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Ta1 - Contratos
Ta1 - Contratos
FACULTAD DE DERECHO
CURSO: CONTRATOS
TAREA ACADÉMICA 1
INTEGRANTES:
Esta realidad ha hecho que surja una nueva forma de contratar y el Contrato de Hosting,
que es una modalidad del Contrato Informático, ha despertado gran interés, ya que no se
centra en un tipo específico de contratación, sino que adopta diferentes modalidades de
contratar, siendo semejante a un contrato tradicional como es la compra venta o
arrendamiento, ya que lo característico de este contrato es su objeto, como el software y el
hardware.
Por esta razón el Contrato de Hosting, es concebido como una categoría autónoma y
atípica, y en nuestra normativa civil, no la regula como tal, solo establece que el contrato es
la relación jurídica obligacional, mientras que en otros países como España y Argentina se
expone que el objeto del contrato son los bienes y servicios o las prestaciones.
I. Antecedente
La existencia del Contrato de Hosting, no sería posible, sino hubiese aparecido el Internet.
El Internet se define en principio como la red de redes, es la interconexión de diferentes
redes, cuyo objetivo es que una computadora o dispositivo se conecten y accedan a
información.
El antecedente del Internet se sitúa en 1947 cuando comienza la guerra fría, que se inicia al
finalizar la Segunda Guerra Mundial, conflicto provocado entre el bloque occidental
capitalista que lideraba Estados Unidos y el bloque oriental comunista liderada entonces por
la desaparecida Unión Soviética, lucha de dos modelos opuesto que trataron de implantar
su modelo en el mundo. La guerra fría, no significa enfrentamiento armado entre ambos
países, sino que implicaron al resto de los países a enfrentarse como fue el caso de la
Guerra de Korea, y su posterior separación en Korea del Norte de ideología socialista y
Korea del Sur de ideología capitalista.
En los años 60, en plena guerra fría, había una preocupación de que las comunicaciones,
ante algún ataque, puedan cortarse y basado en un modelo de la lógica de telefonía, la
conexión entre un punto con otro, buscaron un modelo para que la comunicación puedan ir
por diferentes caminos y no pueda ser cortada. Es ahí donde crearon una red, logrando que
una información se trocee en varios bloques, llamados paquetes, y enviarlas por diferentes
lugares, y al llegar al destino esta se juntara en una sola, obteniendo la información
completa.
Formalmente el Internet, tiene su aparición en el año 1969 en los Estados Unidos, con
Michael Eli, cuando logra conectar mediante la red llamada ARPANET dos computadoras
bajo este modelo de internet actual, cuyo objetivo fue mantener las comunicaciones en caso
de guerra. En 1971 se interconectan hasta 24 computadoras, pero solo eran las que
pertenecían a instituciones militares y universidad.
En Europa, Tim Berners-Lee, considerado el padre de la WWW, establece la primera
comunicación entre cliente y un servidor utilizando el protocolo HTTP. Este protocolo utiliza
el navegador web para descargar diferentes páginas.
El primer servidor web o la primera página web de la World Wide Web fue de la
Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), puesto al servicio en el año
1991, bajo la denominación: http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html.
II. Concepto
El Contrato de Hosting, es una modalidad de los Contratos Informáticos, que para Ghersi
(2013) estos contratos son “aquellas operaciones jurídicas por las cuales se crean,
modifican o extinguen relaciones obligacionales sobre bienes o servicios informáticos” (p.
14).
a) Consentimiento:
b) Causa:
c) Objeto:
En este tipo de contratos el objeto son los servicios o bienes informáticos. Será la
determinación del objeto contractual el criterio para calificar la propia naturaleza contractual.
Entre los bienes que es objeto del contrato está el alojamiento de nuestra página web.
2.2. Características
- Es bilateral: De un lado el proveedor garantiza el alojamiento, capacidad de
almacenamiento y accesibilidad del otro lado el usuario se obliga a gestionar la
información y pagar la retribución pactada.
- Es oneroso: Puesto que el proveedor y usuario gravan su patrimonio, de un lado se
limita la disponibilidad del espacio en el servidor y en el otro lado se adquiere la
retribución de pagar la retribución convenida,
- Es conmutativo: Las partes conocen el alcance de las prestaciones, esto es la
disponibilidad del espacio en línea, permanencia de la conexión a internet y la
retribución.
- Es consensual: Basta el acuerdo de voluntades para que tenga fuerza jurídica.
- Es de libre discusión: Es de tracto sucesivo y es atípico.
- Los proveedores:
Son los encargados de la prestación de dar, cuyas principales obligaciones y derechos son:
Es quien recibe la prestación de dar o hacer por parte de los proveedores, y están
constituidos por el sector público y privado en sus diferentes niveles. Estos asumen las
obligaciones de:
- Pagar la remuneración pactada.
- Acceder al servidor por los mecanismos contractuales.
- Verificar la autoría y calidad de la información.
- No abusar de la capacidad asignada.
- Actualizar la información de los usuarios que puedan acceder al servidor para
gestionar los documentos.
III. Doctrina
“El hosting es un servicio remunerado o gratuito, mediante el cual una persona o una
empresa pone al servicio de otra un espacio dentro de un servidor conectado a internet. De
tal manera que los datos e información alojados en este espacio, las páginas web, pueden
ser accedidos en línea. (p. 110) “
Ante las distintas postura, consideramos no menos relevante lo postulado por Gomez
Juárez, quien refiere que es una de las partes quien demanda el espacio de
almacenamiento de datos de manera digital, ante lo cual se comparte hacia el demandante
de dicho servicios.
El acceso se da por medio de redes de telecomunicaciones abiertas o cerradas, la
contratación de un espacio lógico en un disco duro de un equipo informático, que a su vez
hace de servidor (dedicado o compartido).
Esta modalidad de contrato informático, son atípicos, puesto que no tiene una regulación,
por lo que se debe recurrir a la contratación en general. Arias Pou (2006) señala:
Respecto a qué tipo de contrato es el Contrato de Hosting, Soria Aguilar y otro (2014),
señala:
Primero, se le aplicará las reglas sociales establecidas por los usos y costumbres; en
segundo lugar, las reglas generales de contratos y obligaciones. Posteriormente, las reglas
de los contratos afines aplicando las distintas teorías propuestas por la doctrina (teoría de la
combinación, teoría de la absorción, teoría de la aplicación analógica) como última
alternativa. (p. 47)
Como puede apreciarse, si bien el Contrato de Hosting no cuenta con normas que la
regulen directamente, estas tienden a seguir las siguientes reglas:
Esta regla refiere al reconocimiento social del Contrato de Hosting, por el cual, es la
sociedad quien va a conocer de su alcance y sus probables consecuencias, sin que haya
necesidad de que la ley lo establezca. En ese sentido, serán las mismas partes quienes
imponiendo sus reglas sociales, ante una omisión o vacío, ellos mismos cubrirán con alguna
regla común utilizada en el mercado, aunque pudiera darse el caso que pudiera ser
contraria a ley.
Sin embargo, no debemos olvidar el sentido de todos los contratos, que no es ajena a los
contratos atípicos y es lo establecido en el Art. 1362 del CC al referirse a las reglas de
contratación al amparo de la buena fe, para ser validadas.
El Art. 1353 del CC, seña de manera explícita que tanto los contratos típicos como atípicos
quedan sometidos a las reglas generales de contratos, así como las normas relativas a las
obligaciones de dar, hacer o no hacer.
5.3. Las reglas de los contratos afines
Ante una controversia o vacío originada por un contrato atípico, el juez debe recurrir a las
normas de los contratos afines y dependiendo de su función económica el contrato, deberá
encontrar su compatibilidad con un contrato típico, para ello se presentan tres teorías, pero
debemos hacer hincapié que, la norma civil no recoge estas teorías, son criterios
doctrinarios que pueden aplicarse ante la presencia de un vacío contractual:
- Teoría de la Absorción
- Teoría de la combinación
V. Legislación peruana
Sin embargo, esta libertad presenta ciertos límites, que se aplican a cualquier contrato, ya
sea típico o atípico, y que han sido dados por la ley, ya que, de una u otra forma, indica los
parámetros dentro de los cuales se debe ejercer dicha autonomía, por lo que la autonomía
lleva ínsito el concepto de límite, llegando a prohibir las conductas que infrinjan las normas
legales imperativas, como normas de orden público y buenas costumbres.
Una vez que se ha establecido la voluntad y el objeto del contrato, este debe ser
consensual o “solus consensus obligat”, donde solamente es suficiente el consentimiento de
las partes. En este sentido el Art. 1352 del C.C. indica que “los contratos se perfeccionan
por el consentimiento de las partes (…)”, con esto se quiere decir, que basta con el acuerdo
entre las partes, no siendo necesario una formalidad determinada, excepto, cuando la ley
señala una forma preestablecida.
Respecto a la forma, el Contrato de Hosting también requiere de una forma, ya que toda
voluntad que se proponga crear un acto debe manifestarse mediante un revestimiento
sensible que se denomina forma, que sirve primordialmente para conocer cuál es la
voluntad y, más adelante, lo que puede ser no menos importante, para probarla. Sin forma,
no habría acto jurídico pues no tendríamos cómo enterarnos del contenido de la voluntad.
La forma es, pues, el modo en el que la declaración se hace perceptible por los demás. No
es un elemento autónomo del acto, distinto a la manifestación de voluntad, aunque el
Código le da ese tratamiento para destacar su esencialidad respecto de ciertos actos.
El art. 143 C.C. establece que: “Cuando la ley no designe una forma específica para un
acto jurídico, los interesados pueden usar la que juzguen conveniente”.
Las empresas de ventas a distancia que practiquen este tipo de ventas en territorio español,
deben estar inscritas en un Registro especial que funcionará en el Ministerio de Economía.
Para que pueda darse estos tipos de contratos es necesario que exista el consentimiento
expreso del cliente para aceptar la oferta, por tanto:
Este contrato se caracteriza por ser consensual y tal como señala Baeza Martín (s/a)
La primera nota característica del contrato…, es su consensualidad por seguir el principio
espiritualista o de libertad de forma, de nuestro ordenamiento jurídico, recogido en el
artículo 1278 del Código Civil y el articulo 51 del Código de Comercio. (p. 11)
Con respecto a la libertad de forma el Art. 1255 del CC español, las partes contratantes
tienen la posibilidad de fijar cualquier tipo de pacto o cláusula, sin embargo, señala que no
es necesario algún documento escrito u otra formalidad, y esto es porque cuando se da el
consentimiento puede darse de manera verbal, teléfono o firma digital.
ANTECEDENTES DE HECHO
En dichos autos, por el limo. Sr. Juez del Juzgado de Primera Instancia número 25 de
Valencia, con fecha 7 de noviembre de 2005 se dictó la sentencia, cuya parte dispositiva es
como sigue: Fallo: Que estimando la demanda interpuesta por “L., S.L." contra "A., S.L."
debo condenar y condeno a dicha demandada a que satisfaga a la actora la suma de 4.060
€ más intereses legales desde la interpelación judicial y al pago de las costas.
Que, desestimando la demanda reconvencional interpuesta por “A., S.L." contra L., S.L."
debo absolver y absuelvo a dicha demandada de todas las pretensiones formuladas de
contrario con imposición de costas a la actora reconvencional.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Las cuestiones que deben ser objeta de enjuiciamiento afectan, por un lado, a si la
demandante tenía obligación de entregar el código fuente, por otro, a si la demandada retiró
de la red la página web realizada por la demandante y cargó la realizada por “Mercantil B.”,
y de la posición que adoptemos respecto a cada una de ellas procederá la estimación de la
demanda o de la reconvención, en su caso, o la desestimación de ambas pretensiones.
Las posiciones de las partes sobre este particular son contrapuestas por lo que
analizaremos los argumentos que cada una ofrece:
a) la demandante indica que no se convino la entrega del colegio fuente de haber sido
así el precio sería superior y que habitualmente no se entrega pues constituye el
instrumento empresarial para la creación de las páginas web, por esa razón se entrega una
base de datos en archivo access para modificarla, mantenerla y actualizarla aunque resulta
insuficiente para adicionar programas como chats y foros.
D. Juan, comercial de la demandada que mantuvo la relación con la actora, declara que no
fue objeto de contrato la entrega del código fuente y se remite a anteriores contrataciones
en las que nunca se acordó su entrega.
b) La demandada indica que es necesaria la entrega del código fuente al tratarse de una
exigencia de la Unión Europea, pues el programa está subvencionado y afecta a tres países
(España, Francia e Italia) por lo que se precisa para incorporar chats y foros adaptados a
las costumbres de los países, resultando inservible para el fin previsto.
Llegados a este punto debemos analizar, en defecto de contrato escrito, a que resultan
obligadas las partes por la formalización del contrato, y para ello debemos aplicar el artículo
1258 del C.C en cuanto establece que perfeccionado el contrato debe cumplirse lo
expresamente pactados y también las consecuencias que, según su naturaleza, sean
conformes a la buena fe, al uso y a la ley. En particular, el contrato de arrendamiento de
obra se encuadra en la Ley de Propiedad Intelectual y artículos 100 y concordantes que lo
desarrollan destacando especialmente los artículos 99 y 100 que regulan el derecho de
explotación y sus límites, y especialmente la interpretación que ha realizado la Sala Primera
del Tribunal Supremo en su sentencia de fecha 17 de mayo de 2003 que fija la obligación
de entregar los códigos fuentes.
La doctrina relaciona con las Leyes vigentes acorde al caso, siendo las siguientes. En el
primer motivo de casación se alega invocando el núm. 4 del art. 1692 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil de 1881 EDC 1881/1, violación del art. 2 de la Ley 16/1993 de 23 de
diciembre EDL 1993/19357 en relación con los artículos 10. 1, 11.5 EDL1987/12846,
EDL1987/12846,43 EDL 1987/12846, 93 EDL 1987/12846 y 110 la Ley 22/1987 de 11 de
noviembre ambas referidas a la Propiedad intelectual EDL1987/12846, en cuanto sentencia
ha concedido indemnización a los demandados, en virtud de la acción reconvencional de
incumplimiento de las obligaciones contractuales por no haber proporcionado la entidad
demandante las llamadas “fuentes" de los programas informáticos, que permiten la
actualización de los programas vendidos, lo que ha provocado que los compradores tenga
que depender del programador inicial para su actualización o acomodación a las nuevas
normativas o necesidades del usuario del programa.
A este respecto, con una visión unilateral como la que mantiene la parte recurrente y en
base a lo dispuesto en el precepto arriba citado del art.4 de la Ley 16/1993 EDL
1993/19357, es claro, que para hacer cualquier modificación en el sistema necesita la
autorización del autor, o titular del programa pero teniendo en cuenta que de acuerdo a la
manifestado por las partes y el contenido de la pericial acordada para mejor proveer por el
Juzgador de primera instancia, el programa fue encargado y además hecho a medida del
cliente y es el que ha corrido con los gastos de investigación y desarrollo, lo que ha
supuesto una considerable inversión para el mismo por lo que su viabilidad para el futuro no
puede dejarse al puro interés capricho o veleidad del proveedor del programa y para ello la
propia Ley 16/1993 en el artículo siguiente, prevé las excepciones a los actos sujetos a
restricciones y en el núm. 1 del art. 5° EDL 1993/19357 establece que no necesitarán
autorización del
b) Que los actos de modificación son necesarios para la utilización del programa de
ordenador, con arreglo a la finalidad propuesta.
Supuesto este último que se deduce la propia prueba pericial acordada para mejor proveer,
y del propio hecho de que los demandados reconvinientes tuvieron que adquirir de distinto
proveedor nuevo programa, apenas utilizado el anterior y ello, por no haberles sido
entregada una copia de las "fuentes", del programa de ordenador individualizado, ya que sin
ella no se puede actualizar el programa hecho a medida ni por supuesto introducir posibles
mejoras.
Por lo expuesto ha de decaer el presente motivo, por tanto, de conformidad con esa
doctrina la demandante está obligada a su entrega sin que pueda condicionarla a un mayor
precio del encargo al no pactarse ese incremento y estar comprendido en lo que se
entiende como consecuencia del contrato conforme a su naturaleza pues la página web
pertenece a su titular, no admitiendo restricciones al dominio.
En ese sentido procede estimar parcialmente el recurso por cuanto la negativa a su entrega
produce un incumplimiento de la obligación y de conformidad con el artículo 1124 del C.C. y
la doctrina que lo desarrolla para exigir el cumplimiento de una obligación reciproca es
necesario el cumplimiento de la propia, de ahi que falte ese esencial requisito.
La segunda cuestión afecta a la desestimación de la reconvención por la que se reclamaba
a la demandante la devolución del importe satisfecho, equivalente al 50% del precio
convenido, y de 1.740 euros por el concepto de extras.
Se alega que, a causa del requerimiento efectuado por la demandante, tuvo que retirar la
página de la web y encargar su creación a la mercantil "Mercantil B. " que cobró el imparte
de 5.950,80 euros, entidad que sí entregó el código fuente
Se aprecia, por tanto, un incumplimiento por parte de la demandada que le priva del
derecho a reclamar la devolución del importe satisfecho, equivalente al 50% de la página
web, al permitir que una tercera sociedad reproduzca la página web, objeto de litigio, por lo
que por la misma razón que se niega el derecho a la demandante debe hacerse con la
demandada pues al retirar la página web de la red debió exigir que se creara una nueva, por
lo que se aprecia incumplimiento del articulo 99 a) de la ley de Propiedad Intelectual en
cuanto reproduce parcialmente un programa sin la autorización del titular del derecho que,
en ese caso, es la demandante.
En su virtud, vistos los preceptos de legal y pertinente aplicación “Fallamos”, qué con
estimación parcial del recurso de apelación, interpuesto por la Procuradora D° Rosa
Correcher Pardo en representación de S.L." contra la sentencia de fecha 7 de noviembre de
2005, dictada por el Juzgado de Primera Instancia núm. 25 de Valercia debemos revocarla
y, en su lugar, se dicta otra por la que:
“Desestimamos la demanda instada por L, S.L. " y absolvemos a "A., S.L. " de la pretensión
Conclusiones
El Contrato de Hosting es una modalidad del Contrato Informático que regula las
interrelaciones sociales, económicas y jurídicas en la actual economía digital. Tiene
dos actuaciones básicas: la normalización jurídica de internet y una nueva forma de
regular las telecomunicaciones, ya que el objeto de este contrato es proveerse de un
lugar en el ciberespacio.
Bibliografía
Ghersi, citado por Mujica Arrien, G. (2013). Los contratos informáticos. En: Revista
de Estudios Jurídicos, económicos y sociales. Vol. I. Recuperado de:
http://www.uax.es/publicacion/los-contratos-informaticos.pdf
- Prenafeta Rodríguez (2002). Contratos de hosting. Una visión general acerca de las
principales cuestiones que conviene tener en cuenta al negociar este tipo de
contratos. España. Recuperado de:
https://empresarias.camara.es/estaticos/upload/0/001/1670.pdf