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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

5ta exposición: Géneros gráficos e infografía


Redacción periodística I

Integrantes: Gonzales Cabrera Noemi Daniela


Asignatura:Examen de Grado
Docente: M. Sc. Patricia Arcienega

Gestión: 2022
Géneros gráficos e infografía
1. La fotografía periodística
El fotoperiodista es aquel profesional de la imagen cuya labor implica el ser un testigo de
aquellos hechos que alteran el curso del mundo y que, mediante su cámara, nos permite
asomarnos a un momento clave. Ya a mediados del siglo XIX había expresiones que se
acercaban a lo que hoy conocemos como fotoperiodismo: tenemos los testimonios
gráficos de autores como Mathew Brady, Timo- thy O’Sullivan o Roger Fenton. Sin
embargo, las limitaciones técnicas impuestas por la técnica del Colodión Húmedo
dificultan el trabajo de campo de los fotógrafos. Para que surgiera la fotografía
informativa, fue imprescindible que avanzara la técnica de impresión que permitiera
combinar imágenes y texto.
La proeza se logró hacia finales del siglo XIX. El auge de las revistas ilustradas fue
enorme. El fotoperiodismo está íntimamente ligado con el género documental, en
particular el registro social. En este sentido fotógrafos pioneros como Jacob Riis o Lewis
Hine son precursores de eso que hoy entendemos como foto periodismo.
La Primera Guerra Mundial significó un gran impase para la fotografía informativa
debido a la censura. La Guerra Civil Española marcó un momento fundamental en el
fotoperiodismo cuando autores como David “Chim” Seymour, Gerda Taro o Robert Capa
pudieron hacer y distribuir fotografías del conflicto con libertad. El cenit de las revistas
ilustradas se da con la revista Life, que impulsa firmemente el género del foto-reportaje.
Endre Ernö Friedmann, quien cambiaría su nombre a Robert Capa, se convertiría en la
quintaesencia del fotógrafo de conflicto. Este informe da cuenta de los hitos, personajes
y momentos que conforman el Génesis de la imagen informativa, capítulo fundamental
en la historia de la fotografía.
1.1.Fotografías en publicaciones
Para que hubiera fotoperiodismo existía un prerrequisito: que los medios impresos
pudieran incluir textos y fotografías en un mismo espacio. Esto que parece tan simple
realmente era un reto enorme. Las técnicas como la fotolitografía, fotogliptia o la
heliografía permitían la inclusión de fotografías de un modo complejo e imperfecto: se
agregaban páginas en papeles distintos para poder incluir las ilustraciones. Sin embargo,
la llegada del similgrabado lo cambió todo, gracias al graba- do en relieve se pueden
integrar imágenes en el papel periódico ordinario. Primeras publicaciones ilustradas En
1880 el diario New York Daily Graphic inicia la posibilidad de imprimir fotografías
gracias al similgrabado. Le seguirían otros semanarios como Le Monde Illustré (Francia),
Illustrierte Zeitung (Alemania), o el Illustrated London News (Gran Bretaña). Sin
embargo, la fotografía aparecería de forma regular en los periódicos hasta el siglo XX en
diarios como el Chicago Tribune, Le Matin, Daily Mirror o Excelsior. Luego vendrían
revistas como la Berliner Illustrierte Zeitung o La view au grand air.
1.2.El reportaje social
El fotoperiodismo tuvo antecedentes en el siglo XIX; los dos grandes iniciadores de los
reportajes sociales no fueron fotógrafos, sino un periodista y un sociólogo que usaron la
cámara como herramienta para mover a la opinión pública. Jacob Riis Jacob August Riis,
inmigrante danés, llegó a Estados Unidos para ganar dinero en 1870. Comenzó como
carpintero y vendedor. Él, como el resto de los inmigrantes sufría una vida miserable en
las barriadas neoyorquinas y las residencias para pobres administradas por la policía. Se
inició en el periodismo en 1888 colaborando en el New York Evening Sun. Comenzó su
cruzada para ayudar a los desposeídos pues para Riis los pobres no eran los creadores de
su destino sino víctimas. Realizaba sus fotografías en la noche, de modo que se convirtió
en uno de los pioneros del flash mediante polvo de magnesio. Su trabajo persuadió al jefe
de policía para dignificar las condiciones de los inmigrantes quien eventualmente se
convertiría en presidente de Estados Unidos: Theodor Roosvelt cambió totalmente la
política social en su país. Sin duda la influencia de Jacob Riis tuvo que ver. Lewis W.
Hine Lewis Wickes Hine, sociólogo, se sentía indignado por las condiciones en las que
trabajaban menores de edad en Estados Unidos. Se propuso hacer fotografías de niños en
las terribles condiciones de trabajo que sufrían.
Realizó, de forma clandestina, más de 5.000 fotografías que conmovieron a la opinión
pública. Con la Ley Keating-Owen (1916) se restringió y reguló el trabajo de menores en
1916. Owen Lovejoy, presidente del Comité Nacional de Trabajo Infantil escribió que:
“la labor realizada por Hine para lograr esta reforma es más determinante que cualquier
otro es- fuerzo...” Estos dos pioneros y titanes del reportaje social demostraron que la
fotografía sí puede cambiar al mundo.
1.3.Las revistas ilustradas
Uno de los factores que propulsaron con mayor fuerza al fotoperiodismo fue el auge de
las revistas ilustradas. En 1930, Alemania publicaba el mayor número de revistas
ilustradas del mundo. Solamente el Berliner Illustrierte Zeitung (1894-1945) editaba casi
dos millones de ejemplares. La otra revista alemana era la Münchner Illustrierte Presse
(1923-1944). Los editores franceses no se quedaron atrás. Vu (1928) fue un primer
antecedente, pero con Paris Match los galos escriben su propia historia en materia de
revistas ilustradas.
Henry Luce fundó junto con Britton Hadden, en 1923, la revista Time: the weekly news
magazine. Henry Luce compró Life, revista funda- da en 1883. Life se convertiría, ya en
1939, en el mayor acontecimiento editorial de la historia. Esta revista colocó a su dueño,
en pocos años, en la lista de los hombres más ricos en Estados Unidos.
Life propulsó el reportaje fotográfico como nunca antes había ocurrido. Su nómina de
fotógrafos incluía a los mejores del mundo: Robert Capa, Alfred Eisenstaedt, Gordon
Parks, Philippe Halsman, por citar solamente algunos. Para un fotógrafo de la época,
publicar en Life era la puerta a la celebridad. Life no tardó en hallar competencia: unos
cuantos meses después de su primer número, aparece Look. Sin embargo, Life se
distinguió por la altura y calidad editorial, así como su potencia fotográfica.
2. La fotografía documental
La primera noción de documento la encontramos, por supuesto en el ámbito del discurso
lingüístico, es decir, en la pieza escrita, cuya primacía duraría siglos. Sin embargo, poco
a poco hubo un tránsito del documento escrito al icónico. La humanidad ha ido
desplazándose del texto escrito a la imagen. Ya lo indica Giovanni Sartori: “Nos
encontramos en plena revolución multimedia. Esta revolución está transformando al
homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un homo videns para el cual la palabra ha
sido destronada por la imagen.” (Sartori,1006).
Ahora bien, en cuanto documento, la fotografía es un receptáculo de información y como
cualquier otra fuente documental está compuesta por soporte, formato y mensaje. (Ortega,
2011) “Es un mecanismo de transporte de saberes y cultura, así como depositaria de una
multiplicidad de mensajes. Constituye un medio de comunicación polisémico, es decir,
aglutinador de una pluralidad de significados”.

Las posturas para definir la Fotografía documental tienden a la concomitancia. Según


Arroyo Vázquez es “una evidencia respecto a la realidad, es testimonial…”, concepto
repetido casi textualmente por Villamontes de Alsola y Becquer Casabelle. En el concepto
de la fotografía social resuenan dos palabras clave: evidencia y realidad.

La fotografía como evidencia de la realidad

Durante décadas se consideró a la fotografía como una prueba que ofrecía certezas
incuestionables. Se la utilizaba para mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de un
acontecimiento, hecho o situación. En tal sentido constituía una evidencia.

No faltaron quienes quisieron aprovechar la credulidad del público y la supuesta certeza


fotográfica para la fabricación de invenciones presentando imágenes falsas como
verdaderas. Un ejemplo son las infames Cottingley Fairies (1917) producidas por Elsie
Wright y Frances Griffiths.

El engaño fue tan grande que incluso el propio Arthur Conan Doyle, tan crédulo en
materia paranormal, cayó en la ratonera. Otro timo célebre es el de la fotografía del
monstruo de Loch Ness (1934) presentada por el Dr. Robert Kenneth Wilson pero
realizada por Ian Wetherell.

En el terreno de la fotografía artística se utiliza desde 1857 Oscar Gustave Rejlander crea
The Two Ways of Life mediante un positivado combinado con 32 negativos. (Nates O.,
2012). En épocas más recientes siguen asombrando creaciones de Jerry Uelsmann como
Sin título (House, 1978). Pero es a partir de la década de 1990 y con el advenimiento del
ahora omnipresente PhotoShop, cuando el observador se vuelve menos ingenuo y el
cuestionamiento de la veracidad fotográfica es una constante en el nuevo milenio. Sin
embargo, durante décadas, y a pesar de conocerse las posibilidades de trucaje, la
fotografía primó como el medio testimonial por excelencia, la evidencia non plus ultra, y
peor aún, portadora de la verdad. Como nos recuerda James Curtis “La fe pública y
académica en el realismo de la imagen fotográfica se basa en la creencia de que la
fotografía es una reproducción mecánica de la realidad.”

3. El fotoreportaje y ensayo fotográfico


El fotoreportaje es el registro visual de un hecho noticioso, sin necesariamente requerir
texto alguno. Debido a la carencia de palabras las fotografías contenidas en el mismo
deben responder las preguntas clave del periodismo: quién, cómo cuándo, dónde qué,
obviamente también es necesario que sean fotografías estéticamente agradables,
generalmente el mismo tiene entre cinco y quince fotografías, estas imágenes usualmente
leyendas o pie de foto otras veces no, si bien no hay normas en la manera que se debe
crear los reportajes fotográficos, hay varias formas comunes en la que se puede
desarrollar.
Existen varios tipos: los de actualidad, que son los más comunes, pues son muestra del
diarismo en el país; De costumbres, se encargan de documentar los hábitos e idiosincrasia
de un grupo étnico o geográfico determinado; los atemporales que son los que muestran
hechos que forman parte de la historia y por último los geográficos que son los que dan a
conocer las maravillas naturales de un determinado lugar.
El fotoreportaje debe llamar la atención del lector, esto se logra al ser actual, objetivo,
estético, veraz, preciso, cuando retrata escenas comunes, debe estar apegado a la ética del
periodista y la línea editorial del medio en el cual será publicado. “Como vive la otra
mitad (How the Other Half Lives: Studies Among the Tenements of New York) fue el
primer fotoreportaje documental publicado, fue hecho tras la lente de Jacob Ribbs y
muestra las condiciones de vida en los barrios obreros de la ciudad de Nueva York en la
década de los 80 del siglo XIX.” (Silva M., 2014) Esto sirvió de catapulta para la carrera
de Ribbs y para el fotoperiodismo como género periodístico que ha evolucionado
notablemente hasta las obras que se pueden apreciar en la actualidad.

El siglo XXI ha permitido la proliferación del fotoreportaje gracias a la calidad de la


imagen y la creación de diferentes portales noticiosos que le dan cabida a los genios de
detrás de la lente de explicar sin palabras la realidad. Por su parte, el ensayo fotográfico
comparte muchas características con el reportaje, pero al igual que los ensayos escritos el
autor le imprime su toque personal al momento de llevarlo a cabo, pero mezcla arte y
periodismo ya que la belleza de las fotografías es de vital importancia para transmitir lo
que el fotógrafo desee mostrar (sentimientos y emociones). La manera más adecuada de
estructurarlo es pensar en un tópico a desarrollar que despierte pasión en el autor y el
lector, esto se logra cuando los temas son relevantes y actuales; crear un bosquejo de las
fotografías que se desean tomar, ejecutar varias tomas para elegir las que tengan mejor
coherencia.
4. Mapas
El uso de mapas en los medios de comunicación no es algo nuevo. Estos elementos han
sido de gran utilidad para el periodismo en su función primordial de informar el lugar
específico donde ocurren los hechos.
Pero más allá de los mapas como herramientas para ubicar sucesos, los periodistas hoy
en día tienen la posibilidad de agregar datos, enlaces, interactividad y muchos otros
elementos, gracias al avance del periodismo de datos y al surgimiento de cada vez más
sofisticadas herramientas tecnológicas. Los mapas han pasado de ser elementos
meramente ilustrativos e infográficos a convertirse en visualizaciones de datos
georreferenciados con múltiples posibilidades narrativas que, más allá de ayudar a contar
historias, pueden incluso contar las historias por sí mismos.
“La información georreferenciada ayuda a contextualizar datos y los datos a su vez
ayudan a crear un contexto más importante para las historias”, dijo a la Fundación Gabo
Gustavo Faleiros, cofundador de InfoAmazonia, un sitio de periodismo ambiental en
Brasil que usa los mapas como herramienta fundamental para contar historias sobre la
selva amazónica.
“El geoperiodismo considera al mapa como si fuera una hoja en blanco. Es contar la
historia sobre una plataforma cartográfica”, dijo Faleiros. “Es periodismo con geografía.
En ese sentido es novedoso porque está mezclando dos disciplinas”. (Fundación Gabo,
2021)
La tendencia en los grandes medios es apostar cada vez más por la interactividad y la
granularidad en sus visualizaciones. Es decir, mapas con varias capas de datos y con
mayor nivel de detalle en cada una, los cuales ofrezcan múltiples posibilidades narrativas
y de navegación para el lector. “Anteriormente en los periódicos no se utilizaban
herramientas cartográficas para las infografías y no se usaban los mapas para mostrar
datos. Si querías ubicar un terremoto, un accidente o cualquier suceso en un mapa, había
que hacerlo manualmente, en Illustrator, dibujando los mapas basados en referencias de
atlas y luego en Google Maps”, explicó Zafra. “Hasta que se comenzaron a incorporar
herramientas de georreferenciación que te permiten cargar datos y te ofrecen esa
interactividad”.
Los programas de última generación para visualización de datos ayudan además a los
periodistas a analizar datos en un contexto geográfico. Programas como Qgis y Mapbox
permiten hacer análisis de datos como los que se hacen en una hoja de cálculo, pero desde
una perspectiva cartográfica.
5. Infografía
Una infografía periodística se ha de caracterizar por las mismas condiciones de una
buena nota informativa sintética: debe tener un título que apunte a lo medular de la
información y sea a la vez un "gancho" para crear interés y debe contestar a las
preguntas básicas "¿Quién hizo qué, ¿dónde, con qué efectos?". En la parte gráfica, si
se representa un lugar determinado es importante que sea reconocible por quiénes ya
lo conocen.
Acerca del nivel de iconicidad y de la regla de reducción sintética (tratar de respetar
la
cantidad de7 más o menos 2 elementos icónicos), se contemplan dos modalidades:
• "Breaking new": con pocos detalles, para informar más rápidamente (más frecuente
en diarios)
• "Feature": más elaborado, más analítico y más complejo, eventualmente con varias
viñetas combinadas (más propio de revistas y suplementos semanales).

El rol del periodista


En el caso de la IG periodística, como lo explica el Dr.J.M. de Pablos en su libro,
podrá darse con frecuencia el caso de que el periodista sea el único que conozca el
hecho que
merece ser infografiado. No sólo le corresponde indicar al diseñador qué debe
mostrar: la experiencia indica que -aún sin ser un buen dibujante- es útil que realice
él mismo un boceto de la IG. Y hoy que existen cámaras digitales de muy bajo costo,
sería fundamental que siempre tome fotos del lugar del hecho, para ayudar al
dibujante a representar con exactitud el entorno del mismo.
En efecto, como nos lo señaló personalmente Carl Gude, experto de AP, es importante
que los lectores que conocen el sitio en que ocurrió la noticia puedan reconocer los
rasgos característicos de éste, ya que dichos rasgos ayudan en forma vital a la
comprensión mediante la reactivación de los recuerdos y, así, a la "construcción del
conocimiento", como lo enseña la psicología cognitiva.
Una IG que se limita a "esquemas lógicos" (como simples bloques para representar
edificios, por ejemplo) no es válida, sino que lleva fácilmente a la confusión. Al
contrario, es un excelente medio para que el testigo, reportero o experto, indique al
artista qué y cómo ubicar mejor los componentes claves de la imagen.
Bibliografía
Colorado Nates Óscar, ¿Eso es arte? La fotografía en arenas movedizas. Disponible en
http://oscarenfotos.com/2012/07/08/esto-es-arte-la-fotografia-en-arenas-movediza/
de Pablos Coello, J. M. (2004). Estilos infográficos- Revista Latina de Comunicación
Social. 58.
Nates, Ó. C. (2013, enero 8). La fotografía de documentalismo social. Oscar en Fotos.
https://oscarenfotos.com/2013/01/07/la-fotografia-documental-y-el-documentalismo-
social/
Sartori giovanni, Homo videns: La sociedad teledirigida, Edit. Punto de Lectura, México,
2006, 213 pp.
Sánchez Ortega Naydelín. De la fotografía como representación de la realidad al
documento representado: el análisis documental de contenido en Contribuciones a las
Ciencias Sociales, octubre 2011, Disponible en
http://www.eumed.net/rev/cccss/14/nso.html
Webgrafía:
¿Cómo pueden los mapas ayudar a los periodistas a narrar mejor sus historias? (2021,
abril 27). Fundación Gabo. https://fundaciongabo.org/es/blog/laboratorios-periodismo-
innovador/como-pueden-los-mapas-ayudar-los-periodistas-narrar-mejor-sus
Montañez, M. J. (2014). El fotoreportaje y eso.
https://www.academia.edu/7822976/El_fotoreportaje_y_eso
Nates, Ó. C. (2016, julio 18). Los inicios del fotoperiodismo. Oscar en Fotos.
https://oscarenfotos.com/2016/07/17/los-inicios-del-fotoperiodismo/

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