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( Xarxa de micas Municipals | 10? edicién Atelier jijiiiliiiiMilll | UpRos sunioicos | i | indice Instrucciones de uso y consulta Los litigios. &Cémo se resuelven los litigios juridicos? El actual modelo espafiol de organizacién de la convivencia Qué es un litigio juridico? . . . Procesalizacién, desprocesalizacion y gestion de litigios. 1. Los elementos fundamentales de un sistema de solucién dell igios las restricciones a la autotutela. ..... ; La conversién del ciudadano en parte 7. Los modelos de gestién y solucién de NoOuUnWne Las alternativas..... Los medios alternativos = ADR. La conciliaci6n 1. ePara qué sirve? . 2. Cudles son las principales ocasiones de uso? . 3. ¢Puede sobrevivir entre nosotros? La mediacién..... 1, éCuédles son sus peculiaridades? 2. EQué grado de implantacién tiene en nuestra experienci El arbitraje . . 1. Los sectores propi ios al arbitraje 2. Los elementos basicos de un arbitraje 3. La configuracién del arbitraje mediante el convenio arbitral. 4. La designaci6n de arbitros . 5. 6. . El modelo de juicio arbitral . . La colaboracién de arbitros y tribunales estatales. 10 | Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espafiol 13. . Las reglas de juego ......... . Las partes. ... La justicia estatal éSobre qué se asienta el sistema? 1. Esta adscrito al Poder Judicial . * 2. Est dotado de recursos materiales y humanos 3. Su objetivo es administrar justicia . El Poder Judicial. aeeane 1. Las declaraciones de principios ...... a) La justicia emana del pueblo .. . b) La justicia se administra en nombre del Rey ©) La justicia se administra por jueces...---. + d) Esta concebido como un poder del Estado .... 2. éTiene la exclusiva en el ejercicio de la funci6n jurisdiccional? 3. dEs independiente el Poder Judicial? .. . . . : . éCudntas jurisdicciones hay?. .. . La jurisdiccién ordinaria . . Los érdenes jurisdiccionales. . a) Orden civil. . aoe b) Orden penal . oo ©) Orden contencioso-administrativo . d) Orden social . . . . Las jurisdicciones especiales éConflictos entre jurisdicciones? . La organizacién corporativa . 1, éCémo se gobierna el Poder Judi 2. éCémo esta organizado el Consejo General del Poder Judicial? 3. éQué hace el Consejo General del Poder Judicial? . Neo aw 1. El disefio reglado del sistema piblico de justicia 2. Las reglas basicas . . 3. Las leyes procesales. 4. La importacién de reglas supranacionales ..... El acceso al sistema . 1. lmpone el sistema condiciones de uso? 2. Oportunidad y necesidad 3. Aportacién de parte e investigacién de oficio . 4. Disponibilidad e indisponibilidad Los UstaTlOS..:.. sce ieee ee ee oe NTE Pha a a DVR eda e 1. La estructura bilateral de la posici6n de parte . 2. éQuién es parte en un litigio? . 3. La pluralidad de partes 4, Terceros ...... 5. UQué hacen las pares? EI Ministerio Fiscal . 1. La necesidad de una parte publica 2. Eémo esté organizado el Ministerio Fiscal? ...... ss 3. Intervenci6n del Ministerio Fiscal en los juicios.............. ‘ 5. 14, 17. . Otros profesionales ..... . Son responsables los profesionales juridicos?. . . La infraestructura,........ indice a) Principios generales que inspiran su actuacién . .. b) Funciones genéricas ©) Su presencia en los diversos tipos de juicios . La defensa . tos abogados . éPor qué se necesita un abogado? . Cémo se organiza corporativamente la abogacla? 3. éQuién puede ser abogado?.....- a) Requisitos generales. b) Incapacidades . ©) Prohibiciones. . tees d) Incompatibilidades baise . 4. LQué deberes tienen los abogados? . 5. EQué derechos tienen los abogados? . 6. El mercado de servicios juridicos 1. Los Procuradores de los Tribunales . 2. €Qué hace un procurador’ 3. El Servicio Juridico del Estado . 4, Los graduados sociales ...... 1. Los tipos de responsabilidad . . 2. €Pueden los tribunales imponer sanciones a los profesionales? . a) éQué casos pueden generar responsabilidad? . b) 2Qué tipo de correcciones estan previstas?. . ©) El respeto de las reglas de un procedimiento sancionador . La asistencia juridica gratuita . 1, larazondeser............ 2. dEn qué casos se concede? . . ‘ aerate a) 2Qué personas tienen derecho?.......+.++++ee eee b) Cémo se gradtia la insuficiencia de recursos econdmicos? . ©) La pretension ha de ser sostenible d) El reconocimiento del derecho por la comisién. 3. £Qué incluye la cobertura? . 4, £Cémo est organizada?. Los triburales ........... cece teen etree nett e teen eee eee ener ene 1. Los diversos niveles de proteccin . a) La infraestructura nacional. b) La dimensién constitucional. . ©)_Los tribunales supranacionales. Con qué criterios se establece un tribunal de justicia? Elrango del tribunal........+6e0eeee es El territorio de un tribunal. éCuéntos tribunales hay? . {Qué asuntos se atribuyen a cada tribunal?. a) La atribucién por érdenes jurisdiccionales. . . aan 100 101 101 103 105 105 106 107 107 108 108 109 110 112 14 17 117 17 119 119 120 120 120 122 122 122 123 123 125 125 125 126 126 126 128 131 133 133 133 134 134 134 135 136 138 138 139 W 12 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espaiol b) La competencia ©) Elreparto de asuntos. 19, éQué tribunales hay?. . Juzgados de paz. . Juzgados de primera instancia Juzgados de instruccion . Juzgados de lo mercantil.. Juzgados de violencia sobre la mujer. Juzgados de lo penal Juzgados de lo contencioso-administativo Juzgados de lo social ........ + oe Juzgados de vigilancia penitenciaria 10. Juzgados de menores.... 11. Audiencias provinciales. 12. Tribunal del jurado . . : ; 13, Tibunales Superiores de Justicia... 14, Audiencia Nacional > eee 15. Tribunal Supremo 16.Los tribunales no jurisdiccionales. 20. El Tribunal Constitucional . 1, El Tribunal Constitucional 2. Organizacién . 3. Funciones.. 4, Eficacia de las sentencias del Tribunal Constitucional . 21. Los tribunales supranacionales ....... . . Los tribunales supranacionales . El Tribunal Europeo de Derechos Humanos . . El Tribunal de Justicia de la Unién Europe . a) Organizacion. bdeee b) Competencia. 4. El Tribunal General . 5. El Tribunal de la Funcién Publica . 6. La Corte Penal Internacional .. . WON AUsUN= wne 7. Elpersonal......... 22. Los recursos humanos.. . 23, Los jueces. 1. €Quiénes ejercen la juisdiccion? . 2. EQuién puede ser juez?. a) Requisitos generales de capacidad . b) Incapacidades .... ) Incompatibilidades. ..... d) Prohibiciones. £Cémo se seleccionan y forman los jueces?. a) Sistemas . A b) Ingreso en la judicatura ©) Promocién. ... « Qué deberes tienen los jueces? . . a) Deberes profesionales w 5 24, 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31, b) Deberes jurisdiccionales............. 5, £Qué derechos tienen los jueces? .. a) Derechos profesionales . . b) Derechos jurisdiccionales El personal de la oficina judicial 1. €Quiénes trabajan en la oficina judicial 2. El secretario judicial (letrado de la administracién de justicia). 3. Los puestos de trabajo del personal de la oficina. Personal externo ............... 1. La colaboracién de otros profesionales externos . 2. La policia judicial. .... 2.22.0... bese La imparcialidad del personal . Abstencién . }. Recusaci6n . a) éQuiénes pueden recusar? b) éCudndo se puede recusar? éCuéles son las circunstancias que ponen en duda la imparcialidad? . RWNS d) Recusacién del personal de la oficina judicial . éSe puede exigir responsabilidad a los jueces?. 1. Las responsabilidades personales 2. El control del comportamiento profesional de los jueces 3. La responsabilidad por delito .........2.. ++ éResponde el sistema?. . . 1. La responsabilidad del sistema pablico de justicia por dafios 3. El funcionamiento anormal del sistema estatal de justicia 4. Responsabilidad por prisi6n preventiva injusta. . 5. Responsabilidad por dolo o culpa grave de jueces WBOORGON omer orc pa tt reels Aaah Cordaaine ee aDénde trabajan los tibunales? 1. Gestién procesal y burocratica. .... 2. Los locales del tribunal ........... 3. La oficina judicial . . 4. Eljuzgado de guardia 2Qué hacen los tribunales? . 1. La actividad jurisdiccional ...... 2. Las resoluciones de contenido jurisdiccional a) Providencias. b) Autos . . ©) Sentencias.. El impulso de oficio del procedimiento . Las resoluciones de contenido burocratico. Redaccién, firma y publicacién de las resolucione: 9. Aclaracién de las resoluciones. i ’Cémo trabajan los tribunales?. 1. &Cémo se constituyen los tribunales? away 14 | Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espafiol 32. 33, 34, 35. 36. 37. 2. Las sustituciones y apoyos. . a) Sustituciones de jueces 'b) Magistrados suplentes . ©) Los jueces de apoyo y de adscripcién territorial. . El control continuo de la composicién del tribunal El despacho de los asuntos en audiencia publica. . . . éCémo se toma una decisién en un tribunal colegiado? a) El magistrado ponente. we oa b) La deliberacién, votacién y fallo de resoluciones...... yaw ©) eCémo se resuelvela falta de mayoria para tomar una decision? d) La unificacion de criterios : 6. £Cémo se guarda el orden en la sala? .. El control dela gestién . : 1. Los mecanismos de control... . 2 Las Salas de gobierno de los tibunales colegiados. 3. Los jueces Decanos y la Junta de jueces. . 4. Los datos estadisticos Los juicios . {Qué es un juicio? . 1. El processus iudicii . 2. El juicio es una secuencia de actos éPor qué se acude a un juicio? . hos 1. Eljuicio como creacin del derecho. .. 2. eCuéndo se llega ala cosa juzgada y qué efectos produce 3. £En qué consiste la invariabilidad de una sentencia? . 4, eRepercute una sentencia en el ordenamiento juridico?... ¢En qué orden se suceden las actuaciones? ... .. - las actividades estén predefinidas y ordenadas por el procedimiento . LQué significado tiene la legalidad procesal?........++.+ : . éCual es la estructura interna de una actuacién procesal? . . Como se exterioriza una actuacién procesal?. . a) La expresi6n oral y la escrita. . b) Ellugar de realizacion ©) La produccién tempestiva . 5. Quod non est in acts non est in mundo . Laestructura de un juicio........ éCudles son las fases de un juicio? . Declaraci6n y ejecuci6n Preparaci6n del juicio Alegaciones . Prueba . . Conclusiones . Impugnacion . . Las instancias 0 grados de jurisdiccidn éActuaciones orales 0 escritas? . 1. Bxisten diversas opciones de organizacién. . 2. Dos grandes alternativas, que no se excluyen: 3. &Qué lenguas se utilizan en los juicios? . BUNS eran aene 220 220 221 222 223 223 224 224 225 227 227 227 229 229 230 230 231 233 235 235 236 239 239 240 241 242 243 243 244 246 247 249 249 250 250 251 251 252 256 257 258 258 259 260 262 262 262 265 38. 39. 40. indice a) Las lenguas oficiales. b) El uso de intérpretes ¢) Las traducciones . &Cémo se gestiona una actuacion oral? . a) La fijacién de la fecha de la actuacion b) La celebracién de la vista... ¢) El registro de las actuaciones orales.. . . . {Como se gestionan las actuaciones escritas? a) Qué tipo de soporte se puede utilizar? . b) Los originales y las copias de los escritos y documentos . ©) La fidelidad de las copias . . d) La presentacién de escritos see 6. El expediente judicial electrénico. éCuanto dura un juicio? ............. &Cémo se organiza el tiempo en un juicio S . ¢Son laborables todos los dias y horas? . La distribucién del tiempo en blazes : a) Qué es un plazo? b) Como se cuentan los plazos. ©) éPueden prorrogarse los plazos procesales? . . Qué sucede si no se respeta un plazo procesal?.. . EComo se gestiona el tiempo de un juicio? . ¢Se puede suspender o interrumpir un juicio’ a) Qué significa interrumpir? . : b) éCudndo ocurre?..... éCuadntos tipos de juicio hay? . . dEs posible disefiar un modelo tinico? sc eS . €Sigue algtin modelo de juicio el sistema proces essa? « . Los juicios civiles. . a) La primera instancia. .. b) La segunda instancia . ) Recursos extraordinarios d) Ejecucion. . Los juicios penales a) El catdlogo y la estructura de los juicios penales . b) 2Qué se hace durante la instruccién?. ©) éQué ocurre en el juicio oral?..... d) éQué abarca la ejecucion penal! « . Los juicios laborales . a) La primera instancia b) La segunda instancia. . ©) Ejecucién. Los juicios en materias administrativas, a) £Cémo estan disefiados los juicios administrativos? . b) éCudles son las principales caracteristicas de estos juicios? . {Qué ocurre si no se respetan las reglas de juego? 1. 2A qué se llama nulidad de actuaciones? 2. dHasta donde se corrige la falta de respeto de las reglas de juego? pws now wn > a 2 265 265 266 266 266 267 268 270 270 270 271 2n 274 275 275 275 276 278 278 279 280 281 282 283 283 284 287 287 290 290 290 291 292 292 292 292 294 295 297 297 297 298 299 299 299 301 302 302 303 15 16 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espanol 10. 41. 42. 43. 44, 45. 46. 47. 3. éResponde alguien por las actuaciones defectuosas?. . . 4, éPuede abusarse de las reglas de juego en los juicios?.... 0.2... eee Las comunicaciones................00 eee Apert ca Los tipos de comunicaci6n .............5 . Por qué son necesarias las comunicaciones en un in juicio . 2. éPor qué las comunicaciones procesales son tan distintas de las que se usan en la vida ordinaria? . . . * see see o &Cémo se comunican las partes? 1. Comunicaciones de parte a parte 2. Comunicaciones de las partes con el tribunal. . : &Cémo se comunican los tribunales con particulares? seeee 1, La nomenclatura. . an 2A quiénes se dirigen las comunicaciones? ..- Cual es el medio de soporte de las comunicaciones judiciales? dExiste una oficina central de comunicaciones? seen eee &DéOnde se realiza la comunicacin? . . . . Congreso tv) + Poder legislativo: Senado Cortes Generales Central Autonémica + Poder Ejecutivo: Provincial Gobierno y Administracién ‘Municipal Tribunales + Poder Judicial de Justicia | En la Constitucién se han identificado ante todo los valores u objetivos que se aspira a realizar. Con propiedad se les llama derechos y deberes fundamentales, porque son las aspiraciones minimas de nuestra persona en cuanto ciudadanos. Estos valores son también el fundamento del orden politico y de la paz social. Al servicio de dichos valores se ha puesto una estructura concreta, que es la que ha elegido en este momento la Nacién espafiola en uso de su soberanfa. En lo funda- mental esta estructura se compone de la Corona, por un lado, y las Cortes Generales, el Gobierno y Administracién y el Poder Judicial por otro. Cada uno de los elementos que integran la estructura tiene su papel bien definido en la Constituci6n. El Rey desempefia la Jefatura del Estado. Las Cortes Generales, a tra- vés del Congreso y del Senado, ejercen la potestad legislativa. El Gobierno ejerce la fun- cin ejecutiva y la potestad reglamentaria. Las esferas de ejercicio son diversas, en aten- cién a las diversas unidades de organizacién territorial del Estado: el territorio nacional, el espacio de una comunidad auténoma, la provincia, el municipio. Finalmente, el Poder Judicial administra justicia. Una lectura apresurada de este reparto de funciones lleva con frecuencia @ identificar el sistema de solucién de litigios con el poder judicial, y, con menor rubor, a encuadrarlo exclusivamente dentro de su drea de influencia. Tal tépico es una aproxi- macién falsa al tema y, ademds, peligroso como concepcidn, porque desvaloriza otros elementos imprescindibles. Por un lado, aun en un sistema estatal de administracion de justicia, intervienen muchos més elementos en la tarea. Por otro lado, pretender reconducir la solucién de litigios al Ambito judicial es una concepcién parcial que con- 1, Los litigios duce injustificadamente a la pretericién de otros métodos igualmente validos y legtti- mos. Por eso conviene antes que nada deshacer tal entuerto, enucleando sin tardanza los principales componentes de un sistema de solucién de litigios y la distribucién de roles dentro del mismo. 2) (Qué es un litigio juridico? A\los fines de esta reflexion se asume el término “litigio” en un sentido amplio y no convencional. En el lenguaje comun se identifica el litigio con un conflicto, con una divergencia, con una disceptacién, con un problema, con una discusi6n, 0, al menos, asf lo perciben sus protagonistas. En correspondencia con este t6pico vulgar, se ha identificado tradicionalmente el campo procesal con el escenario de las controversias, de los conflictos, de los litigios. Sin embargo, ésta es una visién parcial y harto guerrera de este sector del ordenamiento juridico. Se corresponde con la forma externa de algunos fenémenos procesales, que se pretenden elevar a categoria universal. Durante afios y aun en la actualidad ha servido para explicar la posicién enfrentada de las partes en un juicio. El propio lenguaje e indu- so algin sector del pensamiento procesal se acomoda al perfil de esta concepcién: hay que desenterrar el hacha de guerra, hay que atacar al enemigo, en definitiva, hay que vencerlo, por su debilidad, temeridad o mala fe. Esta concepcién justifica la percepcién del juicio como un combate o como un acto bélico, cuyo resultado perseguirla nada menos que imponer o restaurar la paz social. Prescindiendo de cualquier otro tipo de valoraciones, es obvio que tal visién es extremadamente limitada. Los sistemas de solu- cién de litigios tienen una cobertura mucho més amplia y debieran excluir cualquier 4nimo belicista en su filosofia de base. MUON yee eC eo eT TC a “como sean los pleitos contiendas de diversos fines, no es posible que ambas partes queden contentos en un juicio, quejosos ha de haber con raz6n o sin ella; pero advierte que estos casos requieren solicitud y mafia. Y si te falta, seré la culpa tuya y no seré mucho que pierdas tu derecho, no sabiendo hacer tu hecho, y que el juez te niegue la justicia, Porque muchas veces la deja de dar al que le consta tenerla, porque no la prueba y lo hizo el contrario bien, mal o como pudo; y otras por negligencia de la parte o porque les falta fuerza o dineros con que seguilla y tener opositor poderoso. Y asi no es bien culpar jueces y menos en superiores tribunales, donde son muchos y escogidos entre los mejores; y cuando uno por alguna pasin Quisiese precipitarse, los otros no la tienen y le irfan a la mano.” 27 28 stema procesal ¢ Francisco Ramos Mendez, Elsi El litigio no es mas que la transposicién al campo procesal de la dialéctica de la contradiccién como método para analizar, gestionar y resolver algtin problema. En este ejercicio intelectual el litigio es a la vez el “objeto” a solucionar cuanto el propio “método” que conduce a la solucién. Al ciudadano, en el momento de someterse o hallarse inmerso. en la organizacién de la convivencia, se le crean, entre otras, necesidades juridicas de todo tipo: frente a otros ciudadanos, frente a la estructura del Estado, frente al mismo sistema procesal incluso. La respuesta a estas necesidades es la busqueda del derecho, o el derecho mismo como valor fundamental. La reaccién esperada es la defensa de dichos valores, que son los principios de la convivencia. El individuo, defendiéndose a si mismo, realiza también los valores comunes, potencia en definitiva la sanidad del sistema 3 | Procesalizacién, desprocesalizacién y gestién de litigios 2Qué ha afiadido el derecho? La respuesta hay que buscarla en lo que se podria denominar la procesalizacién del litigio. De resultas del reparto de funciones en la organizacién de la convivencia, los litigios juridicos aparecen “procesalizados”, es decir, se les ha sometido a reglas prefi- jadas, bien convencionalmente por los propios interesados, bien por el sistema estatal de justicia. Esta procesalizaci6n se ha afianzado durante afios por diversos factores, como un absorbente intervencionismo del Estado, las debilidades estructurales de la sociedad ci y la anhelada autonomia cientifica de! propio derecho procesal, entre otros muchos. En este marco, no es de extrafiar que se haya desembocado en una excesiva judicializacién de la vida en sociedad, que, de paso, consiente utilizar el sistema para otros fines distin- tos de los previstos. A medida que se organiza mejor la sociedad civil y la singularidad cientifica de la disciplina ya no se discute, es el momento de revisar la venta y promocién de algunas verdades que parecian eternas. Asegurando la cobertura total del sistema a todos los usuarios y a todos los casos posibles, es suficiente propugnar el minimo de intervencién judicial, en la mayor parte de materias posible. Algunas especialmente idéneas ya estn suficientemente identificadas. Ello puede invertir la tendencia imperante y abogar por la desjudicializacién de muchas actividades que pueden tener un tratamiento equivalente por otros mecanismos igualmente civilizados. Paralelamente se deben revisar algunas de las rigidas estructuras operativas del sistema judicial. Existe una gran contradiccién entre los fines asignados (la ultima palabra en el ordenamiento juridico) y la poca flexibilidad operativa para gestionar mejor los casos que puede absorber el sistema. Administrar justicia no es sélo decidir casos, sino también racionalizar los modelos de decisién para poder dar mas y mejores respuestas. Hasta el presente, mayoritariamente, las leyes se han preocupado mucho de atribuir materias, distribuir casos, diseiar roles tedricos y muy poco de comprobar el funciona- miento real, de gestionar recursos. Probablemente, va siendo hora de incidir de forma més eficaz en la gestién para poder cumplir mejor los objetivos previstos. 1. Losiitigios | 29 Ciertamente la aspiraci6n de un sistema es dar una cobertura total, pero muchas veces ello parece una meta inalcanzable, con la consiguiente desmoralizacion. Sin per- der de vista dicho objetivo, hay que pensar mds en la adecuacién de los recursos , mejor ain, en la buena gestién de los disponibles. En este sentido, es inutil sobredi- mensionar el sistema con superestructuras no operativas o rigidas 0 con temas instru- mentales, que malgastan bienes escasos y disuaden al usuario. Menos estructuras y més actividad racional. Se ha abandonado la fiabilidad de la gestion a las normas de procedimiento, pensando que eran suficientes por si mismas. Se ha olvidado que los litigios los mueven las personas y que también hay que coordinar sus actuaciones. En todo caso, dos pardmetros han de estar siempre presentes: un minimo de rentabilidad y eficacia, que incluyen, aunque no en exclusiva, el aprovechamiento del tiempo y el control de los costes. COMO ABORDAR LA SOLUGION DE LITIGIOS aoNUdTe lice tey TENDENCIAS DE FUTURO Modelos belicistas No incentivar el lit Procesalizacién ‘Minima intervencién judicial Rigidez instrumental Desjudicializar GESTIONAR MEJOR Recursos adecuados Menor burocratizacién Eficacia Un minimo de rentabilidad 41 Los elementos fundamentales de un sistema de solucién de litigios Si se examina con mayor atencién el cuadro que resume el modelo de organiza- ci6n por el que hemos optado, se comprenderan mejor las necesidades de un sistema de soluci6n de litigios civilizado. El punto de partida es naturalmente el propio ciudadano. La solucién civilizada de litigios exige que el ciudadano, como primera norma de convivencia, renuncie a tomarse la justicia por su mano. Ello supone una primera e importante restriccién de su libertad individual. Pero, en este aspecto, conserva el resto de sus facultades: al ciudadano se le sigue reconociendo su capacidad de iniciativa, de actuacién en interés propio e incluso ajeno, de presencia continua en cada oportunidad, de abandono de su postura, etc. Es el usuario del sistema. En contrapartida, el resto de los poderes también acepta someter- sea la disciplina del sistema, aviniéndose a usarlo al mismo nivel que él. 30 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espafiol A cambio de la anterior restriccién, se le brinda al ciudadano un sistema de tutela juridica organizado y costoso. Ante todo, se le ofrece una infraestructura montada por el propio Estado, que cuenta con érganos tipicos y con personal especializado. Dicha infra- estructura es la encargada de proporcionar el servicio de justicia que pueda consumir e| ciudadano y el resto de los poderes del Estado. Alternativamente, se le permite al propio ciudadano organizar gran parte de la infraestructura a su medida de forma privada o convencional. La Unica reserva en este caso es la observancia de unos protocolos mini- mos de conducta, comunes a ambos tipos de infraestructura. Finalmente las relaciones entre el ciudadano, sus oponentes, el resto de los pode- res y la infraestructura se canalizan a través de un instrumento ad hoc, disefiado para acoger y canalizar las diversas expectativas de justicia que se puedan presentar y darles una respuesta definitiva. Este instrumento puede ser tanto el que ofrece el sistema publi- co como alguna de las vias que proponen los medios alternativos. As{ pues, en nuestro actual modelo de organizacién de la convivencia la solucién de litigios se basa en la interaccién de tres elementos fundamentales: E! ciudadano, la infraestructura estatal o privada y el instrumento especifico de cada sistema. Cada uno de estos elementos aporta al sistema su impronta. El ciudadano es a la vez motor y usua- rio. La infraestructura es la arquitectura que soporta el servicio. El instrumento es el medio de obtencién de los fines a los que sirve el sistema. Cada una de estas piezas es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema. Sin la primera, el servicio seria como un castillo en el aire 0 como una tienda sin clientes. Ni siquiera un criterio estético justificarla su existencia en la organizacion del Estado. No estamos para consumos sun- tuarios, cuando a cambio se reclama una importante cesi6n de la libertad personal. El instrumento es el lenguaje que se impone para las relaciones entre ciudadano e infraes- tructura y para obtener el resultado que se espera del servicio, El instrumento es com- partido por todos, entre otras razones para que el producto final vincule también a todos, como responsables de su produccién. Esta primera aproximaci6n al tema demuestra como la identificaci6n de los siste- mas de solucién de litigios con el poder judicial era harto precipitada, aun dentro del mismo esquema organizativo de la Constituci6n espafiola de 1978. Si se recuerda el cuadro de roles, tal observacién atendia sélo al ultimo elemento que sale en la foto, olvidando el punto de partida y los pasos intermedios. Ahora es el momento de fijarse precisamente en este apartado de dicho esquema informativo: el capitulo de derechos y deberes fundamentales, que constituyen la esencia de los valores, cuya realizaci6n es el objetivo de todo el modelo organizativo de la convivencia. Tan pronto como se empieza a verificar el contenido de dichos derechos y deberes fundamentales nos encontramos con importantisimas referencias a los sistemas de solucién de litigios. Hasta tal punto ello es asi, que un buen porcentaje de dicho catdlogo son previsiones tipicamente procesales. En concreto, son las garantias fundamentales del sistema, esto e5, los valores que debe cumplir un sistema de soluci6n de litigios, seguin las circunstan- cias, para que sea homologable como parte del modelo de organizacion de la conviven- cia. Ninguno de los elementos del sistema resulta preterido en el catdlogo de garantlas. Unas afectaran principalmente a la actuacién del ciudadano, otras seran tipicas de la infraestructura, en fin, muchas y todas en conjunto concurren en la utilizacién del ins- 1. Los litigios, trumento. Y, por definicién, todos los componentes de un sistema de solucién de lit gios subordinan su actuacién al respeto de dichas garantlas. Al fin y al cabo son los valores que se espera debe realizar. De la reflexién efectuada hasta el presente, se puede retener la siguiente estruc- tura basica de los sistemas de solucién de litigios, tanto en sus elementos simples, cuan- to en su proyeccién técnica propia de este sector del ordenamiento juridico: n I Exclusion g iudadano | <—> Ph Cludada autotutela 6 © G { ! | e i ae i" Tribunales Infraestruct S etatel eee Métodos | Personal a © privada solucién litigios Mediadores 9 Arbitros 3) - < | { } a ce Pa Juicio Creacién S Instrumentos |<—> ‘ADR del derecho % 5 | Las restricciones a la autotutela No se trata de hacer buena la célebre doctrina del homo homini lupus. Como puede deducirse, la filosoffa presuntamente hostil del hombre para con sus semejantes 5 una visién harto negativa de la vida en sociedad. Se minusvalora el hecho fundamen tal que da origen a la misma sociedad y que es la capacidad de asociarse o vivir en comin. Esta decision implica la necesidad de organizarse y de establecer reglas y, en este sentido, lo juridico es una necesidad més. Lo Unico que ocurre es que una parte de ese modelo de organizacién pasa por someterse a la disciplina de una tutela administrada por un tercero y no directamente por el interesado. A éste se le restringe paulatinamente su capacidad de reaccién indivi- dual, porque se le ofrece a cambio un sistema que debe mostrarse eficaz, En la medida en que alguno de estos objetivos no se realice, la organizacién hace aguas y el cludadano se siente defraudado porque no se cumple lo que de acuerdo con el modelo le corres- ponde y, ademas, comienza a sentirse legitimado para recurrir a la autotutela. No es cierto que el modelo procesal prohiba en absoluto la autotutela. Segura- mente no podrla hacerlo, porque el sistema mismo es finito, No obstante se ha restringi- 32 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espajiol do notablemente, con grandes diferencias entre los diversos sectores juridicos afecta- dos. Un ejercicio «a tope» de los propios derechos es siempre razonable, salvo que se incida en el fendmeno que los cldsicos denominaban gréficamente summum ius summa iniuria. El cludadano no sélo no es un invalido, sino que tiene aspiraciones a ejercitar por sf mismo los derechos que le reconoce el sistema, sin necesidad de ayudas externas. Seguramente el tinico limite claro que se le impone es el de no recurrir a la fuerza fisica, Los propios textos positivos ofrecen soluciones técnicas que hemos institucionalizado sin tubor: vgr., el derecho de retencién (arts. 453, 522, 1600, 1730, 1780, 1866 CC, entre otros), la compensacidn (arts. 488, 1195 CC, entre otros). En todos estos casos, tener derecho, significa también por si mismo tener una posicién de hecho ventajosa, que es legitimo aprovechar al maximo. La eventual iniciativa de tutela juridica se desplaza asi al que no est en dicha situacién de ventaja. Sin duda esta misma filosoffa es la que se reproduce en los casos agrarios que todavia se citan en el Cédigo Civil como de supuesta autotutela: el cercenar las ralces de los drboles del vecino que invaden nuestra heredad (art. 592 CC), o la persecucién bucé- lica del enjambre de abejas por el fundo del vecino (art. 612 CC), 0 el moderado ejercicio de la facultad disciplinaria por las personas que ejercen la patria potestad (art. 154 CC), son seguramente derechos propios que tienen alguna contrapartida obligacional, como puede verse en los propios articulos. Es una pretendida autotutela que impone cargas. Seguramente los casos limite, préximos a la verdadera autotutela, se dan en otros sectores del ordenamiento juridico. La legitima defensa penal (art. 20,4° CP) responde claramente al empleo de fuerza fisica, con resultado de una conducta en abstracto pro- hibida por las normas de convivencia. Seguramente este concepto es ampliable a otros campos en los que tal mecanismo no colisiona con el reino de lo prohibido, sino simple- mente con otros derechos de mayor o menor rango. Atisbos de esta expansin se podrian ver en otras figuras que originariamente responden a otro fundamento, como la objecién de conciencia, la objecién fiscal, la desobediencia civil, etc. También ocurre en el caso de colisi6n entre derechos fundamentales, en los que, seguin las circunstancias, acaba predominando uno sobre otro. En todas estas situaciones el interesado se situa en tuna posici6n inicial propia de la autotutela, sin esperar a que el sistema intervenga. Es mas, en muchos casos, cuando la intervencién se produce, la respuesta sdlo queda como mensaje o ejemplo para el futuro. Pero es dificil volver atrés. Un ejemplo claro de autotutela, en la préctica llevada a su m&xima expresién, es el derecho de huelga (art, 28,2 de la Constitucién). La experiencia ensefia que en el ejer- cicio de este derecho no sélo no se descarta la fuerza fisica, sino que incluso se tolera la produccién de dafios con una cierta impunidad, y que con cierta estoicidad se asumen como inevitables. Cuando se superan los limites del derecho de huelga, nos situamos al principio de los tiempos y desde luego nos colocamos fuera del sistema, Es dificil sustraerse a este instinto de autotutela, por mas que el derecho positivo haya incluso criminalizado alguna conducta orientada a la realizacion arbitraria del pro- Pio derecho (art. 455 CP), Las restricciones de esta norma penal son anecdéticas y diffcil- Mente pueden suponer un obstaculo en los casos en que el ciudadano se encuentra con Un cierto respaldo juridico para actuar por si mismo. 1. Los litigios Con todo, lo cierto es que el modelo de convivencia se inspira en una reduc- cién generalizada de la autotutela, ofreciendo a cambio una salida para esta necesidad. Es conveniente pues ver cual es el trato que recibe el ciudadano en esta estructura. * HUELGA + RETENCION + LEGITIMA DEFENSA AUTOTUTELA RESTRICCIONES ‘+ OFERTA DE UN SISTEMA DE SOLUCION DE LITIGIOS * ELECCION DEL MODELO ‘+ LIBERTAD DE ACCESO AL SISTEMA, * IMPULsO ‘ASUNCION DEL RESULTADO CONVERSION DEL CIUDADANO EN PARTE 6 | La conversién del ciudadano en parte Dentro de un sistema de solucién de litigios, el ciudadano sigue teniendo el papel de protagonista de toda exigencia juridica necesitada de tutela. El protagonismo lo asume tanto cuando pretende acceder al sistema, como cuando |o impulsa con su actividad, 0 cuando finalmente se corresponsabiliza de la solucién. Ante todo, el ciudadano es libre, en un porcentaje elevado de casos, de elegir ef modelo. Puede optar por cualquiera de los disponibles, tanto por el sistema estatal de justicia como por medios alternativos. Una vez elegido el modelo, éste le impone determinados comportamientos en Cuanto a la forma de desarrollar su actividad. Pero, salvo en determinados sectores, sigue siendo el ciudadano el que toma la iniciativa, el que pide, el que impulsa, el que exige o el que decide abandonar. Ciertamente, ello se produce dentro de una estruc- tura bilateral de debate y contradiccién y tiene mayor o menor dimensién, seguin el tipo de litigio. 33 34 | Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espariol El protagonismo del ciudadano sirve a la postre para que tenga que asumir ef resultado, guste 0 no le guste. El uso de alguno de los modelos de solucién lleva a una respuesta al litigio. Esta es la que resulta del propio sistema y por lo tanto, mas allé de cualquier percepcién personal de satisfaccién o insatisfaccién, es “la respuesta”, el derecho de la parte. 7 | Los modelos de gestién y solucién de litigios Asi como el primer elemento del sistema -el ciudadano- es infungible, el resto de elementos permiten multitud de acomodos o de opciones organizativas. Los dos grandes bloques que interesa considerar aqut son los modelos de solucién extrajudicial de litigios y el modelo publico de administracién de justicia. La soluci6n extrajudicial de litigios se ha ensayado a través de diferentes mode- los, que suelen presentarse como alternativos al sistema estatal de justicia. De ahi que sea frecuente referirse a ellos bajo el rotulo anglosajén de Alternative Dispute Resolution (ADR). Por su parte, el sistema publico de justicia ofrece modelos de juicio para cada sector del ordenamiento juridico, con el objetivo de dar cobertura a cualquier tipo de necesidad juridica Estos sistemas responden a las caracteristicas diferenciales, que se ilustran en el cuadro adjunto. Mas que insistir en las caracteristicas que diferencian a ambos sistemas lo que interesa es conocer que son plenamente compatibles. La coordinacin e interaccién de ambos modelos presenta las siguientes facetas: La oferta de varios modelos aumenta las posibilidades de opcién del usuario, que puede elegir uno u otro en funcién de sus necesidades. La eventual competen- cia entre modelos no solo no es negativa, sino que permite estimular el rendimiento y las mejoras en las nuevas versiones de uno y otro, que suelen plasmarse en las oportunas reformas legislativas. Como es légico, en principio, los criterios de elec- cién tienden a valorar la adecuacién del modelo al caso controvertido y a potenciar sus ventajas intrinsecas en relacién con la mejor resolucién del mismo, Pero no es infrecuente el criterio de aprovechar las disfunciones del modelo por parte de aquel usuario que tedricamente aparece colocado en una posicidn juridica menos sdlida. Ello indica la amplia escala de valores que baraja el usuario al decidirse por uno u otro modelo. Con el objeto de coordinar el uso, la ley da preferencia a los modelos extraju- diciales de resolucion de litigios, siempre que exista constancia, aun prima facie, de Que el usuario ha manifestado su preferencia por dicho modelo. Esta opcién suele fecogerse en cldusulas insertas en la contratacion, que senalan las circunstancias del modelo elegido. 1. Losiitigios | 35 La existencia de modelos alternativos al sistema estatal de justicia permite, de una u otra forma, descargar a éste de un porcentaje de litigios més o menos numeroso y contribuye a la gestién racional de los recursos disponibles. Indudablemente son sis- temas mas répidos y menos traumaticos. Pero no sirven para todos los casos, ni en todas las circunstancias. El equilibrio ideal de ambos modelos es todavia un desidera- tum, que no se ha estimulado lo suficiente por multiples factores. MODELOS DE SOLUGION DE LITIGIOS Modelos extrajudiciales Se configuran como un cauce electivo, es decir, que no se impone a las partes. El principio b&- sico es el respeto de la voluntad de las partes, que aspira a reconsiderar parcelas de autono- mia y libertad en materias que son plenamente disponibles. Por ello, aunque estén previstos con carécter limitado © restringido a determinadas mate- rias, su fuerza expansiva busca siempre nuevas oportunidades de aplicacién. La infraestructura del modelo se elige e incluso se organiza libremente por los interesados 0 se acomoda a reglas sugeridas por determinadas instituciones especificas. Los instrumentos que se utilizan se adaptan a un esquema dialéctico contradictorio sencillo 0 reproducen el esquema de un verdadero juicio estatal. En todo caso, el modelo es equivalente al siste~ ‘ma judicial, es decir, con él se obtiene un resul- tado en todo similar y homologable, suscepti- ble de ejecucién, Cualquiera de las opciones esta sometida a un control judicial de calidad, es decir, de respeto 2 las garantias constitucionales, que constitu- yen el protocolo de calidad de la gestién. Sistema piblico de justicia El modelo de juicio viene predeterminado au- tomaticamente por criterios legales y la regula- cién de las actividades dentro de él es est y précticamente inamovible. La cobertura del sistema aspira, teéricamente, a ser total, por mas que, de hecho, no pueda absorber todos los casos que le llegan. La infraestructura esté establecida de antema- To y es de uso obligatorio. Se concreta en los tribunales de justicia, servidos por personal funcion: El nstrumento que se utiliza es el juicio, que se adapta a las exigencias de cada sector del or- denamiento juridico. Elresultado del juicio se plasma en la sentencia judicial, que es inmediatamente ejecutable. Los controles que se establecen son internos, dentro del propio sistema judicial, a través de recursos, ante tribunales de rango superior. Pero, en todo caso, rigen también las garantlas constitucionales. 36 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espaiiol merablesfon aquellos que debasa efirpe nacidos han fa ido alafuma dignidsd Pontificia? Imperaroria,y defta ‘Verdad.te pudlera tratr Stos exemplos que te canfaran. Mira Sicho (iromas por medio la vieiad ye precias Aehazethechor vitofos.n0 ay para que tence embidia ‘8 loaque los tienen Principes fefiores,porquela fangre Sebereday la virrad fe aquit,y la vietud vate por Gfola, Jogae la fangre novale. izdo eftoali,como loes,§f2cafo vioiereaverte qui doeltésen tu infula algunoderus parientes,no le aethes le afrentes,antes lehasde acoger,sgalajar, y rega» lar,é canto fafral cieia,qve pts que made fedef -delo que clhizo.y corre! eee concertads. i truxeresa tu muger cotig. noes bié Glosque atten s Goxtemorde chord lees eal opt) Bofedsts dodrinal.y desbatala de unarutal rade, per todo lo que fuele adquitir en Goucroador difereio,(ue ‘Acpetder,y deetamarvna moger ruftica y tonte. Siacafo enviudares(colaG pude fuceder)y conel ca gounejorares de confurte,nolatomes,tal gre Gruade an, ‘nuclo,y de catiade pefcar,y debno quicro de tu capilla, rg en vendad tedigo,de todo aquello qae la mugee ‘deljacsrecibiere bade dar coentael maridoenlarefiden ‘a vaiderfal,donde pagari con elquarrorsto enlamace selaspartidatyde Gn0 fchoviere hecho cargo ena vida, ‘Nancare gaies porla ley delencare, que facle renee foacha cabida con las ignorantes prefamen de sgudos, Hallen en ti mas compalti6 las agrionas de! pobre:pe~ 4900 ras juticia que lasinformaciones del rico, fponderas alo quedeucsa ‘Procura defcubric la verdad por entre ls promefas y sdadigat de rico como por carte los follozos ¢importa- ‘idadesde! pobre. De los consejos que did Don Quijote 4 Sancho Panza antes que fuese 4 gobernar la insula, con otras cosas bien consideradas. Segundaparte de don Quixne dela Mancha. 160) uando padicrey deuieretenerlugarla equidad , no att rodoel got de laley al delnguente,querocy cjor la fama del joez rigurofo, que ladel compafy fino. ‘Siacafo doblaresta vara de laufticla no fea con el pe. fo deladadua,(ino conel dela mifericordia, Quandoeficedierejaagar algun pleyto de alguna cenemigo,aparta las mientesde tuinjutla, y ponlosenta, verdaddet cafo, ‘No teciegue la paftion propiaen ta caofs agena, que fosyertosquecnellahizieres lasmas vezes(eran Gin re~ medioyyfileruuieren,(eraacoNade tweredito, y aunde sohezienda, ‘Sialguna muger hermofa veniere a pediste juftci quitalosojos de fus lagrimas,y us oydos de fusgemi= dos, contideradeefpaciola fulldeiad toque pide sno ieves que fe anegue turazonen fullanco y tabodaden Sistupivos. ‘Alque bas de caftigarcon obrasno trates mal con pa~ abras pues e bafta al defdichadola pena del foplicio, in faaBadidara delas malas cazoncs, "Af culpado que caycre debaxo-de tujaridicion,cont- dercel hombre miferable fugcto a las condiciones dela. Acpravade natvraleza nuefisa,y en todo quantofuere de ‘caparte,Gnhazeragraulo la cOtraria,mueftarcle piado fo,y clemeéate,porque aunque los stribnios de Dios to dosfon yguales,anas refplan: a aucttiover, Eldelamifeccocdia que a dos,u(elitidadindezible,cafards tushijos comoge: tes ,titulostendrad ellos, (ns pictes vesias 40 3 sy be neplacito delas gences yen losltimos pafos delavide Cervantes, Don Quijote, 2° parte, cap. XLII. llustracién de Gofii 1. Los litigios | 37 LECTURAS SUGERIDAS ALCAA-ZAMORA Y CASTILLO, N., Proceso, autocomposicn y autodefensa, Contnbucién al estudio de los fines del proceso, México 1970. FAREN GUILLEN, V, La defensa (autodefenso, autocomposicién, pacto, contrato, proceso), RCD} 1990 (601), p. 467-480. ‘GOMEZ DE LINNO GONZALEZ, F, De los jueces, de los abogados y de los juicios civiles, Civitas, Cizur Menor, 2010, 281 Pp Rantos MENDEZ, F, Enjuciamiento Civil, Barcelona, 2008, 2 tomes, 1.659 p. Ramos ROME, F, El proceso inquisitorial y proceso adversarial: origenes y funcionamiento en 109 paises, Justicia 2008 (3-4), p- 345-381 ‘SMAVEDRA GALLO, P, (Coordinador), Sistema de garantias procesales, Dijusa, Madrid, 2008, 563 p. 2 | Las alternativas 2 | Las alternativas . Los medios alternativos (ADR) . La conciliacién 1. dara qué sirve? 2. eCudles son las principales ocasiones de uso? 3, UPuede sobrevivir entre nosotros? }. La mediacién 1. iCudles son sus peculiaridades? 2. éQué grado de implantaci6n tiene en nuestra experiencia? . El arbitraje . Los sectores propicios al arbitraje . Los elementos basicos de un arbitraje . La configuracién del arbitraje mediante el convenio arbitral }. La designacién de arbitros . El modelo de juicio arbitral . La colaboracién de arbitros y tribunales estatales ouawne 2 | Los medios alternativos (ADR) La nocién de medios alternativos para la resolucin de litigios se utiliza en un sentido amplio y desprovisto de toda connotacién dogmatica para englobar todas aquellas instituciones que contribuyen a la resolucién de litigios juridicos por una via distinta al sistema estatal o con un modelo de instrumento diferente al juicio regulado en las leyes de enjuiciamiento. Bajo esta nomenclatura’ se comprenden instituciones heterogéneas, que no siempre tienen un desarrollo legislativo adecuado, o cuya proyec- cién préctica es sumamente desigual. Entre ellas se incluyen cosas tan dispares como la negociaci6n, la integraci6n de relaciones juridicas por medio de terceros, la adaptacién de contratos, la transacci6n, la pericia técnica, a conciliacién, la mediaci6n, el mini trial, el réferé arbitral, el arbitraje, etc. En los dltimos tiempos se ha venido formulando abiertamente la necesidad de encontrar alternativas distintas al juicio como modo de solucion de confictos. La formulacién no se queda en meros auspicios te6ricos, sino que ha empezado a plasmarse en iniciativas legislativas concretas.2 Confluyen factores de distinto signo para que se haya llegado a sentir tal necesidad, a pesar del sentido negativo con el que suele valorarse el término “alternativas”. Existen desde luego factores exégenos. La carestia de los pleitos es un tépico manido, que habria que dejar en paz. También el sentimiento traumatico que, como valor afiadido, resulta de las soluciones procesales tradicionales. Hablar de un resultado de paz social es recordar la bandera blanca del que se rinde, por- que no le queda mas remedio, antes de que le aniquilen del todo. Predicando la guerra y la escaramuza procesal a ultranza es dificil lograr otros resultados y crear otra conciencia distinta. Hay como una saturacién de tutela efectiva, que, a fuerza 1. La préctica anglosajona ha popularizado la abreviatura de la expresién inglesa Alternative Dispute Resolution (ADR), que se ha convertido en un esténdar de referencia 2. La UE viene estimulando sistemsticamente el uso de ADR. Al respecto puede verse la Resolucién del Parlamento Europeo sobre el Libro Verde de la Comisién sobre las modalidades altematvas de solucién de contlictos en el Ambito del derecho civil y mercantil (COM (2002) 196 - C5-0284/2002 - 2002/2144 (COS) a 42 Francisco Ramos Méndez, EI sistema procesal espafiol de querer comérselo todo, se acaba empachando. El empalago es la sensacién que convierte lo que inicialmente es gusto en malestar. Pero lo més relevante, en mi opinién, es el afloramiento de otros valores que surgen de la reflexién sobre la posicién del ciudadano en relacion con el sis- tema procesal. Sin duda el principal es el valor libertad y su ejercicio legitimo a través de decisiones voluntarias, que no comprometen los derechos ajenos. Existe tun amplio margen de actuacién, que no pone en peligro la tutela efectiva. No hay que tratar a los ciudadanos como nifios pequefios que no puedan vivir al margen de la tutela efectiva que proporcionan los tribunales de justicia. Tampoco hay que suministrérsela como si fuera aceite de ricino. Hay que asumir que el espacio juridico que abarca el ordenamiento contiene sectores en los que las partes pue- den moverse con libertad. En este marco, surge la potenciacién de instituciones que siempre estuvieron ahi y que ahora tratan de volver a aprovecharse con una adecuada puesta al dia La filosofia comtin de los medios alternativos es que todos ellos son voluntarios, es decir, suponen una opcién personal del individuo y no le vienen impuestos por el sistema estatal. Ello le permite valorar las ventajas e inconvenientes, los pros y los con- tras, en relacién con un litigio concreto o futuro y, consiguientemente, una eleccin responsable. Otra caracteristica comin es la de que permiten a los interesados hacerse un traje a medida. La flexibilidad de estos medios es tal que no supone violencia algu- na de las formas el adaptarlos a las necesidades del caso y el decidir la dosis en que se emplean y hasta donde se llega con su uso. Ms alld de esta filosoffa de base, la configuracién, los objetivos y los instru- mentos de que se vale cada medio son de diversa indole. Los hay de cardcter preven- tivo, con la sana intencién de evitar siquiera el conflicto 0 atajarlo en sus inicios. Otros se mantienen cuidadosamente en el campo estrictamente negocial, que se Presupone amical 0 con intereses comunes. No se traspasa este umbral, para mante- ner en todo momento el clima. Cuando se decide ir més alld, se importan los proto- colos de conducta y reglas de comportamiento para la solucin del litigio, que se Perciben como diferentes de los que rigen en Ia justicia estatal. En fin, también pue- den elegirse medios claramente equivalentes a los judiciales, con un resultado igual de contundente, desde el punto de vista de sus posibilidades de imponerlo por la fuerza. El sistema aspira, no obstante, a que, dentro del espiritu de libertad que lo anima, la decisién se cumpla voluntariamente. Igual que se cumple la palabra dada entre personas serias. En este momento, por meras razones ocasionales, se hard una breve presenta- cién de la conciliacién, la mediacién y el arbitraje. 2. Las alternativas 3 | La conciliacién 1 | éPara qué sirve? La conciliacién es una institucién de gran raigambre histérica que tiene como objetivo la resolucién de una controversia juridica en un entorno amigable, al margen de cualquier litigio judicial. Las modalidades recogidas en los cédigos son variadas y se preordenan basicamente a tratar de evitar la iniciacién de un juicio, o bien poner fin a uno ya comenzado, por acuerdo o convenio entre las partes. Es pues tanto un instru- mento de arreglo de diferencias auténomo como una férmula de dar salida a un litigio ya promovido judicialmente. Las indudables bondades y excelencias dela conciliacién no han sido realmente aprove- chadas por nuestro derecho para hacerla util y viable como medio alternativo de resolucién de litigios. En el campo civil, hasta 1984, se consi- deraba un requ torio antes de promo- ver cualquier juicio el justificar que se habia intentado llegar a un acuerdo con la parte con- traria en un acto de conciliacién, minuciosa- mente regulado en la ley. El caso es que el modelo legal apenas se cumplia en la préctica: falta de creencia en la bondad det sistema, falta de interés en llegar a un acuerdo, escenario inapropiado y desidia de todos los protagonistas era un céctel demasiado fuerte como para que la institu- cin tuviese vigencia efectiva. Todo el mundo se acababa conformando con obte- rer un papel que justificase el vano intento de concliarse. Con ello se tranquiliza- ban los presupuestos procesales, pues formalmente existia una certficaci6n, pero nada més. A la vista de la situacién, en 1984 se elimin6 la necesidad del acto previo de conciliacién y se dej6 como facultativo, con lo cual cayé précticamente en desuso, En la reforma de 2000 no corrié mejor suerte: la conciliacién quedd aparcada a la espera de una nueva regulacién de la jurisdiccién voluntaria, que no se produjo hasta 2015. Cain y Abel: Museo del Louvre Una perspectiva relativamente mas halagilefia oftece la conciliacién en materia laboral, también obligatoria con cardcter previo al juicio. El escenario en este caso es un organismo administrativo, vinculado a la administracién laboral. El éxito de la formula es més aparente que real. En la gran mayorla de los casos, las partes acuden a la oficina con un acuerdo precocinado, que formalizan ofi- cialmente. La protocolizacién ofrece seguridad para la empresa y el trabajador, ‘en materia de seguros sociales, desempleo, garantlas salariales, etc. En los casos en que no tiene éxito, la documentacién del fracaso abre las puertas al juicio ante los tribunales laborales. 43 44 Francisco Ramos Méndez, El sistorna procesal espaiiol 21 éCuales son las principales ocasiones de uso? Se pueden citar los siguientes casos de supervivencia en nuestro sistema, como los mas relevantes: a) La conciliacién previa a la incoacién de un litigio civil, regulada en los articulos 139- 148 de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de jurisdiccién voluntaria. Esta, que tiene cardc- ter facultativo, se celebra ante un juez de paz o un letrado de Ja administracion de Justicia. El acto se reduce a una exposicién contradictoria de las posiciones de ambas partes con el objetivo de lograr una avenencia. b) El intento de conciliacién al que se invita a las partes, como cuesti6n prioritaria en Ja audiencia previa del juicio civil ordinario (art. 415 LEC 2000). ¢) La conciliacién previa a los juicios laborales ante el servicio administrativo correspon- diente, estatal 0 autonémico (arts. 63-68 LS). @) El intento de conciliacién que se produce al inicio del acto del juicio en materia laboral (art. 84 US). 3 | éPuede sobrevivir entre nosotros? La actual regulacién y la Practica subsiguiente diriase que esta hecha sin verdade- ra voluntad de creer en la institucién. Las imprescindibles reformas deberian considerar, entre otras, las siguientes opciones: a) Ante todo, la conveniencia de sacar la conciliacién de un escenario judicial Cuando se llega al acto del juicio, ante un tribunal, se han quemado ya muchas calorias en el camino, lo que no predispone a un arreglo pactado. Este sequird siendo posible en todo caso aun durante el curso del juicio. La labor de conciliar exige tiempo y es sumamente dudoso, en nuestra experiencia juridica, que el tribunal tenga tiempo suficiente para emplear en la tarea. A la puerta del juzgado esperan multitud de clientes, ue pugnan por entrar y por tener voz para que “su caso sea oldo. Por otro lado, los métodos y los modos judiciales se perciben como algo lejano a lo que es el clima de la conciliacién. La conciliacién en un tribunal siempre se produce con presién de tiempo y de formas. Muchas partes se concilian cuando intuyen la posible salida del litigio, si resuelve el juez, O se avienen a formulas més flexibles, ante el riesgo de que el caso se tuerza y pierdan esa pequefia ganancia que le ofrece la negociacién previa, Bien esta y no hay que excluir este escenario. Pero, ello no tiene nada que ver con la institucién en origen. b) La opcién primaria debe ser que la conciliacién tenga cardcter voluntario, ya Que es inci tratar de avenir a las partes, si ellas no quieren, : 2. Las alternativas ©) Se debe valorar la oportunidad de reimplantar la conciliacién previa al juicio como obligatoria 0 como sugerida por el juez, fuera de la sala de audiencia, Puede ser una buena opcién, a condicion de que la conducta de las partes en dicho acto tenga algin tipo de repercusién en un eventual juicio posterior. Es decir, hay que evitar por todos los medios el que se perciba la conciliacién como un acto inutil, previo a un futuro juicio. La conciliacién debe organizarse para que sea un fin en si mismo. 4) Y, desde luego, hay que cumplir escrupulosamente con los ritos del acto, no darlos por sobreentendidos. Ciertamente, las formalidades de una concilia- cién deben ser mucho més flexibles que las de cualquier juicio por razones obvias. (0 de la albarda y del yelmo de Mambrino (I, 46) viene propiciada Por la invitaci6n del propio Don Quijote a una solucién pacifica: /péngannos en paz!. Esta viene de la mano de una mediacién y arbitraje, administrados por los propios cuadrilleros de la Santa Hermandad como miembros de justicia: En efeto, tanto les supo el cura decir y tantas locuras supo don Quijote hacer, que més locos fueran que no & los cuadrilleros si no conocieran la falta de don Quijote, y, asf, tuvieron por bien de apaciguarse y aun de ser medianeros de hacer las paces entre e! barbero y Sancho Panza, que todavia asistian con gran rancor a su pendencia. Finalmente, ellos, como miembros de justicia, mediaron la causa y fueron érbitros della, de tal modo, que ambas partes quedaron, si no del todo contentas, a lo menos en algo satisfechas, porque se trocaron las albardas, y no las cinchas y jSquimas. ¥ en lo que tocaba a Io del yelmo de Mambrino, el cura, a socapa y sin que don Quijote lo entendiese, le dio por la bacia ocho reales, y ef barbero le hizo una cédula del recibo y de no llamarse a engafio por entonces, ni Por siempre jams, amén, Con igual método alternativo se soluciona la reclamacién de dafios y perjuicios que sufre el titiritero maese Pedro, cuando Don Quijote, confundiendo la fantasia de las marionetas con la realidad, des- troza el teatrillo donde se representa la historia, por ayudar a los. protagonistas, Melisendra y a don Gaiferos (II, 26): Desta manera fue poniendo precio otras muchas destrozadas figuras, que después los moderaron los dos jueces drbitros, con satisfacién de las partes, que llegaron a cuarenta reales y tres cuartillos. 45 46 Francisco Ramos Méndez, El sisterna procesal espariol 4| La mediacién 11 dCudles son sus peculiaridades? La configuracién, en origen, de una mediacién podria disefiarse de acuerdo con los siguientes t6picos: Es una formula voluntaria para que las propias partes traten de encontrar una solucién al conflicto que pueda surgir o que ya existe entre ellas. Determinadas formas de mediaci6n se suelen canalizar a través de instituciones piblicas 0 privadas, cuya principal misi6n es promoverla. Para ello se acude a la figura de un mediador, que es ajeno a las partes, indepen- diente y neutral, Lo ideal seria que fuera, ademés, percibido por éstas como idéneo para realizar su funcién. Ya que el medio es opcional, lo deseable es que las partes pue- dan elegir el mediador de su confianza. Ello debiera ser la regla, incluso cuando la mediaci6n viene derivada o inducida por un tribunal. Esta claro que, en estos casos, la renuencia de una de las partes para ponerse de acuerdo en la persona del mediador puede hacer fracasar ya, a priori, la idoneidad del medio elegido. La mediacién se desarrolla en todo caso fuera de una oficina judicial. Se trata como cualquier otra intervencién de un profesional, o de un servicio de asesoramiento, en locales privados u oficinas de mediacién publicas. A diferencia de las actuaciones judiciales, la mediacién es absolutamente confidencial. La mediacién se canaliza a través de entrevistas 0 encuentros del mediador con las partes. Las técnicas sugieren, segtin los casos, la entrevista con los interesados por separado o juntos. La labor del mediador comienza por escuchar a cada interesado y ayudarle a identificar los puntos que le separan de su oponente, cudles son més rele- vantes y cudles menos, qué consecuencias se seguirian de aceptar unos u otros, cudles son més beneficiosas o més perjudiciales para los interesados. EI mediador no impone soluciones, ni dicta resolucién alguna sobre el caso. Orienta, asesora y ayuda a los interesados para que ellos mismos concierten una de las soluciones posibles o aproximen sus posiciones, tomando en cuenta las reflexio- nes efectuadas. Si existe voluntad concorde o se llega a un acuerdo, éste se documen- ta en la forma que convenga a las partes. Si no, el mediador se limita, en la mayorla de los casos, a efectuar un breve informe, que puede servir de memorandum a los interesados. En las mediaciones institucionalizadas se suele levantar actas de las reuniones, La mediacién dura lo que las partes desean y se agota, cuando éstas lo deci- den o el propio mediador considera que ha agotado el encargo. En las mediaciones institucionales se suele fijar un plazo maximo de tres meses para dar por concluida la mediaci6n, teniendo en cuenta las reuniones infructuosas que hayan podido produ- cirse, en su caso. 2. Las alternativas | 47 MEDIACION ais PRINCIPIOS 7 Desjudicializacién Libre disposicién Primacia voluntad partes Igualdad de partes, Obtener un acuerdo Neutralidad MEDIADOR Confidencialidad Persona fisica Formacién Imparcialidad Cédigo de conducta Responsabilidad PROCEDIMIENTO. Retribucién Gieiarvle) Libertad de forma Acuerdo Sesiones + cumplimiento * informativa + ejecucién * constitutiva Sin acuerdo + de mediacién Acta final 2| €Qué grado de implantacién tiene en nuestra experiencia? Como la mayoria de los medios alternativos, la mediacién es una gran desconoci- da, No solo no se ha publicitado adecuadamente, sino que una de las percepciones es de si sirve para algo. Evidentemente, los males no estén en la institucién, sino en su inade- cuada promocién y utilizacién. Con toda seguridad, existen sectores en los que la media- cién debiera ser la receta casi obligada para superar el conflicto. Entre los casos mas relevantes, que se encuentran en nuestro sistema, pueden citarse los siguientes: a) La mediacién familar, que es la que ha tenido un mayor desarrollo legislative a través de leyes propiciadas por las comunidades auténomas,’siguiendo las direc- trices de la recomendacién nimero R (98) 1 del Comité de Ministros del Consejo de Europa. Estas han creado servicios de mediacién, a los cuales pueden dirigirse los interesados voluntariamente o incluso inducidos por el propio tribunal. Se establece un registro de mediadores, de cardcter abierto, en el que pueden ins- cribirse personas con formacién suficiente para actuar como tales. Los trémites, flexiblemente disefiados por las respectivas leyes, se ajustan a las caracteristicas, 3. Entre la leislacién promulgada pueden consultarse la ley 4/2001, de 31 mayo, (Galicia); ey 7/2001, de 26 de noviembre (Comunidad Valenciana); ley 15/2003, de 8 de abril (Canarias); ley 4/2005, de 24 de mayo, (Castila La Mancha); ley 112008, de 6 de abril, (Castila y Le6n); ey 1/2007, de 21 de febrero, (Madrid) ley 3/2007, de 23 de marzo, (Asturias); ley 1/2008, de 8 de Febrero, (Pals Vasco; ley 1/2009, de 27 de febrero, Andalucia) ley 15/2009, de 22 de julio, (Cata- lhe); ley 14/2010, de 9 de diciembre (les Balears;yla ley 9/2011, de 24 de marzo (Aragén). 48 | Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espaiol propias de la mediacién, que, por regla general no debe prolongarse mas de tres meses. Las reuniones se suelen documentar por medio de actas. Una de las ven- tajas afiadidas, que incluye el sistema, es la posibilidad de solicitar el beneficio de asistencia juridica gratuita, si se rednen los requisitos para ello. b) La mediaci6n en materia laboral, que presenta multitud de variantes y ocasio- nes de utilizacién, Referencia obligatoria es el Servicio Interconfederal de Mediacién y Arbitraje (SIMA), institucién paritaria constituida por las organiza- ciones sindicales y empresariales mas representativas. Ello es un buen ejemplo de desarrollo convencional de los métodos alternatives mediante acuerdos interprofesionales. ©) Lamediacién entre menores y victimas, en los juicios penales que afectan a meno- res de edad (art. 19,3 Ley 5/2000, 12 enero, de responsabilidad penal del menor).* d) La mediacién en asuntos civiles y mercantiles, regulada por el RDL 5/2012, de 5 de marzo. Esta norma incorpora al derecho espafiol la Directiva 2008/52/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, sobre ciertos aspectos de la mediacién en asuntos civiles y mercantiles, pero, a la vez, establece un régimen general de la mediacién civil y mercantil en nuestro pals. Laley apuesta por la desjudicializacién de determinados asuntos, creando el marco propicio para que puedan ser objeto de arreglo extrajudicial. EI modelo de mediacién se basa en la voluntariedad y libre decisién de las partes y en la intervencién de un mediador que interacttia para que las propias partes encuentren una solucién a la controversia. La ley se distribuye en cinco titulos: El primero de ellos contiene las disposiciones generales, donde se tratan cuestio- nes como el ambito de aplicacién de la ley (quedan excluidas la mediacién penal, la mediacién con las administraciones pdblicas, la mediacién laboral y la mediacién en materia de consumo); la mediacién en conflictos transfronterizos; los efectos de la mediaci6n sobre los plazos de prescripcién y caducidad, y las instituciones de mediacién El titulo Il se dedica a regular los principios informadores de la mediacién, a saber: el principio de voluntariedad y libre disposicién; la igualdad de las partes; la imparciali- dad de los mediadores; el de neutralidad; el de confidencialidad; y otros referidos a la actuacién en el procedimiento de mediacién, como la buena fe, el respeto mutuo entre las partes y su deber de colaboracion y apoyo al mediador. El titulo Il contiene el estatuto minimo del mediador, que debe ser una persona ‘natural, en pleno ejercicio de sus derechos civiles, con adecuada formacién que abarque Conocimientos juridicos, psicolégicos, técnicas de comunicacién, de resolucién de con- flictos y ética en la mediacién. Se prevé asimismo la elaboracion de cddigos de conducta 4: {a Decisibn marco del Consejo de 15 de marzo de 2001, relativa al estatuto de a vctima en el proceso penal, aboga pot impulsar la mediaci6n en este Smbito, En nuestro pas, incomprensiblemente, se ha vedado la mediacién en los confictos telativos a violencia doméstica (art. 87, ter, 5 LOP!), 2. Las alternativas | 49 voluntarios. Antes de iniciar su actividad, el mediador debe revelar cualquier circunstan- cia que pueda afectar a su imparcialidad 0 bien generar un conflicto de intereses. Se espera que la conducta de! mediador sea activa para lograr un acercamiento de las par- tes, pero responde de los dafios y perjuicios que pueda causar por mala fe, temeridad o dolo. Como contraprestacién, el mediador tiene derecho a solicitar una provision de fondos para realizar el encargo. El titulo IV regula el procedimiento de mediacién. Es un procedimiento sencillo y flexible que permite que sean los sujetos implicados en la mediacién los que determinen libremente sus lineas fundamentales. La ley se limita a establecer aquellos requisitos imprescindibles para dar validez al acuerdo que las partes puedan alcanzar, siempre bajo la premisa de que conseguir un acuerdo no es algo obligatorio, pues, a veces, como ensefia la préctica, no es extrafio que la mediacién persiga simplemente mejorar relacio- ries. Se prevé una sesién informativa y una sesién constitutiva de la mediacién, en la que se identifican las partes, la controversia, el programa de actuaciones, el lugar de cele- bracién de las sesiones, la lengua del procedimiento, el coste, la duraci6n maxima pre- vista y la aceptacién voluntaria de la mediacién y de las obligaciones de ella derivadas. La mediacién puede concluir con o sin acuerdo, total o parcial, que se documenta en un acta y vincula a las partes. Finalmente, el t/tulo V regula la eventual ejecucién de los acuerdos de mediacién. La previsién més significativa es que, si se pretende que un acuerdo de mediacién sea titulo ejecutivo, hay que elevarlo a escritura publica, protocolizando también las actas de la sesién constitutiva y final de la mediacién. Queda asi convertido en titulo ejecutivo extrajudicial, sometido a las previsiones de la LEC al respecto. El desaguisado de las preferentes cocinado mediante el arbitraje de consumo Fmldipaao&e 7] Enel reciente y escandaloso fiasco de las participaciones preferen- recuperasi deliqides de | tes, comercializadas indiscriminadamente por las instituciones fi- /preferentes y subordinadas] pancjeras en el pasado préximo, se ha echado mano del arbitraje de consumo para tratar de mitigar la justa sublevacién de los vocife- rantes afectados y ofrecerles una solucién a su situacién, El proceso estd todavia en marcha, pero ello no impide efectuar algunos apuntes sobre el sistema. la filosofia con que se ha abordado la opcién arbitral es absoluta- mente equivocada y le hace un flaco favor a la institucién, El mensa- je subliminal o descarado ha sido el siguiente: “se han reconducido tes ‘a arbitraje los casos més llamativos de ventas de preferentes, que, Fuente: Nova Caixa_——_tras un somero filtro por un experto nombrado por la entidad ban- Cae Eis caria, hay que entender suponian un engajto patente para el consu- midor. Los drbitros les darén la razén y se les devolverd el dimglo”. Los afectados, desde luego, lo han entendido asi. Algunos dirigentes politicos incluso han amenazado con repre- Salias si los arbitrajes daban un resultado distinto del prometido. 50 Francisco Ramos Méndez, El sistema procesal espanol [ tay que asumir que, en situaciones desesperadas, nos provoca echar mano de los grandes inventos del TBO. Silos casos son tan sangrantes y hieren la sensibilidad del ciudadano inclu- 50 mas modesto, lo honesto es reconocerlo de inmediato y dar marcha atrés, sin necesidad de acudir a un simulacro. Habiendo sido nacionalizadas las entidades financieras que mayor niimero de casos contabilizan, no se justfica el sarcasmo de montar, ademas, un espectéculo nada edificante suplementario. Se intuye que podrian estar detrds algunos compromisos para con la Unién Europea en relacién con las ayudas econémicas recibidas. Lo atrapados en las preferentes debian también pagar una parte de la factura. A lo mejor, se ha pensado que escenificando una caricatura de arbitraje se podria mitigar el compromiso. Creo que la afia- {gaza debe haber quedado al descubierto, porque las noticias propaladas aluden a que se ha cortado el grifo, vamos que se ha acabado la manga ancha de esta pantomima y que cada uno se las apaiie como pueda acudiendo a los tribunales. Catalunya Banc se niega al arbitraje a partir de 40.000 euros en preferentes Fuente: El Pals 5-8:2013, Actuando de esta forma se incentiva el viejo tic de jugar con las cartas marcadas, que tanto dafio ha hecho al arbitraje. En este sentido, las instrucciones publicadas por el pro- pio Instituto Nacional del Consumo son francamente demoledoras. {Cuéndo asumiremos de verdad que el arbitraje es un espacio neutro donde se pretende resolver una controver- sia civilizadamente? éPor qué se induce al afectado al arbitraje, si luego la entidad puede rechazarlo? ¢Por qué se deja en manos de una de las partes -y no el consumidor precisa- mente- la imposicién de! modelo?

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