Está en la página 1de 9

ODONTOLOGIA PREVENTIVA

CAP 1: ODONTOLOGIA PREVENTIVA


La palabra odontología proviene de los términos odontos (diente) y logos (tratado o estudio),
por lo cual etimológicamente significa tratado o estudio de los dientes.
Sin embargo, la odontología es ciencia y arte a la vez: por una parte, requiere de fundamentos
teóricos, por otra, exige habilidad y manejo de técnicas
La revisión de la historia de la odontología revela ya entre los egipcios la existencia de médicos
cuyas prácticas curativas de los dientes se enfocaban al tratamiento de caries, enfermedades
periodontales, abscesos periapicales y abrasiones intensas.
En Babilonia, menciona sanciones para el médico que causara la pérdida de un diente, lo cual
hace suponer que los dientes eran órganos muy valorados.
Los dientes entre los hebreos simbolizaban fuerza y belleza.
Los romanos aconsejaron el uso de un polvo llamado “nitrium” para pulir los dientes; además,
remplazaban los dientes perdidos con piezas dentales de ternera o carnero o con prótesis
removibles en lámina de oro.
La medicina y la odontología alcanzaron un gran adelanto en la primera escuela médica fundada
en el SIGLO X: la Escuela de Salerno.
En México, durante la época prehispánica se concedía gran importancia a una dentadura completa
y se obturaban las cavidades con polvo de dientes. Asimismo, se han encontrado muchos vestigios
de dientes adornados con incrustaciones y tallados.
Según los datos relativos a la prevención, la limpieza de la “toba” o sarro dental ya se realizaba en
el SIGLO XVI.
En Inglaterra, en el SIGLO XVII, el barbero cirujano Charles Allen escribió el primer libro que
menciona reglas para la preservación de los dientes.
En esa época las caries se trataban con ácidos, álcalis o calor directo y se obturaban con materiales
de poca duración.
Los primeros odontólogos surgieron en la segunda mitad del SIGLO XIX y empezaron a realizar
publicaciones.
En el SIGLO XX se elaboró el plan de estudios para la enseñanza de la odontología con pro
pósitos curativos.
En 1916, la Facultad Odontológica contempló ya la enseñanza de la higiene, aunque de manera
secundaria. Por fin, hacia 1960, se valoró la importancia de la prevención y la salud pública.
Durante la administración del doctor José Álvarez Amézquita
PREVENCION
Se puede definir como la suma to tal de esfuerzos por promover, mantener y restaurar la salud del
individuo mediante la pro moción, el mantenimiento y la restitución de la salud bucal.
Por lo general, las personas acuden a consulta odontológica cuando padecen caries avanzada o sus
complicaciones, y muchas veces lo hacen cuando ya es imposible conservar los dientes.
Entre las razones que tienen las personas para evitar al odontólogo se encuentran:
 Negligencia personal.
 Costoso.
 Ignorancia respecto de la enfermedad y el tratamiento dental.
 Miedo y ansiedad
 Retroalimentación negativa recibida de amigos o fa miliares.
 Pérdida de la confianza en el odontólogo debido a:
 Tratamiento previo ineficaz o mal efectuado.
 Trabajo anterior de corta durabilidad.
 Tratamientos y extracciones innecesarias
 Cobro elevado de honorarios por un tratamiento ineficaz.
 Experiencias previas dolorosas.
 Conductas negativas del odontólogo (por ejemplo, regaño por una deficiente higiene oral).
La filosofía de la odontología preventiva incluye:
1. Considerar al paciente como unidad y no como un conjunto de dientes enfermos.
2. Si el paciente tiene una boca sana, tratar de conservar la salud.
3. Diagnosticar y tratar lesiones lo más pronto posible.
4. Dar educación para la salud del individuo
Se consideran problemas de salud pública en el mundo los siguientes:
1. Caries dental.
2. Enfermedad periodontal.
3. Anomalías dentofaciales
4. Cáncer bucal
5. Malformaciones de tejidos dentales.
6. Fluorosis dental.
De ese modo, resulta que la CARIES DENTAL Y LA ENFERMEDAD PERIODONTAL son
las ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES EN LA POBLACIÓN.
Un programa de odontología preventiva debe realizarse en dos niveles: el hogar y el consultorio.
Las medidas a seguir en el hogar incluyen:
1. Práctica de una higiene bucal correcta, uso de dentífricos y, cuando se requiera, enjuagues
con flúor.
2. Dieta adecuada.
3. Tratamiento de cualquier enfermedad potencialmente perjudicial para las estructuras de la
boca. 4. Acudir a las citas con el odontólogo
Asimismo, el programa en el consultorio debe contemplar:
1. Control de placa dentobacteriana.
2. Aplicación de diferentes métodos preventivos
3. Instrucción al paciente acerca de dietas y alimentación.
4. Uso de selladores en fosetas y fisuras.
5. Educación y enseñanza para el paciente.
6. Seguimiento o control con una frecuencia definida.

Uno de los objetivos primordiales de un programa de odontología preventiva consiste en ayudar


al paciente a mejorar los hábitos que contribuyen al mantenimiento de la salud bucal. Por tanto, es
necesario enseñarle a re conocer la existencia de estados indeseables en su boca, a comprender
cómo se producen y a controlarlos.
Respecto al aprendizaje, Bloom estableció seis niveles: conocimiento, comprensión, aplicación,
análisis, síntesis y evaluación.
Para que una persona pueda aprender debe tener motivación, que se puede definir como el
conocimiento y la voluntad.
El odontólogo juega un papel muy importante en la motivación del paciente para satisfacer
necesidades sociales: una boca sana, un aliento fresco y una sonrisa agradable son importantes
para alcanzar aceptación social y mejorar la autoestima.
BIOSEGURIDAD
Conjunto de principios, normas, protocolos, tecnologías y prácticas que se implementan para evitar
el riesgo para la salud y medio ambiente que proviene de la exposición a agentes biológicos
causantes de enfermedades.
La transmisión de la infección puede llevar se a cabo:
1. De paciente a odontólogo.
2. De odontólogo a paciente.
3. De paciente a paciente.
El odontólogo nunca debe negar atención a pacientes con enfermedades infecciosas, debe conocer
muy bien las medidas de asepsia y antisepsia.
INFECCIÓN es la entrada y desarrollo o multiplicación de un agente patógeno biológico en el
organismo de una persona o un animal, y el afectado puede tener manifestaciones clínicas
(enfermedad infecciosa) o carecer de ellas.
La infección no manifiesta sólo puede identificarse por métodos de laboratorio o pruebas
específicas, por lo cual se le conoce también como infección asintomática, inaparente u oculta.
CONTAMINACION
La presencia de agentes infecciosos vivos en la superficie del cuerpo, en prendas de vestir o
artículos sucios
ASEPSIA es el estado libre de infección; constituye el método de prevenir infecciones mediante
la destrucción o evitación de agentes patógenos, principalmente por medios físicos.
El material aséptico no posee microorganismos vivos ni sus formas de resistencia y permite
trabajar con asepsia.
ANTISEPSIA es el conjunto de procedimientos o métodos que disminuyen o destruyen micro
organismos en tejidos vivos. Al utilizar productos bacteriostáticos o germicidas en las personas se
realiza antisepsia.
En el ámbito odontológico, los principales tipos de exposición a microorganismos patógenos o
potencialmente patógenos son:
1. Accidente percutáneo con objetos cortantes o punzantes contaminados.
2. Salpicadura de productos biológicos contaminados hacia la mucosa conjuntival.
3. Aerosolización y posterior inhalación de productos biológicos contaminados.
4. Exposición de piel lesionada a productos biológicos contaminados.
5. Contaminación del campo operatorio como consecuencia de accidente percutáneo o
lesiones cutáneas.
CONTAMINACIÓN CRUZADA consiste en el paso de un agente infeccioso de una persona a
otra a través de un objeto, instrumento o material contaminado.
Para prevenirla es indispensable:
Reducir el campo de contaminación.
1. Reducir el campo de contaminación. Para disminuir la dispersión de aerosoles, gotas y
salpicaduras
Debe colocarse al paciente en posición correcta, utilizar succión y un dique de hule.
2. Lavarse las manos.
3. Utilizar instrumental y material desechable siempre que sea posible.
4. Manejar de manera adecuada y cuidadosa todo el material e instrumental punzocortante.
5. Realizar los procedimientos de limpieza, desinfección y esterilización adecuados
ESTERILIZACIÓN
Es el proceso usado para destruir toda forma de vida microbiana, por ejemplo, virus, bacterias,
hongos y esporas en cualquier parte u objeto
DESINFECCIÓN
La desinfección consiste en eliminar las formas vegetativas de los microorganismos patógenos
en todos los ambientes, materias o partes en que sean nocivas y en diversos niveles de actividad
biocida.
Los desinfectantes de nivel biocida bajo, como los compuestos de amonio cuaternario, son
sustancias que sólo destruyen formas vegetativas de ciertos microorganismos ambientales o
superficiales comunes, pero no tienen efecto en virus o microorganismos resistentes, como el
virus de la hepatitis B o las micobacterias.
Los desinfectantes de nivel biocida intermedio (p. ej., los compuestos clorados, yodóforos y
fenoles) tienen mayor poder por que inactivan a los microorganismos mencionados.
Por último, los antisépticos de nivel biocida alto inactivan a todos los microorganismos y a las
esporas bacterianas; un ejemplo de ellos es el glutaraldehído al 2% durante seis a 10 h.
Antes de establecer qué objetos deben esterilizarse y cuáles deben desinfectarse es
indispensable tener en cuenta la siguiente clasificación:
1. Objetos críticos. Es el instrumental que penetra tejidos blandos o duros de la boca, por
ejemplo: explorador, espejo, bisturí, fresas, fórceps y, en general, instrumental quirúrgico.
Requieren de esterilización.
2. Objetos semicríticos. Son los que tocan pero no penetran tejidos blandos o duros, por
ejemplo, el condensador de amalgama y la pieza de mano. Es preferible esterilizarlos pero
pueden someterse a desinfección de nivel alto.
3. Objetos no críticos. Son las manijas de la lámpara, aparato de rayos X, mesa de trabajo,
etc. Puede aplicarse en ellos la desinfección de nivel intermedio.

Procedimientos de esterilización
Éstos incluyen vapor a presión (autoclave), calor seco, gas de óxido de etileno, vapor químico y
soluciones químicas.
De ellos, los más recomendables son el vapor a presión y el calor seco, pero es muy importante
lavar con cuidado el instrumental para eliminar restos de sangre, saliva, moco, tejido y otros. El
lavado puede realizarse con agua y jabón detergente y la ayuda de un cepillo, o mediante un
limpiador ultrasónico; este último tiene la ventaja de despegar residuos de los sitios inalcanzables
para el cepillo.
Justo después de lavar los instrumentos, es indispensable secarlos para evitar su oxidación y
corrosión.
Las recomendaciones a seguir para preparar el instrumental de esterilización son las siguientes:
1. En lo posible, limitar el tamaño y la densidad del paquete
2. Colocar la carga separada de manera
3. Utilizar siempre “papel testigo” adhesivo o biológico que compruebe que el material ha
sido esterilizado.
4. Los objetos cortantes o con posibilidades de romperse se envuelven previamente en una
toalla de papel.
5. Para facilitar el manejo posterior pueden en volverse juntos varios instrumentos

AUTOCLAVE
El método físico más aceptable para esterilizar instrumentos es la autoclave, que proporciona
775.72 mmHg (15 libras) de presión a nivel del mar, y por lo general se usa a 121°C durante 30
min, aunque el tiempo puede disminuirse con temperaturas más alta
Sus ventajas son: ciclo de corta duración, buena penetración y amplio margen de los materiales
factibles de procesar sin afectarlos. Para esterilizar en la autoclave es recomendable envolver el
equipo con tela de algodón, papel estraza, bolsas de nailon o celofán.
CALOR SECO
El calor seco es menos efectivo que la autoclave, pero es más económico. Tiene la ventaja de ser
eficaz y seguro para esterilizar instrumentos de metal y espejos, no daña superficies cortantes y no
es corrosivo; sin embargo, el ciclo para esterilizar es largo, tiene menos penetración y puede alterar
el color. Durante el procedimiento es necesario utilizar una envoltura de papel estraza o celofán,
pero no tela de algodón porque se quema; el hule y el plástico tampoco deben emplearse porque
se destruyen.
SOLUCIONES QUÍMICAS
La única eficaz es el glutaraldehído al 2% por 10 min.
PROCEDIMIENTOS DE DESINFECCIÓN
De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), los desinfectantes son sustancias
químicas con capacidad para destruir en 10 a 15 min los gérmenes depositados en un material
inerte o vivo, abarcando en la destrucción todas las formas vegetativas de bacterias, hongos y virus
(excepto el de la hepatitis B).
Algunas sustancias actúan como desinfectantes y al mismo tiempo como esterilizantes; un ejemplo
de ello es el glutaraldehído, cuya actividad depende de su concentración y el tiempo utilizado.
La eficacia de un desinfectante de pende de varios factores:
1. Concentración y naturaleza de los microorganismos contaminantes.
2. Concentración del desinfectante.
3. Tiempo de exposición.
4. Cantidad de residuos orgánicos acumulados.
A diferencia del antiséptico, el desinfectante no se utiliza en tejidos vivos.
De acuerdo con Molinari, Campbell y York, el desinfectante ideal tiene las siguientes propiedades:
1. Posee amplio espectro antimicrobiano.
2. Tiene rapidez de acción letal sobre formas vegetativas y esporas de bacterias, hongos,
protozoarios y virus.
3. No se altera por factores físicos.
4. Conserva su eficacia ante la presencia de materia orgánica (sangre, saliva, heces, etc.).
5. Es compatible con jabones, detergentes y otros productos químicos
6. Carece de toxicidad.
7. no corroe
8. Es fácil de usar.
9. Es inodoro.
10. No es costoso.

Los desinfectantes afectan la pared celular, los elementos del citoplasma, sobre todo las enzimas
y el material nuclear. Entre los aceptados por la Asociación Dental Americana (ADA) se
encuentran el yodóforo, los agentes clorados y los glutaraldehídos, los cuales tienen ventajas y
desventajas.
El yodóforo (yodopolivinilpirrolidona) es de amplio espectro; es decir, destruye bacterias,
Mycobacterium tuberculosis, virus hidrofílicos y lipofílicos. Asimismo, ejerce su acción a los
cinco o 10 min, es barato y eficaz y actúa aun cuan do haya residuos biológicos. Sin embargo, no
es esterilizante, es inestable a temperaturas altas, debe prepararse a diario, puede modificar el color
de algunas superficies y se inactiva con el agua dura y el alcohol.
Los agentes clorados tienen acción antimicrobiana rápida y amplio espectro, pues destruyen
bacterias, virus y Mycobacterium tuberculosis; también son baratos y eficaces en solución diluida.
Sin embargo, destruyen esporas sólo en concentraciones elevadas, no pueden utilizarse de nuevo,
deben prepararse diariamente, disminuyen su actividad ante la presencia de materia orgánica,
tienen olor desagradable y persistente, irritan la piel y los ojos, corroen los metales y degradan el
hule y el plástico.
Por último, los glutaraldehídos son muy eficaces para destruir microorganismos, tienen amplio
espectro antimicrobiano, eliminan esporas a temperatura ambiente después de seis a 10 h, casi
nunca son corrosivos y penetran en sangre, pus y restos orgánicos; asimismo, son de efecto
prolongado y útiles para desinfectar o esterilizar el hule y el plástico. Pero, por otra parte, no son
antisépticos, no desinfectan superficies, irritan con intensidad los tejidos, pueden producir alergia,
alteran el color de algunos metales.
PRECAUCIONES UNIVERSALES
La boca es una cavidad donde abundan microorganismos, ya sea en sangre, saliva o en placa
dentobacteriana. Esos microorganismos pueden infectar a través de heridas microscópicas y
contaminar instrumentos estériles. La contaminación es la presencia de un agente infeccioso en la
superficie del cuerpo; también en vestidos.
A diferencia de la contaminación, la polución denota la presencia de sustancias nocivas pero no
siempre infecciosas en el ser humano.
Desde 1980 se reconoció la importancia de la transmisión del virus de la hepatitis B en el ámbito
odontológico y posteriormente el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Por ello, la
Asociación Dental Americana y otras organizaciones odontológicas se dedicaron a divulgar las
precauciones universales enunciadas por los Centers for Disease Control (CDC) con el propósito
de evitar la transmisión cruzada de cualquier tipo de microorganismos entre los pacientes y los
profesionales de la salud.
Las precauciones universales se basan en los siguientes puntos:
1. Lavado y cuidado de las manos
Bajo de la porción libre de las uñas puede acumularse sangre. Por esas razones, es necesario
mantener las uñas cortas y utilizar guantes. Al empezar el día de trabajo es indispensable
quitarse las alhajas.
2. Barreras protectoras (uso de guantes, batas o uniformes, gorras, máscaras, pantallas de
acrílico, cubrebocas y lentes, dique de hule)
3. Uso de instrumental cortante o punzante.
4. Limpieza, desinfección y esterilización del material recuperable.
5. Aseo de superficies contaminadas.
6. Recolección de residuos contaminados.
7. Recolección y esterilización de ropa contaminada.
8. Vacunación contra la hepatitis B.

USO DE INSTRUMENTAL CORTANTE O PUNZANTE


Todo material punzocortante, como las agujas y las hojas de bisturí, es infeccioso en potencia.
Las jeringas estériles y las agujas desechables tienen que ser nuevas para cada paciente.
No debe intentarse colocar el protector de manera directa; si se desea hacerlo, puede ponerse en la
charola e introducir la jeringa con lentitud y de modo paralelo al protector, o bien sostener el
protector con pinzas.
Las agujas desechables de las jeringas deben guardarse posteriormente en recipientes especiales
rígidos de cristal, metal o cartón grueso, colocados en el sitio más cercano a donde se utilicen.
LIMPIEZA, DESINFECCIÓN Y ESTERILIZACIÓN DEL MATERIAL RECUPERABLE
Equipamientos dentales
Un método eficaz consiste en aplicar, con una toalla de papel, una solución de hipoclorito de sodio
(blanqueador casero) preparada al día.
Jeringas de agua o aire y cavitrón
Se prefieren las puntas de jeringas para agua o aire desechables. El cuerpo de esas puntas debe
cubrirse con hojas protectoras
Aparatos radiológicos
La cuba, el cono y los mandos del equipo radiológico se cubren con láminas u hojas de protección.
Fresas e instrumental manual
La Asociación Dental Americana (1992) y los Centers for Disease Control (1989) recomiendan
esterilizar todo el instrumental que penetre en tejidos bucales y toque hueso
Antes de proceder a la esterilización es forzoso seguir varios pasos:
1. Prelavado
2. Limpieza manual
3. Secado y empaquetado
4. Esterilización

También podría gustarte