CLINICIAN’S CORNER

Dimensiones de la dentición: De vuelta a lo básico

L. Levern Merrifield
Ponca City, Okla.

Las tres dimensiones de la dentición, alto, ancho y largo, permiten el movimiento de los dientes en seis direcciones.
La limitación de los movimientos dentales que se pueden lograr son: el entorno físico de hueso, músculo y tejido
blando. Mediante el uso de registros clínicos de más de 200 casos, se analizó cada dimensión de la dentición en
cuanto a protracción y contracción lateral, anterior, posterior y vertical. Un estudio de 40 tratamientos exitosos indicó
que los ajustes postratamiento reflejaban contracción de la dentición y que la protracción no sería tolerada por
pacientes entorno con equilibrio muscular normal. Se diseñó un sistema de análisis del espacio total de la dentición
para ayudar a diferenciar la estrategia de tratamiento adecuada para todas las dimensiones de la dentición. El análisis
del espacio enfatizó que la ortodoncia es un procedimiento de gestión del espacio, y el ortodoncista debe adquirir
destreza para determinar el espacio disponible, así como el futuro aumento del espacio a través del crecimiento y el
desarrollo. Finalmente, se sugirieron pautas para el manejo del espacio de todas las dimensiones de la dentición. Estas
pautas se basaron en un análisis anterior, de medioarco y posterior del espacio , para que se pudieran identificar las
principales áreas de desarmonía y se pudieran tomar decisiones adecuadas sobre el manejo del espacio.

(AM J ORTHOD DENTOFAG ORTHOP 1994;106:535-42.)

La práctica clínica de la ortodoncia siempre se ha de los dientes, una profundización de la mordida, un

basado en las diversas dimensiones de la dentición. Hay
tres dimensiones de la dentición, altura, anchura y
longitud.
Estas dimensiones permiten mover los dientes en seis
direcciones, mesial, distal, lateral, lingual, intrusiva y
extrusiva. Todos estos movimientos, que se logran
fácilmente con aparatos de ortodoncia, están limitados y
restringidos por el entorno físico del hueso, músculo y
tejido blando que ejerce influencia sobre los dientes y los
maxilares. Desde los inicios de la especialidad de
ortodoncia se ha hecho un esfuerzo por determinar los
límites extremos de este entorno. Parece que con cada
cambio de ingeniería en la fabricación de aparatos,
nuestra especialidad debe desafiar nuevamente
las limitaciones físicas del entorno de la dentición.
La longitud de la dentadura tiene un límite anterior y otro
posterior. El movimiento de los dientes más allá de estos
límites, aunque se logra fácilmente, conduce a una
multitud de problemas. La expansión anterior de la
dentadura se caracteriza por una protrusión de los labios,
una falta de equilibrio y armonía de la parte inferior de la
cara y una falta de salud del hueso y del tejido de soporte.
A menos que la musculatura sea muy débil, el entorno
muscular se reafirmará y provocará un colapso o
apiñamiento.
Cop)Tight 9 1994 por la Asociación Americana de Ortodoncistas.
08895406/94/$3.00 + 0 811/51982
aumento del yresalte (overjet), finalmente, un deterioro"
de los tejidos de soporte.
Charles Tweed 1-5, pasó la mayor parte de su carrera en
ortodoncia investigando los límites anteriores de la
dentición. Le dio a la ortodoncia muchas pautas valiosas y
confiables sobre el posicionamiento de los dientes
anteriores.
Sus estudios concluyeron la posición de los incisivos
mandibulares se debe mantener o que estos dientes deben
contraerse lingualmente para que se posicionen sobre el
hueso basal y en armonía con los músculos de esta región.
De lo contrario, la estética facial, la estabilidad de la
dentadura o ambas estarían en peligro. El uso del
triángulo facial de diagnóstico de Tweed es un medio muy
simple y preciso para determinar las dimensiones de la
dentición en la zona de los incisivos. mandibulares Usado
apropiadamente, este simple análisis monitoreará
constantemente el progreso del tratamiento y evitará la
vulneración del límite anterior de la dentición. Los
siguientes trazados cefalométricos y fotografías faciales
ilustran el debido respeto por el límite anterior de la
dentición. El caso es una protrusión bimaxilar bastante
extrema. Las fotografías previas al tratamiento de la cara
(Fig. 1) reflejan desequilibrio y falta de armonía. El FMA
de 30°, el FMIA de 49° y el IMPA de 101° reflejan la
protrusion (Fig. 2). Este es un caso típico de discrepancia
anterior.

El trazado posterior al tratamiento (Fig. 3) confirma

que el tratamiento fue exitoso. La FMA se aplanó a
24°, FMIA aumentó 17 ° y el incisivo mandibular 535
 Figura 1. Caso 1. Fotografías faciales previas al tratamiento.
Figura 2. Caso 1. Trazado previo al tratamiento
se verticalizó 12°, de 101° a 89°. El perfil facial
posterior al tratamiento (Fig. 4) muestra un buen
equilibrio y distribución de los tejidos blandos. El
trazado cefalométrico de sobreposición (Fig. 5)
muestra la retracción en masa y la intrusión de los
incisivos superiores y la inclinación lingual de los
incisivos mandibulares. El tratamiento de este caso
refleja el respeto por el límite anterior de la dentición.
El ortodoncista, mientras considera el límite anterior
de la dentición, debe pensar y considerar por igual el
límite posterior.
El entorno óseo de los molares mandibulares
efectivamente impide una expansión posterior
significativa de los molares mandibulares. Esto se
ilustra en la Fig 6, una radiografía de
cefalometría de una niña de 12 años.
Figura 3. Caso 1. Trazado cefalométrico postratamiento.
Nótese los segundos molares mandibulares
impactados. Los segundos molares superiores
tampoco han erupcionado debido al déficit de
espacio. El caso se inició sin extracción de
premolares. Los segundos molares mandibulares
después de 8 meses del tratamiento sin extracciones
(Fig. 7) están irremediablemente impactados y los
molares superiores, si erupcionan, lo harán fuera de
la tuberosidad. La radiografía cefalométrica del
paciente, mientras finaliza el tratamiento después de
la extracción de los segundos premolares (Fig. 8),
muestra los segundos molares en boca y en oclusión.
Debido a que el maxilar no tiene un fuerte soporte
óseo en la tuberosidad, parece incitar a intentar usar
fuerzas de ortodoncia para mover los molares
maxilares distalmente inclinándose a una relación de
plano "Clase I normal“
 Figura 4. Caso 1. Fotografías faciales postratamiento.
I .
.r
!, i
Fig. 5. Caso 1. Trazado cefalomético compuesto.
Sin embargo, cuando se hace un estudio de la anatomía
de esta zona, se encuentra una fuerte presión muscular
ejercida por los músculos buccinador, masetero,
temporal y pterigoideo interno.
Figura 6. Caso 2. Radiografía cefalométrica
pretratamiento.
Este entorno muscular limita la expansión posterior. Las
maloclusiones de clase II, si se tratan inclinándose a una
relación de plano Clase I, el movimiento distal de los
dientes maxilares, ya sea con elásticos intraorales o
fuerzas del aparato de tracción extraoral, o cualquier
combinación de fuerzas distalizadoras, cuando no existe
espacio, muestran ciertos síntomas característicos. Los
síntomas son que los segundos molares maxilares, si se
colocan bandas, se conducirán distalmente fuera de la
tuberosidad. Si no se colocan bandas ,los segundos
molares se desplazarán tanto distal como bucalmente. Los
terceros molares, en la mayoría de los casos, estarán
profundamente impactados porque generalmente no hay
suficiente crecimiento de la tuberosidad para acomodar
estos dientes en el arco. Esta ilustración trae a colación el
punto de que para crear una discrepancia posterior en un
intento de corregir una discrepancía anterior no es un
razonamiento sólido.
Figura Caso 2. Radiografía cefalométrica a 8
meses de tratamiento.
Es importante tener en cuenta que el enderezamiento de
molares superiores o mandibulares inclinados
mesialment, que se encuentran en una posición
adelantada como resultado de los hábitos o la pérdida
prematura de los dientes temporales no es una forma de
expansión posterior. Es un objetivo de tratamiento
adecuado si se respera la longitud del arco de la
maloclusión tanto anterior como posterior.
La segunda dimensión de la dentición es el ancho.
Esta es la dimensión que quizás sea más fácil de
monitorear y, sin embargo, es la dimensión en la que
parece que se cometen las mayores transgresiones en la
ortodoncia clínica. Robert Strang 6 hizo una gran
cantidad de trabajo sobre estabilidad de la dentición y la
expansión lateral. Afirmó: “el ancho canino
mandibular, medido a lo ancho del arco, de un canino
al otro, es un índice preciso del equilibrio muscular del
individuo y dicta el límite de expansión de la dentadura
en esta área". Agregó además: "Con una excepción
muy pequeña, el ancho original de la maloclusión
mandibular también debe respetarse en las áreas
premolares y molares".
Los estudios recientes reportados en la literatura por
Little 7.8, parecen confirmar la hipótesis de Strang de
que el ancho del canino mandibular es inviolable. En
un esfuerzo adicional por definir esta dimensión de
de la dentición, se midieron los modelos de 40 casos
tratados, con registros de pretratamiento,
postratamiento y de seguimiento. Las mediciones del
ancho del canino mandibular en estos 40 casos
revelaron una expansión promedio de menos de 0,4 mm
desde el inicio del tratamiento hasta su finalización.
Figura 8. Caso Radiografía cefalométrica
postratamiento.
Los modelos de seguimiento mostraron la misma
cantidad de contracción (0,4 mm) (Tabla I). Este estudio
validó las conclusiones de Strang de que no se debe
violar el ancho del canino mandibular. Un estudio de las
medidas del ancho a nivel del primer molar mandibular
en estos casos mostró una contracción promedio de 0,5
mm entre el inicio del tratamiento y la finalización del
tratamiento y una contracción adicional de 0,2 mm entre
la finalización del tratamiento y el seguimiento (Tabla
I). También se registró el ancho molar maxilar de estos
casos. Se midió una contracción promedio de 0,2 mm
producida desde el incio hasta el final del tratamiento,
con una contracción adicional de 0,3 mm desde la
finalización hasta el seguimiento (Tabla I).
Este estudio confirmó la creencia de que los
ortodoncistas deben aceptar la posición original del
diente como el ancho límite de los segmentos bucales en
pacientes con equilibrio muscular normal. También
sugirió que el entorno tolerará cierta contracción en los
segmentos bucales y que se producirá una mayor
contracción después de la finalización del tratamiento.
La tercera dimensión de la dentadura que debe ser
respetada es la dimensión vertical - la altura. Los
movimientos dentarios que pueden estar involucrados
son la intrusión y la extrusión. Los músculos de la
masticación limitan esta dimensión del movimiento
dental. Este entorno muscular, antes de la interferencia
de la ortodoncia, ha establecido un equilibrio funcional
de la posición vertical de los dientes posteriores. Este
equilibrio permite un espacio libre normal (espacio
interoclusal) y un funcionamiento eficiente de la
articulación temporomandibular, así como una
dirección de crecimiento inherente a la persona.
Tabla I. Ancho canino molar

Pretatamiento Postratamiento Seguimiento

Ancho canino mandibular
Ancho molar mandibular
Ancho molar maxilar

La expansión vertical de los dientes posteriores
maxilares o mandibulares provoca muchas reacciones
indeseables. Incluidas entre estas podrían estar (1)
rotación mandibular, (2) invasión del espacio
interoclusal, (3) reorientación del maxilar superior con
relación a la base del cráneo y (4) un resultado inestable
del tratamiento de ortodoncia. Un objetivo
constantemente establecido del tratamiento de
ortodoncia es usar fuerzas mecánicas que actúen en
armonía con el crecimiento y desarrollo normal hacia
abajo y hacia adelante, o usar fuerzas dirigidas a
contrarrestar patrones verticales indeseables. Las fuerzas
extrusivas que provocan la expansión vertical crean un
descenso hacia abajo de la parte anterior de la parte
inferior de la cara. Un milímetro de expansión vertical
en el área de los molares superiores da como resultado
un descenso de 1,3 mm en el área de los incisivos
superiores. Esta reacción no es complementaria al
equilibrio facial y ciertamente no mejora un patrón
facial que necesita un desarrollo horizontal. El control
vertical debe monitorearse con radiografías laterales de
la cabeza durante el curso del tratamiento. La relación
relativa del plano palatal, el plano oclusal y el plano
mandibular, cuando se superponen los trazados
cefalométricos, podrían ser la mejor guía para el control
de la expansión vertical. Estos tres planos deben
permanecer paralelos o aplanarse ligeramente
posteriormente conforme el tratamiento progresa.
La expansión vertical, como la expansión lateral,
parece ocurrir con la expansión posterior. Si los
molares maxilares se mueven distalmente a relaciones
de Clase I cuando no hay espacio para este
movimiento, hay una cuña abierta en la parte posterior
de la boca. Este efecto de cuña fomentade la espina
nasal anterior y el pogonion. Estas reacciones dan
como resultado la cara convexa que se ha descrito
como el “look ortodóntico".
La expansión anterior, posterior, lateral y vertical
provocan inestabilidad en el resultado del tratamiento.
Influyen negativamente en la estética facial y la
eficiencia funcional, así como en la salud de los dientes
y sus tejidos envolventes. Si se deben evitar estos
cuatro tipos de expansión, ¿qué margen de maniobra
tiene el clínico para efectuar las correcciones de la
maloclusión? Es posible, y muchasveces aconsejable,
efectuar
contracción lingual de los arcos dentales o segmentos
de los arcos. El ambiente lingual es aparentemente
adaptable, y cualquier recidiva que ocurra por la
contracción lingual, mueve la dentición a un área de
mayor espacio que permite que ocurran ajustes sin
bloquear (impactar), rotar o amontonar los dientes.
Otro movimiento direccional de los dientes que se
puede lograr es la intrusión vertical. Es cierto que es
muy difícil intruir los dientes posteriores con fuerzas
ortodóncicas. Sin embargo, los dientes anteriores
maxilares se pueden intruir de manera eficiente con
los sistemas de fuerza adecuados. Para controlar los
dientes y lograr la corrección de la maloclusión
necesaria, uno debe esforzarse por usar fuerzas
direccionales que ejerzan
fuerzas intrusivas en los molares y los dientes
anteriores superiores. Estas fuerzas son
contrarrestadas tan efectivamente por el entorno
dental que permiten lograr otros ajustes necesarios en
una dirección mesial y distal dentro de los arcos
mismos y al mismo tiempo mantener el máximo
control.
ANÁLISIS DEL ESPACIO TOTAL DE LA DENTICIÓN
Dado que el diagnóstico original y el plan de
tratamiento deben aceptar las dimensiones de la
dentición presentadas en la maloclusión original cuando
la musculatura es normal (como, Clase I), un análisis
del espacio total de la dentición permite al clínico
desarrollar un diagnóstico diferencial que respete las
dimensiones de la dentición durante el proceso de
planificación del tratamiento. El espacio disponible no
puede ser creado ni destruido por el movimiento
dentario. La ortodoncia, por lo tanto, es un
los 32
procedimiento de gestión del espacio. Es un intento por
equilibrar el material dentario de la manera más
ventajosa con el espacio presente y futuro disponible.
Se deben considerar los 32 dientes, así como las
dimensiones anterior, posterior, vertical y lateral de la
dentición. El análisis del espacio total de la dentición
(Fig. 9) se divide en tres partes: (1) anterior, (2) medio-
arco y (3) posterior. Esta división se hace por dos
razones: (1) simplicidad en la identificación del área de
déficit de espacio, excedente de espacio, y (2) un
diagnóstico diferencial más preciso.
 ANÁLISIS DE ESPACIO TOTAL DE LA DENTICIÓN

A. ÁREA ANTERIOR DE LA DENTICIÓN

a. Ancho dentario __________________ _______
3 2 1 1 2 3
b. Espacio disponible: ______________ _______
c. Discrepancia diente-arco _______
d. Corrección cefalométrica _______
e. Modificación perfil blando _______
Deficit _______ Superávit _______
B. ÁREA MEDIA-ARCADA DE LA DENTICIÓN
a. Ancho dentario __________________ _______
6 5 4 4 5 6
b. Espacio disponible: ______________ _______
c. Discrepancia diente-arco _______
d. Curva de Spee ______
Deficit _______ Superávit ______
C. ÁREA POSTERIOR DE LA DENTICIÓN
a. Ancho dentario __________________ _______
8 7 8 7
b. Espacio disponible: ______________ _______
c. Discrepancia diente-arco _______
d. Incremento estimado _______

Deficit _______ Superávit ______

DENTICIÓN TOTAL Deficit _______ Superávit ______

Corrección cefalométrica Aumento en Área Posterior de la Dentición

FMA 21-29°, el FMIA debería ser 68° 2mm / año para mujeres hasta 14 años
FMA 30° o mayor el FMIA debería ser 65° 2mm / año para varones hasta 16 años
FMA o menos, el IMPA no debería exceder 92°
.8 x diferencia FMIA = corrección

Fig. 9. Análisis del espacio total de la dentición.

El total, si es un déficit, se denomina discrepancia

ANÁLISIS DEL ESPACIO ANTERIOR
El análisis del espacio anterior incluye la medición en
milímetros del espacio disponible en el arco mandibular
de canino a canino y una medición mesiodistal de los
seis dientes anteriores. La diferencia se denomina
superávit o déficit. El triángulo facial de diagnóstico de
Tweed también se utiliza para analizar más a fondo esta
área. Se agrega a la medida del espacio anterior la
discrepancia en la radiografía cefálica, basada en la
cantidad de incisivo mandibular que se necesita para
restablecer el equilibrio facial.
anterior. Las discrepancias anteriores se resuelven más
fácilmente, si son la consideración principal de la
maloclusión, mediante la extracción de los primeros
premolares y usando el espacio resultante para mover
los caninos distalmente para obtener el espacio para
enderezar y alinear los incisivos.
ANÁLISIS MEDIO-ARCO
El área del medio-arco incluye los primeros molares mandibulares
y los segundos y primeros premolares. Un análisis cuidadoso de
esta área puede mostrar primeros molares inclinados mesialmente,
rotaciones, espacios, curvas de Spee profundas, mordidas
cruzadas, dientes ausentes, anomalías de hábitos,
dientes impactados y desarmonías oclusales. Esta es un
área extremadamente importante de la dentición.Al estar
en el centro de la arcada, esta área permite el método
más fácil y directo de gestión del espacio para la
corrección de la maloclusión cuando se puede utilizar. El
apiñamiento, las curvas profundas de Spee, las oclusiones
de extremo a extremo y de clase II no acompañadas de
discrepancia anterior indican la necesidad de una
extracción del segundo premolar en la arcada inferior.
La medición cuidadosa del espacio desde la parte distal
del canino hasta la parte distal del primer molar debe
registrarse como espacio de medio-arco disponible.
También debe registrarse una medición igualmente
precisa de la anchura mesiodistal del primer premolar,
el segundo premolar y el primer molar. A esto se suma
el espacio necesario para nivelar la curva de Spee. A
partir de estas medidas se puede determinar el déficit o
excedente de espacio en esta zona.
Muchos diagnosticadores han sugerido que ellos
extraen los segundos premolares para eliminar la
repercusión facial. Este es un razonamiento
defectuoso. Estos casos tienen, por regla general, muy
poca discrepancia anterior, y los segundos premolares
se eliminan porque su espacio se utiliza de manera
más ventajosa para los problemas del medio-arco que
suelen presentar estos casos. El análisis del espacio
del medio-arco es crítico en el diagnóstico diferencial
adecuado.
ANÁLISIS DEL ESPACIO POSTERIOR
El área de la dentición posterior tiene gran
importancia, y en ocasiones ha sido ignorada o
maltratada por nuestra especialidad. El espacio
requerido en el análisis del espacio posterior es el
ancho mesiodistal de los segundos molares y los
terceros molares en el arco mandibular. El espacio
disponible es más difícil de determinar en el paciente
inmaduro. Es una medida en milímetros del espacio
distal a los primeros molares mandibulares a lo largo
plano oclusal hasta el borde anterior de la rama, más
una estimación del aumento de la longitud del arco
posterior, en función de la edad y el sexo.
Hay ciertas variables que deben ser consideradas
estimar el aumento en el espacio posterior disponible.
Estas variables son las siguientes:
1. Tasa de migración mesiooclusal del primer
molar mandibular.
2. Tasa de reabsorción del borde anterior
de la rama
3. Tiempo de cese de la migración molar.
4. Tiempo de cese de la reabsorción de la rama.
5. Sexo.
6. Edad.
Una revisión y estudio de la literatura revela que un
consenso de investigadores sugiere que ocurre un
aumento de 3 mm en el área de la denitición posterior por
año hasta los 14 años para las niñas y los 16 años para los
niños. Este es un aumento de 1,5 mm en cada lado por
año después de la erupción completa de los primeros
molares. En el paciente maduro, niñas mayores de 15
años y niños mayores de 16 años, se puede medir desde la
parte distal del primer molar hasta el borde anterior de la
rama en el plano oclusal y tener una determinación
precisa del espacio en el área posterior . Es de extrema
importancia saber si existe un exceso (superávit) o déficit
de espacio en esta zona durante el diagnóstico y la
planificación del tratamiento. Es imprudente crear una
discrepancia posterior mientras se realizan ajuste en otras
áreas – el medio arco o en el área anterior. Es igualmente
imprudente no utilizar un excedente de espacio posterior
para ayudar a aliviar los déficits anteriores y de la mitad
del arco.
El síntoma más fácilmente reconocible de un déficit
posterior en el paciente joven es la erupción tardía del
segundo molar. Si no hay espacio disponible para este
diente a la edad de su erupción normal, entonces se
puede asegurar bastante bien que hay un problema de
espacio posterior. Una buena radiografía lateral de la
mandíbula puede confirmar inmediatamente la
observación clínica utilizando las pautas mencionadas
anteriormente.
En resumen, un análisis del espacio total que analice las
áreas de la dentadura anterior, medio-arco y posterior es
una valiosa herramienta de diagnóstico. Permite al
especialista en ortodoncia tratar dentro de las
dimensiones de la dentición en caso de equilibrio
muscular normal. Un análisis del espacio total de la
dentición, utilizado dentro del marco de las dimensiones
de la dentición, permite al ortodoncista tomar decisiones
de diagnóstico diferencial
correctas.
El diagnóstico, por definición, es tanto subjetivo
como objetivo. Webster define el diagnóstico como una
"determinación de una enfermedad a partir de
datos o pruebas y las decisiones y juicios realizados antes
del tratamiento". Por lo tanto, la determinación realizada
con respecto a cuando, y qué dientes deben
eliminarse para el manejo adecuado del espacio es un
proceso de diagnóstico diferencial. Cuando se sugieren
directrices o decisiones diagnósticas, se las puede llamar
apropiadamente "la opinión de un hombre". Se sugiere el
uso de las siguientes pautas de gestión del espacio de
diagnóstico y no deben considerarse como reglas. Estas
sugerencias de gestión del espacio se basan únicamente
en el análisis del espacio. Cualquier esquema diagnóstico
completo tiene que considerar el patrón facial y el patrón
esquelético.
 INTRODUCCIÓN A LOS DÉFICIT Y DECISIONES
Guía de gestión del espacio
A. DÉFICIT O SUPERÁVIT ANTERIOR
Gestión del Espacio
+ de -2 mm
3 a 5 mm sin apiñamiento
3 a 5 mm con apiñamiento
5 a 7 mm con menos de 3mm de
apiñamiento anterior
5 a 7 mm con más de 3mm de
apiñamiento anterior
7 a 15 mm de déficit
(Determine el momento de estas extracciones de terceros
molares en relación con síntomas y otros tratamientos que
sean necesarios).
Los resultados del tratamiento de ortodoncia consistentes y
No extracción
de calidad se basan en conceptos fundamentales. El concepto
de dimensiones de la dentición se basa en la convicción de que
Extraer los dientes y sus estructuras de soporte deben estar en un
estado de máxima armonía ambiental (equilibrio dinámico). El
Extraer análisis del espacio de la dentición total, basado en la
dimensión del concepto de dentición, es una herramienta
Extraer
valiosa que puede ayudar al especialista en ortodoncia a
producir un resultado de alta calidad constante que satisfaga las
Extraer
necesidades y expectativas del paciente.
Extraer

16 mm o mayor Extraer
REFERENCIAS

B. SUPERÁVIT O DÉFICIT DEL ARCO-

MEDIO
Un déficit o superávit anterior anula un déficit del medio
arco, por lo que la primera determinación es una decisión
sobre el déficit anterior.

+ de 3 mm No extracción

3 a 5 mm sin apiñamiento Extraer

3 a 5 mm con Clase II molar Extraer

5 a 7 mm con protrusión anterior Extraer

superior

5 a 7 mm Extraer

8 a 15 mm Extraer

Más de 15 mm Extraer

*(utilice X para todos los molares: primero, segundo y

tercero).

C. SUPERÁVIT O DÉFICIT POSTERIOR:

El análisis del espacio en esta zona es de gran importancia,
aunque en los procedimientos correctivos predominan los
déficits anterior y de medioarco. El espacio posterior debe
medirse y protegerse cuidadosamente. Ningún tratamiento
de ortodoncia está completo hasta que se hayan
completado todas las decisiones y procedimientos de
tratamiento en esta área.
+ de - 5mm con buena posición de Esperar completo desarrollo
3eros molares de terceros molares

+ de -5 con mala posición de los Extraer

terceros molares

Nota: esperar por los 3eros molares maxilares hasta los 16 años. Remover
los terceros molares inferiores inmediatamente o durante el tratamiento si
es necesario.

5 a 15 mm Extraer