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DEPRESION
DEPRESION
tiempo, se procede a una reducción progresiva, a razón de disminuir la dosis en un 50% cada
semana. Una vez iniciado el tratamiento con ISRS o ISRSN es conveniente mantenerlo duran-
te 6-12 meses e ir retirándolo de forma paulatina, con la finalidad de detectar precozmente la
reaparición de la sintomatología ansiosa, en cuyo caso es preferible continuar, dada la buena
tolerancia y la eficacia de estas moléculas en el tratamiento a largo plazo.
Depresión
I. CONCEPTO
El diagnóstico del síndrome depresivo es clínico. Los tres síntomas fundamentales cons-
tituyen la tríada de las tres «aes»: ánimo decaído, anergia y anhedonia (tabla II).
Es importante descartar una posible causa orgánica o yatrogénica por el riesgo vital y por la
frecuente presentación de alguno de los síntomas propios de la depresión (astenia, anorexia, pér-
dida de peso) en algunas enfermedades orgánicas (tumorales o infecciosas). Es necesario reali-
zar una buena exploración clínica, exploración física y pruebas analíticas complementarias.
Se debe evaluar el posible riesgo vital para el paciente (por riesgo de suicidio u orgánico
por deshidratación, abandono del autocuidado o desnutrición) y la gravedad del cuadro clíni-
co que pueden hacer necesario el ingreso hospitalario.
Es obligado explorar la intencionalidad suicida en toda situación de sospecha. Los fac-
tores de riesgo se resumen en la tabla III.
tinuado, resulta recomendable no iniciar en este momento el tratamiento antidepresivo y que sea
su médico o psiquiatra de referencia quien lo haga basándose en sus propias preferencias, pau-
tando mientras tanto ansiolíticos. En caso contrario es sensato, para no prolongar el sufrimien-
to del paciente y la familia, iniciar el tratamiento. La elección del antidepresivo debe basarse en
las respuestas (y tolerancias) previas, características propias del episodio depresivo así como
condicionantes (edad, enfermedades somáticas, tratamientos concomitantes) que puedan influir
en una menor tolerancia o en interacciones farmacológicas. Si el paciente ya está tomando tra-
tamiento antidepresivo, puede aumentarse la dosis de éste si la tolerancia es buena, dejando la
decisión de cambiar antidepresivo o asociar otro al profesional responsable del paciente.
Es importante informar al paciente y a la familia de la naturaleza de la enfermedad si es la
primera vez que consultan por ella, así como de las características del tratamiento (periodo de
latencia, efectos secundarios posibles, incluyendo el riesgo de viraje a manía y precauciones que
deben tomarse, especialmente la abstinencia de bebidas alcohólicas y evitar conducir o manejar
maquinaria peligrosa, por la disminución de reflejos secundaria al uso de estos fármacos).
Las indicaciones de ingreso forzoso se recogen en la tabla V.