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Radiología.

2016;58(1):26---37

www.elsevier.es/rx

RADIOLOGÍA EN IMÁGENES

Hallazgos de imagen de las masas cardíacas (parte II):


tumores malignos y lesiones pseudotumorales
C. Díaz Angulo, C. Méndez Díaz, E. Rodríguez García, R. Soler Fernández∗ ,
A. Rois Siso y M. Marini Díaz

Servicio de Radiodiagnóstico, Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC), A Coruña, España

Recibido el 14 de noviembre de 2014; aceptado el 20 de julio de 2015


Disponible en Internet el 1 de octubre de 2015

PALABRAS CLAVE Resumen Los tumores cardíacos malignos son menos frecuentes que los tumores benignos;
Masas cardíacas; pueden ser primarios y secundarios. Los secundarios o metastásicos son entre 20 y 40 veces más
Trombo; frecuentes que los primarios, con una incidencia estimada del 0,05%. Las lesiones pseudotumo-
Metástasis; rales no neoplásicas pueden presentarse como masas cardíacas con características de imagen
Angiosarcoma que pueden plantear el diagnóstico con neoplasias. El objetivo de este trabajo es presentar
los tumores cardíacos malignos y las lesiones pseudotumorales haciendo hincapié en los hallaz-
gos en TC y RM y en las características que permiten diferenciarlos de los tumores cardíacos
benignos.
© 2015 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Imaging findings in cardiac masses (part II): malignant tumors and pseudotumors
Cardiac masses;
Thrombus; Abstract Malignant heart tumors are less common than benign ones. They can be primary
Metastases; or secondary. Secondary or metastatic heart tumors are 20 to 40 times more common than
Angiosarcoma primary malignant heart tumors, which have an estimated incidence of 0.05%. Non-neoplastic
pseudotumors can present as cardiac masses, with imaging characteristics than can suggest the
diagnosis of a tumor. The aim of this article is to describe and illustrate malignant heart tumors
and pseudotumors, stressing the CT and MRI findings that make it possible to differentiate them
from benign cardiac tumors.
© 2015 SERAM. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights reserved.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: rafaelasoler@telefonica.net (R. Soler Fernández).

http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2015.07.004
0033-8338/© 2015 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
Masas cardíacas (parte II): tumores malignos y lesiones pseudotumorales 27

Introducción El objetivo de este trabajo es presentar los hallazgos en


TC y RM de los tumores cardíacos malignos y de las lesiones
Los tumores malignos son menos frecuentes que los benignos pseudotumorales que pueden simular una masa cardíaca.
y las lesiones pseudotumorales1 . Suelen ser asintomáticos
o presentar síntomas inespecíficos y simular enfermedades Tumores malignos
cardiovasculares, pulmonares, cerebrovasculares o vasculi-
tis. Los tumores cardíacos malignos se caracterizan por su carác-
Las metástasis son más frecuentes que los tumores malig- ter infiltrante, el predominio en las cámaras derechas, el
nos primarios2 . El tumor primario más frecuente en adultos tamaño mayor de 5 cm, su heterogeneidad, el realce hete-
es el angiosarcoma, y en niños el rabdiomiosarcoma2 . Los rogéneo moderado o intenso, y la asociación con derrame
trombos son las lesiones pseudotumorales más comunes. pericárdico o pleural (tabla 1)1,2 .
La ecocardiografía puede tener limitaciones para esta-
blecer el origen y caracterizar las masas cardíacas, Metástasis
fundamentalmente las extracavitarias. La tomografía com-
putarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) permiten Las metástasis pueden ser miocárdicas, intracavitarias o
establecer el origen de la masa, realizar una caracterización pericárdicas1,3,4 . La mayoría son asintomáticas pero pueden
tisular y establecer mejor las relaciones anatómicas valo- presentar arritmias, taponamiento, insuficiencia cardíaca e
rando la extensión miocárdica, pericárdica y extracardíaca2 . incluso muerte por invasión de las arterias coronarias.

Figura 1 Metástasis intramiocárdica. Mujer de 56 años con antecedente de carcinoma renal. En la TC con contraste intravenoso se
demuestran dos masas miocárdicas, una en el septo interventricular (A) y otra en la pared inferior del VI (B), de densidad heterogénea
y con realce periférico (flechas). En la RM, las masas son de señal heterogénea, con un área central hipointensa (puntas de flechas)
y un anillo periférico hiperintenso (flechas) en las secuencias T1-TSE (C) y T2-TSE (D).
28 C. Díaz Angulo et al.

Tabla 1 Características radiológicas más frecuentes de los tumores cardíacos malignos


Tumor Localización Densidad TC IS T1 IS T2 Realce
Metástasis AD Similar al Hipointensa Hiperintensa Heterogéneo
Miocardio VI miocardio Hiperintensa
Pericardio (sangrado o
metástasis
melanoma)
Angiosarcoma AD Heterogéneo Heterogénea Heterogénea Heterogéneo
Pericardio (necrosis o con áreas con áreas Moderado o
hemorragia) hiperintensas hiperintensas intenso
(necrosis, (necrosis,
hemorragia) hemorragia)
Leiomiosarcoma AI Similar al Similar al Hiperintensa Heterogéneo
miocardio miocardio Intenso
Hipointensa
Linfoma AD Hipodenso o Similar al Similar al Heterogéneo
VD similar al miocardio miocardio Mínimo
miocardio
AD: aurícula derecha; AI: aurícula izquierda; IS: intensidad de señal; TC: tomografía computarizada; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo
izquierdo.

Las metástasis miocárdicas suelen localizarse en la pared Las metástasis pericárdicas se identifican en un 10% de
lateral del ventrículo izquierdo (VI) y en el septo inter- las autopsias (pulmón, mama, melanoma)7 . En la TC y la
ventricular. En la TC se presentan como nódulos o masas RM se presentan como masas, engrosamiento nodular del
de atenuación similar al miocardio con realce heterogé- pericardio o con derrame, en ocasiones complejo o loculado
neo. En la RM son inespecíficas, hipointensas en secuencias (fig. 4)8 En la RM el derrame puede ser hiperintenso en T1
potenciadas en T1 e hiperintensas en T2 (fig. 1). En oca- por hemorragia7 .
siones son hiperintensas en secuencias potenciadas en T1
(hemorragia o melanina melanocítica en las metástasis de
melanomas)3,5,6 . Debe recordarse que: Los tumores malignos car-
Las metástasis endocavitarias son raras. Se producen por díacos más frecuentes son los metastásicos. Los
extensión venosa desde la vena cava inferior (carcinoma de hallazgos en las técnicas de imagen suelen ser ines-
células renales, hepatocarcinoma) o superior (tumores tiroi- pecíficos, excepto las metástasis del melanoma, que
des y tímicos) hasta la aurícula derecha (AD) (fig. 2), o por pueden ser hiperintensas en secuencias potenciadas
extensión a la aurícula izquierda (AI) a través de las venas en T1.
pulmonares (carcinoma de pulmón) (fig. 3)4 .

Figura 2 Metástasis intracavitaria de hepatocarcinoma. Varón de 67 años con cirrosis y pérdida de peso. La TC con contraste
intravenoso en fase arterial (A) y venosa (B) muestra un trombo con realce heterogéneo, que se extiende desde la vena cava
inferior y las venas suprahepáticas (puntas de flechas) hasta la aurícula y el ventrículo derechos (flechas).
Masas cardíacas (parte II): tumores malignos y lesiones pseudotumorales 29

Figura 3 Metástasis de carcinoma de pulmón. Extensión


tumoral intracavitaria a través de la vena pulmonar inferior
izquierda (punta de flecha) de un carcinoma pulmonar cavitado
(flecha). Figura 4 Metástasis pericárdica. Mujer de 73 años con ante-
cedentes de carcinoma folicular de tiroides. La TC con contraste
intravenoso muestra una masa pericárdica con necrosis central
Angiosarcoma
y realce periférico grueso (flechas).

Los angiosarcomas son los tumores malignos primarios más


frecuentes en adultos de 30-50 años3 . Presentan síntomas heterogéneo y en ocasiones adopta un aspecto «en rayo de
tardíos y secundarios a insuficiencia cardíaca derecha o a sol», por el realce lineal de las áreas vasculares5 . Cuando
taponamiento por invasión pericárdica5,9 . se extienden al pericardio pueden provocar derrame
Se manifiestan como masas multilobuladas e infiltrantes hemorrágico.
en la AD o en el pericardio, que pueden extenderse al
epicardio o miocardio o intracavitariamente (fig. 5)5 . En
la TC sin contraste son de atenuación de tejidos blandos Leiomiosarcoma
y heterogéneos (necrosis o hemorragia intratumoral). En
la RM suelen ser de señal intermedia e hiperintensa en Los leiomiosarcomas son más frecuentes en la tercera
secuencias potenciadas en T1 y T2. El realce es intenso y década de la vida y se localizan en la pared de la AI (en el

Figura 5 Angiosarcoma. Varón de 77 años con insuficiencia cardíaca. En la ecocardiografía se detectó una masa cardíaca. Las
imágenes de cine-RM en plano transversal (A) y sagital (B) muestran una masa (punta de flecha) que infiltra la pared libre y el tracto
de salida del ventrículo derecho (flechas).
30 C. Díaz Angulo et al.

Figura 6 Leiomiosarcoma. Varón de 57 años, con fibrilación auricular y síncope. La TC con contraste intravenoso, en plano
transversal (A) y reconstrucción coronal (B), muestran una masa infiltrante con base de implantación ancha en el septo interauricular
(puntas de flechas), que ocupa casi toda la aurícula izquierda.

80% de los casos)5 . Se presentan con disnea, taponamiento Linfoma


cardíaco, embolias sistémicas, angina, síncope, fiebre, arrit-
mia, edema o muerte súbita2 . La afectación cardíaca por linfoma suele ser secundaria (en
Suelen tener una base de implantación amplia y pueden el 30% de las autopsias de linfomas no Hodgkin)9 .
invadir el pericardio, el mediastino y los grandes vasos. En la El linfoma cardíaco primario es excepcional y se mani-
TC son de atenuación similar al miocardio y se realzan inten- fiesta como una masa infiltrante en la AD o multicavitaria
samente (fig. 6). En la RM suelen ser de señal isointensa o (en el 75% de los casos) con derrame pericárdico asociado3,9 .
hipointensa en secuencias potenciadas en T1 e hiperintensa Suele ser de atenuación y señal similar al miocardio con
en T22 . Las metástasis pulmonares y el derrame pericárdico mínimo realce tras la administración de contraste (fig. 7)9 .
metastásico son frecuentes. La necrosis y la afectación valvular son raras.

Figura 7 Linfoma cardíaco. Varón de 46 años con disnea. Las secuencias TSE-T1 en plano transversal (A) y coronal (B) muestran
una masa intracavitaria (asteriscos) de señal intermedia, que se origina en la pared posterior de la aurícula derecha (puntas de
flechas) y protruye por el orificio valvular tricuspídeo. Nótese el engrosamiento de la pared de la aurícula y el engrosamiento e
infiltración de los tejidos blandos del mediastino adyacente a la desembocadura de la cava superior y en la zona adyacente al cayado
aórtico (flechas).
Masas cardíacas (parte II): tumores malignos y lesiones pseudotumorales 31

Figura 8 Trombo intracavitario. Varón de 56 años con antecedente de infarto agudo de miocardio. La TC con contraste intravenoso
(A) demuestra una estructura oval de baja atenuación en el ápex del VI (asterisco). B) Imagen de realce tardío en el plano del eje
largo horizontal que muestra una masa hipointensa en el ápex del VI (flecha) que corresponde a un trombo adherido a la pared.
Obsérvese el realce miocárdico transmural en los segmentos apicales por infarto (puntas de flechas).

del VI menor del 50% y se detectan en el 4% de las eco-


Debe recordarse que: La mayoría de los tumores cardiografías realizadas por tromboembolia pulmonar10 .
cardíacos primarios malignos son sarcomas y suelen Son más frecuentes en pacientes con fibrilación auricular
localizarse en la AD. Los linfomas cardíacos primarios y disfunción ventricular grave secundaria a infarto de
son excepcionales. miocardio, en pacientes con catéteres centrales, prótesis
valvulares, endocarditis, trastornos del ritmo y enfer-
medades sistémicas (síndrome de Behçet, coagulopatías,
Lesiones pseudotumorales endocarditis de Löffler, síndrome de Churg-Strauss)11,12 . Se
presentan como masas polipoideas móviles o adheridas en
Trombos la orejuela izquierda en pacientes con fibrilación auricular
y valvulopatía mitral y en el VI en pacientes con infarto
Los trombos son las lesiones intracavitarias más frecuentes. de miocardio o miocardiopatía dilatada12 . A diferencia del
Afectan al 7% de los pacientes con fracción de eyección mixoma, no suelen prolapsarse a través del orificio valvular.

Figura 9 Hipertrofia lipomatosa del septo interauricular. Mujer de 46 años con dolor torácico retroesternal. En la ecocardiografía
transtorácica se detecta una masa ecogénica adherida al septo interauricular. La imagen T1-TSE en plano de cuatro cámaras
demuestra una hipertrofia del septo interauricular de señal similar a la grasa que (A) protruye en la aurícula derecha (flechas) y (B)
respeta la fosa oval (punta de flecha).
32 C. Díaz Angulo et al.

Figura 10 Degeneración caseosa del anillo valvular mitral. A) Varón de 77 años, asintomático. Hallazgo casual en la TC sin contraste
de una masa calcificada (flecha) en el anillo mitral posterior. B) Varón de 73 años. Sospecha de mixoma en la ecocardiografía. La
secuencia cine-RM en plano de cuatro cámaras muestra un nódulo hipointenso (puntas de flechas) en la valva posterior de la válvula
mitral.

Figura 11 Estructuras anatómicas que simulan tumores. A) Crista terminalis. La imagen de cine-RM en plano transversal demuestra
una estructura hipointensa (punta de flecha) en la pared posterior de la aurícula derecha. B y C) Cresta de Coumadin. Cine-RM en
plano transversal (B) y en plano 2 cámaras (C). Imagen nodular hipointensa (flechas) en la unión de la orejuela izquierda con la vena
pulmonar superior izquierda.
Masas cardíacas (parte II): tumores malignos y lesiones pseudotumorales 33

Figura 12 Hematoma intramural. Varón de 69 años, anticoagulado por fibrilación auricular, con dolor torácico de instauración
brusca e irradiación interescapular. La TC sin contraste (A) muestra un hemopericardio y una tenue masa (flechas) hiperdensa en la
pared posterior de la aurícula izquierda que no capta contraste intravenoso (B).

En la TC son de baja atenuación (35-50 UH) y no se real- aumento de la captación de 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG)
zan tras la administración de contraste (fig. 8) En la RM son atribuido a la presencia de grasa parda18 .
de señal intermedia en secuencias potenciadas en T1 y T2
e hipointensa o isointensa en cine-RM. Las secuencias de
Degeneración o necrosis caseosa del anillo valvular
realce tardío (tiempos de inversión entre 500 y 550 ms en
equipos de 1.5 T y entre 850 y 900 ms en equipos de 3 T),
son las más sensibles para su detección y caracterización, La necrosis caseosa del anillo mitral es un proceso dege-
porque aumentan el contraste entre el trombo hipointenso nerativo asintomático, más frecuente en mujeres de edad
y el contraste intracavitario hiperintenso (fig. 8)13 . avanzada, jóvenes con enfermedad renal crónica, alteracio-
El flujo lento y turbulento en la orejuela izquierda de nes del metabolismo del calcio o prolapso mitral grave3,19 .
pacientes con fibrilación auricular crónica puede simular Se manifiesta como una masa bien delimitada, en la parte
trombos en las fases precoces de adquisición de los estu- posterior del anillo mitral. En TC es de atenuación densa
dios dinámicos con contraste intravenoso. El análisis de las o lechosa, líquida o incluso con cierto componente graso,
imágenes obtenidas en las fases tardías permite diferenciar con una calcificación periférica característica (fig. 10). En
el flujo lento de un trombo14 . la RM es hipointensa en todas las secuencias o hiperintensa
en T1 y T2 con un halo periférico hipointenso. Puede pre-
sentar realce periférico en las secuencias de realce tardío
(fig. 10)3,19 .
Debe recordarse que: Los trombos son las lesiones
pseudotumorales más frecuentes. Las secuencias de
realce tardío con tiempos de inversión largos son las Estructuras anatómicas que simulan tumores
más sensibles para detectar y caracterizar los trombos. intracavitarios

Crista terminalis

Estructura fibromuscular vertical que se extiende desde la


Hipertrofia lipomatosa del septo interauricular
vena cava superior hasta la inferior, separando la pared pos-
terior de la AD de su pared externa. Puede simular una masa
La hipertrofia lipomatosa del septo interauricular se carac- en la pared posterior de la AD (fig. 11)20 .
teriza por una infiltración grasa del septo interauricular
que respeta de forma característica la fosa oval. Es
más frecuente en mujeres de edad avanzada y pacien- Cresta de Coumadin
tes obesos. Generalmente es asintomática, pero puede
manifestarse con arritmias, muerte súbita y síntomas Banda de tejido auricular prominente en la unión de la ore-
obstructivos15 . juela izquierda con la vena del lóbulo superior izquierdo,
El diagnóstico se establece cuando el grosor del septo es que forma una banda o un nódulo intracavitario de señal
mayor de 2 cm16 , es de atenuación y señal similar a la grasa similar al miocardio. Puede confundirse con un trombo y su
(fig. 9), y no se realza con contraste intravenoso2,17 . En la denominación se debe a que algunos pacientes eran anticoa-
tomografía por emisión de positrones puede identificarse un gulados con warfarina (Coumadin®); es también conocida
34 C. Díaz Angulo et al.

Figura 13 Pseudotumores de origen pericárdico. A) Quiste pericárdico. Varón de 69 años, asintomático, con sospecha en la
ecocardiografía de una masa en la pared posterior del ventrículo izquierdo. La imagen SSFP en plano 4 cámaras demuestra una
lesión pericárdica bien delimitada e hiperintensa (flecha). B y C) Tuberculosis pericárdica en un varón de 76 años que recibió
un trasplante cardíaco hace 12 años, con clínica de pérdida de peso y fiebre. La TC con contraste intravenoso demuestra un
engrosamiento pericárdico difuso (flechas) y una masa de baja atenuación (asterisco) que rodea a la arteria coronaria derecha
(punta de flecha).

como signo del Q-tip por la morfología bulbosa de su extremo contraste (fig. 12)22 . La señal en la RM es variable y depende
(fig. 11)3 . del tiempo de evolución del sangrado23 .

Hematoma intramural Pseudotumores de origen pericárdico

El hematoma intramural es muy infrecuente. Puede ser Quiste pericárdico


espontáneo, asociado a cirugía mitral, endocarditis, trau-
matismo torácico cerrado, infarto de miocardio, amiloidosis Anomalía congénita habitualmente asintomática, aunque
cardíaca, o iatrogénico21 . Puede simular un síndrome aórtico puede presentar disnea, dolor retroesternal, arritmias o sín-
agudo. tomas secundarios al efecto compresivo sobre estructuras
La localización más frecuente es la pared de la AI. En adyacentes24 .
la TC se caracteriza por una masa hiperdensa ovalada y Son lesiones ovaladas o redondeadas, bien delimitadas,
bien delimitada, que no se realza tras la administración de más frecuentes en el ángulo cardiofrénico derecho (en el
Masas cardíacas (parte II): tumores malignos y lesiones pseudotumorales 35

Figura 14 Aneurisma de la arteria coronaria derecha. Mujer de 42 años con disnea de 2 meses de evolución y angina de reposo. La
TC sin contraste (A) demuestra una masa paracardíaca (asterísco) isodensa a las cámaras cardíacas con calcificaciones periféricas
(puntas de flechas). La TC con contraste intravenoso en fase arterial (B) demuestra la masa (flecha) con realce similar al de las
cavidades cardíacas.

70% de los casos). En la TC presentan atenuación liquida y adyacentes29 . Los aneurismas gigantes (>20 mm en adultos
no se realzan con contraste. En secuencias potenciadas en y >8 mm en niños) son raros (0,02%)29 . La causa más fre-
T1 son de señal homogénea e hipointensa pero pueden ser cuente es la enfermedad de Kawasaki, aunque en Occidente,
de señal intermedia o hiperintensa dependiendo del con- la mayoría son arterioescleróticos (50%). Generalmente son
tenido proteináceo. En T2 son de señal homogénea y muy asintomáticos o presentan síntomas por isquemia o infarto
hiperintensa (fig. 13)25 . de miocardio, compresión vascular o rotura con fístula,
taponamiento cardíaco y hemopericardio29 .
Derrame pericárdico loculado La TC con sincronismo cardíaco y administración de
contraste intravenoso en fase arterial permite identificar el
Son colecciones lenticulares secundarias a obstrucción aneurisma, definir su morfología sacular o fusiforme, medir
congénita, adquirida o iatrogénica del drenaje venoso o el diámetro, definir la permeabilidad de su luz, identificar
linfático26 . calcificaciones en su pared y detectar complicaciones como
En la TC pueden ser de atenuación baja (quilopericar- trombosis, disección coronaria o infarto miocárdico. La sen-
dio), líquida (serosos) o alta (hemáticos, metastásicos y sibilidad de la RM para identificar los aneurismas coronarios
purulentos)25 . En la RM, la señal de los derrames hemorrá- es menor que la de la TC (fig. 14)29 .
gicos y de los exudados es variable y depende de la
composición del líquido y de la fase de degradación de la
hemoglobina24 . Aneurisma del seno de Valsalva

El aneurisma del seno de Valsalva es una anomalía rara, más


Tuberculosis pericárdica
frecuente en varones (proporción de 4:1). La mayoría son
La pericarditis tuberculosa es rara (en el 1-2% de las tuber- congénitos. Pueden originarse en el seno coronario derecho
culosis), suele ser difusa y provoca constricción en el 30-50% (70-90% de los casos), en el seno no coronario (10-20% de los
de los casos27,28 . casos) o en el seno coronario izquierdo (<5% de los casos)
Suele presentarse con un engrosamiento pericárdico liso (fig. 15)30 .
o irregular y derrame que puede locularse simulando una
masa (fig. 13)8 .
Malformaciones vasculares
El diagnóstico diferencial debe hacerse con el mesote-
lioma y con las metástasis pericárdicas.
Las malformaciones vasculares cardíacas son raras (5-10%
de los tumores cardíacos). La mayoría son de bajo flujo
Pseudotumores de origen vascular (hemangiomas) y asintomáticas2,3 .
En la TC sin contraste pueden presentar pequeños focos
Aneurisma coronario de calcificación y en la RM son de señal heterogénea e hipe-
rintensa en secuencias potenciadas en T1 y T2, por su flujo
Son dilataciones de las arterias coronarias con un diámetro lento. El realce tras la administración de contraste suele ser
1,5 veces mayor que el diámetro de los segmentos arteriales intenso, heterogéneo y prolongado3 .
36 C. Díaz Angulo et al.

9. Revisión crítica del manuscrito con aportaciones inte-


lectuales relevantes: CMD, ERG, RSF, MMD.
10. Aprobación de la versión final: CDA, ARS, CMD, ERG, RSF,
MMD.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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