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EL AGUA COMO RECURSO


1. General
DEPROMINSA S.A. (Desarrollo de Prospectos Mineros S.A.), como su nombre lo
indica, es una empresa dedicada al desarrollo sustentable de la minería en América
del Sur, lo cual significa que satisface las necesidades y aspiraciones que conllevan
al bienestar general, sin afectar la capacidad productiva de los recursos naturales ni
la del ambiente, de manera tal que permitan satisfacer aquellas de las generaciones
futuras.

Como toda actividad, la minería utiliza el recurso agua, ya sea superficial o


subterránea, para su desarrollo, pero ¿sabemos cuánta agua existe y cómo se
distribuye el agua en la naturaleza?

2. EL AGUA EN EL PLANETA
El agua se distribuye desigualmente entre los distintos compartimentos, y los
procesos por los que éstos intercambian el agua se dan a ritmos heterogéneos. El
mayor volumen corresponde al océano, seguido del hielo glaciar y después por el
agua subterránea. El agua dulce superficial representa sólo una exigua fracción y
aún menor el agua atmosférica (vapor y nubes).

Volumen
Depósito Porcentaje
(Millones de km3)

Océanos 1370 97.25

Casquetes polares y glaciares 29 2.05

Atmósfera 0.013 0.001

Humedad del suelo 0.065 0.005

Agua subterránea (algunas muy profundas y no 9.5 0.68


potables)

Lagos 0.125 0.01

Arroyo y ríos 0.0017 0.0001

Biomasa 0.0006 0.00004


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El tiempo de residencia de una molécula de agua en un reservorio es mayor cuanto


menor es el ritmo con que el agua abandona ese receptáculo (o se incorpora a él).
Es notablemente largo en los casquetes glaciares, a donde llega por una
precipitación característicamente escasa y que abandona por la pérdida de bloques
(icebergs) en los márgenes o por la fusión en la base del glaciar, donde se forman
pequeños ríos o arroyos que sirven de aliviadero al derretimiento del hielo en su
desplazamiento debido a la gravedad. El reservorio donde la residencia media es
más larga, aparte del océano, es el de los acuíferos profundos, algunos de los
cuales son «fósiles» que no se renuevan desde tiempos remotos. El tiempo de
residencia es particularmente breve para la fracción atmosférica, que se recicla muy
rápidamente.

Depósito Tiempo medio de residencia

Glaciares 20 a 100 años

Nieve estacional 2 a 6 meses

Humedad del suelo 1 a 2 meses

Agua subterránea: somera 100 a 200 años

Agua subterránea: profunda 10.000 años

lagos 50 a 100 años

Ríos 2 a 6 meses

3. EL CICLO DEL AGUA


El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo, nieve), líquido y gas
(vapor de agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua
de la superficie se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la
tierra, etc. Sin embargo, la cantidad total de agua en el planeta no cambia. La
circulación y conservación de agua en la Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del
agua.

Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, la


Tierra ya tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola
en constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma,
cargado de gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las
constantes erupciones. Luego la Tierra se enfrió, el vapor de agua se condensó y
cayó nuevamente al suelo en forma de lluvia.
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El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del
océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se
transforma en agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube.
Luego, caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho
frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es más cálida, caerán gotas de lluvia.

Una parte del agua que llega a la tierra será aprovechada por los seres vivos; otra
escurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno
se le conoce como escorrentía. Otro poco del agua se filtrará a través del suelo,
formando capas de agua subterránea. Este proceso es la percolación. Más tarde o
más temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido
principalmente a la evaporación.

Al evaporarse, el agua deja atrás todos los elementos que la contaminan o la hacen
no apta para beber (sales minerales, químicos, desechos). Por eso el ciclo del agua
nos entrega un elemento puro. Pero hay otro proceso que también purifica el agua,
y es parte del ciclo: la transpiración de las plantas.

Las raíces de las plantas absorben el agua, la cual se desplaza hacia arriba a través
de los tallos o troncos, movilizando consigo a los elementos que necesita la planta
para nutrirse. Al llegar a las hojas y flores, se evapora hacia el aire en forma de
vapor de agua. Este fenómeno es la transpiración.
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4. RESERVORIOS DE AGUA SUBTERRÁNEA


El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua
presente en cada momento en los continentes, con un volumen mucho más
importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque menor al
de los mayores glaciares, las masas más extensas pueden superar el millón de
kilómetros cuadrados (como el acuífero guaraní). El agua del subsuelo es un
recurso importante, pero de difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación y
a la sobreexplotación.

Es una creencia común que el agua subterránea llena cavidades y circula por
galerías. Sin embargo, no siempre es así, pues puede encontrarse ocupando los
intersticios (poros y grietas) del suelo, del sustrato rocoso o del sedimento sin
consolidar, los cuales la contienen como una esponja. La única excepción
significativa, la ofrecen las rocas solubles como las calizas y los yesos, susceptibles
de sufrir el proceso llamado karstificación, en el que el agua excava simas,
cavernas y otras vías de circulación, modelo que más se ajusta a la creencia
popular.

4.a. ACUÍFEROS Y NIVELES DE PRESIÓN


El agua subterránea se encuentra normalmente empapando materiales geológicos
permeables que constituyen capas o formaciones a los que se le denominan
acuíferos. Un acuífero es aquella área bajo la superficie de la tierra donde el agua
de la superficie (p. ej. lluvia) percola y se almacena. A veces se mueve lentamente
al océano por flujos subterráneos. Una formación acuífera viene definida por una
base estanca (sustrato impermeable), y por un techo, que puede ser libre, semi
impermeable o impermeable; por lo que son los continentes de las masas de agua
subterránea.
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Si se excava o perfora la tierra para conectar con un acuífero, a través de pozos y/o
galerías se puede explotar esta masa de agua para consumo humano, agrícola o
industrial.

En lugares alejados de ríos, lagos o mares, los acuíferos son a menudo la única
fuente de agua disponible, especialmente en extensas áreas como los desiertos de
Atacama, Kalahari y Sahara. A veces este agua sale a la superficie por sí sola a
través de encharcamientos, manantiales (oasis, en los desiertos), surgencias
manantiales, rezumes, aguas termales, o géiseres. La zona del subsuelo en la que
los huecos (espacios porales), están llenos de agua se llama zona saturada. El nivel
superior de la zona freática a presión atmosférica se conoce como nivel freático. El
nivel freático puede encontrarse a muy diferentes profundidades, dependiendo de
las circunstancias geológicas y climáticas, desde sólo unos centímetros hasta
decenas de metros por debajo de la superficie. En la mayoría de los casos la
profundidad varía con las circunstancias meteorológicas de las que depende la
recarga de los acuíferos. El nivel freático no es horizontal, a diferencia del nivel
superior de los mares o lagos, sino que es irregular, con pendiente monótonamente
decreciente desde el nivel fijo superior al nivel fijo inferior. Podría decirse que es
una expresión atenuada de la superficie topográfica.

Por encima de la zona saturada, desde el nivel freático hasta la superficie, se


encuentra la zona no saturada o zona vadosa, en la que la circulación es
principalmente vertical, representada por la percolación, que es la circulación
movida por la gravedad, del agua de infiltración.

Cuando el nivel freático no se encuentra a la presión atmosférica, sino que la


supera, se dice que el acuífero no es libre, sino cautivo o confinado; en este caso,
cuando realizamos un pozo o sondeo, el agua tiende a ascender traspasando el
techo (semi impermeable o impermeable) del acuífero. En estas únicas condiciones,
el nivel freático pasa a denominarse entonces nivel piezométrico; el cual podría
llegar hasta la superficie del terreno o incluso superarla, provocando
excepcionalmente lo que se conoce como surgencia o pozo artesiano. Pero por lo
general, la mayoría de los pozos de acuíferos cautivos no son artesianos, sino que
el agua asciende por el pozo, sin llegar a la superficie; pero que es ésta la
explicación física a este fenómeno.

De este modo, la principal diferencia entre un nivel freático y otro piezométrico, es


que, mientras el primero es "real" y prácticamente invariable (en función,
principalmente, de la pequeña variación barométrica del lugar), el piezométrico es
"virtual" y es función de la profundidad que alcancemos con la perforación o
excavación de un pozo o sondeo; ascendiendo, en un sector de descarga (flujo
subterráneo ascendente); o descendiendo, en un sector de recarga (flujo
subterráneo descendente). También el nivel piezométrico puede ser independiente
de la profundidad, en ciertas áreas denominadas "de tránsito" (flujo subterráneo
horizontal).

4.b. ESTRUCTURA DE LOS ACUÍFEROS


Un acuífero es un terreno rocoso permeable dispuesto bajo la superficie, en donde
se acumula y por donde circula el agua subterránea. En un acuífero "libre" se
distinguen:

Una zona de saturación, que es la situada encima de la capa impermeable, donde


el agua rellena completamente los poros de las rocas. El limite superior de esta
zona, que lo separa de la zona vadosa o de aireación, es el nivel freático y varía
según las circunstancias: descendiendo en épocas secas, cuando el acuífero no se
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recarga o lo hace a un ritmo más lento que su descarga; y ascendiendo, en épocas


húmedas.

Una zona de aireación o vadosa, es el espacio comprendido entre el nivel


freático y la superficie, donde no todos los poros están llenos de agua.

Cuando la roca permeable donde se acumula el agua se localiza entre dos capas
impermeables se trata de un acuífero cautivo o confinado. En este caso, el agua se
encuentra sometida a una presión mayor que la atmosférica, y si se perfora la capa
superior, fluye como un surtidor, tipo pozo artesiano.

Por lo que, perforando el terreno hasta la zona de saturación es como se obtiene un


pozo ordinario, mientras que, la formación de un pozo surgente o pozo artesiano se
produce en un acuífero cautivo, cuando el nivel piezométrico "virtual" aflora en la
superficie y las aguas surgen al exterior.

4.c. TIPOS DE ACUÍFEROS

Desde el punto de vista de su conformación, como hemos visto, se pueden


distinguir los acuíferos libres, y los acuíferos confinados.

En la figura superior se ilustran los dos tipos de acuíferos:

• (a): río o lago, en este caso es la fuente de recarga de ambos acuíferos;


• (b): suelo poroso no saturado
• (c): suelo poroso saturado, en el cual existe una capa de terreno
impermeable (d), formado, por ejemplo por arcilla, este estrato
impermeable confina el acuífero a cotas inferiores;
• (d): suelo impermeable;
• (e): acuífero freático o libre;
• (f): manantial;
• (g): pozo que capta agua del acuífero freático o libre;
• (h): pozo que alcanza el acuífero confinado, frecuentemente el agua brota
como en un surtidor o fuente, llamado pozo surgente o artesiano.
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4.d. RECARGA DE LOS ACUÍFEROS


El agua del suelo se renueva en general por procesos activos de recarga desde la
superficie. La renovación se produce lentamente cuando la comparamos con la de
los depósitos superficiales, como los lagos, y los cursos de agua. El tiempo de
residencia (el periodo necesario para renovar por completo un depósito a su tasa de
renovación normal) es muy largo. En algunos casos la renovación está
interrumpida, por la impermeabilidad de las formaciones geológicas superiores
(acuitardos), o por circunstancias climáticas sobrevenidas de aridez.

En ciertos casos se habla de acuíferos fósiles, estos son bolsones de agua


subterránea, formados en épocas geológicas pasadas, y que, a causa de
variaciones climáticas ya no tienen actualmente recarga.

El agua de las precipitaciones (lluvia, nieve, granizo) puede tener distintos destinos
una vez que alcanza el suelo. Se reparte en tres fracciones. Se llama escorrentía a
la parte que se desliza por la superficie del terreno, primero como arroyada difusa y
luego como agua encauzada, formando arroyos y ríos. Otra parte del agua se
evapora desde las capas superficiales del suelo o pasa a la atmósfera con la
transpiración de los organismos, especialmente las plantas; nos referimos a esta
parte como evapotranspiración. Por último, otra parte se infiltra en el terreno y
pasa a ser agua subterránea.

La proporción de infiltración respecto al total de las precipitaciones depende de


varios factores. La litología (la naturaleza del material geológico que aflora e la
superficie) influye a través de su permeabilidad, la cual depende de la porosidad,
del diaclasamiento (agrietamiento) y de la mineralogía del sustrato. Por ejemplo,
los minerales arcillosos se hidratan fácilmente, hinchándose siempre en algún
grado, lo que da lugar a una reducción de la porosidad que termina por hacer al
sustrato impermeable. Otro factor desfavorable para la infiltración es una pendiente
marcada. La presencia de vegetación densa influye de forma compleja, porque
reduce el agua que llega al suelo (interceptación), pero extiende en el tiempo el
efecto de las precipitaciones, desprendiendo poco a poco el agua que moja el
follaje, reduciendo así la fracción de escorrentía y aumentando la de infiltración.
Otro efecto favorable de la vegetación tiene que ver con las raíces, especialmente
las raíces densas y superficiales de muchas plantas herbáceas, y con la formación
de suelo, generalmente más permeable que la mayoría de las rocas frescas.

La velocidad a la que el agua se mueve depende del volumen de los intersticios


(porosidad) y del grado de intercomunicación entre ellos: los dos principales
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parámetros de que depende la permeabilidad. Los acuíferos suelen ser materiales


sedimentarios de grano relativamente grueso (gravas, arenas, limos, o la mezcla de
ellos en diferentes proporciones). Si los poros son suficientemente amplios, una
parte del agua circula libremente a través de ellos impulsada por la gravedad, pero
otra queda fijada por las fuerzas de la capilaridad y otras motivadas por
interacciones entre ella y las moléculas minerales.

En algunas situaciones especiales se ha logrado la recarga artificial de los


acuíferos, pero este no es un procedimiento generalizado, y no siempre es posible.
Antes de poder plantearse la conveniencia de proponer la recarga artificial de un
acuífero es necesario tener un conocimiento muy profundo y detallado de la
hidrogeología de la región donde se encuentra el acuífero en cuestión, por un lado,
y por otro disponer del volumen de agua necesario para tal operación.

4.e. DESCARGA DE LOS ACUÍFEROS


El agua subterránea aflora de forma natural en distintas clases de surgencias en las
laderas (manantiales) y a veces en fondos del relieve, siempre allí donde el nivel
freático intercepta la superficie.

Puente del Inca: Manantial de agua

Cuando no hay surgencias naturales, al agua subterránea se puede acceder a


través de pozos, perforaciones que llegan hasta el acuífero y se llenan parcialmente
con el agua subterránea, siempre por debajo del nivel freático, en el que provoca
además una depresión local. El agua se puede extraer por medio de bombas.
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Bombeo de agua subterránea

Otras veces, se puede hablar de una descarga debida a un flujo hipodérmico o


"interflujo", que es aquel que circula de modo somero y rápido por ciertas
formaciones permeables de escasa profundidad, por lo general, ligada a alveos
fluviales (acuíferos subálveos); que proceden de una rápida infiltración, alta
velocidad de transmisión, y escaso recorrido, que hacen que pronto vuelvan al
exterior, representando ser formaciones de escaso o nulo almacenamiento.

4.f. SOBREEXPLOTACIÓN DE LOS ACUÍFEROS

Los pozos se pueden secar si el nivel freático cae por debajo de su profundidad
inicial, lo que ocurre ocasionalmente en años de sequía, y por las mismas razones
pueden dejar de manar las fuentes. El régimen de recarga puede alterarse por
otras causas, como la repoblación forestal, que favorece la infiltración frente a la
escorrentía, pero aún más favorece la evapotranspiración, o por la extensión de
pavimentos impermeables, como ocurre en zonas urbanas e industriales.

La principal razón para el descenso del nivel freático es sin embargo la


sobreexplotación. En algunas partes del mundo la extensión de la irrigación y de
otras actividades que consumen agua se ha hecho a costa de acuíferos cuya
recarga es lenta o casi nula. El resultado ha sido diverso pero siempre negativo. En
algunos casos la sobreexplotación ha favorecido la intrusión de agua salina por la
proximidad de la costa, provocando la salinización del agua e indirectamente la de
los suelos agrícolas.

5. CONTAMINACIÓN DEL AGUA SUBTERRÁNEA

5.a. CONTAMINACIÓN NATURAL Y ANTROPICA

El agua subterránea tiende a ser dulce (es decir, de muy baja salinidad) y potable
(puede ser bebida sin riesgo). Sin embargo en ocasiones las capas freáticas son
demasiado ricas en sales disueltas como para ser consumida, y eso mismo puede
resultar inconveniente también para otros usos determinados. La circulación
subterránea tiende a depurar el agua de partículas y microorganismos, pero en
ocasiones éstos llegan al acuífero por contaminación debida a los usos humanos,
como pozos sépticos o residuos agrícolas. El agua subterránea puede contaminarse
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por otras causas antropogénicas (debidas a los seres humanos), como la infiltración
de nitratos y otros abonos químicos muy solubles usados en la agricultura, que
suele ser una causa grave de contaminación de los suministros en llanuras de
elevada productividad agrícola y densa población.

Algunos contaminantes se originan de la erosión natural de las formaciones


rocosas. Otros contaminantes provienen de descargas de fábricas, productos
agrícolas, o químicos utilizados por las personas en sus hogares y patios. Los
contaminantes también pueden provenir de tanques de almacenamiento de agua,
pozos sépticos, lugares con desperdicios peligrosos y vertederos. Actualmente, los
contaminantes del agua subterránea que más preocupan son los compuestos
orgánicos industriales, como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los
combustibles, como la nafta y el gasoil.

Otro capítulo lo forman los abonos químicos minerales, especialmente los nitratos,
que son el contaminante inorgánico más conocido y quizás uno de los que genera
mayor preocupación. El nitrato se origina de diferentes fuentes: aplicación de
fertilizantes, pozos sépticos que no estén funcionando bien, lagunas de retención de
desperdicios sólidos no impermeabilizadas por debajo y la infiltración de aguas
residuales o tratadas. Afloramientos de sal

Si el agua del suelo se mueve en sentido ascendente, por efecto de la capilaridad, y


se está evaporando en la superficie, las sales disueltas pueden ascender también
en el suelo y concentrarse en la superficie, donde es frecuente ver en estos casos
un estrato blancuzco producido por la acumulación de sales.

Cuando se añade agua de riego, el agua es transpirada, pero las sales que haya en
el agua de riego quedan en el suelo. Si el sistema de drenaje es adecuado, y se
suministra suficiente cantidad de agua en exceso, como suele hacerse en la práctica
del riego superficial, y algunas veces con el riego por aspersión, estas sales se
disolverán y serán arrastradas al sistema de drenaje. Si el sistema de drenaje falla,
o la cantidad de agua suministrada no es suficiente para el lavado de las sales,
éstas se acumularan en el suelo hasta tal grado en que las tierras pueden perder su
productividad. Éste sería, según algunos expertos, la razón del decaimiento de la
civilización Mesopotámica, irrigada por los ríos Tigris y Eufrates con un excelente
sistema de riego, pero con deficiencias en el drenaje.

El agua subterránea en áreas costeras puede contaminarse por intrusiones de agua


de mar cuando la tasa de extracción es muy alta, causando que el agua del mar
penetre en los acuíferos de agua dulce. Este problema se puede aplazar diseñando
apropiadamente la ubicación de los pozos y excavando otros pozos que ayuden a
mantener el agua salada lejos del acuífero de agua dulce, pero es inevitable a la
larga mientras la extracción supere a la recarga por agua dulce.

La contaminación del agua subterránea es especialmente grave por su persistencia.


Es una consecuencia de su pequeña tasa de renovación y largo tiempo de
residencia. Además el agua no tiene la accesibilidad necesaria para usar procesos
artificiales de depuración como los que se puede aplicar en caso de necesidad a los
depósitos superficiales.
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Mecanismo de la contaminación en el acuífero Puelche, según Auge, P. (1994)

6.0. EL AGUA COMO RECURSO EN LA ARGENTINA


Situada en Sudamérica y por lo tanto en el hemisferio sur del planeta, la Argentina
tiene una extensión de casi 3,8 millones de Km², de los cuales 2,8 pertenecen al
continente -con aproximadamente un 54% de llanuras (praderas y sabanas), un
23% de mesetas y otro 23% de sierras y montañas- y el resto al sector antártico.

Tiene una longitud máxima Norte-Sur de 3.799 km y Oeste-Este de 1.423 km.


Limita con Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile con un perímetro de fronteras
de 9.376 kilómetros. El frente marítimo, sobre el Océano Atlántico, alcanza los
4.725 kilómetros.

La población actual de la Argentina es de más de 36 millones de habitantes, de los


cuales casi la mitad reside en la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires.
Estas cifras indican una densidad de 13 habitantes por Km².
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¿Sabías que el agua potable y dulce es un bien preciado como escaso?...

El noreste argentino detenta una de las Reservas de agua más importantes del mundo:
“Acuífero Guaraní”, denominado así por el geólogo uruguayo Danilo Antón (1994), en
homenaje a la nación indígena Guaraní, dado que abarca prácticamente al dominio
geográfico que fue habitado por esa civilización en la época del descubrimiento de
América. Se localiza dentro de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Por ello muchos
lo denominan Acuífero Gigante del MERCOSUR (Laury Medeiros de Araújo y otros,
1995).
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Este Acuífero tiene 132 millones de años y empezó a nacer cuando África y América
estaban unidas. Su extensión es de 1,2 millones de kilómetros cuadrados y el
volumen de agua almacenada es de 37000 Km. cúbicos y cada kilómetro cúbico es
igual a un billón de litros. El volumen explotado actualmente es de 40 a 80 Km.
cúbicos por año. Técnicamente éste Acuífero abastecería una población del orden
de los trescientos sesenta millones de personas, con una dotación de 300 litros
diarios por habitante.

La Formación Puelches o Arenas Puelches componen una secuencia de arenas


cuarzosas sueltas, finas y medianas, de tonalidades amarillentas a blanquecinas, de
origen fluvial y edad Pliocena, que ocupan sin solución de continuidad el subsuelo
del NE de la Provincia de Buenos Aires, en una superficie de unos 83.000 km2, la
mayor parte de los cuales se ubica al N del Río Salado (Auge, 1978). Contienen al
acuífero más explotado del país, con predominio de agua apta para la mayoría de
los usos.

El agua del Puelche es bicarbonatada sódica con una salinidad total menor de 1 g/l.
La calidad desmejora hacia la cuenca del Salado, en las llanuras aluviales de los
colectores más importantes (Matanza, Reconquista, Luján), y en la planicie costera
aledaña al Río de la Plata (Auge, 1997).

La productividad del Puelche oscila entre 30 y 160 m3/h por pozo y se lo utiliza para
consumo humano, para riego y para la industria. Hidráulicamente se comporta
como semiconfinado debido a la presencia de un limo arcilloso gris de unos 5 m de
potencia que conforma su techo (Ensenadense basal) y que actúa como acuitardo.
Donde el acuitardo falta, el limo castaño del Ensenadense grada a limo arenoso y
finalmente a arena franca.

Las Arenas Puelches poseen estratificación gradada, con aumento de tamaño hacia
la base donde suelen presentarse arenas gruesas y hasta gravillas.
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El ámbito de sedimentación de la Formación Puelches pareciera corresponderse con


un protodelta, que se extendió bastante más al SO que el Delta actual.

Acuífero profundo de Bahía Blanca. Esta región ha sido durante el Terciario y, tal
vez durante parte del Mesozoico, asiento de grandes espesores de sedimentos que
alojan varios niveles de acuíferos, entre los que se destacan los confinados en las
capas del Plioceno y en la formación rojiza del Mioceno.

a) Capas de agua del Plioceno

En las capas del Plioceno, representadas por la Formación Chasicó, constituida por
areniscas limo-arcillosas con unos 120 m de espesor, se encuentran niveles de
acuíferos cuyo número decrece hacia el sur y el naciente, disminuyendo en el
mismo sentido el espesor de los mismos.

En la zona norte y oeste el Plioceno es portador de 2 a 5 niveles acuíferos ubicados


entre los 30 y 90 metros de profundidad, mientras que hacia el sur y el este sólo
contiene un acuífero ubicado en la base de la formación.

Por lo general el agua resulta de salinidad elevada, con un residuo de 3 a 8 gll,


existiendo casos que superan estos valores. Los caudales son escasos.

b) Capas de agua del Mioceno superior

La formación de edad miocena superior tiene un espesor promedio de 300 m: está


constituida, preferentemente, por materiales arcillosos de origen marino,
decoloración verdosa con intercalaciones arenosas, acuíferas.

La ubicación de estos acuíferos es variable, observándose que las profundidades


mayores se encuentran en la zona deprimida y en el sureste.

Las capas acuíferas tienen, en general, un espesor reducido y los caudales son
exiguos. El contenido salino del agua es abundante, con valores que superan los 8
gll.

c) Capas de agua del Mioceno inferior

En los depósitos rojizos del Mioceno inferior se encuentra alojado el principal


acuífero de la región. Su extensión y sus límites se conocen parcialmente. El borde
norte coincide con una fractura de carácter regional que partiendo de la bahía
Blanca se extiende hacia el oeste-noroeste y que ha sido localizada mediante
perforaciones.

Hacia el naciente se lo ha detectado hasta unos 10 km de Bahía Blanca. El límite


austral está dado, en parte por la costa atlántica y el paralelo 39°.

Hacia el noroeste de la laguna de Chasicó se ha explorado parcialmente con miras a


determinar una posible continuación del acuífero, de manera que hasta el momento
resulta la perforación Chasicó Nº 1 (DNGyM), la más occidental que alumbra el
acuífero.

Este acuífero no aflora en la región y la definición de sus límites sólo podrá lograrse
merced a trabajos explorativos.

La profundidad a que se encuentra el techo es variable, siendo las profundidades


extremas registradas: 500 m en Chasicó Nº 1 (DNGYM) y 1086 m en Puerto
Belgrano Nº 9 (DNGyM).
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Esta información indicaría un hundimiento del techo del acuífero a partir de Chasicó
hacia el naciente y el sur.

El espesor total del acuífero sólo se conoce en la ciudad de Bahía Blanca, lugar en
que se lo atravesó totalmente en dos ocasiones, en las que se han registrado 382 y
283 metros, respectivamente.

Este acuífero está formado en los casos citados, por arena, gravilla y grava de
cuarcitas y granitos con intercalaciones de capas de arcillas rojizas que lo dividen
en varias capas, que varían en cantidad y espesor de uno a otro lugar.

En la mayoría de las perforaciones practicadas se ha penetrado solamente los


niveles superiores, de modo que se desconocen las variaciones del espesor acuífero
y la constitución del mismo.

El agua en todas las obras de captación es surgente con una presión de unas 4
atmósferas y temperaturas que oscilan entre 55 ºC y 72 ºC. La mayor temperatura
se registró en Chasicó, lugar donde el techo del acuífero se encuentra a menor
profundidad.

En las distintas perforaciones que explotan este acuífero se han comprobado


caudales iniciales importantes, que varían entre 50 y 500 m3/h, habiéndose
estimado en Chasicó Nº 1 alrededor de 1.000 m3/h; en ningún caso se han
determinado parámetros hidráulicos.

El acuífero de referencia se explota en forma intensiva en la ciudad de Bahía


Blanca, zona donde se encuentran concentradas la mayoría de las perforaciones,
notándose que algunas de ellas se interfieren provocando mermas acentuadas en
los caudales.

El contenido salino del agua varía entre 0,3 g/l y 1,8 g/l, salinidad baja, que hace al
agua de buena aptitud para todo uso y, por su temperatura elevada, aprovechable
con fines industriales.

Se considera que hasta la fecha este acuífero no ha sido reconocido en su real


potencial en la faz práctica.
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Hidrogeología de la región de Bahía Blanca (García et al, 1964)

Dentro de los Glaciares Argentinos (Declarado Sitio de Patrimonio Universal en


1981 por la UNESCO), tenemos al Parque Nacional Los Glaciares. Con una
superficie de 2600 Km. cuadrados descienden 47 glaciares menores; dentro de los
más conocidos se encuentra el “Perito Moreno”.

El glaciar Perito Moreno es, junto con las Cataratas del Iguazú, una de las
principales bellezas naturales de Argentina

Situado en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz, el Perito Moreno forma parte


del Parque Nacional Los Glaciares. Este parque abarca una superficie de 445.900
hectáreas, y en la zona se encuentra también un área de reserva de 154.100
hectáreas.

El Parque Los Glaciares fue creado en 1937 y, de la mano de la ONU, en 1981 fue
incorporado a la lista del patrimonio mundial.

Con un frente de bloques de hielo de unos 60 metros de alto y 5 kilómetros de


extensión. La particularidad de este ventisquero radica en un permanente avance
del frente de hielos sobre las aguas del lago hasta cortar en dos el brazo Rico y
alcanzar la península de Magallanes. La acumulación de agua en la parte sur
produce un desnivel de hasta 19 metros entre un lado y otro.
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Patagonia Argentina: Glaciar Perito Moreno

El Glaciar “Upsala” es el de mayor tamaño con un largo de cincuenta kilómetros y


un ancho de diez kilómetros.

Debemos tener en cuenta también nuestra Antártida Argentina que tiene una capa
de hielo llamada “Inlan Dsis”. Solo aquí y en Groenlandia la encontramos pero la
Antártida es más grande. La capa de hielo antártica tiene aproximadamente 4500
kilómetros de diámetro.

Antártida Argentina: Expedición finis terra


18

Antártida Argentina: Expedición finis terra

El agua es vital para el desarrollo de la vida en la Tierra y es un derecho que nos


pertenece a todos los seres vivos en el planeta.

La contaminación atenta al agua dulce y potable y que trae aparejada una amenaza
seria para las próximas décadas. El agua dulce representa el 3% en el mundo y
potable, solo el 1,5% / 1,8%. Cuando hablamos de agua potable estamos diciendo
que no debe contener materias orgánicas, gérmenes patógenos, ni substancias
químicas.

DEPROMINSA S.A. tiene el compromiso de cumplir todas las normas y leyes


vigentes a nivel Internacional y Nacional para el cuidado del Medio Ambiente y
sobre todo la repercusión del Impacto Ambiental en el AGUA.

Además, contempla todas las propuestas, sobre todo las que provienen de las
Instituciones y ONGs ambientalistas de los territorio más afectados porque
permanentemente luchan por la preservación del Medio Ambiente y portan toda la
información de su zona.

Está de acuerdo con que se ejecuten las multas para empresas y/o entidades o
personas que contaminan, como así también recompensas o reconocimiento para
las que tienen un buen uso del agua.

7.0. EL CONSUMO DE AGUA


El manejo del agua juega un papel integrador, pues de otros muchos recursos,
como el suelo, la conservación de la diversidad biológica y la seguridad de la
población. Por esta razón, el agua constituye un recurso por el cuál todos compiten,
originándose conflictos que deben ser superados.
19

Las actividades agropecuarias, industriales y municipales, utilizan el agua, y en


muchas ocasiones las desperdician o la devuelven contaminadas, lo que afecta
estas mismas actividades, a la salud humana y a todos los demás seres vivos.

8.0. EL AGUA EN LA MINERÍA


Su uso relacionado con los proyectos representativos de la minería en Argentina:

El Proyecto Veladero tiene permitido un consumo de 100 l/seg.

Pascua – Lama: el consumo minero – industrial en condiciones normales de


operación será de 215 l /seg, con un consumo máximo de 290 l /seg y máximos
instantáneos de hasta 350 l /seg. El consumo para el campamento Los Amarillos,
en la etapa de operación, será de 4 l /seg.

La provincia de San Juan posee dos cuencas hídricas, la del río San Juan que irriga
una superficie cultivada de 90.000 Ha en los valles de Tulum, Ullun y Zonda y la
cuenca del río Jáchal que tiene una superficie bajo riego de 8.022 Ha en los Valles
de Jáchal, Huaco y Niquivil.

Es en la naciente de la cuenca del Río Jáchal donde se ubican los Proyectos Lama -
Pascua y Veladero, cuyo río posee un módulo de 9.000 l/seg.

El agua que en todo concepto utiliza actualmente el Proyecto Veladero representa


solo el 1 % (uno por ciento) de este caudal y, el agua que en su pico máximo
potencialmente podría utilizar el Proyecto Lama – Pascua, alcanzará el 3 % (tres
por ciento) de este mismo caudal.

Según información oficial del Departamento de Hidráulica, Autoridad de Concesión


de los Derechos de Agua en la provincia de San Juan, el 96% del caudal del citado
río se usa para: Riego Agrícola, Consumo Poblacional, Recreativo, Pecuario, y
Piscícola y solo el 4% para uso minero.

Si adicionalmente se considera, que en la determinación de dicho módulo el error


de medición fue del 3% (error Standard), este error cuantitativamente equivale,
al volumen de la concesión otorgada por la Dirección de Hidráulica a los Proyectos
Lama – Pascua y Veladero, juntos. Es decir, comparativamente el consumo de agua
de Veladero más el de Pascua - Lama es levemente superior al error de medición
con el que se realiza el aforamiento del Río Jáchal.
20

Todo esto permite inferir como conclusión: que cuando en el año 2010 o 2011 se
disponga la marcha productiva del Proyecto Lama – Pascua, el 96% del caudal del
citado río se usará para: Riego Agrícola, Consumo Poblacional, Recreativo,
Pecuario, y Piscícola y solo el 4% para uso minero.

Creemos oportuno expresar adicionalmente respecto de este tema , que el


Dictamen Técnico de Evaluación del Informe de Impacto Ambiental del Proyecto
Minero Lama - Pascua, emitido por el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), que puede ser requerido por cualquier ciudadano ante la
autoridad competente, en parte de su dictamen concluye expresamente lo
siguiente:” … suponiendo que los dos emprendimientos mineros extraigan el caudal
de agua máximo necesario en forma constante durante todo el año, se verificará
una disminución del derrame del río Jáchal del 4 %. Teniendo en cuenta el nivel
actual de ocupación del suelo agrícola, la capacidad de distribución de la red de
riego y la oferta hídrica promedio del río Jáchal, esto no generará déficit hídrico en
los cultivos”.

Con relación a las suposiciones que dan cuenta de la destrucción de los glaciares,
aclaramos lo siguiente:

Todos los estudios técnicos realizados han concluido que las obras a desarrollar en
el Proyecto Minero Lama, no afectan directamente a glaciares, manchones de nieve
y glaciares de escombros. Tal es así, que con referencia al Impacto en el Ambiente
Glacial y Periglacial del área de ubicación de los proyectos Veladero y Pascua Lama,
la Dra. Lydia Elena Espizua investigadora del Instituto Argentino de Nivología
Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), luego de todos los estudios de
análisis y evaluación señaló lo siguiente: ..” en conclusión las obras a desarrollar
por el Proyecto Pascua - Lama, en el sector argentino, no afectarán directamente a
los glaciares, manchones de nieve, glaciares de escombros y el impacto sobre el
permafrost discontinuo no es significativo”.

Gualcamayo: el consumo minero – industrial en condiciones normales de operación


será de 30 l/seg, con un consumo máximo de 45 l/seg. El consumo promedio para
el campamento será de 0,6 l/seg.

Casposo: el consumo minero – industrial en condiciones normales de operación


será de 4,7 l/seg, aunque en realidad el consumo imputable al proceso es de solo
2,2 l/seg (se trata de un circuito cerrado sin descargas al medio – obviamente
tratándose de Intrepid no gastar, no derrochar, no perder, etc. - y la pérdida de
agua en proceso está directamente relacionada al 18% que queda como humedad
en las colas secas). El consumo máximo se ha estimado en 6,4 l/seg.

Minera La Alumbrera: El consumo de agua fresca proveniente de Campo del Arenal


se encuentra en un estado de optimización constante. La cantidad de litros
utilizados es proporcional al tonelaje molido y a la evaporación, que devuelve el
agua al ambiente.

Entre las mejoras llevadas a cabo en 2006, se puso en funcionamiento un nuevo


sistema de recuperación de agua proveniente del dique de colas, el cual permite
recuperar hasta 8.200 m3 de agua por hora. Actualmente se reciclan alrededor de
7.600 m3/ hora.

A los fines de llevar este caudal a 9.000 m3/hora, Minera Alumbrera inició un
proceso de construcción de nuevas cañerías e instalación de tres nuevas bombas,
que se sumarán a las cinco que se encuentran en funcionamiento.
21

En todos los casos se trata de datos oficiales reportados por las empresas en sus
respectivos informes de impacto ambiental.

La mina Cerro Vanguardia necesita de 100 l/s para realizar su procesamiento.

9.0. LEGISLACIÓN AMBIENTAL

La protección ambiental (aire, suelo, agua), está garantizada en una profusa


legislación, tanto en el orden nacional como provincial.

El Código de Minería (CM) sancionado por el Congreso Nacional el 25 de noviembre


de 1886, establece los sistemas de dominio respecto a las substancias minerales y
determina como se adquiere, como se conserva y como se pierde el derecho a
aprovechar los yacimientos minerales.

Por disposición de la Constitución Nacional (Artículo 75, inciso 12) existe un sólo CM
para todo el país, correspondiendo su aplicación a las autoridades nacionales o
provinciales según donde estuviesen situados los recursos mineros. El CM establece
los derechos de fondo y regula los procedimientos adquisitivos y extintivos de esos
derechos, mientras que las Provincias establecen las normas procesales formales
para el ejercicio de tales derechos ante las autoridades mineras pertinentes.

El CM ha sido objeto de numerosas reformas, las últimas de ellas, de mayor


importancia, fueron realizadas por las Leyes N° 24.498 (Actualización Minera) y
24.585 (Protección Ambiental) ambas de 1995.

En el orden administrativo, por aplicación efectiva de la Ley Nº 24.585 se


establecen instrumentos de Gestión Ambiental. Estos son: el Informe de Impacto
Ambiental (IIA), de presentación obligatoria por parte de los titulares de
actividades mineras, previo al inicio de las operaciones, y la Declaración de Impacto
Ambiental (DIA) que emite la Autoridad Minera Provincial en aprobación del IIA
correspondiente.

En la estructura del IIA se requiere, en términos generales, la descripción general


del ambiente. En esta descripción se incluye los ambientes: físico, biológico,
ecológico, socioeconómico, y cultural.

La gestión ambiental minera vigente se fundamenta en un régimen jurídico


homogéneo a nivel nacional, que nos permite dimensionar la importancia de la
contribución de la minería en el desarrollo sustentable.

La Autoridad de Aplicación de la Ley Nº 24.585 "De Protección Ambiental para la


Actividad Minera", en las Provincias es designada por el Poder Ejecutivo respectivo.

Previo al inicio de la actividad minera, esta ley exige que el titular del derecho
minero presente en Mesa de Entradas y Salidas, de la Dirección de Recursos
Energéticos y Minería, un Informe de Impacto Ambiental (IIA), a fin de obtener la
autorización para iniciar las actividades según términos de referencia prefijados en
la ley 24.585 (Anexos I, II y III para las etapas de: Prospección, Exploración y
Explotación respectivamente).

Este estudio tiene por objeto la identificación, predicción, e interpretación de los


22

impactos ambientales que puede ocasionar la actividad minera, así como la


prevención, corrección y valoración de los mismos.

La evaluación del IIA es un proceso dinámico, que debe ajustarse durante la vida
útil del proyecto minero, y posterior al cese de las actividades, y la información
debe actualizarse cada dos años como máximo.

La Autoridad de Aplicación se pronuncia por la aprobación, mediante una


Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que a modo de Resolución, establece las
condiciones bajo las cuales se acepta el proyecto, y a las que debe ajustarse la
empresa. Este documento, en su parte resolutiva, puede incluir compromisos que
deberán ser realizados en fechas estipuladas, concernientes al perfeccionamiento,
ajuste de información, y a la obtención de conclusiones y resultados a partir de
programas que por su propia naturaleza, requieren de una investigación extendida
en el tiempo. Tanto las acciones y actividades consignadas en el Informe de
Impacto Ambiental, como los compromisos incluidos en la Declaración de Impacto
Ambiental constituyen obligación del responsable, y son susceptibles de
fiscalización de cumplimiento por parte de la Autoridad de Aplicación.

También hay que tener en cuenta la Ley Nº 25.688/02 Régimen de Gestión


Ambiental de Aguas. y, aunque de manera subordinada al tratarse de una norma
más general, la Ley Nº 25.675/02 Ley General del Ambiente y su Decreto
Reglamentario Nº 2.413/02.

Los niveles guías admitidos para potabilidad de agua y calidad de agua para
consumo humano están establecidos en el Código Alimentario Argentino Ley
Nacional Nº 18.284 (Capitulo XII), y en el Decreto N° 831 reglamentario de la Ley
Nacional N° 24.051, de Residuos Peligrosos.

En la Provincia de San Juan el manejo y gestión de los recursos hídricos se


encuentra regulado por el Código de Aguas (Ley Nº 4.392/78 y su modificatoria Ley
Nº 4.526/79). También reviste importancia la Ley Nº 5.824/87 de preservación del
agua, suelo y aire, su Decreto Reglamentario Nº 638/89 y Decreto Nº 2107-MIyTe-
06.

10. SISTEMA AMBIENTAL MINERO PREVENTIVO


Las obligaciones ambientales, incorporadas a los procesos mineros, son una
materia relativamente contemporánea. Nuestro país en concordancia con las
experiencias internacionales, elaboró un marco legal moderno que articula las
necesidades de la sociedad y los intereses de los productores mineros,
promoviendo la actividad.

11. LÍNEA DE BASE AMBIENTAL


El documento Descripción General de la Línea de Base ambiental, preparado por
Errol van Huyssteen, en el marco del Convenio CANMET/MMSL – INTEMIN brinda
una descripción general concisa de la línea de base ambiental para la industria
minera. Es el primero de una serie de manuales que profundizan sobre los temas
específicos tratados. Su propósito es brindar, en un documento, una amplia
perspectiva sobre la determinación de la línea de base ambiental para la industria
minera.
23

12. EPÍLOGO
Una forma de asegurar el desarrollo sustentable de cualquier tipo de
emprendimiento es determinar previamente la “vulnerabilidad del agua subterránea
a la contaminación”, término introducido por el Hidrogeólogo J. Margat (1968).

Existen dos grandes corrientes sobre el alcance del término. Una está representada
por aquellos investigadores que consideran a la vulnerabilidad como una propiedad
referida exclusivamente al medio (tipo de acuífero y cobertura, permeabilidad,
profundidad, recarga, etc.), sin tener en cuenta la incidencia de las sustancias
contaminantes (vulnerabilidad intrínseca) y en la otra orientación, se agrupan los
que sí le otorgan, además del comportamiento del medio, trascendencia al tipo y
carga del contaminante (vulnerabilidad específica).

También existen diferencias respecto a la utilidad de las representaciones


cartográficas y a si la vulnerabilidad debe mantenerse en un marco cualitativo o
pasar a otro cuantitativo.

La escuela alemana sostiene la necesidad de adecuar nuevas metodologías para


transformar a la vulnerabilidad en una variable cuantitativa, mientras que la
checoeslovaca propicia el mantenimiento del alcance cualitativo del término,
debido al inconveniente que implica la asignación de magnitudes representativas a
los componentes y procesos que inciden en la vulnerabilidad (XXIX Congreso de la
IAH, Bratislava 1999)

La referencia a las definiciones, a los componentes y a los métodos más difundidos


para caracterizar a la vulnerabilidad del agua subterránea respecto a la
contaminación y la propuesta de dos nuevos; uno para acuíferos libres y otro para
semiconfinados puede verse en el siguiente documento elaborado por Miguel Auge
(2004.

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