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Pulsion de Muerte en Los Grupos
Pulsion de Muerte en Los Grupos
Pilar Cubillos 1
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Psicóloga. Psicoanalista APCh.
nos enfrentamos en nuestra participación en los grupos e instituciones. Decidí focalizarme para
tal efecto en algunos aportes teóricos de R. Kaës, estudioso de los fenómenos grupales y
sufrimiento institucional, y de otros autores franceses que trabajan con grupos e instituciones
Para adentrarnos en el tema, voy a comenzar ilustrando la función del grupo en su dimensión
Kaës (1988), a propósito de los efectos de la dictadura y del por qué la grupalidad es atacada
evocador de la importancia del grupo en las situaciones de catástrofe psíquica. Pienso que nos
ayuda a que nos acerquemos a imaginar de qué modo el grupo, en contextos de desamparo y
violencia, puede transformarse en un agente que limita la acción destructiva del ser humano.
nazi, en donde inició una observación sistemática del comportamiento de sus compañeros y del
suyo propio, actividad que según relata, se debió esencialmente a su necesidad de sobrevivir.
Dicha actividad intelectual le significó sentirse en mejores condiciones para soportar la vida en
“El primer beneficio de esta actividad fue una restauración narcisista y un restablecimiento en el
mutuamente: los prisioneros, estimulados por el interés que Bettelheim les demostraba, se
veían reconfortados en su amor propio y además, al percibir el interés que él tenía para
consigo mismo, hablaban de ellos mismos y sentían el placer que esta actividad de sostén les
los derechos civiles, encarcelamiento ilegal, shock producido por los primeros actos de tortura.
condiciones estaban aquellos que lograban encontrar en su vida pasada una base que les
un apuntalamiento sobre el grupo actual, mucho más cuando los nazis tenían por objeto
desintegrar al individuo mismo: “La manera más eficaz de quebrar esta influencia era formar
apoyándose sobre todos los demás. Sin estos grupos hubiera sido extremadamente difícil no
“La violencia social catastrófica establece el terror mediante la desarticulación de los procesos
del pensamiento. La angustia que genera el terror no puede ser reprimida ni proyectada, ni
Kaës (1979) plantea que las apoyaturas del psiquismo son múltiples: se apoya sobre funciones
biofisiológicas corporales, sobre la función materna y paterna, y también sobre los grupos, las
madre está apoyado sobre el narcisismo del bebé. Se produce de acuerdo a Kaës (1979), un
denomina Kaës (1979) el contrato narcisista de base, los grupos son una oportunidad de neo
apuntalamientos, que sin embargo corren el riesgo de caer en la alienación y en el falso self, si
brusco de paradigmas sociales) se produce una falla en los sistemas sociales de apoyo.
niveles básicos de confianza que son imprescindibles para los procesos creativos de
simbolización.
“Asignarse y ser asignado a un lugar en un grupo es ser para sí y para los otros un sujeto en el
campo del deseo” (Kaës, 1979, p.34). Es el caso de la experiencia descrita por Bettelheim.
Sin embargo, el grupo no siempre logra contener y apuntalar a los individuos. Nos toca
Los grupos están sometidos a constantes tensiones, entre lo que los estructura y otorga un
muerte tiene dos rostros: el de la destrucción, signo del odio por lo viviente, y el de la
tejidos, de provocar rupturas dentro de sí. El trabajo de la muerte, en la medida que desvincula
lo que está fuertemente vinculado, quiebra identidades defensivas y sacude las estructuras
establecidas” (p.86). Este autor destaca cómo la violencia originaria fundadora de la institución
matan el vínculo y aniquilan la vida psíquica (como son las destrucciones y autodestrucciones
Sin embargo, señala que “cuando estos últimos no son tolerados por los miembros de
capacidad de contención del grupo y del modo como logre elaborar las tensiones que surgen al
interior de éste.
transformación de los elementos psíquicos, dado por el acoplamiento de las psiquis de los
miembros que participan en él. Se moviliza en cada uno de los miembros los propios grupos
internos como lo son las fantasías originarias, las relaciones de objeto. El aparato psíquico
grupal se apuntala en apoyos múltiples y recíprocos sobre las formaciones grupales del
psiquismo de cada uno de los participantes”. Esta construcción psíquica común implica un nivel
Para entrar en vínculo, dice Kaës (1999), el sujeto debe cumplir ciertas exigencias de trabajo
psíquico impuestas por el encuentro con el otro, con la subjetividad del objeto.
El sujeto se ve apresado entre el deseo de satisfacer sus propios fines y la renuncia necesaria
Señala que “cada grupo se organiza positivamente sobre investiduras mutuas, sobre
sacrificios, sobre borramientos, sobre rechazos y represiones, sobre un “dejado de lado” (Kaës,
2004, p.65).
inconsciente.
Tiene dos caras, una es organizadora del vínculo y otra es defensiva. La búsqueda de la
despierta: el pacto hace callar a los diferentes. Es un acuerdo tácito sobre un decir que divide,
los beneficios ligados a la estructura del vínculo, y a mantener los espacios psíquicos comunes
burbujas de intoxicación, que mantienen al sujeto ajeno a su propia historia” (Kaës, 2004,
Kaës plantea que estas alianzas inconscientes hacen síntomas y que los elementos
escuchar
¿Cómo escuchar?
miembro generalmente en términos de chivo emisario del grupo. Para Kaës (1996) ello limita la
Pueden estar en juego alianzas inconscientes defensivas que atan a ciertos participantes, y
otorgan ciertos beneficios. Si se pierde de vista la complejidad del fenómeno, nadie se siente
coautor ni cobeneficiario, dado que la alianza se mantiene inconsciente. El trabajo del análisis-
señala Kaës (1996)- consiste en restituir a cada uno su posición subjetiva, desligando las
Pinel (1996) plantea que la ideología fundadora tiene el estatuto de una verdad compartida, y
por lo tanto todo aquello que atente contra esta ideología queda desautorizado porque sacude
También en relación al zócalo de la institución, Kaës (1996) señala que en las instituciones
peligro cuando el zócalo que sostiene las alianzas inconscientes y las identificaciones con el
objeto de la tarea primaria ha sido sacudido. A ellos están asociadas las creencias e ideales
Se produce una ruptura del contrato de apuntalamiento mutuo. Emerge la violencia que había
El nuevo ideal común que se logre forjar a través de hacer consciente las alianzas
identitaria.
dentro del grupo al que Diet (1996) denomina tanatóforo. Un “maestro de la muerte”.
Muchas veces coincide con los momentos en que el funcionamiento grupal evoluciona desde la
discriminación entre los miembros. Me parece un concepto muy interesante, novedoso, que
Diet (1996) plantea que cuando enfrentamos un grupo que parece no poder realizar una
El tanatóforo actúa en el grupo para no tener que experimentar las angustias de fragmentación
que surgen en los momentos de crisis, genera movimientos en donde el resto de los miembros
“El tanatóforo, desata el odio y la envidia contra todo movimiento elaborativo, contra toda
puesta de sentido, contra toda comprensión que posibilitara al grupo superar la dificultad
Agrega que el “trabajo de intoxicación y descalificación ataca las condiciones del pensamiento
En una crisis institucional tambalean los puntos de referencia y certezas, hay un clima de
angustia difusa y de temor por el futuro. En este contexto, la estrategia desplegada por el
cohesión y coherencia mínimas necesarias para el funcionamiento del grupo de trabajo, el cual
se ve invadido por la dominación de los supuestos básicos descritos por Bion (dependencia,
En una crisis institucional, para sobrevivir y crear, el grupo exige de sus miembros un verdadero
función del grupo de trabajo y la tarea primaria. Las fantasías circulantes por lo tanto pueden
grupal.
inmediata” (p.139)
Diet plantea que el ataque es silencioso y contagioso, y se pueden crear varios núcleos
institución: las pautas éticas se han destruido, lo que permite distinguir el bien del mal, lo
Diet (1996) es enfático en señalar que casi cualquiera puede convertirse en un tanatóforo, sin
embargo describe algunas particularidades que hacen a una persona proclive a ubicarse en ese
lugar.
grupo, y de una acumulación de agresiones y heridas narcisísticas, una vivencia traumática que
desborda tanto las capacidades del yo de cada uno de los integrantes del grupo como del
espacio psíquico individual, hacen aparecer el vínculo que liga a cada sujeto con el grupo como
La salida, señala Diet (1996), para poder reinvestir la tarea primaria es encontrar aliados en el
grupo, y casi siempre buscar el apuntalamiento necesario en un tercero exterior que permita
Sobreviviendo, se puede volver a crear y soñar, tejer lo que la desligazón deshizo, reunir las
“El veneno no despierta, al contrario, atonta. Lo que despierta es la luz y lo hace poco a
poco.”(Diet, p. 165).
Bibliografía
3.- Kaës R (1979). Crisis, ruptura y superación. Introducción al análisis institucional. Buenos
Aires: Ediciones cinco.
6.- Kaës R (1999). Las teorías psicoanalíticas del grupo. Buenos Aires: Amorrortu eds., 2000.
7.- Kaës R (2004). Las alianzas inconscientes. En Caparrós N et al., Y el grupo creó al hombre.
Madrid: Biblioteca Nueva.
8.- Pinel J-P (1996). La desligazón patológica de los vínculos institucionales en las instituciones
de tratamiento y reeducación. En Kaës R, Sufrimiento y psicopatología de los vínculos
institucionales (p.59-89). Buenos Aires: Paidós, 1998.
Email : pilarcubillosp@gmail.com