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CLASE 1

Miércoles 18 de marzo de 2020

TUCÍDIDES
Historia de la Guerra del Peloponeso

Tucídides nació en el 455 ac (antes de Cristo) y murió en el 398 ac. Fue un estratega militar
ateniense que escribió sobre la Guerra del Pelonoponeso desde el año 421 ac hasta el 411 ac, en la
que se enfrentaron Esparta (Liga del Peloponeso) y Atenas (Liga de Delos).

Tucídides está en el lugar del narrador, gracias a él podemos captar el pleno significado de la
acción. Cuando una acción comienza no podemos captar todo su sentido, por eso la filósofa
alemana Hanah Arendt dice que el sentido sólo se le revela al narrador, al que escribe la historia,
pero nunca al actor.

Discurso de los atenienses


Con este fragmento podemos abordar uno de los tipos de conflicto, el conflicto bélico entre
naciones. Se trata de un tipo de conflicto en el cual la palabra y otras formas de la negociación
resultaron infructuosas, fracasaron, y por eso se llegó a la guerra entre naciones, entre pueblos, entre
ciudades.
Los atenienses intervienen con el objetivo de evitar que les declaren la guerra, apelan a la palabra
para evitarlo. Pero sabemos que ello fracasará.
Cuando los atenienses intervienen, una de las primeras cosas que dicen es que “lo que tenemos lo
hemos adquirido con justicia”. A partir de allí enumerarán todas las razones por las cuales es
legítimo que ellos dominen al resto, es decir, se trata de un discurso sobre la legitimidad de la
dominación.
En este discurso aparecen las tres razones del conflicto:
1) Por temor (atacar antes que ataque el otro)
2) Por honor (por la gloria de haber vencido)
3) Por interés (para obtener los bienes materiales del otro)

En este discurso sobre la legitimidad de la dominación aparecen varias razones que los atenienses
exponen para justificarla:
1) El riesgo que asumieron en la guerra contra los bárbaros para el beneficio de muchos.

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2) La solicitud que el resto de los aliados hizo para que tomaran el mando
3) La ley del más fuerte como una ley natural: “no hemos hecho nada extraordinario ni ajeno a la
naturaleza humana si hemos aceptado un imperio que se nos entregaba”.
4) La moderación que tienen los atenienses para con sus dominados. Si bien por el sólo hecho ser
más fuertes no haría falta alegar razones de justicia, aún así, explican que son justos y se moderan.
5) Usan las mismas leyes para los súbditos y para los aliados. Es decir, aplican leyes comunes a
todos (isonomía) y la imparcialidad.
6) “Los hombres, al parecer, se irritan más cuando son tratados con injusticia que cuando son
víctimas de la violencia , pues lo primero les parece el fraude de un igual, y lo segundo la
imposición de un superior”. En esta frase entendemos que los hombres aceptan la dominación
mientras provenga de alguien que reconocen como un superior.

Discurso fúnebre de Pericles

El discurso se propone honrar a los muertos en la guerra. Propone honrarlos no sólo con la palabra,
sino también con los actos. Honrar a los primeros (los que fundaron la ciudad, los autóctonos), a los
padres (que construyeron el imperio), y a nosotros mismos (que acrecentamos el imperio).

A continuación hablará de por qué la ciudad, Atenas, ha alcanzado esta situación de poder. De
hecho, todo su discurso fúnebre es un elogio del poderío ateniense porque es justamente esa
grandeza de la ciudad la que justifica que los muertos que están enterrando no hayan sido muertos
en vano.
En este punto vale la pena una aclaración: cada vez que decimos la palabra “ciudad” no estamos
refiriendo simplemente a un territorio delimitado políticamente por algunas fronteras, sino que la
ciudad hace referencia a una comunidad política.
Entonces, los hombres que murieron, lo hicieron por la ciudad, es decir, dieron su vida por su
comunidad. Hoy diríamos que murieron por su patria. Por eso elogiarlos, honrar su muerte, es
honrar la ciudad.

¿Qué principios condujeron a Atenas a su grandeza? Su régimen político, es decir, la


democracia.
La democracia es el régimen político en el que el gobierno depende de la mayoría (quién
gobierna) y se realiza en interés de la mayoría (para quién gobierna). Esto será bueno recordarlo
para cuando lleguemos a la clase sobre Aristóteles.

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En la democracia:
-Cualquiera puede aspirar a un cargo público: aquí vemos entonces que cualquiera puede formar
parte de la comunidad política. Sin embargo, vale aclarar lo siguiente: cualquiera que sea varón
libre. Ni mujeres ni esclavos formaban parte de la comunidad política.
-En la vida privada evitamos molestarnos unos a otros.
-En la vida pública obedecemos la ley.
-Se puede gozar del esparcimiento y de productos provenientes de todos lados.
-Es una ciudad abierta, sin secretos.
-Nos ocupamos tanto de los asuntos privados como de los asuntos públicos. Quien no se ocupa
de los asuntos públicos es considerado un inútil. Se promueve así un ciudadano activo y
participativo.

Para Pericles, entonces, el consuelo por los muertos está justamente en la grandeza de la comunidad
por la cual lucharon y murieron.

La polis (palabra en griego para decir ciudad o comunidad política) es justamente la que garantiza
que nuestros actos se conviertan en imperecederos, que no se agoten ni se extingan una vez
terminado el acto. Por eso la polis funciona como recuerdo organizado. Todo eso lo dice Hanah
Arendt. Y en su reflexión se pregunta: ¿por qué los hombres realizarían ciertas acciones si no
creyesen que podrían perdurar más del momento mismo de la acción? Por eso, necesitamos una
memoria organizada. Organizar la memoria implica responder la pregunta ¿qué hacemos con
nuestros muertos? Por eso es tan importante para una comunidad política el tratamiento que le
damos. ¿Los enterramos con honores? ¿Los escondemos? ¿Los desaparecemos? Una comunidad
política será muy diferente según organicemos la memoria de una u otra manera, y a medida que va
cambiando la forma de organizar el recuerdo, va cambiando también nuestra polis.

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