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Unidad Educativa Fiscal “15 De Diciembre”

Nombre: Fernando Chumo.


Fecha: 2023/03/20.
Curso: Tercero Contabilidad.

Bioingeniería: desarrollan un dispositivo bioelectrónico


que puede regular los genes desde afuera del cuerpo.

Suena a ciencia ficción, ¿verdad?


Un equipo de investigadores dirigido por Martin Fussenegger,profesor de biotecnología y
bioingeniería del Departamento de Biosistemas de Ciencias e Ingeniería de Basilea, ha
publicadoel primer estudio que explora cómo la expresión génica puede activarse y regularse
directamente mediante señales eléctricas.
El estudio, publicado en la revista Science, describe el prototipo de dispositivo de los
investigadores que se está probando en ratones, donde establecieron que funciona
“perfectamente”. “Hemos querido controlar directamente la expresión génica utilizando
electricidad durante mucho tiempo; ahora finalmente hemos tenido éxito”, dijo Fussenegger.
Las células de diseño son un punto focal emergente de la biología sintética, preparadas con el
potencial para producir o entregar terapias en el momento justo. Colectivamente, el equipo de
investigación tiene una gran experiencia en la creación de redes genéticas e implantes
sintéticos que son capaces de responder a ciertos estados fisiológicos en el cuerpo, tales
como diferentes niveles de lípidos en la sangre o niveles de azúcar en la sangre. Se ha
demostrado que estas redes responden a estímulos bioquímicos, además de estímulos
externos, como la luz. ¿Pero qué hay de la electricidad?
Un dispositivo bioelectrónico futurista
Ese fue el siguiente desafío. Fussenegger y su equipo han diseñado un dispositivo
bioelectrónico compuesto por varios componentes, incluyendo una placa de circuito impreso y
una cápsula que contiene células humanas, creadas por ingeniería,para que respondan a la
despolarización de la membrana, liberando rápidamente insulina de las vesículas de
almacenamiento intracelular. Conectar estos dos componentes eraun paso mínimo. El
dispositivo bioelectrónico se implanta y una señal de radio fuera del cuerpo activa la
electrónica dentro del dispositivo, éste posteriormente transmite una señal directamente a las
células. La señal activa una inversión de carga en la membrana celular, por lo que los iones
de calcio fluyen hacia el interior de la célula, y los iones de potasio fluyen hacia fuera. La
reversión de carga temporal activa el gen productor de insulina, y como resultado la insulina
se transporta a la membrana donde luego se libera.
En este estudio, los investigadores probaron su dispositivo en un modelo de ratón de diabetes
tipo 1, implantándolo por vía subcutánea, y encontraron que el sistema de liberación vesicular
disparado electrónicamente podría restaurar los niveles normales de glucosa en sangre en
tiempo real, con los niveles de insulina alcanzando su punto máximo en 10 minutos.
Los investigadores sostienen que, teóricamente, el dispositivo podría ser implantado en el
cuerpo de un individuo diabético y conectado a una aplicación en su teléfono inteligente. Una
vez que el paciente ingiere alimentos y sus niveles de azúcar en la sangre comienzan a
aumentar, podrían utilizar la aplicación en su teléfono para activar una señal eléctrica, y poco
tiempo después las células podrían ser activadas para liberar la cantidad necesaria de insulina
para regular los niveles de glucosa en sangre del paciente.
Internet del cuerpo
Fussenegger cree que hay una serie de ventajas para el último desarrollo del equipo: “Nuestro
implante podría estar conectado al universo cibernético", dijo. “Los médicos o pacientes
podrían utilizar una aplicación para intervenir directamente y desencadenar la producción de
insulina, algo que también podrían hacer de forma remota a través de Internet tan pronto
como el implante haya transmitido los datos fisiológicos necesarios.”
“Un dispositivo de este tipo permitiría a las personas integrarse plenamente en el mundo
digital y formar parte del Internet de las cosas, o incluso del Internet del Cuerpo”, sostiene
Fussenegger.
Es fácil emocionarse con esta perspectiva, pero el dispositivo es novedoso, y una miríada de
consideraciones deben tenerse en cuenta antes de que esto se acerque incluso a los seres
humanos.
En primer lugar, es bien sabido que los dispositivos eléctricos tienen el riesgo de ser
hackeados. Con este fin, Fussenegger dice: “La gente ya usa marcapasos que teóricamente
son vulnerables a los ciberataques, pero estos dispositivos tienen suficiente protección. Eso
es algo que también tendríamos que incorporar en nuestros implantes”.
Además, el dispositivo interactúa con la genética y, como han demostrado las herramientas de
ingeniería CRISPR y genómica, esto no se toma a la ligera desde el punto de vista de la
seguridad y reglamentación. Los científicos tendrán que llevar a cabo más investigaciones
para confirmar que no se causa ningún daño a las células y a los genes dentro de esas
células, y para determinar cuál es la corriente eléctrica máxima que se puede adoptar.
Por último, en términos de logística, ¿cómo se reemplazarán las células del implante? El
trabajo actual del equipo sugiere que esto es algo que tendría que hacerse cada tres
semanas. ¿Qué tan práctico sería esto?
Este artículo ha sido reeditado para adecuar su longitud y contenido.
Referencias: Krawcyzk et al. (2020). Electrogenetic cellular insulin release for real-time
glycemic control in type 1 diabetic mice. Science. DOI: 10.1126/science.aau7187
 

http://ingenieria.uner.edu.ar/boletin/index.php/lo-ultimo-en-cyt/466-
bioingenieria-desarrollan-un-dispositivo-bioelectronico-que-puede-regular-
los-genes-desde-afuera-del-cuerpo

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