Está en la página 1de 6

TRATAMIENTO Y COMPLICACIONES DE LA HEPATITIS

HEPATITIS A.

No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas


pueden remitir lentamente, a lo largo de varias semanas o meses. Es
importante evitar medicamentos innecesarios; por ejemplo, no se deben
administrar antieméticos ni paracetamol

Complicaciones

A diferencia de otros tipos de hepatitis viral, la hepatitis A no causa un daño


hepático a largo plazo ni se convierte en una infección recurrente (crónica).

En raras ocasiones, la hepatitis A puede provocar una pérdida repentina


(aguda) de la función hepática, especialmente, en adultos mayores o personas
con enfermedades hepáticas crónicas. La insuficiencia hepática aguda requiere
hospitalización para su control y tratamiento. Algunas personas con
insuficiencia hepática aguda podrían necesitar un trasplante de hígado.

HEPATITIS B

Tratamiento

No hay ningún tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la


atención persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida
la rehidratación tras los vómitos y diarreas. Lo más importante es evitar
medicamentos innecesarios, por ejemplo, no deben administrarse antieméticos
ni paracetamol.

La infección crónica por el virus de la hepatitis B se puede tratar con


medicamentos, como antivíricos orales. entecavir (Baraclude), el tenofivir
(Viread), la lamivudina (Epivir), el adefovir (Hepsera) o la telbivudina,
pueden ayudar a combatir el virus y reducir su capacidad para dañar el
hígado. Estos medicamentos se administran por vía oral. El tratamiento
puede retrasar la progresión de la cirrosis, reducir la incidencia de cáncer de
hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo. Según las estimaciones de la
OMS, en 2021 solo entre el 12% y el 25% de infectados crónicos necesitaban
tratamiento, dependiendo del contexto y de los criterios de selección de
pacientes.

La OMS recomienda administrar tenofovir o entecavir por vía oral como


fármacos más potentes para reducir la presencia del VHB; cuando se inicia el
tratamiento contra la enfermedad, se debe mantener durante toda la vida.

Complicaciones

Este virus puede producir una infección de por vida, cirrosis (cicatrices)
hepática, cáncer de hígado, insuficiencia renal y muerte.

HEPATITIS C

Tratamientos:

La infección de hepatitis C se trata con medicamentos antivirales destinados a


eliminar el virus del cuerpo. El objetivo del tratamiento es que no se detecte
ningún virus de la hepatitis C en el cuerpo al menos 12 semanas después de
completar el tratamiento.

 Trasplante de hígado

Si desarrollaste complicaciones serias de la infección crónica por el virus de la


hepatitis C, el trasplante de hígado puede ser una opción. Durante un
trasplante de hígado, el cirujano extrae el hígado dañado y lo reemplaza por
uno sano. La mayoría de los hígados trasplantados provienen de donantes
fallecidos, si bien una pequeña cantidad proviene de donantes vivos que donan
una porción de sus hígados.

En la mayoría de los casos, un trasplante de hígado por sí solo no cura la


hepatitis C. Es probable que la infección reaparezca y requiera tratamiento con
medicamentos antivirales para prevenir el daño al hígado trasplantado. Varios
estudios han demostrado que los nuevos regímenes de medicamentos
antivirales de acción directa son eficaces para curar la hepatitis C después del
trasplante. Al mismo tiempo, se puede lograr el tratamiento con antivirales de
acción directa en pacientes adecuadamente seleccionados antes del trasplante
de hígado.

 Vacunas

Aunque no existe la vacuna contra la hepatitis C, es probable que el médico


recomiende que te coloques vacunas contra los virus de la hepatitis A y B.
Estos virus son diferentes y también pueden provocar daño hepático y
complicar la evolución de la hepatitis C crónica.

Complicaciones:

Sin tratamiento, la hepatitis C puede llevar a cirrosis, insuficiencia hepática y


cáncer de hígado. El diagnóstico y tratamiento temprano de la hepatitis C
puede prevenir estas complicaciones.

HEPATITIS ALCOHOLICA

Tratamientos:

El tratamiento requiere hidratación, cuidado nutricional y dejar de tomar


alcohol. Los fármacos esteroides pueden reducir la inflamación del hígado.

prednisolona en dosis de 40 mg/día durante 28 días

Complicaciones

Las complicaciones de la hepatitis alcohólica, que resultan del daño hepático


grave, se relacionan con el tejido cicatrizal. El tejido cicatrizal puede retardar
la circulación de sangre a través del hígado, y aumentar la presión de un vaso
sanguíneo importante (vena porta) y la acumulación de toxinas. Las
complicaciones incluyen las siguientes:

 Dilatación de las venas (várices). La sangre que no puede fluir


libremente a través de la vena porta puede retornar a otros vasos
sanguíneos del estómago y del esófago. Estos vasos sanguíneos poseen
paredes delgadas y es probable que sangren sin se llenan con demasiada
sangre. El sangrado abundante en la parte superior del estómago o del
esófago pone en peligro tu vida y requiere de atención médica
inmediata.
 Ascitis. Es posible que se infecten los fluidos que se acumulan en el
abdomen y requieran tratamiento con antibióticos. La ascitis no es
potencialmente mortal, pero generalmente es un signo de hepatitis
alcohólica avanzada o cirrosis.
 Confusión, somnolencia y dificultad del habla (encefalopatía
hepática). Un hígado dañado tiene problemas para eliminar las
sustancias tóxicas de tu cuerpo. La acumulación de sustancias tóxicas
puede dañar el cerebro. Una encefalopatía hepática grave puede llevar
al coma.
 Insuficiencia renal. Un hígado dañado puede afectar la circulación
sanguínea hacia los riñones, lo que ocasiona un daño a esos órganos.
 Cirrosis. Esta cicatrización del hígado puede conducir a insuficiencia
hepática.

HEPATITIS AUTOINMUNE

TRATAMIENTO:

Cuando se trata a tiempo, se puede controlar mediante fármacos que inhiben el


sistema inmunológico. En casos poco frecuentes, puede ser necesario hacer un
trasplante de hígado.
El tratamiento inicial suele consistir en la administración de prednisona.
Pueden recomendarte un segundo medicamento, la azatioprina (Azasan,
Imuran), además de la prednisona.

La prednisona, especialmente cuando se toma a largo plazo, puede causar una


amplia gama de efectos secundarios graves, como diabetes, adelgazamiento de
los huesos (osteoporosis), rotura de huesos (osteonecrosis), presión arterial
alta, cataratas, glaucoma y aumento de peso.

Los médicos suelen recetar prednisona en dosis altas durante el primer mes de
tratamiento. Luego, para reducir el riesgo de efectos secundarios, disminuyen
progresivamente la dosis durante los siguientes meses hasta alcanzar la dosis
más baja posible que controle la enfermedad. Añadir azatioprina también
contribuye a evitar los efectos secundarios de la prednisona.

Trasplante de hígado

Cuando los medicamentos no detienen el avance de la enfermedad, o cuando


desarrollas cicatrices irreversibles (cirrosis) o insuficiencia hepática, la única
opción posible es un trasplante de hígado.

COMPLICACIONES::

Si se deja sin tratar, la hepatitis autoinmunitaria puede empeorar y causar


complicaciones, como cirrosis e insuficiencia hepática.

HEPATITIS D

TRATAMIENTO:

El tratamiento generalmente recomendado en caso de una infección por el


VHD es interferón alfa pegilado. Debe durar un mínimo de 48 semanas,
independientemente de la respuesta del paciente. Si bien la tasa global de
respuesta virológica suele ser baja, este tratamiento se asocia con una menor
probabilidad de avance de la enfermedad.
El tratamiento tiene importantes efectos secundarios y está contraindicado en
pacientes con cirrosis descompensada, patologías psiquiátricas activas y
enfermedades autoinmunes.

Es necesario intensificar los esfuerzos para reducir la carga mundial de la


hepatitis B crónica y desarrollar medicamentos contra la hepatitis D que sean
seguros y eficaces y suficientemente asequibles para utilizarlos a gran escala
en las personas que más los necesitan.

COMPLICACIONES:

La hepatitis D puede llevar a cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de


hígado. Las personas que tienen infección crónica de tanto la hepatitis B como
la D son más propensas a tener estas complicaciones que las personas que solo
tienen hepatitis B crónica.

HEPATITIS E

TRATAMIENTO:

No existe ningún tratamiento específico que altere la evolución de la hepatitis


E aguda. Como la enfermedad suele remitir espontáneamente, no suele ser
necesario hospitalizar al paciente. Lo más importante es evitar medicamentos
innecesarios. Los antieméticos y el paracetamol deberían utilizarse con mesura
o evitarse.

Antieméticos: Los antieméticos son fármacos utilizados para impedir o


controlar la emesis, la náusea y la cinetosis. La evacuación forzada del
contenido gástrico está precedida regularmente de náuseas y acompañada

Complicaciones:

En raras ocasiones, la hepatitis E aguda puede ser grave y dar lugar a una
hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que puede ser mortal.

También podría gustarte