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CORAZÓN II: LATIDO CARDIACO, RUIDOS CARDIACOS Y FOCOS DE

AUSCULTACIÓN.
El corazón humano es un órgano vital que desempeña un papel central en el
sistema circulatorio, bombeando sangre y oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. El
latido cardíaco es una de las manifestaciones más palpables y audibles del
funcionamiento del corazón. En este ensayo, exploraremos en detalle el latido
cardíaco, los ruidos cardíacos y los focos de auscultación, que son aspectos
fundamentales de la fisiología cardíaca y la auscultación clínica.

Latido cardíaco:
El latido cardíaco es la contracción rítmica y secuencial del corazón que impulsa la
sangre a través de los vasos sanguíneos. Cada latido se compone de dos fases
principales: la sístole y la diástole.
Durante la sístole, las cavidades del corazón se contraen y expulsan la sangre hacia
las arterias. En la sístole ventricular, los ventrículos se contraen y se cierran las
válvulas atrio ventriculares (tricúspide y mitral), impidiendo el reflujo de sangre hacia
las aurículas. Al mismo tiempo, las válvulas semilunares (aórtica y pulmonar) se
abren, permitiendo que la sangre sea expulsada del corazón hacia las arterias aorta
y pulmonar.
En la diástole, las cavidades del corazón se relajan y se llenan de sangre. Durante
la diástole ventricular, los ventrículos se relajan y las válvulas semilunares se
cierran, evitando el reflujo de sangre desde las arterias hacia el corazón. Al mismo
tiempo, las válvulas atrioventriculares se abren, permitiendo que la sangre fluya
desde las aurículas hacia los ventrículos.
La secuencia rítmica de sístole y diástole es lo que genera el latido cardíaco, que se
percibe como el ritmo regular y repetitivo de los pulsos arteriales. En condiciones
normales, el corazón late aproximadamente entre 60 y 100 veces por minuto en
reposo, pero esta frecuencia puede aumentar durante el ejercicio físico u otras
situaciones de estrés.

Ruidos cardíacos:
Los ruidos cardíacos son sonidos que se generan durante el ciclo cardíaco y se
pueden auscultar con un estetoscopio. Se dividen en dos ruidos principales: el
primero (S1) y el segundo (S2).
El primer ruido cardíaco (S1) se produce al inicio de la sístole ventricular y está
asociado con el cierre de las válvulas atrio ventriculares (tricúspide y mitral). Este
ruido es más audible en el foco mitral, que se encuentra en el quinto espacio
intercostal, cerca de la línea media clavicular izquierda. El primer ruido cardíaco es
más intenso y más largo que el segundo ruido, y suena como "lub".
El segundo ruido cardíaco (S2) ocurre al final de la sístole ventricular y se relaciona
con el cierre de las válvulas semilunares (aórtica y pulmonar). Este ruido es más
evidente en el foco aórtico, que se ubica en el segundo espacio intercostal, a la
derecha del esternón. El segundo ruido cardíaco es más agudo y breve que el
primer ruido, y se escucha como "dub".
Además de estos ruidos principales, pueden estar presentes otros ruidos cardíacos
anormales que pueden indicar trastornos cardíacos. Estos incluyen los ruidos
cardíacos adicionales, como el tercer ruido cardíaco (S3) y el cuarto ruido cardíaco
(S4), y los ruidos cardíacos patológicos, como los soplos cardíacos.
El tercer ruido cardíaco (S3) ocurre durante la fase temprana de la diástole, cuando
los ventrículos se llenan de sangre. Este ruido es un sonido suave y de baja
frecuencia que se produce debido a la vibración de las paredes ventriculares
durante la rápida entrada de sangre. La presencia de un tercer ruido cardíaco puede
ser un signo de insuficiencia cardíaca congestiva o de otros trastornos cardíacos.
El cuarto ruido cardíaco (S4) ocurre al final de la diástole, justo antes de la sístole
ventricular. Este ruido se debe a la contracción auricular y la vibración resultante en
las paredes ventriculares. La presencia de un cuarto ruido cardíaco puede indicar
una disfunción ventricular, como la hipertrofia ventricular o la enfermedad coronaria.

Soplos cardíacos:
Los soplos cardíacos son sonidos anormales adicionales que se producen durante
el ciclo cardíaco y se caracterizan por un flujo turbulento de sangre a través de las
válvulas cardíacas. Estos soplos pueden ser funcionales o patológicos.
Los soplos funcionales son soplos inocentes y no indican una enfermedad cardíaca
subyacente. Pueden ocurrir en personas jóvenes o durante períodos de estrés físico
o emocional. Estos soplos son generalmente suaves y breves, y no se asocian con
otros signos o síntomas de enfermedad cardíaca.
Los soplos patológicos, por otro lado, están asociados con enfermedades cardíacas.
Pueden indicar estrechamiento (estenosis) o fugas (insuficiencia) de las válvulas
cardíacas, malformaciones cardíacas congénitas o daño en las estructuras
cardíacas. Los soplos patológicos pueden ser clasificados según su ubicación
anatómica y características acústicas.

Focos de auscultación:
Los focos de auscultación son áreas específicas en el tórax donde se puede
escuchar con mayor claridad los sonidos cardíacos. Estos focos son puntos de
referencia para la auscultación clínica y corresponden a las ubicaciones de las
válvulas cardíacas.
Los cuatro focos de auscultación principales son los siguientes:
Foco mitral: se encuentra en el quinto espacio intercostal, cerca de la línea media
clavicular izquierda. En este punto, el sonido del primer ruido cardíaco (S1) es más
fuerte y más audible debido al cierre de la válvula mitral.
Foco tricuspídeo: se ubica en el quinto espacio intercostal, cerca del borde esternal
izquierdo. En este foco, se puede escuchar con mayor claridad el sonido del primer
ruido cardíaco (S1) debido al cierre de la válvula tricúspide.
Foco aórtico: se localiza en el segundo espacio intercostal, a la derecha del
esternón. En este punto, el segundo ruido cardíaco (S2) es más audible debido al
cierre de la válvula aórtica.
Foco pulmonar: se encuentra en el segundo espacio intercostal, a la izquierda del
esternón. En este foco, el segundo ruido cardíaco (S2) es más audible debido al
cierre de la válvula pulmonar.
Estos focos de auscultación proporcionan una guía útil para la evaluación clínica del
corazón y la detección de posibles anormalidades en los sonidos cardíacos.

El latido cardíaco, los ruidos cardíacos y los focos de auscultación son aspectos
fundamentales de la fisiología cardíaca y la evaluación clínica del corazón. El latido
cardíaco es la manifestación palpable del funcionamiento rítmico del corazón,
mientras que los ruidos cardíacos son los sonidos audibles asociados con las
contracciones y relajaciones del corazón. Los focos de auscultación proporcionan
puntos de referencia para la auscultación clínica y ayudan a identificar la ubicación y
características de los sonidos cardíacos. La comprensión de estos aspectos
esencial de la fisiología cardíaca es crucial para los profesionales de la salud en el
diagnóstico y manejo de enfermedades cardíacas. La auscultación cardíaca
adecuada, junto con otras pruebas y evaluaciones clínicas, puede ayudar a
identificar anormalidades en los sonidos cardíacos y proporcionar información
valiosa sobre la salud y el funcionamiento del corazón humano.

FIGUEROA SANCHEZ BRYAN ALBERTO 1°B 22005135

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