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SEGURIDAD SOCIAL – Certificación – Revisor fiscal – Pago de aportes –

Acreditación

De conformidad con el artículo 13, parágrafo 2, de la Ley 43 de 1990, es obligación de las


sociedades comerciales contar con revisor fiscal.
La obligación de estar al día con los aportes del referido artículo 41 de la ley 80 de 1993, se
complementa con lo establecido en el artículo 50 de la Ley 789 de 2002.
Resulta lógico la exigencia relativa a que sea él quien certifique que el proponente se encuentra al
día en sus obligaciones al sistema de seguridad social. Por ello mismo, la norma es clara al requerir
que la certificación sea “expedida por el revisor fiscal, cuando este exista de acuerdo con los
requerimientos de ley”, en consecuencia, cuando la certificación no se expide por la persona que la
ley exige para el efecto, dicho documento no puede ser tenido como válido

APORTES SEGURIDAD SOCIAL – Certificación – Validez – Revisor Fiscal

Cuando un oferente está obligado a tener revisor fiscal y no lo tiene, la entidad estatal no podrá
verificar que la persona jurídica se encuentra al día en sus aportes a seguridad social y por lo tanto,
no podrá ser habilitado en procesos de contratación. Las certificaciones o documentos que
requieran ser avaladas por el revisor fiscal no podrán ser tenidas como válidas, en caso de que el
proponente no cuenta con uno, estando obligado a tenerlo.

Bogotá D.C., 11/10/2019 Hora 11:53:59s


N° Radicado: 2201913000007603

Señor
Luis Alexis Correa Correa
luiscorreasalazar@hotmail.com
Condominio Menzuly Campestre Casa 13
Piedecuesta, Santander

Radicación: Respuesta a consulta # 4201912000005932


Temas: Sociedad comercial, revisor fiscal
Tipo de asunto consultado: Certificaciones del proponente emitidas sin revisor
fiscal estando obligado a ello

Estimado señor Correa,

La Agencia Nacional de Contratación Pública - Colombia Compra Eficiente responde su


consulta del 26 de agosto de 2019, en ejercicio de la competencia otorgada por el numeral
5° del artículo 3° y el numeral 8° del artículo 11 del Decreto 4170 de 2011.

1. Problema planteado

“Cuando un oferente está obligado a tener revisor fiscal por sus ingresos y no lo tiene, la
entidad estatal que adelante un proceso de licitación lo puede habilitar?
“El proponente que debería tener revisor fiscal y no lo tiene, las certificaciones expedidas
como Paz y Salvo de Seguridad Social, Carta de personal con discapacidad, entre otras, y
los estados financieros firmados por el representante legal y no por el revisor fiscal, ya que
el proponente o empresa no ha cumplido con la obligación de nombrarlo, teniendo la
obligación de hacerlo, son válidos para un proceso de licitación? o es legal su expedición?”

2. Consideraciones

De conformidad con el artículo 13, parágrafo 2, de la Ley 43 de 1990, es obligación de las


sociedades comerciales contar con revisor fiscal:

“Parágrafo 2º. Será obligatorio tener revisor fiscal en todas las sociedades
comerciales, de cualquier naturaleza, cuyos activos brutos al 31 de
diciembre del año inmediatamente anterior sean o excedan el equivalente de
cinco mil salarios mínimos y/o cuyos ingresos brutos durante el año
inmediatamente anterior sean o excedan al equivalente a tres mil salarios
mínimos”.

Por lo tanto, esta norma les impone a las sociedades comerciales el deber de tener un
revisor fiscal, quien será el que dé cuenta de la situación contable de la sociedad.

Adicionalmente, el revisor fiscal tiene entre sus funciones, según el artículo 207 del Código
de Comercio1, las de: “colaborar con las entidades gubernamentales que ejerzan la
1
“Artículo 207. Son funciones del revisor fiscal:

“1) Cerciorarse de que las operaciones que se celebren o cumplan por cuenta de la sociedad se ajustan a las
prescripciones de los estatutos, a las decisiones de la asamblea general y de la junta directiva;

“2) Dar oportuna cuenta, por escrito, a la asamblea o junta de socios, a la junta directiva o al gerente, según los
casos, de las irregularidades que ocurran en el funcionamiento de la sociedad y en el desarrollo de sus
negocios;

“3) Colaborar con las entidades gubernamentales que ejerzan la inspección y vigilancia de las compañías, y
rendirles los informes a que haya lugar o le sean solicitados;

“4) Velar por que se lleven regularmente la contabilidad de la sociedad y las actas de las reuniones de la
asamblea, de la junta de socios y de la junta directiva, y porque se conserven debidamente la correspondencia
de la sociedad y los comprobantes de las cuentas, impartiendo las instrucciones necesarias para tales fines;

“5) Inspeccionar asiduamente los bienes de la sociedad y procurar que se tomen oportunamente las medidas
de conservación o seguridad de los mismos y de los que ella tenga en custodia a cualquier otro título;

“6) Impartir las instrucciones, practicar las inspecciones y solicitar los informes que sean necesarios para
establecer un control permanente sobre los valores sociales;

“7) Autorizar con su firma cualquier balance que se haga, con su dictamen o informe correspondiente;
inspección y vigilancia de las compañías, y rendirles los informes a que haya lugar o le sean
solicitados” e “impartir las instrucciones, practicar las inspecciones y solicitar los informes
que sean necesarios para establecer un control permanente sobre los valores sociales”.

Ahora bien, de conformidad con el artículo 41 de la Ley 80 de 1993, modificado por el


artículo 23 de la Ley 1150 de 2007, los contratistas y los proponentes tienen la obligación
de estar al día con los aportes al Sistema de Seguridad Social y los parafiscales del Sena,
ICBF y Cajas de Compensación Familiar, tanto para ser habilitado en los procesos de
contratación, para la suscripción del contrato como para recibir cada pago:

“Artículo 41. Del perfeccionamiento del contrato (…)

“El proponente y el contratista deberán acreditar que se encuentran al día en


el pago de aportes parafiscales relativos al Sistema de Seguridad Social
Integral, así como los propios del Sena, ICBF y Cajas de Compensación
Familiar, cuando corresponda. (…)

“Parágrafo 1. El requisito establecido en la parte final del inciso segundo de


este artículo, deberá acreditarse para la realización de cada pago derivado
del contrato estatal.

“El servidor público que sin justa causa no verifique el pago de los aportes a
que se refiere el presente artículo, incurrirá en causal de mala conducta, que
será sancionada con arreglo al régimen disciplinario vigente”.

La obligación de estar al día con los aportes del referido artículo 41 de la ley 80 de 1993,
se complementa con lo establecido en el artículo 50 de la Ley 789 de 2002:

“Cuando la contratación se realice con personas jurídicas, se deberá


acreditar el pago de los aportes de sus empleados, a los sistemas
mencionados mediante certificación expedida por el revisor fiscal, cuando
“8) Convocar a la asamblea o a la junta de socios a reuniones extraordinarias cuando lo juzgue necesario, y

“9) Cumplir las demás atribuciones que le señalen las leyes o los estatutos y las que, siendo compatibles con
las anteriores, le encomiende la asamblea o junta de socios.

“10) Reportar a la Unidad de Información y Análisis Financiero las operaciones catalogadas como sospechosas
en los términos del literal d) del numeral 2 del artículo 102 del Decreto-ley 663 de 1993, cuando las adviertan
dentro del giro ordinario de sus labores.

“PARÁGRAFO. En las sociedades en que sea meramente potestativo el cargo del revisor fiscal, éste ejercerá
las funciones que expresamente le señalen los estatutos o las juntas de socios, con el voto requerido para la
creación del cargo; a falta de estipulación expresa de los estatutos y de instrucciones concretas de la junta de
socios o asamblea general, ejercerá las funciones indicadas en este artículo. No obstante, si no es contador
público, no podrá autorizar con su firma balances generales, ni dictaminar sobre ellos”.
este exista de acuerdo con los requerimientos de ley, o por el representante
legal durante un lapso equivalente al que exija el respectivo régimen de
contratación para que se hubiera constituido la sociedad, el cual en todo
caso no será inferior a los seis (6) meses anteriores a la celebración del
contrato. En el evento en que la sociedad no tenga más de seis (6) meses
de constituida, deberá acreditar los pagos a partir de la fecha de su
constitución”.

Entonces, dadas las citadas funciones del revisor fiscal, resulta lógico la exigencia relativa
a que sea él quien certifique que el proponente se encuentra al día en sus obligaciones al
sistema de seguridad social. Por ello mismo, la norma es clara al requerir que la
certificación sea “expedida por el revisor fiscal, cuando este exista de acuerdo con los
requerimientos de ley”, en consecuencia, cuando la certificación no se expide por la
persona que la ley exige para el efecto, dicho documento no puede ser tenido como válido.

Similar consideración se predica respecto de la certificación de la que habla el artículo


2.2.1.2.4.2.6 del Decreto 1082 de 2015, adicionado por el artículo 1° de Decreto 392 de
2018, en la que para obtener el 1% adicional de los puntos por personal con discapacidad,
se requiere que el representante legal o el revisor fiscal, según corresponda, certifique el
número total de trabajadores vinculados a la planta de personal del proponente 2. En este
caso, si el certificado no tiene la firma del revisor fiscal, estando el proponente obligado a
contar con uno, el certificado tampoco puede ser tenido en cuenta por carecer de los
requisitos que le impone la norma.

También para cumplir la obligación de preparar y difundir estados financieros


dictaminados3, los mismos deben contar con la opinión profesional del revisor fiscal, según
lo establece el artículo 38 de la Ley 222 de 19954.

2
“Artículo 2.2.1.2.4.2.6. Puntaje adicional para proponentes con trabajadores con discapacidad. En
los procesos de licitaciones públicas y concursos de méritos, para incentivar el sistema de preferencias a favor
de las personas con discapacidad, las entidades estatales deberán otorgar el uno por ciento (1%) del total de
los puntos establecidos en el pliego de condiciones, a los proponentes que acrediten la vinculación de
trabajadores con discapacidad en su planta de personal, de acuerdo con los siguientes requisitos:

“1. La persona natural, el representante legal de la persona jurídica o el revisor fiscal, según corresponda,
certificará el número total de trabajadores vinculados a la planta de personal del proponente o sus integrantes a
la fecha de cierre del proceso de selección”.

3
Ley 222 de 1995, “articulo 34. obligación de preparar y difundir estados financieros. A fin de cada
ejercicio social y por lo menos una vez al año, el 31 de diciembre, las sociedades deberán cortar sus cuentas y
preparar y difundir estados financieros de propósito general, debidamente certificados. Tales estados se
difundirán junto con la opinión profesional correspondiente, si ésta existiera”.

4
“Articulo 38. Estados financieros dictaminados. Son dictaminados aquellos estados financieros
certificados que se acompañen de la opinión profesional del revisor fiscal o, a falta de éste, del contador público
independiente que los hubiere examinado de conformidad con las normas de auditoría generalmente
aceptadas”.
De lo anterior se colige que la normativa de contratación estatal exige que ciertas
certificaciones o documentos del proponente cuenten con el respaldo de un revisor fiscal,
por lo que, cuando el proponente está obligado según la ley a contar con revisor fiscal pero
no lo tiene, no se podrán expedir válidamente las mencionadas certificaciones, sin perjuicio
de las sanciones correspondientes a la persona jurídica por no cumplir dicho deber legal,
tal como lo dispone el artículo 43 de la Ley 222 de 1995:

“Artículo 43. Responsabilidad penal. Sin perjuicio de lo dispuesto en otras


normas, serán sancionados con prisión de uno a seis años, quienes a
sabiendas:

“1. Suministren datos a las autoridades o expidan constancias o certificaciones


contrarias a la realidad.

“2. Ordenen, toleren, hagan o encubran falsedades en los estados financieros o


en sus notas”.

Este artículo de la Ley 222 de 1995 fue declarado condicionalmente exequible por la Corte
Constitucional, mediante Sentencia C- 434 de 12 de septiembre de 1996, Magistrado
Ponente, Dr. José Gregorio Hernández Galindo, “únicamente en cuanto no desconoce el
principio constitucional de unidad de materia…en el sentido de que los sujetos activos de
las conductas allí previstas son única y exclusivamente los administradores, contadores y
revisores fiscales de sociedades civiles o mercantiles”.

Para arribar a tal decisión, consideró la Corte Constitucional:

“'No encuentra esta Corte que con la disposición enjuiciada se desconozca


el principio constitucional de la unidad de materia y, en consecuencia, será
declarada exequible por ese aspecto, que es el señalado en la demanda.

“Las precedentes consideraciones son válidas, desde luego, siempre y


cuando se entienda que el tipo penal creado en el artículo 43 de la Ley 222
de 1995 está referido únicamente a los datos, constancias o certificaciones
contrarias a la realidad y a las conductas que impliquen tolerancia, acción o
encubrimiento de falsedades en los estados financieros de las sociedades.

“En efecto, la norma legal demandada ha de entenderse en su contexto, que


es precisamente el indicado, y, en consecuencia, su sentido no puede ser -
sin violar la Constitución, allí sí por ruptura de la unidad de materia- el de
consagrar un tipo penal general y abierto, aplicable a todas las personas, o
referente a los estados financieros de entidades u organismos no regulados
por la normatividad societaria, es decir, por la que el legislador se propuso
reformar.

“Se trata, en el sentir de la Corte, de una disposición especial, cuyos sujetos


activos son única y exclusivamente los administradores, contadores y
revisores fiscales de las sociedades mercantiles reguladas por el Libro II del
Código de Comercio, cuyo régimen se ha extendido a las compañías civiles
por norma que en la fecha ha recibido el respaldo constitucional de la
Corte (Sala Plena. Sentencia C-435 del 12 de septiembre de 1996).

En ese sentido, se condicionará la exequibilidad”.

Entonces, las faltas a la verdad en la expedición de las certificaciones emitidas por el


proponente, tal como antes se expuso en precedencia, pueden tener consecuencias
legales.

3. Respuesta.

Cuando un oferente está obligado a tener revisor fiscal y no lo tiene, la entidad estatal no
podrá verificar que la persona jurídica se encuentra al día en sus aportes a seguridad
social y por lo tanto, no podrá ser habilitado en procesos de contratación.

Las certificaciones o documentos que requieran ser avaladas por el revisor fiscal no podrán
ser tenidas como válidas, en caso de que el proponente no cuenta con uno, estando
obligado a tenerlo.

Este concepto tiene el alcance previsto en el artículo 28 del Código de Procedimiento


Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.

Atentamente,

Proyectó: Carlos José Mansilla Jáuregui

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