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1.

Marco conceptual

a. Antecedentes del Patrimonio Natural


Los antecedentes del concepto de Patrimonio Natural están estrechamente ligados
con la concepción del Patrimonio Cultural, pues es mediante éste que se plantean
los rasgos generales del Patrimonio Natural. Esto se debe a que en la evolución del
concepto hay un sesgo antropológico muy fuerte y que limita la Naturaleza a la
relación, muchas veces de subordinación, que se le ha asignado con las
comunidades humanas modernas.
Hacia 1962 se habla por primera vez en la UNESCO de la necesidad de proteger la
naturaleza, sin embargo, esto se hace desde una perspectiva antropocéntrica que
parte de la necesidad de proteger “la belleza y [el] carácter de los lugares y
paisajes”, puesto que, además, la naturaleza “se propone como un regenerador
físico, moral y espiritual en la medida que contribuye a la vida artística y cultural de
los pueblos”, y cuya protección se desprende de la importancia que tiene la
naturaleza para “la vida económica, social y la higiene de los asentamientos
humanos”1, es decir, la importancia de la naturaleza deriva directamente de la
relación que a ésta se le ha asignado con el ser humano.
Nuevamente, hacia 1969, la UNESCO reconoce que la mera existencia de las
reservas naturales, así como los parques nacionales naturales implican una función
social, ecológica, pedagógica, espiritual e investigativa. Es decir, se reconoce que las
zonas naturales deben ser conservadas y protegidas en la medida que éstas
cumplen un rol necesario para la existencia humana, sus sociedades e instituciones.

b. Definición de Patrimonio Natural


La definición de Patrimonio Natural tenida en cuenta por la UNESCO, y adoptada
de manera internacional por medio de la Convención para la Protección del
Patrimonio Mundial Cultural y Natural (1972), la Convención sobre la Protección
del Patrimonio Cultural Subacuático (2000) y la Convención para la Salvaguardia
del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003), comprende los sitios de "interés
histórico y cultural, los sitios y paisajes naturales y los bienes culturales, así como el
patrimonio inmaterial".
Además, es reforzada por la Convención de Paris de 1972, en el marco de la
Conferencia General de las Naciones Unidas, en la cual se establece que el
Patrimonio Natural son:

1
Conferencia UNESCO 1962 http://www.scielo.org.co/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0124-05792003000200004
 los   monumentos   naturales   constituidos   por   formaciones   físicas   y  
biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista estético o científico.
 las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente
delimitadas que constituyan el hábitat de especies, animal y vegetal,
amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de
vista estético o científico.
 los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que
tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia,
de la conservación o de la belleza natural2.
Y cuyo protector inmediato son los Estados nacionales en la medida que son ellos
quienes pueden identificar y delimitar las zonas que son susceptibles de ser
patrimonializadas.
Esta definición es usada de manera amplia por las organizaciones no
gubernamentales y las instituciones estatales, sin embargo, no se encuentran
profundizaciones alrededor de este concepto y, en cambio, se permite una gran
flexibilidad a la hora de usar el término de Patrimonio Natural.

c. Conceptos relacionados
Para profundizar en el Patrimonio Natural, y teniendo en cuenta que la zona de
estudio es un territorio urbano, hemos planteado algunos nuevos conceptos que
podrían ayudar a comprender la relación entre el Patrimonio Natural y las zonas de
alta densidad poblacional como las ciudades.

I. Patrimonio Natural Urbano


Este concepto considera a las ciudades como parte del entorno natural en la cual
éstas se emplazan y las envuelve, y es desarrollado en el “Libro Verde sobre el
Medio Ambiente Urbano” de la Comisión Europea de 1990.
El Libro Verde considera que los entornos naturales “mejoran la calidad de la vida
urbana y proporciona oportunidades para actividades de recreo y para una
educación informal en ciencias naturales y cuestiones del medio ambiente” 3, y
considera que, en aras de integrar la ciudad a su entorno natural, se debe generar
un proceso de construcción paisajística, pues se considera que los entornos
naturales de las ciudades tienen “un componente cultural innegable en la medida
que la huella de la acción humana es una constante en él”. Dada esta impronta
humana dentro de la naturaleza es posible su patrimonialización.
En este sentido, el entorno natural urbano es considerado un componente más de
la ciudad y, por tanto, una construcción humana que debe ser funcional a las

2
 https://whc.unesco.org/archive/convention-es.pdf
3
www.cervantesvirtual.com/research/el-patrimonio-urbano-del-siglo-xxi-politicas-y-estrategias-
sobre-el-patrimonio-integral-urbano--0/00f62852-82b2-11df-acc7-002185ce6064.pdf p. 17.
necesidades humanas, de allí que se considere el paisaje como el principal
componente de la integración de la naturaleza con la ciudad, pues la relación se da
esencialmente en términos estéticos.
Hablar, por tanto, de Patrimonio Natural Urbano (paisaje), implica una
instrumentalización económica, social, cultural e histórica de la naturaleza que
busca conjugar la infraestructura urbana con el medio natural en la cual aquella se
encuentra.
Si bien esta perspectiva asume que la naturaleza debe ser funcional a los intereses
humanos y, por tanto, la subordina, puede tener un impacto positivo en la medida
que se da un manejo a los espacios naturales (humedales, corredores verdes,
parques, árboles, jardines, etc.,) dentro de la ciudad y se les integra como parte de
esta.
Por ejemplo, en la experiencia de la ciudad de Segovia, España, el Plan Verde que
esta ciudad puso en marcha en 1998 tenía los siguientes objetivos:
- Proteger, restaurar y adecuar el entorno periurbano compatibilizando
aspectos socio-recreativos y educativos con aspectos ecológicos-paisajísticos,
ambientales y productivos.
- Integrar el entorno periurbano en la trama urbana.
- Generar sinergias positivas entre lo urbano y lo rural.
- Realzar los valores naturales y el paisaje antrópico4.
Como se puede observar, la ciudad de Segovia consideraba que el entorno natural
de la ciudad debía ser integrado de manera funcional, de manera que se resaltaran
aspectos naturales con objetivos socioeducativos alrededor de la estructura
ecológica y paisajística, pero también mantenía la necesidad de mantener una
estructura productiva funcional en la relación entre lo urbano, periurbano y rural.

II. Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial5.


Teniendo en cuenta que la ciudad de Bogotá aún mantiene espacios rurales
(localidades de Sumapaz y Usme), podría considerarse los Sistemas Importantes
del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) planteado por la FAO como la
combinación “esencial de servicios sociales, culturales, ecológicos y económicos
[que son] paisajes estéticamente impresionantes que combinan la biodiversidad
agrícola con ecosistemas resilientes y un valioso patrimonio cultural”. Es decir,
considera aquellas zonas agrícolas, con un componente de producción tradicional
poco mecanizada y sin industrializar, como parte del patrimonio de la humanidad.
Esto debido a que se considera que en las zonas de SIPAM se da un proceso de
“coevolución entre los seres humanos y la naturaleza durante siglos de interacción
y sinergias culturales y biológicas”. Este sistema planteado por la FAO puede ser

4
www.cervantesvirtual.com/research/el-patrimonio-urbano-del-siglo-xxi-politicas-y-estrategias-
sobre-el-patrimonio-integral-urbano--0/00f62852-82b2-11df-acc7-002185ce6064.pdf p. 17.
5
http://www.fao.org/family-farming/detail/es/c/1147771/
considerado a la hora acercarse a las zonas rurales de la ciudad que mantienen una
forma de producción eminentemente campesina.
III. Patrimonio Biocultural.
El Patrimonio Biocultural, por su parte, nace a partir de las experiencias de los
pueblos indígenas y sus comunidades en México. A partir del Patrimonio
Biocultural es posible “pensar las ciudades como territorios que podrían albergar
modos de vida sustentables, integrando creencias, saberes y practicas locales, y de
paso tender a disminuir la huella ecológica en los territorios periurbanos, rurales y
silvestres”6.
Para lograr la aplicación del Patrimonio Biocultural es necesario romper con las
dicotomías campo/ciudad, derechos de la ciudad/derechos del campo,
cultura/naturaleza y, en cambio, profundizar la biodiversidad como un eje
fundamental para el desarrollo de la ciudad, poniendo especial atención en la
participación comunitaria en los barrios y entre los barrios, es decir, creando redes
fuertes de participación e intercambio permanente de experiencias.
Además, a través del Patrimonio Biocultural se podría reconstruir la historia de la
ciudad desde una perspectiva multidimensional que integre a la naturaleza y su
aporte en el desarrollo de la ciudad, no ya como un simple recurso que es extraído
por el ser humano sino como un elemento que aporta al ser humano y que genera
una relación con él. Por ejemplo, es posible observar cómo los ríos intervinieron en
el desarrollo de la ciudad, así como la fauna y la flora propia del entorno natural de
la ciudad o las actividades culturales que dependen directamente de la naturaleza.
En otras palabras, generar una historia biocultural, y su posterior
patrimonialización, implica que reconozcamos que existe un flujo bidireccional
entre lo natural y lo cultural y que, además, la relación de codependencia es
patente, siendo lo humano parte integral de la biodiversidad natural.
IV. Ciudad Sostenible
La Ciudad Sostenible es “aquella que integra la dimensión ambiental, combina el
desarrollo económico, la elevación de la calidad de vida y el desarrollo social de su
población, sin agotar la base de los recursos naturales renovables en que se
sostiene, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a
utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades” 7.
Esto implica que las ciudades deben establecer una nueva relación con las regiones
que la circundan y de las cuales depende su metabolismo, es decir, su propia
supervivencia. Para lograrlo es necesario que las autoridades sectoriales,
ambientales, territoriales, etc., logren acuerdos en aras de generar la coordinación
y mutualismo entre las zonas naturales y rurales circundantes de la ciudad y la
ciudad misma.

6
https://repositorio.iberopuebla.mx/bitstream/handle/20.500.11777/3747/LAS
%20CIUDADES.pdf?sequence=1
7
https://www.minambiente.gov.co/images/BosquesBiodiversidadyServiciosEcosistemicos/pdf/
Normativa/Politicas/politica_de_gestion_ambiental_urbana.pdf p. 17.
V. Gestión Ambiental Urbana
Ligado al concepto de Ciudad Sostenible podemos encontrar la Gestión Ambiental
Urbana, esto en la medida quela GAU es aquel “conjunto de acciones encaminadas
a lograr la máxima racionalidad en el proceso de decisión relativo a la
conservación, defensa, protección y mejora del medioambiente, a partir de un
enfoque interdisciplinario y global”8.
VI. Urbano-Regional.
El concepto Urbano-Regional se entiende como “el conjunto de interrelaciones
entre el área urbana y los ecosistemas en los que se encuentra, producidas por la
demanda de recursos naturales renovables desde el área urbana hacia la región
vecina e indirectamente hacia otras regiones y por los efectos o impactos sobre el
medioambiente y los recursos naturales, por las actividades humanas y la
concentración de la población”9.
Este concepto, así como la Gestión Ambiental Urbana, pueden ayudar a
complementar la noción de Ciudad Sostenible, en la medida que implican una
relación y constante diálogo entre la ciudad y su medio circundante en aras de la
coexistencia.
VII. Estructura Ecológica Principal
El concepto de Estructura Ecológica Principal fue desarrollado en el país por el
IDEAM en el año 2003, se hizo en el libro “Estructura ecológica principal de
Colombia; primera aproximación”, y se consideró una propuesta de ordenamiento
espacial de la cobertura vegetal, uso y manejo tanto de la tierra como del agua, que
puede garantizar la conservación de la biodiversidad, los recursos biológicos y los
servicios ambientales.
En ese sentido, el IDEAM definió como la Estructura Ecológica Principal como: “El
conjunto de ecosistemas naturales y seminaturales que tienen una localización,
extensión, conexiones y estado de salud tales que en conjunto garantizan el
mantenimiento de la integridad de la biodiversidad, la provisión de servicios
ambientales (agua, suelos, recursos biológicos y clima), como medio para
garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de los habitantes y la
perpetuación de la vida”.
Esta propuesta de ordenamiento es complementada con el concepto de
Infraestructura Ecológica (IE), definida como el “conjunto de relictos de vegetación
natural y seminatural, corredores y áreas a restaurar en los agroecosistemas y otras
áreas intervenidas del país, que tienen una funcionalidad en la conservación de la
biodiversidad, la productividad y la calidad de vida de la población” En ese sentido,
la EEP y la IE conforman la Estructura Ecológica de Soporte (EES).

8
https://www.minambiente.gov.co/images/BosquesBiodiversidadyServiciosEcosistemicos/pdf/
Normativa/Politicas/politica_de_gestion_ambiental_urbana.pdf 
9
 https://www.minambiente.gov.co/images/BosquesBiodiversidadyServiciosEcosistemicos/pdf/
Normativa/Politicas/politica_de_gestion_ambiental_urbana.pdf
Posteriormente, en el año 2007, partiendo de la definición anterior, se crea el
Decreto 3600 del 2007, donde se define, en el Artículo 1, la Estructura Ecológica
Principal como el:
 “conjunto de elementos bióticos y abióticos que dan sustento a los procesos
ecológicos esenciales del territorio, cuya finalidad principal es la
preservación, conservación, restauración, uso y manejo sostenible de los
recursos naturales renovables, los cuales brindan la capacidad de soporte
para el desarrollo socioeconómico de las poblaciones”10
De esta manera, podemos considerar que la Estructura Ecológica Principal
comprende, además de la conservación, la restauración de aquellas zonas que han
sido fuertemente intervenidas y degradadas por la acción humana, pues se
considera que estas zonas son esenciales para el mantenimiento de la calidad de
vida dentro y fuera de las ciudades, por los que este concepto puede ser transversal
al momento de definir qué zonas deben ser patrimonializadas como parte del
Patrimonio Natural de las ciudades y, a su vez, consideradas dentro de los diseños
paisajísticos que se creen dentro y fuera de los límites urbanos.
VIII. Patrimonio Ecológico
El Patrimonio Ecológico es mencionado en la Constitución Política de Colombia en
el artículo 313, como algo que debe ser conservado y preservado para el disfrute de
las generaciones futuras. Para esto les otorga a los consejos municipales la
responsabilidad de esta tarea.
Por otra parte, en la Ley 99 de 1993, por medio de la cual se crea el Ministerio de
Ambiente en Colombia, se hace referencia al concepto de Patrimonio Ecológico en
el artículo 35, en el cual se habla sobre la creación de CORPOAMAZONÍA, y le
otorga la función de crear “la normatividad necesaria para el control, preservación
y defensa del patrimonio ecológico y cultural de las entidades territoriales de su
jurisdicción”11.
Esta función es entregada a la Corporación en la medida que se considera la
Amazonía como un “área especial de reserva ecológica de Colombia, de interés
mundial y como recipiente singular de la mega biodiversidad del trópico
húmedo”12, por lo que se puede considerar a la Amazonía dentro de las
características delineadas por la UNESCO en la conferencia de París de 1972.
En esta misma Ley, pero en el artículo 61, se menciona a la Sabana de Bogotá como
una “zona de interés ecológico nacional”, y que incluye sus “aguas, páramos, valles
aledaños, cerros circundantes y sistemas montañosos” y cuya destinación
prioritaria será la forestal y agropecuaria 13. En el caso de licencias mineras, será la
CAR quien determine la compatibilidad.

10
https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=26993
11
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf p. 26.
12
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf p. 26.
13
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf
Asimismo, se hace nuevamente referencia en el artículo 65 a la responsabilidad de
los municipios de dictar las normas necesarias para el control, preservación y
defensa del patrimonio ecológico de sus territorios 14. Sin embargo, esta posibilidad
se ve limitada debido a las nociones de la Función Ecológica de la Propiedad y la
Utilidad Pública, pues a través de estos mecanismos se limitan la capacidad de
decisión y acción de las autoridades territoriales alrededor de sus bienes y recursos
naturales, y se trasladan dichas competencias a los niveles nacionales.
Además, a través de la Utilidad Pública se permite que el Estado expropie predios
privados que considere necesarios para “la ejecución de obras públicas destinadas a
la protección y manejo del medio ambiente y los recursos naturales renovables,
conforme a los procedimientos que establece la ley”15.
Volviendo al reconocimiento dado al Patrimonio Ecológico en la Constitución
Política, éste implica dejar de lado la noción de capital natural, que reduce a la
naturaleza a un valor económico cuantificable y pagadero en moneda de uso
corriente, y la convierte en una “herencia, el legado que se deja a los descendientes,
en tanto bienes que gozan de un valor inmensurable” 16, es decir, se hace una
valoración de la naturaleza más allá de los beneficios económicos y, en cambio, se
empieza a asumir al ser humano como una parte más del entorno natural.
d. Discusión Académica alrededor del Patrimonio Natural
En la literatura alrededor del Patrimonio Natural existe, dentro del mundo
académico, una nutrida discusión alrededor de los límites del Patrimonio Natural y
su relación con el Patrimonio Cultural.
El Patrimonio se ha asumido como una “herencia recibida entendida como un valor
pertinente para ser preservado’ (Audrerie, et al; 1998), o como algo legado del
pasado que se quiere conservar’ (Contreras, 2002, 23)” 17. Es decir, que el
Patrimonio contiene un valor simbólico que quiere ser protegido y conservado,
pero también reproducido, pues se convierte en un referente desde el pasado para
el presente y el futuro.
Esta utilización del Patrimonio como un referente simbólico hacia el presente
implica una visión mayormente cultural, política y económica, y que implican que
el patrimonio es una herramienta de dominación político-económica que impone
narrativas oficiales18.
14
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf
15
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf
16
https://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/leyes/6c-ley_0099_1993.pdf p. 37.
17
https://www.google.com/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjCt6HuyIjxAhVSRDAB
HfOABgk4ChAWMAZ6BAgGEAQ&url=https%3A%2F%2Frevistas.uexternado.edu.co
%2Findex.php%2Fopera%2Farticle%2Fdownload
%2F1437%2F1371%2F&usg=AOvVaw2GfaBKPW4CDNxFs92RooBE

https://www.google.com/url?
18

sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjCt6HuyIjxAhVSRDAB
HfOABgk4ChAWMAZ6BAgGEAQ&url=https%3A%2F%2Frevistas.uexternado.edu.co
%2Findex.php%2Fopera%2Farticle%2Fdownload
Si se concibe esta forma de Patrimonio dentro del entorno natural es posible
afirmar que dicha patrimonialización depende de los intereses políticos y
económicos alrededor de la zona que se quiere patrimonializar, y, por tanto, se
resalta que el Patrimonio Natural dependería más de estos intereses que de la
naturaleza por sí misma, en otras palabras, se instrumentaliza la naturaleza y se
subordina a las intenciones humanas.
Para evitar este enfoque es necesario transformar la manera en que se ve a la
naturaleza e insertar al ser humano como un elemento más dentro del entorno
natural, haciendo énfasis en la necesidad de convivencia y horizontalidad en las
relaciones que es establezcan entre el ser humano y el entorno que lo rodea.
Para ello, se ha planteado la necesidad de ver las relaciones humanas con su
entorno natural como simbióticas, en la medida que “no es posible darle un
significado a lo natural sin una base cultural y un lenguaje que lo sustente; y al
mismo tiempo, la cultura y la vida humana en general son sostenidas por un
entorno ecológico (asimilable en este caso a lo natural) 19. 
Esta perspectiva promueve mantener una relación horizontal con el entorno
natural, lo que se ha condensado en las propuestas de Ciudades Sostenibles,
Gestión Ambiental Urbana, conexión Urbano-Regional y patrimonialización del
entorno natural teniendo en cuenta la estructura ecológica principal y la
sostenibilidad ambiental y humana.

2. Marco Normativo
A continuación, se enunciará la normatividad ambiental existente en el país, desde
la cual podremos comprender cuáles han sido los avances en esta materia en el país
y los alcances en la conservación y patrimonialización de las zonas naturales en el
país. Además, se hará énfasis en la normatividad existente para la ciudad de Bogotá
alrededor del Patrimonio Natural.

2.1. Normatividad nacional


Previo a la promulgación de la Constitución Política de 1991 podemos encontrar las
siguientes leyes que hacen alusión al medio ambiente:
Ley 23 de 1973, por medio de la cual se expide el Código de Recursos
Naturales y de Protección al Medio Ambiente: enuncia al medio ambiente
como un “patrimonio común” de todos los y las colombianas y establece como su
objetivo “prevenir y controlar la contaminación y buscar el mejoramiento,
conservación y restauración de los recursos naturales renovables, para defender la
salud y el bienestar de todos los habitantes del territorio nacional” 20.

%2F1437%2F1371%2F&usg=AOvVaw2GfaBKPW4CDNxFs92RooBE p. 173.
19
https://www.redalyc.org/pdf/675/67500608.pdf
20
https://www.minambiente.gov.co/images/GestionIntegraldelRecursoHidrico/pdf/normativa/
ley_23_de_1973.pdf
Decreto 22811 de 1974, por medio de la cual se reglamenta la ley 23 de
1973, se establece el manejo y defensa de los recursos naturales renovables, así
como la defensa del medioambiente frente a acciones nocivas que puedan influir en
él.
Ley 45 de 1983: A través de la cual Colombia aprueba, ratifica y entra en vigor,
dentro de la legislación nacional, la Conferencia de París de 1972, en la cual, y como
ya hemos visto, se establece la protección del patrimonio mundial, ya sea éste
cultural o natural.
Ley 3 de 1988:
Constitución Política de Colombia: En la constitución política se encuentran
las siguientes líneas generales alrededor de la protección y conservación del
medioambiente en el país:
Artículo 79: establece que “Todas las personas tienen derecho a gozar de
un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las
decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e
integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y
fomentar la educación para el logro de estos fines” 21. Además, a través de la
sentencia T-536/92, la Corte Constitucional enuncia que “el ambiente sano y
ecológicamente equilibrado es un derecho Constitucional fundamental, pues su
violación atenta directamente contra la perpetuación de la especie humana y, en
consecuencia, con el derecho más fundamental del hombre: la vida” 22.
A partir de esta la ley constitucional y la sentencia que la refuerza, entonces, se
debe considerar que el medioambiente debe ser una prioridad para las autoridades
nacionales, regionales y locales a la hora de tomar decisiones parala intervención
de espacios naturales y para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
Además, hay que tener en cuenta que el artículo 79 del texto constitucional hace
referencia explícita a la participación comunitaria cuando se tomen decisiones que
puedan alterar el medioambiente, de manera que deberá ser imperativo que el
diseño, patrimonialización, restauración y conservación se haga a partir de
procesos democráticos y abiertos a la comunidad.
Artículo 58: A través de este artículo se establece que la propiedad privada
es una “función social que implica obligaciones”, y como tal, “le es inherente una
función ecológica”.
Artículo 80: En este articulo se establece que el Estado debe planificar el
manejo y aprovechamiento de los recursos naturales con el fin de garantizar su
desarrollo sostenible, así como su conservación, restauración o sustitución.
Artículo 95: que establece que todo colombiano está obligado a “proteger
los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un
medioambiente sano.

21
https://www.constitucioncolombia.com/titulo-2/capitulo-3/articulo-79
22
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1992/T-536-92.htm
Ley 99 de 1993: A través de esta ley se crea el Ministerio de Ambiente, así como
se ordena a el Sector Público encargado de la gestión y conservación del
medioambiente y los recursos naturales renovables y se organiza el Sistema
Nacional Ambiental (SINA). Además, se adoptan los principios de la Declaración
de Río de Janeiro de junio de 1992 como propios para el Ministerio.
Ley 165 de 1994: En la cual se aprueba el “Convenio de biodiversidad biológica”
de Río de Janeiro, firmada el 5 de junio de 1992.
Ley 357 de 1997: Ley a través de la cual se aprueba la “Convención Relativa a los
Humedales de importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves
Acuáticas”, suscrita en Ramsar el 2 de febrero de 1971.

2.2. Normatividad ambiental asociada a Bogotá


Las leyes nacionales son la base desde la cual los concejos municipales diseñan sus
políticas medioambientales. Como ya se ha visto, son los concejos municipales
quienes están encargados de dictar las normas por medio de las cuales se protegerá
y administrarán los recursos naturales que se encuentran en su territorio (salvo
excepciones mencionadas por la Ley).
Para la ciudad de Bogotá, desde el concejo se han dictado diversos Acuerdos que
buscan ordenar el territorio y proteger zonas con características ambientales
importantes para la ciudad. Para ello, se han dictado las siguientes disposiciones:
Acuerdo 6 de 1990: la Alcaldía Mayor y el Concejo de la ciudad adoptaron
medidas para salvaguardar el recurso hídrico de la ciudad, prestando especial
atención a las rondas de los ríos, quebradas, canales, lagunas, embalses y
humedales, con el fin de evitar el crecimiento urbano en estas zonas, ya fuera
viviendas o vías.
Acuerdo 02 de 1993: que prohíbe la desecación de lagunas o pantanos
existentes en la ciudad.
Acuerdo 19 de 1994: A través del cual se declaró reservas ambientales
naturales a los humedales pertenecientes a la ciudad.
Acuerdo 19 de 1994:

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