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RESUMEN

EJECUTIVO
“El futuro de la educación superior
en México”

Material Extra 2
Esta investigación tuvo un enfoque cuantitativo y cualitativo:
por una parte, se hicieron 42 entrevistas a funcionarios del
gobierno, líderes empresariales, expertos en educación y/o
mercado laboral; así como directivos, docentes y estudiantes
de educación superior, para conocer su opinión respecto a
los retos, desafíos, oportunidades y tendencias de la educa-
ción superior en México. Por otra parte, se hicieron 403 en-
cuestas a empresarios para definir cuáles competencias
laborales consideraban más importantes, de acuerdo con su
ubicación geográfica y sector.
Para empezar, se hace notar a lo largo de la revisión de la
literatura que durante los últimos años, la cobertura educati-
va ha sido el principal propósito de las políticas en términos
educativos. Sin embargo, esto también lleva problemas de
gestión y calidad de las instituciones.

La falta de capacidad de las instituciones educativas públi-


cas, así como la proliferación de instituciones privadas ha
marcado un peso en términos de calidad y pertinencia educa-
tiva. La pertinencia educativa se entiende como la relación de
las instituciones de educación superior y sus programas de
estudio con su entorno, es decir, su relación con el gobierno,
las empresas y la sociedad.
En este contexto, existen ocho desafíos principales para la
educación superior:

1. Mínima pertinencia educativa. Hoy, se necesitan egresa-


dos que tengan las habilidades y competencias para satisfa-
cer, no solo las necesidades productivas, sino también las
necesidades sociales. Esta falta de pertinencia se refleja en
la capacidad de los recién egresados para encontrar empleos
en trabajos que se adapten a sus perfiles y necesidades.

2. Concentración de estudiantes en pocas áreas de estudio


y baja matriculación en programas de alto valor agregado. A
futuro, esta va a ser una problemática más persistente dada
la rápida evolución de los mercados y la tendencia a la auto-
matización de los puestos de trabajo de bajo valor agregado
con la denominada industria 4.0.

3. Ausencia de participación del sector productivo en la


definición de planes y programas de estudio. En primer lugar,
porque los empresarios ven la integración con las institucio-
nes de educación superior como un gasto y no como una
inversión; en segundo lugar, porque el sector productivo de
México pocas veces invierte en investigación y, por lo tanto,
tiene una lenta adaptación a las tendencias del mercado; y,
en tercer lugar, porque generalmente las empresas no están
trabajando bajo un enfoque de competencias y, por lo tanto,
aún no tienen identificadas sus necesidades en términos de
fuerza de trabajo.
4. Inexistencia de un marco legal que regule la educación
superior de forma integral y permita la vinculación armónica
de programas sectoriales gubernamentales. Esto está rela-
cionado con la existente incertidumbre en materia de evalua-
ción de la calidad educativa.

5. Escasa innovación de los métodos de enseñanza y el


impulso de iniciativas que fomenten la apropiación de com-
petencias relevantes. Este desafío está relacionado con la
falta de capacitación y actualización de los docentes a quie-
nes se les carga, además, de trabajo administrativo.

6. Falta de financiamiento de la educación superior. Por


una parte, el presupuesto para las IES públicas no es estable
ni suficiente para llevar a cabo sus labores, mientras que la
mayoría de las universidades privadas no tienen el presu-
puesto para implementar equipo o infraestructura de última
tecnología para la capacitación de sus estudiantes. Además,
existen incentivos limitados para estudiantes de bajos recur-
sos que quieran acceder a la educación superior.

7. Falta de absorción laboral y oportunidades de desarrollo.


Actualmente, existe un desfase entre la cantidad de egresa-
dos de educación superior y los puestos ocupados por los
mismos, en sus respectivas formaciones, bajo condiciones
que les sean atractivas.
8. Falta de cobertura educativa que ha aumentado a raíz del
COVID-19 dado el existente rezago educativo, la brecha digital,
así como falta de infraestructura y capacidades para la adop-
ción de las nuevas tecnologías en el entorno educativo.

Algunas tendencias que se han identificado en el futuro de la


educación superior en México son: la educación virtual o mixta;
una educación más global; la automatización e innovación de
los puestos de trabajo y, por lo tanto, de los perfiles de los estu-
diantes; aumento de la formación autodidacta a través de la
tecnología; y la educación por certificación de competencias.

Adicionalmente, la educación superior del siglo XXI requiere


que los estudiantes y egresados tengan competencias que se
transformen de acuerdo con las necesidades globales.

Según la opinión de los encuestados, las diez competencias


más importantes a nivel nacional son: la actitud de servicio;
trabajar en equipo; adaptarse y actuar en situaciones nuevas;
aplicar los conocimientos en situaciones prácticas; escuchar
activamente y mostrarse con empatía; manejar conflictos; iden-
tificar, plantear y resolver problemas; aprender y mantenerse al
día con el aprendizaje; evaluar y mantener la calidad del trabajo
producido; así como actuar sobre la base del razonamiento
ético. Dichas competencias varían según sector y región geo-
gráfica.
Además, el análisis factorial mostró que la capacidad de lide-
razgo asociada a la negociación y manejo de conflictos es am-
pliamente valorada por los empresarios, así como el compromi-
so con el medio ambiente.

Por otro lado, existen competencias y habilidades que hoy se


consideran esenciales, tales como: contar con una estructura
de valores, la capacidad para utilizar paquetería básica (Micro-
soft), la capacidad para comunicarse en un segundo idioma y
las habilidades administrativas.

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