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Alberto Saldaña
2021-2
2
Índice
Introducción 4
I El problema de Poisson 9
2 Espacios de Sobolev 15
2.1 Funciones Continuas y Diferenciables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.1.1 Notación y Repaso de Diferenciabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.1.2 Regularización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2.1.3 Derivadas Débiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.1.4 Propiedades Básicas de Espacios de Sobolev . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
2.1.5 La desigualdad de Sobolev . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
5 El teorema de Lax-Milgram 47
3
III Teorı́a espectral de operadores elı́pticos 53
7 Profundizando en análsis funcional 55
7.0.1 Sistemas ortonormales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
7.0.2 Operadores adjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
7.1 Dos principios fundamentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
7.1.1 El teorema de la gráfica cerrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
7.1.2 El principio de acotación uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
7.2 Operadores compactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
7.2.1 Conjuntos compactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
7.2.2 Caracterización de operadores compactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
7.2.3 Operadores compactos en espacios de Hilbert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
7.2.4 La teorı́a de Riesz-Fredholm . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
7.2.5 El espectro de operadores compactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4
Introducción
Ejemplos 0.1. Dependiendo de los datos dados (a, f y g), la solución u : Ω → R de la ecuación (1) puede
representar diversos fenómenos.
(a) Si a = 0, entonces, a partir de las ecuaciones de Maxwell, se tiene que u es el potencial eléctrico en una
región Ω, donde f es la densidad de carga eléctrica y g son valores fijos para el potencial eléctrico sobre
∂Ω.
(b) Las ecuaciones elı́pticas representan estados en equilibrio de ecuaciones de evolución. Por ejemplo,
u puede ser un estado estacionario de la ecuación del calor, donde u representa la distribución de la
temperatura de un cuerpo Ω en equilibrio térmico, donde g es la temperatura fijada sobre ∂Ω, a = 0 y
f es una fuente de calor.
(c) Las soluciones del problema del valor propio
(
−∆u(x) = λu(x), x ∈ Ω,
(2)
u(x) = 0, x ∈ ∂Ω,
sirven para construir soluciones de la ecuación del calor
∂
∂t U (t, x) = ∆x U (t, x),
t > 0, x ∈ Ω,
t ≥ 0, x ∈ ∂Ω, (3)
U (t, x) = 0,
U (0, x) = U0 (x), x ∈ Ω,
mediante el método de separación de variables.
(d) Las soluciones del problema (2) también sirven para construir soluciones de la ecuación de onda
2
∂
U (t, x) = ∆x U (t, x), x ∈ Ω, t > 0,
∂t2
U (t, x) = 0, x ∈ ∂Ω, t ≥ 0,
(4)
U (0, x) = U0 (x), x ∈ Ω,
∂
U (0, x) = U1 (x),
x ∈ Ω.
∂t
1 un conjunto abierto y conexo
5
Estas ecuaciones modelan la propagación de ondas electromagnéticas (por ejemplo de la luz) u oscila-
ciones (por ejemplo de cuerdas o membranas).
(e) Entender las soluciones de problemas lineales como (1) es el primer paso para estudiar ecuaciones no
lineales, por ejemplo, modelos de reacción-difusión que aparecen en la quı́mica y la biologı́a:
∂
∂t U (t, x) = ∆x U (t, x) + f (t, x, U (t, x)),
t > 0, x ∈ Ω,
U (t, x) = g(t, x, U (t, x)), t ≥ 0, x ∈ ∂Ω, (5)
U (0, x) = U0 (x), x ∈ Ω,
(f) La ecuación de Schrödinger de la teorı́a cuántica, lineal o no lineal, necesita una teorı́a similar, con la
diferencia que se usan funciones con valores complejos.
En algunos casos particulares, la solución u de (1) se puede calcular explı́citamente a través de una
fórmula integral2 , pero esto sólo es posible para dominios muy especı́ficos. Si Ω es mas complicado o si el
coeficiente a depende de x, entonces en general no es posible encontrar una fórmula cerrada para la solución
u. Pero esto no significa que dichas soluciones no existan. En este curso, usando las herramientas de análisis
funcional, estudiaremos los siguientes resultados, entre otros:
(a) Existe µ0 tal que, para todo µ ≥ µ0 , el problema
(
−∆u + au + µu = f, en Ω,
(6)
u = g, sobre ∂Ω,
S∞µn tal que µn → −∞ cuando n → ∞ y tal que (6) tiene una y sólo una solución
(b) Existe una sucesión
para todo µ ∈ R\ n=1 {µn }.
(c) Analizaremos lo que pasa si µ = µn en (b).
(d) Demostraremos que existe una base Hilbertiana {φn } de L2 (Ω) que cumple que
(
−∆φn + aφn = λn φn , en Ω,
(7)
φn = 0, sobre ∂Ω,
donde λn > 0, λn → ∞ son los valores propios y los φn son las funciones propias del problema (2).
Conocer la existencia y las propiedades de la base {φn } es muy útil. Por ejemplo,en los Ejemplos 0.1(c)
y (d) donde a = 0, tenemos que los datos iniciales U0 y U1 tienen la representación
∞
X
Ui (x) = cin φn (x), cin ∈ R, i = 0, 1. (8)
n=1
y la solución de (4) es
∞
X p c1n p
U (t, x) = c0n cos λn t + √ sin λn t φn (x). (10)
n=1
λn
2 Por ejemplo, usando el método de funciones de Green.
6
Sobre estas notas
Estas notas están divididas en 3 partes.
En la primera parte estudiaremos el problema de Poisson en un dominio general, es decir, sea Ω ⊂ RN
(N ≥ 1) un dominio (un conjunto abierto y conexo) y sea f : Ω → R un dato dado. Buscamos una función
u : Ω → R tal que
Resolver este problema será nuestro punto de partida. Encontrar la solución requerirá de los siguientes
ingredientes
(a) Una formulación débil del problema (11). Es decir, buscaremos primero una solución débil, la cual
resuelve (11) en un sentido generalizado.
(b) Espacios de Sobolev, donde se encuentran las soluciones débiles de nuestro problema.
(c) Un resultado general de representación en espacios de Hilbert (el Teorema de representación de Fréchet-
Riesz ), el cual nos permitirá encontrar a la solución débil.
(d) Teorı́a de regularidad, la cual nos dirá bajo qué condiciones la solución débil encontrada es clásica.
En la segunda parte trataremos de generalizar la teorı́a de la primera parte para resolver ecuaciones
elı́pticas más generales, es decir,
N
X N
X
Lu := − aij ∂ij u + bi ∂i u + cu = f en Ω, u=0 sobre ∂Ω, (12)
i,j=1 i=1
donde aij , bi , c, f : Ω → R son funciones que satisfacen ciertas hipótesis. El operador L generaliza al
laplaciano −∆. Para encontrar una solución débil de (12) usaremos una vez más espacios de Sobolev y un
refinamiento del teorema de representación (El Teorema de Lax-Milgram).
En la tercera parte nos concentraremos en problemas de valores propios, por ejemplo,
donde λ ∈ R. Caracterizaremos todos los valores (propios) λ y todas las funciones (propias) uλ de (13). Para
conseguir este fin, necesitaremos estudiar la noción de espectro de operadores compactos y entender mejor
los encajes de espacios de Sobolev.
El material de estas notas está basado en:
1) Evans, L.C. ”Partial differential equations.” Graduate studies in mathematics 19.2, AMS, (1998).
2) Brezis, Haim. Functional analysis, Sobolev spaces and partial differential equations. Springer Science
& Business Media, 2010.
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Parte I
El problema de Poisson
9
Capı́tulo 1
para todo x ∈ E.
Proposición 1.3. Sean k · k1 y k · k2 dos normas equivalentes en E. Denotamos por Ei al espacio normado
(E, k · ki ) para i = 1, 2. Entonces las sucesiones convergentes en E1 y E2 son las mismas y las sucesiones de
Cauchy en E1 y E2 coinciden.
Prueba. Sean C1 y C2 como en (1.1) y sea (xn ) una sucesión convergente en E1 , es decir, existe x ∈ E1 tal
que kxn − xk1 → 0 cuando n → ∞. Entonces
11
es decir, (xn ) converge en E2 . La otra dirección se obtiene similarmente.
Ahora sea (xn ) una sucesión de Cauchy en E1 . Entonces, dado ε > 0 existe n1 (ε) ∈ N tal que
Definimos n2 (ε) := n1 (ε/C2 ) para todo ε > 0. Obtenemos para todo ε > 0
ε
kxm − xn k2 ≤ C2 kxm − xn k1 ≤ C2 =ε para todo m, n ≥ n2 (ε),
C2
Nota 1.4. Sean X, Y espacios métricos con métricas dX y dY . En X × Y se define la métrica natural dX×Y
por
dX×Y ((x1 , y1 ), (x2 , y2 )) := dX (x1 , x2 ) + dY (y1 , y2 ).
Análogamente, para dos espacios normados E, F se define la norma natural en E × F por
12
Si (x, y) = 0 escribimos x⊥y. Para A ⊆ E ponemos
(b) Para todo x, y ∈ E se cumple: x⊥y si y sólo si kyk ≤ kλx + yk para todo λ ∈ R.
Prueba. (a) Para x = 0 no hay nada que demostrar. Entonces supongamos que x 6= 0 y sea
(x, y)
0 = f 0 (λ0 ) = 2λ0 kxk2 + 2(x, y) ⇒ λ0 = − .
kxk2
Luego
(x, y)2 (x, y)2 (x, y)2
0 ≤ kλ0 x + yk2 = f (λ0 ) = − 2 + kyk2
= kyk2
− (1.2)
kxk2 kxk2 kxk2
y se sigue la afirmación.
(b) ⇒) Es consecuencia de kλx + yk2 = λ2 kxk2 + kyk2 ≥ kyk2 para todo λ ∈ R.
⇐) Si x 6= 0 y λ0 es como en la demostración de (a), entonces, por (1.2),
(x, y)2
kyk2 ≤ kλ0 x + yk2 = kyk2 −
kxk2
kx + yk2 = kxk2 + 2(x, y) + kyk2 ≤ kxk2 + 2kxk kyk + kyk2 = (kxk + kyk)2 .
13
Nota 1.9. Un producto escalar está dado por una norma si y sólo si la norma cumple la identidad del
paralelogramo2 . En ese caso, un producto escalar se puede definir mediante
ku + vk2 − ku − vk2
(u, v) := .
4
Definición 1.10. Un espacio E con producto escalar es un espacio de Hilbert si (E, k · k) es un espacio de
Banach.
Ejemplo 1.11.
PN
(a) RN con el producto escalar (x, y) := k=1 xk y k .
(b)
∞
X k 2
l2 := (xk )∞
k=1 (x ) < ∞
k=1
P∞ k k
con el producto escalar (x, y) := x y .
k=1
2 https://math.stackexchange.com/questions/21792/norms-induced-by-inner-products-and-the-parallelogram-law
14
Capı́tulo 2
Espacios de Sobolev
15
Si M = 1 y f es diferenciable en x, entonces
Df (x) = (∂1 f (x), ∂2 f (x), . . . , ∂N f (x)).
A veces también usaremos la notación
∂1 f (x)
∂2 f (x)
∇f (x) = . .
..
∂N f (x)
Ahora supongamos que M = 1. Decimos que f es diferenciable continuamente n veces si todas las
derivadas parciales hasta el orden n existen y son continuas. En este caso, el orden de diferenciación no
importa. En muchas situaciones combinamos derivadas parciales en la misma dirección. Para eso definimos
un multiı́ndice como un elemento α = (α1 , α2 , . . . , αN ) ∈ NN
0 , y pongamos
N N
X Y k
|α|1 := αk , ∂ α := ∂kα .
k=1 k=1
4
Por ejemplo, si f : R → R, la derivada parcial
∂3 ∂2 ∂3 ∂1 ∂2 f = ∂1 ∂2 ∂2 ∂3 ∂3 f
es la misma que
∂ α f,
donde
α = (1, 2, 2, 0).
En este caso, |α|1 = 5 es el orden de diferenciación.
Para una función medible φ : U → R y p ≥ 1 denotamos
Z 1/p
kφkp := kφkLp (U ) = |φ(x)|p dx
U
y
kφk∞ := kφkL∞ (U ) = ess sup|φ|.
U
Nos fijamos en el caso M = 1 y f : U → R. Si n ≥ 2 y f es diferenciable continuamente n veces en x,
denotamos
Dn f (x) := { ∂ α f (x) | α ∈ NN
0 , |α|1 = n }.
Para n ∈ N0 y p ≥ 1 denotamos
X 1/p
|Dn f (x)|p := |∂ α f (x)|p .
|α|1 =n
También ponemos
|Dn f (x)|∞ := max{ |∂ α f (x)| | |α|1 = n }.
Con esto definimos
X 1/p
kDn f kp := kDn f kLp (U ) := k |Dn f (x)|p kp = k∂ α f kpp
|α|1 =n
y
kDn f k∞ := kDn f kL∞ (U ) := k |Dn f (x)|∞ k∞ = max{ k∂ α f k∞ | |α|1 = n }.
Decir que Dn f es acotado en U significa que kDn f k∞ < ∞. Similarmente hablamos de la continuidad de
Dn f si ∂ α f es una función continua en U para todo multiı́ndice α tal que |α|1 = n.
16
2.1.2 Regularización
Definición 2.1. Fijando N ∈ N definimos η ∈ Cc∞ (RN ) por
(
C exp |x|21−1 |x| < 1
η(x) :=
0 |x| ≥ 1
R
donde C > 0 es elegido tal que RN η dx = 1. Para ε > 0 definimos
1 x
ηε (x) := N η .
ε ε
y Z
ηε dx = 1 (2.2)
RN
uε (x + tei ) − uε (x)
Z
− ∂i ηε (x − y)u(y) dy
t Ω
ηε (x + tei − y) − ηε (x − y)
Z
= − ∂i ηε (x − y) u(y) dy → 0
Ur (x) t
17
cuando t → 0. En particular, uε es diferenciable parcialmente en x y que
Z
∂i uε (x) = ∂i ηε (x − y)u(y) dy = ∂i ηε ∗ u.
Ω
Sólo hemos usado uε = ηε ∗u, ηε ∈ Cc∞ (RN ) y sop(ηε ) = Bε (0). Tenemos ∂i uε = ∂i ηε ∗u, ∂i ηε ∈ Cc∞ (RN )
y sop(∂i ηε ) = Bε (0). Por eso podemos aplicar los mismos argumentos para obtener que ∂i uε es diferenciable
en Ωε . Por inducción se obtiene la afirmación.
(iii) Sea K ⊆ Ω compacto. Elijamos δ0 > 0 tal que
Sea ε > 0. Como Bδ0 (K) es compacto y u continuo, existe δ1 ∈ (0, δ0 ] tal que
porque Bδ (x) ⊆ Bδ0 (K). En consecuencia kuδ − ukC(K) ≤ ε para δ ∈ (0, δ1 ] y se sigue la afirmación.
Lema 2.5. El espacio Cc∞ (Ω) es denso en Cc (Ω).
Prueba. Sea u ∈ Cc (Ω) y K := sop(u). Definimos ε0 := dist(K, ∂Ω)/3 > 0. Para ε ∈ (0, ε0 ] se sigue de la
Proposición 2.4(i) que la regularización uε tiene soporte en Bε (K) ⊆ Ωε , es decir, uε ∈ Cc∞ (Ωε ). Además, el
inciso (iii) de la misma Proposición implica que uε converge uniformemente a u en Bε0 (K) cuando ε → 0.
En consecuencia uε converge uniformemente a u cuando ε → 0. Extendiendo uε a Ω por 0, esto implica la
afirmación.
Repaso 2.6. Para p ∈ [1, ∞) el espacio Cc (Ω) es denso en Lp (Ω) y por lo tanto Cc∞ (Ω) es denso en Lp (Ω).
Repaso 2.7. Sea X un espacio métrico y A ⊆ X. Entonces la función
es Lipschitz continua con constante 1: Sean x, y ∈ X y (yn ) ⊆ A tal que d(y, yn ) → dist(y, A) cuando
n → ∞. Se sigue que
dist(x, A) − d(y, yn ) ≤ d(x, yn ) − d(y, yn ) ≤ d(x, y)
para todo n. Dejando n → ∞ se sigue que dist(x, A) − dist(y, A) ≤ d(x, y). En la misma manera se puede
probar que dist(y, A) − dist(x, A) ≤ d(x, y), y entonces |dist(x, A) − dist(y, A)| = |u(x) − u(y)| ≤ d(x, y)
Lema 2.8. Sea K ⊆ Ω compacto. Entonces existe u ∈ Cc∞ (Ω) tal que u(x) = 1 para todo x ∈ K y
u(x) ∈ [0, 1] para todo x ∈ Ω.
Prueba. Como K es compacto, ∂Ω cerrado y K ∩ ∂Ω = ∅, ε := dist(K, ∂Ω)/5 > 0. Definimos K0 := Bε (K)
y v : Ω → R por (
0 dist(x, K0 ) ≥ ε,
v(x) :=
1 − dist(x, K0 )/ε dist(x, K0 ) ≤ ε.
La Recapitulación 2.7 implica que v es continuo. Entonces v ∈ Cc (Ω), sop(v) = Bε (K0 ) = B2ε (K), v(x) = 1
para x ∈ K0 y v(x) ∈ [0, 1] para todo x ∈ Ω. La Proposición 2.4 implica para vε := ηε ∗ v que sop(vε ) ⊆
Bε (sop(v)) = B3ε (K), es decir, vε ⊆ Cc∞ (Ωε ). Además, para x ∈ K se sigue que Bε (x) ⊆ K0 . En
consecuencia, (2.2) y (2.3) implican que vε (x) = 1. Como ηε ≥ 0 y por (2.2) para todo x ∈ Ωε obtenemos
Z
vε (x) = ηε (x − y)v(y) dy ∈ [0, 1].
Ω
18
Definimos (
vε (x), x ∈ Ωε ,
u(x) :=
0, x ∈ Ω\Ωε ,
y obtenemos u como en la afirmación.
Repaso 2.9. Sea φ ∈ Cc1 (RN ). Entonces existe M ≥ 0 tal que sop(φ) ⊆ Q := [−M, M ]N . Para todo
x2 , x3 , . . . , xN ∈ R se sigue que
Z M
∂1 φ(x1 , x2 , . . . , xN ) dx1 = φ(M, x2 , . . . , xN ) − φ(−M, x2 , . . . , xN ) = 0
−M
y entonces
Z Z
1 2 N
∂1 φ(x , x , . . . , x ) dx = ∂1 φ(x1 , x2 , . . . , xN ) dx
RN Q
Z M Z M Z M
= ··· ∂1 φ(x1 , x2 , . . . , xN ) dx1 dx2 . . . dxN = 0
−M −M −M
Para un abierto Ω ⊆ RN , una función u ∈ C 1 (Ω) y una función φ ∈ Cc∞ (Ω), tenemos que φu ∈ Cc1 (Ω).
Extendemos φu a RN por 0 y obtenemos φu ∈ Cc1 (RN ). Por la Recapitulación 2.9 se sigue que
Z Z Z
0= ∂i (φu) dx = ∂i (φu) dx = (u∂i φ + φ∂i u) dx
RN Ω Ω
Iterando esta fórmula, se sigue para u ∈ C k (Ω) y un multiı́ndice α del orden |α|1 ≤ k que
Z Z
α |α|1
u∂ φ dx = (−1) ∂ α u φ dx. (2.7)
Ω Ω
En la siguiente definición usemos (2.7) para definir la derivada débil parcial de u asociado con α.
Definición 2.10. Sean Ω ⊆ RN abierto, u, v ∈ L1loc (Ω), y sea α un multiı́ndice. Entonces v es la α-ésima
derivada parcial débil de u si
Z Z
u∂ α φ dx = (−1)|α|1 v φ dx ∀φ ∈ Cc∞ (Ω). (2.8)
Ω Ω
α
En este caso escribimos ∂ u := v.
19
Lema 2.11. Si existe una derivada parcial débil α-ésima de u ∈ L1loc (Ω) entonces ∂ α u está definida
únicamente c.t.p.
Prueba. Supongamos que v ∈ L1loc (Ω) cumple
Z Z Z
|α|1
(−1) α
u∂ φ dx = α
∂ u φ dx = v φ dx ∀φ ∈ Cc∞ (Ω).
Ω Ω Ω
(ejercicio).
20
(b) Sea u : Ω → R definida por (
1 x > 0,
u(x) :=
−1 x < 0.
Entonces u no es diferenciable débilmente (ejercicio).
Nota 2.14. Diferenciabilidad débil es una noción local: Si u ∈ L1loc (Ω) y si todo x ∈ Ω tiene una vecindad
abierta Ux ⊆ Ω tal que u|Ux posee la derivada débil ∂i u, entonces existe la derivada débil ∂i u en Ω. Esto se
demuestra ası́: Se sabe que en este caso existe una partición lisa de 1 subordinada a la cubierta (Ux )x∈Ω , es
decir, una familia (ηx )x∈Ω ∈ Cc∞ (Ω) tal que ηx ∈ Cc∞ (Ωx ), ηx : Ω → [0, 1] y
X
ηx ≡ 1 en Ω.
x∈Ω
Todo punto y ∈ Ω tiene una vecindad donde esta suma es finita y eso nos ayudará a justificar el intercambio
de limites más adelante.
Uno define v ∈ L1loc (Ω) por v|Ux := ∂i u para todo x ∈ Ω. Esto es posible por la unicidad de las derivadas
débiles en los conjuntos Ux . Si φ ∈ Cc∞ (Ω), entonces
Z Z X
u∂i φ dy = ηx u∂i φ dy
Ω Ω x∈Ω
XZ
= uηx ∂i φ dy
x∈Ω Ux
XZ
= (u∂i (ηx φ) − uφ∂i ηx ) dy
x∈Ω Ux
XZ
= (−∂i u ηx φ − uφ∂i ηx ) dy
x∈Ω Ux
Z Z X
=− ∂i u φ dy − uφ∂i ηx dy
Ω Ω x∈Ω
| {z }
≡1
Z
=− ∂i u φ dy.
Ω
∂ α (∂ β φ) = ∂ β (∂ α φ) = ∂ α+β φ.
21
Entonces la Definición 2.10 y el Lema 2.11 implican la afirmación.
(c) Si φ ∈ Cc∞ (Ω) entonces
Z Z Z
(u∂i w + w∂i u)φ dx = u(φ∂i w − ∂i (wφ)) dx = − uw∂i φ dx.
Ω Ω Ω
Dn u := { ∂ α u | |α|1 = n }
X 1/p
n α p
kD ukp := k∂ ukp
|α|1 =n
Definición 2.18. Supongamos que k ∈ N0 y p ∈ [1, ∞]. Para u ∈ W k,p (Ω) definimos
k
!1/p !1/p
X X
n
kukW k,p (Ω) := kD ukpp = k∂ α
ukpp si p < ∞
n=0 |α|1 ≤k
y
k
kukW k,∞ (Ω) := maxkDn uk∞ = max k∂ α uk∞ .
n=0 |α|1 ≤k
Si identificamos funciones en W k,p (Ω) que coinciden en c.t.p., entonces k · kW k,p (Ω) es una norma, y (·, ·)H k (Ω)
es un producto escalar que genera k · kH k (Ω) . En consecuencia, W k,p (Ω) es un espacio normado y H k (Ω) es
un espacio con producto escalar.
Lema 2.19. Sea Ω ⊆ RN abierto y acotado. Entonces Lp2 (Ω) ⊆ Lp1 (Ω) para p1 , p2 ∈ [1, ∞], p2 ≥ p1 .
Además, la inyección es continua.
Prueba. Si p1 < p2 < ∞, definimos q := p2 /(p2 − p1 ), el exponente adjunto a p2 /p1 . La desigualdad de
Hölder implica que
Z Z 1/q Z p1 /p2
kukpp11 = |u(x)|p1 dx ≤ 1q dx |u(x)|p2 dx = meas(Ω)1/q kukpp12 .
Ω Ω Ω
22
Lema 2.20. Supongamos que un → u en Lp (Ω) para p ∈ [1, ∞]. Entonces para todo q ∈ [1, p] y φ ∈ Cc (Ω)
se cumple que φun → φu en Lq (Ω).
Prueba. Sea U ⊆ Ω abierto y acotado tal que sop(φ) ⊆ U . El Lema 2.19 implica que un → u en Lq (U ). En
el caso q < ∞ se sigue que
kφun − φukqLq (Ω) = kφun − φukqLq (U )
Z
= |un (x) − u(x)|q |φ(x)|q dx
U
≤ kφkq∞ kun − ukqLq (U )
→0
cuando n → ∞. Si q = p = ∞ entonces kφun − φuk∞ ≤ kφk∞ kun − uk∞ → 0 cuando n → ∞.
Proposición 2.21. Para todo k ∈ N0 y p ∈ [1, ∞] el espacio W k,p (Ω) es un espacio de Banach y H k (Ω) es
un espacio de Hilbert.
Prueba. Sea (un ) ⊆ W k,p (Ω) una sucesión de Cauchy. Como ∂ α un es una sucesión de Cauchy en Lp (Ω) para
todo multiı́ndice α tal que |α|1 ≤ k, entonces existen ūα tales que ∂ α un → ūα en Lp (Ω), y particularmente
existe u ∈ Lp (Ω) tal que un → u en Lp (Ω). Es suficiente probar que u ∈ W k,p (Ω) y ∂ α u = ūα para todo
multiı́ndice α tal que |α|1 ≤ k.
Sea φ ∈ Cc∞ (Ω) y |α|1 ≤ k. Lema 2.20 implica que un ∂ α φ → u ∂ α φ y φ ∂ α un → φūα en L1 (Ω) cuando
n → ∞. En consecuencia,
Z Z Z Z
α α |α|1 α |α|1
u ∂ φ dx = lim un ∂ φ dx = (−1) lim ∂ un φ dx = (−1) ūα φ dx.
Ω n→∞ Ω n→∞ Ω Ω
23
Teorema 2.26 (Gagliardo-Nirenberg-Sobolev). Sea p ∈ [1, N ). Entonces existe una constante positiva
C = C(N, p) tal que
kukp∗ ≤ CkDukp (2.12)
para todo u ∈ Cc1 (RN ).
Prueba. Fijamos u ∈ Cc1 (RN ) y primero supongamos que p = 1.
Definimos v ∈ Cc (RN ) por v(x) := maxNi=1 |∂i u(x)|. Para todo i = 1, 2, . . . , N y x ∈ R
N
obtenemos
Z xi
u(x) = ∂i u(x1 , x2 , . . . , xi−1 , y i , xi+1 , . . . , xN ) dy i
−∞
y entonces Z +∞
|u(x)| ≤ v(x1 , x2 , . . . , xi−1 , y i , xi+1 , . . . , xN ) dy i .
−∞
En consecuencia
N Z +∞ N1−1
N Y
1 2 i−1 i i+1 N i
|u(x)| N −1 ≤ v(x , x , . . . , x ,y ,x , . . . , x ) dy . (2.13)
i=1 −∞
Integrando (2.13) respecto a x1 y usando la desigualdad generalizada de Hölder (Recapitulación 2.25 con
m = pk = N − 1) se sigue que
Z +∞ Z N Z +∞
+∞ Y N1−1
N
1 i
|u(x)| N −1 dx ≤ v dy dx1
−∞ −∞ i=1 −∞
Z +∞ N1−1 Z N Z +∞
+∞ Y N1−1
= v dy 1 v dy i dx1 (2.14)
−∞ −∞ i=2 −∞
Z +∞ N1−1 Y
N Z +∞ Z +∞ N1−1
1 1 i
≤ v dy v dx dy .
−∞ i=2 −∞ −∞
24
Esto implica que
Z Z N
X N
X
kuk N ≤ v dx ≤ |∂i u| dx = k∂i uk1 = kDuk1 ,
N −1
RN RN i=1 i=1
la afirmación para p = 1.
Ahora supongamos que 1 < p < N y apliquemos (2.15) a la función w := |u|γ donde elegiremos γ > 1
mas adelante. Notemos que
N N
max|∂i w(x)| = γ|u(x)|γ−1 max|∂i u(x)| (2.16)
i=1 i=1
y obtenemos
Z NN−1 Z
γN N
|u| N −1 dx ≤γ |u(x)|γ−1 max|∂i u(x)| dx
RN RN i=1
Z p−1
p
Z p1
(γ−1)p N p (2.17)
≤γ |u| p−1 dx max|∂i u(x)| dx
RN RN i=1
Z p−1
p
(γ−1)p
≤γ |u| p−1 dx kDukp .
RN
Corolario 2.27 (Desigualdad de Poincaré). Sea Ω ⊆ RN abierto y acotado, sean p ∈ [1, N ) y q ∈ [1, p∗ ].
Entonces existe una constante positiva C = C(N, p, q, Ω) tal que
kukq ≤ CkDukp
para todo u ∈ W01,p (Ω). En consecuencia, W01,p (Ω) ⊆ Lq (Ω) con inyección continua.
Prueba. Sea u ∈ W01,p (Ω) y sea (un ) ⊆ Cc∞ (Ω) tal que un → u en W01,p (Ω). Entonces kun − ukp → 0 y
kDun − Dukp → 0 cuando n → ∞. El Teorema 2.26 implica que existe C1 = C1 (N, p) tal que
25
Proposición 2.28. Sea Ω ⊆ RN un dominio acotado. Entonces existe C > 0 tal que
kuk2 ≤ CkDuk2
Prueba. Caso N ≥ 3: Esto es una consecuencia directa de la desigualdad de Poincaré, Corolario 2.27,
porque 2 < N y 2 < 2∗ .
Caso N = 2: Elijamos q ∈ (1, 2). Se sigue que q ∗ = 2q/(2 − q) > 2. Usando el Lema 2.19 y el
Corolario 2.27 obtenemos (con varias constantes C)
Caso N = 1: Sea Ω = (a, b). Primero supongamos que u ∈ Cc1 (Ω). Se sigue que
Z x
u(x) = u0 (s) ds
a
y en consecuencia que
Z b
|u(x)| ≤ |u0 (s)| ds
a
Si u ∈ H01 (Ω) entonces existe (un ) ⊆ Cc∞ (Ω) tal que un → u en H01 (Ω). Por lo tanto, usando (2.19),
obtenemos que
es equivalente a la norma
Z 12
kukH 1 (Ω) = |∇u|2 + |u|2 dx
Ω
en H01 (Ω). En particular, (H01 (Ω), k · kH01 (Ω) ) es un espacio de Hilbert con el producto escalar
Z
(u, v)H01 (Ω) := ∇u∇v dx.
Ω
CkukH 1 (Ω) ≤ kukH01 (Ω) ≤ kukH 1 (Ω) para toda u ∈ H01 (Ω).
26
Prueba. Notemos que la desigualdad kukH01 ≤ kukH 1 es clara. Por otro lado, por la desigualdad de Poincaré
(Proposición 2.28), existe una constante c > 0 tal que
Z Z
2
u ≤c |∇u|2 para toda u ∈ H01 (Ω).
Ω Ω
Luego,
Z 12 Z 21
2 2 2 2
kukH 1 (Ω) = |∇u| + u dx ≤ |∇u| + c|∇u| dx
Ω Ω
Z 21
1 1
2
= (1 + c) 2 |∇u| dx = (1 + c) 2 kukH01 (Ω) .
Ω
27
28
Capı́tulo 3
El teorema de representación de
Fréchet-Riesz
Sabemos que los espacios Lp para p ≥ 1 son espacios de Banach1 . También sabemos que el espacio
E = (C[0, 1], k · k∞ ),
1 https://en.wikipedia.org/wiki/Lp_space#Lp_spaces
29
donde C[0, 1] es el conjunto de las funciones continuas [0, 1] → R, es un espacio de Banach. Analicemos el
espacio normado
F = (C[0, 1], k · kL1 ).
Tenemos que, para f ∈ C[0, 1],
Z 1 Z 1
kf kL1 = |f (x)| dx ≤ kf k∞ dx = kf k∞ ,
0 0
es decir, el operador lineal E → F , dado por la identidad, es acotado, y por lo tanto continuo por la
Proposición 3.2.
Vamos a demostrar que F no es completo, de donde se sigue que las normas no son equivalentes: Si las
normas fueran equivalentes, por la Proposición 1.3 y porque E es completo, también F serı́a completo, una
contradicción.
Para demostrar que F no es completo consideramos la sucesión fn en C[0, 1], dada por
(
n 0 ≤ x ≤ n12 ,
fn (x) := 1 1
n2 ≤ x ≤ 1.
√
x
E = (C 1 [0, 1], k · k∞ )
F = (C[0, 1], k · k∞ )
y el operador lineal
L : E → F, Lf := f 0 .
30
Veamos que L no es continuo. Sea (fn ) ⊆ E dada por fn (x) = xn . Entonces kfn kE = 1 y
entonces
kLf kF = kf 0 k∞ ≤ kf k∞ + kf 0 k∞ = kf kE1 ,
y por lo tanto L es acotado y continuo entre E1 y F .
Esto demuestra que las propiedades de espacios y operadores dependen fundamentalmente de las normas
que se usen.
Teorema 3.5. Sea (E, k · k) un espacio normado de dimensión finita.
(a) A ⊆ E es compacto si y sólo si A es cerrado y acotado.
(b) Si k · k2 es otra norma en E entonces k · k y k · k2 son normas equivalentes.
Prueba. Sea N la dimensión de E, sea { e1 , e2 , . . . , eN } una base de E, y sea L : RN → E dado por
N
X
(x1 , x2 , . . . , xN ) 7→ xk ek .
k=1
Demostremos que L es un homeomorfismo (es decir, L y L−1 son continuos), donde RN tiene la norma
v
uN
uX
|x|2 := t (xk )2 .
k=1
en E; es decir, L es continuo.
Como S1 RN es compacta2 en RN , también L(S1 RN ) es compacto3 en E. Como 0 ∈ / L(S1 RN ), C :=
N
minx∈S1 RN kLxkE > 0 (el mı́nimo existe por la compacidad de L(S1 R ) y la continuidad de la norma). Se
sigue que
x
|x|2
≥ C
L
para todo x ∈ RN \{0},
E
y entonces
1
kLxkE
|x|2 ≤ para todo x ∈ RN .
C
En consecuencia, se tiene que, para todo y ∈ E y x := L−1 y,
1
|L−1 y|2 ≤ kykE ,
C
2 Por el teorema de Heine-Borel.
3 En un espacio métrico, un conjunto K es compacto si y sólo si cada sucesión en K tiene una subsucesión convergente. Por
lo tanto, las funciones continuas preservan la compacidad.
31
es decir, L−1 es continuo.
(a): Sea A ⊆ E y definimos M := L−1 (A) ⊂ RN . Si A es compacto, entonces M es compacto como
imagen de A bajo la aplicación continua L−1 . Por lo tanto, M es acotado y cerrado en RN . Como A = L(M )
y L es acotado, la Proposición 3.2(v) implica que A es acotado y claramente un conjunto compacto es cerrado.
Por otro lado, si A es cerrado y acotado, entonces M := L−1 (A) es acotado (porque L−1 es un operador
acotado) y M es cerrado (porque es la preimagen de A bajo la aplicación continua L). Luego, por el Teorema
de Heine-Borel, M es compacto en RN , y A = L(M ) es compacto al ser la imagen de una aplicación continua
L de un conjunto compacto M .
(b): Escribimos k · k1 := k · k. Como L y L−1 son continuas para las dos normas, existen constantes
C1 , C2 , C3 , C4 > 0 tales que
Es fácil ver que L(E, F ) es un subespacio vectorial de los operadores lineales. Para L ∈ L(E, F ) definimos
Por otro lado, para todo x ∈ E tal que 0 < kxkE ≤ 1 se cumple que
kLxkF kLxkF
kLxkF ≤ ≤ sup
kxkE x∈E\{0} kxkE
32
y luego que
kLxkF
kLkL(E,F ) = sup kLxkF ≤ sup .
x∈B1 E x∈E\{0} kxkE
∀ε > 0 ∃n0 (ε) ∀m, n ≥ n0 ∀x ∈ E : kLm x − Ln xkF ≤ kLm − Ln kL(E,F ) kxkE ≤ εkxkE . (3.3)
Entonces, para todo x ∈ E la sucesión (Ln x) es de Cauchy en F . Como F es completo, podemos definir
Lx := limn→∞ Ln x para todo x ∈ E. Se sigue fácilmente por la continuidad de las operaciones en E y F
que L es un operador lineal. Falta demostrar que L ∈ L(E, F ) y que Ln → L en L(E, F ).
Fijamos un ε > 0, n := n0 (ε), y dejamos m → ∞ en (3.3):
y entonces
∀x ∈ E : kLxkF ≤ (ε + kLn0 (ε) kL(E,F ) )kxkE ,
es decir, L ∈ L(E, F ) y kLkL(E,F ) ≤ ε + kLn0 (ε) kL(E,F ) .
Dejamos m → ∞ en (3.3) otra vez y tenemos que
Se sigue que
∀ε > 0 ∃n0 (ε) ∀n ≥ n0 : kL − Ln kL(E,F ) ≤ ε,
es decir, Ln → L en L(E, F ).
(c) Es claro que BA es un operador lineal. Para todo x ∈ E se cumple
Nota 3.8. Sea E un espacio normado y sea B : E × E → R bilineal. Entonces B es continuo si y sólo si
es finito. Denotemos por L2 (E, R) el espacio vectorial de las aplicaciones bilineales con k · kL2 (E,R) < ∞.
Argumentando como en la Proposición 3.7 se puede demostrar que k · kL2 (E,R) es una norma en L2 (E, R) y
este espacio es de Banach.
Nota 3.9. Sea E un espacio de Banach. El espacio L(E) es de Banach y tiene una estructura adicional, la
composición L(E)×L(E) → L(E), (A, B) 7→ AB, que cumple kABk ≤ kAk kBk. Este mapeo de composición
(o multiplicación) en L(E) es continuo, lo cual sigue de la Proposición 3.7(c).
En general, si un espacio de Banach A es un álgebra asociativa4 y cumple que kabk ≤ kak kbk para todo
a, b ∈ A, entonces a A se le llama un Álgebra de Banach.
Proposición 3.10 (La serie de Neumann). Sea E un espacio de Banach y sea A ∈ L(E) tal que kAkL(E) < 1.
Entonces I − A es invertible en L(E) y se cumple
1
k(I − A)−1 k ≤ . (3.4)
1 − kAk
4 Tiene operaciones de adición, multiplicación asociativa y multiplicación por escalar.
33
Prueba. Definimos una sucesión (An ) en L(E) por
n
X
An := Ak .
k=0
m m m
X
X X
k
k
kAkk .
kAm − An k =
A
≤ kA k ≤
k=n+1 k=n+1 k=n+1
En consecuencia (An ) es una sucesión de Cauchy en el espacio completo L(E); por lo tanto, existe B ∈ L(E)
tal que An → B en L(E). Notemos que, para todo n ∈ N,
n
X
(I − A)An = (I − A) Ak = I − An+1 = An (I − A). (3.6)
k=0
34
(b) Para E = (L1 (Ω), k · k1 ), donde Ω ⊆ RN es abierto, la aplicación
Z
u 7→ u(x) dx
Ω
0
(c) Para E := (Lp (Ω), k · kp ), donde Ω ⊆ RN es abierto, p, p0 > 1, 1
p + 1
p0 = 1 y f ∈ Lp (Ω), la aplicación
Z
u 7→ f (x)u(x) dx
Ω
3.0.4 Proyecciones
Notación. Sean X y Y espacios vectoriales. Para un operador lineal A : X → Y denotamos al rango de A
por
y al núcleo de A por
N (A) := {x ∈ X | Ax = 0}.
Nota 3.14. El núcleo y el rango de un operador lineal son subespacios lineales. El núcleo de un operador
lineal y continuo es un subespacio cerrado porque es la preimagen del punto 0. El rango de un operador
lineal y continuo puede ser cerrado o no. Por ejemplo, consideremos al operador
donde g(x) = xχ[0,1] (x) y χ[0,1] es la función indicadora6 del conjunto [0, 1]. Entonces, si fn (x) := x1 χ[ n1 ,1] (x)
para n ∈ N, tenemos que (fn ) ⊂ L1 (Ω), Lfn = fn g = x1 xχ[ n1 ,1] = χ[ n1 ,1] , y
1
Z 1 Z 1 Z n 1
kLfn − χ[0,1] kL1 (R) = |fn g − 1| = |χ[ n1 ,1] − 1| = | − 1| dx = →0 cuando n → ∞.
0 0 0 n
Tenemos que Lfn = fn g → χ[0,1] en L1 (Ω), pero χ[0,1] no es un elemento de R(L). Por lo tanto, R(L) no es
cerrado.
Definición 3.15. Sea E un espacio vectorial. Una proyección es un operador lineal P : E → E que satisface
P2 = P.
35
(b) Si E = X ⊕ Y , entonces existe una proyección P : E → E donde R(P ) = X y N (P ) = Y . En este
caso, P es la proyección sobre X a lo largo de Y y todo x ∈ E se descompone de manera única como
x = P x + (I − P )x.
x ∈ N (I − P ) ⇔ x − Px = 0
⇔ Px = x
⇔ ∃y ∈ E : x = P y
⇔ x ∈ R(P )
Definición 3.17. Sea E un espacio normado, y sean X y Y subespacios cerrados de E tales que E = X ⊕ Y .
Entonces X y Y se llaman suplementarios topológicos.
Lema 3.18. Si E es un espacio normado y si P ∈ L(E) es una proyección, entonces N (P ) y R(P ) son
suplementarios topológicos.
Nota 3.19. Más adelante veremos que si X y Y son suplementarios topológicos de un espacio de Banach
E, entonces la proyección sobre X a lo largo de Y es continua.
(a) X ⊥ es cerrado
(b) X ⊥ = (X)⊥
36
(c) E = X ⊕ X ⊥
(d) X ⊥⊥ := (X ⊥ )⊥ = X.
Prueba. (a) Sea x ∈ E. Por la Proposición 1.8(d) sabemos que el operador fx : E → E dado por fx (y) :=
(x, y) es acotado y, por lo tanto, continuo. Luego, el conjunto x⊥ = N (fx ) es cerrado. Entonces
\
X⊥ = x⊥
x∈X
también es cerrado.
(b) Es claro que (X)⊥ ⊆ X ⊥ . Inversamente, consideramos
Entonces
X ⊆ y ⊥ = {z ∈ E : (z, y) = 0}.
kx∗ − y ∗ k = α. (3.9)
Sea y1∗ otro punto en X que cumple (3.9). Consideramos la sucesión (yn ) dada por y ∗ , y1∗ , y ∗ , y1∗ , y ∗ , y1∗ , . . .
que cumple (3.8). La prueba anterior implica que también esta sucesión (yn ) converge, es decir y ∗ = y1∗ .
Entonces y ∗ es el único elemento en X que satisface kx∗ − y ∗ k = α.
Sea z ∗ := x∗ − y ∗ . Entonces para todo y ∈ X y todo λ ∈ R se sigue, por minimalidad, que
37
Definición 3.21. Sea P una proyección en E. P es una proyección ortogonal si R(P )⊥N (P ).
Nota 3.22. Como ejemplo de una proyección que no es ortogonal, podemos considerar en R2 a la transfor-
mación lineal P : R2 → R2 dada por la matriz
0 0
P = , P 2 = P,
α 1
Por la misma razón se sigue que (x, P y) = (P x, P y) para todo x, y ∈ E y por lo tanto P es simétrico.
Sea P simétrico. Entonces para todo x, y ∈ E se sigue que
kP yk kP 2 xk
= = 1.
kyk kP xk
Por eso kP k ≥ 1.
Como P es continuo el Lema 3.18 implica que R(P ) y N (P ) son cerrados.
Teorema 3.25 (Fréchet-Riesz). Sea E un espacio de Hilbert con producto escalar (·, ·). Para cada f ∈ E 0
existe un único elemento x ∈ E tal que f = (x, ·). Además, kf kE 0 = kxkE .
Prueba. Existencia: Sea f ∈ E 0 y supongamos que f 6= 0. Entonces N (f ) 6= E. Como N (f ) es cerrado,
por la Proposición 3.20 tenemos que E = N (f ) ⊕ N (f )⊥ . Además, f : N (f )⊥ → R es inyectiva, ya que si
f (x) = f (y) para algún x, y ∈ N (f )⊥ , entonces x−y ∈ N (f )∩N (f )⊥ = {0}. Más aún, como f : N (f )⊥ → R
es una función lineal no trivial, tenemos que f es suprayectiva y por lo tanto f : N (f )⊥ → R es biyectiva.
Esto implica que
dim(N (f )⊥ ) = dim(R) = 1. (3.10)
Por la Proposición 3.16, existe una proyección (ortogonal) P : E → E tal que
R(P ) = N (f )⊥ y R(I − P ) = N (P ) = N (f ).
38
Entonces existe α ∈ R tal que P y = αz. Notemos que x ∈ R(P ) y por lo tanto P x = x. Además, P es
simétrica por la Proposición 3.24. Tomando en cuenta lo anterior, tenemos que
Unicidad: Sea f ∈ E 0 y sean x1 , x2 ∈ E tales que f = (x1 , ·) = (x2 , ·). Entonces (x1 − x2 , y) = 0 para
todo y ∈ E; en particular, (x1 − x2 , x1 − x2 ) = 0 y por lo tanto x1 = x2 .
Finalmente, kf kE 0 = kxkE por la Proposición 1.8(d).
Nota 3.26. Con la notación del Teorema 3.25, notemos que la aplicación E → E 0 , dada por x 7→ (x, ·), es
lineal, continua y biyectiva (es decir, los espacios E y E 0 son isomorfos isométricamente).
Proposición 3.27 (Principio de Dirichlet). Sea T ∈ E 0 . Entonces u ∈ E satisface que
kuk2
J(u) := − T u.
2
Prueba. ⇒) Si u ∈ E satisface (3.11), entonces, para todo ϕ ∈ E,
39
40
Capı́tulo 4
Notemos que si u ∈ H01 (Ω) y f ∈ L2 (Ω), entonces ambos lados de la identidad en (4.2) están bien
definidos. Más aún, (4.2) tiene sentido para todo φ ∈ H01 (Ω). Esto nos permite definir la noción de solución
débil.
Definición 4.1. Decimos que u ∈ H01 (Ω) es una solución débil de (4.1) si
Z Z Z
∇u · ∇φ dx + uφ dx = f φ dx para todo φ ∈ H01 (Ω). (4.3)
Ω Ω Ω
Ahora usaremos el Teorema de representación de Fréchet-Riesz (Teorema 3.25) para demostrar la exis-
tencia y unicidad de soluciones débiles de (4.1).
Teorema 4.2 (Existencia y unicidad). Sea Ω ⊂ RN (N ≥ 1) un dominio (un conjunto abierto y conexo).
Para cada f ∈ L2 (Ω) existe una única solución débil u ∈ H01 (Ω) del problema (4.1). Además, u es el único
mı́nimo del funcional J : H01 (Ω) → R dado por
kuk2H 1 (Ω) Z
J(u) = − f u dx
2 Ω
41
Prueba. Para f ∈ L2 (Ω) consideremos la función T : H01 (Ω) → R dada por
Z
T ϕ := f ϕ dx.
Ω
N
X
|T ϕ| ≤ kf kL2 (Ω) kϕkL2 (Ω) ≤ kf kL2 (Ω) (kϕkL2 (Ω) + k∂i ϕkL2 (Ω) ) = kf kL2 (Ω) kϕkH 1 (Ω) .
i=1
Entonces T es lineal y continua en H01 (Ω). Por el Teorema 3.25 existe un único u ∈ H01 (Ω) tal que
Z Z Z
∇u∇ϕ dx + uφ dx = (u, ϕ)H 1 (Ω) = T ϕ = f ϕ dx para toda ϕ ∈ H01 (Ω);
Ω Ω Ω
es decir, u es la única solución débil de (4.1). Además, por la Proposición 3.27, u es el único mı́nimo de
J.
donde f ∈ C(Ω) y Ω ⊂ RN es un dominio acotado. Procediendo como antes, tenemos que u ∈ H01 (Ω) es una
solución débil de (4.4) si
Z Z
∇u · ∇φ dx = f φ dx para todo φ ∈ H01 (Ω).
Ω Ω
es equivalente a la norma
Z 21
2 2
kukH 1 := |∇u| + u dx
Ω
en el espacio H01 (Ω), por el Lemma 2.29. Por la Proposición 1.3 sabemos que (H01 (Ω), k · kH01 ) es un espacio
de Hilbert con producto escalar
Z
(u, v)H01 := ∇u · ∇v dx.
Ω
Estamos listos para demostrar la existencia y unicidad de soluciones del problema (4.4).
Teorema 4.3 (Existencia y unicidad). Sea Ω ⊂ RN (N ≥ 1) un dominio (un conjunto abierto y conexo).
Para cada f ∈ L2 (Ω) existe una única solución débil u ∈ H01 (Ω) del problema (4.4). Además, u es el único
mı́nimo del funcional J : H01 (Ω) → R dado por
kuk2H 1 (Ω) Z
J(u) = 0
− f u dx
2 Ω
42
Prueba. Para f ∈ L2 (Ω) consideremos la función T : H01 (Ω) → R dada por
Z
T ϕ := f ϕ dx.
Ω
Usando la desigualdad de Hölder y la de Poincaré (Proposición 2.28), tenemos que existe c > 0 tal que, para
todo ϕ ∈ H01 (Ω),
Entonces T es lineal y continua en H01 (Ω). Por el Teorema 3.25 existe un único u ∈ H01 (Ω) tal que
Z Z
∇u∇ϕ dx = (u, ϕ)H01 (Ω) = T ϕ = f ϕ dx para toda ϕ ∈ H01 (Ω);
Ω Ω
es decir, u es la única solución débil de (4.4). Además, por la Proposición 3.27, u es el único mı́nimo de
J.
4.1.1 Regularidad
El Teorema 4.2 garantiza la existencia de una solución débil única del problema (4.1). Bajo algunas hipótesis
adicionales (de regularidad) sobre el dominio Ω y sobre el lado derecho f , se puede demostrar que u es en
realidad una solución clásica, es decir, que u resuleve (4.1) punto a punto.
Teorema 4.4. Sea Ω un subconjunto abierto y acotado de RN de clase C ∞ y sea f ∈ C 1 (Ω). Si u es
la solución débil de (4.1) o de (4.4), entonces u ∈ C 2 (Ω) y u es la única solución clásica. Más aún, si
f ∈ C ∞ (Ω), entonces u ∈ C ∞ (Ω).
La demostración es un poco técnica y puede consultarse en la Sección 6.3 del libro
Evans, Lawrence C. Partial differential equations. Vol. 19. American Mathematical Soc., 2010.
Para poder usar el Teorema de Fréchet-Riesz, necesitarı́amos que B1 (·, ·) fuera un producto escalar en H01 (Ω),
pero notemos que B1 no es simétrico, es decir, en general B1 (u, ϕ) 6= B1 (ϕ, u). Por lo tanto no se puede
usar el Teorema de Fréchet-Riesz directamente para resolver (4.6).
Por otro lado, también podemos considerar la ecuación
43
donde λ > 0. Similarmente, podemos definir la forma bilineal B2 : H01 (Ω) × H01 (Ω) → R dada por
Z
B2 (u, ϕ) := ∇u∇ϕ − λuϕ dx.
Ω
Entonces B2 es simétrica, pero podrı́a no ser positiva definida. Por ejemplo, notemos que si u(x) := sin( π2 x)
y λ = ( π2 )2 , entonces
y por lo tanto B2 (u, u) = 0 pero u 6= 0. Una vez más, no podemos usar directamente el Teorema de
Fréchet-Riesz para resolver este problema.
Este tipo de patologı́as nos motivan a desarrollar herramientas de análisis funcional más potentes que nos
permitar solucionar ecuaciones elı́pticas más generales. En los siguientes capı́tulos veremos que problemas
del tipo (4.5) (y otros operadores mucho más generales) se pueden resolver con el Teorema de Lax-Milgram;
mientras que problemas del tipo (4.7) los podremos resolver mediante el Teorema de la Alternativa de
Fredholm. Como podemos ver, el estudio de los valores propios y las funciones propias de operadores
elı́pticos jugará un papel muy importante para determinar la solubilidad de estos problems. Esto nos llevará
también a realizar un estudio detallado del espectro de operadores elı́pticos.
44
Parte II
45
Capı́tulo 5
El teorema de Lax-Milgram
En este capı́tulo demostraremos el Teorema de Lax-Milgram, el cual nos permitirá generalizar el Teorema
de Fréchet-Riesz a formas bilineales que no son necesariamente simétricas.
Comenzaremos con un lema auxiliar.
Lema 5.1. Sea A ∈ L(E).
(a) Si α > 0 es tal que
kAxk ≥ αkxk para todo x ∈ N (A)⊥ , (5.1)
entonces R(A) es cerrado.
(b) Si α > 0 es tal que
(Ax, x) ≥ αkxk2 para todo x ∈ E, (5.2)
−1
entonces A es un isomorfismo ( i.e. A existe y es continua).
Prueba. (a): Como E = N (A) ⊕ N (A)⊥ , entonces
L := A|N (A)⊥ : N (A)⊥ → R(A)
47
Teorema 5.2 (Lax-Milgram). Sean E un espacio de Hilbert, B ∈ L2 (E, R) y α > 0 tal que
kAxk2 = (Ax, Ax) = B[x, Ax] ≤ kBkL2 (E,R) kxk kAxk. (5.6)
En consecuencia A ∈ L(E) y (Ax, x) = B[x, x] ≥ αkxk2 para todo x ∈ E. El Lema 5.1(b) implica que A es
un isomorfismo.
Si f ∈ E 0 entonces el teorema de Fréchet-Riesz nos da z ∈ E tal que
Si x := A−1 z, entonces
48
Capı́tulo 6
es una solución clásica de esta ecuación diferencial parcial con valores en la frontera.
49
Nota 6.3. Si aij ∈ C 1 (Ω) para i, j ∈ { 1, 2, 3, . . . , N }, entonces existe una correspondencia entre los oper-
PN
adores formales de forma divergencia y no divergencia, con di = bi − j=1 ∂j aij .
Definición 6.4. Sean aij = aji para todo i, j ∈ { 1, 2, 3, . . . , N }. Un operador diferencial parcial formal es
elı́ptico uniformemente en Ω si existe una constante θ > 0 tal que
N
X
aij (x)v i v j ≥ θ|v|22 para todo x ∈ Ω, v ∈ RN . (6.7)
i,j=1
Proposición 6.5. Sea L un operador de forma divergencia elı́ptico y sea B como en la Definición 6.1.
Entonces B ∈ L2 (H01 (Ω), R) y existen α > 0 y γ ≥ 0 tales que
B[u, u] + γkuk22 ≥ αkuk2H 1 (Ω) para todo u ∈ H01 (Ω).
0
N
Z X (6.8)
i 2
= B[u, u] − b ∂i u u + cu dx
Ω i=1
N
X
≤ B[u, u] + kDuk2 kuk2 kbi k∞ + kck∞ kuk22
i=1
2 2
Como st ≤ (s + t )/2 para s, t ≥ 0, con ε > 0 obtenemos que
√
1 1
√ kuk2 ≤ εkDuk22 + kuk22 .
kDuk2 kuk2 = 2ε kDuk2
2ε 4ε
Elijamos ε > 0 pequeño tal que
N
X θ
ε kbi k∞ ≤ .
i=1
2
Entonces, por (6.8), se sigue que
θ
kuk2H 1 (Ω) ≤ B[u, u] + Ckuk22 ,
2 0
y la afirmación se sigue.
PN
Nota 6.6. Para L = − i,j=1 ∂j aij ∂i + c donde c ≥ 0 se sigue de (6.8) que
En consecuencia, la Proposición 6.5 se cumple con γ = 0 en este caso. En particular, esta observación es
relevante para el operador L = −∆ + c, donde c es una función no negativa c ≥ 0.
50
Teorema 6.7. Sea L un operador elı́ptico de forma divergencia y sea B como en la Definición 6.1. Entonces
existe γ ≥ 0 que cumple lo siguiente: si µ ≥ γ y f ∈ L2 (Ω), entonces existe solución débil única de
(
Lu + µu = f, x ∈ Ω,
(6.10)
u(x) = 0, x ∈ ∂Ω.
Como la aplicación g 7→ u es un isomorfismo, utilizando (6.11), existe C > 0 que no depende de f tal que
−∆u + cu = f, x ∈ Ω,
u(x) = 0, x ∈ ∂Ω.
51
52
Parte III
53
Capı́tulo 7
(Pk x, y) = ((x, ek )ek , y) = (x, ek )(ek , y) = (x, (y, ek )ek ) = (x, Pk y).
Esto demuestra que Pk es simétrico. En consecuencia, Pk es la proyección ortogonal sobre [ek ], por la
Proposición 3.24. Pn
Como los ek son ortogonales dos a dos, Qn := k=1 Pk es una proyección sobre [e1 , e2 , . . . , en ], y como
los Pk son simétricos, también Qn esP
simétrico, es decir ortogonal.
n
Fijemos x ∈ E. Tenemos Qn x = k=1 (x, ek )ek . Por la ortogonalidad se sigue que
n
n
X
X
2
|(x, ek )|2 =
2 2 2 2
(x, ek k
= kQn xk ≤ kQn xk + k(I − Qn )xk = kxk .
)e (7.1)
k=1 k=1
55
P∞ 2
Esto implica que k=1 |(x, ek )| converge en R. Calculamos, usando la ortogonalidad otra vez:
n
2 n
X
2
X
|(x, ek )|2 .
kQn x − Qm xk =
(x, ek )ek
=
k=m+1 k=m+1
Definición 7.3. Un sistema ortonormal numerable (o finito) (ek )k∈J en E es una base Hilbertiana si
X
x= (x, ek )ek para todo x ∈ E. (7.2)
k∈J
Lema 7.4. Sea {e1 , e2 , . . . } un sistema ortonormal numerable. El sistema {e1 , e2 , . . . } es una base Hilber-
tiana si y sólo si E = [e1 , e2 , . . . ].
Prueba. Si {ek } es una base Hilbertiana en E, entonces, por (7.2), [e1 , e2 , . . . ] ⊆ E ⊆ [e1 , e2 , . . . ].
Por otro lado, si E = [e1 , e2 , . . . ] y P es la proyección ortogonal sobre [e1 , e2 , . . . ], entonces
⊥
E = [e1 , . . .] ⊕ [e1 , . . .] = E ⊕ {0},
Un subconjunto A ⊆ X es denso si A = X.
Lema 7.6. Sean X, Y espacios métricos, A ⊆ X denso en X, y f : X → Y una aplicación continua tal que
f (X) es denso en Y . Entonces f (A) es denso en Y .
56
Prueba. Sea y ∈ Y . Existe una sucesión (xn ) ⊆ X tal que f (xn ) → y en Y , porque f (X) es denso en
Y , por hipótesis. Como A es denso en X y f es continuo, para todo n podemos elegir an ∈ A tal que
d(f (xn ), f (an )) ≤ 1/n. Se sigue que
1
d(y, f (an )) ≤ d(y, f (xn )) + d(f (xn ), f (an )) ≤ d(y, f (xn )) + →0
n
cuando n → ∞.
Ejemplos 7.7. (a) RN con cualquier norma es separable: QN es numerable y denso en RN .
(b) El espacio
∞
( )
X
2
l := (xk )k∈N : xk ∈ R y x2k <∞
k=1
tiene una base Hilbertiana numerable dada por ek = (0, 0, . . . , 0, 1, 0, 0, . . . ) donde 1 está en la k-ésima
entrada. En efecto, notemos que
Xn
2
n
X
2
X ∞
k
|xk |2 → 0
x − (x, ek )e k
=
x − x e k =
k=1 l2 k=1 l2 k=n+1
cuando n → ∞. Un espacio con base Hilbertiana numerable es separable (por el Lema 7.4). Entonces
l2 es separable.
(c) Sea K ⊆ RN compacto. Entonces C(K), el conjunto de funciones continuas de K en R, con la norma
k · k∞ , es separable (Teorema de Stone-Weierstraß1 ).
(d) Sea Ω ⊆ Rn abierto y acotado, y sea p ∈ [1, ∞). La inclusión de C(Ω) en Lp (Ω) es continua:
Z 1/p
kukLp (Ω) = |u(x)|p dx ≤ meas(Ω)1/p kuk∞ .
Ω
La inclusión también es densa, y C(Ω) es separable por (c). Entonces el Lema 7.6 implica que Lp (Ω)
es separable.
(e) El espacio de las sucesiones acotadas en R con la norma del supremo
l∞ := (xk )k∈N : xk ∈ R y k(x1 , . . .)kl∞ := sup |xk | < ∞
k∈N
57
Ahora, sea z1 := y1 y e1 := z1 /kz1 k. Una vez más, haremos una construcción inductiva. Supongamos
que ya hemos definido e1 , e2 , . . . , ek (empezando con e1 ) y sea
k
X
zk+1 := yk+1 − (yk+1 , ei )ei
i=1
(la proyección ortogonal de yk+1 sobre [e1 , e2 , . . . , ek ]⊥ ). Como (yk )∞ k=1 es linealmente independiente, zk+1 6=
0. Definimos ek+1 := zk+1 /kzk+1 k. Es claro que (ek )∞ k=1 es un sistema ortonormal numerable en E. También
es claro que [e1 , e2 , . . . ] = [y1 , y2 , . . . ]. Por lo tanto E = [e1 , e2 , . . . ] y, finalmente, (ek )∞
k=1 es una base
Hilbertiana por el Lema 7.4.
Sea Λ : E → E 0 el operador lineal dado por Λ(y)(x) := (Ax, y) para x, y ∈ E y sea A∗ : E → E dado por
A∗ = ΓΛ. Sean x, y ∈ E, entonces
(Ax, y) = (Λy)(x) = (x, Γ(Λy)) = (x, A∗ y)
y por lo tanto A∗ cumple (7.4). Para la unicidad, supongamos que existe un operador A
e tal que, para todo
∗
x, y ∈ E, (Ax, y) = (x, A y) = (x, Ay); entonces, usando (7.3),
e
kA∗ − Ak
e L(E) = sup k(A∗ − A)yk
e = sup sup (x, (A∗ − A)y)
e = 0,
kyk≤1 kyk≤1 kxk≤1
es decir, A∗ = A.
e Claramente el mapeo A 7→ A∗ es lineal. Además, por (7.3),
kAk = sup kAxk = sup sup |(Ax, y)| = sup sup |(x, A∗ y)| = sup kA∗ yk = kA∗ k.
kxk≤1 kxk≤1 kyk≤1 kyk≤1 kxk≤1 kyk≤1
Luego A 7→ A∗ es isométrico e inyectivo (porque es lineal y sólo manda al operador cero en el operador
cero). Finalmente, también tenemos que A 7→ A∗ es suprayectivo, porque para todo A ∈ L(E) tenemos que
(A∗ )∗ = A.
Definición 7.10. El operador A∗ recibe el nombre de operador adjunto de A.
Proposición 7.11. Sea A ∈ L(E). Entonces se cumplen:
(R(A))⊥ = N (A∗ ), R(A) = N (A∗ )⊥ ,
(R(A∗ ))⊥ = N (A), R(A∗ ) = N (A)⊥ .
58
Prueba. Primero demostremos (R(A))⊥ = N (A∗ ). Usando la Proposición 3.20(b) se obtienen las equivalen-
cias:
La identidad R(A) = N (A∗ )⊥ se sigue de la primera identidad usando la Proposición 3.20(d). Las otras
identidades se siguen de las primeras dos porque A∗∗ = A.
Nota 7.12. Si A ∈ L(E) tiene rango cerrado, entonces la Proposición 7.11 implica que la ecuación
Ax = y
tiene una solución si y sólo si y ∈ N (A∗ )⊥ . Particularmente tiene una solución para todo y ∈ E si y sólo
si N (A∗ ) = {0}. Si A es simétrico (es decir A∗ = A) e inyectivo, y si además tiene rango cerrado, A es
biyectivo.
Se sigue que
xn ∈ Brm (xm ) ⊆ X\Am para todo n ≥ m ≥ 1. (7.6)
Para n ≥ m tenemos m−1
1
d(xm , xn ) ≤ rm ≤ r1 → 0 como m → ∞.
2
x + A := { x + y | y ∈ A },
αA := { αy | y ∈ A },
A + B := { y + z | y ∈ A, z ∈ B }.
59
Lema 7.15. Sea E un espacio normado sobre R y sean x ∈ E, α ∈ R\{0} y A, B ⊆ E. Se cumple que
(a) si A es abierto, entonces x + A y A + B son abiertos.
(b) si A es abierto, entonces αA es abierto.
(c) 2A ⊆ A + A
(d) si F es un espacio vectorial, L : E → F lineal, y A convexo, entonces L(A) es convexo.
(e) si A es convexo, entonces A es convexo.
(f) si A es convexo, entonces 2A = A + A.
Prueba. Ejercicio.
Teorema 7.16 (de la aplicación abierta). Sean E, F espacios de Banach y sea L ∈ L(E, F ) suprayectivo.
Entonces L es una aplicación abierta, es decir, L(U ) es abierto en F para todo subconjunto abierto U de E.
Prueba. Primero demostraremos que existe r > 0 tal que
Entonces, el Teorema 7.14 implica que existe n0 tal que int(An0 ) 6= ∅. Como An0 = n0 A1 , el Lema 7.15(b)
implica que también
1 1
int(A1 ) = int An 0 = int(An0 ) 6= ∅
n0 n0
y que existen y0 ∈ F y r > 0 tal que y0 ∈ B2r (y0 ; F ) ⊆ A1 = L(B1 E). Por lo tanto, existe una sucesión
(xn ) ⊆ B1 E tal que Lxn → y0 cuando n → ∞. Como −xn ∈ B1 E para todo n también L(−xn ) ∈ A1 y
−y0 = limn→∞ L(−xn ) ∈ A1 . Entonces
Por el Lema 7.15(d) y (e), A1 es convexo. Usando el Lema 7.15(f) se sigue por (7.8) que B2r F ⊆ 2A1 y
entonces se cumple (7.7).
En la segunda etapa demostraremos que con r dado por (7.7) se cumple que
60
Pn
Sea xn := k=1 zk . Entonces,
n n k
X X 1
kxn k ≤ kzk k ≤ ≤ 1.
2
k=1 k=1
Además, para n ≥ m,
n ∞ k m
X X 1 1
kxm − xn k ≤ kzk k ≤ = .
2 2
k=m+1 k=m+1
Entonces xn converge a un x ∈ B1 E. Usando (7.10) se verifica que y = Lx ∈ L(B1 E). Eso finaliza la prueba
de (7.9).
Finalmente, supongamos que U ⊆ E es abierto. Dado un y ∈ L(U ) existe x ∈ U tal que y = Lx. Como
U es abierto, existe t > 0 tal que Bt (x) = x + Bt E ⊆ U . De (7.9) se sigue que Btr/2 F ⊆ L(Bt E) y entonces
Corolario 7.17. Un operador lineal biyectivo y continuo entre dos espacios de Banach es un isomorfismo
(es decir que la inversa también es continua).
Prueba. Sea L : E → F biyectivo y continuo. Entonces L−1 : F → E y para U ⊂ E abierto tenemos que
Por el Teorema 7.16 tenemos que (L−1 )−1 (U ) = L(U ) es abierto y por lo tanto L−1 es una aplicación
continua.
Corolario 7.18. Sea E un espacio vectorial con dos normas k · k1 y k · k2 tales que los espacios normados
E1 := (E, k · k1 ) y E2 := (E, k · k2 ) son completos. Supongamos que existe C1 ≥ 0 tal que
Prueba. Por (7.11), el operador id : E1 → E2 es biyectivo y continuo. Por el Corolario 7.17 también id : E2 →
E1 es continuo, es decir, existe C2 ≥ 0 tal que kxk1 ≤ C2 kxk2 para todo x ∈ E.
{ (x, f (x)) ∈ X × Y | x ∈ X }
se llama la gráfica de f .
Teorema 7.21 (Gráfica Cerrada). Sean E, F dos espacios de Banach. Sea L : E → F un operador lineal
tal que L tiene gráfica cerrada en E × F . Entonces L es acotado.
61
Prueba. Definimos
kxk2 := kxkE + kLxkF ∀x ∈ E.
La norma k · k2 se llama norma de la gráfica. Demostraremos que E2 := (E, k · k2 ) es un espacio de Banach.
Sea (xn ) una sucesión de Cauchy en E2 . Entonces (xn ) es una sucesión de Cauchy en E y (Lxn ) es una
sucesión de Cauchy en F por la definición de k · k2 . Como E y F son completos, existen x ∈ E y y ∈ F tal
que xn → x en E y Lxn → y en F . Como la gráfica de L es cerrada, la Nota 7.20(a) implica que Lx = y y
kxn − xk2 → 0 cuando n → ∞, es decir, (xn ) converge a x en E2 .
Como kxkE ≤ kxk2 para todo x ∈ E, y como E y E2 son completos, el Corolario 7.18 implica que existe
C ≥ 1 tal que kxk2 ≤ CkxkE para todo x ∈ E, es decir, kLxkF ≤ (C − 1)kxkE para todo x ∈ E.
Prueba. Supongamos que xn → x y Axn → y en E. Para todo z ∈ E se cumple (z, Axn ) → (z, y) y
(z, Axn ) = (Az, xn ) → (Az, x) = (z, Ax). Entonces (z, Ax) = (z, y) para todo z ∈ E, es decir, Ax = y. Por
la Nota 7.20(a) la gráfica de A es cerrada, y A es continuo por el Teorema 7.21.
Prueba. Definimos
\
An := { x ∈ E | ∀j ∈ J : kLj xkF ≤ n } = { x ∈ E | kLj xkF ≤ n } para todo n ∈ N.
j∈J
El Teorema 7.14 implica que existe n0 tal que int An0 6= ∅. Entonces obtenemos x0 ∈ E y r > 0 tal que
x0 + Br E ⊆ An0 . En consecuencia,
Teorema 7.24 (Banach-Steinhaus). Sean E, F espacios de Banach y sea (Ln )n∈N una sucesión de operadores
en L(E, F ). Entonces las siguientes propiedades son equivalentes:
62
(ii) (kLn kL(E,F ) )n∈N es acotada y (Ln x)n∈N converge para todo x en un subconjunto denso de E.
Prueba. (i) implica (ii): Por convergencia supn∈N kLn xk < ∞ para todo x ∈ E. El Teorema 7.23 implica
que supn∈N kLn kL(E,F ) < ∞. Como subconjunto denso uno puede tomar E.
(ii) implica (i): Sea X un subconjunto denso de E tal que Ln x converge para todo x ∈ X. Ponemos
C := supkLn k. Demostraremos que Ln (x) converge para todo x ∈ E. Para eso, fijamos x ∈ E y una
sucesión (xn ) ⊆ X tal que xn → x. Sea ε > 0. Existe k tal que kx − xk k ≤ ε/(3C) y n0 tal que
kLm (xk ) − Ln (xk )k ≤ ε/3 para todo m, n ≥ n0 . Entonces
kLm (x) − Ln (x)k ≤ kLm (x) − Lm (xk )k + kLm (xk ) − Ln (xk )k + kLn (xk ) − Ln (x)k
≤ Ckx − xk k + ε/3 + Ckx − xk k ≤ ε
Prueba. Para demostrar que B1 E no es compacto si dim E = ∞, construiremos una sucesión (xn ) ⊆ S1 que
no tiene una subsucesión convergente.
Sea x1 ∈ S1 . Construiremos la sucesión inductivamente. Supongamos que ya tenemos construidos los
elementos x1 , x2 , . . . , xk (iniciando con el caso k = 1). Definimos F := [x1 , x2 , . . . , xk ]. Como dim E = ∞,
existe y ∈ E\F . Denotamos µ := dist(y, F ) = inf z∈F ky − zk. Sea (zn ) ⊆ F tal que ky − zn k → dist(y, F ).
Tenemos que kzn k ≤ ky − zn k + kyk → µ + kyk cuando n → ∞, es decir que (zn ) está acotada. Pasando
a una subsucesión, tenemos que zn → z ∈ F (usando que F es un espacio de dimensión finita). Luego
ky − zk = µ > 0, y definimos xk+1 := (y − z)/µ ∈ S1 . Obtenemos que
ky − z − µxl k dist(y, F )
kxk+1 − xl k = ≥ =1 para l ∈ { 1, 2, . . . , k }, (7.12)
µ µ
porque z + µxl ∈ F .
Usando (7.12), se sigue que kxk − xl k ≥ 1 para k 6= l. Esto demuestra que (xk ) no contiene ninguna
subsucesión de Cauchy, es decir, no contiene ninguna subsucesión convergente.
63
Lema 7.28. Sean X un espacio métrico y A ⊆ X. Entonces A es compacto relativamente si y sólo si
Prueba. Si A es compacto, entonces toda sucesión en A tiene una subsucesión que converge en A, es decir
en X, de donde (7.13) se sigue.
Ahora supongamos (7.13) y sea (xn ) ⊆ A. Para todo n existe yn ∈ A tal que d(xn , yn ) ≤ 1/n. Pasando
a una subsucesión supongamos que yn → y ∈ X cuando n → ∞. Como (yn ) ⊆ A y A es cerrado, tenemos
y ∈ A. Además
1
d(xn , y) ≤ d(xn , yn ) + d(yn , y) ≤ + d(yn , y) → 0,
n
es decir, xn → y cuando n → ∞. Se sigue que A es compacto.
Prueba. Sea (yn ) ⊆ f (A). Existe (xn ) ⊆ A tal que f (xn ) = yn para todo n. Pasando a una subsucesión,
por el Lema 7.28 existe x ∈ X tal que xn → x. Como f es continuo, yn = f (xn ) → f (x). En seguida f (A)
cumple (7.13) y es compacto relativamente por el Lema 7.28.
Prueba. Sea A compacto relativamente, y sea ε > 0. Como A es compacto, entonces existen elementos
xk ∈ X, k = 1, 2, . . . , n, tal que la unión de las bolas Uε (xk ) cubren A y entonces A.
Sea A precompacto, y sea (yn ) ⊆ A. Existe una cubierta de A por un número finito de bolas B1 (xk ).
Pasando a una subsucesión de (yn ) y reordenando los elementos xk , podemos suponer que (yn ) ⊆ B1 (x1 ).
Siguiendo con este proceso para bolas con radio 1/2, 1/3, . . . , por selección diagonal obtenemos una sub-
sucesión de (yn ) que es de Cauchy. Como X es completo, esta subsucesión converge en X.
Hemos probado (7.13), y por el Lema 7.28 concluimos.
(b) K es compacto si y sólo si (Kxn ) contiene una subsucesión convergente en F para toda sucesión acotada
(xn ) ⊆ E.
64
Prueba. (a) K(B1 E) es compacto y entonces acotado, por la Nota 7.25(b). En particular, existe C > 0 tal
que kKxkF ≤ C para todo kxkE ≤ 1, i.e, kKkL(E,F ) ≤ C.
(b) Sea K compacto y sea (xn ) una sucesión acotada en E. Entonces (Kxn ) es compacto relativamente
en F . El Lema 7.28 implica que (Kxn ) contiene una subsucesión convergente. Inversamente, sea A ⊆ E
acotado y (yn ) ⊆ K(A). Entonces existe (xn ) ⊆ A tal que yn = Kxn para todo n. Como (xn ) es acotado,
(yn ) contiene una subsucesión convergente. Eso se cumple para todas las sucesiones en K(A), es decir que
K(A) es compacto relativamente por el Lema 7.28. En consecuencia K es compacto.
(c) Si E tiene dimensión finita, por el Teorema 3.5(a) la bola B1 E es compacta. Se sigue que también
idE es un operador compacto. Inversamente, supongamos que idE es compacto. En consecuencia, B1 E es
compacto. Por el Lema 7.26 E tiene dimensión finita.
(d) Sea G un espacio normado, K un operador compacto, A ⊆ G un conjunto acotado y sea L ∈ L(G, E).
Por continuidad, L(A) es acotado y, como K es compacto, K(L(A)) es compacto relativamente. Por otro
lado, como K es compacto, K(A) es compacto relativamente en F y, como L es continuo, el Lema 7.29
implica que L(K(A)) es compacto relativamente en G. Es decir, L ◦ K y K ◦ L son operadores compactos.
(e) Sean K1 , K2 : E → F compactos, y sea (xn ) ⊆ E acotado. Entonces, pasando a una subsucesión,
(K1 xn ) y (K2 xn ) convergen, por el inciso (b). Luego (K1 + K2 )(xn ) = K1 xn + K2 xn converge, es decir,
K1 + K2 es compacto, otra vez por el inciso (b). Probar que αK es compacto para α ∈ R y K : E → F
compacto es similar.
Ejemplos 7.34. (a) Sean E, F espacios normados y K ∈ L(E, F ) tal que dim R(K) < ∞. Entonces K es
compacto.
(b) La inclusión C 1 [0, 1] ,→ C[0, 1] es compacta: Si (un ) ⊆ C 1 [0, 1] es una sucesión acotada, es decir,
es acotada, entonces un es acotada en C[0, 1] uniformemente. Además, como u0n es acotado uniforme-
mente, (un ) es una familia equicontinua. Por el teorema de Arzelà-Ascoli, (un ) contiene una subsucesión
convergente en C[0, 1]. La compacidad de la inclusión se sigue del Lema 7.33(b).
(c) Sea k : [0, 1] × [0, 1] → R una aplicación continua. Definimos un operador lineal K : C[0, 1] → C[0, 1]
por
Z 1
(Ku)(t) := k(t, s)u(s) ds.
0
Veamos que K está bien definido y es compacto: Sea (un ) ⊆ C[0, 1] una sucesión acotada, entonces
existe C ≥ 0 tal que kun k∞ ≤ C para todo n ∈ N. Sea ε > 0. Como k es uniformemente continuo
existe δ > 0 tal que
|k(t1 , s1 ) − k(t2 , s2 )| ≤ ε/C
si s1 , s2 , t1 , t2 ∈ [0, 1] y |t1 − t2 | + |s1 − s2 | ≤ δ. En consecuencia, se sigue para todo t1 , t2 ∈ [0, 1] con
|t1 − t2 | ≤ δ y para todo n ∈ N que
Z 1 Z 1
ε
|(Kun )(t1 ) − (Kun )(t2 )| ≤ |k(t1 , s) − k(t2 , s)| |un (s)| ds ≤ C ds = ε,
0 0 C
para todo t ∈ [0, 1] y n ∈ N, es decir, (Kun ) es acotada en C[0, 1]. Por el teorema de Arzelà-Ascoli
(Kun ) contiene una subsucesión convergente en C[0, 1].
65
7.2.3 Operadores compactos en espacios de Hilbert
Definición 7.35. Sea E un espacio de Hilbert. Una sucesión (xn ) ⊆ E converge débilmente a x ∈ E si
(xn , y) → (x, y) para todo y ∈ E. En este caso usamos la notación xn * x.
Proposición 7.37. (a) Una sucesión convergente débilmente tiene sólo un lı́mite débil.
(b) Una sucesión convergente fuertemente converge débilmente, con el mismo lı́mite.
(c) Un operador lineal acotado entre dos espacios de Hilbert preserva la convergencia débil de sucesiones.
(e) Una sucesión acotada en un espacio de Hilbert contiene una subsucesión débilmente convergente.
Prueba. Sean E y F espacios de Hilbert. (a): Sean x∗ , x∗∗ ∈ E dos lı́mites débiles de una sucesión conver-
gente débilmente (xn ) en E. Para todo y ∈ E se sigue que
66
Ejemplo 7.38. Si (xn )∞ n=1 es un sistema ortonormal
P∞ numerable en E, entonces xn * 0 cuando n → ∞:
Sea y ∈ E. La Proposición 7.2(a) implica que n=1 |(y, xn )|2 < ∞. Entonces (y, xn ) → 0 cuando n → ∞.
Por otro lado, si m 6= n se sigue que
Entonces (xn ) no contiene una subsucesión de Cauchy y por lo tanto tampoco contiene una subsucesión
convergente fuertemente.
Proposición 7.39. Sean E, F espacios de Hilbert. Entonces K : E → F es compacto si y sólo si Kxn → Kx
en F para toda sucesión (xn ) ⊂ E tal que xn * x.
Prueba. Sea K compacto y supongamos que xn * x en E. Entonces, por la Proposición 7.37(d), la sucesión
(xn ) es acotada y, como K es compacto, existe una subsucesión (e xn ) ⊂ (xn ) tal que K x en → y para
algún y ∈ F . Además, como K ∈ L(E, F ) (por el Lemma 7.33), tenemos que, por la Proposición 7.37(c),
Kxen * Kx. Finalmente, por la Proposición 7.37(a), y = Kx y por lo tanto K x en → Kx en F . Como el
mismo argumento se aplica a cualquier subsucesión de (xn ), tenemos que Kxn → Kx en F.
Inversamente, sea (xn ) una sucesión acotada en E. Por la Proposición 7.37(e), pasando a una subsucesión
podemos suponer que (xn ) es débilmente convergente. Entonces (Kxn ) converge en F por hipótesis. En
consecuencia, toda sucesión acotada en E contiene una subsucesión tal que (Kxn ) converge en F . Por el
Lema 7.33(b) tenemos que K es compacto.
Proposición 7.40. Sea E un espacio de Hilbert y K : E → E compacto. Entonces K ∗ es compacto.
Prueba. Sea xn * x una sucesión débilmente convergente en E. Por el Lemma 7.33, K ∈ L(E) y por la
Proposición 7.9 existe el operador adjunto K ∗ ∈ L(E). Luego, por la Proposición 7.37 (c), K ∗ xn * K ∗ x
cuando n → ∞. Como K es compacto, KK ∗ xn → KK ∗ x cuando n → ∞ en E. Se sigue que
kK ∗ xn − K ∗ xk2 = (K ∗ xn − K ∗ x, K ∗ xn − K ∗ x)
= (KK ∗ xn − KK ∗ x, xn − x)
≤ kKK ∗ xn − KK ∗ xk kxn − xk → 0
cuando n → ∞, porque kx − xn k está acotada uniformemente por la Proposición 7.37(d). Por lo tanto K ∗
es compacto, por la Proposición 7.39.
Entonces K no es compacto.
En ⊥
Prueba. Como En es un espacio de Hilbert, En = En−1 ⊕ En−1 (Proposición 3.20(c)), donde ⊥En denota el
⊥En ⊥En
complemento ortogonal en En . Como En−1 ( En , es claro que En−1 6= {0}. Podemos escoger xn ∈ En−1 =
⊥
En ∩ En−1 con kxn k = 1, para n ≥ 2. Si n > m entonces, por (7.15) y (7.16),
67
Usando kxn k = 1 se sigue que
kKxm − Kxn k2 = k(λn I − K)xn − (λn I − K)xm + λm xm k2 + λ2n kxn k2 ≥ λ2n ≥ λ̄2 > 0
para todo m 6= n, m, n ≥ 2, es decir, (Kxn ) no contiene una subsucesión de Cauchy. Como (xn ) es una
sucesión acotada, K no puede ser compacto.
(c) R(I − K) = N (I − K ∗ )⊥ ,
Prueba. (a) Para todo x ∈ N (I − K) se cumple Kx = x. Entonces idN (I−K) = K|N (I−K) es compacto. La
afirmación se sigue del Lemma 7.33(c).
(b) Demostraremos que existe α > 0 tal que
para todo x ∈ N (I − K)⊥ porque en este caso el Lema 5.1(a) implica que R(I − K) es cerrado. Por
contradicción, supongamos que existe una sucesión (xn ) ⊆ S1 N (I − K)⊥ tal que
Como K es compacto y (xn ) es una sucesión acotada, pasando a una subsucesión, tenemos que Kxn → y
en E para algún y ∈ E. Entonces, por (7.18), xn → y en E y kyk = 1. Como K es continuo, √ se sigue que
Ky = y, es decir, y ∈ S1 N (I − K). Pero como xn ∈ S1 N (I − K)⊥ se sigue que kxn − yk = 2 para todo n,
una contradicción.
(c) Eso se sigue de (b) y de la Proposición 7.11 usando A = I − K y que A∗ = I − K ∗ .
(d) Supongamos que R(I − K) = E y, argumentando por contradicción, supongamos también que
N (I − K) 6= {0}. Para n ∈ N definimos En := N ((I − K)n ), que es un espacio cerrado. Es claro que
En ⊆ En+1 para todo n ∈ N. Por hipótesis existe x1 ∈ E1 \{0}. Como I − K es suprayectivo, existe una
sucesión (xn ) tal que (I − K)xn+1 = xn para todo n ∈ N. En consecuencia
Entonces xn+1 ∈ En+1 \En y se cumple (7.15). Con λn := 1 para todo n ∈ N también se cumplen (7.14) y
(7.16). Como K es compacto obtenemos una contradicción con el Lema 7.41, es decir que R(I − K) = E
implica que N (I − K) = {0}.
Por otro lado, si N (I − K) = {0}, entonces, por la Proposición 7.11, R(I − K ∗ ) = N (I − K)⊥ = E.
Lo que ya hemos demostrado para K también se cumple para K ∗ porque, por la Proposición 7.40, K ∗ es
compacto. Entonces N (I − K ∗ ) = {0} y en consecuencia R(I − K) = N (I − K ∗ )⊥ = E.
(e) Primero demostraremos que
Razonemos por reducción al absurdo suponiendo que dim N (I − K) < dim R(I − K)⊥ . Entonces existe
A ∈ L(N (I − K), R(I − K)⊥ ) inyectivo pero no suprayectivo. Sea P la proyección ortogonal sobre N (I − K).
Entonces AP ∈ L(E, R(I −K)⊥ ) tal que AP x = 0 para x ∈ N (I −K)⊥ . Como R(AP ) = A(N (I −K)) tiene
68
e := K + AP son compactos (ver Ejemplo 7.34(a)). Sea x ∈ N (I − K).
dimensión finita, AP y K e Entonces,
⊥
e = Kx + AP x y A : N (I − K) → R(I − K) , se cumple que
como x = Kx
es decir, x ∈ N (I − K) y, por lo tanto, x = P x (ya que P deja invariantes a los elementos de N (I − K)).
Como A es inyectivo en N (I − K), tenemos que x = 0. En consecuencia, {0} ⊂ N (I − K) e ⊂ {0},
es decir, N (I − K) = {0}. Aplicando (d) al operador compacto K obtenemos R(I − K) = E. Pero
e e e
R(I − K)e ⊆ R(I − K) ⊕ R(A) ( E porque R(A) ( R(I − K)⊥ , lo cual nos lleva a una contradicción; por
lo tanto (7.19) se cumple.
Usando (c), (7.19) implica que
Corolario 7.43 (Alternativa de Fredholm). Sea E un espacio de Hilbert y sea K ∈ L(E) compacto. Entonces
se cumple una y sólo una de las siguientes alternativas:
(i) Para todo y ∈ E cada una de las ecuaciones
x − Kx = y, x − K ∗x = y
ρ(L) := { λ ∈ R | λI − L es biyectivo }
es el conjunto resolvente de L. Por el Corolario 7.17 sabemos que (λI − L)−1 es continuo para todo λ ∈ ρ(L).
La aplicación ρ(L) → L(E) dada por λ → (λI − L)−1 es la resolvente de L. El conjunto
σ(L) := R\ρ(L)
es el espectro de L. Decimos que λ ∈ σ(L) es un valor propio de L si N (λI − L) 6= {0}. En este caso
N (λI − L) es el espacio propio de L correspondiente al valor propio λ y los elementos de N (λI − L)\{0}
son los vectores propios de L correspondientes a λ. Finalmente, denotamos por
al espectro punto de L.
69
Proposición 7.45. Sea E un espacio de Banach y L ∈ L(E). Entonces el espectro σ(L) es compacto y
supλ∈σ(L) |λ| ≤ kLk.
Prueba. Supongamos que λ ∈ R es tal que |λ| > kLk. Entonces kL/λk < 1 y, por la Proposición 3.10,
I − L/λ es invertible en L(E). En consecuencia λI − L = λ(I − L/λ) es invertible, es decir, λ ∈ ρ(L). Esto
demuestra que supλ∈σ(L) |λ| ≤ kLk.
Veremos que ρ(L) es abierto: Sea λ0 ∈ ρ(L) y sea r := 1/k(λ0 I − L)−1 k. Demostraremos que Ur (λ0 ) ⊆
ρ(L). Para eso, supongamos que λ ∈ Ur (λ0 ). Ponemos A := λ0 I − L y B := λI − L. Calculamos
I − BA−1 = I − (λI − L)(λ0 I − L)−1
= I − ((λ − λ0 )I + λ0 I − L)(λ0 I − L)−1
= I − (λ − λ0 )(λ0 I − L)−1 − I
= −(λ − λ0 )(λ0 I − L)−1 .
Con esto obtenemos que
1
kI − BA−1 k ≤ |λ − λ0 | k(λ0 I − L)−1 k < r · = 1.
r
Concluimos que B es invertible3 , es decir λ ∈ ρ(L). Se sigue que Ur (λ0 ) ⊆ ρ(L), es decir, ρ(L) es abierto y,
por lo tanto, σ(L) = R\ρ(L) es cerrado. Como σ(L) es un subconjunto cerrado y acotado de R tenemos que
σ(L) es compacto.
Proposición 7.46. Sea E un espacio de Hilbert y sea A ∈ L(E) simétrico. Definimos
m := inf (Ax, x) y M := sup (Ax, x).
x∈S1 E x∈S1 E
70
para todo x ∈ E. Sea (xn ) ⊆ S1 E tal que limn→∞ (Axn , xn ) = M . De (7.20) obtenemos que k(M I −A)xn k →
0 cuando n → ∞. Si M ∈ ρ(A) entonces xn = (M I − A)−1 (M I − A)xn → 0, una contradicción. Entonces
M ∈ σ(A).
Sustituyendo −A por A se obtienen las propiedades de m en la misma manera (ejercicio).
Corolario 7.47. Sea E un espacio de Hilbert y sea A ∈ L(E) simétrico. Si σ(A) = {0} entonces A = 0.
Prueba. La Proposición 7.46 implica que (Ax, x) = 0 para todo x ∈ E. Fijando y ∈ E se sigue para todo
x ∈ E que
2(Ay, x) = (Ax, y) + (Ay, x) = (A(x + y), x + y) − (Ax, x) − (Ay, y) = 0,
es decir, Ay = 0.
Teorema 7.48. Sea E un espacio de Hilbert con dim(E) = ∞ y sea K ∈ L(E) compacto. Se cumplen:
(a) 0 ∈ σ(K)
Prueba. (a) Si 0 ∈/ σ(K) entonces K es invertible en L(E) y entonces I = KK −1 es compacto, pero esto no
puede ocurrir por el Lema 7.33(c) ya que dim(E) = ∞ por hipótesis.
(b) Esto es una consecuencia del Teorema 7.42(a).
(c) Si λ ∈ σ(K)\{0} entonces λI − K no es biyectivo. Por el Teorema 7.42(d), N (λI − K) 6= {0} y por
lo tanto λ ∈ σp (K).
(d) Sea (λn ) ⊆ σ(K)\{0} tal que λm 6= λn para todo m 6= n, y tal que λn → λ. Es suficiente demostrar
que λ = 0. Razonemos por reducción al absurdo suponiendo que λ 6= 0. Entonces se cumple (7.14) del
Lema 7.41, es decir
En consecuencia
n
X
(λk − λn+1 )αk xk = 0.
k=1
Como los vectores x1 , x2 , . . . , xn son linealmente independientes (λk − λn+1 )αk = 0. Como los λm son
distintos dos a dos, αk = 0 para todo k = 1, 2, . . . , n. Eso contradice que xn+1 6= 0 y (7.21). Por lo tanto no
se cumple (7.21) y { x1 , x2 , x3 , . . . , xn+1 } es linealmente independiente.
71
Es claro que se cumple (7.15) del Lema 7.41, es decir,
E1 ( E2 ( E3 ( . . . .
Si x ∈ En entonces
n
X
x= αk xk .
k=1
Por lo tanto,
n
X n−1
X
(λn I − K)x = (λn − λk )αk xk = (λn − λk )αk xk ∈ En−1 .
k=1 k=1
Entonces se cumple (7.16) del Lema 7.41, i.e.,
(λn I − K)(En ) ⊆ En−1 para todo n ≥ 2.
Como K es compacto, obtenemos una contradicción con el Lema 7.41 y por lo tanto λ = 0.
Nota 7.49. De (c) del teorema se sigue que σ(K)\{0} = σp (K)\{0}. Junto con la Proposición 7.45 los
puntos (a) y (d) implican que se cumple una de las siguientes alternativas:
(i) σ(K) = {0},
(ii) σ(K) es finito,
(iii) σ(K)\{0} consiste de una sucesión que converge a 0.
Teorema 7.50. Sea E un espacio de Hilbert separable y sea K ∈ L(E) simétrico y compacto. Entonces
existe una base Hilbertiana numerable de E formada por vectores propios de K.
Prueba. Denotemos λ0 := 0. Por la Nota 7.49 existe una sucesión (λn ) ⊆ R\{0} (tal vez finita o vacı́a) de
valores propios de K, diferentes dos a dos, tal que σ(K) = { λ0 , λ1 , λ2 , . . . }. Denotemos En := N (λn I − K)
para n ∈ N0 . Notemos que vectores propios correspondiente a valores propios diferentes son ortogonales, ya
que, si Kϕn = λn ϕn , entonces, como K es simétrico,
1 1 1 λm
(ϕn , ϕm ) = Kϕn , ϕm = (ϕn , Kϕm ) = (ϕn , λm ϕm ) = (ϕn , ϕm ) ,
λn λn λn λn
y como λλm
n
6= 1 (por ser diferentes dos a dos), necesariamente (ϕn , ϕm ) = 0 para toda n 6= m. En
consecuencia,
Em ⊥En , si m 6= n. (7.22)
Denotemos M
F := En
n∈N0
y probemos que F = E: Es claro que K(F ) ⊆ F . Si x ∈ F ⊥ , para todo y ∈ F se sigue que Ky ∈ F y por
lo tanto (y, Kx) = (Ky, x) = 0. Entonces K(F ⊥ ) ⊆ F ⊥ . El operador K e := K|F ⊥ es un operador compacto
⊥
simétrico en el espacio de Hilbert F . Además σ(K) = {0} porque, de lo contario, K
e e tendrı́a un valor
⊥
propio no cero y un vector propio x ∈ F . En consecuencia x también es un vector propio de K asociado a
un valor propio de K. Entonces x ∈ F , es decir que x = 0, lo cual lleva a una contradicción. Por lo tanto
e = {0}. Obtenemos por el Corolario 7.47 que K
σ(K) e = 0 y en consecuencia que F ⊥ ⊆ N (K) ⊆ E0 ⊂ F , es
⊥ ⊥
decir, F = {0}. Entonces E = F ⊕ F = F .
Denotemos por P la proyección ortogonal sobre E0 . Si S := { x1 , x2 , x3 , . . . } es denso en E, entonces
{ P x1 , P x2 , P x3 , . . . } es denso en E0 : Para x ∈ E0 existe una sucesión (yn ) ⊆ S tal que yn → x en E.
Como P es continuo, en consecuencia P yn → P x = x, y además (P yn ) ⊆ P (S) ⊆ E0 . Esto demuestra que
E0 es separable. Por el Teorema 7.8 existe una base Hilbertiana numerable para E0 . Para n ≥ 1 sabemos
del Teorema 7.48(b) que dim En < ∞ y que existe una base Hilbertiana finita para En . La unión de estas
bases de los subespacios En , n ∈ N0 , constituye una base Hilbertiana numerable de E por lo que hemos
demostrado arriba y por el Lema 7.4.
72
Capı́tulo 8
Sean k ∈ N y α ∈ (0, 1). Denotamos por C k,α (Ω) al espacio (de Banach) de funciones diferenciables k veces
y cuyas derivadas de orden k son Hölder continuas en Ω (ver el Apéndice para la definición precisa y para
algunas propiedades).
En consecuencia,
[u]γ;Ω ≤ ku0 kp .
Para p = ∞ obtenemos, para a < x < y < b, que
y entonces
[u]1;Ω ≤ ku0 k∞ .
En ambos casos, por (2.18) y por el Lema 2.19,
para algunas constantes C1 > 0 y C2 > 0. Por lo tanto, existe una constante C > 0 tal que
kukC 0,γ (Ω) ≤ CkukW 1,p (Ω) para toda u ∈ Cc1 (Ω). (8.1)
Si u ∈ W01,p (Ω) entonces existe (un ) ⊆ Cc∞ (Ω) tal que un → u en W 1,p (Ω); en particular,
un → u en Lp (Ω). (8.2)
La desigualdad (8.1) implica que (un ) es una sucesión de Cauchy en C 0,γ (Ω), un espacio de Banach. Entonces
un → v en C 0,γ (Ω) para un v ∈ C 0,γ (Ω). Como
73
continuamente, entonces
un → v en Lp (Ω).
En consecuencia (8.2) implica que u = v en c.t.p. Por la identificación de funciones en W 1,p (Ω) que coinciden
en c.t.p., u ∈ C 0,1−1/p (Ω), es decir, W01,p (Ω) ⊆ C 0,1−1/p (Ω). Observando que
kun kC 0,γ (Ω) → kukC 0,γ (Ω) y kun kW 1,p (Ω) → kukW 1,p (Ω)
cuando n → ∞, (8.1) se cumple para todo u ∈ W01,p (Ω), y esta inyección es continua.
Para γ ∈ (0, 1] cada función en C 0,γ (Ω) es continua uniformemente, y esta continuidad uniforme solo
depende de una cota para k · kC 0,γ (Ω) . En consecuencia el teorema de Arzelà-Ascoli implica que la inyección
C 0,γ (Ω) ,→ C(Ω) es compacta. Obtenemos que
W01,p (Ω) ,→ C 0,γ (Ω) ,→ C(Ω) ,→ Lq (Ω)
compacto
con inyecciones continuas. Como una composición de operadores lineales continuos con un operador lineal
compacto es compacta, se sigue la compacidad de W01,p (Ω) ,→ Lq (Ω).
Recordemos que
Np
p∗ :=
N −p
es el exponente crı́tico de Sobolev. Si Ω es acotado, si p ∈ [1, N ) y q ∈ [1, p∗ ] el Corolario 2.27 implica que
W01,p (Ω) ,→ Lq (Ω). Como análogo a la Proposición 8.1 nos interesa estudiar la compacidad de esta inclusión
también.
Teorema 8.2 (Rellich-Kondrashov). Sea Ω ⊆ RN un dominio acotado, sea p ∈ [1, N ) y sea q ∈ [1, p∗ ).
Entonces la inyección W01,p (Ω) ,→ Lq (Ω) es compacta.
Prueba. En esta demostración C denota varias constantes positivas que no dependen de ε ni de n. Primero
supongamos que (un ) ⊆ Cc∞ (Ω) cumple que
kun kW 1,p (Ω) ≤ C para toda n ∈ N. (8.3)
Extendemos un a R N
por 0 y definimos uεn ∈ Cc∞ (RN ) por
Z
uεn (x) := ηε ∗ un = ηε (x − y)un (y) dy,
RN
74
Integrando esta expresión sobre V obtenemos que
Z Z Z Z 1
|uεn (x) − un (x)| dx ≤ ε ηε (y) kDun (x − sy)k ds dy dx
V V Uε (0) 0
Z 1Z Z
=ε ηε (y) kDun (x − sy)k dx dy ds
0 Uε (0) V
Z 1 Z
≤ εkDun k1 ηε (y) dy ds
0 Uε (0)
= εkDun k1 ,
Ahora usaremos un argumento de interpolación: como 1/p∗ < 1/q ≤ 1, entonces existe θ ∈ (0, 1] tal que
1 1
= θ + (1 − θ) ∗ .
q p
En consecuencia,
1 p∗
≥1 y ≥ 1.
θq (1 − θ)q
75
∗
Usando la desigualdad de Hölder, notemos que, para v ∈ Lp (V ),
Z
kvkqq = |v(x)|q dx
V
Z
= |v(x)|θq |v(x)|(1−θ)q dx
V
Z θq Z (1−θ)q
p∗
p∗
≤ |v(x)| dx |v(x)| dx
RN RN
(1−θ)q
= kvkθq
1 kvkLp∗ (V ) .
Corolario 8.3. Sea Ω ⊆ RN un dominio acotado. Entonces la inyección H01 (Ω) ,→ L2 (Ω) es compacta.
Prueba. Caso N ≥ 3: Esto es una consecuencia directa del Teorema 8.2.
Caso N = 2: Elijamos q ∈ (1, 2). Se sigue que q ∗ = 2q/(2−q) > 2. Usando el Lema 2.19 y el Teorema 8.2
obtenemos inyecciones
H01 (Ω) ,→ W01,q (Ω) ,→ L2 (Ω).
compacto
76
Capı́tulo 9
Sea Ω ⊆ RN un dominio acotado. Sea L un operador diferencial parcial formal de forma divergencia, es
decir,
N
X N
X
L u := − ∂j (aij ∂i u) + bi ∂i u + cu,
i,j=1 i=1
ij i ∞ ij ji
donde a , b , c ∈ L (Ω) y a = a para i, j ∈ { 1, 2, 3, . . . , N }. Recordemos que la forma bilineal asociada
a L es
N
Z X N
X
ij i
B[u, v] := a ∂i u ∂j v + b ∂i u v + cuv dx, u, v ∈ H01 (Ω). (9.1)
Ω i,j=1 i=1
Sea
Definimos Bµ ∈ L(H01 (Ω), R) por Bµ [u, v] := B[u, v] + µ(u, v)2 donde µ ≥ γ y γ ≥ 0 es la constante dada
por la Proposición 6.5. Entonces, la formulación débil de la ecuación
donde f ∈ L2 (Ω) es
Bµ [u, v] = (f, v)2 para todo v ∈ H01 (Ω). (9.2)
Sea
E := H01 (Ω).
Lµ u := Bµ [u, ·] (9.3)
V := L2 (Ω)
77
La inclusión η es un elemento fundamental en la construcción que realizaremos, pues será el que nos garantice
la compacidad de nuestros operadores. Definimos
El operador ϑ le asigna a un elemento u ∈ V un elemento del dual E 0 . Podrı́amos decir que ϑ está
“dualizando” al elemento u al asignarle un “representante natural” en E 0 .
Notemos que
|hϑu, vi| ≤ kukV kηvkV ≤ kukV kvkE ,
por lo tanto ϑu ∈ E 0 satisface que kϑukE 0 ≤ kukV . Por eso ϑ ∈ L(V, E 0 ) y kϑkL(V,E 0 ) ≤ 1. Obtenemos un
diagrama
η ϑ
E −→ V −→ E 0 . (9.4)
Estamos listos para construir al operador compacto que nos permitirá aplicar la Alternativa de Fredholm
(Corolario 7.43) para garantizar la existencia de soluciones débiles a problemas elı́pticos generales. Este
operador compacto consta de tres ingredientes:
(a) el “dualizador”: ϑ : V → E 0 ,
(b) el isomorfismo dado por el Teorema de Lax-Milgram: L−1 0
µ : E → E,
GLµ := η ◦ L−1
µ ◦ ϑ : V → V. (9.5)
Para poder aplicar la Alternativa de Fredholm (Corolario 7.43), necesitamos saber cómo expresar a G∗Lµ ,
el operador adjunto de GLµ . Para ello, definimos B ∗ ∈ L2 (E, R) dado por
y L∗ ∈ L(E, E 0 ) por
L∗ u := B ∗ [u, ·] = B[·, u]. (9.7)
ij ji
Usando que a = a , tenemos que
N
X N
X
∗ ∗ ij
hL u, vi = B [u, v] = B[v, u] = (a ∂i v, ∂j u)V + (bi ∂i v, u)V + (cv, u)V
i,j=1 i=1
N
X N
X
ij
= (∂i v, a ∂j u)V + (∂i v, bi u)V + (v, cu)V
i,j=1 i=1
N
X N
X
= (aij ∂i u, ∂j v)V + (bi u, ∂i v)V + (cu, v)V .
i,j=1 i=1
78
es una solución débil de la ecuación (
L ∗ u = f, x ∈ Ω,
(9.10)
u(x) = 0, x ∈ ∂Ω,
la ecuación adjunta de (
L u = f, x ∈ Ω,
(9.11)
u(x) = 0, x ∈ ∂Ω,
Definimos Bµ∗ := B ∗ + µ(·, ·)V para µ ≥ γ. Como B ∗ [u, u] = B[u, u], se sigue que
En consecuencia,
B[L−1 ∗ −1
µ f, w] = hf, wi = Bµ [w, (Lµ ) f] para todo f ∈ E 0 , w ∈ E. (9.15)
Para u, v ∈ V calculamos
79
poseen soluciones (débiles) no triviales. En este caso los espacios de soluciones de ambas ecuaciones
son de dimensión finita igual. Para f ∈ L2 (Ω) la ecuación (9.11) tiene una solución (no única) si y
sólo si (f, u)2 = 0 para todas soluciones débiles u de (9.17). La ecuación (9.10) tiene una solución (no
única) si y sólo si (f, u)2 = 0 para todas soluciones débiles u de (9.16).
Prueba. Seguimos usando E = H01 (Ω) y V = L2 (Ω). Definimos η ∈ L(E, V ) como la inyección, la cual es
compacta por el Corolario 8.3.
Sea γ ≥ 0 dada por el Teorema 6.7 para L y fijamos
µ > γ ≥ 0.
Como K es compacto, el Teorema 7.42 sobre la alternativa de Fredholm implica que si no se cumple (i),
los núcleos de I − K y I − K ∗ tienen la misma dimensión positiva. Sea f ∈ V y g = GLµ f . Por la segunda
alternativa del Teorema 7.42, g ∈ R(I − K) si y sólo si g ∈ N (I − K ∗ )⊥V ; es decir, si y sólo si
0 = µ(g, v)V = (Kf, v)V = (f, K ∗ v)V = (f, v)V para todo v ∈ N (I − K ∗ ).
Aquı́ hemos usado µ > 0. Como R(K ∗ ) = R(GL∗µ ) ⊆ R(η), entonces (9.11) tiene solución débil si y sólo si
(f, u)2 = 0 para todas soluciones débiles u de (9.10). El resto se sigue análogamente.
80
Capı́tulo 10
El Espectro de Operadores
Diferenciales
Se sigue que
λ+µ>0 para todo λ ∈ Σ. (10.3)
Por (9.18) η es una biyección lineal entre las soluciones débiles u ∈ E de (10.1) y las soluciones v ∈ V de
λ
(I − K)v = Kv,
µ
o equivalentemente de
µ
I − K v = 0. (10.4)
λ+µ
81
Se sigue que
µ
∈ σ(K)\{0}. (10.5)
λ+µ
Inversamente, sea s ∈ σ(K)\{0}. Como K es compacto, existe un vector propio v ∈ V \{0} de K para el
valor propio s. Calculemos con u := L−1
µ ϑv:
Además, usando la equivalencia de (10.4) con (10.1), se obtiene λ ∈ Σ. Entonces, λ 7→ µ/(λ + µ) es una
biyección entre Σ y σ(K)\{0} con inversa s 7→ µ(1 − s)/s. En seguida,
µ(1 − s)
Σ=
s s ∈ σ(K)\{0} . (10.6)
Si σ(K)\{0} es infinito, entonces consiste de una sucesión (sn ) ⊆ (0, ∞) tal que sn → 0. Por (10.6) Σ
consiste de una sucesión λn tal que λn → ∞.
(b) Sea λ ∈ R\Σ. La demostración de la parte (a) implica que
µ
∈ ρ(K). (10.7)
λ+µ
Por (9.18) η es una biyección lineal entre las soluciones débiles u ∈ E de (10.2) y de soluciones v ∈ V de
1
(I − K)v = (λKv + Kf ),
µ
o equivalentemente, de
µ 1
I −K v = Kf. (10.8)
λ+µ λ+µ
Entonces (10.7) implica la afirmación.
Teorema 10.3. Sean aij , bi , c ∈ L∞ (Ω) y L un operador elı́ptico de forma divergencia con espectro Σ como
en el Teorema 10.1.
Prueba. Usemos la notación de la demostración del Teorema 9.3 otra vez, suponiendo que µ ≥ γ y µ > 0.
Es claro que
kηkL(E,V ) , kϑkL(V,E 0 ) ≤ 1. (10.11)
82
(a) Sean f ∈ V y u ∈ E una solución débil de (9.11). Por la discusión antes de (9.18) sabemos que
u = L−1
µ ϑ[f + µηu] y entonces
kukE ≤ kL−1
µ kL(E 0 ,E) kϑkL(V,E 0 ) (µkηukV + kf kV ).
Usemos (10.11) y pongamos C := kL−1 µ kL(E 0 ,E) max{1, µ}. Este C no depende de f ni de u y entonces
concluimos.
(b) Sea λ ∈ R\Σ, sea f ∈ V y sea u una solución débil de (10.2). La ecuación (10.8) implica que
−1
µ 1
ηu = I −K Kf
λ+µ λ+µ
y entonces que
kηukV ≤ Ckf kV
con una constante C > 0 que no depende de f ni de u. Junto con la parte (a) concluimos.
Prueba. Seguimos usando la notación de la prueba del Teorema 9.3. Como L = L∗ y B = B ∗ , el operador de
Green es simétrico: G∗Lµ = GL∗µ = GLµ . Por (9.18) η es una biyección lineal entre las soluciones de (10.12)
y de
µ
I − K v = 0. (10.13)
λn + µ
En consecuencia, el Teorema 7.50 implica la existencia de funciones vn que son funciones propias de K
correspondiente a los valores propios µ/(λn + µ) de K y que dan una base Hilbertiana de V . Esto implica
la primera afirmación.
Si c ≥ 0 y si φ1 es una función propia correspondiente a λ1 , entonces por la Nota 6.6
es decir, λ1 > 0.
La teorı́a de ecuaciones diferenciales ordinarias nos garantiza que los valores propios son λn = π 2 n2 y las
funciones propias φn (x) = sin(πnx), para n ∈ N. Esto implica que los φn forman una base Hilbertiana
de L2 (Ω). El operador de Green correspondiente está dado en la tarea 6, ejercicio 12, como un operador
integral.
83
(b) En Ω := (0, 1) × (0, 1) ⊆ R2 consideramos el problema de valores propios
(
−∆u = λu en Ω
(10.15)
u=0 en ∂Ω.
El ”¡Ansatz”¿ u(x, y) = v(x)w(y) produce los valores propios λm,n := π 2 (m2 + n2 ) y las funciones
propias φm,n (x, y) := sin(πmx) sin(πny). Se puede demostrar que estos son todos valores propios y
funciones propias, es decir, los φm,n forman una base Hilbertiana de L2 (Ω).
Ω ∩ (z + U + V ) = z + { x + s | x ∈ U, s ∈ V, s < h(x) },
∂Ω ∩ (z + U + V ) = z + { x + s | x ∈ U, s ∈ V, s = h(x) }.
Informalmente: Localmente ∂Ω es la gráfica de una función que es C 1 , y Ω sólo está en un lado de ∂Ω.
Si α ∈ R, entonces denotamos por bαc el piso de α y por dαe el techo de α:
bαc := max{ z ∈ Z | z ≤ α },
dαe := min{ z ∈ Z | z ≥ α }.
84
Entonces existe un encaje continuo
1,p
Definimos los espacios Wloc (Ω) análogamente como Lploc (Ω), véase la Sección 2.1.2. Supongamos que L
es un operador elı́ptico de forma divergencia, con la función bilineal B asociada, ahora mas generalmente
definida sobre H 1 (Ω). Si f ∈ L2 (Ω) y u ∈ H 1 (Ω), entonces decimos que u es una solución débil de Lu = f
en Ω si
B[u, φ] = (f, φ)2 para todo φ ∈ Cc∞ (Ω). (10.18)
Teorema 10.12. Sean aij ∈ CB1 (Ω), bi , c ∈ L∞ (Ω) y f ∈ L2 (Ω). Sea u ∈ H 1 (Ω) una solución débil de
Lu = f en Ω. (10.19)
2
Entonces u ∈ Hloc (Ω). Si U ⊂⊂ Ω, entonces existe C > 0 que no depende de u tal que
Lu
e =f en c.t.p. de Ω, (10.21)
donde L
e es el operador de forma no divergencia relacionado con L.
Teorema 10.14. Sean m ∈ N, aij , bi , c ∈ CBm+1 (Ω) y f ∈ H m (Ω). Si u ∈ H 1 (Ω) es una solución débil de
m+2
Lu = f en Ω, entonces u ∈ Hloc (Ω). Además, si U ⊂⊂ Ω, entonces existe C > 0 que no depende de u tal
que
kukH m+2 (U ) ≤ C(kukL2 (Ω) + kf kH m (Ω) ). (10.22)
Prueba. Utilicemos inducción sobre m. Am sea la afirmación del teorema para un m. A0 está contenido en
el Teorema 10.12. Entonces supongamos que valen A0 , A1 , A2 , . . . , Am y demostremos que vale Am+1 .
Sean
aij , bi , c ∈ CBm+2 (Ω), f ∈ H m+1 (Ω) (10.23)
m+3
y u ∈ H 1 (Ω) una solución débil de Lu = f en Ω. Demostremos que u ∈ Hloc (Ω). Si U ⊂⊂ Ω, entonces
también demostremos
kukH m+3 (U ) ≤ C(kukL2 (Ω) + kf kH m+1 (Ω) ). (10.24)
y
kukH m+2 (V ) ≤ C(kukL2 (Ω) + kf kH m (Ω) ). (10.26)
85
Fijamos un multiı́ndice α tal que |α|1 = m + 1. Para cualquier φ ∈ Cc∞ (V ) definimos φ̃ := (−1)|α|1 ∂ α φ ∈
Cc∞ (V ). Ponemos ũ := ∂ α u. Como u es solución débil, se sigue que
0 = B[u, φ̃] − (f, φ̃)2
Z X X Z
= (−1)|α|1 aij ∂i u∂j ∂ α φ + bi ∂i u + cu ∂ α φ dx − (−1)|α|1 f ∂ α φ dx
V ij i V
Z X X
= aij ∂i ∂ α u∂j φ + bi ∂i ∂ α u + c∂ α u φ dx
V ij i
Z X α X
α
− ∂ f− − ∂j (∂ α−β aij ∂ β ∂i u)
V β ij
β≤α
β6=α
X !
α−β i β α−β β
+ ∂ b ∂ ∂i u + ∂ c∂ u φ dx
i
86
Apéndice A
C(X, E) := { u : X → E | u es continuo }
CB (X, E) := { u : X → E | u es continuo y acotado }.
El espacio CB (X, E) con la norma kuk∞ := supx∈X ku(x)kE es un espacio de Banach. Si E = R, entonces
escribimos C(X) y CB (X) en lugar de C(X, R) y CB (X, R).
M(N, m, n) := { α ∈ NN
0 | m ≤ |α|1 ≤ n }.
Proposición A.4. Los espacios CBn (Ω) y CBn (Ω) con la norma
n
X
kukC n := kDk uk∞
k=0
87
Prueba. Primero consideramos CBn (Ω). Sea (ul ) ⊆ CBn (Ω) una sucesión de Cauchy. En consecuencia, para
todo α ∈ M(N, 0, n) se cumple que
n
X
α α
k∂ ul − ∂ um k∞ ≤ max k∂ β ul − ∂ β um k∞ = kul − um kC n ,
|β|1 =k
k=0
es decir, (∂ α ul )l es una sucesión de Cauchy en CB (Ω). Como este espacio es completo, existe ūα ∈ CB (Ω)
tal que ∂ α ul → ūα uniformemente en Ω cuando l → ∞.
Demostremos que
ū0 ∈ CBn (Ω) (A.1)
y
∂ α ū0 = ūα para todo α ∈ M(N, 0, n). (A.2)
Primero, supongamos que α ∈ M(N, 1), es decir, ∂ α = ∂i para un i ∈ { 1, 2, . . . , N }. Fijamos x0 ∈ Ω.
Definimos V := { t ∈ R | x0 + tei ∈ Ω } y gl , g, h : V → R por gl (t) := ul (x0 + tei ), g(t) := ū0 (x0 + tei )
y h(t) := ūα (x0 + tei ). Entonces gl0 (t) = ∂i ul (x0 + tei ), gl → g y gl0 → h en CB (V ). En este caso ya es
conocido que g es diferenciable y que g 0 = h. Se sigue que existe ∂i ū0 (x0 ) y que ∂ α ū0 (x0 ) = ∂i ū0 (x0 ) =
g 0 (0) = h(0) = ūα (x0 ). En consecuencia hemos probado que ū0 ∈ CB 1
(Ω). Aplicando el mismo argumente a
las sucesiones de derivadas parciales, por inducción se siguen (A.1) y (A.2). Esto implica que ul → ū0 en
CBn (Ω) y que CBn (Ω) es completo:
n
X n
X
kul − ū0 kC n = max k∂ α ul − ∂ α ū0 k∞ = max k∂ α ul − ūα k∞ → 0
|α|1 =k |α|1 =k
k=0 k=0
cuando l → ∞.
Claramente, CBn (Ω) es un subespacio lineal de CBn (Ω). Demostremos que es cerrado. Sea (ul ) ⊆ CBn (Ω) una
sucesión que converge a una función u en CBn (Ω). Hay que demostrar que u ∈ CBn (Ω). Fijamos α ∈ M(N, 0, n)
y denotamos por ūα α
l una extensión continua de ∂ ul a Ω. Sea x ∈ ∂Ω y (xi ) ⊆ Ω tal que xi → x cuando
i → ∞. Se sigue para todo l, m que
|ūα α α α
l (x) − ūm (x)| = lim |∂ ul (xi ) − ∂ um (xi )|
i→∞
≤ k∂ α ul − ∂ α um k∞ (A.3)
≤ kul − um kC n ,
es decir, (ūα
l (x))l es una sucesión de Cauchy en R que converge . Definimos
(
∂ α u(x) x∈Ω
ūα (x) := α
liml→∞ ūl (x) x ∈ ∂Ω.
|ūα α
l (x) − ū (x)| ≤ kul − ukC n ,
Lema A.5. Sean X, Y espacios métricos, sea Y completo, sea A ⊆ X y sea f : A → Y continuo uniforme-
mente. Entonces existe una extensión continua de f a A.
Prueba. Ejercicio.
88
(a) Es claro que C(Ω) = C 0 (Ω) y CB (Ω) = CB0 (Ω). Identifiquemos C(Ω) = C 0 (Ω) y CB (Ω) = CB0 (Ω). Se
cumplen C n (Ω) ⊆ C n (Ω) y CBn (Ω) ⊆ CBn (Ω).
(b) Si Ω es acotado entonces C n (Ω) = CBn (Ω).
(c) El Lema A.5 implica: Si Ω es acotado, entonces u ∈ C n (Ω) si y sólo si u ∈ CBn (Ω) y ∂ α u es continuo
uniformemente en Ω para α ∈ M(N, 0, n).
Repaso A.7. Sea Ω ⊆ RN abierto y u : Ω → R continuo. El conjunto
sop(u) := { x ∈ RN | u(x) 6= 0 } ∩ Ω
sop(u) = Ω\U.
sop(u) := Ω\U.
de Cc (Ω) en esta norma: C0 (Ω) con la norma k · k∞ es un espacio de Banach y Cc (Ω) es denso en C0 (Ω).
Esto implica que f es Hölder continuo de exponente γ y que [f ]γ;[0,∞) ≤ 1. Como f (x) − f (0) = f (x − 0)
para todo x ≥ 0, en consecuencia [f ]γ;[0,∞) = 1.
89
Notas A.12. (a) Si f es Hölder continuo localmente en X, entonces f es continuo. Si f es Hölder continuo
en X, entonces f es continuo uniformemente.
(b) Supongamos que A ⊆ X, que Y es completo, y que f : A → Y es Hölder continuo de exponente γ. Por
(a) y el Lema A.5 existe una extensión continua f¯: A → Y . Se sigue que para x, y ∈ A, (xn ), (yn ) ⊆ A,
xn → x y yn → y:
d(f¯(x), f¯(y)) d(f (xn ), f (yn ))
γ
= lim ≤ [f ]γ;A,Y .
d(x, y) n→∞ d(xn , yn )γ
Entonces f¯ es Hölder continuo de exponente γ y [f¯] = [f ]γ;A,Y .
γ;A,Y
0,γ
de donde se sigue que u ∈ CB (X, E). Además, para ε > 0 existe n0 tal que
[un − um ]γ;X,E ≤ ε
para m, n ≥ n0 . En consecuencia
k(un − u)(x) − (un − u)(y)kE
[un − u]γ;X,E = sup
x,y∈X d(x, y)γ
x6=y
k(un − um )(x) − (un − um )(y)kE
= sup lim
x,y∈X m→∞ d(x, y)γ
x6=y
≤ε
0,γ
para todo n ≥ n0 . Junto con un → u en CB (X, E) esto implica que un → u en CB (X, E).
Definición A.15. Sea Ω ⊆ RN abierto, y sea γ ∈ (0, 1]. Definimos para n ∈ N0
C n,γ (Ω) := { u ∈ C n (Ω) | ∂ α u ∈ C 0,γ (Ω) para |α|1 = n },
CBn,γ (Ω) := { u ∈ CBn (Ω) | ∂ α u ∈ CB0,γ (Ω) para |α|1 = n },
C n,γ (Ω) := { u ∈ C n (Ω) | ∂ α u tiene una extensión a Ω en C 0,γ (Ω) para |α|1 = n },
CBn,γ (Ω) := { u ∈ CBn (Ω) | ∂ α u tiene una extensión a Ω en CB0,γ (Ω) para |α|1 = n }.
90
0,γ 0,γ
Nota A.16. Se cumple por la Nota A.12(b) que CB (Ω) = CB (Ω). Si Ω es acotado, entonces C n,γ (Ω) =
n,γ
CB (Ω) por la Nota A.12(c).
Proposición A.17. Los espacios CBn,γ (Ω) y CBn,γ (Ω) con la norma
91