1. Utiliza el equipo de protección personal (EPP) adecuado: Usa y mantén en buen
estado el EPP necesario para tu trabajo, como casco, gafas de seguridad, guantes y botas de seguridad. 2. Realiza evaluaciones de riesgos: Identifica los posibles riesgos laborales y lleva a cabo evacuaciones periódicas para determinar las medidas de prevención necesarias. 3. Sigue las normas de ergonomía: Ajusta tu estación de trabajo para garantizar una postura adecuada, evitando lesiones musculoesqueléticas y fatiga. 4. Mantén las áreas de trabajo limpias y ordenadas: Evita obstáculos y desorden que puedan causar accidentes, mantén los pasillos despejados y limpia los derrames de inmediato. 5. Cumple con las prácticas seguras de manejo de productos químicos: Al manipular sustancias peligrosas, sigue las instrucciones de seguridad, almacénalas adecuadamente y utiliza las medidas de protección necesarias. 6. Realiza pausas y descansos regulares: Evita la fatiga laboral y el agotamiento tomando descansos periódicos y programando pausas cortas durante tu jornada de trabajo. 7. Capacítate en primeros auxilios: Conoce los procedimientos básicos de primeros auxilios y cómo actuar en caso de emergencias médicas en el lugar de trabajo. 8. Evita el consumo de sustancias adictivas: No consumas alcohol ni drogas ilegales durante tu jornada laboral, ya que pueden afectar tu rendimiento y aumentar los riesgos de accidentes. 9. Reporta incidentes y condiciones inseguras: Comunica cualquier accidente, lesión o situación de riesgo a tu supervisor de inmediato, para que se puedan tomar medidas correctivas. 10. Participa en programas de capacitación y concientización: Mantente actualizado sobre las mejores prácticas de seguridad e higiene laboral participando en programas de formación y promoviendo una cultura de seguridad en tu lugar de trabajo.