Capitulo 1783 Confianza
Ramiro se puso serio. «L.os precios dé las
acciones siguen bajando y muchos
accionistas minoritarios las estan
vendiendo porque no pueden aguantar
mas. Al principio, acordaroh que, si iban
avenderlas, se las venderian a mis
accionistas minoritarios, pero ahora se
las estan vendiendo a un precio alto a
Odiseo. Sus precios son mucho mas altos
de lo que esperaba e incluso si quisiera
comprar sls acciones, no podria
comprar mucho. No obstante, estoy
decidido a obtener la mayor cantidad de
esas acciones».
Le transmitio toda la informacion.a
Susana, quien entrecerré los ojos al
enterarse de que Odiseo habia comprado
muchas acciones a un precio elevado.
«Tengo, en mente una cifra aproximada
de los activos que dispone, asi que ede
donde’saca el dinero para comprar esas
acciones a precios tan altos?». Mientras
1/5Susana pensaba en €so, en otro lugar,
Odiseo emocionado Ilamaba a alguien.
—Senor Rodriguez, ya compré las
atciones como me indico. Solo falta un
poco para que mis acciones igualenlas
de Valentin. —Estaba muy emocionado
mientras hablaba.
«f| senor Rodriguez dijo que si le
S$alisfacia COmo manejaba este asunto, yo
ocuparia el puesto de presidente de
Grupo NavarroyPara conseguirlo, tengo
que esforzarme al maximo para hacer lo
que me ha ordenado».
—No esta mal. Conunua adquiriendo
mas acciones. Una vez que tengas un
poco mas que Valentin, puedo hacer que
Grupo Navarro cambie de dueno —dijo
con un tono amenazante.
Odiseo estaba tan contento que se le
aceléraron los latidos del corazon, asi
que asintie.y acepto de inmediato,
2/5«Tengo que encontrar la manera de
comprar las acciones de Dante. Si logro
hacerlo, tendréun quince por ciento mas
que Valeria Entonces, aunque Susaua le
dé a Valentin todas sus acciones, él
seguira teniendo un cinco por ciento
menos que yo. F] cinco perciento puede
parecer insignificante, pero vale
bastante». Tras finalizar la llamada,
Odiseo le dijo a su chofer que preparara
eliauto. «Voy.a visitar a Dante para ver si
puedo convencerlo de que me venda sus
acciones»,
Después de oir lo que le dijo Ariadna,
Abigail no se lo creyé de inmediato.
—iDe verdad confia\en que sera capaz de
curarme para que pueda concebir de
nuevo?
«Después de todo, debido a los danos
que Sufrio mi cuerpo tras daraluza
Elena, muchos médicos dijeron que las
posibilidades de que volviera a quedar
8/5embarazada eran muy pocas. Para
intentar concebir de nuevo, he viajado a
muchos paises'y consultado‘’” muchos
miédicos a lo largo de los afios, pero, por
desgracia, siempre iba con muchas
esperanzas y volvia muy decepcionada».
Por esos motivos no sé atrevia a creer lo
que decia Ariadna:
—No lo habria dicho si no fuera asi. Sino
puedo curarla, nunca conoéera a otra
persona que pueda —respondié con
seguridad vy con los ojos entrecérrados al
notar la desconfianza de la mujer.
Al principio, se habiamostrado con
dudas ante Ariadna, pero tras escuchar la
respuesta, la miré fijo'durante un rato.
—Queé es lo que quiere? —pregunt6
Abigail.
«Puede que sea ingenua, pero S€ que
debe tener.un motivo oculto. Es solo que
A/SCapitulo 1784 Venganza
—iPuede darme dos dias para pensarlo?
Ariadna asintio. Dado lo mucho que la
mujer deseaba tener otro bebé, estaba
segura de que aceptaria. Sin’ embargo,
habia algo mas urgente para lo que
necesitaba swayuda en ese momento.
—Senora Gitemes, ime presta su
telefon?
—No tenemos teléfonos. Sinmecesita usar
uno, tendria que pedirselo a Martin —
respondio luego de sacudir con la cabeza.
Ariadna sintio mis interes porese lugar
al oir que la mujer ni siquiera tenia
teléfono. En una era tecnologica,
resultaba muy extrafio que alguien no
taviera,
— ‘Por qué no tiene teléfone? =pregunto
con los oj6sentrecerrados.
1/5—Hay temas que no debe preguntar al
respecto; no le haria. ningun bien saber
demasiado =respondis con rapide
mirandola fijo.
El intento de averiguar mas fue inutil. No
‘esperaba que la mujer fueratan
reservada, asi que asintié y se dio vuelta
para mirar a Elena que estaba junto a su
Madre en Silencio.
—EJena, me voy. Volveré a visitarte
ctiando esté libre-—dijo sonriendo luego
de acariciarle la cabeza a la nina,
La pequena asintio con obedientia al oir
lo que le dijo y juste. cuando Ariadna
estaba a punto de darse la vuelta e irse, la
llamo de repente,
—Seiiorita Morales, no se olvide de
atender a mi mami, ési? Quiero que tenga
un bebé:
—No hay-problema. Volveré dentro de
2/5dos dias para atenderla.
—Gracias, sefiorita Morales. Adis. »
—iNos vernos! —Ariadna la saludé
sonriendo antes de alejarse.
Después de que Ariadna se fuera, Abigail
agarro a Elena de lamanoy volvierona
Ta casa. Elema intento hablar con ella en
elicamino de vuelta, pero la mujer estaba
distraida ya que no esperabaque Ariadna
pidiera irse de lmisla. Sin embargo, eso
seria muy dificil de conseguir, ya.que era
casi imposible que alewien que hubiera
llegado a la isla pudiera irse; de Hecho,
solo los que tenian misiones que cumplir
podian hacerlo,
Aunque Abigail podia salir con total
libertad, llevar a Ariadna con ellala
pondria en una situacion dificil porque
Martin estaria con ella siempre que
saliera de la isla, y él nunca aceptaria
llevar a Aviadna. Sin embargo, la mujer
8/5de verdad queria que la joven la tratara
para poder tener un hijo con su esposo.
«¢Queé debo hacer? ‘Deberia‘contarselo a
él y dejar que la amenace? iEso seguro
funcionaria! De todos. modos, mi future
no esta realmente en mis manos, pere...»,
La mujer entrecerro los ojos mientras
pensaba.
Mientras tamto, Ana estaba de muy mal
humor después de salir de la mansion, A
decir verdad, cada vez que iba alli se
sentia muy tristesSi no fuera porque
queria provocar a Abigail, nuncajiria ya
que, cuando lo haeia, siempre terminaba
con nauseas. Al séntirse deprimida,
compro un ramo de flores y sefuea un
lugar con un paisaje extremadamente
hermoso. Cuando lleg6, se detuve y miro
la lapida que tenia delante. Se inelins y
colocé las flores antes de mirar la foto
quevestaba grabada en ella.
— Mami, épor qué te suicidaste? éPor qué
me abandenaste? —dijo con tristeza.
A/SCapitulo 1785 Me aseguraré
de que se arrepienta
Luego de irse de la tumba de su madre,
Ana caminé sin rumbo por las calles:
Sentia un inmenso vacioven.su interior,
‘coro si No tuviera sentimientos. De
repente, penso en Valentin, a quien
habian lleyado al campo de esclavos, y
Sitio interés, asi que fue hacia alli.
— Senorita Ana! —Cuando Demetrio la
vio acercarsé, camino hacia ellacon una
gran sonrisa.
—éDénde esta el esclavo que envié-aqui?
—pregunto ella distante.
Demetrio era el empleado de su padre,
quien también habia causado
indizectamente la muerte de su madre;
porlo tanto, también era alguien con
quien ella planeaba tratar.
M/S—Esta trabajando en la plantacion.
Como Ana habia dado instracciones para
que a Valentin se le diera el trabajo mas
labo: oso y dificil, lo habian Ilevado 4
—iLlévame alli! —ordené, con apatia.
Demetrioasintio antes de llevarla hasta
Japlantacion, Al llegar, é) le pregunté al
encargado del lugar donde estaba
Valentin y luegoyse dirigieron hacia alli,
Cuando ella lo vio, se sorprendio, porque,
aunque estaba sticio y sudaba a mares, él
seguia siendo demasiado lindo. Se le
acerco reprimiendo.su frustraciony se
detuvo a su lado, Mientras tanto, él se
limito a mirarla con apatia y siguid
trabajando.
—Maximiliano, ‘estas arrepentida? $i lo
estas...
«No me importa llevarte de vuelta»,
2/5—No me arrepiento ni lo haré —
interrumpio Valentin antes de que ella
pudiéra terminar de hablar.
—iClaro! Entonces puedes seguir
quedandote aqui. —Al ver que el-hombre
no tenia ningun remordimiento y
ninguna intencion de ceder, ella se endjé
demasiado—_iVeamos cuanto aguantas!
—dijo molesta y se fue furiosa después
de.decir eso.
Mientras tanta, Demetrio mir6 a
Valentin pensative antes de seguir a Ana.
Después de que Ana y Demetrio'se
fueran, un hombre.que estabaa cierta
distancia de Valentin, se-acerco a él.
—Cometiste un gran erroral ofenderla.
Su padre es el general Martin y la unica
forma de que abandones esta isla es que
cedas ante ella —dijo en voz baja.
Si no fuera_porque Valentin lo habia
8/5ayudado en algunas tareas hacia unos
dias, el hombre no le habria dicho eso.
—No quiero ir en contra de lo que siento
—respondis, aunque sabia que el
hombre tenia buenas intenciones,
No habia forma de que pudiera
excusarse. El otro hombre sacudio la
Cabeza tras oir la respuesta, pensando
que esa seria la forma mas facil de
abandonar la isla. De hecho, por un
momento, Valentin penso en fingir que
se entregaria a ella y decirle que no podia
intimar con ella porque aun no podia
olvidar a su esposa. También le diria que
tendria que darle un tempo para superar
lo de su mujer y aceptarla si queria tener
una relacion con el. Eso era porque
Valentin tenia la sensacion de que
Ariadna seguia viva y queria irse para
poder buscarla. Sin embargo, pens6 que
su sumision temporal seria una forma de
traicionar a su amada, asi que decidio no
hacerlo, bo.unico que podia hacer era
A/SCapitulo 1786 Aceptar lo
inevitable
Demetrio sabia que el Maximiliano del
que hablaba Ana era el hombre de antes.
Cuando llevaron a Valentin,.este hombre
ya sabia el motivo y, por eso, solo asintié
en silencio. Al recibir su aprobacion, Ana
sé dio vuelta para irse. «Haré que
Maximiliano se arrepienta de su decision
y vuelva arrastrandose haciami».
En cuanto Ana empezo a alejarse,
Demetrio, ansioso, la agarro del brazo.
Ella se dio vuelta y lo mir6 con apatia, asi
que él la solté con rapidez.
—iQuieres que vayamos juntos al cine
esta noche? Hay una nueva... —pregunto
luego de armarse de valor.
—jEstoy ocupada! —dijo ella‘antes de
dars€ vuelta para irse.
1/5Demetrio, inmévil, observé de forma
inexpresiva su silueta alejarse mientras
estaba convencide dé lo que'sentia por
ella; la verdad era que la amaba ya que,
sin darse cuenta, inconscientemente
centraba toda su atencion en ella, A.pesar
de su actitud distante y arrogante hacia
‘él, en realidad le custabasu forma
descarada de tomportarse. Por eso, para
hhacerla feliz durante los ultimos anos,
Siempre le mandaba alguna mujer
hermosa a Martin para distraerlo de su
amor por AbigaileSin embargo, ella
seguia odiandolo y le fruncia el ceiio
cada vez que se Velan ¢ incluso’siempre
que hablaba con él, sa tono era apatico.
Hasta que Ana no,desaparécié:de su vista,
no volvio a la plantacion para vera
Valentin.
—Si no quieres sufrir mas, deberias.
entregarte a la senorita Ana. Estoy seguro
de qué ella te perdonara —sugirio serio
Demetrio mientras miraba fijoa
Valentinsquien estaba muy sudado.
2/5Sin embargo, Valentin frunci6 el ceo
mirandolo. «éEs idiota? 7No esta
enamorado de‘ella? ‘Por qué me pediria
que ceda ante ella cuando sabe cuales
son sus intenciones conmigo?».
—Teniendo en cuenta quetienes el
honor del afecto de la seiorita Ana, seria
Mejor que lo aceptaras por tu propia
voluntad afites de que te obliguen —dijo
¢on apatia al ver como Valentin fruncia el
ceno.
Si no fuera por intentar hacer feliz a Ana,
no habria ido a verlo. Después de todo,
ningun hombre podria soportar ver a la
mujer que ama intimar coi otro y
mucho menos aceptar que era inevitable.
—Si le gusta, deberia luchar por ella en
lugar de ofrecérsela.a otro hombre —dijo
comealma con los ojos entrecerrades.
Demetrio cambio su expresion por
completo-al quedarse estupefacto por el
8/5hecho de que Valentin sabia lo que
sentia,
—iC-cémo lo supiste?
Durante todo ese tiempo, habia ocultado
‘sus sentimientos por ella ynadie se habia
‘dado cuenta. «Como lo descubrid?».
— Porque a8} es como miro a mi amada
—respondio sin vueltas antes de mirarlo
fijo—. {De verdad puede aceptar
entregarsela a oo hombre?
Demetrio lo miré. «Claro que ne puedo,
pero équeé otra opcion tengo? Ella me
odia: Mi estatus no me hace lo bastante
digno para ella asi que lo Gnico que
puedo hacer es amarlayy cuidarlaa
escondidas. Mientras ella sea feliz, estoy
dispuesto a hacer lo que sea».
—INo lo entiendes! Lo unico que
importa es que ella sea feliz. —Mirando a
Valentinanadi6—; Ademas, écomo te
A/SCapitulo 1787 Deje de
desearme
Era evidente que Demetrio sabia cul era
el objetivo. Sin embargo, con otro
hombre interponiéndose entre él y Ana,
era incapaz de salvar las diferencias y
darle felicidad a la mujer.
—Lo que @eurra entre nosotros no es
asunto tuyo, Lo unico que mecesito es
que te rindas y obedezcas lo que ella diga
—alirmo Demetrio con una mirada
penetrante,
Valentin se quedo perplejo, ya que; a
pesar de toda su persuasion, No esperaba
que Demetrio insistiera que esté con
Ana.
—De-ninguna manera voy a rendirme
ante-ella. Tengo una esposa y todo mi ser
le pertenece. Por lo tanto, nadie va a
quitar mi.devocion por ella; en lo mas
1/5minimo Aes forma
desafiante.
Adecir verdad, Demetrio suspir6 en
alivio tras escuchar las palabras del javen
ya que, a pesar de sus esfuerzos por
persuadirlo para que cediera ante las
exigencias de Ana, no sabia como
reaccionaria si realmente acababa
sometiéndose a la mujer.
—Deberias reconsiderar tupostura y las
consecuengias denegarte a ella.
A pesar de que habia ido a convencerlo
por pedido de Ana, Demetrio'se’apresuré
a marcharse después dedecirle algo para
quese quede pensando. Al fin y al cabo,
seguia reacio a entregarle a Ana, aunque
no tuviera un futuro con ella.
Mientras tanto, después de terpminar su
trabajo, Martin se dirigié a la mansion
donde se alojaba Ariadna. Al verlo llegar,
Ja joven entrecerr6 los ojos. Vesta un
2/5largo vestido.celeste y el pelo ondulado
le caia sobre el hombro. Su aspecto
eleganite y distinguido habia conseguido
hipnotizar brevemente a Martin; sin
embargo, él no estaba alli para admirar
su belleza,
—éQueé lo trae por aqui, general Martin?
—pregunt6 Atiadna-de forma
ihexpresiva
—Senorita Morales, noite ofreciste a
ayudarme con mi salud? ¢Por que no he
tenido noticias tayas? —le pregunto
Martin con voz ronca.
Habia esperado a Ariadna durante los
ultimos dias, pero perdio la paciencia
cuando ella no fue y larazon porla que
estaba desesperado por mejorar su salud
era para poder tener un heredero,
—Todavia tengo que juntar todas las
hierbas que necesito; asi que cuando las
tenga listas, enviaré a alguien para que le
8/5avise —respondi6 directamente.
Pata conocer mejor Ja isla y encontrar
una forma de contactarse con alguien del
extranjero, habia buscado personalmente
las hierbas por toda la isla. Por desgracia,
‘su bisqueda no dio resultados, ya que en
Jaislano habia teléfonos ni
computadoras. Ademas de eso, tratar el
problema de salud de Martin también
e¥a.un asunto complejo porque primero
tenia que preparar las hierbas necesarias
para hacer balneeterapia y después lo
trataria con acupuntura, Ella habia
estado ocupada los ultimos dias solo con
eso.
—iQué otras hierbas necesitas? Haré que
alguien te las traiga —sugirid Martin con
la mirada ensombrecida.
Conseiente de que el hombre ya no tenia
paciéneia, Ariadna asintio y enumero
todo 16 que necesitaba en un papel que
luego le entreg6 a Martin. Mientras se lo
A/SCapitulo 1788 Dispuesta a
sacrificarse
Si Martin se atrevia @ponerle un deda
encima, ella estaba disptesta a morir
para preservar su santidad.
Ep cuanto a Martin, era la’primera vez
que encontraba a una mujer como
Ariadna; aunque tenia una edad similar a
lade su hija, sintié el impulse de
acostarse con ella.en cuanto la vio. En los
Ultimos dias, fantaseaba con la joven
durante su tiempo libre en lugar de con
su propia esposa. Sinvembargo, su salud
seguia siendo su priovidad. «Cuando me
cure, la haré mia/pese a sus quejas.
Ambos tendremos un hijo excepcional
que se convertira en mi heredero».
—No.te preocupes; no volveré a focarte,
De hecho, solo te estaba pontendo a
prueba. —Martin la miro de forma
amable y.sensata—. Hay demasiadas
M5mujeres en esta isla que desean estar
conmigo y por eso queria 7) si
te hacias la dificil.
Aunque Ariadna desconocia cual era la
yerdadera intencion de Martin, el
incidente habia conseguido-que esté mas
alerta. Antes habia supuesto que dejaria
de desearla por el-bien de su propia
Salud, pero, por desgracia, se dio cuenta
deto equivocada que estaba y de que
habia subestimaco la naturaleza del
hombre:
—Espero que asisea. Si se atreve a
ponerme un dede encima, puede
olvidarse de salir deesta mansion con
vida. —Lanzandole una mirada
amenazadora, le advirtio lentamente—:
No soy la clase de mujer que no puede
defenderse. i
A Martin le dio un vuelco el corazon al
escuchar esas palabras. «Por supuesto
que la subestimeé. Sin embargo, équé
2/5importa si es alguien capaz? Esta sola
aqui en mi territorio. Ademas, cada
mujer en la que pongo Jos ojos acaba
siendo mia».
No obstante, Martin abandono laidea
por el momento y decidiéseguir con el
asunto una vez que ya estuviera curado.,
—No te preocupes; no te molestaré. Sole
avisame cuando hayas recibido todas las
hierbas que necesitas, —Martin la
tranquiliz6 antésde darse vuelta para
irse.
Al mismo tiempo, Ariadna observe con
apatia su silueta. A deeirverdad, las.
hierbas que le habia pedide podia
utilizarlas para otros fines distintosial de
tratar su cuerpo; de hecho, era capaz de
convertirlas en algo'letal. «Espero que
misypalabras sean suficientes para
aclvertirle, De lo contrario, no dudare en
matarlo».
8/5—He oido que la sefiorita Ana compro
un esclavo y quiere que se convierta en
su hombre. Simembargo, cuando él se
nego, ella lo envio al campo de esclavos ¥
tiene que trabajar en la plantacion.
—Deberia estar agradecidorde que la
‘senorita Ana se haya interesado por él.
Realmenté sémerece que lo enviena
Racer trabajos forzados por tener el
descaro de rechazarla.
—Oi que el esclavo es excepcionalmente
atractivo,
—Yo también a1 lé mismo: Ademias, se
rumorea que sé dirigia a-su casa ensun
erucero cuando se produjo una
explosion que lo hizo naufragar hasta la
isla. Sin embargo, cuando lo rescataron,
lo vendieron. Es una verdadera lastima
quepteniendo en cuenta lo importante
que parece ser, esté atrapado en esta isla
para el resto de su vida.
A/SCapitulo 1789 No soy la
amante del general
«éNo es Lorena la que esta trabajandé la
tierra?». Justo cuando estaba a puntode
precipitarse emocionadajyse detuvo en
$eco cuando de repente €scucho una voz
ligeramente familiar.
—iNo es agotador? Si no quieres seguir
esclavizada aqui, haz que twhermano me
ruegue por tu libertad. Unavez que lo
haga, te dejaré volver a la mansion e
incluso tendras sirvientes que te
atiendan.
—Deberia rendirse. Definitivamente no
se lo pedira. —Sin siquiera levantar la
vista, Lorena continué—; Hay muchos
hombres en el mundo, asi que époriqué
insiste en él? Esta casado y esta
perdidamente enamorado de su esposa,
asi que su corazon no tiene espacio para
otra mujer,
V5Esas palabras provocaron uncambio
drastico en la expresion de Ana. «@¥ qué
importa si tiene esposa o si son muy:
unidos? Lo haré mio, pase lo que pase.
—Ya que te niegas a persuadirlo, te
deberias quedar aqui. Mientras tanto,
esperaré a que todos vengan a
suplicarme llorando: —Ana apenas habia
terminado de hablar cuando se dio
vuelta y se marcho furiosa.
AJ ver a Ana, Ariadna tird de la mano del
ama de llaves y se agacharon juntas.
Ariadna no se levanto hasta que la perdio
de vista. En cuanto al’ama’de Maves,
supuso que Ariadnaevitaba a Ana porque
era hija de Martin.
—Senorita Morales, usted es la amante
del general Martin ahora; la senorita Ana
es‘solo su hija. Cuando le dé un hijo, sin
duda Sera su favorita y, por lo tanto, no
tiene por qué temerle a ella —sugirio al
levantarse.
2/5En respuesta al comentario del ama de
llaves, Ariadna francis las cejas y la
corrigio en umtone poco amigable:
—No soy la amante del general; sino que
solo soy su médica. La unica razoupor la
que estoy aqui es para tratarlo; asi que no
vuelvas a decir €sas tonterias.
La mujer sé quedo estupefacta. «Como?
4No es la amante del general Martin?
.
Ariadna sintio como si tuviera otra vision
del mundo en ese momento.
—Oi que é] tambien esta en la
plamtacion. ‘Sabes donde esta ahora? —
pregunto.
La jovemasintié antes de senalar hacia
2/6donde trabajaba Valentin.
—Lorena, voy-a'verlo. Tenemos qué
conversar acerca de como irnos de este
lugar.
Recién cuando !leg6 a la plantacién
comprendi6 por qué temian prohibido
salir o utilizar cualquier dispositivo de
comunicacion; era una plantacién de
cannabis, Sise tenia en cuenta que
estaban en una isla donde sé cultivaba
droga, las estrictas normas tenian
sentido.
—Mmm, mmm, ten cuidado. —Lorena
observo con reticencia come la joven se
marchaba.
Desde alli, Ariadna se dirigié en la
direccién que habia'senalade Lorena.
Come no queria dejar en evidencia que
buscaba/a alguien, fingio paseary
admirar el paisaje y, por ello, al
encargade.de la plantacion no le importo
8/6su presencia:
«El general Martin acaba de encontrar
una mujer preciosa. Teniendo en cuenta
Jo hermosa que es, sin duda debe de ser
Ja nueva esposa del general. El hombre
siempre ha sido posesivo con.sus
mujeres asi que sera mejor que me
mantenga alejado-de ella». Con ese
Pensamiento en mente, perdio el interés
dellugar hacia donde se dirigia la mujer.
Eso les daria tiempo a Atiadna y Valentin
para qué conversaran; sin embargo,
Ariadna atm no habia logrado encontrar
al joven y miraba para.todas partes con el
cenio fruncido.
De repente, dirigio su mirada en una
direccién concreta cuando vio una
silueta familiar y, sin darse cuenta, tenia
los ojos llenos de lagrimas. Aunque
Lorena le habia comentado que Valentin
estaba bien, no pudo contener su
emocion. Como si pudiera sentir su.
presencia;Valentin, quien estaba
4/6le ordend: Mairicia que {
in embargo, el hombreCapitulo 1791 Otro abrazo
—Ve y haz lo que te digo —ardené Aron
con seriedad.
Consctente de que no habia formade
detenera Arén, Mauricio ne tuve mas
remedio que obedecer.
Una vez que el hombre se fue, Aron se
puso en piey se dirigio hacia el palacio
de Celeste. Cuando Miranda ilo vio llegar,
lo recibié Sonriéndo.
—Su majestad estaba hablando de usted.
—iCémo esta ella? —le pregunto.
Aloir la preocupacion de Aron, a
Miranda se le iluminaron los ojos,
—Esta bien; solo lo echa de menos.
Mientras conversaban, ambos entraron al
palacio. Celéste se alegro al ver a su hijo.
=—Qué te trae por aqui a esta hora?
—Madre, estoy planeando viajar a
Distrito Jade.
—Por? ‘No sigues buscando a Ariadna ya
los demas? —le pregunté Celeste ;
desconcertadaya que, a decir verdad, a
ella no le entusiasmaba que é] fuera a
Distrito Jade. a
«Ahora que esiel rey de Turlén, ‘qué vaa
pasar con el paisanientras él no esté?
éQuién vaa estar al mando?».
—La empresa de Valen esta en problemas
y por ello tengo queapresurarme @
resolverlo. —Aron miro a Celeste
mientras hablaba—: Volveré lo antes
posible.
Cuando Celeste records lo mucho que
Ariadna’y Valentin habian ayudado a’su
hijo, nospudo oponerse.—Ten cuidado cuando yayas, Mientras
tanto, puedes dejar a Laureano ya tu tio
para que se hagan cargo —dijo.
Aron asintio ante su sugerencia, ya que
€s0 era exactamente lo que pensaba
hacer.
‘Tras conversar un poco mas con Celeste,
Aron abandon el palacio.
Antes de dirigirse a DistritoJade,
planeaba arrestama Nancy y exponer
publicamente todas susicrimenes. Por lo
tanto, en cuanto regreso a su ofieina, dio
instrucciones a Cameron para que
dirigiera una tropa de’soldadosy
arrestaran a Nancy en el departamento
donde se alojaba y la encarcelaran. Tras
eso, Cameré6n, quien conoeia bien las
malas acciones de Nancy, ejecuté al pie
de la Tetra las rdenes de Aron,
De vuelta en Irea, Valentin estaba tan
emocionad®o.al ver a Ariadna que sequed6 sin palabras,
—Sol... —Movio suavemente los labios
mientras susurraba su nombre.
Ineapaz de controlar su entusiasmo,
Ariadna corri6 hacia Valentin y-se arrojé a
sus brazos. En ese momento, el hombre
que tenia delante era lo Unico en lo que
podia pensar.
—iValentin! —Lo abrazo fuerte: con la
cabeza hundidaen el pecho del hombre,
sonrio un poco al oir los latidos de su
corazon—. Menos mal/que estas bien.
Estaba muy preocupada por ti.
Valentin compartié sus sentimientos.
«Menos mal que esta bien y no le paso
nada». Mientras la abrazaba con fuerza, la
familiar fragancia de su cabello hizo que
sus 00s reflejaran la ternura'y le mucho
que la habia extrafiado. Al instante, sé
separo de ella y Ja miro profundamente a
los ojos antes de bajar la cabeza y besarla
4/Scon pasion. No fue hasta que Ariadna se
queds sin aliento que él la solté. Por
supuestoe que ambos sintieron un gran
alivio al poder verse y abrazarse de
nuevo.
Al tener en ctienta que eran.de los pocos
que habian sobrevividoa la explosion del
crucero, se sentian realmente bendecidos
por haber sido rescatados.
Independientemente de las intenciones
de las personas que los salvaron, lo unico
que les importaba era estar vivos.
Ademias, les habian llevado ala misma
isla y eso fue una sorpresa contra todo
prondéstico. Sin embargo, estar en la
plantacién les daba poco tiempo para
tener contacto el uno con el Oro.
—Valentin, este lugar se utiliza para
cultivar droga y tiene una seguridad
extrémadamente estricta. Intenté
contactarme con el extranjero, pero aqui
nadie usa teléfono ni computadora —le
explico miéntras lo miraba.Capitulo 1792 No me culpes
Sin embargo, cuando recordé la
condicién que le propuso a Abigail, su
expresion se ensombrecio drasticamente,
ya que no estaba segura de que la mujer
aceptara. $i Abigail aceptaba, Ariadna
aprovecharia la oportunidad para pedirle
que levaran da dos personas mas; caso
contrario, dejaria de atenderla. Al finy al
cabo, ese eraiel trato al que habian
llegado ambas,
—Tienes que protegerte. Mientras tanto,
pensaré como podemos hacer para irnos
de aqui —comento Valentin mientras le
despeinaba el cabello.
—Tu también ten,cuidado:
«Parece que es mas dificil lidiar con Ana
que Con Natalia».
—Estoyyiviendo en una de las mansiones
del padre dé Ana y le estoy haciendo un
1/6tratamiento, Si necesitas algo, puedes
encontrarme alli —le inform6 antes de
irse.
—La mansion del padre de Ana? —Tiré
de ella para abrazarla y con un tono
celoso le pregunto—: éEresJa nueva
esposa del general de la que todos
hhablan?
—La persona que me salvé me presento
come Un regalo para él. —Ariadna
fruncis el entrecejo—. La primera vez
que nos vimos, hicimos un trate;no me
pondra un dedo encima si lo ayudo con
su salud.
Apesar de que lo explico con mucha
calma, Valentin no podia estar mas
preocupado. «Si tan solo no estuyiéramos
atrapados aqui...». De repente, abrazo a
Ariadna.
—Sol...
2/6Ariadna se dio vuelta, levanto los talones
del suelo y lo bes6 en la mejilla.
—Valentin, sé cuidarme sola, asi que no te
preocupes.
Justo cuando Valentin le aeariciaba el pelo
¥ estaba a punto de deciralgo, de repente
Wio que alguien se acercaba.
—Hay alguien aqui. Deberias irte antes de
que te descubran —le susurro tras
soltarla.
Gracias a la advertencia de Valentin;
Ariadna se escabullé rapidamente, ya que
debia mantener en se€reto su relacion
con el joven.
De vuelta en Turlen, Linda notifico\a
Duque que la mercancia ya estaba lista y
que yaiera hora de entregarla. Luego,
Duque y los demas se fueron en un batrco.
En el momento en que abandonaron’el
3/6departamento, Gameron lleg6 con sus
soldados ylo rodeG, Monica, quien se
xidamente de la redada, se
cuando esta corrio hacia la ventana y vio
alos soldados afuera, comenzo a sentir
—=YVamios aver a Duque —Tle ordeno a
Monica.
Ménica\mujersalio corriendo a buscarlo,
pero, por desgracia, pronto se dio cuenta
de que ellas eran las unicas que quedaban
en el lugar y se quedo estupefacta al darse
cuenta de que Durue se habia levado
todas sus pertenencias. Cuando reeebro
los sentidos, se apresuré a contarle a
Nancy que el hombre se habia ido.
La mujer se sintié desconcertada por la
noti¢ia, «Cuando se fueron? Por qué no
me lo dijeron antes? (Qué debo hacer
ahora?», Miro a los soldados que estaban
‘abajo y sac@‘rapidamente el telefono para
4/6llamar a Mateo, Desde que Nancy lo
amenazo la ultima vez, él ya no tenia
ningun sentimiento por éllaasi que
ignor6 la Hamada y dejo que el teléfono
sonara continuamente.
—iContesta, m*Idita seal —Nancy estaba
tan furiosa que tuvo ganas de romper él
telefono cuando Mateo no la atendio.
Alno lograr comunicarse, Nancy finalizé
daMamada y marco el numero de otra
persona: su hermano. A no ser que fuera
una emergencia, nunca querria
involucrarlo en el asunto, pero, por
desgracia, era su ltima esperanza.
Mientras tanto, su hermano miraba el
telefono que sonaba. A pesar de las ganas
que tenia de contestar, decidié no hacerlo
al recordar la informacion que acababa
de recibir.
—Nancy, por favor, no me culpes.
5/6Capitulo 1793 Un trato
Antes de que consiguiéra que la
atendieran, Cameron habia llegado con
sus hombres para arrestarla. En cuarito el
hombre ingresé al lugar, registra
habitacion por habitaciahiy
—Su majestad, por favor venga con
nosotros —dijo serio cuando vio a Naney:
Despties de todo lo ocurrido,la mujer era
‘consciente de que\Aron nunca la
perdonaria y, por lo tanto, Cameron se
habia convertido en latiltima persona en
la que ella podia depositar sus esperanzas.
—Cameron, haz que se retiren.Hay algo
que quiero hablar contigo —sugirio
Nancy.
—Lo que tenga que decir, puede hacerlo
delanie de ellos. —No le importaba lo ella
tuviera para decir.
nwPor consiguiente, Nancy enrojecio de ira.
—Si quieres que vaya, ordenales quese
retiren. P
Sin embargo, el hombre la ignoré y,con
‘un gesto de la mano, ordeno asus ;
hombres que arrestaran a Nancy y a
Monica. Ademas, hizo que'les confiscaran
dos teléfonos para evitar que Ilamaran a
alguien.
—Cameron, ¢porqué no hacemos un
‘trato? —sugirio rapidamente Nancy al
estar sorprendida por la decision de
llevarsela.
Como respuesta, este la miré con
indiferencia. «Es lo ultimo que haria».
—Lo siento, pero nome interesa, Creo
que sera mejor que se calle por su propio
bien; si no, le voy a colocar un pafio en la
boca. iA pesar de estar enfurecida por lo que le
dijo, Nancy se nego a rendirse. «Si no
hago un trato con él ahora, 10 tendré
oportunidad de hacerlo en prisidn».
—Sime dejas ir, te pagaré una gran
recompensa. Ademias... ~Antes de que
pudiera terminar, Cameron procedi6 a
coloéarle un trozo de tela én la boca.
«iQue atrevido!».
No tenia interésven lo que ella tuviera
para decir.
Enfurecida por su forma de actuar, Nancy
lo miro fijamente mientras maldecia.
Camerén ordeno que se llevaran a las
dos, Como Arén habia ordenado que las
lleyaran directamente a la prision en vez
de al palacio, alli las Wevaron, pero, esa
vez, 8@\quedaron muchos guardias para
vigilarlas. }
Cuando ya habian logrado encerrarlas,Cameron Ilamo.aAron para informarle
de que habia realizado lo que le habia
ordenado y, por primera vez en mucho
tiempo, a Aron se le iluminaron los ojos
de alegria al enterarse de que por fin
Nancy estaba en prision.
Al dia siguiente, Aron anuncio
publicamente el énearcelamiento de
Nancy junto con todas las pruebas de sus
erimenes. Como ya todos sabian de lo
que habia sido capaz, la mujer se
convirtié en unapersona a quien todo el
pais odiaba, desde los altos funcionarios
hasta los ciudadanos. Nunca se les ocurrio
que la muy venerada reina madre
pudiera ser una persona tan malvada y
despreciable. Por si fuera poco, Aron
incluso revelo que lo habia utilizado para
que envenenara a Diego para mantenerse
en el poder; esa revelacion hizo que el
pais tuviera mas repudio contra la mujer.
«¢Como puede existir una persona tan
malvada en este mundo? ¢Haber matado
4/5sarlo mejor,
celarla a cadena perpetua,
loca por el
a en prisionCapitulo. 1794 Abandonar la
isla
Una vez dictadala sentencia, Nancy paso
del enojo ala histeria yse paso el dia
gritando en la prision de que ella Seguia
al mando.
Mientras tanto, ajena ale que acontecia
en Turlen, Ariadna, en Irea, estaba
concentrada en el tratamiento de
acupuntura de)Martin. Al cabode una
hora, le retiro todas las agujas del cuerpo
y las esterilizo antes de.volvera
guardarlas en una caja que Martin le
habia conseguido.
—Coloque este paquete de hierbas en
agua a sesenta grados centigrados y dejelo
en remojo a diario durante una semana.
Unavvez que lo haya hecho, saquelos del
remojo clurante tres dias antés de repetir
el proceso durante otra semana. Tres dias
después, le-haré otra sesion de
acupuntura —le indico mientras’senalaba
1/7el paquete que habia’sobre la mesa,
— Cuando despertara el general Martin?
—pregunto Abigail.
‘Tras mirar a Martin, Ariadna le informéa
Ja mujer que e] hombre recobraria el
sentido ala media hora, En realidad, no
era necesario que estuviera dormido
durante la sesion de acupuntura; sin
embargo, como la joven queria evitar
cualquier interaccion innecésaria con él,
se limité a insertarle una aguja mas para
dejarlo inconsciente.
—Seiiora Giemes, me iré. Una vez que el
general Martin despierte, todo lo que
tiene que hacer es seguir las instrucciones
que le di.
Justo cuando Ariadna estaba'a punto de
marcharse, Abigail la detuvo y, ante el
ceho fruncido de Ariadna, le dirigié una
mirada de vergienza.—Doctora Morales, ccuando podra
tratarme a mi?
—4Esto significa esto que acepto mi
iam —le pregunto con una cefa
Jevantada.
Abigail asintio. Al principio, no estaba
muy dispuesta a hacerlo, ya que sacar a
alguien de Ja isla era demasiado
problematice. Sin embargo, sintié panico
al-ver la forma en que Martin miraba a
Ariadna, ya que era la misma mirada que
Te dirigio a ella en viejas €pocas y, por
ello, decidié acceder al’pedido de
Ariadna: mientras la joven pudiera
tratarla con éxito, ella‘la ayudaria a
abandonar la isla,
Al ver que Abigail habia accedido,
Ariadna exhalo un discrete suspiro de
alivio’y, se mantuvo inexpresiva.
—Vendre a tratarla dentro de tres dias —
le respondi6,
3/7Tranquila porque iba a.conseguir que
Ariadna la trate, sonriente, Abigail la
acompanio a la salida.
En un principio, Ariadna habia planeado
atender a la mujer antes ce exigirle de
llevar también a Valentin-y.a Lorena. Sin
embargo, no esperaba que Valentin
hubiera encontrado.otra forma de
escapar antes de lograr cumplir con su
plan. Esa noche, justo cuando se acost6
en la‘cama, Valentin fue a verla y,esa
repentina aparicién hizo que le brillaran
Tos ojos.
—iPor qué viniste?
Cuando vio su mirada, Valentin la
estrecho entre sus brazos y respondi6 con
voz ronca:
—Te extranaba.
Apenas habia hablado cuando él la beso
con sus calidos labios. Rodeandole el
Ay?cuello con los brazos, Ariadna se coloco
en puntasde pie para besarlo también.
Ese gesto lo hizo desearla, asi que
Valentin se inclin6 y la llev6 a la cama;
pronto, la ropa de ambos qued6
la por el suelo.
—Sol, mafiana me voy dela isla. En
cuarito tenga la oportunidad de conseguir
ayuda, volveré para rescatarte —le dijo
dos. horas después con Ariadna abrazada
ael,
Aunque le preocupaba dejarla sola en la
isla, sabia que él tenia que escapar
primero. De lo contrario, no tendria
forma de poder sacar'a Ariadna nia
Lorena.
—Dejar la isla? —Lo mir6é sorprendida—.
éComo vas a lograrlo?
Valentin le comento acerea de la
oportunidad; el intérprete local habia
muerto detma sobredosis de drogas, y
5/7