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Esta casa se diseño para una pareja con dos niñas.

El arquitecto le propuso a los


clientes, el ingeniero Antonio Gerassi y su señora, que si contaban con todo ese
gran terreno para contener el juego, la piscina, el jardín, entre otros, pensaran en
una casa elevada con elementos prefabricados, que se pudiera montar en solo tres
días y costaría la mitad del precio.
El interés del cliente finalmente hizo que se pusieran en contacto con la fábrica de
elementos prefabricados. Los técnicos necesitaron de 3 meses para la fabricación de
las piezas estructurantes del proyecto – vigas, columnas y losas – un proyecto de
construcción eficiente.
Paulo Mendes da Rocha recordó, “Cuando construimos la casa, que, de hecho,
comenzó un día jueves y ese mismo sábado al medio día, se había terminado, se
reunieron todos los vecinos del barrio en la acera, a observar este acontecimiento.
Ellos querían embargar la edificación, porque decían que era un barrio
exclusivamente residencial, y que aquel edificio extraordinario no podía ser una
casa”.
Sin embargo, sí fue posible diseñar una casa que albergara todas las características
de una casa familiar, con cierta simplicidad de vivir en ella. Desde el desarrollo de la
estructura del proyecto, el arquitecto logró desarrolla en la planta baja, al exterior,
la zona de quincho, de aseo, la piscina, el garaje, el jardín y la escalera central que
da acceso al nivel superior.
En la planta del nivel principal, se desarrollan tres áreas funcionales: el servicio, el
vivir y el dormir. Todas las habitaciones se comunican directamente al estar, que se
define como un área de uso colectivo, lo cual facilita una mayor integración entre la
familia.
Este espacio cuenta con una óptima iluminación y ventilación natural, gracias a las
grandes aperturas compuestas por puertas de vidrio y ventanas en su parte
superior, y una iluminación adicional, por un tragaluz en la losa de la cubierta.
La Casa Gerassi, representa una gran innovación en la construcción, ya que en ese
momento todavía no era común el uso de elementos prefabricados. Paulo Mendes
da Rocha menciona que debemos construir con el material que tenemos a mano, el
cual, en este caso, se eligió este sistema prefabricado con buenos resultados, en
donde la practicidad y la comodidad conviven en un mismo entorno.
Mendes da Rocha menciona, “En rigor, hay tres partes: vigas, columnas y losas. Los
elementos que generan una serie de consecuencias, así como en la música. Por lo
tanto, la obligación que me he propuesto, y que el propio sistema impone, el
combinar el punto de vista ético y el estético, reunidos en una sola cosa,
manteniendo la dignidad del sistema”.

Toda la vivienda fue proyectada con una única solución tecnológica. El diseño tiene como fin, contener los espacios de

la piscina, jardín y la actividad de juego de las niñas del matrimonio Gerassi, por lo que el arquitecto propone elevar la

vivienda a una segunda planta, liberando todo el terreno del primer piso. En la planta del nivel principal, se desarrollan

tres áreas funcionales: el servicio, el vivir y el dormir. Todas las habitaciones se comunican directamente al estar, que se

define como un área de uso colectivo, lo cual facilita una mayor integración entre la familia. Inspirada en la estructura de

un puente, es una obra de compleja simplicidad: un único volumen elevado sobre una luz de 15 metros. Sus

proporciones y las amplias aberturas que permiten la entrada de luz y aire.

GRÁFICA:
FOTOS:

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