Está en la página 1de 2

IGNACIO

4 años

Madre: 36 años, abogada.


Padre: 38, abogado.
Hna.: 7 años.
Los padres están separados desde los seis meses de I.
Consultan derivados por el dermatólogo a raíz de una dermatitis atópica que apareció
unos meses antes.

ENTREVISTA VINCULAR

Llega I. primero con su mamá. Entra casi sin mirarme, no acepta que lo salude. Entra
directo. Se acuerda del lugar. Dice bajito: los juguetes. Empieza a mirar y tocar. Elige
un juego de piezas de encastre. Arma solo, no pide ayuda, aunque por momentos se le
dificulta el encastre. Arma algo con una clara forma de avión. Le digo: ¡Qué lindo
avión! Me dice: No es un avión, es una máquina del tiempo. Hace que vuela. Me acerco
al lado de él porque se puso de espaldas a nosotras. Inmediatamente la madre se acerca
también. Cuando me dirijo a él hace dos gestos con las manos para callarnos. Nos
reímos. No se sonríe él.
Llega el padre. Él le pone la cabeza para recibir un beso. No lo mira, no sonríe a los
comentarios de él tampoco. Sigue en lo suyo.
Ante mi pregunta de si sabe para que viene me dice:
“Vengo para que me cures los granitos”
Los padres se sorprenden, se sonríen. “Nosotros no le dijimos nada, lo sacó él solo”.
Le pido que me muestre “sus granitos”. Se acerca, se levanta las mangas y me muestra.
Vuelve a los juguetes.
Me acerca un robot. Lo deja a mi lado. Sigue jugando solo, casi ensimismado, de
espaldas todo el tiempo. Los padres se ponen ansiosos para que interactúe.I. empieza a
cruzar las piernas como haciéndose pis. No dice nada. La madre: “Tenés ganas de hacer
pis”. “Dale, vamos a hacer”, dice el padre. No lo mira, no responde. Por un rato da
vueltas y no va, hasta que el padre se para y lo lleva.
Los padres comienzan a hablar de él en voz baja, como si él no escuchara. Me comentan
una entrevista que tuvieron en el jardín donde le piden un psicodiágnostico para I.
P: No tenemos escapatoria ahora. La psicopedagoga nos habló de que podría no estar
preparado para un primer grado en ese colegio, y hasta de repetir sala de 4, me parece
una locura. Yo creo que con esto se están cubriendo.
T: les digo que ellos están hablando de I. en voz baja como si I. no estuviera y él si está
ahí, escuchándonos.
M: Es verdad, siempre lo hacemos…
Descubre la caja de autos. El padre le pide que diga los nombres de las marcas. I. no se
muestra muy interesado en hacerlo, pero accede pasivamente.
Por último, se pone a dibujar. “Son máquinas del tiempo”, dice.

También podría gustarte