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ANALISIS DE LA LEY DE CONCILIACION EXTRAJUDICIAL Y SU REGLAMENTO Eduardo Leturia Lépez ‘Abogado por la Universidad de Lima. Berce la docencia universitaria. Luis Alfonso Morey Estremadoyro Abogado por la Universidad de Lima, especialista en arbitraje y conctliacion No nos falta valor para emprender ciertas cosas porque son dificiles, sino que son dificiles porque nos falta va~ lor para emprendertas. LA. Séneca 1. INTRODUCCION diariamente a los aparatos de administracién de justicia es- tatal. Sin embargo, podemos afirmar, sin temor a equivo- camos, que en nuestro pais, como en muchos otros de Lati- noamérica, la administraci6n de justicia ofrecida por el Estado a través del Poder Judicial se encuentra en crisis. Frente a esta crisis, que se evidencia por la falta de pre- paracion de muchos magistrados, la congestion judicial, la poca calidad de las resoluciones, el grado de comupei6n € ineficiencia del sistema estatal de administraci6n de justicia, aparecen con fuerza los denominados mecanismos alternativos de resolucin de conflictos. Estos mecanismos se enmarcan en lo que podemos denominar un sistema de gestién adecuado de los conflictos, entendido éste como el escenario en el que se puede desarrollar aquella capacidad que tienen los individuos para resolver sus conflictos libre y pacificamente [ee esfuerzos humanos y econémicos se destinan (871 PLUS Eduardo Leturia Léper / Luis Allorso Morey Ta tendencia actual en materia procesal apunta a desarrollar la tesis de la privatiza- ci6n de los conflictos para desjurisdiccio- nalizar la soluci6n de éstos. De esta mane- ra se refuerza el orden social al lograr que la justicia se administre pronta y oportuna- mente!. A ello agregamos que estos cam- bios se vienen dando en un esquema insti- tucional que involucra al sector privado. Uno de los principales mecanismos 4 ternativos de resolucién de conflictos? es la coneiliacién, que puede ser definida como un proceso de negociacién asistida Se ha dicho que la conciliacién es un medio alternativo de resolucién de conflic~ tos que se basa en Ia solucién de proble- mas en una atmdésfera cooperativa e in- formal gracias a la asistencia de un terce- ro’, También se le define como un meca- nismo que permite a las partes llegar a un acuerdo en todas aquellas materias sus- ceptibles de transaccién, con Ia interven- ] que ayuda y propone formulas de arreglo®. ci6n de un tercero imparci Lo resaltante de esta figura es, como de los demas mecanismos alternativos, su in- dependencia frente al Estado. Los hombres han inventado estos sistemas alternativos de solucién de conilictos para huitle al Es- tado. Es, como sefiala Mario Jaramillo, una reacciGn natural frente @ la incapacidad del Estado para brindarle solucién a sus pro- blemas. Se trata de mecanismos que, en contraste con el sistema judicial, han re- 1 LEDESMA NARVAIZ, Mirkanella, Le conciliacién Lim: Lega Febtecal, 1996, p. 206. 2 GAIVANO, Roque. Negociacion, conciliactin y arbi raje... se desartolla con detale el tema de les mecanismas alternatives de resolucion de conics. 3 CAIVANO, Roque. Op. eit, p11 4 ORMACHEA CHOQUE, Ivin. “La eonellacidn: Psa en Desfaciendo Entueros, ‘Ato 3, NPI. Lima, octubre: de 1996. 5 JARAMILLO, Mario. fustieta por eonsemso. Santa Me le Bogoté DC. Eeltorial Presencia Isda., 1996, p56. de la cuestién en el Peri 88 sultado eficientes®. Por ello, si entendemos estos mecanismos como instrumentos con- cebidos por el hombre para resolver en. privado sus propios conflictos, no deja de ser repudiable que el Estado trate de defi- nirlos, delimitarlos 0 alterarlos’. 2, LA LEY DE CONCILIACION Y SU REGLAMENTO El 13 de enero de 1998 entré en vigen- cia la Ley de Conciliacién Extrajudicial*, que ha declarado de interés nacional la institucionalizacién y desarrollo de la con- ciliacién como mecanismo alternative de resolucién de conflictos. Seguidamente, fue publicado su reglamento, aprobado mediante decreto supremo 001-98JUS, que ha precisado con detalle la forma en la que la conciliaci6n extrajudicial se debe realizar. EI presente trabajo no pretende llevar a cabo un anilisis de los antecedentes legis- lativos de la conciliacién en el Peri ni cri- ticar destructivamente el ordenamiento le- gal sobre la materia, sino evaluar sus pros Y sus contras para poder repensar lo desa- rrollado hasta ahora en el tema 3, ANTECEDENTES Debemos empezar mencionando que la conciliacién no es una figura nueva. La 6 Prucha de eos fa unlizacion eada vex mayor de los Iecanismas alternativos de rewaluciin de eonilictas JARAMILLO, Mario. Op. cit, p- 104 1a ley 26872 establece que a parts del 13 de enero lel tho 2000 el pase previo por una audiencia de Coneiliael6n constiuird un requisito de admisiblidsd para las demandas que versen sobre derechos dispo- rubles de las partes conciliacién siempre estuvo presente en nuestro ordenamiento jurfdico, incluso an- tes de los inicios de la Republica. La Cons- titucin de Cadiz de 1812 exigia a los ciu- dadanos de Espafia y sus colonias a mo- do de requisito de procedibilidad— agotar la vfa conciliatoria ante el alcalde de la lo- calidad previamente a la interposicién de cualquier demanda?. La Constitucién Po- Hitica del Perd de 1823, en su articulo 120, sefalaba que no podia entablarse deman- da civil alguna sin haberse intentado la conciliacion ante el juez de paz, La Cons- titucién de 1826 planteaba que debia ha- ber jueces de paz en cada pueblo para las coneiliaciones, no debiéndose admitir de- manda alguna civil 0 criminal de injuria sin este previo requisito, Bs el Cédigo de Pro- cedimientos Civiles de 1912 la norma que derogé el sistema de conciliacién obligato ria prejudicial. Mas adelante, el Codigo Procesal Civil (1993) establecié la audien- cia coneiliatoria para los procesos conten- ciosos!2, obligando a los jueces civiles a propiciar soluciones entre las partes, las que pueden poner fin al proceso judicial, amibando a un acuerdo que tiene la cali- dad de cosa juzgada. Sin embargo, muchos de nuestros jueces no propician aun una debida conciliacién si ésta no es seguida simplemente como “parte” del proceso! La importancia del presente andlisis ra- dica en que la ley 26872 y su reglamento constituyen las primeras normas que regu- 9 ORMACHEA CHOQUE, Ivin y Rocio SOLIS VARGA Res y posiitidades de la conciliacion en et Peni Lima; Consejo de Coordinacién Judicial, p. 19. 10 Aniculo 468 y siguientes del Cédigo Procesal Civil 11 Sein un estudio realizado por Apenac en 1996, de 1m 100 por ciento de conciliaciones nuciciales convo Gas solamente s€ sisi al 66 por clento de és. Asimisme. De un 100 por eiemo de conctiaciones % por certo fueron ore efectvas, nicamente Calas. Lt muesina 9 torn en 19 juxgados pertene= tientes a las cortes superiores de Arequipa, Ayacu- ho, Junin, Lambayeque y Lima Andliss de la Ley de Conciliacion Extrajudicial y su reglamento lan, de manera orgénica, la institucién de la conciliacién, considerindola como me- canismo alternativo de resolucién de con- flictos. 4, PRINCIPIOS son los principios rectores de la concilia~ cién extrajudicial, Se sefiala que la conci- liacién propicia una “cultura de paz". Al respecto, s¢ ha definido a la cultura de paz como aquella forma de vida de un grupo humano que tiene por fin la creacién de condiciones plenas de desarrollo psicolé- gico y somitico de sus integrantes!® A continuacién Ia ley enumera los principios de Ia conciliacién extrajudicial: equidad, veracidad, buena fe, confidencialidad, im- parcialidad, neuvalidad, legalidad, celeri- dad y economia. La buena fe esta referida al deber de las partes y del conciliador de actuar de mane- ra honesta y leal, de forma tal que no s busque causar perjuicios a los demas. La confidencialidad es un principio pro- pio de este mecanismo. A diferencia de lo que ocutre en Ia via judicial ordinaria, en la audiencia de conciliacién nada de lo que se diga o haga tiene valor probatorio para los procesos que se pudieran iniciar con posterioridad a su realizaci6n Por veracidad debemos entender que el conciliador no debe permitir un acuerdo que se encuentre basado en mentiras de una o de ambas partes. La veracidad esta dirigida a la busqueda de lo querido real- mente por las partes La imparcialidad implica que el conci liador ayude a las partes a buscar solucio- 12 ORMACHEA CHOQUE, vin. Op. cit, p27 < PERRIS Eduardo Leturia Lépez / Luis Afonso Morey nes, sin favoritismos de ningin tipo. El conciliador no debe identificarse con los intereses de ninguna de las partes. La neutralidad, principio por el cual no debe existir vinculo entre el conciliador y alguna de las partes, Pese a estar consagra- do en la ley, no siempre se da en un con- texto como el nuestro, en donde las pares enfrentadas muchas de las veces buscan a un conocido o relacionado a ellas para que las ayude a solucionar su problema", La celeridad y economia pueden ser clasi- ficadas como principios del derecho provesal y caracteristicas esenciales de los mecanismos altemnativos de resolucién de conflictos La ley establece que la conciliacién es tuna instituci6n consensual y, en tal senu- do, los acuerdos adoptados obedecen tni- ca y exclusivamente a la voluntad de las partes, Al respecto debemos sefalar que, en efecto, se trata de una institucién con- sensual. En tal sentido, no solamente los acuerdos, sino las reglas del proceso estan ‘en manos de las partes. De otro lado, es importante mencionar que si bien la conciliaci6n est intimamen- te relacionada con Ja solucién de contro- versias y se ha discutido mucho acerca de Si se trata del ejercicio de la funcion juris- diccional del Estado!, hace bien el articu- lo 4 de la ley al dejar meridianamente claro que €sta no constituye acto jurisdiccional. Como bien se ha sefalado, el conciliador, 13 En muchos pueblos y comunidades campesinas de ta serra del Peni es usual que las personas notables, [que govan del reconoeimient de sus habtantes, ac Wen como conciiadores, ayudindo a las partes en conficto a solucionar sus diferencias. Dos imporan- tes crabajos de investigcton sobre el desacrllo de ta justicia de pax en te provincia de Quispicanchl, del ddepantamento del Cusco. y en el dstito de Chuschi provincia de Cangallo, deparamento de Ayacuche han sido publcaclas por la Comiskin Andina de Junstas en el libno Gente gue hace juste 14 Veuse ef Dusno de Debates del Congreso de la Re publica 90 en puridad, no administra justicia y defini- mente no decide por las partes! Co- n manifiesta la congresista Lourdes Flores Nano en el debate legislativo, la funcién jurisdiccional supone la capacidad del juez de resolver, y en este caso el con- ciliador no resuelve nada: pone de acue! do a las partes!® A esto el congresista Jorge Avendano Valdez afhade que el con ciliador —como su propia palabra lo dice— concilia, no resuelve nada; él no aprucha el acta, no administra justicia!”. El reglamento, por su parte, en su se- gundo anticulo, desarrolla el contenido de los principios enunciados en la ley, sefi lando que éstos deben ser tomados en cuenta de manera referencial. No entende- mos cémo estos principios que inspiran esta institucién juridica deben ser tomados sélo de manera referencial. Esto podria ser interpretado binariamente, como que di- chos principios pueden ser o no tomados: en cuenta en determinado caso. mo 5. LA CONCILIACION Ia ley desarrolla el tema de conciliacion en el capitulo 11 —De la conciliacion~ y la define" como una institucién por Ja cual las partes acuden ante un centro de con- 15 En Colombia ta coneilizeion extrajudivial ex, de sacverdo con su Consitucion Politics. un seto juris dlieconat 16 _Diatio de Debates del Congreso de i Repablica. ta Ley de Gonciiacin fue debatida en la primera te faslatura ordinana de 1997, unckleima sesi6n, cele bra of jueves 11 de sevembre de 1997 17 Diao de Debates del Congreso de la Repub 1 Ley 26872, Art 3 lt Comeilacson Exirsjulical ex unt institucin que se constiuye cone un mecamism aherative para by solucion de conflictos, por el eual bas partes acer ame un Cenvrs de Cometic Iuagado de Paz Letra Fin de que se le asia en li hasqueda de uns solucién consensual al conflicts Pras Anilss de la Ley de Conclizcién Extrajudical y su reglamanto ciliacién © al Juzgado de Paz Letrado con el fin de que se les asista en la biisqueda de una solucién consensual al conflicto Sin embargo, el reglamento, que ubica dicha definicién en otro capitulo (Princi- pios generales), considera! la coneiliacién como un acto juridico*” por medio del cual las partes buscan solucionar su. conflicto le intereses, con Ia ayuda de un tercero llamado conciliador, que se funda en el principio de la autonomfa de la voluntad, Encontramos incoherencia entre ambas normas, pues para la ley, ka conciliacin es una institucién y para el reglamento un acto juridico. El jurista argentino Roque Caivano describe a la conciliacin como un mecanismo alternative de solucién de conflictos, y agrega: "La conciliacién ~co- nocida en otros 4mbitos como mediacién— implica la colaboracién de un tercero neu- wal a quien las partes ceden cierto control sobre el proceso pero sin delegar en él la solucién"*!. Coincidimos con Caivano al expresar que la conciliacin es un medio alternative de solucién de conflictos y en la discusion doctrinaria sobre si se trata de una institucién 0 un acto juridico, nos in- clinamos por la posicién que senala que es una institucién que propicia la paz. social, la misma que, mediante la asistencia de uno 0 varios conciliadores, se orienta a re- solver los conflictos subyacentes entre las partes. 19 Replamenta, DS. 001-9818. Art 3~ La coneliacioa tes el acto jureico prot medio del cul lay pares bus ‘ean soluconar su conflieto de intereses. con la ayuc de san terceto llamado concilaclor, Se funds en et principio de la awtonornts de la yoluntad. 20. Elvin Martinez Gove sepala que nuestra legislcion ha optado por entender que la conciliaciGm ex wo ete jurdico, entendid como bi manifestacién de Voluntad de los concilantesclirigla a solucionar #3 ceoniict se inteeses. Véase Logislacién sobre conct acid, tdicién ofeial, Lim: Minister de Justct Fdhiots Perd, 1998, p: 10 21 CAIVAND, Rogue. Op. ct, p37 Otra caracteristica de la conciliacion es la de ser un requisito de procedibilidad para presentar demandas ante el érgano jurisdiccional en lo relativo a procesos es- tablecidos en la ley, Este requisito se tor nara obligatorio a partir del 13 de enero del ano 2000, segtin la sexta disposicién de la ley. Al respecto, creemos que la conci- liacion no puede ser impuesta mediante una ley. La ciudadania debe asimilar, como una regia civica comtinmente aceptada, que la conciliacién es un mecanismo alter- nativo al Poder Judicial, por medio del cual aquellas personas que se encuentren con un problema no tendrin que resolverlo de- mandando en la via judicial a la otra, sino que, de no ser posible la negociacién di- recta entre ellas, podran buscar a un terce- ro imparcial que las ayuce a reflexionar y a intentar llegar a una solucién que no so- lamente resuelva la controversia sino que no desiruya la relacién preexistente al con- Aicto. Para ello los ciudadanos deben ser conscientes de que cuentan con distintas vias a la judicial para solucionar sus pro- blemas, Lamentablemente en paises como el nuestro mucha gente todavia afronta los problemas dentro de un esquema basado en la confrontaci6n. Ello impide que las partes en conflicto, que son quienes cono- cen mejor que nadie el problema y sus ori ‘genes, puedan encontrar soluciones direc- tamente o con la ayuda de un tercero. En la conciliaciGn las partes pueden op- tar de manera excluyente por recurrir a los centros de conciliaci6n © ante los jueces de paz letrados, En tal sentido, la ley crea dos tipos de conciliadores: + Los privados, aquéllos que pertene cen aun centro de conciliacién. * Ios jueces de paz letrados, quienes también tendrin que cefiirse al pro- cedimiento establecido en la ley y al reglamento de conciliacién dejando PRS Eduardo Loturia Lopez / Luis Alfonso Morey de lado, para conciliaciones extraju- diciales, el Cédigo Procesal Civil. 6. MATERIAS CONCILIABLES La ley establece como materias concilia- bles aquellos conflictos en donde las pre- tensiones sean deter inadas determi- que versen sobre derechos dispo- nibles de las partes. La misma norma espe- cifica que cuando se trate de asuntos rela- cionados con el derecho de familia, se so- meten a conciliacién Ginicamente las pre- tensiones que versen sobre alimentos, ré- gimen de visitas y violencia familiar. Creemos que es un error que temas tan importantes como la separacion, el divor- cio 0 la custodia de menores no hayan si do incluidos como materias conciliables. Mas atin, si para el articulo 29 del regla- mento, las conciliaciones efectuadas por las partes en asuntos relacionados con el derecho de familia, deben ser integradas a la propuesta de convenio de separacion convencional que las partes puedan pre- sentar con posterioridad al juez, de acuer- do con el articulo 575 del Codigo Procesal Civil. Del mismo modo, tratandose de una pretension de divorcio, la copia certificada rable 22 Reglamento DS. O1LS6JUS. Ant. 9 Para efectos de lo dispuesto en el Aniculs 9 de bi Ley, se entiende ‘como pretensién determinads aquella por la cual se desea sarsfacer un interés que ha sido perfectamente judo en i soictud de concilacion 1 pretensién es determinable cusnda és es sus ceptible de fisirse von poster a preseniacion Je Ia soem de coneihia6o No exste inconventente para que. en el desaroli te Ja concilacién, el coneiiador y las panes den un contendo diferente a las pretensiones determinadss © devermisables inicialmence prevists. En este caso el acuerdo conelistorio debers referirse a estas i= 92 del acta de conciliacién debe anexarse a la demanda. se puede conciliar sobre asuntos patrimoniales como alimentos y li- quidacién de la sociedad de gananciales y, a la vez, en asuntos no patrimoniales como el régimen de visitas; ;c6mo no se podria conciliar un conflicto tan personal como la separacin de una pareja?, conflicto que, creemos, muy bien podria ser ventilado en un ambiente tan privado como el que ge- nera la conciliacion La coneiliaci6n en asuntos laborales su- pone el respeto de los derechos intangi- bles del trabajador, por lo que solo opera en el Ambito de disponibilidad que éste disfruta. En tal sentido, todo acuerdo con ciliatorio en el que un trabajador renuncie a los derechos que las leyes establecen co- mo irrenunciables es nulo. 7. MATERIAS NO CONCILIABLES La ley establece qué materias no se pueden someter a conciliacin extrajudi- cial * La comision de delitos o faltas, con excepci6n de las controversias relati- vas a la cuantia de la reparacion civil derivada de la comisién de delitos, en cuanto ella no hubiera sido fijada por resolucién judicial firme. + La imensidad de la violencia familiar, pudiéndose conciliar los motivos o factores que generen la violencia fa- miliar La ley precisa también que la conce liaciin extrajudicial es facultativa: * Cuando la parte emplazada domicilia en el extranjero. * En procesos cautelares. + En procesos de ejecucion. * En procesos de garantias constitu- cionales. Anélisis de la Ley de Concilacién Extrajudical y su reglamento * Cuando las partes han convenido que cualquier discrepancia entre ellas se solucionaré en la via arbitral En este caso, la ley establece que las partes quedan habilitadas para ini- ciar inmediatamente el arbitraje. 8. CLASIFICACION DE LA CONCILIACION El reglamento clasifica [a conciliacién de acuerdo con distintas categorias: © Por la iniciativa de las partes — Obligatoria. En aquellos conflictos que versen sobre derechos disponi- bles. Se define como derechos dis- ponibles, los que tienen un conteni- do patrimonial, es decir, los que son susceptibles de ser valorados econé- micamente y los que, no siendo ne- cesariamente patrimoniales, pueden ser objeto de libre disposicién. En asuntos relatives 2 alimentos, régi- men de visitas, violencia familiar y la responsabilidad civil proveniente de delito, s6lo son conciliables los dere- chos de libre disposicién, Para con- flictos laborales son conciliables todos aquellos derechos que no sean irrenunciables. — Facultative dos lineas arriba in los casos menciona- * Por el resultado del tramite: ~ Total. Cuando las partes puesto de acuerdo respecto de todos Jos puntos relativos a su conflicto de intereses y sefalados como tales en Ja solicitud de conciliacion y a lo lar- g0 del procedimiento conciliatorio. ~ Parcial. Cuando las partes se han puesto de acuerdo respecto de algu- no 0 algunos de los puntos contro- se han 2B 8 9. vertidos dejando otros sin resolv cuando, existiendo una pluralidad de sujetos, existe acuerdo conciliato: rio slo entre algunos de ellos”. — Falta de acuerdo entre las partes. ~ Inasistencia de una parte a dos (2) sesiones*. = Inasistencia de las partes a una (1) sesi6n F] magistrado argentino José Roberto Junco Vargas’ clasifica esta institucién de la siguiente manera: = Por el niimero de partes: bilateral y plurilateral ~ Por el resultado: total, parcial o fra- casada ~ Por el momento de la celebracién extraprocesal, preprocesal 0 procesal = Por la iniciativa: obligatoria o faculta- iva. — Por su naturaleza: judicial o para fi- nes judiciales © privados — Por su aprobacién: valida © invalida — Por su contenido juridico: en dere- cho y en equidad = Doctrinaria: epistolar ¢ inmediata CONFIDENCIALIDAD Como lo sefalamos al referirnos a los principios que inspiran la coneiliaci6n, una Lay N¥ 26872 An. 178i ls Coneiliacién coneluye con acuerdo parc, wile pacts solictary tel juris ional efeciva por lis diferencias no resets. Si bien bi norma sefala dos inasstemcias cle uma le lay partes para considertr conclu, la conetlicen, row pee pertinente que deherin expanse bi pe Inbdad ue que bs pares jusiiquen sus maséencits avrediando caso Tort @ fuerea mayor. con el fin de no frustar be posibildad de acceder a la conc Tncién por mzones ajenas 4 a voluntad de ks partes JUNCO VARGAS. José Roberto. La conethactcm Santa He de Bogord DC: Relciones Juridica Radar 1994, pp. 37-40 93 PISS Eduardo Leturia Lépez / Luis Alfonso Morey de las caracteristicas de esta institucién es la reserva que deben mantener los que participan en la conciliacién. Todo lo sos: tenido 0 propuesto en dicho procedimien- to carece de valor probatorio en cualquier proceso judicial o arbitraje que se promue- va posteriormente, aun en aquellos que se originen en hechos distintos a los que die- ron origen a la controversia materia de conciliacién. Sin perjuicio de lo seftalado, el concilia- dor tiene la obligacién de poner en cono- cimiento de las autoridades pertinentes, si conoce de la inminente realizacion de un delito u obtiene informacién de uno ya consumado. Sin embargo, consideramos que la excepci6n a la regla de confiden- clalidad establecida de esa forma puede generar ciestos reparos a la conciliacién al momento de tratar ciertos temas, como por ejemplo los comerciales. Si nos ponemos a pensar en un conflicto surgido en una empresa en donde pueden existir proble- mas en Ia gestion o entre socios, y el con- ciliador se entera de ciertas actividades en el seno de [a sociedad que pueden sig- nificar los hoy en dfa famosos “delitos ibutarios’, el conciliador tiene la obliga- cién de comunicérselo a las autoridades pertinentes. En ese orden de ideas, si al contar un hecho que para la ley es delito, pero éste forma parte del origen del con- flicto, esa persona u otras involucradas ter- minarfan procesadas por dicho delito, defi- nitivamente nunca se comentara en la con- ciliacién, con lo cual la comunicacién en- tre conciliador y partes, siguiendo la nor- ma comentada, perjudica un real conoci- miento de la verdad y de los hechos exae tos, con el menoscabo de poder entender mejor el problema y ayudar en su solu- cin, proponiendo posiblemente una solu- cién inadecuada 94 Lo dicho anteriormente agrava la posi- cién del conciliador, pues aquel concilia dor que viole el principio de confidencia lidad sera sancionado por el Ministerio de Justicia, segdn la gravedad de su falta, con multa, suspension de seis meses a un aflo © inhabilitacién permanente para desem- pefiarse como coneiliador, sin perjuicio de la responsabilidad civil que exista. Asi mismo, ¢l conciliador que viola el princi pio de confidencialicad comparte respon- sabilidad solidariamente con el centro de conciliacién, siendo nulo cualquier pacto que exima de responsabilidad al centro de cia. La disyuntiva que tiene el iador ante esa situacién lo podria lle- var a aconsejar que dicho conflicto deberia ser presentado ante el Grgano jurisdiccio- nal, con el fin de no quebrantar la ley y evitar asumir esa responsabilidad y la del centro. Tal como esta la legislaci6n en este mo- mento, cualquier delito conocido por el conciliador debe ser puesto en conoci miento de las autoridades. En tal sentido, creemos que la excepcién a la regla de confidencialidad deberfa ser mas precisa*®. ‘10, REPRESENTACION: Una de las caracteristicas de la conc liacion es que ésta es personal. En tal sen- tido, la concurrencia a la audiencia de con- in, ya sea en una o varias sesiones, es siempre personal, salvo en los casos en que, conforme a ley, deban actuar a través de representantes legales, como los tuto- res, curadores, gerentes 0 administradores 2 For ejemplo seAalar la obligatoriedd por el vono= imienio de hechos que configuren delitas conte Ia Vide @ violacion PHYSS de la Ley de Concilacién Extrajucicial y su reglamento de sociedades © empresas individuales ete En el caso de personas domi el extranjero, la ley admite que se presen- ten en la audiencia de conciliaciGn a través de apoderado 0, tratindose de personas juridicas, a través de sus representantes le- gales en el pais. La representacién en el procedimiento de conciliacién supone la declaracién de voluntad del representante que interviene a nombre, por cuenta y en interés del re- presentado, surtiendo su declaracion efec- tos directos respecto del representado. EI reglamento prevé dos aspectos rela- tivos a los poderes: + Cuando se requiera, e! poder deberé estar debidamente taducido, no siendo necesaria su aceptaci6n + El gerente general o los administra dores de las sociedades reguladas en la Ley General de Sociedades, asi como el administrador, representante legal o presidente del consejo direc- tivo de las asociaciones, comités y fundaciones, tienen, por el slo mé- ito de su nombramiento, la facultad de conciliar extrajudicialmente, La representacién se acredita con la co- pia notarialmente certificada del do- cumento donde conste el nombra- miento, debidamente inscrito. Es pertinente mencionar que, si bien la ley es muy clara al determinar que la con- currencia a la audiencia de conciliacién es personal, el articulo 21 del reglamento se- fala que “tanto para las personas natura~ les, como para las juridicas, debe enten- derse que los poderes en los que se hu- biera otorgado facultades especiales de re- presentacién procesal para conciliar, llevan implicita la facultad de conciliar extrajudi- cialmente, salvo que se exprese lo contra- rio. Lo mismo se aplica @ los contratos de mandato con representacion". Este articulo ciliadas en permite deducir que las personas naturales pueden muy bien otorgar poderes para conciliar, lo que contradice el espfritu de la ley. La participacion directa de las partes en la audiencia es importante, y esto se co- rrobora con el estudio realizado por Ian Ormachea y Rocio Solis?’ al concluir que los abogados patrocinantes generalmente acttian como representantes de las partes, haciendo que la conciliacién se vuelva mas rigida, mds aun si los apoderados son abo- gadlos. 11. EL ACTA la ley define al acta como el documen- to que expresa la manifestacién de volun- tad de las partes en la conciliaci6n extraju- dicial. En tal caso: * Siel acuerdo conciliatorio es parcial, deberan quedar claramente delimita- dos y descritos, en el acta, los pun- tos respecto de los cuales no se hubiera llegado a soluci6n alguna la conciliacién no se ha realizado, solo debera dejarse constancia en el acta el hecho que lo motivé, cuando se deba a inasistencias de ambas partes a una sesién, a inasistencia de una de las partes a dos sesiones, por desconocimiento de la direccién do- miciliaria de la parte con la que se quiere conciliar 0 por no haber sido ubicada en el domicilio sefialado en Ia solicitud la persona con la que se pretende conciliar. Se distingue entonces el acta (docu- ‘mento formal) del acuerdo logrado por las partes, La validez del acta est condiciona- 27 ORMACHEA CHOQUE, [ula y RocZo SOLIS VARGAS, Op. ct, p. 107. 95 PIBRis Eduardo Leturia Lopez / Luts Alfonso Moray da a la observancia de las formalidades es- tablecidas en la ley, bajo sanci6n de nuli- dad. Si el acta es nula por falta de cum- plimiento de los requisitos, el centro de conciliacién de oficio o a pedido de parte, invitard a una nueva audiencia, en ka que se expedira otra acta que cumpla con to- das las formalidades. Debemos entender que lo mismo pasa cuando se sigue la con- ciliaci6n ante un juez de paz, pues el regla~ mento deja de mencionarlo. Segtin el estu- dio al que hemos hecho menci6n*# la es- tructura de un acta esti conformada gene- ralmente por: parte general, acuerdos y redaccién de acuerdos, redaccién de las clausulas, clausulas de aseguramiento del acta y auto que declara la conclusion del proceso. El acta en ningtin caso debe con- tener las propuestas o la posicién de una de las partes respecto de éstas. Si bien es cierto que cualquier persona debidamente capacitada y acreditada ante el centro puede cumplir la funcién conci liadora, Ia ley establece que deber ser un abogado del centro de conciliacién quien verifique la legalidad del acuerdo concilia~ torio. Ast, el abogado actia como un filtro, pues, tal como sefiala Marianella Ledesma, el acuerdo conciliatorio no puede encerrar intereses contrarios a los intereses sociales que el derecho garantiza y tutela2, El reglamento senala cn el articulo 26- que los derechos, deberes u obligaciones que se establezcan en el acta, son * Ciertas: cuando estén perfectamente descritas en el acta de conciliacién No existe inconveniente alguno para que las prestaciones convenidas sean genéricas * Expresas: cuando constan por escrito en dicha acta 28 ORMACHEA CHOQUE, Ivin y Rocio SOLIS VARGAS. 0p. Gt. pp. 177178 LEDESMA NARVAEZ, Marianell, Op. ci pus v 96 | + Exigibles: cuando las partes senalan el momento a partir del cual cada una de ellas puede solicitarle a la ‘otra el cumplimiento de lo acordado. Deberd sefalarse también, con clari dad, el lugar y modo en que se cum- pliré lo acordado. 12. MERITO EJECUTIVO Con el fin de asegurar el cumplimiento de los acuerdos conciliatorios, la ley y el reglamento otorgan al acta con acuerdo conciliatorio la categoria de titulo de eje- cuci6n. Es decir, los derechos, deberes u obligaciones ciertas, expresas y exigibles que consten en dicha acta son exigibles a través del proceso de ejecucién de resolu- ciones judiciales. En tal virtud, cualquiera de las partes o de los sujetos que la inte- gran. puede exigir, ante e] érgano jurisdic- cional correspondiente, el cumplimiento de lo convenido, siguiendo el proceso pre- visto en el articulo 713 y siguientes del Cédigo Procesal Civil A la demanda debe acompaharse: * Copia certificada del acta de con- ciliaci6n copia legible del documento de identidad del demandante y, en su caso, del representante + Cuando corresponda, el documento que contiene el poder para iniciar el proceso y la prueba que acredite la tepresentacién legal del demandan- te, si se trata de personas juridicas 0 naturales que no pueden compare- cet por sf mismas. Interpuesta la demanda ante el juez competente, éste deber expedir el man- dato de ejecucién. El juez declarard inad- misible la demanda si el acta adolece de PISS Analisis de la Ley de Coneciacién Extrajudicial y su raglamento alguna de las formalidades solemnes sefta- ladas en la ley. Conviene recordar, sin embargo, que sin perjuicio de las ventajas que puede tener el hecho de que las actas en las que se arribe a acuerdos conciliatorios consti- tuyan titulos de ejecucién, un buen acuer- do conciliatorio -aquel al que las partes arriban libremente- se cumple en la ma- yorfa de los casos sin necesidad de utilizar la coercién. 14. PRESCRIPCION ¥ CADUCIDAD La ley, en su articulo 19, sefiala que los plazos de prescripcién y caducidad esta- blecidos en el Cédigo Civil se suspenden a partir de la fecha de presentacién de la so- licitud de conciliacién extrajudicial. El re- glamento subsana la omisi6n de la ley al senalar en qué momento los plazos de prescripcién y caducidad se reinician, es tableciendo que éstos se hacen en la fecha de conelusién de la audiencia de conci- liaci6n sefalada en el acta para los casos en que la conciliaci6n fuese parcial o no se hubiese realizado. Asimismo, el reglamento establece los mismos momentos de suspension de los plazos de prescripcién y caducidad en ma- teria laboral, asi como para asuntos admi- nistrativos, el plazo de tres meses luego de notificada o publicada Ja resolucién admi- nistrativa a impugnarse ante el Srgano ju- risdiccional. 15.EL CONCILIADOR El conciliador es el tercero imparcial de- bidamente capacitado y acreditado por el Ministerio de Justicia que presta sus servi- cios en un centro de coneiliacién, facilitan- do la comunicacién entre las partes que se encuentran en conflicto, con la posibilidad de presentarles formulas de solucién a sus problemas. E] reglamento le asigna al conciliador un papel fundamental. No se trata de que actiie solamente como un interlocutor en- te las partes enfrentadas™®, El conciliador cuenta con libertad de acci6n en la realizacién de sus funciones, 30 Reglamento D'S. O01-98-JUS. Axl. 31.~ plimiento cle wis funciones, el concillador deber = Analzar la solicitud de coneiliacion con ke deb da anncipacion. = Cumplir con los plazos establecios en el ant ceulo 12 de Is ley y en ef artical 14 del re- slamento, = Informar a las partes sobre el procedimiento de cconciliacin, su naturaleza, eargeterstieas fines Para el cum- ventas, Asimismo, deberd senlar a as pawtes lis normas de conducst que deben observa — Faethtare ditlogo entre ls partes, permvends (que #e expresen con Uberal ye exeuchen con respeio, = Preguntar 2 ls panes en relacion con Jo que estaviesan manifestando, con ta finalidad de aclarar el sencido de alguna afmackén © pant ‘obtener mayor informicién que beneficie" al procedimiento de coneilizeion = elentficar ef 0 los problemas centrales y com: cretos sobre los que versart la eoncliacién — Tratar de whicar ef interés de exc una ce las pares = Enfatizar los inteseses comunes de Iss partes, = Incenuivar & las panes & buscar soluciones sa- tisactoras para ambas. Eventuslmente, sai fo estima convenieme, lex propondrd Rérmulas conciiatorias no obligatorss. = Reunirse con cualquiera de [38 partes por se parido cuande las cicunstanenas puedan afec tar bs hibre expresiGn de las eas de alguns ce 97 Piss Edvardo Leturia Lépez ! Luis Alfonso Morey pero debe realizarlas siguiendo los princi- pios establecidos en la ley. El conciliador no debe forzar un acuerdo ni imponer su posicion, Su labor consiste bésicamente en facilitar el didlogo entre las partes, generar opciones de solucin y formalizar el acta. Los limites de la libertad de acci6n del con- ciliador son el orden puiblico, las buenas costumbres y la ética profesional! Los requisitos para ser conciliadores son * Estar capacitado en técnicas de ne- gociacién y en medics alternativos de solucién de conflictos. Estar acreditado en un centro de conciliacin. + Tener una trayectoria ética y moral. Existe un proyecto de ley del Congreso que propone modificar el articulo 22 del reglamento, exigiendo como requisito para ser conciliador, adem4s de encontrarse acreditado ante un centro de conciliacién y capacitado en téenicas de negociacién y Informar a las partes sobre el aleance y efectos dl acuerdo concikatorio antes de su redacetin Final = Consukar con ef abogada designado ta leyal- dad del severd conciliation Redactar el Acta de Coneilacion, euidande que el zeuerdo conailaton conste en lorm cara y preci 31 Reglamento DS. 001-98. Art 82 La liberal de accidin 9 que bace referencia el aniculo 21 de Uuene como limites naturales el oxen palica, lax buenas costumbresy la éica en el ejecicio de la peor fesion del eonciiador ta etics del concilador wansita por: = El respeto a la solucién del conflicto al que eben ariot voluntaiay libremente las partes. — desarrollo de un procecimiento de conciia ‘id libre de presiones, con paticipacin de bs partes. yl comportamiento objetivo e trtexso del concilador, drigido a la obtencidn de un acuerdo satisfactorio pra ambas, ~ Bl respeto al Centro de Concileién en el que rests sus servicios, absteniéndose de usar su posiei para obtener ventas adicionales & la de su remuneracién medios alternativos de resoluci6n de con- flictos, tener titulo profesional de abogado con una antigtiedad no menor de dos aos expedido por una universidad. Uno de los considerandos del referido proyecto sefiala que los abogados son los tinicos que cuen- tan con conocimientos legales y capacidad. juridica para solucionar conflictos®?, No compartimos lo establecido en el proyecto porque limita el acceso a] merca- do a los profesionales distintos a los abo gados que perfectamente pueden manejar una audiencia de concil én, asistiendo a las partes en la bisqueda de una solucién 4 sus conflictos y que podrian, en muchos de los casos, entender mejor que los abo- gados la conducta de la partes en conflic- to y sus intereses. No olvidemos que se trata de una institucién que debe desa- trollarse de manera interdisciplinaria, No es un monopolio de los abogados. Ade- més, con el fin de evitar que se contraven- gan disposiciones de orden piiblico, se ha previsto que en todo centro de concilia- cién exista un abogado que verifique la legalidad de los acuerdos. 16. CAPACITACION Y ACREDITACION Fl conciliador se encuentra capacitado para conciliar si aprueba los cursos que imparte para tal efecto el Ministerio de Justicia, 0 acredita capacitaci6n y experien- cia en técnicas de conciliaci6n, adquiridas en entidades reconocidas en ki materia, El Ministerio de Justicia es la entidad guber- namental que acredita a aquellos conci 32 Se tta del proyecto de ley ttulado “Conciiacion yistos dle los conelladores’ presentidd por el Conresista Xavier Button Cebweros et di 2° de enero de 1999 PIBSS Analisis de la Ley de Corciiacion Extrajudicial y su reglamento dores que hayan aprobado las evalua ciones que realice el mismo Ministerio o la entidad capacitadora autorizada. Los cursos de capacitacién en técnicas de negociacisn, coneiliacién y medios al- ternativos de resolucién de conflictos de- ben tener un minimo de cuarenta horas lectivas. De otro lado, el reglamento €: blece que para poder conducir audiencias de conciliacién en asuntos relacionados con el derecho de familia, los concilia dores deben tener una capucitacién adi- ional de ocho horas lectivas, como mini- ‘mo, en temas relacionados con Ia proble- matica de la familia y la violencia familiar. Sobre este punto, creemos que la cali- dad de la capacitacién merece especial cuidado, por cuanto el ntimero de horas lectivas para acreditar capacitaci6n en téc- nicas de negociacién y conciliaci6n resulta arbitraria. 17.IMPEDIMENTO, RECUSACION Y ABSTENCION DE LOS CONCILIADORES La ley ha establecido que le son aplica- bles a los conciliadores las mismas causa les de impedimento, recusacion y absten- cidn establecidas en el Codigo Procesal Ci- vil Nosotros compartimos el criterio de que hastaba con que la ley hubiese establecido que cualquier situacion que genere algin tipo de vulneracién a los principios de im- parcialidad © neutralidad debe promover el apartamiento inmediato del conciliador de la audiencia, informando a las partes esta decision. 18. LOS CENTROS DE CONCILIACION Los centros de conciliacién son las enti- dades que tienen por objeto ejercer la fun- cién conciliadora dentro del marco de la ley 26872. El articulo 24 de la ley establece que Gnicamente pueden constituir centros de conciliaci6n las personas juridicas de dere- cho ptiblico o privado sin fines de lucro. Esto creemos que limita la posibilidad de que los centros se multipliquen facilmente, debilitando los margenes de competencia y climinando el mayor estimulo para la crea- cién de centros de conciliacién. Algo que podrfan esperar los socios de un centro ¢s que éste produzca beneficios y que estos beneficios les permitan lucrar ¢ invertir sus filidades en el desarrollo del servicio. La ganancia impulsaria al centro a brindar un mejor servicio. Los consumidores de los servicios de solucién de conflictos acudi- rian donde reciban un mejor y mas barato servicio. Sin embargo, al no haber compe tencia econdmica entre los diversos centros de conciliacién los precios se regirin por razones distintas al mercado. Para cambiar dicha situacién bast que los centros se pudiesen constituir sim- plemente en personas juridicas de derecho aria publico o privado. De otro lado, el reglamento establece que los centros deben supervisar la, legali- dad de los acuerdos conciliatorios y tener un libro de actas, a efectos de que se pue- dan expedir copias certificadas del acta pa ra las partes. Igualmente, al centro le co- rresponde elaborar informacion estadistica cualitativa. y cuantitativa, que debe ser remitida periédicamente al Ministerio de Justicia Incluso los centtos de conciliacién, se- gtin lo establecido en el articulo 25 del re- 9 PES ‘Eduardo Leturla Loper / Luis Alonso Morey glamento, son responsables por la capaci taci6n de sus conciliadores, Con relacién a la onerosidad de los ser- vicios, el atticulo 52 del reglamento senala que: “tratindose de asuntos de familia, las tarifas no pueden exceder, en ningun caso, de 1 URP (Unidad de Referencia Proce- sal)’, lo cual opinamos es un absurdo por cuanto no todos los conflictos relativos al derecho de familia tienen que considerarse de poca cuantia. Imaginemos un conflicto relative al tema de alimentos, acontecido en el seno de una familia pudiente, que implique la realizacin de una serie de sesiones de conciliacién y que finalmente el centro pueda cobrar solamente 280 nuevos soles como méximo*. En ese orden de ideas, el reglamento agrega que sera sancionando el centro de conciliacin que discrimine Ia atencién de asuntos de poca cuantia o de familia, lo que creemos definitivamente alejaré a muchas personas que tenfan la inquietud de constituir 0 in- vertir en centros de conciliacién. Si nos encontramos en una economia ial de mercado, aquellas personas que deseen acceder a los servicios de concilia cién en centros privados y consideren que ésta es muy onerosa en uno, pueden acu- dir a otro. Si el objetivo es que el Estado participe activamente en la institucional- zacién de la conciliacién deberia estable- cer centros dle conciliacién que presten sus servicios en forma gratuita en los casos que lo ameriten © con tarifas bajas, no es- tableciendo topes en las tarifas de los cen- tos de conciliacién privados El reglamento dispone que si el centro de conciliacién presta servicios a titulo oneroso, deberd elaborar una tabla de ho- norarios sefialando los montos a pagarse 35° Monto que en la sctuaidad equivale a un poco mis de 80 dolares 100 por los servicios de conciliacién, segin la cuantia y tipo de conflict, A lo que agre- gariamos, como factor para establecer las tarifas, el tiempo invertido en la concilia- ion: Podemos advertir, como ya se ha sefha- lado, que los centros de conciliacién pue- den cumplir una funcién esencial en cuan- to cumplan los requisitos de confidenciali- dad, profesionalidad de los conciliadores y una gran difusién para que el publico pue- a utilizar dichos servicios. 19.LA JUNTA NACIONAL DE (CENTROS DE CONCILIACION El reglamento establece que se podra constituir la Junta Nacional de Centos de Conciliacién cuando al menos diez centros de conciliacién se encuentren debidamen- te inscritos ante el Ministerio de Justicia. la junta se debe constituir como una asociacién civil sin fines de lucro y tendri por objeto promover la eficiencia de los centros, difundir las ventajas de la concilia- cién y coordinar con el Ministerio de Jus- ticia los asuntos derivados de la aplicacion de la ley. Cteemos que el intercambio de expe- riencias y opiniones que se pueda dar al interior de la junta permitiré comprender mejor la realidad en la que se desarrolla la institucién, lo que contribuird a mejorar el servicio ofrecido a la comunidad 34 MONROY CABRA, Marco Gerardo, “La consis us et Praxis 24. ma: Universidad de Lima, dicen bre 1994, p. 158 PHBRS Analisis de la Ley de Coneilacién Extrajucicialy su reglamento 20.LA CONCILIACION EN EQUIDAD El reglamento crea la figura de la conci- liaci6n en equidad, la que busca el aprove: chamiento de las personas notables de un grupo © comunidad. Sin embargo, el reglamento, al crear la conciliaci6n en equidad y regular esta figu- ra, excede el ambito de aplicacién de la ley. Ello por cuanto |a ley inicamente con- templa como vias validas para la realiza- cién de conciliaciones a los centros de conciliacién y a los jueces de paz. Bote problema es “salvado’, segtin quienes par- ticiparon en la elaboracién del reglamento, mediante una “ficci6n juridica” al sefialarse en el articulo 62 del reglamento que la sola designacion del conciliador en equidad da lugar a que se entienda constituido el cen- tro de conciliacién de la comunidad u or ganizacion a la que pertenece. No debemos olvidar que la Constituci6n Politica le otorga a las comunidades cam- pesinas y nativas funciones jurisdicciona: les*5, En ese sentido, regular la denomina- da conciliacién en equidad estableciendo como requisite la designacién del conc: dor en equidad mediante tesoluci6n minis- terial nos parece un exceso. De otro lado, a este conciliador en equi- dad se le encuentza disminuido en su ca- pucidad, ya que, de acuerdo con lo establecido en el articulo 65 del reglamen- to, si la pretensi6n es apreciable en dinero 35 Hamfculo 149 de la ConstituciOn establece: “las au- voridades le las Comunidades Campesinas y Nati con ef apoyo de kas Hondas Campesinas, pueden céercer lis Funciones jurisdiccionales dentro de su mbito tertonal de conformidad con el derecho consuetudinano. sempre que no vilea los derechos mnamentales de la persona’ solamente pueden ejercer su funcion cuan- do la cuantia no exceda de 10 URP. En este caso el reglamento, atentando nuevamente contra la autonomia y libertad con la que deberfa desarrollarse la institu- ciGn, establece que el Ministerio de Justi- cia, en el caso de tratarse de servicios pres- tados de forma onerosa, debe aprobar la tabla de honorarios. 21. CONCLUSIONES * Las vias altemativas de solucion de conflictos, como sefialan Alberto Bustamante y Milagros Maravi, intro- ducen un elemento de competencia en el mercado de los servicios de administracién de justicia*®. El desa- rrollo e institucionalizacién de las vias alternativas y el crecimiento de la oferta de servicios de solucién de controversias y gestién de conflictos en el mercado contribuiri a que los ciudadanos puedan, sobre la base de un anilisis econdmico, elegir la me- jor manera de solucionar sus diferen- ias, La coexistencia de sistemas dis- tintos de solucién de conflietos es importante. La competencia que se genere en este sector, a través de di- ferentes centros de conciliacién y ar- bitraje, hard que los problemas de ti- po familiar, civil y comercial cuenten con vias de solucién mas adecuadas y eficientes + Es importante resaltar el objetivo de la Ley de Conciliacion Extrajudicial 36 BUSTAMANTE BELAUNDE, Alberta y Milagros MA. avi SUMAR, “Trabajo de investgacin sobre las vay akernnivas y ba adinistacién de justicia en el Per Lum: Instkuto de Eeonomia de Libre Mereado TELM. Seiiembre de 1994, 101 PHYS de institucionalizar el uso de la con- ciliacién como mecanismo alternati vo de resoluci6n de conflictos. Sin embargo, podemos afirmar que la ley no es optima porque impone una conciliacién obligatoria. Ya hemos advertido que la propia naturaleza de la institucién, sumada a la falta de preparacién de la poblacién y a la poca difusin de la figura, entre ‘otros factores, podria generar efectos contraproducentes, como por ejem- plo, el desprestigio de la institucién No compartimos la idea de que la obligatoriedad de la conciliacién sea Ja tinica manera de lograr que la ley no se convierta en una declaracién lirica con ninguna o escasa utiliza- cién en la realidad. Consideramos mis bien que la conciliacién extraju- dicial deberia ser voluntaria. Como sefala Mario Jaramillo, la con- iliacién extrajudicial obligatoria se vuelve un experimento criollo, cuyos verdaderos resultados estin ain por conocerse. Le inquieta al autor que en el propésito de llevar adelante la idea, se utilice la técnica de la me- diacion norteamericana, que esta di- sefiada para un proceso voluntario Sehala que aplicar en un mecanismo obligatorio las habilidades que se re- quieren para el éxito de un sistema voluntario traera consigo funestos y frusirantes efectos*” Por ello, de no ser voluntaria la con: ciliaci6n extrajudicial, la entrada en vigencia de su obligatoriedad debe- ria ser prorrogada hasta crear con- ciencia en la ciudadania de lo que se trata, generando mecanismos para el 37 JARAMILLO, Mario. Op it. p65, 102 Eduardo Leturia Lopez / Luts Alfonso Morey seguimiento de esta paulatina forma- cién de conciencia. * Se deben regular las tarifas de los centros de conciliacién? Se deben establecer topes? Las tarifas de los centros de conciliacién privados, en nuestra opinion, deberian ser esta~ blecidas por cada uno de ellos con total libertad, en funcién de la cali- dad de servicio, asi como de las ho- ras que demande cada caso. No sola- mente la cuantia en discusién es im- portante al momento de establecer las tarifas del centro y los honorarios del coneiliador, sino que la natu- raleza de cada caso merece un espe- cial analisis. * El sector privado y el sector piiblico deben trabajar en una primera etapa b4sicamente en difusién y capacita- cin. La capacitacién no solamente debe estar dirigida a los futuros con- ciliadores sino a los jueces y a la ciu- dadanja en general. Pretender que la ley se cumpla de forma obligatoria, sin haber efectuado una adecuada difusién y preparacién de-la ciuda- danfa podria generar mas problemas que beneficios. Finalmente, no po- demos afirmar en este momento si la conciliacién logras4 descongestionar Jos tribunales 0 permitiré que los ciudadanos tengan un mayor y mejor acceso a la justicia. Como senala Franz Kundmiller, el futuro de la conciliacién ird perfilndose cada vez con mayor nitidez, en la medida en que permita encontrar respuestas que, por fortuna, trascenderin el campo de lo meramente juridico®’ 38 KUNDMULLER CAMINITI prebmnares sob rane. “Consideruciomes la ley N¥ 26872". BI Acuerdo. Ano 3,NP24 Buenos aires. Equipo IMCA, junio de 1998, PIYgis Andlsis de la Ley de Conciliacion Extrajudcial y su reglamento, Bibliografia BUSTAMANTE BELAUNDE, Alberto y Milagros MARAVI SUMAR “Trabajo de investigaci6n sobre las vias alternativas y la administracion de jus- ticia en el Pert". Lima: Instituto de Eco- nomfa de Libre Mercado, setiembre de 1994. CAIVANO, Roque Negociacién, conciliacion y arbitraje. 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