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Core NOR eer ee Los PRINCIPIOS de la arquitectura MODERNA Estudios Universitarios de Arquitectura 7 Reimpresion 2009 Editorial Reverté Christian Norberg-Schulz Los PRINCIPIOS de la arquitectura MODERNA Sobre la nueva tradicién del siglo xx Priloso Jusco Isast Traduscién y edicién Jorge Sainz Sobce eta ota Pa laste es edicinespafola, se ba procurado incur imigenes de todos los eampos frauiectneon gue ve tan o se analizan en lr, testa de que Se encotasea sempre justo ‘au ferencia ene exta, La mayorla de as Imdgenes pocede de las dos econes anteriores ‘libro, yon han sido cess poe R. Osuna [peas J Sane (3.23145 59,88, 8.04 79.57 MET Vee 20 icin orga: Principles of Moder Acbitecare © Andreas Papadais Publishes, Lonées, 2000 “Taccin: © Joe Saiz, 2005 Jowesainetupes Balin en epatols © Eaiorial Revers S.A, Barcelona, 2005 Remprsién 2009 -Reservdos todos los derechos. La reproduc toa o parcial de esta obra, por eualuie medio o procediieao, comprenddos a teprogetiay el Iratamieto minemcy 7 la diibscion de semplares Se ela mediante Agile o préscamo piblicos, queda rgnrsamente prohibida sn la Sutrizacon esr de os ules del copyright, bao las sancones ‘abled por ls lever. Eorrontan Reverré, SA, Calle Loreto 15-15, local B-oo29 Barcelona “ek: 34) 93 4r9 336° Fax: (esa 93419 5289 i rvererevercom Tnsrmee ww cevert.com, Iimpeso en Espa «Prise x Spe leave g7f-tg-apienicy-2 Deposit Legal B 48760-2008 Impress Relabook Inet, SIL, Barelona Regio bibliogfic (Ls) Nomnexe-Scutiz,Chrisian [Principles of modes architec, Espafol] {os princpios deb arqutecturesoerns sobre la nueva radii del siglo ax / Christian Nosber Schl peSlogo Jono Isis eadacin yen Jonge Sinz Reimp, Bavsion Revert, D. 1.2008 1385 pts 24 em-— [Estadio Usiverstaros de Aroutetura 57) Tradniba de Paces ef eden ache. isp (7 279. die DUB 487602008.-Isax 978-84 291 21070 1 Argiectra moder, as Ju F, pH Sanz Ava, Jonge, tad, ‘ele IL Tl, Sere 7016 anlage! ord Cbs vu indice Prdlogo Prefacio El nuevo mundo Ta plenta libre La forma abierta La casa natural La insirucién democrética La ciudad saludable El nuevo regionalismo La musva monumentalidad El nuevo lugar Bibliosratia Indice alfabético 5 7 as mn 7 137 155 187 229 257 279 Justo Teast ‘See re Prélogo Leyerdo estos Principios, uno tiene la impresién de encontrarse con un autor que ha vivido los grandes cambios del siglo x« a tea- vés dela arquitectura, y con un profesor que nos comunica su ex- periencia, tal como aprendi6 a hacerlo de su maestro Sigfried Gie~ dion. Y encuentra también la pasién del arquitecto que en su juvensud se adhirié a la arquitectara moderna de una forma ra- dlical,dle manees que el texte se lew la ver comma teat, hitorin yy narracién apasionada, Labistoria es siempre una interpretacién; y Christian Norberg Schult parece un habilintérprete que, pasados los aos, intenta explicarse y explicarnos en qué consistié esa revolucién que dio en llanarse Movimiento Moderno. Con no menor afin el profe- sor se pregunta por la continuidad de ese movimiento eincuenta afios después y dilata cuanto puede su interpretacién para res ponderse y predecirnos el futuro de la arquitectura al témino del siglo ‘os, con un. opimismo que no desdice de su gozosa narra ign ce la centuria. Como dice el autor al comenzar su libro, al fi- nal del siglo xx poco hemos sacado en limpio y debemos repen- sat la que es casi su Gnica experiencia vilida: la modernidad. Ast ‘que a leer uno se encuentra pensando la arquitectura moderna & intentando -ayudado por Ia autoridad y amenidad de Norberg- Schul= pensarla en su origen y en su continuidad, atando los ca- bos dispersos de la percepeién formal y la raz6n historica, es tandode atinar con la preguntas adecuadas para pensar el futuro. Porque Norberg-Schulz parece consciente ~cuando escribe sus Prinappios~ de que ha empezado una segunda parte de la moder- nidad, asf que nos prepara para interpretar sus signs. Y aqui es donde el texto nos taslada a un confuso momento entre las dé- cadasde 1980 y 1990, cuando aparecen varias posmodernidades que el autor no acierta enteramente a desensedar, causindonos cierta perplejidad. zPor qué el intuitivo pensamiento de Norberg Schult se entretuvo en documentar Ia posmodernidad ms super- ficial sin advertie que estaba condenada a pasar como una moda cfimera? zPor qué no entré en las condiciones y contradicciones de unt modernidad que se estaba sucediendo a si misma, si bien a veces tan cambiada que parecia otra? Pero quizas estas pregun- 8 LOS PRINCIPIOS DE LA ARQUITECTURA MODERNA tas sean desleales con el texto de Norberg-Schulz; unos aiios des- ;pués, nos permitimos leerlo con la ventaja que nos han dado los, fildsofos de la posmodernidad y, aun mas que ellos, la que nos da 2 eperienca de un argue viva qu ha squid propia Da la impresin de que el Norberg Schule de la madueez tenia la muy fundada opinién de que nada puede durar sin tener ‘mientos en la tradicion. Como los de su generacién, debié segu- ramente enfrentarse a esa percepcién, nada facil de digerir para ‘quienes estaban formados por la generacién anterior en una mo- detnidad negadora del pasado; él mismo habia sido radical en tiempos radicales. Pero una generacién mis tarde, la critica radi- cal cuya fuerza rompedora habia hecho posible el cambio tenia ‘que ser documentada como historias debia ser interpretada. Tal ver ol autor estaba en esa pasicién a la que se lega en I familia, cuando los nietos deben reconciliar al padre con el abuelo, Para ello el profesor toma una senda ya transitada por Giedion y por [Nikolaus Pevsner, una senda que discurre imaginando la conti- rnuidad de la arquitectura occidental, entre la historia y la ciencia.. Y,como sus predecesores, leva a cabo el arriesgado experiment de reconocer en la arquitectura y en el arte del pasado las veras doradas de un filén que se extiende asta nuestros dias Esta mi- rada comprensiva ¥ amorosa del pasado, propia de los maestros dela década de 1970, es elaborada por Norberg: Schulz ea un dis curso fascinante por su inteligencia y asistido por su conocimien~ 10 y pasion por el Barroco. En cierto modo, estamos ante un discurso similar al de Vers sume architecture del Le Corbusier de la década de 1920: un estu- dio licido de las formas del pasado que permite una interpreta: cid actual abierta al futuro. Pero con una diferencia sustancial: 1 Le Corbusier arquitecto usa de su formidable ineuicin formal, mientras que el Norberg-Schulz profesor teoriza y quiere ver en cl pasado signos premonitorios de su teoria. El primero sabe que 1a arquiterura habla al hombre, mientras el segundo discurre que Ja arquitectura es un lenguaje; uno la escucha mientras el otro es tudia su gramética. En eleco, el giro de Norberg-Sehul: hacia la teoria del lenguaje es decisivo ya en su ensayo Intentions in ar- chitecture de 1963: What does a form mean? Meaning in language an be studied objectively. Nuestro autor sia su recorrido desde el origen de Ia moder- nidad hacia una insegura posmodernidad bajo la inspiracion de su maestro Giedion; da la impresin de que el profesor noruego, desea emular y continuar en su texto la abra del suizo. Pero le toca, sin embargo, hablar desde un momento bien dstincos Espa PROLOGO 9 cio, tempo y arquitectura se escribié en un tiempo de formacién de la modernidad que permitia un texto ambiguo entre historia, cestétiea, raz6n académica ¢ inmucign de arte; yel ensayo de Gie- dion elude consteuie una teosfa imposible, El texto de Norberg- Schulz, en cambio, se escribe en un tiempo de duda critica y de , decia Paul Klee, y con- firmala este principio en sus obras haciéndonos ver la eualidad csenciel de los fenémenos. ‘Un dibujo de Klee titulado Likwta pone de relieve los chorras, deagua de un chaparsén, su densidad y fuerza variables, asicomo su prosedencia de un lejano ‘firmament’ (figura 1.6). Ast pues, cl arte moderne no renegaba de la naturaleza; mas bien fo que _querinera penetra en la naturaleza real de las cosas mediante una abstraccién de sus cualidades. 'A voces, las formas sencillasrevelan esa naturaleza, como con- firma Constantin Brancusi: «La sencille no es una meta en el arte, sino que Uegamos a ella cuando nos aproximamos al significado real de las cosas.» Asi, el Pajaro de Brancusi conquista la veri= calidad «para llenar la bveda celeste» -como él mismo dice—por- que suforma sencilla revela las posibilidades esenciles de un pa jaro (figura z.7). Incluso las composiciones ortogonales de Piet ‘Mondrian buscaban una eunificacién del hombre con el univer- so», mediante la visualizacién de las propiedades basicas del mun- do. De este modo, el arte moderno luchaba contra la “devalus cidn de os simbolos’, pero tenia que «tomar el camino dificil.) reconcuistar las cosas mas primitivas, como si nada se hubiese he- cho anteriormente».. El Desarrollo de una botella en el espacio (1912), de Umberto Bocieniilustra particularmente bien la nueva concepcién de la ‘cosa como esencia y relacién (Figura 1.8). Asi la botela se “desa rola en el espacio’ para decirnos que la propiedad mas impor- tante del mando propio de cualquier objeto es su relacién con la tierra yl cielo, Pero la botella de Boccioni también ‘concentra’ fa ‘movilidad del fluido contenido en ella, Jos rflejos dela luz en la supetfcie y su posiciGn en el espacio como un ‘centro’ desde el ‘cual el agua y el vino se ofrecen a los ‘usuarios’ que la rodean. La borelle surge de los fendmenos transitorios para adoptar a con- dicin de ‘cosa concentradora’, al tiempo que define el espacio ‘como una entidad conereta y ocupada, mis que como una abs- traccin matematica EnFl palacio alas 4 de la mariana, de Alberto Giacometti, la rnuevaconcepcién del espacio se convierte en el ema principal (i- ‘gura 1.9). En este caso, una composicién de barras finas define un ‘espacio que es simultineamente infinito y diferenciado; se man tiene y se orienta gracias a unos planos verticales y horizontales, ‘colocados dentro del esqueleto lineal. En ese espacio aparecen ex- trafias figuras: ua péjaro en el aire, una espina dorsal suspend (zo esuna oraga?), una mujer de pie y una pequellaesfera 28 __LOS PRINCIPIOS DE LA ARQUITECTURA MODERNA | EL NULVO MUNDO 29 16 Pow Ke, Lusi, ala. 30 LOS PRINCIPIOS DE LA ARQUITECTURA MODFRNA ‘Todas las figuras descritas e ilustradas en las pginas anterio- ‘es representan diferentes modos de estar entre la tiecra yelcielos, ‘mas atin: tienen el cardcter de ‘recuerdos? que aparecen y desapa- recen, relacionando asi el presente con el pasado, al tiempo que parecen estar cargadas de futuro. Uniendo elementos que no tie- nen nada en comin, la obra de arte se torna ‘surrealista’; va mais allé de lo que oftece a primera vista y abre un mundo de signi ceados ocultos. Los significados revelados por ese Palacio de Gia- comet son evidentemente los misteios y las estructuras de ese ‘mundo nuevo y abierto que se presenta aqui como una especie ‘ar- ‘quitectura’ imaginativa Sin embargo, tras las sintesis intuitivas de los pioneros, lo que 'Pas6 a primer plano fueron los peligeos inherentes al enfoque mo derno del arte. Bajo la influencia de la actitud analitica existente, ‘muchos artistas tendicron a dar més importancia a los medlios de ‘expresin como tales, por lo que el arte quedé reducido a una nuc- va clase de juego efectista.\* Este enfoque estaba respaldado por la creencia seudocientifica de que el hombre construye su imagen del mundo, su entendimiento, desde ‘abajo’, sumando sensacio- nes. «A partir de una sensacién de calider, del olor de la leche, del contacto de las manos y de la aparicién de los easgos,» ~dice Gydrgy Kepes- «el nifio compone una imagen unitaria de la ma- dre. La creacidn de la imagen es la integracién de los datos sea soriales para formar una experiencia coherente de algo [= Este enfoque atomistico del mundo solamente puede conducir a Ja desintegraci6n. EI mundo no consiste en unos datos sensoria- les, sino que se nos present inmediatamente como una multitud de ‘cosas’s> El arte es el énico medio de captar la cosidad o cua- lidad de esas cosas, y su éxito en ese cometido depende de una ‘vie sin’ adecuada, Los ejemplos que hemos mencionado anteriormente iustran «ese nuevo iodo de ver y entender que resultaba necesatio para cstablecer unas relaciones significativas entre el hombre y su nue vo entorno. Ese nuevo modo de ver tiene su equivalente pict6- sco en unos collages abiertos y ‘surrealistas’ que concentran el ‘mundo modemo. Algunas veces, esos collages quedan reducidos a fos elementos esenciales mas sencillos posibles, como sticede en as composiciones de Mondrian, compuestas de reticulas ortogo- rales y colores primarios; otras veces, estin repletos de detalles oéticos, como ocurre en los insondables cuentos de hadas de Klee. Sin esta nueva vision, el mundo moderne resultaria ininte- ligible. Por eso Giedion tavo que recalcar: «Nadie se hace acqui- fecto hoy en dia sin haber pasado antes por el ojo de la aguja del arte modemno.» 9 oso gue ont 128 expel, dsp 2 Gyoey Kees The New Lampe in hod Since (Chg F Tico i 996 egiao, 33 Cee af oan sachin dngut c Ieee dee al el mun aoe poe Goat 54 Ee no med de very ede danomin ‘ati aa ii (Giedion yop oe econ fips cere Bic dn ace ac Tee nse Bescon ed e tes Sin pel en Ean se eb expo a ser ogo ses Ei Yolo on femal de Sls foome age tle fas rm ler enc EL NUEVO MUNDO at La nueva arquitectura El arte modemno y fa arquitectura moderna tienen mucho en co. imi, Ambos pretenden ayudar al hombre a encontrar un punto ,t si bien describia esas formas primarias en tminos demasiado abs- ‘ractos y matemsticos. Gracias a esas imagenes, Ia obra de arqui- tectura puede actuar como una verdadera imago mundi o “ima sgen del mundo’. Como ya hemos seftalado, la arquivectura moderna definié ‘unas nuevas concepciones del espacio y a forma, tomando como punto de partida la ‘simultaneidad de los acontecimientos’. Esas ‘concepciones tienen sus raices en las construcciones de hierro y vidrio del siglo xrx, y fueron reelaboradas por Frank Lloyd Wright antes de r909 hasta formar na ‘gramstica’ coherente del pro- yeeto. En 1914, Le Corbusier disefié una estructura de esqueleto para sus casas Domino con la intencién de sliberar el espacio de Ja esclavitud de los mutos de casga» y permitic «innumerables combinaciones de distribuciones interiores y de huecos de fachs da». Con sus ‘Cinco puntos de una arquitectura nueva’ (1926), Le Corbusier oftecié una definicién precisa de estas nuevas ideas (figura 1.10). Uno de los puntos se llama la ‘planta libre’, un tér- ‘mino que desde entonces ha tenido una importancia fundamental para la teoria de la arquitecrura modema.*® Més adelante daze- ‘mos un repaso a esa fenomenologia; por el momento, tan sélo afirmaremos que la planta libre surgié para satisfacer las nec 1.10. Le Corbusier, “Lo cinco peta de uns agutectirs met 1986 45 Td igi 6 comple, vole # (26 ice ine ssh dena rokrae Prlerno [inars ene concn pla tbe’ pe dept her y ge bape ade de pla ive at Le Corbusier, proyecto pare lt sede de Ue Socedad de Nacioner, Ginebra, rgarisa. 47 Hens alot a Inder gue I fr ne modes i yenla publicacin oficial de la colonia Weissenhof sel seguia r- cordandlo as: «Frank Lloyd Weight ya poseia hace veinte afos a calidad necesaria como para marcar el eamino hacia una nueva, vivienda.»5* Mas adelante estudiaremos con detenimmiento el pro- blema de la casa moderna; por ahora basta con destacar que el desarrollo dela casa moderna tavo una importancia deisiva para Ia definicién de las nuevas concepeiones del espacio y la forma. Sin embargo, el mievo modo de vida exigia también una revi- sin de los cometidos edifcatorios de cardcter piblico. Durante el siglo x0x habian surgido multitud de nuevos cometides o tipos fancionales relacionados con la reestructuracién de la sociedad. 4p Fa lord Wish, ‘Th Nara Howe, Nae 36 CR: Ate Frank rd ee ets Frank Loyd Wosbee fr wen ris Ee Moma Sse Marner Grit, eo ra, rok Hoyt Wrage, plants ajay eta deca Ibe Rober, Riser Forest, lini, r307 $4. Vn Kae Dati, I eslh Sg sll ot 5 Dek Beaver, The ‘etl Palace, Lenders Hap Evel, 1970 ph fete ily (has. vetn cpt "Heian tar niece ded em 59, EL NUEVO MUNDO a Algunos de ellos eran interpretaciones de otros ya conocidos, pero ‘muchos eran completamente nuevos, como los vinculados a los medics de produccién y distribucin: la Fabrica, la estaciGn de fe- rrocarrl, el palacio de exposiciones y el gran almacén. Algunos de los tipos funcionales antiguos también adquitieron mayor im- portancia, en particular el teatro y el museo, que como ‘templos

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