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2021

Filosofía para niños.

TRABAJO FINAL.
ALUMNA : GRMAJO AGUSTINA | PROFESORA : PAOLA KIRILENKO _ NIVEL PRIMARIO_
SEGUNDO AÑO.
INTRODUCCIÓN:

En esta monografía, voy a intentar dar respuesta al siguiente interrogante


¿Cómo enseñar filosofía a los niños? Es Filosofía con niños y no para
niños. Revisar.
Para comenzar retomare que la Filosofía se originó en la antigüedad, es decir
cuando los hombres querían ser libres de pensamiento.
Esta proviene del vocablo griego que significa “amor por la sabiduría”, de
manera que, el filósofo es quien se inspira por la curiosidad e indaga acerca de
los fundamentos de la realidad. También es importante resaltar que el saber,
no es un saber concreto, sino que es una actitud natural del ser del hombre, en
relación al universo. Parte de su función es poder tener el don de cuestionar. 
Volviendo a lo antes mencionado, vemos que el trabajo que se lleva a cabo
cotidianamente en el aula nos lleva a preguntarnos ¿Cómo deben de aprender
los educandos?
En función de ello podemos pensar en una nueva pedagogía que lleve a
desarrollar el pensamiento crítico, cuidadoso y creativo en los niños/as,
permitiéndoles construir, descubrir y re- formular significados con actividades
que faciliten la construcción temática y la de situaciones en la cual dentro de
su entorno cautiven su interés. La apreciación que se quiere con esto es que
se les permita a las infacias formular situaciones en las que razonen, logren
sacar sus propias conclusiones y lo lleven a una reflexión formando el
desarrollo de sus habilidades cognitivas ¿Solo cognitivas?. Logrando
propiciar la educación filosófica que el docente les brinda a sus educando, para
que logren un desenvolvimiento en su desarrollo social, siendo capaces de
entender el punto de vista de los demás y por descubrir el sentido del mundo y
de la sociedad en la que viven. Después mencionaste lo social. Revisar
redacción para que quede más coherente.
La filosofía para niños busca de fomentar y conservar en los niños, la actitud
que tienen en común los grandes filósofos con los infantes; la curiosidad por
todo lo que los rodea y el no dar por hecho nada en absoluto. Produciendo
continuamente preguntas como ¿y porque? o ¿Por qué esto? Y ¿para qué?,
las cuales han de caracterizar determinadamente la etapa del desarrollo del
niño/a traspasando el modo de vida para el filósofo y esa actitud se ha de
preservar.
DESARROLLO:
La filosofía en la educación nos permite utilizar nuevas formas de actuar,
estimulando la reflexión y agregándole un plus al conocimiento, utilizando al
dialogo como mediador.
La posible aplicación de la filosofía y, con ello, el ejercicio de filosofar con los
niños en la educación permite profundizar los conocimientos y da lugar a
aprendizajes realmente significativos ???. Abriendo las puertas a nuevos
interrogantes y a la posibilidad de buscar nuevas formas de resolución de
problemas, respuestas reflexivas, críticas y creativas.
La filosofía en el aula permite, formar niños capaces de reflexionar y encontrar
una nueva mirada ante diferentes situaciones.
Jordi Nomen (2018), en su libro “El niño filosofo” sostiene que: “Los niños
deben aprender a captar el mundo en su complejidad, y la filosofía puede ser
una herramienta extraordinaria de potenciación de sus capacidades”.
Con esto el plantea que el niño posee miradas sobre el mundo real que lo
rodean y lo convierten en un filósofo natural, a través de dos de sus
capacidades más genuinas: el asombro y la curiosidad ilimitada, que va a
estimular el pensamiento complejo del otro en el seno de una comunidad de
indagación.
En esta comunidad, sus miembros (docente / alumnos) trabajan en conjunto
para ser capaces de entender el punto de vista de los demás y se esfuerzan
solidariamente por descubrir el sentido del mundo y de la sociedad en la que
viven.
Cada persona de esta comunidad va a intervenir desarrollando su idea a partir
de la construcción previa de otro miembro, mediante esta cooperación, todo el
grupo se va a unir en un esfuerzo común en el que todos sus miembros se van
a ver beneficiados y a su vez trasformados por esa discusión filosófica. ???
Asimismo la Filosofía podría ser, como sugiere Lipman, el aspecto más
relevante de una escuela.
Las aulas están llenas de expresiones de ética y estética: “Qué bonito, esto
está mal”. La escuela está abundada de filosofía. Igualmente ella, la Filosofía,
podría ser el hilo conductor de la escuela, por la que se entiende como
reflexión compartida, como auto-reflexión. Porque el conocimiento no es de uno
solo y para uno solo: compartimos, tenemos en común, colaboramos,
aprendemos unos de otros. Esa idea socializadora del conocimiento
favorecería esa capacidad de reflexión en las aulas que revertiría en cada una
de las asignaturas.
Personalmente, creo que su aportación a la enseñanza puede ser decisiva para
aprender a pensar, permitiendo a los alumnos llegar a sus propios puntos de
vista, y es que no es necesario tener las mismas ideas, lo importante es el
medio para conseguir llegar hasta ellas, compartir esas ideas y experiencias
con los demás, les va a permitir tener perspectiva del mundo que los rodea,
algo vital en una sociedad libre. Sin embargo, creo que no es fácil conseguir
este propósito, es necesario contar con maestros formadores, con un nivel de
preparación adecuado, y muy importante, con un nivel de motivación para guiar
a los alumnos, buscando en ellos la reflexión y el cuestionamiento filosófico
incentivando el diálogo y transformando la clase en la “comunidad de
indagación”. Es necesario que el docente sea capaz de transmitir a sus
alumnos, que ellos son los protagonistas, para que ellos den sus razones y
argumentos, debe ser un guía que indague y crezca junto a sus alumnos.
Además Matthew Lipman, plantea la necesidad de acercar la filosofía a los
niños y adolescentes, como herramienta para el desarrollo de su pensamiento
crítico”.
Este pensamiento crítico ha ido tomando un papel protagónico y se va
formando desde pequeños análisis de caso; casos que a medida que se va
madurando en el pensamiento, es decir en el manejo de elementos
conceptuales, pueden ir creciendo en complejidad de tal manera que
constituyen de forma transversal una preparación a aquellos que las pruebas
externas han denominado “lectura crítica”, para la cual ha sido indispensable
dar elementos conceptuales entendidos como la esencia, la definición, el
reconocimiento en diferentes situaciones y teóricos como el conjunto de
elementos que respaldan ese concepto y que le permiten argumentar,
afianzando lo conocido y además el acercarse a una solución y/o interpretación
asertiva de diferentes tipos de situaciones problematicas, pero que exigen
razón, análisis y posturas fundamentadas en conocimientos más que en
reacciones primarias que residen en el carácter o que constituyen mecanismos
de defensa o producto de situaciones instintivas.
“Los instrumentos de razonamiento básicos, técnicas de pensamiento crítico y
de lógica formal e informal que los niños podrán aplicar en cursos superiores a
problemas específicos de las diferentes áreas... ofrece un modelo de diálogo
entre niños y de éstos con los adultos, tanto en el aula de clase como en la
vida familiar o en sus relaciones como amigos. Los niños empiezan a pensar
en el pensamiento, a descubrir en un proceso comunitario de búsqueda los
principios del razonamiento y a saber aplicar esos principios que van
descubriendo a las situaciones de la vida cotidiana “(Lipman M. , El
descubrimiento de Harry, p 72, 1988, pág. 72).

Por tanto, Jorge Eduardo Noro nos dice, que enseñar a pensar – en las
diversas instancias formativas de la vida – implica poner en marcha todos y
cada una de las capacidades, y dar posibilidades efectivas de su ejercicio.
Aunque
el pensamiento, como ejercicio de la facultad racional, es connatural al ser
humano, su desarrollo, como sucede con el resto de las disposiciones
personales, es resultado de las condiciones personales, del medio social, de la
educación y del hábito. Hay un largo trabajo de aprendizaje para ejercerlo
plenamente. Si el pensamiento es una capacidad inherente a la naturaleza
humana y al mismo tiempo es una potencia que reclama desarrollo y
educación.
No se puede educar en el pensamiento, si los educadores no son activos
militantes del ejercicio y de la libertad de pensamiento. Nadie da lo que no tiene
o lo que no se atreve a practicar. Los docentes son los primeros que deben
hacer de sus clases un espacio de pensamiento, en cada una de sus
instancias.
Además en todas de las disciplinas o materias, el pensamiento aparece
asociado al proceso de enseñanza y de aprendizaje. No hay territorios
exclusivos, ya que en todos los saberes asoma el papel activo del pensamiento
(matemática, lengua, historia, lógica, filosofía, ciencias).
El expresa además que hay dos principios que se refuerzan mutuamente:
“Pienso, luego enseño = Pienso, luego aprendo”. Todo conocimiento tiene
una razón de ser, un motivo o una referencia que debe ser presentada y
debatida, el pensamiento debe acompañar los procesos y los instrumentos de
aplicación.
El docente y los alumnos se han de alimentan de interrogantes para certificar
los conocimientos, los saberes, las verdades. La certidumbre no nace de una
aceptación pasiva y servil de lo dado, sino de una búsqueda racional y
apasionada de todas las evidencias.
De tal manera que, el pensamiento y el pensar son valioso, pero el
pensamiento cerrado sobre si mismo le quita todo valor. Por eso es
conveniente que los docentes eduquen en la confianza en el pensamiento que
siempre sepa abrirse al debate y desconfiar de todos aquellos que admiten y
defienden un pensamiento único: el suyo. En esta dirección los docentes no
son los que imponen pensamiento, sino los que generan pensamiento y saben
cómo abrir los intercambios y las discusiones. El pensamiento plural, el
pensamiento de varios o de muchos siempre es un pensamiento más
productivo.
Y Finalmente, el pensamiento, es un camino sin retornos: si el docente enseña
a pensar a sus alumnos, si un director cree que educadores deben pensar, si el
sistema educativo se alimenta del pensamiento todos miembros y
funcionarios… no se puede regresar al estado anterior: a las imposiciones, a
las órdenes arbitrarias, a las disposiciones inconsultas, a los comunicados
irracionales.

Conclusión
En el en transcurso del desarrollo se buscó dar respuesta a la pregunta
problematizadora que al principio fue planteada, con la cual se reconoce a la
filosofía y sus puntos fundantes: la curiosidad, la creatividad, indagación y el
dialogo, son esencial para el desarrollo y potenciación de las habilidades del
pensamiento crítico que han de construir los niños y niñas.
Asimismo el docente debe de dar sentido a la inclusión de recursos didácticos
los cuales produzcan un ambiente de interacción en el aula entre docente y
educandos de tal manera que el aprendizaje ha de ser gradual, contextualizado
y significativo desde la experiencia, reconociendo el juego como acto propio y
constitutivo de los niños del cual los aprendizajes son llevados a la cotidianidad
en la que se produzca una búsqueda de soluciones llevándose a cabo de
manera reflexiva.

BIBLIOGRAFIA:
https://ihistoriarte.com/pequehistoria/platon-y-la-educacion-del-individuo/
https://es.calameo.com/read/0047653298a83bc34b9dd
https://www.unidiversidad.com.ar/la-filosofia-es-una-herramienta-para-
explorar-el-mundo-infantil
https://didactifilosofica.files.wordpress.com/2015/01/filosofc3ada-trinchera-
para-pensar-y-resistir-jorge-eduardo-noro.pdf
Filosofía para hacer las paces con niños y niñas un estímulo para la
creatividad, 2017.
Filosofía para niños: un reto para la educación ética y en valores, Carlos
Velasco, Universidad Santo Tomas, 2017.

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