadas del siglo XX se verifica una serie de cambios en plano
instruccional. Se producen algunos intentos de reducir el número de ramos de
enseñanza, también se realizan diversos reajustes en el ordenamiento de horario de la
escuela primaria común. Se impone el horario alterno y el ordenamiento de un horario
más flexible. Y con la ampliación del rango temporal disminuye el número de unidades
de tiempo, esto permitirá la aparición de unidades homogéneas de administración del
tiempo escolar.

Los conceptos básicos del instruccionismo fueron revisados a la luz de las concepciones
activistas, que cuestionaban las metáforas mecánicas de la actividad pedagógica. La
crítica a la escuela tradicional se concentró en torno a la incapacidad que tenía este
modelo. Esto puso en marcha la creación de nuevos instrumentos para el ordenamiento
de los contenidos y la administración de la enseñanza. Se trató de desestructurar el
orden disciplinar de las lecciones y los ejercicios y administrar la enseñanza y la
actividad a través de entidades didácticas más amplias y móviles.

La emergencia y la consolidación de una nueva pauta curriculum

Se modifica el esquema clasificatorio básico del curriculum y el número de asignaturas


centrales. La prescripción curricular oficial modifica sus reglas para dar cuenta de diversos
procesos de cambio social y cultural. (debilitamiento del discurso patriótico y de la identidad
nacional, desdibujamiento de la diferencia entre sexos). El discurso oficial cuestiona el
memorismo, el inventario histórico y la narración lineal. La redefinición de las reglas
pedagógicas oficiales sobre el que y como enseñar supuso un gran cuestionamiento y
desestructuración del curriculum tradicional y de la selección cultural basado en un mínimum
de instrucción. la escuela debería ahora liberar la palabra y la expresión, estimular la
curiosidad y promover la participación

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