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PENSAMIENTO CRÍTICO Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

¡BIENVENIDOS!

Durante el recorrido del presente contenido, el estudiante en la modalidad online podrá


conocer y aplicar habilidades cognitivas que le permitan desarrollar el pensamiento crítico,
con la finalidad de resolver problemas diversos, presentes en variados contextos. De
acuerdo con Muñoz (2019), este modo de pensar permitirá al estudiante someter a una
revisión analítica cualquier tipo de información que disponga y proponer, interpretar y
construir soluciones claras, exactas y precisas. En esta misma línea, para la Fundación
Educacional EducarChile (s.f.), una persona que desarrolla el pensamiento crítico es capaz
de formular preguntas con claridad, dado que se informa, construye argumentos, evalúa la
información, elabora conclusiones y las comunica de manera efectiva.

COMENCEMOS

Antecedentes relevantes
Comprender la forma en la que razonamos y cómo desarrollamos permanentemente el
pensamiento crítico, permite, a la luz de los estudios de John Dewey (citado en Ruiz, 2013),
modificar la forma de pensar para tener un mejor desempeño, por lo que, pensar
críticamente, impacta directamente en la experiencia de aprendizaje de un estudiante.
Por lo tanto, según Morales y Landa (2004), para resolver un problema, primero hay que
ser capaz de analizarlo con precisión, separando la información, priorizándola según su
importancia, de tal forma que podamos enmarcar cada problema en su contexto y logremos
responder las preguntas: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué? El Aprendizaje
Basado en Problemas (en adelante ABP), permite trabajar en función de la resolución de
problemas.
Pero, ¿qué es el ABP? Para Morales y Landa (2004), es una metodología centrada en el
aprendizaje, la investigación y reflexión que lleva a cabo el estudiante para resolver un
problema existente, donde la dinámica de aprendizaje se enfoca en resolver problemas en
contexto, para aplicar lo aprendido.
En relación a lo anterior, es importante reflexionar
Para conocer más
• ¿En qué situaciones de la vida cotidiana utilizo el pensamiento crítico?
• ¿Puedo resolver eficientemente problemas cotidianos?
• ¿Cómo contribuye el ABP para el desarrollo de mis habilidades?
DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO

Para Ennis (citado en Díaz Montenegro, s.f.), el pensamiento no se genera de manera


fortuita ni arbitraria, ya que en él predomina la razón por sobre cualquier otra función
cognitiva. Por ello, un ser humano racional es aquel que piensa para elaborar respuestas
verdaderas, reconociendo lo que es justo, de manera reflexiva y analítica.
Otra importante característica que destaca el autor, es que el pensamiento crítico implica
una evaluación, es decir, la persona que piensa de esta forma, necesariamente requiere de
información y conocimientos previos sobre los cuales se fundamenta cierta toma de
decisiones, mediante un proceso de inferencia.
Para Piette (s.f.), el pensamiento crítico se logra luego del desarrollo de las habilidades de
nivel superior (analizar, evaluar, crear), en conjunto con el aprendizaje de nuevos
conocimientos específicos. Además, el autor ha establecido tres categorías de habilidades
en las que se desarrolla el pensamiento crítico.
Para conocer más
Categorías del pensamiento

Primera categoría:
• Se desarrollan las habilidades que permiten comprender la información disponible,
por ejemplo, inferir o analizar.
• Se recomienda hacer preguntas sobre el texto, analizar las definiciones, detectar los
problemas y jerarquizarlos según la relevancia.

Segunda categoría:
• Se desarrollan habilidades que permiten formar un juicio en relación a la validez de
la información y de su fuente.
• Se recomienda juzgar la validez lógica que tengan los argumentos recopilados.

Tercera categoría:
• Se desarrollan habilidades que permiten evaluar e inferir la información disponible.
• Se recomienda plantear hipótesis, elaborar conclusiones e incluso reformular los
argumentos recopilados de los otros autores.
Piette (s.f.), plantea que las categorías antes mencionadas, necesitan que la información
trabajada sea lo más completa posible, es decir, que provean datos cuantitativos y
cualitativos que permitan ampliar el conocimiento, mantener una discusión, analizar un
proyecto y proponer ideas para mejorarlo.
Para Picardo, citado en Giraldo Gutiérrez et al. (2018), una sociedad no sólo debe
informarse mediante métodos tradicionales de estudio, también debe hacerlo poniendo en
práctica habilidades que le permitan desarrollar el pensamiento crítico, mediante la
utilización de ciertos elementos.
Para conocer más
• Utilizar y contrastar diversas fuentes de información, con la finalidad de discutir y
argumentar sobre una problemática planteada.
• Buscar información en sitios confiables, relacionados con el tema a estudiar.
• Utilizar correo electrónico para comunicarse con más eficiencia.
• Pertenecer o crear redes de apoyo laborales, que le permitan optimizar las grandes
cantidades de información.
• Colaborar en espacios virtuales para registrar o discutir la información.

Por otra parte, Piette (s.f.), plantea que el desarrollar el pensamiento crítico, está
directamente relacionado con la metacognición, es decir, con la realización de operaciones
mentales que le permitan al ser humano dirigir, controlar y evaluar su propia forma de
pensar. En otras palabras, el nivel de desarrollo del pensamiento crítico dependerá del
grado de conciencia que tenga la persona sobre su proceso de pensamiento y del nivel de
apropiación del contenido donde emite juicios.

PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL ÁMBITO PROFESIONAL Y ACADÉMICO

Para Dewey (citado en Ruiz, 2013), todo proceso mental son pensamientos, por ello, cada
vez que se genera uno, independiente de sus características o fines, tendrá un proceso
distinto y diferenciador respecto de otro pensamiento con otras características o fines.
Entonces, cada vez que una persona comprende de qué forma piensa, tendrá la posibilidad
de mejorar su propio proceso, en función de ser más eficiente y realizar un mejor trabajo.
Lipman (citado en Bezanilla et al., 2018), establece que pensar críticamente implica
comprometerse con otros, ello dado que, al formular juicios críticos, las personas adoptan
posturas transformadoras para la sociedad, basándose en la libertad, autonomía, soberanía
y libertad. A su vez, Kurland (citado en Bezanilla et al., 2018), determina que es fundamental
que los juicos creados, no generen prejuicios ni sesgo en las personas, por lo que establece
que lo esencial no es tener la razón, sino considerar los otros juicios y argumentos, antes
que la emoción que puedan generar.
Por otra parte, Bezanilla et al., (2018), destacan que cualquier ser humano que sea capaz
de pensar críticamente, será bien valorado. Es por ello, que para cualquier persona que se
enfrente a un proceso de selección laboral, su nivel de desarrollo de pensamiento crítico
será determinante al momento de ser seleccionado en la organización a la que postula,
independientemente del rol que desee cumplir.
Además, los autores mencionados destacan, que el avance de las tecnologías de la
información y la comunicación, especialmente la robótica y la inteligencia artificial, están
redefiniendo la manera en que se trabaja, lo que exige profesionales preparados y
críticamente reflexivos para dar solución a los problemas de hoy.
Asimismo, señalan, que aprender por aprender o acumular conocimientos no es suficiente,
sino que lo realmente importante, es cuestionar la información disponible y el propio
proceso de aprendizaje, con el fin de lograr una construcción de significados verdadera, que
aporte a la sociedad para que otros lo puedan utilizar.

LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMA COMO HABILIDAD DEL SIGLO XXI

Para la Fundación EducarChile (s.f.), “un problema no es un ejercicio, cuya respuesta


proviene de un procedimiento protocolizado y único”, es decir, enfrentarse a un problema
no necesariamente requiere de un ejercicio, ello dado que ambos conceptos presentan
diferencias, las que se detallan a continuación:

Problema Ejercicio

• Debe existir interés en resolverlo. • Requiere de un método o una fórmula


para ser solucionado.
• No existe un procedimiento
establecido para resolverlo. • Ya se ha resuelto antes, por lo que no
implica un desafío demasiado grande
• No necesariamente se plantea de
para quien intenta resolverlo.
manera matemática o científica.
• La solución debe ser realizable.
• Puede estar vinculado o no a la vida
cotidiana.
Tabla 1. Diferencias entre problema y ejercicio
Fuente: elaboración propia
La Fundación Educarchile (s.f.), determina que la resolución de problemas es una habilidad
indispensable del siglo XXI, ello porque implica un desarrollo de procesos cognitivos que
permiten dar respuesta a diversas situaciones problemáticas y proponer soluciones,
utilizando variadas estrategias, de tal forma que siempre se desarrolle el propio potencial.
Por otra parte, para Rojas de Escalona (2010), la creatividad es el centro de la resolución de
problemas ya que permite nuevas formas de pensar, hacer, sentir e incluso de actuar. Dado
que la vida se constituye de múltiples problemas para resolver, la creatividad permite
encontrar nuevas soluciones adecuadas a un contexto, era o paradigma emergente. Por
otra parte, el mismo autor establece que todos los procesos cognitivos involucrados en el
pensamiento se activan al momento de solucionar un problema, porque en la búsqueda de
la solución también están involucrados los conocimientos previos que el ser humano tenga.

PENSAMIENTO CRÍTICO PARA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

De acuerdo con Muñoz (2019), el pensamiento crítico es inherente a la resolución de


problemas, pero, ¿cómo uno se pone al servicio de la otra?, ¿cómo usamos el pensamiento
crítico para resolver problemas? Como se ha planteado, la resolución de problemas necesita
analizar la situación, clasificar la información, jerarquizarla, establecer estrategias de
resolución y resolver. Sin embargo, el pensamiento crítico permite que este problema sea
solucionado de manera exitosa, por lo que González y Ulloa (2011), establecen cuatro fases,
con sus respectivos pasos, detallados a continuación:

Fase 1: Orientación
Pasos:
• Identificar el problema y hacer las preguntas correctas.
• Comprensión del problema.
• Evaluar el posible impacto y alcance de las soluciones factibles.

Preguntas orientadoras:
• Se desarrollan las habilidades que permiten comprender la información disponible,
por ejemplo, inferir o analizar.
• Se recomienda hacer preguntas sobre el texto, analizar las definiciones, detectar los
problemas y jerarquizarlos según relevancia.
Fase 2: Elaboración o trabajo en el problema
Pasos:

• Análisis del problema y sus causas.


• Búsqueda de una estrategia de resolución.
• Propuesta o elaboración de un plan de solución.

Preguntas orientadoras:

• ¿Qué datos tengo?


• ¿Cómo lo puedo resolver?
• ¿Qué estrategias debo utilizar?

Fase 3: Realización
Pasos:
• Trabajar en la solución.

Preguntas orientadoras

• ¿Estoy trabajando según el plan propuesto?

Fase 4: Evaluación
Pasos:
• Comprobar la solución.
• Proyectar en qué otros contextos se pueden homologar o transformar la solución
planteada (en qué otros casos pueden servir).

Preguntas orientadoras:
• ¿Es correcto lo que hice?
• ¿Existe otra forma de solucionar?
• ¿A qué otro problema le puedo dar solución?
• ¿Cómo me siento con la solución propuesta?

Existen muchas técnicas para resolver problemas, sin embargo, Muñoz (2019), propone
utilizar las siguientes estrategias para llevar a cabo un plan de resolución exitoso:

a) Lluvia de ideas
• En grupos, se lanzan distintas ideas que permitan solucionar el problema
planteado.
• Se seleccionan aquellas que se consideran viables y abordables en el tiempo
disponible.

b) Pensamiento sistémico
Contesta preguntas orientadoras para resolver un problema planteado:
• ¿Cómo afecta el problema?
• ¿Cuál es su alcance?
• ¿Cómo impacta cada una de las soluciones propuestas?

c) Diagrama causa efecto


• Se describe el problema en detalle (lugar, personas, tipo, entre otras)
• Se identifican los factores principales que generan el problema.
• Se realiza en diagrama de manera jerarquizada, identificando los elementos
centrales de cada uno de los puntos a resolver.

d) Mapas mentales
• Se establece una palabra clave inicial y se dibuja en el centro del mapa.
• Alrededor de la palabra clave emanan conceptos claves, jerarquizados, que
permitan analizar la situación.
EL APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS (ABP) COMO ESTRATEGIA PARA LA
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Para Restrepo Gómez (2005), el ABP es una estrategia de aprendizaje activa, fundamentada
en el descubrimiento, la construcción e investigación, donde se requiere de conocimientos,
habilidades y actitudes que puedan dar soluciones a problemas de la vida real. Es por ello,
que el estudiante que utiliza esta estrategia, debe ser capaz de analizar situaciones
problemáticas y proponer soluciones concretas de la misma forma en que lo haría el ámbito
laboral, es decir, simular una solución a un posible problema presentado en contexto.
De acuerdo con Dolors Bernabéu y Cónsul (s.f.), el uso de ABP promueve la adquisición de
nuevos conocimientos y resalta el protagonista del estudiante en este proceso, dado que
es él quien debe gestionar su propio aprendizaje, construyéndolo sobre la base de resolver
problemas de la vida real, favoreciendo el razonamiento crítico y el desarrollo de
habilidades superiores para la resolución de problemas.
De acuerdo a lo anterior, la revista digital Aulaplaneta (2015), propone diez pasos para
utilizar con éxito el ABP, donde el estudiante será capaz de:

1. Planificar:
• Establecer estrategias para resolver el problema.
• Fijar los plazos para resolver el problema.

2. Organizar al equipo de trabajo (sólo en el caso de trabajar en equipo):


• Establecer estrategias para resolver el problema.
• Fijar los plazos para resolver el problema.

3. Aclarar de dudas:
• Una vez analizado el problema, se deberán realizar las preguntas necesarias que
permitan orientar el trabajo.

4. Definir el problema
• Sintetizar el problema.
• Expresarlo en una pregunta o declaración.
5. Realizar lluvia de ideas:

• Exponer los conocimientos y estrategias necesarias para resolver el problema.

6. Plantear posibles respuestas:


• Expresar posibles soluciones al problema.
• Evaluar la pertinencia de cada una de ellas.

7. Detallar aprendizajes:
• Establecer los aprendizajes necesarios que se requieren para resolver el
problema.

8. Investigar:
• Buscar información relacionada con el problema planteado.
• Entrevistar, experimentar o levantar información si es necesario.

9. Sintetizar y presentar:
• Analizar la información disponible o investigada.
• Sintetizar la información recopilada.
• Presentar una solución al problema planteado.

10. Evaluación:
• Evaluar la pertinencia de la solución planteada.
• En el caso del trabajo en equipo, evaluar el trabajo realizado.

REFLEXIÓN

Antes de finalizar, te invitamos a reflexionar frente a las siguientes preguntas. Si quieres,


puedes compartir tus resultados en el foro interacción de la semana.
Para conocer más:
● ¿Qué aprendí?
● ¿Para qué me sirve lo que aprendí?
● ¿Dónde lo puedo aplicar?
● Lo aprendido, ¿es útil para las funciones que desempeño en mi ámbito laboral,
personal y/o familiar?
● ¿De qué forma puedo mejorar mi aprendizaje?
● ¿Cómo me sentí con lo que aprendí?

AVERIGUA MÁS
TE RECOMENDAMOS
El aprendizaje mediante la resolución de problemas, exige que el estudiante sea
protagonista activo de su propia experiencia, asumiendo con responsabilidad y autonomía
los retos que los problemas de la vida real exigen. A su vez, el aprendizaje en contexto,
prepara al estudiante para la vida laboral real, dado que el escenario en el que aprende
favorece la aplicación de sus habilidades desarrolladas, para encontrar soluciones reales a
posibles problemas que puedan presentarse en los diversos ambientes en los que se
desenvuelve. Junto con ello, la resolución de problemas permite al estudiante desarrollar
la creatividad y otras habilidades como investigar, analizar, clasificar, reflexionar,
reformular y evaluar toda una experiencia de aprendizaje activa, para dar solución a un
problema de la vida cotidiana, poniendo en práctica lo aprendido.
Para indagar aún más sobre este tema, te recomendamos la siguiente bibliografía.

• Aulaplaneta (2015). Cómo aplicar en diez pasos el aprendizaje basado en la


resolución de problemas. Consultado el 9 de Febrero de 2023,
https://www.aulaplaneta.com/2015/11/05/recursos-tic/como-aplicar-en-diez-
pasos-el-aprendizaje-basado-en-la-resolucion-de-problemas

• Bezanilla, M. et al. (2018). El Pensamiento Crítico desde la perspectiva de los


docentes universitarios. Estudios Pedagógicos, XLIV(1), 89-113.
https://scielo.conicyt.cl/pdf/estped/v44n1/0718-0705-estped-44-01-00089.pdf

• Díaz, L. y Montenegro, M. (s.f.). Las Prácticas Profesionales y el desarrollo del


pensamiento crítico. Consultado el 9 de Febrero de 2023,
https://docplayer.es/37201853-Las-practicas-profesionales-y-el-desarrollo-del-
pensamiento-critico.html
• Dolors Bernabeu, M. y Cónsul, M. (s.f.). Aprendizaje basado en problemas: El Método
ABP. Educrea. Consultado el 9 de Febrero de 2023,
https://www.academia.edu/16669229/Aprendizaje_basado_en_problemas

• EducarChile. (s.f.). Desarrollando la metacognición. Consultado el 01 de febrero de


2023, https://www.educarchile.cl/desarrollando-la-metacognicion

• EducarChile. (s.f.). Fomentando el pensamiento crítico. Consultado el 01 de febrero


de 2023, https://www.educarchile.cl/fomentando-el-pensamiento-critico

• EducarChile. (s.f.). ¿Por qué es importante la resolución de problemas? Consultado


el 01 de febrero de 2023, https://www.educarchile.cl/creatimat/por-que-es-tan-
importante-la-resolucion-de-problemas

• Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de John Dewey. Consultado el 19 de


febrero de 2023, https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dewey.htm

• Gutierrez, F. et al. (Comp.) (2018). Desarrollo y transformación social desde


escenarios educativos. Colombia: Fondo Editorial ITM.
https://fondoeditorial.itm.edu.co/libros-electronicos/desarrollo-y-
transformacion/mobile/index.html#p=4

• González, I. y Ulloa Kindelán, E. (2011). Algunas consideraciones acerca de las etapas


para solucionar problemas. EduSol, 11(37),50-60.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=475748676005

• Morales, P. y Landa, V. (2004). Aprendizaje basado en problemas. Theoria,


13(1),145-157. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29901314

• Muñoz, J. (2019). El pensamiento crítico para la solución a un problema. Revista de


Marina, 970, 49-52.

• Piette. J. (s.f). Una educación para los medios centrada en el desarrollo del
pensamiento crítico. Consultado el 01 de febrero de 2023,
http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/biblioteca/l_776/enLinea/5.htm
• Restrepo Gómez, B. (2005). Aprendizaje basado en problemas (ABP): una innovación
didáctica para la enseñanza universitaria. Educación y Educadores, 8,9-19.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83400803
• Rojas de Escalona, B. (2010). Solución de problemas: una estrategia para la
evaluación del pensamiento creativo. Revista Universitaria de Investigación,
11(1),117-125. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=41021794008

• Ruíz, G (2013). La teoría de la experiencia de John Dewey: significación histórica y


vigencia en el debate teórico contemporáneo. Foro de Educación, 11 (15),103-124.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=447544540006

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