Actividad de transtextualidad \Veamos en la practica lo que propone Gérard Genette en relacién con las relaciones entre los textos, Trabajaremos un corpus conformado por: ‘Anénimo, E flautista de Hamelin René Avilés Fabila, El flautista electrénico de Hamelin Publicidad de Axe (sin titulo) Quino, Historieta José Luis Triana, El flautista de Hamelin 1. Determina el architexto (género textual) al que pertenece cada uno de los textos. Dentro de este corpus, determina cud ese texto que da origen a los otros yespecifica {qué tipo de rlacin transtextual tienen los cuatro con el texto de base (de origen) 3 Si analzas el tema que trata cada uno, des el mismo odie en la reescrituras el original? éPor qué crees que sucede eso?zatebeetos. ‘TEXTO FUENTE: EL FLAUTISTA DE HAMELIN La ciudad de Hamelin estaba lena de ratones. En los titimos afios se habtan reproducido notablemente y, por tanto, necesitaban mayor cantidad de viveres, de manera que se comian todo To que habia ena ciudad. Durante la noche, miles de ratones se levaban todo ls quesos, los jamones, los dulces. ; ; Thro mafana, D. Pipo, el acalde de Hamelin, se qued6 muy sorprendido cuando vio, 1a puerta de su casa, una muchedumbre. Era todo el pueblo de Hamelin. Qué os pasa, que armAis tanto alboroto?, pregunt6. ¥ todos comenzaron a hablar a la vez. D. Pipo vocifer6: : Un tendero dijo: _Anoche me han robado tres jamones serranos... Y otros aftadieron: _ Yami todos los chorizos que poseia... todas las patatas de la huerta... is seis quesos. Balcalde grit6, alzando ambas manos a la altura de la cabeza: Tenemos que ibramos de alguna manera de esta plaga de ratones, que son la causa de esto! ‘Todos los habitantes de Hamelin, armados de gruesos palos, aguardaron escondidos a los ladrones; pero eran tantos y tantos los ratones que no habia forma de librarse de ellos. Todos se quejaban de los ratones, pero todo resultaba indtil. = iD. Pipo, ay’idenos usted! _suplicaban los vecinos_; jestamos arruinados! Ai tranccursian los dias. Los ratones segufan robando, y los hombres no sabian qué hacer. Una tarde lege al pueblo un caballero alto y delgado, con un traje vistoso yun sombrero con una pluma; en la mano derecha llevaba una flauta magica. Al observar la tristeza de los hombres del pueblo, pregunto: ‘Qué os pasa, buena gente, que estéis tan compungidos? ~ Ta ciudad esta lena de ratones, y no podemos exterminarlos_aclararon los mas proximos. Elalcalde se aceres al flautista y lo Hev6 por las calles y plazas. Habia'ratas por todas partes, Ratas y ratones que se habian hecho duefios de la ciudad. Ninguno deJas vecinos confiaba Yaen ver a su ciudad querida libre de aquella plage ratonil, hasta que el flautista, dirigiéndose al alcalde le dij _ Y si yo lo libro de estos animales, zqué me daria usted, seftor alcalde? El alcalde se acercé al flautista y, dandole una palmada en el hombro, prometi6: _ Os daré una bolsa de oro. El flautista tomé su flauta y comenzé a tocar; la miisica era tan dulce y armoniosa, que hasta los rudos campesinos escuchaban con placer. Momentos después, ocurrié un hecho singular. De todas las partes del pueblo empezaron a llegar miles de ratas, y el flautista echo a andar y ellas lo seguian subyugadas, misteriosamente, por el encanto de aquella miisica; y, andando, andando, salieron de la ciudad y legaron al rio. El flautista lo atraves6, sin dejar de tocar, y todas las ratas entraron en el agua. Pero se ahogeron todas, porque no sabian nadar. El flautista se present6 al alcalde a continuacisn. Dadme, sefior, mi bolsa de oro... El alcalde se limpié el frio sudor que perlaba su frente. _ jHombre...! Me parece demasiado... para lo que tan poco te ha costado... No; no te la daré. Entonces el flautista se puso a tocar de nuevo la flauta. Y todos los niftos de Hamelin se fueron detrés del flautista. Y legaron a la montana. Esta se abri6, y todos entraron por aquel hueco, que se cerré después detrés de ellos. Hamelin se habia quedado sin nifios. S6lo uno, que por ser cojito no pudo seguir al flautista, paseaba un dia por el bosque y se encontr6 la flauta magica; se puso a tocar en ella. Al‘momento se abrié la montafia y todos los nifios salieron de ella y regresaron a la ciudad detrés de sus amiguitos. Tos campesinos amenazaron al alcalde con incendiar su casa sino pagaba al flautista, y cuando éste volvi6, D. Pipo, completamente arrepentido, le dijo entregandole la bolsa de oro: " ‘Tenga usted su dinero, y le pido perd6n por mi avaricia, Roto el encantamiento, los nifios volvieron al pueblo, y el alcalde ‘ayud6 en lo sucesivo a los tenderos y campesinos. ¥ colorin, colorado... Serie Cuentos de la Abuelita, Editorial Vasco Americana, Bilbao, 1979. VERSION LITERARIA (idéntico lenguaje): EL FLAUTISTA ELECTRONICO DE HAMELIN Como no quisieron pagarle sus servicios, el flautsta,furioso, decidié vengarse raptando a los ninos de aquel ingrato pueblo. Los conduciria por espesos bosques y altas montafias para fnalmente despefarlos en un precipicio. Sus padres jamés volverian a verlos. Para ello mo era suficiente su flauta magica, sino algo més poderoso. Opté, entonces, por prender el aparato televisor: los nifios encantados lo siguieron hacia su perdicion. René Avilés Fabila (mexicano) Revista Puro Cuento N° 20 ‘TRANSPOSICION: PUBLICIDAD TELEVISIVA DE DESODORANTE “AXE” “Ambientacién: tipico pueblo de los filmes del género “western” (pequefio, una calle principal, estilo arquitect6nico Personajes: el flautista: muchacho joven, delgado, rubio, de cara anifiada, vestido con pantalon y campera de jean; ‘el alcalde: hombre de unos 50 afios, calvo. Tiene dos guardaespaldas, de fisico muy desarrollado, y una secretaria, vestida de traje y con el cabello recogido. ‘mujeres de diversos sectores sociales, diferentes ocupaciones y tiempos (secretarias, chicas heavy, mecénicas, novias por casar, mujeres sexy, mujeres venidas del futuro en una nave, entre otras); los ratones. ‘Texto audiovisual (No hay ningéin dialogo, s6lo masica). EL FLAUTISTA DESPENA A LOS RATONES EN UN ACANTILADO. LUEGO APARECE EN LA OFICINA DEL ALCALDE DEL PUEBLO, QUIEN ESTA SENTADO DETRAS DE UN ESCRITORIO, ACOMPANADO POR SUS GUARDAESPALDAS Y SU SECRETARIA. EL FLAUTISTA, CON UNA SONRISA, GUARDA SU FLAUTA A LA MANERA DE UN HEROE DE WESTERN: LA HACE GIRAR CON SU MANO Y LA PONE EN UN BOLSILLO LATERAL DESU PANTALON. CUANDO EL JOVEN SE ACERCA AL ESCRITORIO PARA TOMAR EL MALETIN CON EL DINERO, EL ALCALDE LE CIERRA LA TAPA DEL MALETIN Y LE EXTIENDE UN BILLETE. ‘TODOS, EXCEPTO EL FLAUTISTA, SE EL FLAUTISTA METE LA MANO DENTRO DE SU CAMPERA Y TODOS QUEDAN EXPECTANTES. SILENCIO. LOS GUARDAESPALDAS DAN UN PASO ADELANTE. EL FLAUTISTA SACA UN DESODORANTE “AXE”, Y CON EL BRAZO ESTIRADO LO DESTAPA CON EL PULGAR Y SE ROCIA DESODORANTE POR TODO EL TORSO. LA SECRETARIA LO MIRA CON FASCINACION, SE DESATA EL CABELLO Y LO SIGUE.EL FLAUTISTA SALE DE LA OFICINA Y SE VA DEL PUEBLO CAMINANDO POR EL MEDIO. DE LA CALLE, TRANQUILAMENTE. A MEDIDA QUE VA CAMINANDO, TODAS LAS MUJERES QUE PERCIBEN SU FRAGANCIA SESIENTEN ATRAIDAS Y DEJAN LO QUE ESTAN HACIENDO EN ESE INSTANTE PARA SEGUIR AL FLAUTISTA (INCLUSIVE LLEGAN ALGUNAS DEL FUTURO EN UNA NAVE Y TAMBIEN LO SIGUEN). EL FLAUTISTA SE LLEVA TODAS LAS MUJERES DEL PUEBLO.Quino El humor de Ouino 4 eee Yt oy Jq% S19 gg yyt Aan s en “Clarin Revista”, Buenos Aires, 8/5/94,http://cofrevolador.blogspot.com/2009/11/el-flautista-de-hamelin.htm| EL FLAUTISTA DE HAMELIN Por Jose Luis Triana E1 Flutista de Hamelin, de titulo original Der Rattenfanger von Hameln, es una fabula o leyenda publicada por los Hermanos Grimm en su coleccién de Cuentos para Nios y para el Hogar, entre 41812 y 1822 y un poema para el publica infantil escrito por el inglés Robert Browning en 1845 para la recopilacién Romances Dramaticos (Dramatic Romances) cen lo ocurrido en Junio 26 de 1284, en EI cuento proviene de una leyenda germénica besada Ivo de Hamelin, Alemania, del cual provienen multiples derivaciones y cuyo desenlace es alin mati ‘cuentra en la tragica desaparicion de 130 investigacién para los historiadores. Su niicleo se en« que nifios en la poblacién de Hamelin, Otras versiones afiaden eventos alternativos a la historia carecen de comprobacién. Estos eventos se utilizan a manera de explicacién 0 justificacién de lo ‘ocurrido con el famoso flautista y arreglos con propésitos comerciales o educativos para los \Svenes lectores, el objetivo de los hermanos Grimm. La historia del cuento original presenta a la poblacién de Hamelin en 1284, la cual se encontraba infestada de roedores y buscabe Urgentemente una solucin. Un dia un desconocido, armado de seguridad y vestido de ropas ccoloridas se ofrece a liberar al pueblo de la peste a cambio de una cifra de dinero. Los habitantes ‘aceptaron esta condicién, de manera que el extrafio guié a las ratas por medio de una melodia {que interpretaba en su flauta, hasta el rio Weser para que todas se ahogaran. Sin embargo la poblacién se negé a pagarle al flautista por sus servicios y éste tuvo que irse sin la recompensa prometida, guardando rencor contra aquel lugar. EI 26 de Junio, el flautista regresé a la cludad, vestido de cazador y con un particular gorro rojo ‘con una misién diferente. Su melodia en esta acasién atrajo a todos los nifios y nifias del pueblo, €en total 130 y los condujo hasta una caverna en las montafias. Los nifios nunca més fueron vistos. |= in, en total, Un personaje. Debemos entances od5eva" los elemen! Poblacion entera, que transmitié 0 permitié transmitir los eventos de esta manera, a pesar de conocer lo que realmente sucedié y preferir esta versién a lo realmente vivido. El desarrollo posterior del cuento, ya derivado de lo real a la ficcién, enfatiza en el retorno de los. nifies por parte del lautista cuando el pueblo y su naturaleza se transformaron en sombra y tristeza por la ausencia de los nifios. Es ahi cuando los habitantes deciden exigirle a su regente el ago de la recompensa para poderlos recuperar. sto se puede leer com ia mmocencia y fa honestidad de Hamelin hasta que sea encontrada en s mn erimendar sus errares y cus faltas. a EP Asi el flautista no es Gnicamente una figura humana. £ aut le dingencia de un pucble en base a les acciones que toman No es descrito psicolégica © emocionalmente en profundidad. El personaje nos es dibujado por medio de unos objetivos, acciones y consecuencias caras y su falta de conmiseracién por tomar su venganza lo asemeja més a la accién de una fuerea de la naturaleza, fuerza neutral, no afectada por los sentimientos, no ambigua como en los seres humanos. Mucho mas teniendo en ‘cuenta que se trata de una tragedia a gran escala, fueron todos los nifios de Hamelin, no slo ‘unos cuantos. ‘miisica es un poder sobrenatural que lbera @ una generacién entera de la suciedad que s nde en sus cimientos. La accién de una tonada se lleva lejos las penurias de toda Hamelin, El autista, independiente del desentace de la historia, debe ser visto como una aio ierente a los problemas de ta poblacién, pues no fueron utilizadas ni violencia ni otros métodos fueron, sino una solucién relacionada con la cultura, que no habia sido tenida en cuenta Cargados, pues, de miltiples elementos de reflexién, El Floutista de Hamelin resulta servigente, obra para un lector, obra para una sociedad. Los padres dejan a los nifios desatendides, tanto como sucede hoy en dia. La religién pudo ser un evento circunstancial en este evento, pero también puede tener un propésite critico, mas en una temporalidad reciente, posterior a la inguisicién. Todos los padres se encontraban en la iglesia cuando el flautista se lleva a sus hijos. La relevancia de este evento en la actualidad queda a consideracién del lector. ‘Maltiples obras de teatro, poemas y escritos se basan en su leyenda, En una de sus canciones, la agrupacién ABBA compara al flautista con una estrella de rock, que quiere conqulstar el mundo ‘con musica en vez de politica. Hoy mas que nunca se evidencia la accién de estos flautistas, ‘grandes artistas, Idolos musicales. Su influencia sobre los menores, en plena bisqueda de su identidad, es indiscutible y debe ser tenida en cuenta por los padres, quienes pueden decidir qué distancia toman de sus hijos, qué tanto participan de su mundo y de lo bueno y lo malo que les rodea. Invita a pensar constantemente en qué ejemplo pueden darles, qué ensefianza dejan en realidad. Entonces el verdadero sentido del Flautista seré revelado.