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Manual de Prácticas de Laboratorio de Hematología
Manual de Prácticas de Laboratorio de Hematología
Las prácticas seguras de trabajo son la única protección prevenible con que se cuenta por el
momento contra el riesgo de infecciones con enfermedades transmitidas por la sangre. De
ahí que poner en práctica las normas de bioseguridad signifique tomar conciencia de la
propia salud así como de la consideración de la salud de los demás.
Manejo de Desechos
Desechos peligrosos: Material sólido o líquido que por su cantidad, concentración,
características químicas, físicas o infecciosas puede representar una amenaza para la
salud o el ambiente cuando son tratadas inapropiadamente.
Manejo de Accidentes
Derrames: Cuando se produzca derrame de material infectado o potencialmente
infectado, el operador deberá ponerse guantes y luego cubrir el fluido derramado con
el papel absorbente. Derramar alrededor de este material, solución descontaminante y
finalmente verter solución descontaminante sobre el papel y dejar actuar por lo menos
20 minutos. Usando material absorbente, seco y limpio, levantar el material y arrojarlo
al recipiente de desechos contaminados para su posterior eliminación. La superficie
deberá ser enjuagada nuevamente con solución descontaminante. Los guantes serán
descartados después del procedimiento. NO se recomienda el uso del alcohol puesto
que se evapora rápidamente y además coagula los residuos orgánicos superficiales
sin penetrar en ellos.
Composición de la Sangre
La sangre está compuesta de un 22% de elementos sólidos y un 78% de agua. La sangre
tiene un olor y sabor característico, derivado principalmente de la molécula de hierro
presente en la molécula de hemoglobina; se ha descrito además una densidad relativa que
oscila entre 1.056- 1.066. En el adulto sano, el volumen de la sangre corresponde a 1/11
parte del peso corporal, siendo el volumen aproximado de 4.5-5.5 litros.
Los componentes de la sangre humana son:
a) El plasma, el cual es un líquido amarillento en el que se encuentran en suspensión
millones de células que suponen cerca del 45% del volumen de sangre total. El
plasma es una mezcla compleja de proteínas, aminoácidos, carbohidratos, lípidos,
sales, hormonas, enzimas, anticuerpos y gases (O2, CO2 y N2) en disolución. Es
ligeramente alcalino, con un pH de 7.4. Los principales componentes son el agua
(del 90-92%) y las proteínas (7- 8%). El plasma contiene varias clases de proteínas,
cada una con sus funciones y propiedades específicas: fibrinógeno; globulinas alfa,
beta y gamma; albúminas y lipoproteínas. El fibrinógeno es una de las proteínas
destinadas al proceso de coagulación; la albúmina y las globulinas regulan el
contenido de agua dentro de la célula y en los líquidos intercelulares. La fracción
globulina gamma es rica en anticuerpos, base de la inmunidad humoral. La
presencia de dichas proteínas hace que la sangre sea unas seis veces más viscosa
que el agua. Las moléculas de las proteínas plasmáticas ejercen presión osmótica,
con lo que son parte importante en la distribución del agua entre el plasma y los
líquidos tisulares. Las proteínas del plasma y la hemoglobina de los glóbulos rojos
son importantes amortiguadores ácido-básicos que mantienen el pH de la sangre y
de las células corporales dentro de una pequeña variación.
La toma de muestra de sangre para análisis de laboratorio se puede realizar mediante las
siguientes técnicas: venosa o periférica y capilar. El proceso mediante el cual la sangre es
removida de la vena es conocido como venipuntura o flebotomía. Para la mayoría de los
exámenes clínicos, incluyendo hemogramas y dosificación de hemoglobina, se recomienda
utilizar sangre venosa, mientras que para las fórmulas leucocitarias o frotes periféricos puede
extraerse sangre en el lóbulo de la oreja o de la yema de un dedo. En los casos de niños, se
recomienda utilizar la yema del dedo gordo del pie o del talón.
La punción venosa permite extraer una mayor cantidad de sangre para las pruebas
necesarias en hematología. Las venas de elección suelen ser las de la cara anterior del
antebrazo (vena cubital, vena cefálica y la vena basílica) porque resulta fácil acceder a ellas.
Las cifras hemáticas permanecen constantes no obstante el sitio seleccionado para obtener
la punción venosa.
2. Oxalatos
Actúan como anticoagulantes removiendo el calcio de la sangre en forma insoluble de
oxalato de calcio. Si se utiliza oxalato de sodio u oxalato de potasio se produce un
encogimiento significativo de los eritrocitos, por lo que se prefiere usar el
anticoagulante de Wintrobe que consiste en una mezcla de oxalatos de amonio y
potasio en relación 2:1 (la cantidad recomendada es de 2mg por mL de sangre), el cual
no afecta el valor corpuscular medio y puede usarse para la determinación de
hemoglobina, hematocrito, recuentos globulares y además no interfiere en la velocidad
de eritrosedimentación. El uso en las extensiones de sangre está limitado a los
primeros minutos, ya que pueden desarrollarse con rapidez formas dentadas en los
eritrocitos, vacuolización en el citoplasma de los granulocitos, fagocitosis de cristales
de oxalato, artefactos en los núcleos de linfocitos y monocitos y otras deformidades.
Los frotis realizados con muestras sanguíneas anticoaguladas con heparina producen en
las tinciones panópticas un color azulado y una pseudo-vacuolización celular por lo
tanto no se lo recomienda para tal fin. La proporción adecuada es de 15-20UI (0.1-
0.2mg) de heparina por mL de sangre.
5. ACD (adenina-citrato-dextrosa)
Se emplea fundamentalmente en Bancos de Sangre para la conservación de las unidades
y para estudios metabólicos eritrocitarios ya que permite una buena conservación de
éstos por aproximadamente 42 días. Se utiliza en una proporción de un volumen de
ACD por cada cuatro volúmenes de sangre (63mL de anticoagulante + 450mL de
sangre total aproximadamente). La proporción de la mezcla del anticoagulante es de:
ácido cítrico 0.9g, citrato disódico 2g, dextrosa 2g y 120mL de H 2 O destilada.
6. Desfibrinización
Se esterilizan frascos de vidrio conteniendo perlas de vidrio, a los que se introduce la
sangre extraída. La fibrina se adhiere a la superficie de las perlas y es así como la
sangre se conserva sin coagular. La sangre así obtenida puede usarse para la
preparación de medio de cultivo o de antígenos para reacciones de aglutinación. Debe
conservarse en refrigeración.
Agujas
Están numeradas dependiendo de su calibre. Para colección de sangre para hemogramas,
se recomienda una aguja de diámetro de 0.8mm (21G) para evitar daño a las células. Las
agujas de 0.9-1.1mm de diámetro (20G-19G) se utilizan normalmente para punción venosa
en adultos.
PROCEDIMIENTO
a) Valore la existencia de problemas hemorrágicos o de circulación, o alergias en látex.
Evite puncionar en un área con hematoma, fístulas, quemaduras, escoriaciones de la
piel, cicatrices o del costado en que se ha realizado mastectomía reciente. Evite
puncionar en el brazo donde hay venoclisis, inyección intramuscular previa o
administración de medicamentos vía intravenosa.
b) Avisar al paciente que al introducir la aguja sentirá dolor.
c) Extienda completamente el brazo con la superficie palmar hacia arriba. Solicite ayuda
del paciente, si éste está consiente, para realizar palanca con el brazo libre.
d) Si existen dificultades para extraer la muestra, se entibia la extremidad con masajes.
Se debe permitir que la extremidad permanezca inclinada durante varios minutos
antes de realizar la punción. Si el paciente no tiene pruebas de glucosa o electrolitos,
favorecer el ejercicio leve del brazo.
VENUPENCIÓN
1. Consideraciones Generales
a) Practique las precauciones universales mínimas con todo paciente a ser atendido.
b) Toda muestra debe ser considerada potencialmente infecciosa y se deben tomar las
precauciones que garanticen la seguridad del flebotomista y de los pacientes.
c) El material descartable a usar se abrirá sólo al momento de su utilización y, una vez
manipulado, no podrá guardarse nuevamente aun cuando se le considere nuevo.
d) No deje agujas y/o lancetas usadas en la mesa de trabajo.
e) No coloque el protector a la aguja directamente con la mano.
f) Una vez realizada la toma de muestra, descartar inmediatamente los materiales usados en
recipientes para ese fin.
g) Los recipientes que contienen algodón y los de desecho deben estar perfectamente cerrados
todo el tiempo y se abrirán solamente al momento de usar.
h) Al momento de hacer la extracción colocarse los guantes desechables, los cuales se
mantendrán puestos durante todo el procedimiento.
i) Si ocurre un pinchazo accidental, informar inmediatamente al jefe de laboratorio. Mantenga la
calma, y lávese inmediatamente con agua, jabón y alcohol. Favorezca la salida de sangre por
presión continua.
2. Procedimiento En Adultos
a) Verificar que el material y equipo por utilizar estén listos,
y que el paciente se sienta cómodo.
b) Coloque un torniquete en la parte superior del
brazo (aproximadamente 5 cm por encima del
pliegue) para producir congestión venosa. El
lazo debe ser colocado de modo de producir
una compresión del músculo no mayor a 1 mm.
c) Seleccione el sitio de la punción: Pida al paciente
que abra y cierre el puño varias veces; escoja una
vena accesible.
3. Procedimientos en Niños
a) En niños mayores de 6 meses, se recomienda hacer la extracción del
brazo como en adultos, pidiéndole a un adulto que colabore en mantener
inmóvil al niño, en particular el brazo.
b) En el caso de niños menores de 6 meses, se procederá a
extraer la muestra del talón con una lanceta descartable. Antes
de la extracción conviene, calentar el talón frotándolo entre las
manos para favorecer la irrigación de la zona.
c) Desinfectar con un trozo de algodón embebido en
alcohol, dejar evaporar y punzar con la lanceta en la
zona lateral del talón.
d) Limpiar la primera gota y dejar gotear la sangre en el tubo
con anticoagulante.
e) Secar la zona con un trozo de algodón seco y una vez que no
haya sangrado, colocar una curita o apósito.
PUNCIÓN CAPILAR
Es utilizada para extraer pequeñas cantidades de sangre para determinaciones
de hemoglobina, hematocrito y frotes periféricos. Hay tres lugares de donde
realizar esta punción: el lóbulo de la oreja, la yema del dedo y el talón del pie.
a) Tome la muestra de las yemas de los dedos o lóbulo de la oreja (adultos); del dedo
pulgar del pie o del tobillo (en lactantes o niños menores de 6 meses). Muchas veces
se facilita la toma e muestra si se calienta la extremidad o se coloca en postura
colgante.
b) Desinfecte el sitio de la punción, séquelo y puncione la piel con una lanceta estéril que
no debe penetrar más de 2 mm.
c) Deseche la primera gota de sangre. Tome las gotas subsecuentes en un microtubo y
prepare las laminillas con esa muestra. No oprima el sitio de la punción para obtener
sangre porque se altera la composición hemática o invalida los resultados.
d) Aplique una pequeña curación o cinta adhesiva sobre el sitio de la punción. Si hay
presencia de hemorragia, presione; en caso que persista el sangrado, busque en los
antecedentes del paciente si ha sido sometido a un tratamiento con anticoagulante
(aspirina) y/o antecedentes de alteraciones en la circulación o coagulación.
en el lumen.
b) En caso de una penetración muy profunda (cuando hay más
b) Pudiera suceder que se atraviese una arteria, en estos casos la sangre se observa de
color rojo brillante. Afloje el torniquete, retire suavemente la aguja y aplique una
presión uniforme y constante durante 5 minutos.
ANEXOS
Los tubos para extracción y colección de muestras sanguíneas deben tener un orden
específico para evitar la contaminación cruzada de aditivos entre los tubos, en caso que un
paciente requiera varios exámenes. El orden recomendado de extracción es:
Tubo para hemocultivo (crecimiento microbiano)
Tubos sin aditivo (tapón rojo o con gel separador de plasma)
Tubo para tiempos de coagulación (tapón celeste)
IMPORTANTE: Los tubos con aditivos deben mezclarse bien. Resultados erróneos pueden
obtenerse cuando la sangre no es mezclada adecuadamente con los aditivos.
CODIFICACIÓN
POR COLOR TUBO ADITIVO MODO USOS
DE TAPÓN DE
ACCIÓN
Ninguno Coágulo; Pruebas
Tapón rojo suero bioquímic
separado a,
por inmunología
centrifugación
Tapón Ninguno Tubo con gel Pruebas
amarillo separador de bioquímic
(dorado) suero; a,
centrifugación. inmunolog
ía
Tapón verde Heparina de litio Tubo con gel Pruebas
claro separador de bioquími
plasma ca
Activador Tubo con gel Pruebas
Tapón rojo-gris de separador de bioquími
coágulo suero; ca
centrifugación.
EDTA líquido Quelación de Ca2+ Hematología y
Tapón morado Banco de
Sangre.
Tapón celeste Citrato de Quelación de Ca2+ Pruebas de
sodio coagulación
Heparina Inactivación Determinación
Tapón verde sódica o de trombina de litio y/o
oscuro litio y amonio.
tromboplastina
EDTA sódico Tubo diseñado Determinación
para evitar la de elementos
Tapón azul presencia de traza (Zn, Cu,
oscuro metales Pb, Hg) y
contaminantes. toxicología
Fluoruro Antiglicolítico, Determinación
Tapón gris claro sódico y preservación de litio y
oxalato de de glucosa por glucosa.
K + 5 días.
Tapón amarillo ACD Inactivación del Pruebas de
claro complemento. compatibilidad.
Tapón amarillo- Mezcla de Mantiene Microbiología
negro caldos viabilidad
nutritivos de
microorganismos
Tapón negro Citrato sódico Quelación de Ca2+ Velocidad de
bufferado sedimentación
Tapón naranja Trombina Coágulos de Bioquímicas
sangre STAT
rápidos
Heparina Inactivación Determinación
Tapón café sódica de trombina de Pb.
y
tromboplasti
na
PUNCIÓN ARTERIAL
La punción arterial es una técnica invasiva destinada a la recolección de muestras de sangre
para la evaluación y monitoreo de la gasometría y presión arterial. Este procedimiento puede
llevarse a cabo en una única punción o de forma temporal mediante cateterización, ésta
última indicada cuando los análisis se requieren de forma precisa y continua.
Las arterias seleccionadas para este fin deben cumplir una serie de condiciones:
a) La punción no debe interferir con el flujo arterial, por lo tanto, el calibre debe garantizar
la provisión de sangre en las regiones distales al sitio de la punción.
b) El calibre debe permitir la fácil canalización.
c) La disposición anatómica debe asegurar el mínimo daño tisular y la mínima limitación
funcional para el paciente.
d) De igual manera, debe existir la posibilidad de cohibir una eventual hemorragia en el
punto de punción.
e) Reducidos cuidados de mantenimiento.
2. ARTERIA PEDIA
Está garantizada la perfusión hística por la presencia de la tibial posterior. La comprobación
puede realizarse igual que en la mano, comprimiendo ambas arterias y soltando,
posteriormente, la tibial observando la reperfusión del pie. Al igual que la radial también tiene
un fácil acceso y manejo.
4. ARTERIA FEMORAL
Con una ligera rotación externa de la pierna queda expuesta, cuya canalización por punción
percutánea no ofrece grandes dificultades. Presenta, sin embargo, un alto riesgo de infección
(zona séptica) por lo que se desaconseja su uso y se reserva sólo para cuando no se pueda
acceder a las anteriores.
Procedimiento De Punción
En primer lugar, hay que identificar adecuadamente el trayecto de la arteria elegida, para
posteriormente, y previo a la punción, inmovilizarla porque su elevada presión interior hace
que se desplace lateralmente cuando se intenta punzar. No debe olvidarse la prueba de
comprobación de Allen.
Para el procedimiento de punción se cuenta con dos técnicas:
a) Con los dedos índice y medio de la mano que no va a realizar la punción se oprime,
sin llegar a cortar el flujo sanguíneo, la arteria en dos puntos equidistantes,
aproximadamente 1 cm, del lugar de punción; o
b) Con los dedos índices y medio de la mano libre, se oprimen fuertemente las
estructuras que quedan a los lados de la arteria, a la altura del lugar de punción.
Consideraciones:
h) Comercialmente se dispone de una amplia variedad de jeringuillas para punción
arterial, las cuales traen consigo generalmente heparina como anticoagulante. Es por
tanto importante conocer las disposiciones que cada casa comercial propone para el
manejo óptimo de la muestra sanguínea.
i) Al conectar el sistema de mantenimiento al catéter hay que poner especial cuidado en
que no queden aprisionadas burbujas de aire. Posibilidad latente de embolia.
j) Deben evitarse los repetidos intentos de punción a causa de la traumatización
vascular que ello supone.
k) Cuando se trata de una única punción, una vez tomada la sangre, se retira la aguja y
se ejecuta fuerte presión sobre el área (aproximadamente 15 minutos). Comprobar
periódicamente la ausencia de hemorragia. Impregnar con yodo y colocar un apósito
estéril.
Complicaciones:
s) Isquemia del miembro por disminución en la irrigación o por embolias
t) Hematoma infectado
u) Aneurismas en la zona de punción
v) Fístulas arteriovenosas
w) Necrosis
x) Hemorragias
y) Déficit neurológico
En resumen, los datos de pO2 y pCO2 miden de manera muy fiel la capacidad y
funcionamiento fisiológico y es la primera prueba funcional metabólica (respiratoria) que debe
verificarse, si se quiere conocer la verdadera capacidad funcional, la que al estar perturbada
va a originar consecuentemente variaciones en el pH sanguíneo y otras manifestaciones en
la dinámica ventilatoria que comprometen la homeostasis del organismo.
2. Acidosis respiratoria
Traduce un aumento del contenido de pCO2 con mayor concentración de iones hidrógeno y
un pH disminuido. Como mecanismo compensatorio del equilibrio, el organismo trata de
aumentar las bases, eliminando por el riñón orina ácida.
Clínicamente la acidosis respiratoria se clasifica: a) descompensada (propia de los procesos
crónicos) caracterizada por un pH 7.30-7.34 y una pCO2 entre 60-90mm Hg; b) parcialmente
descompensada por un pH entre los límites normales y una pCO2 menor de 90mm Hg; c)
compensada con un pH normal y una pCO2 ligeramente elevada y d) acidosis respiratoria y
metabólica combinadas: pH muy bajo y pCO2 elevado.
La etiología más común es la depresión respiratoria por fármacos, traumatismo del sistema
nervioso central, asfixia, afección pulmonar (neumonía, obstrucción pulmonar crónica) con
disminución de la ventilación respiratoria. Se puede encontrar en el paciente diaforesis,
cefaleas, taquicardia, confusión, intranquilidad y nerviosismo.
3. Alcalosis metabólica
Ocurre por un aumento en la concentración de HCO3- en el organismo, de ahí que se
presente un pH superior a 7.50 con una pCO2 dentro de los valores aceptables. El
organismo para compensar producirá una hipoventilación para aumentar el nivel de CO2,
llevando el pH a un valor normal.
Clínicamente se clasifica como alcalosis descompensada cuando el pH está elevado
mientras que la pCO2 alta, mientras que se trata de una alcalosis parcialmente compensada
cuando el pH está elevado y la pCO2 se encuentra entre los límites de referencia.
Esta condición puede producirse debido a pérdida de ácidos por vómitos prolongados o por
aspiración gástrica; pérdida de potasio por aumento de la excreción renal (como ocurre al
administrar diuréticos) y por ingestión excesiva de bases. El paciente puede presentar los
siguientes síntomas: respiración lenta y superficial, hipertonía muscular, inquietud, confusión,
irritabilidad, e incluso en casos graves, coma.
4. Alcalosis respiratoria
Ocurre gracias a una hiperventilación alveolar que disminuye la pCO2 drásticamente,
elevando los niveles del pH sanguíneo. Como mecanismo compensatorio, el organismo
disminuye el número de bases eliminando por el riñón una orina alcalina.
Esta condición puede clasificarse como a) alcalosis compensada cuando el pH es normal y la
pCO2 baja; b) alcalosis respiratoria y metabólica combinadas cuando el pH es superior a
7.70 y la pCO2 es baja; c) alcalosis descompensada cuando el pH se encuentra entre 7.60-
7.70 y la pCO2 disminuida, mientras que d) en la alcalosis parcialmente descompensada, el
pH se encuentra entre 7.45-7.77 y la pCO2 entre 10-20mm Hg.
Esta condición puede estar producida por hiperventilación por dolor, ansiedad o mala
regulación del ventilador; estimulación respiratoria por fármacos, enfermedad, hipoxia, fiebre
o ambiente caluroso; y bacteremia por microorganismos gramnegativo. El paciente
presentará respiraciones rápidas y profundas,
FROTE SANGUÍNEO
Se define como frote, frotis o extendido, a la preparación microscópica delgada y
transparente, extendida entre dos cristales (porta o cubreobjetos), obtenida de un líquido
orgánico espeso o tejido semilíquido o pastoso (sangre, aspirados, secreciones, exudados,
etc.)
El frote periférico se utiliza para el estudio de las características citológicas de las células de
la sangre, lo cual permite valorar el funcionamiento general de la médula ósea a través de
sus componentes celulares, lo cual implica la evaluación de las líneas eritrocíticas,
leucocitaria y megacariocítica, determinando anormalidades en forma, tamaño, color e
inclusiones citoplasmáticas, dando una medida cuantitativa y cualitativa de los elementos que
lo conforman.
La preparación y tinción de un extendido de sangre periférica o de médula ósea es una
técnica fundamental en hematología, ya que la información obtenida puede conllevar a: 1) El
diagnóstico correcto de una enfermedad; 2) Orientar al clínico para brindar la terapéutica
adecuada y 3) Monitorear el proceso de recuperación del paciente.
A. MUESTRA
La ventaja principal de hacer extendidos con sangre anticoagulada con EDTA es que
pueden disponerse varios portaobjetos si es necesario y no tienen que prepararse de
inmediato luego de extraer la sangre. En el 95% de los casos, el EDTA además impide la
aglutinación de las plaquetas en el portaobjetos de vidrio, lo que hace que la estimación de
las plaquetas sea más exacta durante la evaluación del extendido. No obstante, en alrededor
del 5% de los pacientes, la sangre con EDTA sufre un fenómeno in vitro denominado
“satelitosis plaquetaria” que no es más que la adherencia de las mismas a los neutrófilos, lo
que puede generar una pseudo-plaquetopenia cuando se usan métodos automáticos. Como
consecuencia de lo anterior, este fenómeno puede dar lugar a recuentos bajos de plaquetas
falsos y recuentos elevados de leucocitos falsos (pseudo- leucocitosis) como resultado de la
grumificación plaquetaria de tamaño similar a un leucocito y que los analizadores
automáticos no pueden distinguir.
Otros métodos para obtener sangre para los extendidos son las punciones digitales, de un
talón o un tubo de microhematocrito (no heparinizado para la sangre con EDTA o
heparinizado para la sangre capilar). En general, los extendidos se hacen de inmediato, a la
cabecera del paciente. Sin embargo, estos métodos tienen algunas limitaciones:
Se presente cierta aglutinación de plaquetas si los extendidos se hacen directamente a partir
de una gota de sangre del dedo o del talón, o si la sangre se recoge en tubos de
microhematocrito heparinizados. No obstante, esto no interfiere con el recuento absoluto de
plaquetas.
Sólo puede hacerse un número limitado de extendidos directamente a partir de una punción
cutánea antes de que el sitio deje de sangrar. Sin embargo, si se hace con rapidez y en
forma correcta, la distribución y la morfología celular se mantienen adecuadas.
Materiales Y Equipo
Aceite de inmersión
Microscopio óptico
Láminas portaobjetos limpias.
Portaobjetos de bordes biselados y esquinas romas (Frotadora)
Capilar o pipeta pasteur
Sangre con EDTA
a) Colocar una gota de sangre (de alrededor de 2-3 mm de diámetro) en un extremo del
portaobjetos. El tamaño de la gota es importante: si es demasiado grande crea un
extendido muy largo o muy grueso y si es demasiado pequeña a menudo forma un
extendido corto o delgado.
b) Sostener el portaobjetos extensor (frotadora) con firmeza con la mano dominante a un
ángulo de 30-45º y llevar hacia atrás hasta tocar la gota de sangre, dejando que ésta
se esparza en todo el ancho del portaobjetos.
c) Empuja con rapidez y suavidad hacia delante hasta el final del portaobjetos para crear
el extendido. Es importante que toda la gota se incluya en el extendido. En la figura 2
se muestra un extendido correcto y las formas inaceptables .
Consideraciones:
a) El movimiento demasiado lento del portaobjetos extensor produce una mala
distribución de los leucocitos porque desplaza las células más grandes, como los
monocitos y los granulocitos, hacia el final y los lados del extendido.
b) Es esencial mantener una presión pareja y suave sobre el portaobjetos para evitar la
formación de gradas en el extendido. Es fundamental mantener el mismo ángulo a lo
largo de todo el extendido.
c) En el caso de hematocritos superiores a lo normal, como ocurre en los pacientes con
policitemia o en los recién nacidos, el ángulo debe reducirse (a aproximadamente
25º), de forma que el extendido no sea demasiado corto y grueso. En cambio, para los
hematocrito muy bajos, como el que se presenta en pacientes renales, puede ser
necesario aumentar el ángulo.
d) Si se hacen dos o tres extendidos, se elige el mejor para teñir y los otros se descartan
de forma adecuada. Algunos laboratorios hacen dos extendidos buenos y guardan uno
sin teñir para el caso de que se necesite otro preparado.
ii. Equinocitos (células crenadas): Son células rojas con muchas espículas
despuntadas, resultantes de un secado fallido de la extensión de sangre o
debido a exposición con soluciones hiperosmóticas. Las formas patológicas
están asociadas con la uremia o con desórdenes del bazo. Las proyecciones
están regularmente dispersas sobre la superficie celular, a diferencia de las
que se presentan en los acantocito
iii. Eliptocitos: Son células rojas ovales o con forma de cigarrillo.
Estas formas pueden encontrarse en varios tipos de anemia, sin
embargo, se encuentran en cantidades considerables en la
eliptocitosis hereditaria.
viii. Codocitos (células diana): Eritrocitos con un punto coloreado céntrico, dando
la forma de un blanco. Estas formas se encuentran en las anemias
hemolíticas, hemoglobinopatía C y talasemias.
a. Granulocitos
Aquellos que tienen gránulos específicos: neutrófilos, eosinófilos y
basófilos. Los gránulos observados en extendido están cargados de
lisosomas y enzimas hidrosolubles que son agentes antibacterianos
necesarios para la digestión de partículas fagocitarias. Aquí tenemos:
Neutrófilos
a. Neutrófilos en cayado (Fig. 1): Es el granulocito en banda. Mide de
10m a 14m, núcleo condensado que puede presentar una ó dos
constricciones, pero no tiene puente de cromatina. El citoplasma
presenta gránulos específicos e inespecíficos, membrana celular
lisa, citoplasma de color ligeramente rosado dependiendo de la
coloración.
v. Basófilos (Fig. 9)
La característica más importante de esta célula es la cantidad
de gránulos de color azul negruzco que se encuentra ocupando
toda la célula (esto cuando la célula es madura) y parte de la
célula cuando ésta es inmadura. Presenta un núcleo que
muchas veces no logra observarse por la cantidad de gránulos
que contienen histamina y heparina.
Patología: Existe aumento (basofilia) en: Leucemia por basófilos.
c. Agranulocitos
No poseen gránulos. Aquí tenemos a los linfocitos y monocitos.
i. Linfocitos
Linfocitos grandes (Fig. 11a): Miden de 15m a 25m, presentan generalmente un núcleo ligeramente
oval discretamente indentado, la cromatina es densa pero no tanto como en el linfocito pequeño
(esto lo puede confundir con el monocito). Citoplasma abundante,
azul pálido y puede contener gránulos azurófilos inespecíficos.
Linfocitos pequeños (Fig. 11b)
Miden de 9m a 15m, presentan un núcleo que ocupa casi toda la
célula, excéntrico, cromatina fuertemente densa. El citoplasma es
escaso, basófilo y puede contener gránulos azurófilos inespecíficos.
ii. Patología de los linfocitos
Linfocitos atípicos (Fig. 12): Llamados también virus linfocitos,
células linfomonocitoides, células activadas de Turk, células de
Turk, virocitos, inmunoblastos, etc. Miden de 15m a 30m, núcleo
irregular, indentado, excéntrico y puede observarse nucleolos. El
citoplasma es amplio, color azul tenue, y puede presentar gránulos
azurófilos y vacuolas. Estas células pueden observarse en
mononucleosis infecciosa, hepatitis viral, herpes zoster,
enfermedades autoinmunes y normalmente pueden hallarse hasta
en 5%.
Linfocitos con mitosis o binucleados (Fig. 13): Pueden
encontrarse en enfermedades virales.
Linfocitos vacuolados (Fig. 14): En caso de linfocitos que
reaccionan por efecto de la radiación ultravioleta o respuesta a
tratamientos de quimioterapia.
Fig. 11. Linfocitos atípicos Fig. 12. Linfocitos en mitosis Fig. 13. Linfocitos
vacuolados
3. Plaquetas
Las plaquetas o trombocitos son fragmentos citoplasmáticos
provenientes de una célula conocida como megacariocito. Su diámetro
promedio es de 2.5 µm. Las plaquetas no estimuladas son discos
lentiformes con márgenes lisos.
a. Anormalidades cualitativas
i. Plaquetas gigantes
Se consideran grandes cuando son mayores dentro de 4 a 8 µm
de diámetro y gigantes cuando su diámetro es mayor. Las
plaquetas jóvenes normalmente son
grande. Algunas causas de plaquetas gigantes son: condiciones
hereditarias como el síndrome de Bernard- Soulier o adquiridos
como la púrpura trombocitopénica autoinmune, desórdenes
mieloproliferativos, mielodisplasia, coagulopatía intravascular
diseminada y púrpura trombótica trombocitopenica.
b. Anormalidades cuantitativas
i. Trombocitopenia: Se define como un recuento de plaquetas
menor de 100,000 células/µl. Los procesos fisiopatológicos que la
provocan son:
Disminución en la producción
Destrucción acelerada
Distribución anormal de plaquetas (secuestro)
1. Tinción de Wright
Esta coloración es conocida como policromática debido a que produce varios
colores. Es una solución de alcohol metílico de un colorante ácido (eosina) y otro
básico (azul de metileno). El alcohol sirve como un fijador del frotis sanguíneo al
portaobjetos. El
amortiguador, que consiste en una solución tamponada, mantiene el pH del
colorante y favorece la mejor absorción por los diferentes componentes celulares.
Materiales:
i. Colorante de Wright: para 100 mL se requiere de colorante de Wright (0.3g),
metanol (97.0 mL) y glicerol (3.0 mL). Disolver en un mortero el colorante con
el glicerol. Una vez disuelto se adiciona el metanol trasvasándolo a un frasco
oscuro. Agitar. Filtrar antes de usar.
ii. Solución amortiguadora tamponada: en un litro de agua destilada se agregan
3.76 g de hidrofosfato disódico (Na 2HPO4* 2H20) y 2.10g de fosfato de potasio
dihidrogenado (KH2PO4). Mezclar todos los reactivos y guardar en frasco de
vidrio en lugar fresco. Ajustar el pH a 7.2.
iii. Rejilla horizontal o soporte de tinción.
Técnica:
i. Colocar el frotis secado al aire sobre una rejilla o cubeta de tinción con la
sangre hacia arriba (ver figura 4).
ii. Cubrir completamente el portaobjetos o cubreobjetos con el colorante de
Wright gota a gota. Dejarlo que permanezca en el frotis aproximadamente
de 5-8 minutos, para fijar los glóbulos sanguíneos. El colorante deberá
cubrir completamente el portaobjetos, pero no debe derramarse por los
bordes. Deberá agregarse una cantidad adicional si éste se comienza a
evaporar.
iii. Agregar directamente al colorante un volumen igual de amortiguador de
Wright, para evitar la coloración débil. Esperar la formación de brillo
metálico. Puede usarse de igual manera agua desionizada. Dejar actuar de
10-15 minutos.
iv. Lavar con agua en el chorro cuidadosamente hasta que la extensión
presente un aspecto rosado al examinarlo a simple vista.
v. Limpiar el dorso del portaobjetos con una gasa o algodón humedecido en
alcohol para eliminar cualquier resto de colorante.
vi. Secar al aire y observar con el microscopio con el objetivo de inmersión.
Resultados:
i. Los eritrocitos se observarán de color naranja o rosado.
ii. El citoplasma de los monocitos presentarán una tonalidad azul grisácea con
gránulo rojizos bastante finos y sus vacuolas características. El citoplasma
de los linfocitos presentará varias tonalidades azules.
iii. Los núcleos de los linfocitos y neutrófilos aparecerán de color púrpura
oscuro. Los núcleos de los monocitos de color púrpura algo más claros
(lila).
iv. Los gránulos de los eosinófilos son de color rojo-anaranjado intenso. Los
gránulos de los basófilos púrpura azulado muy oscuro. Los gránulos de los
neutrófilos se aprecian de color lila, bastante finos.
v. Las plaquetas toman coloración violeta o púrpura.
Observaciones:
i. Los tiempos varían de acuerdo a cada lote o tiempo de maduración del
colorante. De ahí que si los frotis recién teñidos resultan demasiado pálidos
se corrige aumentando el tiempo de tinción o disminuyendo el tiempo de
lavado.
ii. Si en la preparación se observa precipitados de colorante puede ser debido
a varias causas: lavado insuficiente al final del proceso, utilización de porta
o cubreobjetos sucios, mala filtración del colorante, mala distribución del
colorante a lo largo de la extensión por no mantenerse en posición
horizontal.
iii. Durante la tinción el tampón fosfato controla el pH del colorante. Si el
colorante es demasiado ácido la extensión resultará demasiado rojiza y si
por el contrario es demasiado alcalina la precipitación presentará un
aspecto azulado.
2. Tinción de Giemsa
Es la segunda coloración en uso, luego de la tinción de Wright, y en importancia
de las mezclas de Romanowsky. Es quizás la mejor modificación de este tipo de
coloraciones para descubrir parásitos en la sangre, como en el caso de malaria
(Plasmodium spp.) y tripanosomiasis (Trypanosoma cruzi). El colorante de Giemsa
también da excelentes resultados para la tinción rutinaria de frotes sanguíneos.
Cuando se va a teñir con este colorante, debe fijarse primero la muestra con
metanol absoluto por un tiempo mínimo de tres minutos (cuando la preparación no
incluye metanol). El colorante en solución nunca se utiliza de manera directa, por lo
que se debe diluir con la solución amortiguadora en una proporción de 1:10 ó 1:20 y
el tiempo de coloración podrá ser de 10 ó 20 minutos, respectivamente.
Material:
Colorante de Giemsa (constituido por una mezcla de azul de metileno,
eosina y varios azures en dilución acuosa): 1.0g del colorante en polvo,
66mL de metanol absoluto y 66mL de glicerol. Se debe disolver el colorante
con el glicerol, adicionar el metanol, mezclar bien y dejar a temperatura
ambiente de 7-14 días (maduración). Filtrar antes de su empleo. Guardar en
frasco color ámbar. Importante: Las indicaciones de preparación pueden
variar dependiendo de la casa comercial.
Técnica:
i. Fijar el frotis con alcohol metílico de 3-4 minutos. En caso de que la
preparación del colorante ya posea metanol, este paso queda obviado.
ii. Sumergirlo verticalmente en una solución de Giemsa preparada
extemporalmente a partir de 1 volumen de la solución colorante más 9
volúmenes de solución tampón (pBs, pH 6.8) o bien en agua desionizada.
iii. Esperar durante 10-20 minutos.
iv. Lavar el frotis con abundante agua, directamente del chorro.
v. Limpiar el dorso del portaobjetos con una gasa o algodón humedecido en
alcohol para eliminar cualquier resto de colorante.
vi. Secar al aire y observar con el microscopio con el objetivo de inmersión.
Resultados y observaciones:
i. Los núcleos celulares se tornan violeta intenso.
ii. Es frecuente encontrar en el método de Giemsa que la granulación
eosinófila no presenta la tonalidad rojo-anaranjada característica sino que
presenta una tonalidad pardo rojizo. Esta dificultad puede prevenirse
añadiendo una gota de fucsina fenicada por cada 10ml de alcohol metílico
utilizado.
iii. Las granulaciones neutrófilas (lila) y los hematíes (rojo pálido) se tiñen mal;
sin embargo, esta coloración permite diferenciar algunas formas de
metamielocitos que pueden ser confundidos con los monocitos, pues el
protoplasma de los monocitos queda de color azulado y el de los
metamielocitos de color rosa.
iv. El citoplasma de los linfocitos presenta una tonalidad azul definida y sus
núcleos violeta de intensidad variable.
v. Los gránulos basófilos y las plaquetas se tiñen de color azul, no obstante
éstas últimas presentan corpúsculos violeta internos.
Materiales:
Colorante May-Grünwald en polvo (disponible comercialmente) 0.3g.
Alcohol metílico absoluto 100mL. Se debe calentar la mezcla a 56ºC hasta
la disolución completa del colorante. Dejar enfriar en nevera a 4ºC durante
24 horas, agitando en periodos al azar. Filtrar antes de su empleo.
Técnica:
i. Cubrir el frotis con el colorante, dejar actuar de 3-5 minutos.
ii. Cubrir la preparación con igual volumen de agua destilada neutra. Mover el
porta para que abarque toda la extensión. Dejar por 5-10 minutos.
iii. Lavar con agua destilada hasta que la preparación tome una coloración rojo-rosado.
iv. Secar al aire en posición vertical y observar con objetivo de inmersión.
Resultados:
i. Los núcleos celulares se tornan violeta azulado.
ii. Los eritrocitos se tiñen mal, adquiriendo coloración rojo pálido.
iii. El citoplasma de los linfocitos aparece azul mientras que el monocito azul grisáceo.
iv. Los gránulos basófilos son violeta intenso, los eosinófilos rojo intenso
mientras que los neutrófilos azul oscuro.
v. Las plaquetas se tiñen de color azul con corpúsculos violeta internos.
Materiales:
a) Frotis sanguíneo seco
b) Colorante de Giemsa (ver especificaciones en la coloración respectiva)
c) Colorante de May-Grünwald (ver especificaciones en la coloración respectiva)
Técnica:
i. Fijar el frotis en el porta sumergiéndolo en solución metanólica de May-
Grünwald durante 2 ó 3 minutos.
ii. Transferir a una dilución de May-Grünwald diluida en agua destilada o con
PBS (1:1) preparada extemporáneamente y dejar en reposo durante 2 ó 3
minutos.
iii. Sin lavar, sumergir el frotis en la solución de Giemsa preparada
extemporáneamente durante 20 minutos.
iv. Lavar el frotis con abundante agua destilada y sumergirlo en tampón PBS
de pH 6.8 de unos 2-5 minutos.
v. Secar el frotis al aire y una vez seco está listo para su observación al microscopio.
Resultados:
ii. Esta preparación proporciona una amplia gama de colores. Los hematíes se
tiñen de una tonalidad color rosa pálido con una zona central más clara. La
policromía se advierte con una tendencia de color azulado.
iii. La cromatina nuclear se tiñe de rojizo a violeta oscuro dejando dibujadas las
estructuras cromáticas que sirven para evaluar y determinar el grado de
madurez celular.
iv. Los linfocitos se tiñen de azul claro bastante definido además de presentar
pequeños granos azurófilos de color rojo intenso. El citoplasma de los
monocitos aparece de un color ligeramente azulado.
v. Las granulaciones de los eosinófilos son rojo-anaranjado casi amarillentas.
Las granulaciones de los basófilos son violeta oscuro a negro, mientras que
los gránulos neutrófilos rojo-púrpura bastante claros.
vi. Las plaquetas presentan una porción periférica azulada y gránulos centrales rojos.
Una extensión de sangre bien teñida debe caracterizarse por una buena
diferenciación de las estructuras sub-celulares de los leucocitos, definición completa
de los hematíes y de la ausencia de precipitados que den lugar a artefactos no
deseados.
Todos los colorantes anteriormente descritos pueden producir resultados poco
satisfactorios en la coloración del frotis, siendo algunas de las causas de estos
malos resultados las siguientes:
i. Una coloración excesivamente azul que puede ser
debida a: Frotis excesivamente gruesos
Tiempo prolongado, dando lugar a
sobretinción Lavado insuficiente
Empleo de solución diluyente o el colorante demasiado alcalino.
Importante: En este caso los eritrocitos aparecen azules o verdes, la
cromatina nuclear es azul oscuro o negra y los gránulos de los eosinófilos
son azulados o grises. Este defecto se puede corregir coloreando por
menos tiempo con el colorante
y por más tiempo con el amortiguador. Si esto no mejora el frote, debe
evaluarse la calidad de los reactivos utilizados y tomar decisiones con
respecto al cambio de lote.
C. Importancia clínica
La punción proporciona una muestra que es útil para determinar los tipos citológicos
y las proporciones de células hematopoyéticas presentes en la médula.
La biopsia en cilindro es muy útil para determinar la celularidad y la relación
anatómica entre las células, la grasa y el estroma de tejido conectivo. Este
procedimiento es en particular importante para evaluar enfermedades que se
caracterizan por producir lesiones focales en lugar de compromiso difuso de la médula
como el linfoma de Hodking, el linfoma no Hodking, el mieloma múltiple, los tumores
metastásicos, el amiloide y los granulomas. La biopsia es obligatoria para la
denominada “punción seca” (cuando no se obtienen células), que puede ser resultado
de una hipocelularidad verdadera (anemia aplásica), un proceso de fibrosis o un exceso
de células que taponan la cavidad de la médula (leucemia) e impiden tomar una
muestra.
Por lo tanto, el estudio morfológico de los componentes celulares de la médula ósea
tienen un valor confirmativo y diagnóstico para etiquetar discrasias sanguíneas e
incluso, es más útil para estudiar la hematopoyesis.
Las agujas más comunes y conocidas que se usan para obtener muestras de la
médula ósea son las de Jamshidi (Kormed, Minneapolis) y la de Westerman-Jensen
(Becton-Dickinson, Franklin Lakes, NJ). El uso de estas agujas permite obtener un
cilindro de hueso con la médula que contiene. Después, puede tomarse un aspirado de
médula ósea con una jeringa. Para hacer la biopsia se sigue el siguiente procedimiento:
1. El paciente se coloca en decúbito lateral
derecho o izquierdo.
2. A lo largo del procedimiento, las
precauciones universales de
bioseguridad deben respetarse.
3. La zona de la piel que se puncionará se
lava y se limpia con un desinfectante.
Posteriormente se cubre con campos
quirúrgicos estériles.
4. La piel, la dermis y el tejido subcutáneo se infiltran con una solución anestésica
local, como la lidocaína o procaína al 1-2%.
ii. Con una aguja de calibre 25, se hace una pápula de 5mm a 1cm.
iii. La aguja calibre 25 se reemplaza luego por una calibre 21, se introduce a
través de la pápula hasta el periostio.
iv. Con la punta de la aguja apoyada en el periostio, se inyectan alrededor de
2mL de anestésico hasta cubrir una superficie equivalente a una moneda de
diez centavos mientras que se hace rotar la aguja.
v. Retirar la aguja de la anestesia.
5. Seguidamente, se hace una incisión cutánea de 3mm sobre el sitio de la biopsia
con una aguja de bisturí No. 11 para facilitar la introducción de la aguja de la
biopsia.
6. Posteriormente, se inserta la aguja de biopsia con el obturador colocado a través
de la piel y la corteza del hueso. Un movimiento de rotación facilita el avance de la
aguja (ver figura 1).
i. Celularidad
h) Mielocito: Esta célula presenta una marcada disminución del diámetro celular
(10- 18m) y en el tamaño del núcleo (relación 1:1), presentando aún
centrósfera. La cromatina es más compacta y el nucléolo es raramente
visible. El color del citoplasma va a depender de los gránulos y su afinidad por
los colorantes (eosinófilos, basófilos y neutrófilos). Los gránulos secundarios
sustituyen a los azurófilos del promielocito.
i) Metamielocito: El núcleo tiene una forma arriñonada, la cromatina es bien
compacta especialmente en ambos polos. El citoplasma es similar al del
mielocito, pero sin centrósfera.
3. Serie linfocítica
1. Principio
La sangre se diluye con una solución de ferricianuro potásico y cianuro de potasio
(reactivo de Drabkin). La hemoglobina se oxida a metahemoglobina (Fe +3) por el
ferrocianuro potásico (K3Fe(CN)6), posteriormente el cianuro de potasio (KCN) convierte
la metahemoglobina en cianometahemoglobina. La absorbancia de la
cianometahemoglobina a 540 nm es directamente proporcional a la concentración de
hemoglobina.
2. Materiales y reactivos
Colorímetro fotoeléctrico o un espectrofotómetro.
Pipetas de vidrio de 5 ml
Pipeta automática de 5 a 50 μl
Puntas para pipeta automática
Aspirador
Tubos de ensayo
Papel mayordomo
Reactivo de Drabkin para dilución
3. Procedimiento
a) Encender el espectrofotómetro y espere a que alcance la temperatura adecuada
para su funcionamiento.
b) Servir 5 ml de Drabkin en un tubo de ensayo.
c) Mezclar cuidadosamente la sangre por inversión unas 30 veces para obtener una
buena homogenización de la muestra.
d) Aspirar 20 ul de sangre utilizando la pipeta automática, limpiar con un trozo de
papel mayordomo las paredes externas de la punta de la pipeta.
e) Colocar la pipeta hasta el fondo del tubo y deposite la sangre, aspire y deposite
varias veces para lavar las paredes de la punta de la pipeta con el reactivo
(evitando la formación de espuma).
f) Tapar el tubo y mezclar bien por inversión o utilizando un vortex.
g) Dejar en reposo por 10 minutos.
h) Transferir la solución a las cubetas del espectrofotómetro y lea a 540 nm, usando
como blanco 5 ml del reactivo de Drabkin.
i) La concentración de hemoglobina se lee utilizando la absorbancia obtenida en
una curva estándar que ha sido preparada previamente con soluciones patrones
cuya concentración de hemoglobina es conocida.
4. Valores de referencia
Recién nacidos 13,6 - 19,6 g/dL
Niños de 1 año 11,3 - 13,0 g/dL
Niños de 10 -12 años 11,5 - 14,8 g/dL
Mujeres 11,5 - 16,5 g/dL
Hombres 14,0 - 18,0 g/dL
Fuente: Manual de técnicas básicas para un laboratorio de salud. OPS, Nº 2.
5. Recomendaciones y consideraciones
Guardar el reactivo de Drabkin en recipientes ámbar porque es sensible a la luz.
Recuentos leucocitarios mayores de 30,0 x 10 9/L pueden causar turbidez y elevar
falsamente el resultado. En este caso puede centrifugarse la solución y medirse
la transmitancia del sobrenadante.
La lipemia puede interferir. Para corregirla, agregar 0.02 ml de de plasma del
paciente a 5 ml de reactivo y utilizarlo como blanco del reactivo.
El reactivo de Drabkin contiene cianuro por lo que debe usarse con cuidado; una
cantidad mínima de 4 L de reactivo es mortal. Los reactivos y muestras deben
descartarse en lugares libres de ácidos, porque la acidificación del cianuro
produce cianuro de hidrógeno.
Los fármacos que aumentan la Hb son la gentamicina y metildopa.
Las personas que habitan en altitudes elevadas tienen cifras mayores de hemoglobina.
1.2 Procedimiento
a. Mezclar la muestra de sangre venosa a utilizar para lograr una buena
homogenización.
b. Llenar el tubo de Wintrobe transfiriendo sangre con una pipeta pasteur. La
punta de la pipeta se va elevando pero permanece debajo del menisco de
sangre para no formar espuma. Llegar hasta la marca superior de 100
mm.
c. Tapar el tubo con un tapón de goma para evitar la evaporación.
d. Centrifugar a 3000 rpm por 30 minutos.
e. Del tubo graduado se mide directamente el nivel de la columna de
glóbulos rojos y ese es el hematocrito.
2. Método de microhematocrito
2.1 Material y equipo
Capilares rojos de 75 mm x 1.5 mm (si se
utiliza muestra directa del dedo)
Capilares de 75 mm x 1.5 mm azules (si
se usa muestra con anticoagulante)
Plasticina
Microcentrífuga
Lector de microhematocrito
2.2 Procedimiento
a. Llenar dos tubos capilares hasta alrededor de las tres cuartas partes de su
capacidad con sangre anticoagulada con EDTA o heparina. También
puede obtenerse la sangre por punción capilar.
b. Sellar el extremo del capilar con el anillo coloreado con plastilina no
absorbente. El tapón no debe tener menos de 4 mm de longitud.
c. Equilibrar los capilares en la centrifugadora con los extremos sellados con
plastilina hacia la periferia, en contacto con el reborde de goma.
d. Fijar el cabezal en la centrifugadora y cerrar la tapa.
e. Centrifugar durante 5 minutos entre 10,000 y 15,000 revoluciones por minuto.
f. Determinar el hematocrito mediante un dispositivo de lectura de
microhematocrito.
g. Sostener el tubo frente a la escala de manera que el fondo de la columna
de eritrocitos (no el extremo inferior del tubo) quede exactamente al
mismo nivel de la línea horizontal correspondiente al cero.
h. Desplazar el tubo a través de la escala hasta que la línea marcada con el
número 100 que llegue al nivel del tope de la columna de plasma. Vigilar
que el fondo de la columna de eritrocitos continúe sobre la línea cero.
i. La línea a nivel del tope de la columna de eritrocitos indicará la fracción de
volumen de éstos. Nota: No debe tomarse en cuenta la capa rica en
leucocitos y plaquetas.
j. Los valores de los dos hematocritos deben coincidir con una diferencia de
menos del 1%.
3. Valores de
referencia
Hombres: 40% -
54% Mujeres: 38%
- 48%
Niños (5 años) 38% - 44%
Lactantes (3 meses) 37% - 42%
Recién nacidos 50% - 58%
Fuente: Manual de técnicas básicas para un laboratorio de salud. OPS, Nº 2.
4. Consideraciones
El sellado inadecuado de los capilares genera una lectura de hematocrito menor
que la real, por la pérdida de sangre durante la centrifugación.
Una cantidad excesiva de anticoagulante disminuye el hematocrito, como
resultado de la retracción de los eritrocitos.
La centrifugación insuficiente o una demora en la observación de los resultados
después de la centrifugación aumentan las lecturas del hematocrito. El tiempo
necesario para sedimentación completa debe determinarse para cada
centrifugadora y controlarse a intervalos regulares.
Algunas enfermedades como la anemia de células falciformes, anemia
macrocítica, anemia hipocrómica, esferocitosis y talasemia, pueden hacer que
quede plasma atrapado entre los eritrocitos aun cuando el procedimiento se
realice de manera apropiada. El atrapamiento de plasma hace que el
microhematocrito sea del 1 al 3 % más alto que el obtenido por instrumentos
automatizados que calculan el hematocrito.
La pérdida de líquido en un cuadro de deshidratación disminuye el volumen
plasmático y aumenta la lectura del hematocrito.
1. Principio
Los eritrocitos poseen una carga electrostática negativa en su membrana, lo cual
genera fenómenos de repulsión que llevan a mantener los glóbulos rojos suspendidos,
conservando su individualidad. Esta fuerza de repulsión se denomina potencial zeta. En
condiciones normales si se coloca la sangre en un tubo vertical, las células, debido a la
fuerza de la gravedad caen por que son más densas que el plasma. Si la carga
electrostática disminuye, por aumento de proteínas
monedas que aumentaran la masa de la partícula y en consecuencia, la velocidad de
sedimentación.
2. Material y equipo
Pipeta de Westergreen
Aspirador
Soporte para pipetas de Westergreen
Tapón de goma
3. Procedimiento
a) Aspirar sangre con citrato de sodio al 3,8% o EDTA hasta la marca cero de la
pipeta de Westergreen.
b) Colocar la pipeta verticalmente en el soporte.
c) Esperar una hora.
d) Medir los milímetros descendidos de glóbulos rojos mediante la columna de
plasma por encima del paquete globular.
4. Valores de
referencia Hombres: 0 - 5
mm/hora Mujeres: 0 - 10
mm/hora
Fuente: Manual de técnicas básicas para un laboratorio de salud. OPS, Nº 2
5. Consideraciones
Si se aumenta el volumen de anticoagulante, la VSE tendrá valores bajos falsos.
Los anticoagulantes oxalatos y heparina hacen que los eritrocitos se contraigan
y producen valores de VSE elevados.
Un cambio importante en la temperatura altera la VSE.
Si la pipeta de Westergreen está inclinada, la VSE aumenta.
Las burbujas de aire en la columna de sangre invalidan los resultados de la prueba.
Si la muestra de sangre permanece más de 2 horas antes de hacer la
determinación, los eritrocitos empiezan a adaptar forma esférica y pueden inhibir
la formación de pilas de moneda o rodillos.
No usar muestras coaguladas.
CLASIFICACIÓN DE ANEMIAS: FROTE PERIFÉRICO E ÍNDICES
HEMATOLÓGICOS
A. Introducción
La anemia es una reducción de más del 10 % del valor normal en el número total de
eritrocitos, la cantidad de hemoglobina y la masa eritrocitaria en un paciente y se asocia
con una disminución en la capacidad de la sangre para entregar oxígeno suficiente a los
tejidos (hipoxia). No es una enfermedad en si, sino una manifestación de una
enfermedad subyacente.
VCM = Hematocrito % x 10
. Recuento de eritrocitos
(x 1012 / L)
2. Por su hemoglobina
Hipercrómica: HCM mayor que normal e IC mayor que
1.10 Normocrómica: HCM normal e IC entre 0.90 y
1.10 Hipocrómica: HCM menor que el normal e IC
menor de 0.90
3. Por su saturación
Hipersaturada: CHCM mayor que el normal e IS mayor
de 1.10 Normosaturada: CHCM normal e IS entre 0.90 y
1.10 Hiposaturada: CHCM menor que el normal e IS
menor de 0.90
D. Consideraciones
La combinación de macrocitos y microcitosis da cómo resultado un VCM normal.
El VCM aumenta si se elevan los reticulocitos.
El MCHC puede presentar una elevación falsa en presencia de lipemia,
aglutininas frías o fenómenos de fila de monedas o con concentraciones altas de
heparina.
La hiperlipidemia eleva en forma falsa la MCH
La cuenta leucocitaria mayor de 50 000 células/mm3 eleva de forma artificial el
valor de la Hemoglobina, que a su vez eleva en forma artificial la MCH.
Las altas concentraciones de heparina elevan en forma artificial la MCH.
Los eritrocitos normales en un extendido teñido con Wright, tienen un tamaño casi
uniforme de 7.0 a 7.9 µm de diámetro. Las células pequeñas tienen menos de 6 µm de
diámetro (microcitos) y los eritrocitos grandes (macrocitos) tienen más de 9 µm de
diámetro. También debe evaluarse la coloración de los eritrocitos y cualquier
anormalidad morfológica o inclusión.
F. Valores de Referencia
VCM: 82 – 92 fL
HCM: 27 – 32 pg
CHCM: 32 – 36 %
.
ARTÍCULO DE REVISIÓN # 3
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LAS ANEMIAS HEMOLÍTICAS
2. Hemoglobinopatías
a. Anemia drepanocítica (HbS)
b. Talasemia (defecto de membrana)
c. Asociación de HbC, HbD, HbE, HbG y Hbl con o sin HbS, talasemia, esferocitosis.
d. Asociada con hemoglobinas inestables
FORMULA DIFERENCIAL
A. Introducción
Los recuentos celulares constituyen un elemento esencial de un hemograma, ya que
permiten evidenciar la cantidad de células sanguíneas de un paciente y evidenciar
procesos fisiopatológicos como anemia, leucocitosis o leucocitopenia.
B. Recuento leucocitario
1. Principio
La sangre anticoagulada se deposita en un líquido que permite evidenciar los
leucocitos, manteniéndolos visibles, mientras que los eritrocitos son hemolizados. El
recuento del número de leucocitos o glóbulos blancos se expresa por mm3 (milímetro
cúbico).
2. Equipo
Microscopio óptico.
Hemocitómetro (Cámara de Neubauer).
El hemocitómetro o cámara de Neubauer consta de los siguientes elementos:
♦ Una lámina portaobjeto gruesa, en el centro se hallan dos superficies cuadriculadas
iguales separadas del resto de la lámina por surcos y dos barras transversales algo más
elevadas.
♦ Una laminilla cubreobjetos ópticamente plana, que, al colocarse sobre las barras elevadas de la
lámina forma una cámara entre el cubreobjetos y la superficie cuadriculada. La altura
Papel filtro.
4. Procedimiento
a Una vez obtenida la sangre con anticoagulante o sangre capilar del dedo, se
procede a aspirar la sangre con la pipeta de glóbulos blancos hasta la marca
de 0,5 y a limpiar la punta con papel absorbente.
b Introducir la pipeta en el tubo que contenga solución de Turk y absorber hasta
la marca de 11 (no debe haber burbujas).
c Tapar ambos extremos y proceder a mezclar manualmente o en un rotador
automático por 2 ó 3 minutos.
d Montar la laminilla de vidrio en la cámara para recuento que debe estar limpia
y seca. e Agitar la pipeta y descartar las cuatro primeras gotas para luego
colocar una gota
pequeña de esta solución en la cámara.
f Dejar reposar por espacio de 3 minutos para que las células se
sedimenten. g Enfocar con objetivo de 10x y contar en 4
cuadrados grandes angulares.
5. Recuento
La lectura se realiza en los campos 1, 3, 7 y 9 como está indicado en el diagrama.
Además de los leucocitos contados dentro de cada uno de los cuadrantes, se deben
contar todos los leucocitos que se encuentren adheridos en la línea horizontal superior
y vertical exterior, o de lo contrario,
6. Resultados
Nº de leucocitos x mm3 = leucocitos contados en 4 campos
altura x dilución x área
Reemplazando: = leucocitos contados en 4
campos 1/10 x 1/20 x
4
7. Valores de referencia
5000 - 10 000 leucocitos / mm3
9. Cálculo
La concentración del número de normoblastos (por litro) es:
= Número de normoblastos contados x concentración o número de
leucocitos 100 + Nº de normoblastos contados
10. Ejemplo
Si se cuentan 50 normoblastos y la concentración del número de leucocitos es 16 x
109/L, la concentración del número de normoblastos será:
50 x 16 = 5.3 x 109/L
100 + 50
Y la concentración de leucocitos corregida será: 16 – 5.3 = 10.7 x 10 9/L
En unidades tradicionales las concentraciones de normoblastos y leucocitos se
expresan por milímetro cúbico. En tales unidades el cálculo correspondiente al ejemplo
sería:
50 x 16,000 = 5,300 / mm3
100 + 50
Recuento corregido de glóbulos blancos o leucocitos = 16,000 – 5,300 = 10,700 / mm 3
2. Equipo
Microscopio óptico
Hemocitómetro (cámara de Neubauer).
4. Procedimiento
a. Mezclar la sangre obtenida con el anticoagulante o tomar sangre capilar.
b. Hacer una dilución 1:200 de sangre y diluyente. Para ello puede mezclar 995
μl de diluyente con 5 μl de sangre. Agregar al tubo de ensayo primero el
reactivo y luego la
sangre. Limpiar con papel absorbente el exceso de sangre en las paredes de
la punta de la pipeta automática antes de mezclar con el reactivo.
c. Mezclar bien.
d. Llenar un tubo capilar con la dilución colocarlo entre el cubreobjetos y la
cámara teniendo tapado el extremo opuesto con el dedo índice, dejar que el
líquido penetre por capilaridad entre el retículo de la cámara en una cantidad
suficiente para que se llene pero no se rebase.
e. Llenar el otro retículo de la misma forma.
f. Dejar sedimentar los glóbulos rojos por unos dos a tres minutos. Contar antes
de que se seque.
g. Enfocar la cuadrícula a 10x, luego con el objetivo de 40x contar sobre el
cuadrado grande central de la cámara sólo en 5 cuadrados pequeños: uno
central y cuatro angulares (80 cuadraditos en total).
h. En el recuento se incluyen las células que cubren o tocan por dentro o por
fuera las líneas limitantes superior e izquierda en el cuadrado pequeño de
recuento y no se consideran los correspondientes a los límites inferior y
derecho.
i. Calcular el número de eritrocitos.
5. Resultados
Nº de hematíes x mm3 = hematíes contados en 5 cuadrados pequeños
altura x dilución x área
C. Fórmula Leucocitaria
La fórmula leucocitaria tiene por objetivo determinar los porcentajes de las distintas
clases de leucocitos normales y anormales en la sangre. A partir de los porcentajes
puede incluso calcularse el número real de cada clase de leucocitos por mm 3 de sangre
(valor absoluto), conociéndose el total de leucocitos.
Por ejemplo:
Si se tiene 60% de neutrófilos segmentados y el recuento total de leucocitos es de
20 000, entonces el valor absoluto de neutrófilos segmentados sería: 60/100 x 20 000 =
12 000.
Valores de referencia absolutos de neutrófilos segmentados = 3000 – 5000
Conclusión: Los valores relativos sólo nos sirven cuando los valores totales de
leucocitos se encuentran dentro del valor normal. En caso contrario (leucocitosis o
leucopenia) se debe emplear la fórmula para obtener el valor real, y así determinar que
elemento celular se encuentra fuera del rango normal, sea elevado o disminuido.
1. Procedimiento
a. Examinar la lámina a pequeño aumento para comprobar si los elementos
celulares están bien distribuidos. Si es favorable se examina con el objetivo de
inmersión.
b. La parte ideal para visualizar células para la fórmula leucocitaria es en la parte
final del cuerpo y comienzos de la cola, recorriendo la lámina de izquierda a
derecha o de arriba
hacia abajo hasta contar 100 leucocitos incluidos los agranulocitos y
granulocitos. Aquí no se incluyen los elementos inmaduros de sangre roja.
c. Anotar a medida que se va contando, el número de cada una de las clases de
glóbulos blancos observados.
d. Determinar luego los porcentajes de cada uno de ellos para luego comparar
con los porcentajes normales.
e. Si se tiene en el recuento de leucocitos valores por encima de 10 000 y por
debajo de 5000 se debe repetir el recuento.
2. Valores de referencia
A. Recuento de reticulocitos
Los reticulocitos son glóbulos rojos inmaduros con material de ARN y protoporfirina
en el citoplasma.
1. Fundamento
Los reticulocitos contienen una fina red de ARN y protoporfirina que se puede teñir
con el azul de cresil brillante. Este colorante supravital es mezclada con una misma
cantidad de sangre anticoagulada y con la ayuda de la temperatura (baño maría) se
produce la coloración de estos eritrocitos jóvenes visualizándose en los frotes
sanguíneos bajo el microscopio.
2. Materiales y equipo
Láminas portaobjetos.
Tubos de ensayos de 12 x 75 mm.
Embudo.
Filtro de papel.
Pipetas Pasteur con bulbo.
Contador manual (no imprescindible).
Solución saturada de azul de cresil brillante (filtrada).
Baño de maria a 37 ºC
Aceite de inmersión
Microscopio óptico
3. Procedimiento
a) En el tubo de ensayo colocar dos gotas de sangre total con anticoagulante.
b) Inmediatamente adicionar con la ayuda de una pipeta Pasteur la misma
cantidad de colorante.
c) Mezclar la solución.
d) Se coloca luego en baño maría por espacio de 10 a 15 minutos.
e) Se realizan frotis sanguíneos.
f) Se lee con objetivo de 100x.
4. Resultados
a) Examine por lo menos 100 eritrocitos con el objetivo de inmersión. Cuente
cuidadosamente:
♦ Cantidad total de glóbulos rojos.
♦ Número total de reticulocitos que haya entre ellos.
b) El recuento se ha venido haciendo clásicamente de forma manual mediante la
observación en el microscopio óptico. El resultado se da en porcentaje sobre
cada 100 hematíes. Es más útil calcular el número de reticulocitos por litro,
mediante la fórmula:
Reticulocitos/L = % reticulocitos x número hematíes/L 100
En la actualidad existe la posibilidad de hacer el recuento rutinario de forma
automática, mediante aparatos específicamente diseñados al respecto, bien a través de
adaptaciones de los clásicos autoanalizadores para hemogramas. En estos casos se
puede conocer, además, las distintas proporciones de reticulocitos según su grado de
maduración, su volumen medio y el índice de maduración.
5. Valores de referencia
Adultos 0,5 - 1,5%
Al nacer 2,5 - 6,0%
6. Causas de aumento
El número de reticulocitos aumenta en todas las circunstancias en las que existe un
incremento de la eritropoyesis, tales como en la hemólisis, como respuesta a sangrados
o tras el inicio de un tratamiento antianémico que ha resultado eficaz.
7. Causas de disminución
Como la producción de reticulocitos es necesaria para compensar las pérdidas
fisiológicas de glóbulos rojos maduros, una disminución de su número es la expresión
de un estado arregenerativo o hiporregenerativo de la serie roja.
B. Recuento de plaquetas
El recuento de plaquetas es una gran ayuda en el diagnóstico de los desórdenes de
la coagulación. La función principal de las plaquetas es la hemostasia y el
mantenimiento de la integridad capilar.
1. Fundamento
Utilizando como diluyente oxalato de amonio al 1 % para lisar los eritrocitos no
nucleados pueden contarse las plaquetas de una muestra sanguínea con EDTA.
2. Material y equipo
Tubos de ensayos de 12 x 75 mm.
Contador manual (no imprescindible).
Solución de oxalato de amonio al 1 %
Hemocitómetro
Microscopio óptico
Caja de petri de vidrio
Papel filtro o algodón
Pipetas automáticas y puntas para pipeta automática
3. Procedimiento
a Mezclar la sangre obtenida con el anticoagulante.
b Hacer una dilución 1:200 de sangre y diluyente. Para ello puede mezclar 995 μl
de diluyente con 5 μl de sangre. Agregar al tubo de ensayo primero el oxalato de
amonio y luego la sangre. Limpiar con papel absorbente el exceso de sangre en
las paredes de la punta de la pipeta automática antes de mezclar con el reactivo.
Mezclar bien.
c Preparar una cámara húmeda de la siguiente forma: Cortar papel filtro del
diámetro aproximado de una de las partes de la caja de petri. Humedecer el
papel filtro y descartar el exceso de humedad. Colocar el papel filtro en una parte
de la caja de petri de tal forma que se adhiera.
d Llenar un tubo capilar con la dilución colocarlo entre el cubreobjetos y la cámara
teniendo tapado el extremo opuesto con el dedo índice, dejar que el líquido
penetre por capilaridad entre el retículo de la cámara en una cantidad suficiente
para que se llene pero no se rebase. Llenar el otro retículo de la misma forma.
e Colocar en cámara húmeda el hemocitómetro y dejar reposar durante 15
minutos. Esto favorece que las plaquetas sedimenten y la cámara húmeda evita
la evaporación del fluido de la cámara de conteo.
f Enfocar la cuadrícula a 10x, luego con el objetivo de 40x contar sobre el
cuadrado grande central de la cámara sólo en 5 cuadrados pequeños: uno
central y cuatro angulares (los mismos que para el recuento de glóbulos rojos).
g En el recuento se incluyen las plaquetas que cubren o tocan por dentro o por
fuera las líneas limitantes superior e izquierda en el cuadrado pequeño de
recuento y no se consideran los correspondientes a los límites inferior y derecho.
Tener cuidado de no confundirlas con fragmentos de polvo y detritos celulares.
En l fondo puede ser que se observen “eritrocitos fantasmas”, eritrocitos
bastantes refráctiles.
h Calcular el número de plaquetas.
3. Valores de referencia
Primera semana de vida 150,000 a 340,000 plaquetas
/mm3 1 semana a 2 meses 200,000 a 400,000
plaquetas /mm3
2 meses a adulto 150,000 a 500,000 plaquetas /mm3
5. Consideraciones
La mezcla inadecuada y la obtención defectuosa de la muestra pueden provocar
aglutinación de las plaquetas en el hemocitómetro.
Una muestra obtenida por punción capilar es menos adecuada debido a la
adherencia plaquetaria.
La suciedad en el hemocitómetro, en el líquido diluyente o en la pipeta puede
producir recuentos inexactos.
Si se cuentan menos de 50 plaquetas en cada lado, el procedimiento debe
repetirse con una dilución de sangre 1:20.
El fenómeno de satelitosis plaquetaria puede corregirse utilizando citrato de sodio
como anticoagulante, pero debido a la dilución sufrida en los tubos con citrato
(recuerde que este es un anticoagulante líquido), es necesario multiplicar el
recuento de plaquetas obtenido por 1.1 para que sea exacto.
C. Recuento de eosinófilos
1. Fundamento
El líquido de dilución para recuento de eosinófilos contiene propilenglicol para
lisar los eritrocitos, carbonato de sodio y agua para lisar todos los leucocitos que no son
eosinófilos y floxina.
2. Material y equipo
Tubos de ensayos de 12 x 75 mm.
Pipetas Pasteur con bulbo.
Contador manual (no imprescindible).
Solución diluyente de eosinófilos
Hemocitómetro
Microscopio óptico
Caja de petri de vidrio
Papel filtro o algodón
Pipetas automáticas
Puntas para pipeta automática
3. Procedimiento
a Mezclar bien la sangre con EDTA.
b Hacer una dilución 1:10 de sangre y diluyente. Mezclar bien.
c Preparar una cámara húmeda de la siguiente forma: Cortar papel filtro del
diámetro aproximado de una de las partes de la caja de petri. Humedecer el
papel filtro y descartar el exceso de humedad. Colocar el papel filtro en una parte
de la caja de petri de tal forma que se adhiera.
d Llenar un tubo capilar con la dilución, colocarlo entre el cubreobjetos y la cámara
teniendo tapado el extremo opuesto con el dedo índice, dejar que el líquido
penetre por capilaridad entre el retículo de la cámara en una cantidad suficiente
para que se llene pero no se rebase. Llenar el otro retículo de la misma forma.
e Colocar en cámara húmeda el hemocitómetro y dejar reposar durante 5 minutos.
f Enfocar la cuadrícula a 10x, contar los nueve cuadros grandes de
cada cámara. g Realizar el cálculo de la siguiente forma:
Eosinófilos/mm3: No. eosinófilos contados en 9 cuadros
Dilución x Profundidad x área
OBSERVACIÓN DE PARÁSITOS SANGUÍNEOS
A. Introducción
Son varias las parasitosis que ocurren en el torrente sanguíneo. Son causadas por
protozoos que al menos en una fase de su desarrollo transitan en la sangre, lo que se
conoce como parasitemia. Las más importantes en nuestro país son: las especies del
género Plasmodium, Trypanosoma y Leishmania.
Guatemala es endémica de estas tres parasitosis, siendo la malaria la más
comúnmente diagnosticada en su fase sanguínea. Por tal razón, en este manual se
hace énfasis en el diagnóstico de la misma.
B. Malaria o Paludismo
Es la enfermedad parasitaria más importante en el mundo. Su agente etiológico es
un protozoario del género Plasmodium perteneciente al subfilo Apicomplexa. Existen
cuatro tipos de Plasmodium que parasitan al hombre: P. malariae, P. falciparum, P.
vivax, y P. ovale.
Este parásito provoca un amplio espectro de síntomas en el hospedero, desde
parasitemias asintomáticas hasta enfermedades graves con resultados fatales. Hasta la
fecha, prácticamente se atribuye la mortalidad a la especie P. falciparum. Las
manifestaciones clínicas de infecciones de paludismo son los síntomas típicos de un
resfriado, acompañados de fiebre y escalofríos cada 48 ó 72 horas dependiendo de la
especie.
El diagnóstico de malaria se realiza mediante la observación de los parásitos en la
sangre, en dos tipos de preparaciones: gota gruesa o extendido (frotis), teñidos con los
colorantes de Romanowsky.
El área física destinada a la toma de muestras de sangre debe estar limpia y ordenada.
Con manos enguantadas realice la limpieza del dedo medio o índice del paciente,
con algodón mojado en alcohol (en el caso de niños se puede tomar el dedo
gordo del pie, el talón o el lóbulo de la oreja); deje secar y puncione con lanceta
estéril desechable el borde lateral del dedo a la altura del nacimiento de la uña.
Limpie la primera gota de sangre con algodón seco; presione el dedo y proceda a
colocar la siguiente gota a 1 cm de la marca de la lámina portaobjetos; ponga en
contacto la lámina con la gota de sangre, de manera delicada, evitando que la
lámina toque el dedo del paciente. No olvide realizar dos láminas de gota gruesa
por paciente.
Para configurar la gota gruesa, con la ayuda de la esquina de otra lámina limpia,
extienda la gota de sangre a manera de "N" para formar un cuadrado de
aproximadamente 1cm x 1cm y un grosor y homogeneidad adecuados y así
obtener un mayor número de campos microscópicos ideales. Presione
nuevamente el dedo y coloque otra gota a una distancia de
0.5 - 1 cm de distancia y proceda a extender la gota de la misma manera
evitando llegar a los bordes de la lámina. Tome la segunda lámina de la manera
descrita anteriormente. Si se desea realizar un extendido, presione el dedo para
obtener una nueva gota de sangre del paciente y hacer el frotis con la ayuda de
otro portaobjetos.
Proporcione al paciente una torunda de algodón seco para que presione con ella
la incisión realizada con la lanceta.
c. Informe de resultados
Se pueden presentar las siguientes respuestas del examen de una gota gruesa de sangre:
Negativo.
Positivo para P. vivax.
Positivo para P. falciparum ( ej. 20.000 trofozoítos/µl, 200 gametocitos/µl 80 esquizontes/ µl)
1 - 10 en 100 campos +
11 - 100 en 100 campos ++
1 - 10 por campo +++
> 10 por campo ++++
En las infecciones por P. falciparum, por la facilidad en el reconocimiento de los
gametocitos y su diferenciación de los trofozoítos, es posible informar separadamente
las formas sexuadas de las asexuadas.
Ejemplo:
- Gota gruesa: Positivo para P.falciparum trofozoítos +++ y gametocitos +.
- Gota gruesa: Positivo para P. vivax ++.
Observar al microscopio con objetivo de 10X y 40X; buscar los campos donde los
glóbulos rojos se encuentren separados. Proceder a observar con objetivo de 100
x las formas parasitarias características de Plasmodium.
Simplificando:
No. Parásitos contados en 10,ooo eritrocitos x hematocrito x 10 = No. Parásitos /µL de sangre
c. Informe de Resultados
Se procede en forma igual que para el informe de gota gruesa descrita anteriormente.
Subestimar la gravedad
Los tripanosomátidos forman una familia de flagelados que se caracterizan por tener
un solo flagelo; sin embargo, en algunos estadios son aflagelados. Pueden presentar
cuatro estadios evolutivos: amastigote, promastigote, epimastigote y tripomastigote. Hay
diversos géneros, unos son parásitos de vertebrados transmitidos por artrópodos, otros
son parásitos vegetales también transmitidos por artrópodos y otros son parásitos de
los artrópodos exclusivamente.
En el hombre afectan dos géneros: Leishmania y Trypanosoma. Los géneros de la
familia de tripanosomátidos se diferencian por el tipo de huésped que infectan y su
variación morfológica. El género Trypanosoma tiene cuatro especies que parasitan al
hombre: T. gambiense, T. rhodesiense, T. cruzi y T. rangeli. Las dos primeras son
transmitidas por moscas del género Glossina (tsetsé) y sólo se presentan en África. Las
otras dos se encuentran en América y son transmitidas por triatomíneos, comúnmente
denominadas chinches, de la familia Reduvidae. Durante el ciclo evolutivo de
Trypanosoma cruzi no presenta forma de promastigote.
La transmisión e infección de la enfermedad de Chagas ocurre por diversos
mecanismos, el más frecuente e importante se asocia a contaminación con
deyecciones de triatominos infectados durante la picadura de este insecto en el intra y
peridomicilio.
La vía transfusional es otro importante mecanismo de transmisión en receptores
sanos que reciben sangre de donantes infectados por T. cruzi; el tiempo de incubación
se extiende entre 3 semanas a 3 meses luego de recibir la sangre infectada, luego de lo
cual, se manifiesta frecuentemente en forma clínicamente aguda y/o oligosintomática. El
parásito puede conservar su vitalidad en la sangre almacenada en refrigeración hasta 2
meses. La transmisión trasplacentaria condiciona la aparición de formas congénitas de
la enfermedad en un 30% de las gestantes afectadas por este daño. Otras vías de
transmisión no comunes ni frecuentes son: la vía oral, accidentes de laboratorio, leche
materna y transplante de órganos.
Entre las características clínicas de la enfermedad es que presenta un periodo de
incubación, una fase aguda, una fase asintomática y una fase crónica.
Gráfica No. 1 Ciclo vital de Trypanosoma cruzi
4. Reactivos
Coloración de Giemsa
EDTA
Heparina
Medio LIT: 4.0 g de cloruro de sodio (NaCl), 0.4 g de cloruro de potasio (KCl),
8.0 g de fosfato ácido de sodio (Na 2HPO4), 1.0 g de glucosa, 5.0 g de triptosa
(DIFCO), 10.0 g de infusión de hígado, 25.0 g de hemina, 100 ml de suero y 1
litro de agua destilada.
5. Métodos directos
T. cruzi se encuentra constantemente en sangre únicamente durante las primeras 6-
8 semanas de la enfermedad por lo que la observación directa de los parásitos en
muestras frescas de sangre bajo el microscopio usualmente se realiza y para un
diagnóstico certero debe llevarse a cabo diariamente. Algunos especialistas sugieren 5-
6 exámenes por día. El examen de una película gruesa de sangre debe ser el primer
paso. Si se ven parásitos, entonces se examina el frotis fino para confirmar la especie.
La muestra de sangre se recoge preferiblemente cuando el paciente está febril.
6. Métodos indirectos
Tienen por objeto multiplicar los parásitos.
6.2.1 Xenodiagnóstico: El método más eficiente para aislar T. cruzi es el
xenodiagnóstico donde chinches triatominos de laboratorio comprobadamente
sanos son colocados sobre la piel del paciente para que al picarlos se
alimenten de la sangre. Su
contenido intestinal es examinado en búsqueda de parásitos 4 semanas
después. Deben realizarse lecturas a los 30, 60 y 90 días. Cuando se hace con
cuidado, este procedimiento es positivo en casi todos los pacientes con
enfermedad aguda y en un 50% de los pacientes con enfermedad crónica. Sin
embargo, por su complejidad y costo es utilizado únicamente como último
recurso.
6.2.2 Hemocultivo: T. cruzi es un protozoo fácil de cultivar en un medio acelular
que contenga derivados de sangre, obteniéndose 55% de positividad en fase
crónica cuando se utiliza el medio LIT (liver infusión tryptosa). Las pruebas
mediante hemocultivo son deseables desde que el xenodiagnóstico presenta una
serie de limitaciones como reacciones alérgicas por la picadura del insecto.
6.2.3 Animales Inoculados: Inoculación de animales como ratas y cerdos
guineos con sangre del paciente o del producto del xenodiagnóstico. En la
actualidad este procedimiento no es utilizado para el diagnóstico sin embargo, es
utilizado para aislar muestras de T. cruzi de sangre infectada de pacientes en
fase aguda.
PERFIL DE HEMOSTASIA
A. Principios generales
Cuando se realizan pruebas de hemostasia se debe considerar los cuidados
comunes a toda prueba de laboratorio.
Entre estos tenemos:
Uso de anticoagulantes indicados: El tipo y la proporción del anticoagulante
deben ser evaluados para cada muestra.
Luego de centrifugar la sangre, el plasma obtenido es activado por contacto con
el vidrio. Esto puede alterar algunas pruebas, por ello se sugiere usar recipientes
de superficies “no humedecibles“, como el plástico o el vidrio siliconizado.
El material debe estar escrupulosamente lavado, ya que residuos de proteínas
pueden contener sustancias tromboplásticas.
El material de vidrio debe lavarse tres veces con detergente y luego ser puesto en
mezcla sulfocrómica por lo menos durante seis horas, luego debe enjuagarse con agua
destilada varias veces.
Las pruebas deben realizarse lo antes posible y, si hay demora, las muestras se
podrán en congelación a 4 ºC.
Las pruebas se realizan siempre en duplicado y usando controles. Las muestras
controles serán obtenidas usando la misma técnica empleada para obtener las
muestras problema (pool de plasmas) o en forma comercial.
B. Mecanismo de coagulación
Didácticamente podemos dividir el mecanismo de activación de la coagulación en tres etapas:
La generación de la tromboplastina o activador de la protrombina (primera fase
de la coagulación sanguínea).
La generación de la trombina (segunda fase de la coagulación sanguínea).
La formación de la fibrina (tercera fase de la coagulación sanguínea).
C. Exploración de la coagulación
La exploración global de la coagulación sanguínea puede realizarse mediante varias
pruebas que miden el tiempo que tarda en coagular la sangre o el plasma. No sirve
para el diagnóstico del déficit de un factor en particular, pero suministra una idea
general sobre el estado de la vía intrínseca y de la vía común. Para ello existe un
conjunto de principios elementales y comunes a todas las técnicas que es necesario
conocer para evitar errores.
E. Tiempo de incubación
El tiempo de incubación del plasma con los reactivos correspondientes debe ser muy
exacto y la temperatura siempre a 37 ºC. Cuando no se empleen métodos
automatizados, el tiempo se
medirá mediante un cronómetro, el cual debe dispararse simultáneamente con la
adición del reactivo y pararse en el instante en que se inicia la coagulación.
F. Causas de error
2. En la realización de la técnica
• Errores de pipeteo.
• Empleo de los reactivos inadecuados o caducados.
• Empleo de los reactivos mal preparados.
• Empleo de una temperatura inadecuada.
• Tiempos de incubación inexactos.
• Empleo de agua no destilada.
G. Tiempo de sangría
1. Método de Ivy
a. Principio
Mediante esta prueba se estudia la adhesión de las plaquetas al endotelio vascular y su
capacidad para formar el trombo plaquetario que detiene la hemorragia a nivel de un
vaso de pequeño
calibre. Consiste, por tanto, en realizar una pequeña herida y medir el tiempo que tarde
en dejar de sangrar.
b. Materiales
♦ Esfigmomanómetro
♦ Lanceta (dispositivo descartable estandarizado para tiempo de sangría).
♦ Cronómetro.
♦ Papel filtro Whatman Nº 1, cortado en círculos.
♦ Algodón y alcohol.
c. Técnica
♦ Exponer el antebrazo del paciente y escoger una zona libre de vénulas,
hematomas, heridas y otros. Si el paciente tiene marcada cantidad de vellos,
puede ser necesario depilar la zona.
♦ Limpie con alcohol la zona escogida.
♦ Coloque el tensiómetro en el brazo del paciente y regúlelo a 40 mm Hg.
♦ Se extrae la lanceta de su reservorio estéril y se quita el seguro. No deben
pasar más de 30 a 60 segundos entre la inflada del tensiómetro y la
producción de la incisión.
♦ Se presiona el disparador al mismo tiempo que el cronómetro y un segundo
después retire el dispositivo.
♦ Cada 30 segundos secar con el papel de filtro, no tocar los bordes de la
incisión para no interferir con el tapón plaquetario. Se anota el tiempo que
tarda en cesar la hemorragia, lo que corresponde al tiempo de sangría.
e. Limitaciones
♦ Si existe trombocitopenia menor de 50 000/mm3 el tiempo debe ser prolongado.
♦ Debe tenerse cuidado de que el paciente no haya ingerido medicamentos que
interfieran la función plaquetaria, como aspirina u otros, hasta 7 a 8 días antes de la
prueba.
f. Interpretación
El tiempo de sangría por este método es la mejor valoración de la función
plaquetaria. La prolongación del tiempo en esta prueba se encuentra en
trombocitopenias o las enfermedades de alteración funcional de las plaquetas, como
son la enfermedad de Von Willebrand, la tromboastenia de Glasmann, el Síndrome de
Bernard-Soulier, la enfermedad de Storage Pool y otras. Mide in vivo la adhesión, la
agregación y la liberación plaquetaria como respuesta del organismo a la lesión
vascular. Al realizar esta prueba, debe tenerse siempre en cuenta que la ingesta previa
de ácido acetilsalicílico puede alterar los resultados.
2. Método de Duke
Con una lanceta se hace una pequeña incisión en el lóbulo de la oreja. La sangre
fluye por esta incisión y se mide el tiempo que transcurre hasta que se detiene el
sangrado.
a. Materiales
Una lanceta estéril.
Filtro de papel (o papel secante).
Cronómetro o un reloj con segundero.
b. Resultados
Anote el tiempo de sangrado redondeándolo al medio minuto más cercano.
c. Observaciones
Si el tiempo de sangrado se prolonga examine una extensión de sangre teñida según
el método de Romanowski para observar si las plaquetas son escasas.
d. Interpretación del resultado
El valor de referencia del tiempo de sangría según este método es de 1 a 4 segundos.
1. Principio
Esta prueba mide la fase intrínseca de la coagulación, en presencia de una
“tromboplastina parcial” (cefalina), la cual sustituye la acción del factor plaquetario tres.
Se obtiene máximo efecto de contacto por la adición del kaolín.
2. Materiales
♦ Plasma citratado del paciente.
♦ Plasma citratado control.
♦ Cefalina kaolín (comercial).
♦ Cloruro de calcio 0,025 M.
♦ Pipetas automáticas de 0,1 mL.
♦ Cronómetro.
3. Método
♦ Precalentar el cloruro de calcio a 37 ºC en baño maría por 5 minutos.
♦ En un tubo de 12 x 75 mm a 37 ºC, añadir 0,1 mL de plasma y 0,1 mL de la solución
de cefalina kaolín previamente agitada. Accionar el cronómetro. Agitar. Incubar a 37 ºC
por 10 minutos.
♦ Añadir 0,1 mL de cloruro de calcio (Ca Cl2). Accionar el segundo cronómetro. Agitar
los tubos suavemente a intervalos de 10 segundos, hasta 30 segundos, y agitar
rápidamente hasta la formación del coágulo. Anotar el tiempo.
♦ Estudiar el plasma del paciente y control por duplicado. Varias pruebas pueden ser
realizadas simultáneamente a intervalos de dos minutos.
4. Resultados
Se anota el tiempo que tarda en coagular.
5. Interpretación
El TTPA es una prueba importante de despistaje, detectando las deficiencias más
insignificantes (debajo de 25% de los niveles normales) de los factores XII, XI, IX, VIII,
X, V. Esta prueba es mucho más sensible que el TCST para la detección de estas
deficiencias. Su utilidad más importante es en la detección de las deficiencias
congénitas de los factores VIII y
IX. No detecta deficiencias del factor plaquetario tres y factores VII y XIII. Esta prueba
está alargada también en presencia de heparina.
6. Valores de referencia
De 30 a 45 segundos.
7. Observación
En el mercado existen varios preparados comerciales. Si se utiliza cualquiera de estos
preparados, seguir estrictamente las indicaciones del fabricante.
J. Tiempo de trombina
1. Principio
Mide el tiempo durante el cual el fibrinógeno presente en el plasma se transforma en
fibrina por la adición de una cantidad estandarizada de trombina. Explora la última fase
de la coagulación con excepción del factor XIII.
2. Material
♦ Plasma citratado del paciente.
♦ Plasma citratado control.
♦ Trombina en solución salina 0,9% diluir con 6 mL.
♦ Cronómetro.
3. Método
♦ Colocar en un tubo de 12 x 75 mm en baño maría a 37 ºC 0,2 mL de plasma.
♦ Incubar un (1) minuto.
♦ Añadir 0,1 mL de trombina y poner en marcha el cronómetro.
♦ Medir el tiempo de coagulación.
♦ Hacer igual con plasma control normal (ambos por duplicado).
4. Resultados
Se anota el tiempo que tarda en coagular.
5. Interpretación
Son causas comunes de prolongación del tiempo de trombina: presencia de heparina
o aumento de los productos de degradación del fibrinógeno/fibrina, hipofibrinogenemia,
disfibrinogenemia o presencia de una paraproteína que interfiera con la polimerización
del fibrinógeno.
6. Valores de referencia
De 19 ± 2 segundos.
En los casos en que se desea demostrar si existe exceso de heparina se realiza el
tiempo de trombina con adición de sulfato de protamina.
1. Principio
Mide el tiempo que tarda en coagular una muestra de plasma, desprovisto de
plaquetas y anticoagulado con citrato sódico, al ponerlo en contacto con una
suspensión de tromboplastina cálcica (sustituto de la tromboplastina tisular fisiológica).
El resultado se da en porcentaje referido al de un plasma testigo.
Según la relación: INR = RISI
En la que R = Tiempo de Quick muestra
Tiempo de Quick testigo
La prueba de Quick también se conoce con el nombre de tiempo de protrombina,
explora la vía extrínseca y común de la coagulación en las que intervienen los factores I
(fibrinógeno), II (protrombina), V, VII y X. Es una prueba de gran interés y muy utilizada
con fines de tamizaje, diagnóstico y control del tratamiento con anticoagulantes orales.
2. Materiales
♦ Plasma citratado del paciente.
♦ Plasma normal de control.
♦ Pipetas de 0,1 mL y 0,2 mL.
♦ Cronómetro.
3. Método
♦ El tubo conteniendo la tromboplastina cálcica (Ortho) debe ser incubado a 37 ºC
(dependiendo del volumen 5 a 10 minutos).
♦ En un tubo de 10 x 75 mm añadir 0,1 mL de plasma del paciente.
♦ Incubar a 37 ºC por 1 ó 2 minutos.
♦ Añadir 0,2 mL de tromboplastina previamente calentada en el tubo con el plasma del
paciente; simultáneamente, disparar el cronómetro. Mover el tubo para mezclar los
reactivos. Dejar el tubo en reposo a 37 ºC por aproximadamente 8 ó 10 segundos.
♦ Remover el tubo del baño maría y mover el tubo por inclinación hasta que el coágulo
se forme. Anotar el tiempo. ♦ Repetir duplicado del paciente y control.
4. Resultados
Se anota el tiempo que tarda en coagular.
5. Interpretación
El tiempo de protrombina es expresado en segundos con el valor del control (cada
cual es la media de pruebas duplicadas). El valor del control (y paciente) depende de la
tromboplastina y de la concentración del citrato y hematocrito. Un tiempo de
protrombina prolongado indica deficiencia de los factores II, V, VII o X también está
prolongado en la hipofibrinogenemia y heparinemia. El tiempo de protrombina es
utilizado como una prueba de despistaje y también como control para pacientes
anticoagulados con drogas antagonistas de la vitamina K.
En dichas pruebas se evidencian los antígenos y/o anticuerpos del grupo sanguíneo,
de acuerdo a su comportamiento in vitro. En cuanto al sistema ABO se investigan tanto
antígenos o aglutinógenos como los anticuerpos o isoaglutininas naturales.
A. Material y Equipo
Suero Anti A, Anti B, Anti A,B y anti D (anti –Rh)
Glóbulos rojos A, B y O
Tubos de ensayo
Solución salina 0.85%
Pipetas pasteur
Centrifuga
Muestra de sangre con EDTA
Suero del paciente
Laminas del paciente
Palillos
1. Materiales y reactivos
Suero Anti D
Tubos de ensayo
Solución salina 0.85%
Pipetas pasteur
Centrifuga
Muestra de sangre con EDTA
Laminas portaobjetos
Palillos
Albúmina Bovina 22 – 30 %
Baño Maria a 37°C
2. Procedimiento
a) Lavar los eritrocitos a tipificar 3 veces con solución salina y suspenderlos al 3 – 5%
b) Marcar dos tubos con D y Control
c) Adicionar:
Tubo D Control
Suero Anti-D 2 gotas ---
Albúmina bovina --- 2 gotas
Suspensión eritrocitos del 1 gota 1 gota
paciente
Reactivo/Tubo D Contro
l
Antiglobulina humana 1 1 gota
gota