El documento presenta varios versículos bíblicos que enfatizan la importancia de obedecer los mandamientos de Dios y hacer su voluntad para entrar en el reino de los cielos y recibir bendiciones como una larga vida. Los versículos indican que solo aquellos que cumplen la palabra de Dios y resisten la tentación recibirán la corona de vida prometida.
El documento presenta varios versículos bíblicos que enfatizan la importancia de obedecer los mandamientos de Dios y hacer su voluntad para entrar en el reino de los cielos y recibir bendiciones como una larga vida. Los versículos indican que solo aquellos que cumplen la palabra de Dios y resisten la tentación recibirán la corona de vida prometida.
El documento presenta varios versículos bíblicos que enfatizan la importancia de obedecer los mandamientos de Dios y hacer su voluntad para entrar en el reino de los cielos y recibir bendiciones como una larga vida. Los versículos indican que solo aquellos que cumplen la palabra de Dios y resisten la tentación recibirán la corona de vida prometida.
1. No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21 2. Jesús le respondió: El que me ama, obedecerá mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y con él nos quedaremos a vivir. San Juan 14:23 3. Y recibiremos de él todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos, y hacemos las cosas que le son agradables. 1 Juan 3:22 4. El que guarda la disciplina está en el camino de la vida, pero el que descuida la reprensión hace errar. Proverbios 10:17 5. Y si caminas por mis sendas, y cumples mis estatutos y mandamientos, como lo hizo David tu padre, yo te concederé una larga vida. 1 Reyes 3:14 6. Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer. Deuteronomio 5:33 7. Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Santiago 1:12 8. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Santiago 1:22