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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD TECNOLOGICA
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA DE PROYECTOS
ASPECTOS LEGALES DE LA CONSTRUCCIÓN
GRUPO 3

LEIDY VIVIANA GUTIÉRREZ GALINDO - 20231036008


NANCY VIVIANA RONCANCIO CABREJO - 20231036026
JAN STEVENS VARGAS CARDONA - 20231036023
JOSÉ LUIS CUBILLOS ROJAS - 20231036025

RECURSO EXTRAORDINARIO DE ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL

Convocante: Concesionaria Panamericana S.A.S.


Convocado: Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca –ICCU-

El caso se refiere a una disputa entre la concesionaria Panamericana S.A.S. y el Instituto de


Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU) relacionada con un contrato de concesión y
su adicional para la construcción y mantenimiento de una vía llamada "Centro Occidente de
Cundinamarca". Ambas partes decidieron someter sus diferencias a un tribunal de arbitraje.

La convocante (Panamericana S.A.S.) buscaba que se definiera el alcance de las obligaciones de


mantenimiento establecidas en el contrato adicional y desde cuándo estas obligaciones eran
exigibles para la concesionaria.

Por otro lado, la demandante en reconvención (ICCU quien presentó una demanda como respuesta
a la demanda inicial) pidió que se declarara el incumplimiento de las obligaciones de
mantenimiento y el pago de los beneficios económicos que la concesionaria obtuvo por obras que
no fueron ejecutadas.

El laudo arbitral emitido resolvió que las obligaciones de construcción y mantenimiento se


limitaban a los sectores intervenidos por Panamericana S.A.S. y que eran exigibles desde la
finalización de cada obra en dichos sectores.

El tribunal de arbitraje decidió que la concesionaria tenía la responsabilidad de realizar obras de


construcción y mantenimiento únicamente en los sectores intervenidos y que estas obligaciones
eran exigibles una vez finalizadas las obras en cada sector. Además, el laudo rechazó las
reclamaciones en relación con el incumplimiento de las obligaciones de mantenimiento y el pago
de beneficios económicos no ejecutados.

El caso involucra diversos aspectos jurídicos, como posibles errores procesales, la existencia o
inexistencia de un pacto arbitral, falta de jurisdicción o competencia, disposiciones contradictorias
y posibles fallos incongruentes, extra o ultra petita. Además, se mencionan varias causales del
artículo 41 de la Ley 1563 de 2012 que podrían estar relacionadas con el recurso de anulación
presentado por el ICCU.
El laudo impugnado contiene determinaciones importantes relacionadas con el objeto del recurso
de anulación, incluyendo las pretensiones de la demanda principal y de la demanda de
reconvención. Asimismo, se establece que las reglas de mantenimiento contenidas en el contrato
original fueron sustituidas para las obras del contrato adicional, limitándose a los sectores
intervenidos y a partir de la terminación de la construcción.

El ICCU fundamenta su recurso de anulación en diversas causales, incluyendo la inexistencia o


invalidez del pacto arbitral, la caducidad de la acción, la falta de jurisdicción o competencia, y la
existencia de disposiciones contradictorias o errores en el laudo. En respuesta, Panamericana
S.A.S. y el Ministerio Público se oponen a estas causales, argumentando que no se cumplen los
requisitos para la anulación del laudo.

El caso analizado se centra en el recurso de anulación presentado por el ICCU contra un laudo
arbitral relacionado con un contrato de concesión vial. Las partes involucradas plantean
argumentos sobre la competencia del tribunal, la existencia de cláusulas compromisorias, la
coherencia del laudo y la omisión de pronunciamientos sobre asuntos sujetos al arbitraje.

En línea con lo mencionado líneas arriba, este caso compromete un recurso extraordinario de
anulación interpuesto por el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU)
contra un laudo arbitral.

El ICCU alegó que el laudo no decidió sobre la nulidad de un contrato adicional y que el alcance del
laudo fue más allá de las pretensiones presentadas. Sin embargo, el tribunal arbitral se pronunció
sobre la nulidad del contrato adicional y se consideró que no hubo fallo extra petita, aunque se
analizará si hubo una decisión ultra petita. El Consejo de Estado declaró infundado el recurso de
anulación, levantó la suspensión del laudo y ordenó la liquidación de costas a favor de la otra parte
involucrada.

En el análisis de las causales invocadas en el recurso de anulación, se plantea la cuestión de si un


mismo supuesto de hecho puede configurar diferentes causales de anulación o si cada causal se
refiere exclusivamente a una hipótesis fáctica propia e implícita. También se discute la naturaleza
del recurso de anulación y las limitaciones del juez al momento de pronunciarse sobre las causales
invocadas.

La Sala destaca que las facultades del juez del recurso de anulación están limitadas por el principio
dispositivo, lo cual significa que el recurrente delimita el objeto que persigue con su interposición.
El juez no puede suponer lo manifestado por el impugnante ni pronunciarse sobre aspectos no
contenidos en la formulación y sustentación del recurso. Por lo tanto, si las causales aducidas no
corresponden a las señaladas en la ley, el recurso debe ser rechazado de plano.

En este contexto, se establece que el recurso extraordinario de anulación tiene naturaleza


dispositiva y exceptiva, ya que responde a las causales previstas por el legislador. Su objeto es el
laudo que contiene el yerro in procedendo y no el proceso en sí mismo. Se aplica a aquellos laudos
en los que se declara o se hace efectivo un derecho subjetivo, es decir, en los que se interpreta,
aplica el derecho, la equidad o se realiza un análisis técnico. Las decisiones distintas al laudo,
tomadas durante el trámite arbitral, no son objeto de este recurso.
Cuando se presenta un recurso extraordinario de anulación, es importante sustentar
adecuadamente las razones por las cuales se solicita la anulación. No es suficiente mencionar el
artículo de la ley que establece una causal específica, ni argumentar cosas que realmente no
encajan en ninguna de las causales previstas por el legislador. Hay que identificar y respaldar
correctamente las causales que establece la ley.

El juez encargado de evaluar el recurso de anulación no puede simplemente interpretar de forma


libre las causales que se invocan, sino que debe examinar directamente el escrito del recurso de
anulación de manera clara y motivada. El juez debe respetar la argumentación presentada y
garantizar el derecho de defensa de la otra parte. Esto se debe a que hay límites y se debe respetar
el acuerdo de arbitraje, que es la base del arbitraje y establece la competencia del juez de
anulación.

La autonomía de las partes en el arbitraje implica que los laudos no pueden ser anulados por
motivos que van más allá de los establecidos en la ley. El principio de tipicidad de la anulación
tiene dos propósitos: asegurar que se anulen conductas o decisiones arbitrales que afecten el
proceso regular del arbitraje, y garantizar que exista un supuesto específico que se ajuste a una de
las causales de anulación, respaldado tanto en hechos como en fundamentos legales.

Las causales de anulación establecidas en la Ley 1563 de 2012 se refieren a errores en el


procedimiento que afecten el laudo arbitral. Para que el recurso extraordinario de anulación sea
válido, debe presentarse a tiempo, respaldarse por escrito y ajustarse a las causales establecidas
en la ley, respetando el principio de tipicidad.

A partir del caso analizado y considerando los procesos de contratación involucrados, se pueden
extraer varias conclusiones.

En primer lugar, el caso destaca la importancia de contar con contratos claros y bien redactados en
el sector de la construcción. La existencia de cláusulas compromisorias y la delimitación precisa de
las obligaciones y responsabilidades de las partes son fundamentales para evitar disputas y
conflictos legales.

Además, se evidencia la necesidad de una correcta gestión contractual y de mantenimiento de las


obras. Es crucial definir de manera precisa las obligaciones de mantenimiento y los plazos para su
exigibilidad, así como establecer los alcances y limitaciones de los contratos adicionales o
modificatorios. Esto contribuye a evitar interpretaciones ambiguas o contradictorias que puedan
generar conflictos.

En relación al aspecto jurídico, se destaca su importancia en el desarrollo del sector constructivo


en un país. La normativa y el marco legal son fundamentales para establecer los derechos y
obligaciones de las partes, garantizar la seguridad jurídica y fomentar la transparencia en los
procesos de contratación. La existencia de mecanismos de resolución de disputas, como el
arbitraje, permite resolver controversias de manera ágil y especializada.

El caso también resalta la necesidad de contar con profesionales del derecho especializados en el
ámbito de la construcción, capaces de asesorar y representar adecuadamente a las partes
involucradas. Un enfoque jurídico sólido y bien fundamentado es fundamental para proteger los
intereses de las partes, garantizar el cumplimiento de los contratos y resolver de manera justa los
conflictos que puedan surgir.

Es así, que el presente caso ilustra la importancia de contar con contratos claros y bien redactados,
una gestión contractual adecuada y un enfoque jurídico sólido en el sector constructivo de un país.
El aspecto jurídico desempeña un papel fundamental en el desarrollo y la regulación de este
sector, promoviendo la seguridad jurídica, la transparencia y la resolución efectiva de disputas.

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