¡El Mejor Regalo a Recibir es el Tiempo!

Algunos dirán que porque menciono que el tiempo es el mejor regalo.

Sé que muchos tenemos propósitos grandes en la vida que llenar para la satisfacción plena
y sé que entre todas ellas, están algunas como Graduarse y ejercer una profesión, Casarse
y tener una familia, Gozar siempre de buena Salud, Encontrar a la persona ideal para
completar la otra mitad, Ser famoso en algún talento o deporte, etc.

Acabo de ver una hermosa película que Disney Pixar estrenó en su plataforma Disney+ y la
misma se llama “SouL” Habla sobre los propósitos de la vida, de la chispa por la cual
encuentras lo que te mueve a perseguir lo que quieres y por el cual vives. Pero más allá
está el asunto del porqué tú estás aquí, a que eres llamado y para no entrar a temas
filosóficos y doctrinales simplemente quiero mencionar que el mejor regalo es el tiempo.

Con el tiempo tu puedes disfrutar de tu vida todos los detalles que puedas conocer del
mundo y su naturaleza, experimentar emociones placenteras como la alegría al conseguir
lo que te gusta, o experimentar la frustración y otras más por equivocarte o tomar una
mala decisión en lo que creías que era lo mejor para ti. Simplemente eso es parte de
nuestra vida. Pero aun así, el tiempo en su infinidad y lo que podamos aprovechar del
mismo cuándo estamos vivos nos permitirá conocer y adaptarnos a situaciones donde la
experiencia y madurez serán insignias preciadas a ganar con el tiempo.

Incluso el tiempo seguirá su curso aunque la vida finalice en alguna etapa por diferentes
circunstancias que permitan su cese.

Con el tiempo mismo, podremos utilizarlo para organizar nuestro horario de cada día,
analizaremos como utilizar las 24 horas diarias que vivimos. De las cuales deberíamos
descontar 8 horas para dormir ya que el cerebro necesita limpiarse de un largo trabajo
generado en sus circuitos neuronales durante el día por la exposición diaria de imágenes,
sonidos, sabores, tacto, movimiento (entre los cuales nos podemos concentrar
mayormente en lo visual, auditivo y táctil por la atención que le brindamos a los
dispositivos tecnológicos) y así mantener sano nuestro sistema cognitivo.

También parte del día, la podemos utilizar para mantener el tiempo en familia, la
convivencia, saludar y platicar sobre cómo les ha ido a los demás en sus vidas.

Podemos aprovechar el tiempo para ejercitarnos físicamente, para mejorar nuestras

técnicas de conversación, para muchas más actividades y para que cada momento que
tengamos lo vivamos al máximo no dejando siempre todo para después.

Salmo 90:12 nos menciona que si en verdad sabemos contar nuestros días y analizamos
muy bien lo que hacemos con ellos, entonces traeremos una insignia suprema más a
nuestra vida, y que representa a uno de los presentes más hermosos que podemos
obtener con el tiempo, esta se llama Sabiduría.

Cuando esta semana sucedió el evento astronómico de la conjunción entre Júpiter y

Saturno, recordé al célebre matemático Galileo Galilei que en una de sus ideas sobre el
tiempo menciona que En cierta ocasión alguien le preguntó: ¿Cuántos años tiene ud?, 8 a
10 respondió Galileo en evidente contradicción con su barba blanca. Todos se miraron
como asombrados por la edad que había dicho que tenía, pero él al darse cuenta les
explicó: “Tengo en efecto queridos amigos los años que me quedan de vida, los vividos ya
no los tengo como no se tiene las monedas que se han gastado”.

Así que el mejor regalo es el tiempo, porque lo podemos aprovechar en vida para grandes
momentos que nunca se olvidarán, momentos para recordar lo bueno y lo malo y atesorar
el discernimiento, para prepararnos de mejor manera en lo que deseamos emprender,
también para rectificarnos como persona en las veces que hemos caído en el mismo
agujero. Y lo mejor son los momentos que hemos apreciado con nuestros seres queridos,
ya que el tiempo esta medido para todos, unos viviremos más, otros menos, pero eso
nadie lo sabe hasta que toque el momento.

Disfrutemos el tiempo de la mejor manera, y si hay algo que reparar hoy, no dejemos
transcurrir más tiempo para dejarlo hasta después o quizás nunca llegue ese después.
Porque lo único que nos llevaremos después del fin de la vida son los momentos y no los
objetos.

Julio Mendoza