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CLAMANDO POR UNA RESPUESTA

Mateo 20:29-34

Jesús salía de Jericó y junto al camino estos dos ciegos clamaron a Jesús para ser sanos; y Jesús oyó
el clamor de ellos dándoles la vista.

Muchas veces aunque no estamos en una situación tan crítica como la de estos dos ciegos,
estamos en apuros, o en enfermedades que no tienen salida aparente, tenemos problemas y
circunstancias que superan nuestra capacidad de razonar y pensar cómo salir de ella. Algunas
veces estamos con situación de difícil trato, como pecados que no se rompen, matrimonios que se
van rompiendo, familias que se van perdiendo. Entonces sería muy útil aprender cómo hacer para
que Jesús, nos diga lo mismo que a estos dos ciegos: que quieres que haga por ustedes, al escuchar
estas palabras de Jesús sabremos que la liberación, la sanidad, la restauración ya está a la puerta.

1- CLAMARON CON TODAS SUS FUERZAS

Cuando se enteraron que Jesús estaba pasando por ahí, no dudaron en clamar, no tuvieron temor,
ni vergüenza de exponer su petición porque creían que Jesús los podía sanar.

Muchas veces las personas no claman al Señor, no porque no crean que puedan ser sanadas por
Dios, sino por su vergüenza a exponer su enfermedad, o su situación; tales personas valoran más
su reputación o dignidad la cual dicen tener que la sanidad que pudieran recibir.
Inconscientemente están aceptando vivir con su enfermedad o situación difícil, conservando su
reputación aparente o posición de dignidad, y sin exponerse ante todos. La biblia nos exhorta a
clamar al Señor, a humillarnos ante él para recibir sanidad y liberación. 2Cronicas 7:14 sin la
decisión de humillación, y clamor no hay liberación y sanidad en la vida de la persona. Los
problemas no deben ser ocultados del Señor, diciendo que él ya sabe mi situación si él quiere me va
a librar de esto. No puedes tomar una actitud pasiva ante tu problema, no debes callarlo debes
clamar a voces porque en el clamor Dios responderá.

Cuando te canses de tu situación empezaras a clamar y no te importara lo que la gente pueda decir
de ti, sino que esperaras la sanidad, la liberación y la completa restauración de Dios. En la
esclavitud Dios escucho el clamor de su pueblo le dijo a Moisés y envió liberación. Pero sin clamor,
sin un deseo desesperado por salir de tu situación, no habrá un obrar poderoso y milagroso de
Dios. Dios es nuestro Rey, y él quiere que vivamos en Luz, y no en tinieblas ocultando cosas,
ocultando problemas, situación que Dios pudiera resolver pero no las declaramos, no las pedimos y
Dios espera que clamemos a EL.

a) no esperaron de la gente sino de Jesús:

Estos dos ciegos, recibieron una tremenda reprensión de los seguidores de Jesús, los que le daban
limosnas para vivir, lo quisieron callar, no quisieron que ellos gritaran, no les importo su necesidad
si no que miraron su comodidad.
Del mismo modo nosotros no debemos esperar mucho de las personas, que muchas veces obran de
acuerdo a su conveniencia o comodidad. Como en la parábola del buen samaritano, habrá
personas que te dejaran caído porque no quieren cargar con tu problema y llevarte a una solución.
Muchos te miraran y te dirán que busques solución pero no se presentara como párate del mismo.

Lo que tienes que hacer es reducir tus expectativas de la gente y aumentarlas hacia Jesús. No
esperes mucho de la gente porque te puedes desanimar o frustrar, o lo que s peor te puedes herir y
traer amargura al corazón. Más bien espera en Dios como dijo David; espera en Dios alma mía que
aun he de alabarlo. No esperes de personas como tú la ayuda económica aunque Dios podrá usar
personas para bendecirte, no esperes de los doctores tu sanidad, aunque Dios podrá usar sus vidas
para ayudar a tu salud física, no esperes de nadie que sea tu compañero de lagrimas aunque
podría ser que Dios lo envíe junto a ti para ayudarte pero siempre deberás mirar a Jesús. Puesto los
ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra Fe.

Esta es la manera en que Dios te dará el milagro que buscas, que te sacara de tu amarga situación,
cuando no esperes de las personas porque maldito el hombre que confía en el hombre más bendito
el varón que confía en Jehová. Dio no quiere que digas yo podre salir de mi situación, yo puedo yo
tengo fuerzas tengo capacidad; lo que él espera de ti es que clames con todo el corazón, y confíes
en tu sanidad y liberación pero solamente en Dios y nadie más. Entonces Dios enviara salvación de
los cielos. Estad quietos dice Jehová y ved la salvación de vuestro Dios.

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