COLOCACIÓN DE GUANTES ESTÉRILES

1. Debemos abrir el paquete de guantes por donde se indica en el envoltorio y siempre

dentro del campo estéril, para preservar la asepsia.
2. Si la persona es diestra se colocará primero el guante derecho, para lo que se levantará
con la mano izquierda la abertura del guante. Los dedos de la mano izquierda sólo
deben tocar el guante por la cara interna de la zona invaginada en el mismo.
3. Una vez colocado el guante de la mano dominante se coge el guante izquierdo por el
doblez y se levanta la entrada para introducir la mano izquierda.
4. Por último, se corrige la adaptación de los guantes a las manos, para sentirse cómodo
y realizar las tareas sin problemas. Los puños de los guantes se subirán cuando ambos
estén correctamente colocados y teniendo en cuenta que solo podemos tocar la cara
externa de los guantes.

PASOS Y FORMA SEGURA DE RETIRARSE LOS GUANTES

5. Agarrando el guante por el lado de la palma y a la altura de la mano,

tiraremos del mismo de forma que el guante quede del revés.
6. Aguante el guante retirado con la mano donde todavía tiene puesto el otro. Y
repitiendo el mismo proceso, introduzca los dedos de la mano libre a la
altura de la muñeca para retirar el otro guante, asegurándose que
únicamente toque su piel y la parte interior del guante.
7. Al igual que en el primer paso, tire del guante hasta que quede del revés, sin
dejar de aguantar el primer guante. Con esto se consigue que el primer
guante quede dentro del segundo.
8. A continuación, deseche los guantes en el contenedor adecuado.
9. Finalmente, lávese las manos con agua y jamón antes de tocar cualquier otra
superficie. Es muy recomendable, tras el lavado de manos, aplicarse un gel
hidroalcohólico.
Recuerde que en ocasiones se producen roturas imperceptibles o se abren
pequeños poros en los guantes que hacen que su función sea inútil. Por
tanto, el lavado de las manos y una posterior desinfección serán claves en la
prevención de riesgos para nuestra salud.