Obesidad Infantil

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INSTITUTO SANTA ROSA

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

SOBREPESO Y OBESIDAD INFANTIL

Autora: Perez Tatiana Luz

Tutora: Prof. Olivieri, Gladys

Chivilcoy, Buenos Aires


2022
ÍNDICE

. Pág.

INTRODUCCIÓN ……………………………………………………….....……... 2

CAPITULO 1: EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN


1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………….............. 2
1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA…………………………….............. 3
1.3 OBJETIVOS………………………………………………………………… 4
1.4 JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA……………………………….......... 4
1.5 LIMITACIONES………………………………………………………......... 6

CAPITULO 2: MARCO TEÓRICO


2.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN …………………….......... 7
2.2 BASES TEÓRICAS…………………………………………………………10
2.3 DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS………………………………... 33
2.4 HIPÓTESIS……………………………………………………………...….. 34
2.5 VARIABLES…………………………………………………………...…… 34

CAPITULO 3: MARCO METODOLÓGICO


3.1 NIVEL DE INVESTIGACIÓN…………………………………………...... 36
3.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN ………………………………………..... 36
3.3 POBLACIÓN Y MUESTRA ………………………………………........... 36
3.4 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS..... 37
3.5 TÉCNICAS DE PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS………. 46

CONCLUSIÓN …………………………………………………………………… 48

CAPITULO 4: ASPECTOS ADMINISTRATIVOS


4.1 RECURSOS: HUMANOS, MATERIALES Y FINANCIEROS………... 50
4.2 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES………………………………….… 50

BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………….………. 52

ANEXOS…………………………………………………………………………... 53

1
INTRODUCCIÓN

La obesidad es un trastorno caracterizado por niveles excesivos de grasa


corporal que aumentan el riesgo de tener problemas de salud.
Suele ser el resultado de ingerir más calorías de las que se queman durante el
ejercicio y las actividades diarias normales.
Se caracteriza por un índice de masa corporal igual o superior a treinta. El
síntoma principal es la grasa corporal excesiva, que aumenta el riesgo de
padecer problemas de salud graves.
La obesidad infantil significa tener un peso que es superior al saludable para la
talla y edad de un niño promedio.

La obesidad y el sobrepeso puede ocasionar diferentes complicaciones o


desarrollar ciertas patologías si no es tratada a tiempo, esto principalmente si
se está hablando de neonatos, niños o adolescentes, ahora bien, ¿Cuán
importancia le damos a este tema, es genético, se da por factores específicos,
por el uso de corticoides, descuido de la familia? ¿Tiene que ver la condición
socioeconómica o es un problema cultural?

Para la OMS el aumento del sobrepeso y la obesidad infantil es uno de los


problemas de salud publica más graves del siglo XXI. El problema es mundial y
está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos
ingresos y su prevalencia ha aumentado a ritmos alarmantes.
En la Asamblea Mundial de la Salud de 2012 los países acordaron trabajar
para frenar cualquier futuro aumento de la proporción de niños con sobrepeso.
Las políticas, los entornos, las escuelas y las comunidades son fundamentales,
pues condicionan las decisiones de los padres y los niños.

En el siguiente trabajo de investigación se planteará la necesidad de conocer la


incidencia de la obesidad infantil en la sociedad, sus causas y consecuencias,
analizando pacientes internados en los servicios de salud de Argentina y la
importancia del rol del personal de salud y del técnico radiólogo, desde lo
educacional, enseñar hábitos saludables, fomentar el ejercicio y colaborar en el
desarrollo de programas nuevos y efectivos.
De esta manera el área de la salud puede dedicarse y trabajar con el paciente
en la psicoeducación teniendo en cuenta el protagonismo principal que cumple
la familia y en particular los padres ya que ellos son el pilar en su crecimiento y
desarrollo.

CAPÍTULO 1: EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN:

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El sobrepeso y la obesidad infantil es una enfermedad a la que no se le da la


importancia como realmente lo merece, ya que en los últimos años se ha
observado un notable aumento de estos casos.

2
En los distintos servicios de hospitales a lo largo de Argentina, se observa un
incremento y diferentes dificultades debido al sobrepeso u obesidad al
momento de a atención y/o intervenciones.

Una dificultad es la que se presenta al momento de realizar una venoclisis o vía


periférica, la cantidad excesiva de tejido adiposo no permite identificar
rápidamente un acceso conveniente pues este tejido complica la palpación y
visibilidad de las venas.

En servicio de cirugía, estos pacientes presentan problemas de cicatrización lo


que retrasa el alta hospitalaria del niño, procesos infecciosos y en la mayoría
de los casos reincidencia en la intervención.

Presentan además deficiente higiene personal con micosis, quemaduras por


fricción en entrepiernas o zonas de roce.

En cuanto a las posturas corporales, escoliosis cervicales, deformidades en la


zona plantar de los pies, alteración en el caminar diario. En lo nutricional a nivel
general, se observa al paciente muy molesto o intolerante a la alimentación o
dietas recibidas en el hospital durante su intervención.

Algunas madres reconocen no tener control sobre la alimentación diaria del


niño y en la mayoría de los casos no realizan actividades físicas o recreativas.

En el país y en el mundo se vive una situación trascendente con el


incremento alarmante en materia de malnutrición, pues según los informes
epidemiológicos reportan que Argentina ocupa el quinto lugar en obesidad
infantil. Debido a que en la mayoría de los casos existe un desequilibrio entre la
ingesta y el gasto calórico, el sobrepeso y la obesidad son un gran reto de la
Salud Pública del Siglo XXI y se gasta en esta enfermedad aproximadamente
24.9% del presupuesto en salud pública.

La obesidad es la enfermedad que más afecta a la población infantil, y según la


información existente es el padecimiento que más se relaciona a enfermedades
como la diabetes mellitus (hasta en un 90%), hipertensión arterial sistémica,
síndrome metabólico y la resistencia a la insulina, además se relaciona con
ciertas formas de cáncer en la edad adulta.

Debido a todo lo mencionado, es que se llega a la decisión de plantear el


problema del sobrepeso y la obesidad Infantil.

1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuáles son las causas y consecuencias que han llevado al aumento del
sobrepeso y obesidad infantil en los centros de salud del país, los factores y
prevalencia y su importancia para la sociedad?

3
1.3 OBJETIVOS

Objetivos generales:

o Establecer la prevalencia del sobrepeso y obesidad de niños/as de 6 a 12


años.
o Indicar los factores asociados al sobrepeso infantil.
o Determinar las causas y consecuencias que han llevado al aumento de la
obesidad infantil de pacientes en los centros de salud del país.

Objetivos específicos:

o Ordenar la distribución de los niños de 6 a 12 años según edad y sexo.


o Revelar el peso y la talla de la población infantil estudiada.
o Definir el porcentaje de niños con obesidad y sobrepeso.

o Exhibir los hábitos alimentarios en los niños relevados.


o Exponer factores de sobrepeso y obesidad asociados al sedentarismo y la
falta de actividad física.
o Identificar los principales factores de riesgos controlables en los pacientes
en estudio.

o Obtener información sobre aspectos socio-familiares que predisponga el


desarrollo de obesidad en el niño.
o Aclarar el grado de importancia que se le otorga en la sociedad y el
cumplimiento de tratamientos existentes.
o Señalar el rol del personal de salud en la detección precoz de los factores
de riesgo y su rol educativo.

1.4 JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Se ha elegido este tema o problemática porque llama la atención y preocupa la


cantidad en aumento de niños que ingresan a los hospitales del país con
sobrepeso y obesidad, cuántos siguen un tratamiento, cuantos padres se
preocupan por la salud de estos niños y las consecuencias que esta
enfermedad acarrea a futuro.

Es importante descubrir sus principales causas, los factores que influyen, el


entorno, la sociedad, la familia, la alimentación, los aportes positivos y
negativos de la tecnología y la influencia o no del aspecto financiero de cada
familia.

4
Encontrar las causas y sus consecuencias puede ayudar a determinar o
establecer si los tratamientos o seguimientos de cada paciente son efectivos o
porque no lo son y en que podría favorecer a la familia realizar esta
investigación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso


son un grave problema de salud pública que ha alcanzado proporciones
epidémicas a escala mundial. Afecta a más de 1000 millones de personas con
sobrepeso, de las cuales más de 300 millones son obesos y un gran porcentaje
es de niños. Cada año fallecen más de 2.6 millones de personas a causa de la
obesidad o del sobrepeso, siendo el quinto factor de riesgo de defunciones
mundiales. Desde el año 1980 hasta el año 2012 la prevalencia de la obesidad
se ha duplicado en el mundo; actualmente más de 1 de cada 10 personas
padece obesidad. (OMS, 2016).

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud publica más graves del
siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos
países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La
prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Los niños obesos y con
sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más
probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no
transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. También
define a la obesidad infantil como una enfermedad crónica, caracterizada por la
acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la
salud, que se determina de acuerdo al Índice de Masa Corporal (IMC), un
indicador simple de la relación entre la talla y el peso.

La obesidad y el sobrepeso se producen por un desequilibrio entre el consumo


calórico y el gasto energético. Como causas influyentes destaca a los factores
genéticos, biológicos, de comportamiento y culturales. El tratamiento es
complejo en la etapa de crecimiento porque cualquier déficit nutricional puede
repercutir negativamente en el desarrollo integral del niño.

Por otra parte, la obesidad infantil, aunque puede estar originada por una
enfermedad genética endocrina, en la mayoría de los casos se produce como
resultado de la combinación de una serie de factores ambientales (una dieta
inadecuada y sedentarismo), genéticos (los niños cuyos padres son obesos
tienen un riesgo mayor de padecer el trastorno) y psicológicos (cuando se
utiliza la comida para compensar problemas emocionales, estrés o
aburrimiento).

Diversos estudios señalan que la obesidad en la infancia ha duplicado su


prevalencia en los últimos quince años en muchas regiones del mundo. En
Latinoamérica, a pesar de que la desnutrición continúa siendo un problema
prevalente, hay acuerdo, que tanto el sobrepeso como la obesidad están
emergiendo de forma epidémica.

La preocupación por el exceso de peso en la infancia radica en la evidencia de


una asociación entre la obesidad en la niñez y adolescencia y el aumento de

5
los riesgos para la salud en la vida adulta; ya que los efectos cardiovasculares
de la obesidad en la infancia persisten en la edad adulta, con impacto en la
discapacidad y en el deterioro de la calidad de vida.

La inactividad física y el sedentarismo están asociados a un amplio rango de


enfermedades, incluyendo a la obesidad; los avances en la tecnología y
transporte son considerados factores claves que explican el aumento de
inactividad en la población. Por otra parte, en la población escolar se observa el
mismo cuadro de sedentarismo que en los adultos.

Resulta complejo definir a los hábitos alimentarios debido a que es necesario


tener en cuenta una diversidad de conceptos, sin embargo, la mayoría
converge en que se tratan de manifestaciones recurrentes de comportamiento
individuales y colectivas respecto al qué, cuándo, dónde, cómo, con qué, para
qué se come y quién consumen los alimentos, y que se adoptan de manera
directa e indirectamente como parte de prácticas socioculturales. El impacto
socioeconómico de la obesidad en la adolescencia/juventud es un factor
considerable, pero constituye una variable poco abordada.

Por lo dicho hasta aquí, la presente investigación se propone relevar la


prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil. Además, se pretende con este
estudio, educar a la familia para que el niño pueda crecer en un ambiente
saludable, que le permita desarrollar actividades recreativas, deportivas,
hábitos sanos alimenticios y una buena concentración en el estudio, dado que
consideramos que la obesidad perjudica el crecimiento del niño en todos los
aspectos mencionados. Y analizar de los roles centrales del personal de salud
en la prevención de enfermedades a partir de la educación para la salud desde
etapas tempranas. Por ello la indagación acerca de esta problemática resulta
de vital importancia a fin de proveer información epidemiológica que permita
diseñar e implementar políticas públicas ajustadas a los escenarios actuales,
locales y regionales.

Además, se requiere de conocer cuál es la prevalencia de la obesidad infantil


en el contexto local, ya que con el crecimiento económico de nuestro país en
el marco de la globalización, el avance tecnológico y científico ha tenido una
profunda influencia en el desarrollo del mercado y de la industria alimentaria.
Estos cambios se pueden relacionar al aumento de la incidencia y prevalencia
de la obesidad infantil. Conocer la prevalencia a nivel local es el primer paso
para investigaciones posteriores enfocadas a conocer cuáles son los causas y
factores relacionados con la misma en una muestra específica de pacientes,
comparar los resultados con la literatura global y posteriormente crear
estrategias para prevenir y resolver la problemática enfocadas a las
características de la muestra en estudio. Con lo que se reducirían los índices
de morbi-mortalidad en la edad adulta.

1.5 LIMITACIONES

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El presente estudio tiene significativas limitaciones, por un lado, las
ocasionadas por no haber tenido en cuenta otras variables importantes en la
relación, como las asociadas con el estado socioeconómico, el tratamiento
empleado o el estadío del sobrepeso y la obesidad infantil; y por otro lado, la
limitación del tamaño de la muestra e información.

CAPÍTULO 2: MARCO TEÓRICO:

2.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El estudio de la situación nutricional de un individuo se basa en el resultado


entre la ingesta de alimentos que recibe y el gasto energético que presenta. La
valoración nutricional abarcaría el conjunto de procedimientos, de carácter
progresivo, que permitan evaluar el nivel de salud, bienestar, carencias y
déficit, de individuos, desde la panorámica de su situación nutricional. Estos
procedimientos de basan en la interpretación de la información obtenida a
partir del estudio de una serie de parámetros (medidas antropométricas y
análisis de la dieta). De esta manera, la evaluación nutricional nos va a permitir
determinar el estado nutricional de un individuo o colectivo, valorar las
necesidades o requerimientos nutricionales y pronosticar los posibles riesgos
de salud que puedan presentar. La obesidad es una enfermedad caracterizada
por un cúmulo de grasa neutra en el tejido adiposo superior al 20% del peso
corporal normal de una persona en dependencia de la edad, la talla y el sexo
debido a un balance energético positivo mantenido durante un tiempo
prolongado, constituye una pandemia que afecta a los diferentes grupos
etarios, sin límites en relación con la raza o el sexo. La obesidad se ha
incrementado de forma alarmante en los países desarrollados y en desarrollo,
constituye el principal problema de malnutrición del adulto y es una enfermedad
que se ha visto aumentada notoriamente en la población infantil.
Algunos opinan que alrededor de 1/3 de todos los niños son obesos; esta
misma incidencia se describe en la edad adulta, lo que hace pensar que los
niños obesos serán adultos obesos. Desde 1998 la OMS considera la obesidad
una epidemia global.

En la infancia y adolescencia constituye el trastorno metabólico más


prevalente, así como la principal enfermedad no declarable. La prevalencia en
los países desarrollados se ha triplicado en los últimos 15 años. La obesidad
tiene una etiología multifactorial, donde la libre disponibilidad de alimentos, los
cambios en los hábitos alimentarios, el sedentarismo ó los factores psicológicos
y sociales tienen una importancia fundamental.
No obstante, está claro que hay factores genéticos que predisponen a la
obesidad, como ha podido comprobarse en estudios en familias ó gemelos
univitelinos y bivitelinos. De todas formas, sólo un pequeño número de
obesidades son mono génicas y la gran mayoría tiene una base poli génica.

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La Sociedad Argentina de Endocrinología y Nutrición ha establecido una escala
que permite conocer a partir de qué punto se es obeso, y cuál es la severidad
de la enfermedad.
El índice de obesidad infantil se ha triplicado en los últimos 20 años y según la
última encuesta del Ministerio de Sanidad y Consumo, el 7.92% de la población
infantil de 2 a 17 años, presenta obesidad y el 16.85% sobrepeso, lo que sitúa
a Argentina entre los países con mayor prevalencia. La obesidad constituye el
problema nutricional más relevante para la salud de la población de todas las
edades. Las importantes dimensiones que esta adquiriendo en las sociedades
desarrolladas y subdesarrolladas desde la edad infantil y juvenil, han hecho
que el sobrepeso y la obesidad constituyan un problema de Salud pública, que
la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado como “Epidemia del
Siglo XXI”.

Existe información que documenta el rol de la obesidad como un determinante


importante de Diabetes Mellitus (DM) y como factor de riesgo significativo de
las enfermedades cardiovasculares y de algunas formas de cáncer de colon y
de mama, enfermedades crónicas con alta prevalencia en nuestro país.
También se ha demostrado que su prevención debe efectuarse a edades
tempranas, ya que existe una vinculación estrecha entra la obesidad y la niñez
con la que ocurre en la etapa adulta. El criterio más exacto para el diagnóstico
de obesidad es la determinación del porcentaje de grasa que contiene el
organismo.
Para ello se pueden utilizar diversas técnicas de medición que estiman el
contenido de grasa del organismo, como son: la antropometría, la
pletismografía por desplazamiento de aire, la absorciometría dual de rayos X y
la impedanciometría, entre otras. En la práctica clínica actual, el índice más
utilizado para el diagnóstico de obesidad es el índice de masa corporal (IMC).
La principal limitación del IMC es la ausencia de distinción entre la masa grasa
y la masa libre de grasa. Además, se ha observado que muchos niños que
presentan un IMC dentro de los límites normales, tienen valores de masa
grasa, determinada por pletismografía por desplazamiento de aire (sistema
BOD-POD), en rangos de obesidad.
Se postula que el aumento de peso representa la interacción entre factores
genéticos con un medio ambiente que propicia el sedentarismo y un elevado
consumo de calorías. En relación con el factor genético, se ha establecido que
su principal papel estaría relacionado con los grados más extremos de
obesidad, donde el riesgo de los descendientes de familiares con obesidad de
tipo II o III aumenta 8 veces. La prevalencia de la obesidad infantil y del adulto
se ha incrementado dramáticamente en el mundo, se calcula que actualmente
hay 250 millones de personas con obesidad, y el doble o el triple de personas
con sobrepeso.

En la etapa infantil la obesidad es ya epidémica en algunas áreas y en otra esta


en aumento, se estima que, globalmente, hay 22 millones de niños menores
de 5 años con sobrepeso. Y de acuerdo al sistema Nacional de Salud (2005),
se considera la prevalencia de obesidad y sobrepeso en niños escolares a nivel
mundial en 2.7% y 7.6% respectivamente.

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Existe una fuerte asociación encontrada entre aumento de la edad materna al
parto y riesgo de diabetes en los niños. El riesgo es alto en el primogénito y
disminuye progresivamente con mayor orden de nacimiento. El medio ambiente
fetal parece tener fuerte influencia con riesgo de diabetes tipo 2 en niños. El
incremento de la edad materna al parto en el Reino Unido durante las últimas
dos décadas pudo ser por lo general la razón de el incremento de incidencia de
niños con diabetes durante este periodo.

Argentina ocupa el quinto lugar en sobrepeso y obesidad infantil a nivel


mundial. Se han realizado cuatro encuestas nacionales para identificar el
estado de nutrición de la población, la primera se llevo a cabo en 1988, la
segunda en 1999, después 2006 y la última en el 2016, las dos últimas
son las que proporcionan mayor información acerca de la dinámica de la
prevalencia de sobrepeso y obesidad en los menores de 18 años. En estas
encuestas se observo que la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños
menores de 5 años no se modifico, permaneciendo en 5.1 en 1999 y en 2016,
la diferencia importante entre las dos encuestas se hallo en los niños de 5 a 11
años.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) 2006, se encontró que el
incremento más alarmante de 1999 a 2006 fue en la prevalencia de obesidad
en niños de 5 a 11 años con un aumento de 77%.

La principal causa de sobrepeso y obesidad, es un descontrol alimentario


producido por una alta ingesta de calorías y una pobre actividad física para el
gasto de las mismas. Por lo que los efectos adversos y los riesgos para la
salud en etapas tempranas de la vida incluyen a corto plazo problemas físicos
y psicosociales. Estudios longitudinales sugieren que la obesidad, después de
los 3 años de edad, se asocia a largo plazo con un mayor riesgo de obesidad
en la edad adulta y con aumento en la morbi-mortalidad.

Se estima que el 90% de los casos de diabetes mellitus tipo II son atribuibles al
sobrepeso y la obesidad. Otras enfermedades crónicas no transmisibles
relacionadas son la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS), las Dislipidemias, el
Síndrome Metabólico (SM), la Enfermedad Coronaria, Enfermedad Vascular
Cerebral, Osteoartritis y los Cánceres de mama, esófago, colon, endometrio,
riñón, entre otros.

La evidencia científica actual indica que los factores genéticos están


involucrados en el desarrollo de la obesidad en aproximadamente 30 a 40% de
los casos. El sedentarismo está asociado fuertemente a la obesidad. El estilo
de vida en relación al estrés, el número de horas viendo televisión inclusive, el
estatus social, son factores clave para la salud. Se piensa que los adolescentes
que provienen de familias con altos ingresos y con altos niveles de educación
realizan más actividad física que los que tienen un estatus socioeconómico
bajo y menor grado de educación (países en vías de desarrollo).

Hay información en la cual se menciona que una alimentación correcta


previene 80% de cardiopatías y accidentes cerebro vasculares, 80% la
diabetes millitas y 40% algunos tipos de cáncer. Cuyos costos estiman el 24.9

9
del gasto de Salud Pública, 10.8% del total de los gastos en el Sistema de
Salud Nacional.
Por tal motivo el gobierno federal de este país diseño el Acuerdo Nacional
para la Salud Alimentaria, con el objetivo de reducir la prevalencia de obesidad
infantil.

Dada la importancia que ha adquirido la obesidad en nuestro medio


debemos tomar conciencia y buscar estrategias para cambiar el estilo de
vida, de alimentación y los comportamientos alimentarios en la población
infantil. De lograrse esto se evitarían riesgos que predisponen a sufrir
enfermedades crónico- degenerativas al llegar a la edad adulta.

2.2 BASES TEÓRICAS

Se define obesidad al aumento de la grasa corporal producido por un balance


positivo de energía, es decir, la obesidad no se define por la ganancia de peso
sino por el tamaño del tejido graso, su importancia radica en los riesgos para la
salud y en la inaceptabilidad social que genera la obesidad en la infancia
predispone a padecer obesidad en la vida adulta.

Etiología:

Aunque es un desorden multicausal, los principales son la ingesta excesiva de


energía y el sedentarismo, también hay factores hereditarios sociales,
culturales y psicológicos y desconocidos.

- Factores hereditarios:

Se dice que la carga genética es importante en la determinación de la grasa


corporal. Existen por lo menos 200 genes vinculados con el exceso de peso.

A través de los años y de muchos estudios se ha identificado un gen OB que


codifica la producción de una hormona llamada leptina en el tejido adiposo,
ésta informa al cerebro la cantidad de grasa corporal regulando la ingesta de
alimentos y el gasto metabólico.

Dado que en pacientes obesos los niveles de leptina en sangre son altos se
dice que producen una resistencia que provocaría el aumento del apetito y
disminución del gasto energético.

- Factores sociales:

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En las últimas décadas se ha notado un considerable aumento en el número de
individuos con sobrepeso , los cambios en los hábitos alimenticios y la calidad
de los mismos, el medio para adquirirlos , el poco tiempo que se le dedica a la
elaboración son todos sin duda influyentes en el aumento de sobrepeso.

Por otro lado en el seno de esta sociedad, se generan situaciones dignas de


ser analizadas con una óptica sociológica: a través de la moda por ejemplo se
privilegia la delgadez pero al mismo tiempo a través de la publicidad-tentadora
y atractiva- se estimula el consumo de alimentos hipercalóricos o comidas
rápidas (ricas en grasas). Como agravante, en las ciudades desarrolladas las
oportunidades de consumo de calorías han disminuido significativamente. La
dependencia del automóvil, la disminución de la marcha y de ciclismo a causa
del tránsito, el empleo de muchos tipos de aparatos que ahorran trabajo físico
en el hogar y en el trabajo; las prácticas sedentarias como la televisión,
videojuegos, y la computación; las viviendas reducidas; el poco tiempo que se
destina a las prácticas deportivas o a la recreación; etc... influyen en la
disminución en la actividad física del niño y en conformación del sedentarismo
como una forma de vida.

- Factores culturales:

En algunas clases sociales, se encuentran muy arraigados ciertas creencias


erróneas sobre la alimentación y el crecimiento durante la infancia. Conceptos
tales como “el niño gordo es saludable”, o “ya adelgazará con el crecimiento”,
no hace más que considerar normal algo que se debe ser asumido como una
enfermedad.

El sedentarismo y los hábitos alimentarios son sin duda un análisis para el


estudio, muchas veces los padres son los que determinan el tipo de
alimentación según gustos y creencias.

- Factores psicológicos:

En los niños obesos, es frecuente observar cierta tendencia a la frustración y a


la depresión. El sentimiento de rechazo originado en sus propios pares provoca
soledad, aislamiento e inactividad, lo que produce mayor obesidad y le da la
perpetuidad al ciclo.

Desde una visión psicológica, se han intentado diferenciar los elementos que
funcionan muy estrechamente en la regulación de la ingesta alimentaria; el
hambre y el apetito. El hambre es un fenómeno innato, no condicionando,
relacionado con la supervivencia y con la necesidad fisiológica de recibir
alimentos. Está regulado en forma nerviosa y humoral por estímulos que llegan
al hipotálamo y en el cual intervienen los niveles plasmáticos de glucosa,
ácidos grasos libres y aminoácidos. El estímulo desencadenado por los bajos
niveles d nutrientes en sangre desaparece cuando se produce la ingesta y el
sistema nervioso percibe saciedad. El apetito en cambio, es un fenómeno
aprendido, más relacionado a factores emocionales que fisiológicos. Es el

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elemento q permite que la ingesta de alimento –una necesidad orgánica-
resulte, a la vez placentera.

Normalmente estos dos fenómenos conviven en forma estrecha. En la


obesidad podría existir trastornos en la relación hambre/apetito, lo que
provocara un mayor consumo de alimentos que los que corresponden a las
necesidades nutricionales.

- Factores Ambientales:

Existen un gran número de factores que pueden estar implicados en la


patogénesis de la obesidad en la infancia, como son el exceso de alimentación
durante el periodo prenatal, durante la lactancia, la mal nutrición materna, el
tipo de estructura familiar (hijo único, hijos adoptados, el último hijo de una gran
familia, padres separados, familias monoparental, madre mayor de 35 años,
familia numerosa), el nivel socioeconómico (clase social baja en los países
desarrollados y clase social alta en países en vías de desarrollo), factores
relacionados con el clima, la falta de ejercicio físico, el fácil acceso a la comida.
Un factor ambiental que ha provocado un aumento de la obesidad en nuestra
sociedad, es el ver la televisión (TV) durante muchas horas. Datos de el
Nacional Health Examination Survey han demostrado que el número de horas
que se ve la TV tiene una relación directa con el riesgo de obesidad. La TV es
el factor predictor más importante de obesidad en adolescentes y muestra
efecto dosis-respuesta. Cuantos mas programas de televisión se ven, mayores
el riesgo de obesidad. Pueden encontrarse varias explicaciones a este hecho
ya que la TV anuncia alimentos con alto contenido calórico (aperitivos), los
personajes de la TV en general muestran unos hábitos alimentarios malos, los
niños tienen más posibilidad de tomar aperitivos mientras ven la TV, y además
la TV reemplaza
otras actividades al aire libre que consumen más energía, como los juegos o
deportes.

- Factores neuroendocrinos:

La saciedad y el apetito están controlados en el hipotálamo, en las áreas


ventromedial y lateral respectivamente. La actividad en uno y otro están
determinadas por la interacción de diferentes neurotransmisores.
Norepinefrina, opioides (beta-endorfinas, encefalina), péptidos pancreáticos
(neuropéptido Y, péptido YY) y galanina son estimuladores del apetito. Existen
otras sustancias que inhiben el apetito como la dopamina, serotonina,
colecistoquinina, calcitonina, bombesina y glucagón. Las catecolaminas
reducen la ingesta proteica y la serotonina disminuye la ingesta de
carbohidratos.
Hormonas como el cortisol y la insulina tienen también una función de
neurotransmisor. La hiperinsulinemia puede modificar la ingesta energética a
través de la alteración de la disponibilidad de aminoácidos como el triptófano
(precursor de la serotonina), que disminuiría así la actividad serotoninérgica y
de este modo causaría apetito compulsivo por los hidratos de carbono.

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Existen otros cambios hormonales en los pacientes obesos. La secreción de
GH
en respuesta a estímulos farmacológicos está diminuída. T3 está elevada por
aumento de la conversión periférica desde T4 y además IGF-I está elevado.
Todas estas alteraciones hormonales son reversibles trás la pérdida de peso.

- Factores relacionados con el gasto energético :

El balance energético se consigue cuando la ingesta energética es igual al


gasto. Si la ingesta excede al gasto, ésta se deposita en forma de grasa.
Excesos relativamente pequeños en la ingesta energética, pero mantenidos
durante largo tiempo producen aumentos significativos en la grasa corporal. Sin
embargo no está claro si la obesidad está causada por una ingesta excesiva o
por un gasto reducido.
 Metabolismo basal (MB): Es la cantidad de energía necesaria para
mantener los procesos vitales y compren de del 50 al 70% del gasto
energético total. El MB expresado en términos absolutos (Kcal/día) es más
elevado en obesos que en no obesos, pero inferior si se expresa por kilo de
peso.
El MB se correlaciona fuertemente con la masa libre de grasa. En
adolescentes, se encontró que el MB ajustado por diferencias en masa libre
de grasa era mayor en obesos que en no obesos. Por tanto, no parece que
una reducción en el MB sea la causa de obesidad en adolescentes
 Efecto térmico de los alimentos: Es el aumento en el gasto energético
observado tras una comida, debido a la energía utilizada en la digestión,
absorción, distribución, excreción y almacenamiento de los nutrientes. En
una dieta variada la termogénesis no supera el 10% del gasto energético
total. Las proteínas utilizan el 15-25% y los glúcidos el 8-12%. En niños y
adolescentes no se encuentran diferencias entre los obesos y no obesos.
 Actividad física: El coste energético de la actividad física es el tercer
componente mayor del gasto energético total. Los datos sobre el nivel de
actividad física en niños obesos son contradictorios. Algunos estudios han
encontrado que el gasto energético fuera del hogar y en el patio del colegio
es mayor en obesos que en no obesos
 Gasto energético total (GET): Existe poca información sobre el gasto
energético diario en niños y adolescentes. El gasto en energético depende
del tipo de actividad física, de la edad, del peso y del sexo. Puede ser
medido por calorimetría indirecta mediante la cuantificación del CO2
producido.
Mediante el conocimiento del cociente de alimentos de la dieta y la
producción de CO2 se puede determinar el gasto energético total diario.
Es un método no invasivo y no restrictivo que requiere sola mente la
determinación periódica de los líquidos corporales. GET/MB es una medida
de la energía gastada en reposo.

- Otros factores:

13
Algunas situaciones favorecen el desarrollo de obesidad:

o Hiperglucemia o diabetes materna en el embarazo.


o Alto peso de nacimiento para la edad gestacional.
o Peso de nacimiento bajo para la edad gestacional.
o Prematuridad.
o Rápida velocidad de ganancia de peso en el primer año de vida.
o Antecedentes familiares de obesidad.
o Haber hecho dietas estrictas durante la infancia, hayan sido indicadas o no
por profesionales de la salud.
o Padecer enfermedades que dificulten la movilidad.
o Tener compulsiones alimentarias o hipofagia por cualquier causa.
o Recibir fármacos que favorezcan la obesidad (Corticoides, psicofármacos,
anticonvulsivos, etc.)
o Ciertas ocupaciones de los padres (tener kiosco, panaderías, etc.) a las que
el niño puede acceder.
o Ser muy sedentario.
o Selectividad hacia alimentos hipercalóricos.

Si bien la obesidad puede darse en cualquier etapa de la niñez, los momentos


de comienzo más crítico, son la lactancia y la pubertad, en estos momentos es
cuando más crece el tejido graso.

La obesidad que comienza en el primer año de vida se relaciona con el


aumento en el tamaño y número de los tejidos grasos (obesidad hipertrófica e
hiperplásica). A diferencia de esta obesidad temprana, la obesidad que se
desarrolla a partir de la pubertad, esta solo relacionada con el aumento en el
tamaño de los tejidos grasos (obesidad hipertrofia).

Ocasionalmente puede observarse que niños genéticamente predispuestos


pueden crecer normalmente durante la primera etapa de la niñez y luego
desarrollar obesidad a partir de un momento en particular o una situación
determinada de stress como: mudanzas, separaciones de los padres,
operaciones (amigdalotomías), alcoholismo en algún. miembro de la familia,
prolongados periodos en cama, etc.

Alimentación a nivel país:

El exceso de peso es el problema más grave de malnutrición en Argentina y


gracias a estudios realizados por nutricionistas nacionales se da a conocer que
las principales fallas en la alimentación de la población en el país son:

o El consumo de frutas frescas, verduras, carnes, leche, yogur o quesos se


encuentra por debajo de las recomendaciones

14
o Hay un consumo frecuente de alimentos de baja calidad nutricional con alto
contenido de azúcar, grasas y sal como bebidas azucaradas, productos de
copetín, golosinas y productos de pastelería
o El 70% de los estudiantes consumen alimentos de baja calidad nutricional
ya que son los que prevalecen en los kioscos escolares.
o 1 de cada 4 estudiantes consumen bebidas azucaradas que proveen las
escuelas.

Clasificación

La obesidad es una enfermedad caracterizada por un depósito de grasa neutra


en el tejido adiposo superior al 20% del peso corporal de una persona en
dependencia de la edad, la talla y el sexo debido a un balance energético
positivo mantenido durante un tiempo prolongado.

La obesidad se clasifica según su origen o su distribución en el cuerpo.

1. Según su origen:

 Obesidad nutricional exógena: Es causada por un desequilibrio de


ingresos y consumo de energía y representa entre el 95% al 99% de las
obesidades.
 Obesidad orgánica o endógena: Es la que acompaña a diferentes signos
y síntomas, trastornos endócrinos, como el hipotiroidismo, el
hipopituitarismo, el síndrome de Cushing , las lesiones, infecciones y
tumores del sistema nervioso central , insulinomas, síndromes
genéticos, etc., a pesar que representa solo un pequeño porcentaje de
las obesidades (entre el 1% y 5%) los médicos y familiares
frecuentemente someten al niño a múltiples estudios con la esperanza
de que la obesidad sea secundaria a un trastorno orgánico, y así́
disponer de un tratamiento médico rápido y eficaz.

2. Según la distribución de la grasa corporal :

 Tipo 1: Generalizada o difusa: En este tipo de obesidad, la grasa se


distribuye en forma difusa sin respetar limites anatómicos, predomina en
los primeros años de la infancia sin hacer preferencia de sexos.

 Tipo 2: Tronco abdominal o androide: En la obesidad tronco abdominal,


la grasa se deposita en la parte superior del cuerpo, sobre todo en la
cara, cuello, tronco, flancos y región supra umbilical del abdomen. Es
más frecuente en el sexo masculino.

15
 Tipos 3: Visceral: La grasa se deposita en el parénquima visceral, lo que
ocasiona alteraciones en la función de los diferentes órganos, solo es
posible diagnosticarla a través de métodos complementarios como la
tomografía computada y otros estudios complejos. Su importancia radica
en las complicaciones y el mal pronóstico clínico a largo plazo, ya que
frecuentemente se asocia a diabetes, hipercolesterolemia, hiperuricemia,
hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y arteriosclerosis de la
edad adulta.

 Tipo 4: Glúteo femoral o ginoie: En este tipo de obesidad también


llamada trocantérea, la grasa se distribuye en la parte inferior del cuerpo,
sobre todo en el abdomen infraumbilical, región glútea, nalgas y muslos,
es más frecuente en el sexo femenino.

Diagnostico:

Si bien la obesidad excesiva la podemos reconocer a simple vista el


diagnóstico de la obesidad plantea el problema de su diferenciación con el
sobrepeso. A los fines conceptuales, la obesidad está relacionada con un
aumento de los depósitos grasos y/o esqueléticos con un contenido de grasa
subcutánea o visceral, no necesariamente elevada.

Para realizar el diagnostico de obesidad, se pueden utilizar métodos directos o


indirectos.

- Métodos directos:

Valoran la posición corporal, donde a través de ellos pueden denominarse


entre otras cosas, el tamaño del comportamiento graso. A pesar de su
precisión, son complicados, costosos y poco prácticos, por el cual, a fin de
cuentas resultan poco útiles.

- Métodos indirectos:

Los datos antropométricos permiten valorar la intensidad del exceso de peso


de una manera indirecta. A diferencia de los métodos directos no discriminan
su origen, por ello, deben ser necesariamente complementados con un examen
físico que diferencien la acumulación de grasa en el tejido subcutáneo de la
acumulación de masa magra y/o esquelética.

Para que un indirecto de obesidad sea considerado útil, debe cumplir cuatro
condiciones:

 Que sea fácil de realizar en forma ambulatoria.

 Que sus resultados se correlacione con la morbilidad presente y/o futura.

16
 Que sus resultados sea reproducible.

 Que sus resultados puedan ser comparados con valores de referencia.

Este último requisito condiciona la aplicación de un estándar uniforme que:

1) Defina el límite entre lo normal y lo obeso.

2) Permita el seguimiento posterior a través del tiempo.

3) Se adapte a las diferencias de sexo y edad.

Los indicadores más utilizados en el diagnóstico de obesidad infantil son la


relación peso/edad, peso/talla, peso relativo, índice de masa corporal, los
perímetros y pliegues subcutáneos.

- Relación peso/edad:

Es un indicador que considera como obesidad al exceso de peso por encima


del percentil 95 o 97.

- Relación peso/talla:

Esta relación determina como obeso al niño cuyo peso excede el 120% del que
corresponde a la talla para su edad.

- Peso relativo:

Relación del peso actual del niño con el peso deseable (considerando como
deseable el peso que corresponde al percentilo 50 para su talla).

Los valores de
referencia de este
índice son:

17
- Índice de masa corporal (IMC):

2
El IMC relaciona el peso con el cuadrado de la talla (peso/ talla ). Este índice
resulta útil en los estudios poblacionales de obesidad.

Estos indicadores son pocos específicos, porque no diferencian el aumento de


peso producido por exceso de grasa corporal del exceso de masa magra o
esquelética. Muchos de ellos tienen el defecto de tomar como parámetro de
control al percentilo 50, sin considerar el amplio rango normalidad que tiene el
crecimiento de una población infantil. Sin embargo, son muy utilizados por su
practicidad.

18
- Perímetros:

La valoración de los perímetros nos sirve para valorar la composición y


distribución de la grasa corporal.

La relación entre los perímetros del tronco, cintura, cadera y raíz de miembros
permite valorar el tipo de obesidad según la distribución de la grasa.

- Pliegues cutáneos:

“En niños de pesos normales, el 50% de la grasa corporal tiene una


localización subcutánea, por eso la valoración de los pliegues es representativa
de la grasa corporal total. El pliegue medido en el área tricipital es un buen
indicador de la cantidad de la cantidad de grasa periférica, y los medidos a
nivel subescapular y suprailiaco, de la grasa troncular.

La relación pliegue subescapular/ pliegue tricipital es indicador de la centralidad


de la distribución de grasa. Su valor es mayor en la obesidad tipo II que en la
IV.

Es útil la medición de los pliegues cutáneos, su valoración requiere de una


capitación previa, el uso de calibres especiales y la comparación de los datos
obtenidos con los considerados valores de referencia.”

En los niños obesos se observan características distintas a cualquier niño de su


edad con peso y talla normal, no es solo más pesado, presenta una edad más
avanzada. La talla representa un parámetro diferencial importante entre las
obesidades nutricionales y las de origen endocrino, que cursan la mayoría de
las veces con talla baja.

Los rasgos físicos del rostro son finos con nariz y boca relativamente pequeña
y papada bajo el cuello. La adiposidad en la región mamaria puede alcanzar
grados notables y simular a una ginecomastia.

El abdomen, en aumento, prominente y péndulo, presenta estrías transversales


de color gris o violeta claro.

19
En los varones, los genitales externos suelen parecer pequeños, pero en
realidad están ocultos por el tejido adiposo del pubis.

En las niñas obesas el primer ciclo menstrual suele ser más temprana que en
las niñas delgadas.

En ambos sexos, la pubertad se presenta precozmente, con la consecuencia


del cierre temprano de los cartílagos de crecimiento, que produce una estatura
definitiva inferior a la de los niños delgados con una maduración sexual más
lenta. Las manos parecen más pequeñas en comparación al resto del cuerpo.
No es raro observar irritación en las zonas de los pliegues. El exceso de peso
repercute sobre los huesos de manera que frecuentemente se observan
anomalías esqueléticas como tibias arqueadas en valgo, escoliosis o pie plano.

La acumulación de grasa en la región posterior del cuello da un aspecto de


“joroba de búfalo” que parece acentuar aún más la incurvación de la columna
vertebral. La presión arterial suele encontrarse elevada, así́ como también la
frecuencia cardiaca y respiratoria, aun en situación de reposo.

Si bien el desarrollo psicomotor es normal, suelen encontrarse trastornos en el


área afectiva o social que evidencian un compromiso psicopatológico asociado
(neurosis, ansiedad, depresión, etc.)

Los niños obesos tienen una tasa metabólica basal elevada si se la relaciona
con la edad, pero normal si se la relaciona con su masa corporal.

La absorción de nutrientes en el intestino es normal. La masa grasa esta


considerablemente aumentada y masa magra –que solo representa entre el 10
y el 30% del exceso de peso- esta normal o ligeramente aumentada. Los
niveles de hemoglobina y hematocrito suelen ser algo más elevados que lo
normal. Cabe destacar que estos pacientes presentan hipoventilación alveolar
debido a la dificultad que tienen expandir los pulmones, hecho que les genera
una hipoxia crónica.

Los niveles de insulina circulantes suelen estar elevados por resistencia de los
tejidos periféricos. Esta situación disminuye la lipólisis y aumenta la captación y
la síntesis de grasa, agravando la velocidad. La ingestión de las azucares
refinados y comidas ricas en proteínas, pueden desencadenar mayor secreción
de insulina que la ingestión de hidratos de carbono complejos.

El niño obeso tiene un alto riesgo de padecer en la vida adulta enfermedades


cardiovasculares, pulmonares, hipertensión arterial, diabetes mellitus, litiasis
biliar, problemas ortopédicos, artritis, gota y trastornos psicológicos.

Estadísticamente el mayor riesgo de complicaciones a largo plazo lo presenta


las obesidades tronculares (tipos II y III). Los índices de mortalidad son más
altos en las personas obesas, debido a la elevada incidencia de enfermedades
coronarias relacionadas con los trastornos lipídicos y la hipertensión arterial.

20
Las primeras alteraciones en ocurrir en los niños obesos son generalmente
emocionales o psicológicas. De todas maneras, la obesidad infantil también
puede llevar a situaciones más graves y que pueden amenazar la vida, tal
como diabetes, presión alta, enfermedades gastrovasculares, cáncer y otras
aflicciones. Algunos de estos también incluyen enfermedades del hígado,
anorexia, infecciones en la piel, asma y otros problemas respiratorios. Estudios
han mostrado que los niños con sobrepeso generalmente crecen y se
convierten en adultos con sobrepeso. Y en la adolescencia ha sido relacionada
con elevados índices de mortalidad durante la vida adulta.

Los niños obesos generalmente sufren burlas de sus compañeros. Algunos son
perseguidos o discriminados por su propia familia. Los estereotipos abundan y
pueden llevar a baja autoestima y depresión. Exposiciones de los padres de un
niño en una etapa maternal puede más tarde impacto posibilidades del niño de
ser obeso en el futuro cercano. Por ejemplo, el estudio muestra que si bajo o
sobre alimentación durante el embarazo, posiblemente puede causar el
desarrollo de la obesidad más adelante en la vida del niño.

La incidencia de diabetes del tipo 2 es mucho mayor entre niños latinos con
sobrepeso que en el resto de la población infantil obesa, por cuestiones
genéticas (muchos latinos tienen una predisposición a padecer diabetes y
trastornos relacionados con el desarrollo de la diabetes, como la resistencia a
la insulina). Un niño tiene síndrome metabólico cuando ha desarrollado tres o
más de los siguientes problemas:

 Obesidad abdominal: La grasa que se acumula en el abdomen crea más


problemas de salud que la que se acumula en otras partes del cuerpo.
 Bajo colesterol HDL (colesterol de alta densidad) : El HDL es el colesterol
que se considera ′′bueno′′ porque ayuda a eliminar el colesterol LDL
(colesterol de baja densidad) o ′′malo′′.
 Triglicéridos elevados: Los triglicéridos son un tipo de grasa que circula por
la sangre. Cuando una persona está obesa, los niveles de triglicéridos se
elevan.
 Alta presión sanguínea o hipertensión : Es la presión que la sangre ejerce en
las paredes de las venas y arterias cuando bombea el corazón. Cuanta más
presión hay, más tiene que trabajar el corazón para movilizar toda la
sangre.
 Intolerancia a la glucosa: Esto significa que los niveles de azúcar en la
sangre se elevan después de las comidas, aunque no tanto como en la
diabetes. El incremento de los niveles de glucosa en la sangre hace que tu
cuerpo produzca más insulina, lo cual puede terminar provocando diabetes.

Complicaciones de la obesidad:

21
- Morbilidad psicológica: Es muy importante la repercusión que la obesidad
tiene sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social del niño. En
general, las personas afectas de obesidad no están bien consideradas en la
sociedad. En los médios de comunicación los niños y adultos obesos suelen
desempeñar un personaje cómico, tropezón y glotón. Muy pocas estrellas
de la TV o del cine son obesos. Un niño de 7 años ya ha aprendido las
normas de atracción cultural y de aquí que elija a sus compañeros de juego
en base a sus características físicas, hasta el punto de que muchas veces
prefieren elegir a un niño con una discapacidad antes que a un niño obeso.
Se ha comprobado que los niños obesos tienen una pobre imagen de si
mismos y expresan sentimientos de inferioridad y rechazo. Por lo tanto,
suelen presentar dificultades para hacer amigos. La discriminación por parte
de los adultos o de los compañeros desencadena en ellos actitudes
antisociales, que les conducen al aislamiento, depresión e inactividad, y
frecuentemente producen aumento en la ingestión de alimentos, lo que a
su vez agrava o al menos perpetúa la obesidad. En la adolescencia el
concepto de sí mismo es de tal importancia que cualquier característica
física que les diferencie del resto de sus compañeros tiene el potencial de
convertirse en un problema más grave, en concreto disminuyendo su
autoestima
Es también un problema importante a la hora de vestir a los niños obesos,
ya que es difícil que encuentren ropas de moda adecuadas para su talla.
También presentan frecuentemente alteraciones del comportamiento,
síntomas de depresión y ansiedad. Es difícil saber si estos trastornos
psicológicos preceden a la obesidad o son consecuencia de la misma.

- Morbilidad médica: La persistencia de la obesidad infantil hasta la edad


adulta aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades del
tipo de la diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular, hipertensión,
colecistitis y colecistitis, que en su conjunto representan el 15-20% de los
índices de mortalidad.

o Enfermedad cardiovascular: La prevalencia de una enfermedad


cardiovascular puede estar en relación con la presencia de hipertensión y
con la elevación de los lípidos plasmáticos. Las personas afectas de
obesidad tienen más tendencia a padecer hipertensión que los no
obesos.

o Diabetes: La asociación entre obesidad y diabetes tipo II se conoce


desde hace muchos años. Datos recolectados a lo largo de los años
indican que el riesgo relativo de desarrollar diabetes es 2,9 veces mayor
en personas obesas de 20 a 75 años. El riesgo relativo de los de 2 a 45
años es 3,8 veces mayor y de 45 a 75 años es de 2,1. También está
elevado el riesgo de obesidad androide. Parece existir una predisposición
a la diabetes y la sobrealimentación de la obesidad es motivo suficiente
para desencadenarla. Los pacientes obesos presentan insulino-
resistencia que puede estar en relación con los altos niveles de ácidos
grasos libres, utilizados en el músculo a expensas de la glucosa, la
sobrealimentación puede causar resistencia periférica a la insulina

22
disminuyendo la expresión de receptores de insulina y promoviendo así
la resistencia a la insulina.
o Trastornos del aparato digestivo:
 Colelitiasis II: La afectación de la vesícula biliar es de 3 a 4 veces
más frecuente en adultos afectos de obesidad. La explicación más
probable es el aumento de la producción y secreción de colesterol,
ya que se producen 20 mg/día por cada kilogramo de grasa en
exceso. En niños se puede observar cuando la obesidad es muy
severa, pero hay que tenerlo en cuenta como motivo para insistir en
el trata-miento desde la infancia para prevenirlo en la edad adulta.
 Esteatósis hepática: La esteatosis aparece en 68-94% de los
pacientes obesos. La infiltración grasa de más de la mitad de los
hepatocitos sucede en 25-35% de los casos de los pacientes
obesos. La insulina inhibe la oxidación de los ácidos grasos
aumentando así los niveles intracelulares de ácidos grasos tóxicos.
Los individuos obesos poseen abundantes reservas de ácidos
grasos almacenados en el tejido adiposo y son a la vez resistentes
a la insulina. Todos estos factores, junto con la diabetes, causan
mayor resistencia a la insulina con niveles de insulina plasmática
elevada, favoreciendo así la acumulación de ácidos grasos en los
adipocitos.
 Estreñimiento: Muchos niños afectos de obesidad presentan este
problema. Probablemente en relación con la falta de ejercicio físico
o en relación con una alimentación inadecuada con escasa cantidad
de fibra.

o Pubertad adelantada: La mayoría de ellos se sitúan por encima del


percentil 50 de la talla para la edad. Un gran porcentaje de estos niños
tienen crecimiento lineal avanzado, edad ósea también adelantada y
en algunos de ellos son precoces la maduración sexual y el estirón
puberal. Otros, por el contrario, presentan un retraso del desarrollo
puberal que exacerba su obesidad. Algunos de ellos alcanzan una
talla media o relativamente baja al llegar a la vida adulta.

o Pseudohipogenitalismo: En los varones prepúberes es un problema


muy frecuente ya que la grasa suprapúbica oculta la base del pene
disminuyendo su tamaño real.

o Ginecomastia: Es también un problema frecuente en los varones,


debido al acúmulo de grasa en la región mamaria, sin existir
generalmente aumento real del tejido glandular mamario.

o Problemas dermatológicos: Estrías, infecciones por hongos en las


zonas de pliegues, acantosis nígricas, facilidad para presentar
hematomas ante pequeños traumatismos y quemaduras por fricción
en entrepiernas o zonas de roces.

o Función pulmonar: Las repercusiones sobre el aparato respiratorio

23
son también importantes. Pueden presentar disnea de esfuerzo ante el
ejercício físico moderado e incluso insuficiencia respiratoria con
intoxicación por dióxido de carbono, característica propia del síndrome
de Pickwick, que se observa en los casos extremos de obesidad. En
casos de obesidad severa-moderada los índices espirométricos están
alterados y existe un aumento en las infecciones respiratorias. Los
niños obesos tienen un nivel de actividad física disminuido. Se cansan
antes que sus compañeros y no pueden competir con ellos. Además,
la obesidad favorece el broncoespasmo y empeora las crisis de asma.
Muchas veces presentan apnea durante el sueño.

o Patología osteoarticular: Ya durante la infancia, el exceso de peso


que acompaña a ésta constituye una sobrecarga para el aparato
locomotor, siendo frecuente encontrar en los niños obesos algunos
trastornos ortopédicos, como el genu valgum y la epifisiolisis de la
cabeza femoral, pie plano, escoliosis, coxa vara y enfermedad de
Perthes.

o Fracturas: Los niños diagnosticados con sobrepeso u obesidad


pueden tener mayor riesgo de fracturas debido a la sobrecarga en
los huesos o a huesos debilitados, secundario a la inactividad.
Además, estos niños podrían tener más complicaciones que
pueden retrasar o alterar los desenlaces de tratamientos.

o Anestesia y otras complicaciones de la cirugía/del tratamiento: Los


niños con obesidad tienen un índice más alto de complicaciones
con la anestesia que los niños con peso normal. Además, los niños
diagnosticados con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidad
de tener diabetes, hipertensión, apnea del sueño y otras anomalías
endócrinas que pueden afectar el tratamiento quirúrgico y otros
tratamientos, y finalmente retrasar o alterar la consolidación del
hueso y el regreso a la función normal.

o Pie plano: Los niños con sobrepeso u obesos a menudo tienen


pies planos dolorosos que se cansan fácilmente y les impiden
caminar distancias largas. Muchos niños con pies planos son
tratados con aparatos ortopédicos y ejercicios de estiramiento
focalizados en el tendón de Aquiles (cordón fibroso del talón).

El impacto de la obesidad en la salud:

En todo el mundo, el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años)


que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41
millones en 2016.
En los países en desarrollo con economías emergentes (clasificados por el
Banco Mundial como países de ingresos bajos y medianos) la prevalencia de

24
sobrepeso y obesidad infantil entre los niños en edad preescolar supera el
30%.
Si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños
pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.

La obesidad infantil está asociada a una amplia gama de complicaciones de


salud graves y a un creciente riesgo de contraer enfermedades
prematuramente, entre ellas, diabetes y cardiopatías. (OMS.2020)

En los últimos 50 años, la duración promedio de sueño ha disminuido en un 1,5


a 2 horas en paralelo a una creciente prevalencia de la obesidad y la diabetes.
Se menciona que existe una fuerte relación entre el sueño, la obesidad y
anormalidades en el metabolismo de la glucosa. La reducción del sueño en los
seres humanos altera múltiples vías metabólicas. El sueño debe ser una
prioridad especialmente para los niños, debido a que en la actualidad existen
pocas probabilidades de tener descanso suficiente (sueño), lo cual afecta el
equilibrio de los sistemas hormonales, el crecimiento intelectual, la maduración
y la bioenergética. Por lo tanto, el tratamiento de la obesidad que incluye
programa de alimentación y ejercicio debe acoplarse a la calidad y cantidad del
sueño del niño.

Objetivos:

El principal objetivo es conseguir un peso adecuado para la talla del paciente y


que ese peso se mantenga.

Por lo general esta meta es muy difícil de alcanzar en la obesidad grave, por lo
que el objetivo que se pretende en estos casos es conseguir cualquier
reducción de peso que incluya:

 Mejoría en el aspecto psicológico.


 Aumento de la movilidad.
 Mejoramiento de la apariencia.
 Disminución de las complicaciones asociadas.

Para lograr los objetivos propuestos se requiere de un trabajo multidisciplinario


que incluya la participación de médicos, nutricionistas, psicólogos y
enfermeras.

Indicaciones:

El tratamiento de la obesidad está indicado en un inicio a:

1. Niños obesos de segunda infancia con peso relativo mayor a 160.

25
2. Niños obesos de segunda infancia con peso relativo menor a 160 con
complicaciones asociadas (metabólicas, cardiorrespiratorio, ortopédicas,
etc.)

En las obesidades leves o moderadas, se podrá plantear como objetivo no


tanto el perder peso, sino estabilizarlo, de manera tal que a medida que el niño
vaya creciendo, el porcentaje de grasa vaya disminuyendo. No es necesario en
estos casos efectuar grandes restricciones calóricas, pero si resulta
indispensable reorganizar la alimentación que, en la mayor parte de las veces,
suele ser desequilibrada en cuanto al exceso de determinados alimentos y
carencia de otros necesarios para el crecimiento.

Debe recordarse que la prohibición absoluta de comidas ricas en energía


puede aumentar el deseo de consumirlas, y generar “trampas” por parte del
niño. Es por eso que ante determinadas situaciones (cumpleaños, fiestas, etc.)
es preferible hacer, con una supervisión permanente, ciertas concesiones
respecto a la alimentación, siempre y cuando se respeten pautas marcadas
previamente.

Pilares del tratamiento:

El tratamiento de la obesidad se compone de tres elementos:

 Dieta.
 Educación y modificación de hábitos alimentarios.
 Ejercicio físico.

Prevención:

El éxito terapéutico se logra solo en un 25% de los pacientes. Por lo que mejor
que el tratamiento es la prevención. Debe promocionarse la alimentación a
pecho y retrasar la introducción de alimentos hasta los 6 meses de vida.
Durante la lactancia debe evitarse administrar en forma crónica y sin sentido
alimento al niño toda vez que llora o esta irritable, hecho q puede generar en el
lactante el hábito de esperar o buscar comida cada vez que experimenta una
situación frustrante, y luego inconscientemente llevar ese hábito toda la vida.
Se debe vigilar a los niños con sobrepeso y educar a los padres respecto a las
costumbres alimentarias que se constituyen en el seno del hogar.

Las pautas de prevención que deben aplicarse en el hogar se detallan a


continuación:

 Educar a las madres durante el embarazo y lactancia.


 Promocionar la lactancia materna.
 Alimentar según la demanda, sin horarios fijos.

26
 Iniciar la alimentación complementaria a partir de los 6 meses.
 No añadir cereales, miel o azúcar a las mamaderas.
 No responder con alimento toda vez que el niño llore o este irritable.
 Enseñar buenos hábitos alimentarios.
 Aumentar el consumo de frutas y vegetales.
 Evitar la oferta de alimento como premio o castigo.
 Evitar picoteos entre comidas-
 Utilizar agua como bebida.
 Promover el ejercicio.
 Restringir el tiempo sedentarismo (tv, videojuegos, computación, etc.).

Pronostico:

La obesidad trae consigo una gran cantidad de factores asociados a su origen,


por lo que se suele dar un mal pronóstico a largo plazo.

Normalmente la reducción de peso suele ser transitoria si no se modifican los


hábitos alimentarios y el estilo de vida. Es por esto que el éxito de los
tratamientos no debe valorarse por la caída de peso, sino por otros factores
modificados que prevalezcan en el tiempo como cambios en la conducta
alimenticia y la disminución de la morbilidad asociada a este tipo de patología.

Rol del personal en salud y del técnico radiólogo en pacientes con


obesidad y sus complicaciones:

Al momento de la recepción de un paciente derivado por pediatra donde se


observa al mismo con problemas de sobrepeso u obesidad, el personal de
salud encargado debería realizar una encuesta nutricional y una de actividades
física, medir peso y talla, calcular IMC, tomar tensión arterial.

Deberían informar de complicaciones a largo plazo: Hipertensión arterial,


enfermedad coronaria, diabetes, e hipercolesterolemia. Y ayudar en la
modificación de hábitos alimentarios, incentivar a ejercicios físicos y motivar la
implicación de la familia.

En los casos de detectar síntomas de complicaciones de la obesidad, sugerir


visita periódica con el pediatra de cabecera del paciente diagnosticado.

Las estrategias de prevención se dividen en universal, detección población a


riesgo y tratamiento del niño con sobrepeso.

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Prevención universal: Promoción de la lactancia materna, se ha demostrado el
efecto protector para la obesidad futura y su duración se asocia inversamente
al riesgo de obesidad. Como normas dietéticas, debe vigilarse periódicamente
la dieta y recordar que debe limitarse el consumo de dulces, snacks, refrescos
azucarados, gaseosas y comida chatarra.

Promoción de actividad física: Recomendar no comer mientras se ve TV, evitar


la TV en el cuarto de los niños, implicar al niño en pequeñas tareas domésticas,
intentar que el niño realice actividades (natación, bailar, correr, andar en
bicicleta), implicar a la familia en este tipo de vida más activo, con fines de
semanas menos sedentarios.

Dentro del campo de la radiología y los servicios de imágenes, hay un rol


especifico para el manejo y atención de los pacientes que padecen esta
enfermedad y una lista de las variadas complicaciones que esta trae.

La radiología es la especialidad médica, que se ocupa de generar imágenes del


interior del cuerpo mediante diferentes agentes físicos y de utilizar estas
imágenes para el diagnóstico y, en menor medida, para el pronóstico y el
tratamiento de las enfermedades.

- En la radiología general en el caso del paciente obeso, debemos emplear más


energía para poder obtener imágenes con calidad diagnóstica. Este hecho
implica, no sólo tener que exponer a más radiación ionizante al paciente, sino
que también se generan artificios intrínsecos a la modalidad, las cuales
degradan la calidad de la imagen.

- Los equipos de tomografía computada tienen un diseño particular que


implican limitaciones para la atención del paciente obeso. Entre ellos destacan
el diámetro de apertura del portal (gantry), el límite de peso así como el campo
de reconstrucción.

- En los estudios de resonancia magnética hay coincidencia con las


complicaciones que tienen los estudios de tomografía, pero además de ellos se
agrega que habitualmente los tiempos de exposición son más largos y, por
consiguiente, potencialmente se genera más degradación de la imagen por
requerir apneas prolongadas, movimientos, etc. Y la deposición de la
radiofrecuencia en la piel del paciente obeso puede generar lesiones térmicas
cutáneas. Algunas instituciones emplean almohadillas de protección.

- En medicina nuclear, la imagen en los estudios en los pacientes obesos se


encuentra degradada por la dispersión de fotones dentro de los tejidos blandos.
Otro aspecto relevante es el recordar que la dosis del radiofármaco está en
relación directa con el peso del paciente, y podría exceder los límites
permitidos, conllevando así la posibilidad de aparición de otras enfermedades.

- En mamografía, a pesar de que tradicionalmente el tejido adiposo es útil como


fondo de contraste, algunos estudios han demostrado que en pacientes con

28
altos IMC hay disminución en la nitidez geométrica, disminución en el contraste
y degradación por movimiento, dados los tiempos largos de exposición.

En concreto, los recursos de imágenes son una muy valiosa herramienta


integral, que de manera contundente ayudan al establecimiento de diagnósticos
de certeza en la gran mayoría de las enfermedades. Sin embargo, en el
paciente obeso se llevan al límite las capacidades globales, tanto de la
infraestructura hospitalaria como de las habilidades clínicas y de los equipos de
diagnósticos. Por eso, el rol del técnico radiólogo y del personal de salud de la
institución donde se llevan a cabo los estudios es muy importante, no solo por
las técnicas correctas de movilización de pacientes en estos casos, sino
también la protección que se le debe brindar al paciente para cuidarlo de la
gran exposición a la radiación ionizante que este recibe, proporcionándole
accesorios plomados adecuados para cada parte del cuerpo que se requiera.

Prácticas de alimentación por parte de los padres (PAPP):

Los padres son parte principal del proceso que ayuda a los niños a aceptar
sabores y alimentos. Este proceso influencia significativamente qué, cuánto, y
cómo los niños aprenden a comer. Por lo tanto, las prácticas de alimentación
por parte de los padres (PAPP), durante la primera infancia tienen el potencial
de facilitar o dificultar el desarrollo de patrones apropiados de autorregulación
de ingesta energética, de preferencias alimentarias y, eventualmente, de influir
la elección independiente de los alimentos y la dieta del niño mayor, hasta la
adultez.

En el contexto de sobrepeso y obesidad infantil, las prácticas apropiadas de


alimentación por parte de los padres, se refieren a una respuesta apropiada a
las señales de hambre y saciedad, de acuerdo con el desarrollo físico y
emocional del niño, que promueven una ingesta autorregulada. Estas prácticas
incluyen la intervención por parte de los padres de un entorno emocionalmente
propicio, con reciprocidad y cierto grado de interacciones entre el niño y los
padres. Los entornos en los cuales se le alimenta al niño, deben incluir calidez,
aceptación, y empatía en las respuestas de los padres. Las prácticas de
alimentación por parte de los padres no apropiadas toman la forma de un
control excesivo o restringido o por falta de control o involucramiento, las
respuestas son desinteresadas o no hay respuestas, al menos no las
esperadas.

Los lactantes y niños de edad temprana tienen una capacidad innata para
regular el consumo de energía, sin embargo, ciertas PAPP se han asociado
con diferencias individuales en la autorregulación de ingesta energética. Hay
evidencia de que ciertas PAPP inadecuadas pueden llevar al des aprendizaje

29
de la regulación de la ingesta con el apetito, y las buenas intenciones de los
padres pueden alterar el control innato de la ingesta energética del lactante.
Cuando la alimentación cesa al momento que muestran señales tempranas de
saciedad, los lactantes aprenden que sus señales de comunicación de
saciedad están siendo “escuchadas” y que lo padres responden a estas
muestras de regulación de ingesta. Sin embargo, incluso padres que perciben
cuando sus bebés están satisfechos, hacen que el lactante acabe la mamadera
que se ha preparado. Presionar a un bebé así́ no solo aumenta su ingesta
energética, sino hace que el lactante pierda control de su ciclo de hambre y
saciedad, con efectos potenciales a más largo plazo. El alimento se utiliza a
menudo para calmar a un bebé “fastidiado” o “cansado”. Se podría decir que el
alimento es el somnífero para lactantes más comúnmente utilizado a nivel
universal, particularmente en lactantes alimentados con mamadera. Algunos
padres incorrectamente creen que si un bebé llora o esta “quisquilloso” o
“fastidiado”, lo más probable es que tiene hambre, o que el despertarse de
noche es una señal de hambre. Esto lleva a la llamada alimentación para
“confort” o “para dormir”. En un estudio, los recién nacidos cuyas madres
fueron más sensibles a sus señales de hambre y saciedad ganaron
significativamente menos peso entre los 6 y 12 meses de edad, que los de
madres menos sensibles a estas señales. La enseñanza a los padres sobre
métodos alternativos para calmar a un lactante, en lugar de la alimentación
inmediata, puede ayudar en la prevención de la ganancia de peso rápida en el
primer año de vida.

Aproximadamente a los cinco y seis meses de edad, muchos bebés empiezan


a alcanzar los cubiertos o el alimento mismo. El permitir que el niño trate y se
alimente a sí mismo, de acuerdo a su desarrollo, puede ayudar a promover la
autorregulación de la ingesta. Los padres pueden determinar qué alimentos son
ofrecidos, mientras que el niño puede determinar qué alimentos son
consumidos y la cantidad. Este enfoque es consistente con el estilo de
Practicas de alimentación por parte de los padres “con autoridad”, que ha sido
utilizado con éxito como estrategia para la promoción de una dieta saludable, y
que ha sido asociada a menor sobrepeso y obesidad que otros estilos de PAPP
“indulgente”, sin mucho control, o “autoritario”, con control excesivo. A medida
que la alimentación del niño progresa, los padres pueden ayudar a niños en el
proceso de autorregulación de la ingesta de energía ayudándoles con
estímulos pertinentes como ofreciendo porciones adecuadas y estimulándolos
a evaluar su saciedad, en lugar de alentándolos a comer “un bocado más”.

La restricción excesiva de alimentos apetecibles también puede tener efectos


sobre el consumo de energía de los niños. Los niños mayores que
experimentan una sobre restricción de ciertos alimentos o exceso de control
parental durante las comidas pueden también tener dificultad en identificar sus
propias señales de saciedad y en mantener su capacidad de autorregular la
ingesta.

En preescolares, una vez que se elimina la restricción excesiva a golosinas o


alimentos de refrigerio se puede observar un mayor consumo de estos.
Además, los estudios sobre el peso de preescolares son mayores en niños

30
cuyos padres informaron un mayor número de prácticas de restricción a estos
alimentos de refrigerio. Practicas menos restrictivas son más conducentes a
una ingesta de calorías más equilibrada en niños de la misma edad. Por otro
lado, un estilo de PAPP muy permisivo (indulgente y al margen) se ha asociado
negativamente con la ingesta de una dieta saludable (más frutas y verduras) y
un peso corporal más saludable.

El mejor tratamiento de la obesidad es comenzar con la prevención a una edad


temprana.

Si bien la obesidad es una enfermedad que podría tener su origen desde la


infancia, existen evidencias fiables para considerar que tiene una base
genética. Diversos estudios demuestran como los hijos de padres obesos
tienen mayor porcentaje de grasa corporal que los hijos de padres normo
pesos:

 Los dos padres flacos, riesgo del 5%


 Un padre obeso, riesgo 40%
 Los dos padres obesos, riesgo 80%

Existen tres periodos críticos donde puede desarrollarse la obesidad:

 Durante la gestación y el primer año de vida.


 Durante los cinco a siete años (rebrote).
 Durante el desarrollo puberal o adolescencia.

Determinación de los objetivos del tratamiento

Los objetivos del tratamiento integrado de la obesidad son:

 Normalizar el estado nutricional.


 Modificar los hábitos alimentarios.
 Incrementar la actividad física.
 Evitar la aparición de patologías asociadas y/o complicaciones

Planificación de las estrategias

Para poder cumplir con los objetivos del tratamiento se dispone de diferentes
pilares:

a) Plan de alimentación.
b) Actividad física.
c) Modificación de hábitos y apoyo familiar

31
Según la edad del niño, la motivación presente para el tratamiento y la
valoración nutricional, se podrá́ seleccionar solo alguna de ellas y no
necesariamente trabajar simultáneamente con todas.

Un programa integrado para el tratamiento de la obesidad infantil debe


contemplar las siguientes pautas:

 Permitir una velocidad de crecimiento normas.

 Ser seguro desde el punto de vista nutricional.

 Preservar la grasa magra.

 No provocar un descenso superior al 0,1% de peso semanal -Dar


saciedad.

 No afectar al niño emocionalmente.

Plan de alimentación en la obesidad

Uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la obesidad es la


alimentación, junto con un programa de actividad física y la educación
alimentaria para lograr la modificación de la conducta.

Para poder realizar un correcto plan alimentario que sea adecuado para tratar a
los niños obesos o con sobrepeso, es necesario pensar en dos componentes:

a) La comida o los alimentos.

b) La personalidad del niño y su familia

Teniendo en cuenta estos dos aspectos se lograran producir los cambios


necesarios en la alimentación y modificación de la conducta.

Los objetivos a implementar con el plan de alimentación son:

 Lograr la adecuación calórica para alcanzar un peso adecuado para la talla,


al mismo tiempo que se mantiene un crecimiento y desarrollo normal.

 Mejorar la calidad de la alimentación para obtener valor de saciedad, lograr


adherencia al tratamiento y prevenir futuras complicaciones.

 Hacer reeducación alimentaria, buscando cambios de hábitos y


modificación de conductas.

32
Los niños obesos y con sobrepeso continúan siendo obesos en la edad adulta
y tienen más probabilidades de padecer a edades más temprana
enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El
sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas son en gran medida
prevenibles'''. “Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la prevención
de la obesidad infantil.”

Recomendaciones de la OMS

La publicidad de la OMS y otras formas de mercadotecnia de alimentos y


bebidas dirigidas a los niños tienen un gran alcance y se centran
principalmente en productos ricos en grasas, azúcar o sal. Muchos datos
muestran que la publicidad televisiva influye en las preferencias alimenticias y
las pautas de consumo de la población infantil. Además, para promocionar
esos productos se recurre a una amplia gama de técnicas que consiguen llegar
a los niños en las escuelas, las guarderías y los supermercados, a través de la
televisión y de Internet, y en muchos otros entornos.

Se estima que hay unos 43 millones de menores de cinco años obesos o con
sobrepeso. Para garantizar que los niños puedan crecer en un entorno
saludable, la OMS publica sus recomendaciones en materia de promoción de
alimentos y bebidas dirigida a los niños.

1. La finalidad de las políticas debe ser reducir el impacto que tiene sobre los
niños la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de
tipo Trans azucares libres o sal.

2. Dado que la eficacia de la promoción depende de la exposición y el poder


del mensaje, el objetivo general de las políticas debe ser reducir tanto la
exposición de los niños como el poder de la promoción de los alimentos ricos
en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo Trans, azúcares libres o sal.

3. Para lograr la finalidad y los objetivos de las políticas, los Estados Miembros
deben considerar diferentes métodos, es decir, el progresivo o el integral, para
reducir la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de
tipo Trans, azúcares libres o sal dirigida a los niños.

4. Los gobiernos deben establecer definiciones claras de los componentes


esenciales de las políticas que permitan un proceso de aplicación normalizado.
Esto facilitará la aplicación uniforme, con independencia del organismo que se
encargue de ella. Al establecer las definiciones esenciales, los estados
miembros tienen que reconocer y abordar cualquier desafío nacional especifico
con miras a obtener el máximo impacto de las políticas.

5. Los entornos donde se reúnen los niños deben estar libres de toda forma de
promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo
Trans, azúcares libres o sal. Los gobiernos deben ser la parte interesada clave

33
en la formulación de las políticas y aportar el liderazgo, mediante una
plataforma múltiple de partes interesadas, para la aplicación, la vigilancia y la
evaluación. Al establecer el marco normativo nacional, los gobiernos pueden
optar por asignar funciones definidas a otras partes interesadas, sin
menoscabo de proteger el interés público y evitar los conflictos de intereses.

6. Teniendo en cuenta los recursos, los beneficios y las cargas de todas las
partes interesadas involucradas, los Estados Miembros deben considerar el
método más eficaz para reducir la promoción de alimentos ricos en grasas
saturadas, ácidos grasos de tipo Trans, azúcares libres o sal dirigida a los
niños. El método que se elija deberá establecerse dentro de un marco
concebido para lograr los objetivos de las políticas.

7. Los estados miembros deben cooperar para poner en juego los medios
necesarios para reducir el impacto de la promoción transfronteriza (de entrada
y de salida) de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo
Trans, azúcares libres o sal dirigida a los niños, con objeto de que las políticas
nacionales logren el máximo impacto posible.

8. El marco normativo debe especificar los mecanismos de cumplimiento y


establecer sistemas para su aplicación. Esto debe incluir definiciones claras de
las sanciones y podría incorporar un sistema para la presentación de quejas.

9. Todos los marcos normativos deben incluir un sistema de vigilancia para


velar por la observancia de los objetivos establecidos en las políticas
nacionales, valiéndose para ello de indicadores claramente definidos.

10. Los marcos normativos deben incluir también un sistema para evaluar el
impacto y la eficacia de las políticas sobre su finalidad general, valiéndose para
ello de indicadores claramente definidos.

11. Se alienta a los estados miembros a recabar la información existente sobre


la magnitud, la naturaleza y los efectos de la promoción de alimentos dirigida a
los niños dentro del territorio nacional. Se les alienta asimismo a apoyar nuevas
investigaciones en esta esfera, especialmente las que vayan dirigidas a aplicar
y evaluar políticas para reducir el impacto sobre los niños de la promoción de
alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo Trans, azúcares
libres o sal.

2.3 DEFINICIÓN DE TERMINOS BÁSICOS:

 Sobrepeso: Peso por encima de lo que se considera saludable, a menudo


se mide mediante el índice de masa corporal (IMC).

 Obesidad: Trastorno caracterizado por niveles excesivos de grasa corporal


que aumentan el riesgo de tener problemas de salud.

 Infancia: Es un término aplicado a los seres humanos que se encuentran en

34
fases de desarrollo comprendidas entre el nacimiento y la adolescencia o
pubertad.

 Obesidad infantil: Afección de los niños caracterizada por un importante


sobrepeso para su edad y altura.

 Índice de masa corporal (IMC): Es un número que se calcula con base en el


peso y la estatura de la persona. Es un indicador que se usa para identificar
las categorías de peso que pueden llevar a problemas de salud.

 Nutrición: Se refiere a los nutrientes que componen los alimentos, e implica


los procesos que suceden en tu cuerpo después de que ingieres
alimento, es decir la obtención, asimilación y digestión de los nutrimientos
por el organismo.

 Malnutrición: Ocurre cuando el cuerpo no obtiene suficientes nutrientes. Las


causas son una dieta deficiente, trastornos digestivos y otras
enfermedades.

 Alimentación saludable: Es aquel tipo de alimentación que proporciona los


nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del
organismo, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de
enfermedades, garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y
crecimiento adecuado. 

 Dieta: Control o regulación de la cantidad y tipo de alimentos que toma una


persona o un animal, generalmente con un fin específico.

 Actividad física: Cualquier movimiento corporal producido por los músculos


que exija gasto de energía. 

 Sedentarismo: Es la falta de actividad física regular, definida como: “menos


de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana”.

 Salud: Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no


solamente la ausencia de afecciones o enfermedades

 Enfermedad: Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias


partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por
síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos
previsible

 Factores de riesgo: Es toda circunstancia o situación que aumenta las


probabilidades de una persona a contraer una enfermedad o cualquier otro
problema de salud.

2. 4 HIPÓTESIS

35
En la medida que el sedentarismo, el tipo de alimentación y la educación no se
modifiquen o permitan disminuir los riesgos en el tiempo, mayor será la
cantidad de obesidad infantil en el corto plazo.

Hipótesis alternativa:
La residencia de los preescolares en el área rural aumenta el riesgo de
sobrepeso y obesidad.

Hipótesis nula:
La residencia de los preescolares en el área rural no aumenta el riesgo de
sobrepeso y obesidad.

2.5 VARIABLES

Independiente:

 Residencia

- Conceptual: Lugar donde reside una persona que condiciona el ambiente


de salud y enfermedad.

- Operacional: Lugar donde reside un preescolar que condiciona el


ambiente de salud y enfermedad.

- Clasificación estadística: Cualitativa

- Escala de medición: Nominal dicotómica

- Categoría: Urbana - Rural

 Género

- Conceptual: Característica de distinción en una especie en base a la


capacidad de reproducción.

- Operacional: Característica de distinción de una persona en base a la


capacidad de reproducción y diferencias de sexo.

- Clasificación estadística: Cualitativa

- Escala de medición: Nominal dicotómica

- Categoría: Masculino – Femenino

36
Dependiente:

 Estado nutricional

- Conceptual: Condición de grado ponderal por consumo de nutrientes.

- Operacional: Condición de grado ponderal por consumo de nutrientes de


un preescolar.

- Clasificación estadística: Cualitativa

- Escala de medición: Ordinal

- Categoría: Normal – sobrepeso – obesidad

Variables de estudio

Procedimiento:

Fue un estudio observacional, descriptivo, transversal. Se obtuvo una muestra


de pacientes de tipo probabilístico, por conveniencia, en niños menores de 6
años de edad que acuden a centros de salud en Argentina. Todo paciente que
se encontrara entre las edades de 1 año a 5 años 11 meses de edad, que
fueron llevados por su (s) padre (s) o tutor (es) a la consulta medicas donde se
realizan las mediciones correspondientes de peso y talla utilizando una bascula
electrónica que fue calibrada periódicamente, con capacidad de 181kg de la
marca “DETECTO”, siguiendo las especificaciones requeridas (descalzos y con
ropa ligera), fueron canalizados al consultorio para el registro de sus datos y
obtención de variables demográficas en la hoja de recolección de datos y
posteriormente ser cargados en una hoja de cálculo del programa de cómputo
EXEL para su análisis estadístico obteniendo los porcentajes de niños con
obesidad, sobrepeso, peso normal y bajo peso de acuerdo a las tablas de
percentiles utilizadas para la población argentina vigentes.

CAPITULO 3 MARCO METODOLÓGICO

37
3.1 NIVEL DE INVESTIGACIÓN

La presente investigación se inició como cuantitativa descriptiva, cuyo propósito


fundamental fue determinar las causas y consecuencias de una enfermedad
que aún no se ha asumido como tal por la sociedad en general y generar un
sentido de entendimiento de la misma.

3.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

La investigación se realizó de las estadísticas publicas de los distintos centros


de salud de internación del país durante los últimos años. Se eligió este tipo de
área ya que asisten a los distintos servicios pacientes que han desarrollado
obesidad o sobrepeso y son atendidos por distintas patologías, lo que ayudó a
determinar los objetivos de este estudio.

3.3 POBLACIÓN Y MUESTRA

La población está constituida por pacientes con sobrepeso y obesidad


internados en los centros de salud de Argentina.

La muestra está constituida por 40 pacientes infantiles con sobrepeso y


obesidad internados en los centros de salud de Argentina: 17 varones y 23
mujeres.

3.4 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Para obtención de datos se estableció como técnica de recolección de datos la


encuesta directa realizada a los padres de los pacientes infantiles internados
en distintos servicios de salud del país. Incluye preguntas tanto abiertas como
cerradas y en forma totalmente anónima. Los instrumentos utilizados para la
recolección de datos fueron una computadora portátil y guía de entrevistas y
estadísticas.

38
Hoja de recolección de datos de conducta alimenticia:

39
40
Tablas y gráficos:

Datos obtenidos por el ministerio de salud de Argentina, en encuestas


realizadas a padres de 40 pacientes infantiles internados en los centros de
salud del país, realizada en el año 2016.

 Tabla y grafico N° 1:

De acuerdo al IMC, el tipo de obesidad o sobrepeso que se manifestaron en los


pacientes internados en los hospitales y centros de salud a lo largo del país.

Se puede
observar en el gráfico que la mayoría de los pacientes que recurren al hospital
presentan grados de obesidad y una pequeña cantidad sobrepeso, es decir que
se evidencia un incremento sin duda de la enfermedad. Para esto se tomaron
valores, IMC 24 para obesidad, IMC 20 para sobrepeso e IMC 18 peso normal.

 Tabla y grafico N° 2:

Prevalencia de sexo respecto de la obesidad de pacientes internados en los


servicios de salud del país.

41
Se puede observar, prevalencia de
sexo femenino sobre el masculino (57,50%).

 Tabla y grafico N° 3:

Edades de prevalencia en pacientes atendidos con obesidad o sobrepeso en


los centros de salud del país.

42
Se observa a través del gráfico que las edades de prevalencia de obesidad o
sobrepeso se encuentran muy presente en chicos de edades que van desde
los 8 años a los 15 años.

 Tabla y grafico N° 4:

Escolaridad de padres y madres de los pacientes atendidos con obesidad y


sobrepeso en los centros de salud del país.

Como se
puede ver en el gráfico hay una tendencia general prácticamente en los
estudios de los padres en cumplimentar el primario, otro poco completó el
secundario, esto tanto para padres como para madres, y una parte mínima de
los encuestados cuenta con estudios más avanzados.

 Tabla y grafico N° 5:

Actividades física o recreativas que realizan, en distintos ámbitos, los pacientes


atendidos en los centros de salud del país.

43
En esta
gráfico se puede observar con claridad que casi en su totalidad los pacientes
encuestados no realizan otras actividades salvo que la que se les otorga en su
currícula escolar.

 Tabla y grafico N° 6:

Antecedentes familiares de pacientes internados en los centros de salud del


país.

44
Con este gráfico se puede concluir que la mayoría de los encuestados
(77,50%) posee antecedentes familiares de obesidad.

 Tabla y grafico N° 7:

Síntomas que se evidencian con más frecuencia en pacientes internados en los


centros de salud del país.

Se puede observar en esta gráfico que en la totalidad de los encuestados se


evidencian síntomas particulares y relacionados con la obesidad, en particular
el cansancio, el sueño y la sed intensa síntomas principales de la diabetes.

 Tabla y grafico N° 8:

Tipo de alimentación como base de la dieta principal de los pacientes


encuestados en los centros de salud del país.

A: Harinas C: Gaseosas I: Comida chatarra

45
Con este
gráfico es evidente que la alimentación de los pacientes no es la adecuada,
pues más de la mitad tiene incluida en sus dietas alimentos no recomendables
para la salud, sólo un 22,5% lleva una dieta variada y equilibrada, debemos
recordar que son hábitos alimenticios que pueden modificarse.

 Tabla y grafico N° 9:

Comparación en cantidades de pacientes con sobrepeso u obesidad según el


sexo.

46
Se puede observar el predominio de obesidad y sobrepeso en la población
encuestada y además que los mismos sobresalen en el sexo femenino por
encima del masculino.

 Tabla y grafico N° 10:

Comparación, obesidad o sobrepeso con el tipo de alimentación que tienen los


pacientes internados en los centros de salud del país.

Se puede verificar a través del gráfico que el tipo de alimentación es muy


influyente en el desarrollo de la obesidad, por lo que es una variable muy
importante para el presente estudio. Pues mientras más variada sea la
alimentación, menor grado de obesidad.

 Gráfico N° 11:

Distribución por percentiles del índice de masa corporal en población infantil


rural que asisten a los centros de salud del país.

47
En el gráfico se observa en cuanto a la distribución percentilar en población
rural prescolar, el Percentil-95 que corresponde a obesidad se observa más
alto en el primer año de vida, rebasando el IMC de 24, superando al Percentil-
85 de sobrepeso con un IMC de 22.5 en el mismo grupo etáreo. En el resto de
los percentiles: P3 y P15 se observa una tendencia muy semejante al final de la
etapa infantil con un IMC menor de 14, y el percentil 50 con un IMC de 15.5 en
este grupo de prescolares.

Observaciones de importancia:

De acuerdo a todo lo analizado, se puede determinar otros comentarios de


importancia que nos ayudan en el análisis para el cumplimiento de los
objetivos.

De acuerdo con el tipo de alimentación, antecedentes familiares y tratamientos


existentes.

- De acuerdo con el tipo de alimentación: De una población de 40 encuestados


el 80% refirieron que sus hijos se alimentan con harinas, gaseosas y comida
chatarra como dieta principal diaria.

Sin embargo se puede observar además que de esos 40 el 45% toman como
bebida principal gaseosas y el 40% de los mismos se alimentan de comida
chatarra.

Considerando que son alimentos que se pueden modificar en una dieta, sin
eliminar definitivamente las harinas dado que son una de las principales
fuentes de nutrición según la pirámide alimenticia, el resto puede tomarse como
factores modificables.

- De acuerdo a los antecedentes familiares: Se puede observar que de la


población anteriormente definida de 32 pacientes que se alimentan de manera
incorrecta el 87% de 15 pacientes cuenta con antecedentes familiares que
predisponen a la obesidad, ya sea por padres directos, abuelos o tíos.

- De acuerdo a tratamientos existentes: De la población seleccionada se puede


observar que solo el 5% de 40 encuestados realizan tratamiento por obesidad,

48
el resto si bien padecen de ciertas patologías no relacionadas directamente o
si, como son problemas respiratorios o cardíacos, mantienen tratamientos solos
y específicos para esas enfermedades pero no por obesidad o sobrepeso.

3.5 TÉCNICAS DE PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS

Para cumplir con el objetivo de la investigación en primer lugar se caracterizará


a la población según la proporción y/o el porcentaje del sexo, el grado y curso.
Asimismo, se establecerá la distribución de la edad.

o Proceso y definición de variables:

Las siguientes variables son las que se destacan en el estudio planteado:

 Edad
 Sexo
 IMC (índice de masa corporal)
 Sobrepeso y obesidad
 Antecedentes familiares
 Actividad física o recreativa
 Alimentación
 Signos y síntomas de alarma
 Educación

- Edad: Se buscó determinar las edades de prevalencia o bien donde más


fuerte se hace presente la obesidad, de acuerdo a las distintas etapas de
crecimiento del niño.

- Sexo: Se pretendió visualizar si el sexo es un determinante o no del estudio


de investigación, si ambos van similares en el desarrollo de la obesidad o si
alguno prevalece por encima del otro.

- IMC: Ayudó a determinar qué cantidad de la población en estudio entra en los


grupos de obesidad y/o sobrepeso.

- Sobrepeso y obesidad: Es la variable más importante en el estudio ya que lo


que se busca es encontrar causas y consecuencias, importantes en su
desarrollo.

- Antecedentes familiares de sobrepeso y/u obesidad: Con esta variable se


pudo identificar si es un factor predominante en el desarrollo de la enfermedad
por su genética.

49
- Actividad física y recreativa: Ayudó a determinar si la actividad física alcanza
para prevenir la enfermedad o si es necesario agregar actividades recreativas a
la vida y actividades diarias del paciente.

- Alimentación: En este punto se determinó no solo el tipo de alimentación que


suele recibir el paciente en su casa, sino buscar alguna dieta en la que la
familia sea parte para colaborar en tratamientos futuros.

- Signos y síntomas de alarma: Se buscó encontrar signos y síntomas que sean


de alarma para la familia y que le signifiquen problemas presentes al paciente
que pueda identificar para frenar el desarrollo de futuras complicaciones en la
vida y crecimiento del paciente.

- Educación: Es muy importante el nivel educativo de los padres como así


también el del niño en sus distintas etapas de crecimiento, ya que esto permite
un mejor entendimiento, fluidez de comunicación entre profesionales y
pacientes y el acceso a la tecnología como base de búsqueda de alternativas,
dietas, instituciones etc.

Los datos brindados por las estadísticas públicas de las encuestas realizadas,
se clasificaron, se analizaron y se hizo una deducción de la información
recolectada.

Para cumplir con el objetivo de estudio, se establecerá la proporción y/o el


porcentaje de niños y niñas con obesidad y sobrepeso, y proporción y
porcentaje de consumo de líquido, alimentos que consume, frecuencia de los
mismos, número de comidas que realiza. Cantidad de horas que descansa, que
utiliza aparatos tecnológicos. Manejo de dinero para consumo de alimentos en
recreos. Asimismo, se establecerá las características de factores asociados al
sedentarismo y actividad física.

CONCLUSIÓN

La obesidad es un trastorno caracterizado por niveles excesivos de grasa


corporal que aumentan el riesgo de tener problemas de salud.

Al finalizar este estudio se ha podido observar que la sociedad no considera a


la obesidad como una enfermedad y no le da la importancia que merece.

De todos los factores analizados se puede concluir que las variables más
determinantes para el desarrollo de la obesidad son:

- El sedentarismo, la mayoría de los encuestados realizan muy poca actividad


física lo cual favorece al aumento de peso si a eso se le suma la mala
alimentación tenemos ahí dos factores muy potentes para la obesidad.

50
- La genética ha resultado ser también un factor predisponente en el desarrollo
de la enfermedad, se pudo observar que la casi totalidad de los encuestados
tiene en su familia más de un pariente con exceso de peso.

Como punto principal la sociedad debe reconocer a la obesidad como una


enfermedad la cual necesita tratamiento y cambio de hábitos de vida poco
saludables por otros saludables y de esa manera se evitará que aparezcan
enfermedades secundarias a la obesidad como lo son la diabetes, hipertensión,
atrofias musculares y óseas, entre otras.

El nivel de escolaridad de los padres influye en este estudio dado que la


mayoría tanto, de padres como de madres no cuenta con un nivel educativo
avanzado sino básico, lo que dificulta la retroalimentación positiva, aumenta la
falta de conocimiento, la falta de interés, preocupación y ocupación sobre la
obesidad y sus consecuencias.

Se examinaron y encuestaron a niños y se observó una mayor prevalencia


de obesidad en población infantil con residencia rural sobre todo en
preescolares masculinos.
Las tendencias en cuanto a los percentiles son mayores en población
infantil con residencia rural en el primer año de vida del IMC con 24 y el
mayor es de 19 en la población urbana entre los años 4 y 5.
De la población estudiada se llego a la conclusión que uno de cada 10 tiene
obesidad.

La distribución de normalidad de peso por grado de estado nutricional es


mayor en población urbana con 4,3 puntos porcentuales (84.3% vs 80.0%).
En cuanto a las diferencias de género se encontró el predominio de sexo
femenino con 85%.
La obesidad infantil tiene grandes diferencias con respecto a las
condiciones ambientales sobre todo las sociales y es importante identificar
estas en forma definida para así planear acciones enfocadas a participar en
programas acordes a ello, donde el médico de familia es un eslabón básico
en el apoyo y consejería familiar.

Las personas con sobrepeso tienen una mayor probabilidad de padecer


diversos problemas médicos como diabetes, asma, hipertensión y
enfermedades cardiovasculares y es probable que los niños con sobrepeso
sigan presentándolo en la edad adulta, recordando las implicaciones que
tienen la obesidad y sobrepeso en la edad adulta sobre diversas
enfermedades crónico-degenerativas, de tal manera que corresponde
realizar nuevas estrategias para cambiar estos hábitos negativos y orientar
a la población general sobre alimentación saludable y actividad física.

El lo que respecta el rol del personal de salud al momento de la recepción de


un paciente derivado por pediatra donde se observa al mismo con problemas
de sobrepeso u obesidad, el personal es responsable de realizar una encuesta
nutricional y una de actividades física, medir peso y talla, calcular IMC, tomar
tensión arterial.

51
Teniendo en cuenta el servicio de radiologia, la imagenología moderna juega
un papel central en la atención de estos pacientes, la cual es mucho más
compleja que en el sujeto no obeso. Hay dificultades globales que, en los
aspectos de la imagenología, van desde la recepción y manejo del paciente
hasta los límites de peso y apertura de los equipos de alta tecnología y las altas
dosis de radiacion que deben utilizarse. Aunque, si bien los equipos de la
imagenología moderna se han ido adecuando a la nueva realidad, de tener que
atender a pacientes quienes cada vez son más grandes y pesados; sin
embargo, en muchos casos, no son suficientes para poder obtener imágenes
con la calidad necesaria para establecer diagnósticos precisos.
Y debido a ello, el personal de este servicio debe estar preparada para atender
estas circunstancias y estar a la altura para manejar todas las complicaciones
que esto conlleva, como saber las medidas de radioprotección adecuadas para
brindarles al paciente y el correcto manejo de movilización.

Al terminar el presente estudio se puede concluir que se dio respuesta a la


pregunta de investigación y a la hipótesis y objetivos planteados.

CAPITULO 4: ASPECTOS ADMINISTRATIVOS:

4.1 RECURSOS NECESARIOS

 Recursos materiales: Computadora, impresora y tinta, hojas blancas,


revistas medicas, libros médicos, lapiceras, lápices, resaltadores y
cuaderno.

 Recursos humanos: - Autora: Perez Tatiana Luz

- Asesora: Prof. Olivieri, Gladys

 Recursos financieros: Gastos en la impresión del presente trabajo.

4.2 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Especificaciones de las actividades para la realización del presente trabajo de


investigacion en funcion del tiempo de ejecución.

Referencias:

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ACTIVIDAD Color de
identificación
Arqueo bibliográfico
Elaboración del marco teórico
Diseño de los instrumentos
Prueba de los instrumentos
Recolección de los datos
Procesamiento de los datos
Análisis de los datos
Redacción del borrador
Revisión y corrección del borrador
Presentación del informe

53
BIBLIOGRAFÍA

o BLÁZQUEZ, Domingo “Obesidad y sedentarismo infantil ¿Qué hacemos?,


Ed. Inde, 2018.

o C. Azcona “Obesidad infantil", Revista de Medicina de la Universidad de


Navarra, 2000.

o Dirección Nacional de maternidad infancia y adolescencia , “Sobrepeso y


obesidad en niños, niñas y adolescentes”, 2018

o FIDIAS, G. ARIAS “El proyecto de investigación”, Ed. EPISTEME. 6ta


edición Buenos Aires, 2006.

o GARCIA, Bibiana Gabriela y NESSIER, María Celeste “Obesidad infantil en


Argentina”, Ed. Universidad Católica de Santa Fe, 2006.

54
o LOZANO ZH “Obesidad e imagenología. Realidades y retos”.  Acta Med.
2013.

o PÁGINAS DE INTERNET:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/childhood-obesity/
symptoms-causes/syc-20354827

https://www.argentina.gob.ar/salud/plan-asi/sobrepeso-obesidad

https://www.ficargentina.org/informacion/alimentacion/obesidad-infantil/

https://www.fad.org.ar/sobrepeso-y-obesidad-en-ninos/

https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-411-por-ciento-de-los-chicos-y-
adolescentes-tiene-sobrepeso-y-obesidad-en-la-argentina

https://www.hospitalitaliano.org.ar/multimedia/archivos/noticias_attachs/47/
documentos/12835_116-120_HI3-3_Revision_Setton.pdf

https://www.efdeportes.com/efd131/actividad-fisica-y-obesidad-infantil.htm

https://noticias.perfil.com/noticias/ciencia/enfermedades-cardiacas-en-la-
infancia-deteccion-como-primer-paso.phtml

o SERGIO, Weintraub Yankelevich “Obesidad Infantil: Un Problema De Niños


Que Debe Preocupar A Los Adultos”, Ed. La Palabra Exacta, 2013.

ANEXOS

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