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Michelangelo Merisi da Caravaggio Italia 1571-1610, pintor revolucionario, artista provocador,

persona inquieta de caracter pendenciero, genio incomprendido, loco violento, hombre


atormentado, que crearía él solo un estilo, el barroco, e influiría (y todavía influye) en todo el
arte posterior, de Velázquez al Scorsese de «Malas Calles».

Su vida transcurrió entre la pintura y las peleas, y en las dos artes era extremadamente bueno.

Caravaggio empezó a utilizar técnicas tenebristas, que seguramente se acercaban más a su


personalidad oscura. Parece ser que vio el potencial expresivo de las sombras y buscó
inspiración en la vida misma, por fea que esta pudiese parecer.
La incredulidad de Santo Tomás, de Caravaggio

El genio barroco pintó con un realismo sorprendente otra de sus grandes obras maestras entre
tinieblas.

Retrato del artistaCaravaggio

Italia, 1602

Título original: L'Incredulità di san Tommaso

Museo: Palacio de Sanssouci, Potsdam (Alemania)

Técnica: Óleo (107 cm × 146 cm.)

Jesucristo resucita ante sus discípulos, pero Santo Tomás se resiste a creérselo y no se le
ocurre otra cosa que meter un dedo en la herida del costado, algo bastante anti-higiénico,
pero sumamente revelador.

Esto unido al naturalismo extremo del genio barroco dan lugar a una escena absolutamente
fascinante, que además tiene una magnífica composición donde todas las miradas convergen
en la llaga de JC.
Creador del tenebrismo o «caravaggismo», el artista deja con la boca abierta a todo el siglo
XVII con este intenso efecto lumínico donde los motivos aparecen fuertemente contrastados
con luces intensas y oscuridades profundas.

La violencia, el realismo y ese marcado contraste entre luces y sombras, tan característico de
los cuadros de Caravaggio, son el reflejo de la biografía del pintor italiano. Una existencia
convulsa marcada por su relación con la peor calaña individuos de cada ciudad: peleas,
borracheras, denuncias y juicios que acabaron incluso en condena a muerte por asesinato
cuando intentó castrar a un tío.

El artista consiguió huir de la justicia, pero en 1610 su cuerpo apareció muerto en una playa
italiana. Tenía 39 años.
Narciso

Retrato de Narciso, el vanidoso joven enamorado de sí mismo que muere ahogado, pero es
convertido en una flor.

Retrato del artistaCaravaggio

Italia, 1599
Museo: Galería Nacional de Arte Antiguo, Roma (Italia)

Técnica: Óleo (110 cm × 92 cm. )

Ya vimos a Narciso en esta web, pero no con la intensidad de este retrato tenebrista.

Un Caravaggio más maduro (29 años) hace avanzar la historia del arte mostrando a uno de sus
típicos modelos atractivos que posa como el Dios que se enamoró de su reflejo en el agua.

Podemos ver ya su estilo barroco tenebrista, con esas penumbras de fondo, y una composición
donde el protagonista tiene gran cercanía a nosotros (incluso el artista le corta un par de
dedos a la derecha). Estos dos rasgos eran impensables sólo unas décadas atrás.

Otra característica de este artista pendenciero era mostrar a sus personajes con ropas de su
época (el siglo XVII), ya fuera San Pedro o este Narciso, que probablemente era uno de sus
amantes.

El lienzo está claramente cortado en dos mitades. Arriba un hermoso Narciso, que dibuja un
rectángulo casi perfecto, y abajo un Narciso más atenuado.

Como sabemos, el personaje de la mitología griega quedó tan embobado con su reflejo en el
agua que acabó ahogándose y convirtiéndose en flor…

Ideas que tenían los Dioses del Olimpo.

Rembrandt van Rijn

Países Bajos, 1606–1669

Barroco

Rembrandt van Rijn es el artista más grande de los Paises Bajos. Su figura trasciende la historia
del arte para situarse en uno de los nombres más importantes en la historia de la civilización
occidental.
Maestro barroco, fue la figura central de la edad de oro holandesa, cuando el país era una de
las mayores potencias internacionales.

Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp

El gremio de cirujanos le encargó este retrato de grupo a un muy joven Rembrandt.

Retrato del artistaRembrandt van Rijn

Países Bajos, 1632

Título original: Anatomische les van Dr. Nicolaes Tulp

Museo: Mauritshuis, La Haya (Países Bajos)

Técnica: Óleo (169,5 × 216,5 cm.)

El Dr. Nicolaes Tulp enseña a sus colegas el funcionamiento de los tendones del brazo de un tal
Adriaan Adriaanszoon de 41 años, ahorcado ese mismo día por robar una túnica a mano
armada. Rembrandt se encargaría de inmortalizar al delincuente, que pasaría a la posteridad
como el protagonista de uno de los cuadros más famosos de la historia del arte.
Tulp, anatomista oficial de la ciudad, solo permitía una disección pública al año (mejor en
invierno, para conservar bien el cuerpo), por lo que este tipo de actos se convirtieron en
verdaderos espectáculos que casi rozaban el teatro de variedades. De hecho, estas lecciones
de anatomía se solían realizar en teatros, a los que asistían estudiantes, colegas y público en
general, a cambio de pagar una entrada.

Junto a Tulp aparecen representados los cirujanos Jacob Blok, Hartman Hartmanszoon, Adraen
Slabran, Jacob de Witt, Mathijs Kalkoen, Jacob Koolvelt y Frans Van Loenen. No es que fueran
eminencias. Sabemos sus nombres por la lista que uno de ellos tiene en la mano y fueron ellos
los que le pagaron a este joven artista holandés de 26 años para realizar un retrato en grupo,
como una actual fotografía de una cena de empresa o un equipo de fútbol.

Los que sepáis algo de anatomía debéis aplaudir la exactitud con la que Rembrandt plasma los
músculos y los tendones. Sabemos que el artista conocía bien su talento y la modestia no era
una de sus peculiaridades (el autorretrato era uno de sus géneros preferidos…).

En la esquina superior derecha lo pone bien clarito: REMBRANDT. F[ecit]:1632. Lo habitual era
firmar con iniciales y listo.

Mujer en el baño

Obra de madurez de Rembrandt.

Retrato del artistaRembrandt van Rijn

Países Bajos, 1654


Título original: Een vrouw die in een stroom baadt

Museo: National Gallery, Budapest (Hungría)

Técnica: Óleo (61.8 x 47 cm.)


La modelo es probablemente Hendrickje Stoffels, que vivió en la casa de Rembrandt hasta la
muerte del pintor y que ejerció de criada y de algo así como de esposa. Aunque el matrimonio
era válido a efectos legales, Rembrandt no se casaría con Henrickje para no hacer peligrar la
herencia de Titus, hijo de su anterior matrimonio. Juntos tendrían otra hija.

Quizás un bosquejo de una imagen religiosa o mitológica (Susana o Betsabé, o la diosa Diana…)
o quizás algo tan tratado en la historia del arte como es el tema de las bañistas, o cómo pintar
a mujeres (a veces también hombres) en un momento de higiene íntima.

El caso es que es una obra que sorprende por su calidad y su frescura y su evidente erotismo
vouyerístico, con el asunto de las telas mojadas y pegadas al cuerpo que estamos espiando sin
compasión.

De un acabado inusualmente espontáneo para ser una pintura barroca, hasta parece una obra
inacabada, si no fuera porque el orgulloso artista la da por finalizada firmándola y fechándola.

Algo típico de Rembrandt es el uso extraordinario de la luz, que consigue penetrar en las
penumb

Leonardo da Vinci

Italia, 1452–1519

Quattrocento

Leonardo da Vinci, el homo universalis, el sabio renacentista, el artista versado en todos los
ámbitos del conocimiento humano.

No sólo era artista, también fue una eminencia en aerodinámica, cocina, hidráulica, anatomía,
poesía, botánica.

Y por supuesto, por lo que lo conocemos hoy: por su pintura, escultura y arquitectura. Gracias
a ello forma parte, junto a Miguel Ángel y Rafael, de la santísima trinidad del arte renacentista.

La dama del armiño

Uno de los 4 retratos de mujeres de Da Vinci.


Retrato del artista Leonardo da Vinci

Italia, 1490
Título original: La dama con l'ermellino

Museo: Museo Nacional de Cracovia, Cracovia (Polonia)

Técnica: Óleo Temple (54,8 cm × 40,3 cm)

Leonardo hace aquí un retrato de Cecilia Gallerani, la amante de Ludovico Sforza, que era el
poderoso duque de Milán y además protector y mecenas del artista. Cecilia fue una de las
pocas mujeres con las que Leonardo estableció una amistad cercana.

Al parecer a da Vinci le caía muy bien la joven Cecilia, que contaba entonces con 16 años. La
chica era inteligente, y como vemos también muy bella. Entendía mucho de literatura y
música, dos disciplinas muy valoradas por el artista, y juntos charlaban de ello durante buenos
ratos. Por ello la cosideraba una Musa, una y “Donna docta”, comparable a grandes mujeres
como Aspasia de Mileto o Axiotea, la alumna de Platón y por sus dotes de poeta en la corte la
tenían por “gran lume de la lingua italiana”.

La retratada lleva en sus brazos un pequeño animal, parecido a una comadreja o un hurón,
pero en la cultura popular la tesis más aceptada es que se trataba de un armiño, bicho
asociado a la realeza.

La composición es un retrato en tres cuartos de perfil, algo bastante innovador para la época.
Muestra con ello movimiento y al mismo tiempo, la imperturbabilidad solemne de una estatua
antigua.

Típico de da Vinci es la imperceptible sonrisa en los labios de Cecilia. El pintor prefería sugerir
las emociones más que presentarlas de forma explícita.
Autor: Leonardo da Vinci

Estilo: Renacimiento

Tema: Escena bíblica

Título original: Ultima Cena

Título (inglés): The Last Supper

Tipo: Fresco

Técnica: Témpera

Soporte: Pared (gesso)

Año: 1494-99

Se encuentra en: Convento Santa María de las Gracias, Milán

s un cuadro religioso pintado sobre la pared de una iglesia (fresco). El original de esta obra
corresponde a un fresco de 8,8 x 4,6 m. Pintado sobre gesso (mezcla de yeso y tiza) entre 1495
y 1497 en el convento Santa María de las Gracias, Milán, Italia

Diego Velázquez

España, 1599–1660

Barroco
«Pintor de pintores» (segú n Manet), maestro indiscutible del arte
universal, genio del barroco sevillano, «el más grande pintor que
jamás ha existido» (dice Dalí)…. 
Vieja friendo huevos

Una obra maestra de la etapa sevillana de Velázquez.

Retrato del artistaDiego Velázquez

España, 1618

Museo: National Gallery of Scotland, Edimburgo (Reino Unido)

Técnica: Óleo (100,5 x 119 cm.)


Velázquez, con 19 añitos, nos presenta “El bodegón”. Una cocina iluminada con fondo en
penumbra (ahí no se puede negar la influencia de Caravaggio en el sevillano…) y dos figuras de
clase popular (joven y vieja, muy distinto de reyes y dioses que pintaría después), pero sobre
todo una sucesión de objetos que maravillan en su singularidad.

Cada objeto del cuadro tiene sus distintas texturas, matices y esencias… Cada una su vida
propia.

El genio de la pintura tiene incluso el detalle de distorsionar un poco la perspectiva para que
veamos lo que hay sobre la mesa (y eso en el barroco no era lo habitual precisamente).

Hasta esos huevos friéndose (o cociéndose, o escalfándose… todavía no hay una sesuda y
definitiva teoría al respecto) parecen estar vivos dentro del cuadro: “logra mostrar el proceso
de cambio por el cual la transparente clara del huevo crudo se va tornando opaca al cuajarse”
(Según palabras de Giles Knox, de la Universidad de Indiana)

Las personas del cuadro casi parecen también objetos. Lo digo porque parecen haberse
quedado inmovilizados, y Velázquez los trata con el mismo distanciamiento y objetividad que a
la cebolla o al cesto colgando del techo.

Lo cierto es que Velázquez estaba un poco enfadado porque el género del bodegón era
desdeñado por los teóricos en esos años precisamente por carecer de “asunto” (el más bajo
escalón del arte…, decían), así que el pintor quiso dignificarlo de esta impresionante manera.

Llegada de “Vieja friendo huevos” a Edimburgo

El porqué “Vieja friendo huevos” está hoy en Edimburgo se debe a que el pintor David Wilkie
lo compró casi como una baratija en Sevilla y lo vendería en Londres por 40 libras en 1863.
Tras pasar por las manos de varios viejos y acartonados millonarios británicos, la National
Gallery compraría la obra por 57.000 libras en 1955.

Hoy su valor es incalculable.

Mercurio y Argos
Velázquez humanizaba lo divino.

Retrato del artistaDiego Velázquez

España, 1659

Museo: Museo del Prado, Madrid (España)

Técnica: Óleo (127 x 250 cm.)

Esta es la historia de un drama de amor narrada por el poeta Ovidio en su libro Las
Metamorfosis. Cuenta la historia, que el dios supremo Júpiter tenía una amante llamada Ío, a
la que quería con pasión y por ello su esposa Juno, estaba tremendamente celosa. Temeroso
de la ira de su mujer, Júpiter decide convertir a su amante en ternera blanca para protegerla
pero Juno descubre el ardid y astutamente consigue convencer a Júpiter de regalarle la
ternera. Con la ternera en su poder, la esposa decide confinar a la amante al cuidado de Argos,
un gigante de cien ojos que nunca duerme, puesto que alguno de sus ojos siempre permanece
abierto.

Al enterarse, Júpiter entra en cólera y decide enviar a Mercurio, el mensajero de los dioses,
para que con el sonido de su siringa duerma al gigante y le dé muerte con el propósito de
liberar a la amante. Cuando Juno decide ir a ver como iba el asunto, se encuentra al gigante
Argos muerto. Acongojada por la pérdida de su fiel servidor, la diosa recoge los cien ojos de
Argos y los coloca con delicadeza, uno por uno, en la cola del pavo real, su animal favorito.
En la obra, Velázquez retrata de esta historia, el momento en que Mercurio sigiloso se dispone
a dar muerte a un gigante humanizado y ya adormecido por el sonido de su flauta, a sus
espaldas vemos a la ternera Ío, en un paisaje reducido, en el que los personajes ocupan la
mayor parte del espacio.

Puesto que los temas mitológicos tuvieron un importante auge en época barroca, el episodio
de Mercurio y Argos, fue representado por varios artistas como Rubens y tuvo diversas
versiones. El caso es que la versión de Velázquez difiere en varios aspectos de los demás
artistas, confiriendo su visión naturalista tanto al momento elegido (el previo a la acción) como
al tratamiento menos heroico del tema (no hay enfrentamiento entre los personajes); si bien
mantiene los atributos clásicos del mito como por ejemplo el casco alado de Mercurio o la
propia Ío en forma de ternera.

Velázquez siempre se interesó por representar los dioses mitológicos como personas de rasgos
comunes, humanizó sus representaciones y trató de escenificar los temas en espacios
naturales sin idealizaciones o apologías heroicas. Esta manera de representar los temas de la
mitología alcanzaron con Velázquez una expresividad y emoción sin parangón, otorgando un
punto de vista cercano, comprensible y cotidiano al tema mitológico.

Aún así, el conocimiento y estudio que tenía el maestro Velázquez, “el pintor de pintores”
como le calificó Manet, de los modelos clásicos, se ven claramente reflejados en este lienzo,
resulta llamativa la similitud en el personaje de Argos a modelos de inspiración clásica como el
Galo moribundo (Musei Capitolini, Roma).

Este lienzo formaba parte de una serie de cuatro obras, todas relacionadas con asuntos
mitológicos y realizadas por Velázquez, pintor-decorador de la corte española. Fueron
realizados para el salón de espejos del Alcázar de Madrid, en 1734 un incendio devastó el
palacio y de los cuatro lienzos sólo se salvó éste. En el contexto de la corte, el tema constituía
una alegoría de la debilidad de la razón representada por Argos, frente al deleite carnal
personificado en Mercurio. La virtud de la razón del estado fue encomiado como argumento
del programa de propaganda política en la corte de Felipe IV.

Gian Lorenzo Bernini

Italia, 1598–1680

Barroco
Arquitecto, dibujante, pintor… Bernini fue un verdadero hombre del renacimiento en el
barroco, y rozó la genialidad en todas las artes que cultivó. Pero si en algo destacó este artista
básico de la historia del arte universal fue en el terreno de la escultura.

El rapto de Perséfone

Bernini consigue el milagro de convertir el mármol en carne.

Retrato del artistaGian Lorenzo Bernini

Italia, 1622

Título original: Ratto di Proserpina


Museo: Galería Borghese, Roma (Italia)

Técnica: Escultura (225 cm.)

Perséfone, hija de Zeus y de Deméter en la mitología griega, fue raptada por Hades, dios de los
infiernos. Por mucho que se resistió, nada pudo hacer para contener los deshonestos deseos
del barbudo dios.

La pobre chica se vio obligada a vivir con su secuestrador (Demeter la buscó por todos los
confines del mundo, Zeus no tanto…) y al final, desarrollando un síndrome de Estocolmo,
accedió a casarse con él.

Pero la madre no cesó en su intento y al final fue a buscar a su hija al mismo infierno, donde
exigió a Hades que se la devolviera.

Ya que sin la diosa, las flores se negaban a crecer, Zeus también se puso duro. Hades no tuvo
más remedio que ceder y se llegó a un acuerdo:

Perséfone pasaría medio año con él en el mundo de los muertos, y el otro medio con su
madre, bajo el sol.

Es por ello que la mitad del año todo florece y llega la primavera, y la otra mitad vuelve con
Hades, haciendo llorar a su madre. (Si amigos… la lluvia viene de ahí.)

Bernini representa este tema mitológico como excusa, por un lado para mostrar desnudos, y
por otro para trabajar en el concepto que más le gustaba: el movimiento. No olvidemos que
estamos en pleno barroco y la moda era mostrar dinamismo y agitación.

No hay ni que decir que el artista consiguió ambos objetivos: con ese asombroso contraposto
retorcido consiguió convertir el mármol en carne y a la vez que las figuras parecieran estar
vivas, congeladas por un instante en pleno frenesí de la lucha.

(CC) Miguel Calvo Santos, 29-02-2016


Éxtasis de Santa Teresa

Bernini esculpe un orgasmo.

Retrato del artistaGian Lorenzo Bernini

Italia, 1652
Título original: L'Estasi di Santa Teresa

Museo: Santa María de la Victoria, Roma (Italia)

Técnica: Escultura (340 cm. de altura)


Bernini creó uno de los grupos escultóricos más espectaculares del barroco, este éxtasis de
Santa Teresa que muestra el momento en el que Santa Teresa de Ávilarecibe el don místico de
la transverberación(tal como describe en su Libro de la Vida).

La transverberación viene a ser una “unión íntima” con el mismísimo Dios y por lo tanto es
más que un orgasmo, es como sentir “traspasado el corazón por un fuego sobrenatural”.

Y como buen barroco, Bernini no escatimó en intensidad dramática y fuerza dinámica,además


-por supuesto- de su habitual y exquisito tratamiento del mármol.

Para empezar, esto no es una escultura. El “éxtasis” une arquitectura, escultura y


pintura, para que el espectador se quede ojiplático al ver tamaña obra maestra.

Al entrar en la capilla vemos una explosión de color, donde el artista deja entrar una luz


filtrada a través de una ventana y coloca unos rayos de sol de bronce Ideal para ilustrar las
palabras de la Santa, que cuenta como un ángel le atraviesa su corazón con un dardo de oro.
Ella muestra un evidente clímax erótico,entre el placer y el dolor y su vestido está tallado en
olas de tela, casi flotando, evocando el terremoto espiritual que rodea a Teresa. El ángel por su
parte sonríe travieso cuando va a penetrar con su flecha a la señora.
Son 3,4 metros de altura que demuestran su experiencia como diseñador de escenarios.

Donatello

Italia, 1386–1466

Donato di Betto Bardi; «Donatello» fue uno de los pioneros del Renacimiento. Escultor
moderno, (aunque podría pasar por uno de los clásicos de la antigüedad), su obra destaca por
su asombrosa profundidad en un mínimo plano. Fue también el gran revolucionario del relieve,
con su técnica en stiacciato, con una variación de milímetros entre figura y fondo con
innumerables superposiciones.

El David de Donatello

El primer desnudo masculino desde la antigüedad clásica.


Título original: Il David
Museo: Museo Nazionale del Bargello, Florencia (Italia)

Técnica: Escultura (158 cm.)


“Crucificado” (Madera, 1412-1413, Santa Croce, Florencia). No hay acuerdo en la autoría ni en
la datación. Brunelleschi no apreció esta obra, llegando a decir a Donatello, según Vasari, que
había representado en el crucificado a un campesino. Es una muestra del interés innovador de
Donatello, que estudia de forma nueva el volumen, la anatomía y la expresión.

El Greco

España, 1541–1614

Manierismo

Domenicos Theotocopoulos, pintor griego que acabó siendo español y mezcló estilos de
muchos otros países y culturas para crear una personalísima pintura, sin duda adelantada a su
tiempo, que rezuma misticismo, expresión y sentimiento. y que todavía hoy posee un
desconcertante efecto en el espectador. Por ello se considera un precursor de muchos
movimientos del arte contemporáneo, como el expresionismo.

Fue el único precedente realmente original de Velazquez que se vio en la historia de la pintura
española.

El caballero de la mano en el pecho

Uno de los cuadros que salvaría del Prado.


Retrato del artista El Greco

España, 1580

Museo: Museo del Prado, Madrid (España)

Técnica: Óleo (81 x 66 cm.)


Como Doménikos Theotokópoulos era un poco difícil de pronunciar los españoles llamaron a
este artista directamente El Greco.

Pues El Greco realizó uno de los retratos más sublimes y maravillosos de la historia del arte,
este misterioso caballero de la mano en el pecho, casi un estereotipo de hidalgo de la época,
con la vestimenta típica del siglo de oro (cualquier día vuelve a llevarse la gorguera), armado
con espada demostrando que es efectivamente un caballero, y haciendo lo que parece ser un
juramento, siendo nosotros, espectadores, los testigos.

Destaca esa mirada ligeramente estrábica con un ojo mirando a Toledo y el otro a Cuenca
(aunque es evidente que nos mira a nosotros), esa posición de la mano (dedos corazón y
anular unidos que se ve en otras de sus obras) y sobre todo el excesivo protagonismo de la
figura, sin nada que nos llame la atención más que el retratado, sin detalles superfluos en ese
fondo neutro, sólo el caballero iluminado y esa mano que atrae todas las miradas hacia ella.
No es casual que El Greco resalte todo “lo importante” entre esos encajes blancos.

Pero sobre todo llama la atención, y de ahí lo sublime y maravilloso, es lo que oculta este
cuadro. No por la identidad del retratado, que ya puede asegurarse casi con toda seguridad
que se trata de Juan de Silva y Ribera, III marqués de Montemayor y notario mayor del reino,
sino por lo que nos transmite de manera casi mágica este caballero: esa mirada (melancólica si
nos fijamos en un ojo solo, simpática si nos centramos en el otro…), ese pasado sugerido que
hace pensar en tiempos mejores, esa dignidad, serenidad y calma de su pose, esa especie de
espiritualidad laica que parece anunciar ya sus últimos y delirantes cuadros de pintura
religiosa…
"El soplón" Ver

Autor: El Greco

Estilo: Renacimiento

Tipo: Cuadro

Técnica: Óleo

Soporte: Lienzo

Año: 1572

Se encuentra en: Museo de Capodimonte, Italia

También conocido por el título "Muchacho encendiendo una candela", fue pintado al óleo
sobre lienzo en 1572.

Obra de estilo manierista donde se puede observar la magnificencia del artista como retratista.
Además despliega un dominio total de la iluminación y la incidencia de la luz sobre el rostro. El
motivo de la obra es enigmático: un niño encendiendo una llama en un espacio oscuro y
aparentemente frío. No está clara la procedencia de la idea, pero el artista la repitió varias
veces a lo largo de su carrera.

Actualmente se encuentra en el Museo de Capodimonte, Italia.

"El entierro del Conde Orgaz" Ver

Autor: El Greco

Estilo: Renacimiento

Tipo: Cuadro

Técnica: Óleo

Soporte: Lienzo

Año: 1587

Se encuentra en: Iglesia Santo Tomé, Toledo.


Es sin duda el cuadro más complejo y más repleto de simbología pintado por el artista. Este
óleo manierista data del año 1587, y fue un encargo para representar un milagro que en aquel
momento existía en la memoria popular toledana: la bajada del cielo de San Agustín y San
Esteban, para enterrar el cuerpo del señor Orgaz.

La pintura se presenta como una alegoría teológica y descriptiva del cielo (mitad superior) y la
tierra (mitad inferior).

Se pinto para la parroquia de Santo Tomé (Toledo), y es en esta misma iglesia donde se
conserva actualmente.

Michelangelo Buonarrotti

Italia, 1475–1564

Michelangelo Buonarroti o Miguel Angel fue un hombre del renacimiento: arquitecto, pintor y
poeta, y sobresaliente en todo esos campos. Pero desde luego su pasión, su vocación, su
obsesión era la escultura.

Miguel Angel fue uno de los más grandes artistas de la historia del arte universal, y no sólo por
sus esculturas, sino también por su asombrosa labor pictórica.
La Piedad

Miguel Ángel realizó con 24 años una de sus grandes obras.

Michelangelo Buonarrotti

Italia, 1499

Título original: La pietá

Museo: San Pedro del Vaticano, Roma (Italia)


Técnica: Escultura (174 x 195 cm.)

El tema de la Piedad siempre se ha representado de manera tormentosa ante la situación que


protagonizan la Virgen María y su hijo Jesús. Sin embargo, Miguel Ángel va más allá y realiza
una Piedad plasmando armonía, belleza y equilibro, dejando a un lado el excesivo dolor.

Nos situamos en 1498 en Roma, en pleno apogeo del Renacimiento. El cardenal Saint Denis
encarga al escultor florentino, Miguel Ángel, que realice una Piedad. Se trata de la actual
Piedad del Vaticano, también nombrada como Pietà, creada en mármol de Carrara y localizada
en la capilla del Crucifijo de la Basílica de San Pedro.

La Piedad representa el dolor de la Virgen María al sostener en brazos el cadáver de su hijo


Jesús cuando desciende de la cruz.

El grupo escultórico forma un triángulo equilátero sobre una base elíptica, que otorga
equilibrio y estabilidad a la imagen. Es notable la influencia neoplatónica sobre el escultor, que
da como resultado el idealismo renacentista que hace que la belleza predomine sobre el
sufrimiento.

De esta forma, a pesar del momento tan duro que se representa, la Virgen María aparece con
el rostro joven, bello e inmaculado, simbolizando a María eternamente virgen y madre. Jesús
con un aspecto más maduro que el de su madre, representando un rostro común en la
naturaleza humana.

Una característica poco visible pero si muy importante es el portentoso tamaño de María, ya
que si se pusiera de pié, se vería a una mujer de unas dimensiones demasiado grandes. Pero
todo tiene su explicación, y es para así corregir la óptica sobre la escultura desde el suelo,
situando el cuerpo de Jesús en un punto de apoyo mayor

Miguel Ángel pone mucha atención también en los detalles y en la anatomía, además de la
inteligencia de saber jugar con las luces y las sombras, como en los pliegues de los paños de la
Virgen, en los que casi se hace deslizar la luz.

Así tenemos la Piedad más armoniosa de todas, que como última curiosidad, es la única obra
firmada por Miguel Ángel. La firma la plasmo sobre la Virgen, en la misma noche en la que se
enteró de que circulaba el rumor de que esta escultura no era de su autoría.

El juicio final de la Capilla Sixtina

Esto ya trasciende del arte: es otra cosa.


Retrato del artistaMichelangelo Buonarrotti

Italia, 1541

Título original: Il Giudizio universale

Museo: Capilla Sixtina, Roma (Italia)

Técnica: Fresco (1370 × 1220 cm.)


Filippo Brunelleschi

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Datos principales

Tipo

Arquitecto

Escultor

Fecha nacimiento

1377

Lugar nacimiento

Florencia

País nacimiento

Italia

Fecha muerte

16-4-1446

Lugar muerte

Florencia

Cargo

Escultor y arquitecto

Desarrollo

Nacido en Florencia en 1377, Brunelleschi es el más importante arquitecto del Renacimiento,


cuyo estilo iniciará. Es autor del arquetipo de palacio renacentista y el primero en construir
iglesias en el mismo estilo.

Fallece en Florencia en 1446.


Cúpula de la Catedral de

Florencia

Fecha: 1420 - 1436


Estilo: Bajo Renacimiento

Género: architecture

La cúpula tiene 113 metros de altura incluyendo la linterna y 44 metros de ancho. Se trata de
una doble cúpula de base octogonal tanto la interior como la exterior, que reposan sobre
pechinas que dan paso a un tambor octogonal abierto por ocho óculos.

obra que generará un profundo cambio en las estructuras constructivas medievales.

Inspirará a Miguel Ángel la realización de la Cúpula de la Basílica de San Pedro en Roma.

Capilla Pazzi

La Capilla Pazzi es ua obra de plena concepción renacentista. Es de planta cuadrada cubierta


con cúpula, donde se da la interacción del espacio cuadrado con cubierta circular.

La fachada se articula mediante un pórtico con columnas por el que se accede a la


construcción, que combina el arco central con superficies adinteladas. En esta superficie hay
un entablamento que "rompe" en el centro en arco de medio punto.

En todo el edificio se aprecia la búsqueda de la armonía frente a la monumentalidad.

Fecha

1429-44
Autor

BRUNELLESCHI FILIPPO

Lugar

Florencia

Dirección

Piazza di Santa Croce

Localización

Florencia

La Capilla de los Pazzi es una pequeña capilla a la que se accede desde el claustro de la iglesia
de Santa Croce.

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