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6 barreras en la comunicación de pareja

¿Por qué es importante este tema? Porque muchas parejas deciden divorciarse porque no
aprendieron a solucionar sus conflictos con una buena comunicación.
Por eso, debemos reconocer estas barreras que pueden provocar que el matrimonio se
acabe.
Cantares 2:15: Atrapen todos los zorros, esos zorros pequeños, antes de que arruinen el
viñedo del amor, ¡porque las vides están en flor! NTV

Definitivamente el secreto para resolver cualquier problema de pareja es la comunicación.


Cuando la comunicación es asertiva nos permite ser empáticos, logrando resolver
cualquier situación… ahora, si no hay una buena comunicación, somos egoístas, cero,
empatía y los conflictos se agravan al punto de dejar el matrimonio en un punto álgido y
delicado.

Entonces, ¿cómo vamos a reconocer cuando la comunicación con la pareja no es asertiva?


Vamos a mirar algunos obstáculos o barreras que ponemos cuando nos estamos
comunicando, cuando estamos resolviendo algún conflicto o expresando algún punto de
vista o una opinión y que a veces lo hacemos inconscientemente y en otros casos muy
conscientemente:

1. No dejar hablar (Interrumpir cuando la otra persona está hablando).

Qué incómodo que es eso… pero sobre todo, qué desesperante es intentar comunicar
algo, tratar de dar una idea y que la pareja lo interrumpa, que no deje hablar.

Intentar mantener una conversación con alguien que no te deja hablar, que te interrumpe
de inmediato: Te frustra, reprime, impide avanzar, dificulta las cosas, enoja, amarga,
fastidia…
A esas personas se les llama: los usurpadores de la palabra o de las conversaciones.
¿Tienes un usurpador en casa, duermes con él o con ella?

Ahora, mire lo que nos enseña la biblia al respecto: Santiago 1:19: Mis queridos
hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos
para hablar y para enojarse. NVI
La biblia nos insta a estar dispuestos a escuchar antes que a hablar y nos revelan los
beneficios de practicar este buen hábito.
Desafortunadamente, este hábito no fue cultivado en nosotros desde casa, desde crianza.
Este es el pan diario en muchos matrimonios, el tratar de hablar o comunicar algo, y ser
interrumpido, ser frenado porque uno de los dos simplemente no quiere dejar hablar a la
otra persona.

El salmista dice en el Salmo 5:3: Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la
mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. NVI
Salmo 34:15: Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de
ellos. RVR
Nos revela que Dios nos da ejemplo, él sabe escuchar, él atiende, presta atención a lo que
nosotros queremos expresarle… es pronto para oír, y se toma su tiempo para responder…
No interrumpe, no nos corta, no nos detiene, no nos para…

Ahora, como esa es su manera de proceder, él nos pide a nosotros que actuemos igual:
Proverbios 4:20: Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis
palabras. NTV

Isaías 34:1: Acérquense, naciones, y júntense para oír; ustedes, pueblos, presten
atención. Que escuche la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y todo lo que
produce. RVC

Y nos da un consejo muy sabio en Proverbios 15:31: Si escuchas la crítica constructiva, te


sentirás en casa entre los sabios. NTV

Hay personas que tienen esta mala costumbre, pero que no lo hacen con la intención de
molestar, dañar o hacer enojar a su pareja… simplemente son malos conversadores y
sobre todo, malos para escuchar a los demás.
Nunca aprendieron a conversar, nunca les enseñaron a hacerlo… Y necesitan aprender
urgentemente si quieren armonía y unidad en el matrimonio, de lo contrario vivirán en la
maldición e la división.

Los usurpadores de la palabra, se centran únicamente en lo que ellos quieren decir; y no


solo no les INTERESA (O no les IMPORTA) lo que pueda decir su pareja…sino que ignoran
totalmente los intentos de la otra persona por tomar la palabra. Es decir, No te deja
hablar. (Muestran poco interés por la opinión del otro).

Muchos consideran que lo que ellos van a decir tiene más valor o argumentos, que lo que
va decir la pareja… que es más importante o interesante que lo que pueda decir la pareja.
Por lo tanto, te obligan a escucharles: no dejándote hablar a ti, e imponiendo su opinión
qué es “la buena”. En general, estas personas se consideran mejores que los demás; o por
lo menos más listos, más pensantes. (Recuerdan el ejemplo de Pilato y la esposa).
Algunas otras, pueden ser personas que pasan muchos tiempos solos, Y cuando llega el
esposo o se ven con la esposa, lo aprovechan para decir y contar todo lo que tienen en la
mente. Y no te deja hablar.

Todos ellos tienen algunas características comunes a la hora de interactuar con los demás.
Toman control o dominio de la conversación, se centran en ellos mismos, llevan la
conversación hacia donde les interesa, Si haces el intento de hablar, levantarán la voz para
intimidarte e impedir que tomes el control…
Lamentablemente esta barrera destruye la unidad, la confianza y el poder de los esposos…
Y trae destrucción a las bases del matrimonio, que si no se le presta cuidado, terminará
por derrumbarlo.

Hay varias cosas que puedes hacer cuando estés enfrentándote a esta situación con tu
pareja, por ejemplo:
- No pierdas la calma o la paciencia. (De lo contrario, de ahí hay discusión en la
comunicación). (Es clave mantener la calma… solo cuando hay dominio propio).
- Ore mientras él o ella están interrumpiendo y no te dejan hablar, porque
generalmente el enemigo les ha dado fuerza para no actuar con sensatez como
Dios nos manda, sino que está haciendo todo lo contrario, siendo pronto para
hablar, contestar y pronto para llenarse de ira.
- Frases como: “Como te iba diciendo”, “volviendo al tema de antes…”, “lo que yo te
quería decir es que…”, o bien, “claro entiendo tu posición, pero lo que yo te estaba
diciendo” pueden ayudarte en esa tarea.
- No le digas a tu pareja: “Tu eres, tu siempre, tu nunca” eso es juzgar y señalar… Y
de paso la verdad sin amor destruye… lo que se debe hacer es: “Me siento, no me
siento, como extraño, recuerdo que solías o solíamos…
- Si insiste en no dejarte hablar, lo mejor es no desgastarse y dejar que
aparentemente gane, mientras vas a Dios a pedir que cambié el corazón de tu
pareja y le haga entender el poder que hay en el escuchar.

Entonces, es muy importante aprender a comunicarse asertivamente con la pareja, para


evitar conflictos que lleven a un matrimonio tormentoso.
Los matrimonios saludables, que operan en el poder de la unidad, que son de bendición
para otros, son los que al comunicarse entre ellos, hacen tres cosas:
1. Se escuchan con atención.
2. Comprenden la posición del otro.
3. Y agradecen a su pareja por sacar tiempo para edificar su matrimonio a través de la
comunicación. Sin guardarse sus emociones positivas o negativas.

Actividad terapéutica:
Vamos a hacer una actividad, consiste en elogiar alguna virtud de la pareja, luego
entonces se le comenta algo negativo que no te agrade y finalizas agradeciendo su
atención hacia tus opiniones y comentarios.

2. Dejar conversaciones inconclusas. (Es decir, no terminar conversaciones por una u


otra razón).
Mateo 5:23-24: Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto
recuerdas que alguien tiene algo contra ti, 24 deja la ofrenda allí en el altar. Anda y
reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios. NTV

Efesios 4:26: Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles
todo el día TLA
Mateo 5:9: Bienaventurados los que procuran la paz (Los que procuran acuerdos), pues
ellos serán llamados hijos de Dios. NVI

Colosenses 3:13: Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el
que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben
perdonar a otros. NTV

Es lógico que cuando se tiene un conflicto con la pareja este se trate de solucionar de
inmediato para poder sentirnos bien, sin embargo, algunas personas suelen dejar las cosas
como están alejándose de inmediato del problema, para así aclarar sus ideas y mente.

Esta acción puede resultar ser buena solución en algunos casos, pero en otros no, ya que
si la pareja abandona el campo de batalla cada vez que se tienen conflictos, dejando las
cosas inconclusas y sin obtener una solución en conjunto, puede hacer sentir a la pareja
que no le importa su amor, que no son importantes sus opiniones e ideas, de esa manera
se hará muy frágil la comunicación porque el ser amado optará por dejar de expresar sus
sentimientos y emociones para evitar conflictos innecesarios.

Una de las principales fuentes de malestar y disgusto en las parejas, la producen los
“asuntos inconclusos”, que aparecen cuando una persona se siente dolida, enojada, o
resentida y no encuentra la forma de resolver estos sentimientos.

Cuando las parejas no buscan la manera de terminar las conversaciones o conflictos


adecuadamente, se ven envueltos en situaciones que traen dolor, tristeza y amargura en
el corazón, llevándolos a separarse del propósito de Dios para su matrimonio.

Cuando en una conversación no pueden olvidar las acciones que han ocurrido en el
pasado, o cuando no aceptan las situaciones como son actualmente, esto los lleva a ser
incapaces de funcionar de forma sana y saludable para su entorno.

Dialogar, comunicarnos es la mejor manera de llegar a un acuerdo beneficioso para todos.


Es el método que nos enseñó Dios para estar en paz y llegar a acuerdos.

Ahora, la comunicación tiene algunas características para llegar a acuerdos:

- Su objetivo es llegar a un entendimiento y a una alternativa buena para ambos.


- Tu forma de escuchar al otro debe ser paciente y tranquila, para poder
comprender lo que la otra persona tiene que decirte.
- En un buen diálogo, debemos estar abiertos a valorar otras opciones, sin pensar
que la nuestra propia es la única opción válida.
- Es importante que hagas preguntas, para poder entender bien la postura de la otra
parte del conflicto.
- Y además, no debes buscar en ningún momento ofender o descalificar al otro.
3. Sin límites en el uso de dispositivos digitales
Todas las personas utilizamos cualquier dispositivo digital como parte esencial de nuestro
día a día; no podemos imaginar un minuto sin poder checar los correos, mandar mensajes
a nuestros seres queridos o incluso entretenernos con cualquier aplicación.

Pero lamentablemente existen parejas que no ponen límites al utilizar la tecnología y esto
puede ser una gran barrera en su comunicación, porque simplemente las conversaciones
se vuelven nulas haciendo que su interacción en su relación deje de tener esa chispa de
pasión, comprensión y convivencia necesaria para fortalecer su amor.

4. El rencor
El no saber perdonar de corazón y seguir mencionando el mismo conflicto que sucedió
hace días, es una barrera que impide que tu comunicación sea asertiva.
Por desgracia existen parejas que no se sienten satisfechas con la solución de sus
conflictos con su pareja y siguen mencionando la molestia por días enteros, sin pasar la
página y recordando el dolor causado.

Para evitar una futura ruptura amorosa, es preciso aprender a perdonar a la pareja de
corazón, dejando el rencor, el odio y todos los sentimientos negativos y así poder sanar.

5. La falta de compromiso
Como decía mi padre “El compromiso se debe aplicar y actuar, no solo decirlo de dientes
para afuera”, esto quiere decir que una persona comprometida debe actuar con cierta
coherencia y lógica, es decir, con lo que dice y hace.

El compromiso se da cuando las parejas han decido unir sus vidas para siempre, no solo lo
dejan establecido en el papel del matrimonio sino en su corazón y razón.
Este debe aplicarse todos los días y no solo cuando se está enamorado.
Tener un compromiso con la pareja se refiere a respetarla, amarla, en darle su lugar, en
cuidar de su bienestar en todos los sentidos, si no hay compromiso entonces la
comunicación será fracturada y es posible que la relación se termine.

6. Tratar de cambiar a la pareja


Cuando las personas se enamoran es lógico que no ven los defectos del otro, porque en
esa etapa todo es color de rosa.
Pero al transcurrir los años en una relación, es imposible ocultar los defectos y es ahí
cuando vienen los conflictos, porque las parejas dejan de idealizarse.

El problema es que, si la pareja no acepta a su ser amado con todos sus defectos y trata de
cambiar su manera de ser, solo para agradarle, entonces es lógico que la comunicación no
será asertiva ni positiva.
Recuerda que el verdadero amor es aquel que ama como tal a su pareja, sin tratar de
modificar ni un pelo en ella, al contrario, los dos se adaptan a las distintas formas de ser
de cada uno.

Es preciso comprender que estas barreras en la comunicación que tienen algunas parejas
se pueden solucionar.
Lo importante es reconocerlas y poner manos a la obra para poder arreglar los conflictos.
Recuerda que una buena comunicación con la pareja es el secreto para tener una relación
duradera y exitosa.

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