Ahora que ya sabemos qué es el reino animal, vamos a hablar de sus
características. Las diferentes especies que pertenecen al reino Animalia se distribuyen por todos y cada uno de los diversos ecosistemas de la biosfera, siendo la zoogeografía la ciencia encargada de este estudio de distribución geográfica de los animales. Veamos, a continuación, más características del reino de los animales:
Son organismos pluricelulares: cuyas células se caracterizan por la
presencia de un núcleo bien limitado por una membrana, es decir, son organismos eucariotas.
Son seres heterótrofos: es decir, dependen del consumo de otros organismos
para cubrir sus necesidades nutricionales. Cuentan así con diferentes estrategias de captura y procesado de la amplia variedad de alimentos que consumen, así como una regulación de la ingestión y digestión de dichos alimentos. Aprende más sobre los Organismos heterótrofos: qué son, características y ejemplos con este otro artículo. Cuentan con diferentes sistemas de locomoción: que les permite desplazarse y moverse, así como con la presencia de tegumentos y otros sistemas de soporte y protección.
Tienen una morfología y tamaño complejos: dichos animales cuentan con
formas y medidas sorprendentemente variables.
Cuentan con un complejo sistema nervioso: además de órganos de los
sentidos que caracteriza a la gran mayoría de los grupos de animales. Dicho sistema nerviosos está constituido por una red de neuronas y diferentes puntos de unión entre los nervios, el proceso de sinapsis y la coordinación nerviosa confiere a los animales una de las capacidades más asombrosas para las relaciones interespecíficas, es decir, para relacionarse con los demás seres vivos y la naturaleza que los rodea.
Cuentan con un sistema endocrino: es el encargado de la regulación de las
numerosas y diversas hormonas que intervienen tanto en el metabolismo de los animales, como en su comportamiento y relaciones sociales y reproductoras.
Tienen sistemas circulatorios: les sirven para conseguir un transporte rápido
y eficaz de los nutrientes y otras sustancias disueltas que garantizan el correcto funcionamiento de sus órganos. Estos sistemas de circulación transportan diferentes líquidos corporales, como la sangre, caracterizándose a veces por ser sistemas abiertos (como en los artrópodos) o bien cerrados (como en los vertebrados).
Cuentan con un complejo proceso de respiración: se trata de un
intercambio de gases para el cual los animales cuentan con diversas estrategias y órganos adaptados para satisfacer las necesidades respiratorias del organismo. Destacan el sistema respiratorio pulmonar de los mamíferos, el branquial de los peces y el sistema traqueal de los artrópodos. En otros grupos de animales, como algunos anfibios, la respiración es cutánea, a través de la piel.