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Soldadura y cuidado de los ojos

La soldadura es una profesión de precisión y bien remunerada, que exige una formación especializada y
experiencia. Sin embargo, se debe considerar una profesión de riesgo para la salud, especialmente la
salud ocular.
El soldador profesional sabe muy bien que debe proteger sus manos y sus ojos para prevenir lesiones
que pueden llegar a ser irreversibles, pero a veces la imprudencia o el descuido hacen que no se utilice
una protección adecuada o incluso que no se utilice protección…es un grave error.
La soldadura puede provocar lesiones oculares por quemadura en la retina y en la córnea, por efecto de
la luz de alta intensidad, con radiación ultravioleta e infrarroja. Te contamos cómo debes protegerte y
cómo usar las protecciones existentes, ya que hay diferentes métodos de soldadura, que exigen tipos de
protección diversos.
 Daño en los ojos por soldadura
En los trabajos de soldadura existen dos factores fundamentales de riesgo para la vista: la radiación y las
partículas a gran velocidad.
Las lesiones por radiación se producen cuando la superficie del ojo se expone a un exceso de radiación
ultravioleta. Este tipo de accidentes suelen acontecer debido a que el arco de soldadura se enciende
estando la pantalla de soldadura levantada…o debido al exceso de confianza (“será un momentito”) al
soldar una pieza sin ningún tipo de protección ocular.
La lesión que se produce (ojo de arco) tras una sobreexposición a la radiación ultravioleta, puede
comportar quemaduras en la retina, cataratas y cáncer cutáneo.
El otro factor de riesgo al practicar la soldadura son las partículas a gran velocidad. Tanto en el proceso
previo, como durante la soldadura y el posterior rectificado, se produce polvo de metal y virutas que
pueden salir despedidos de la pieza a gran velocidad.
Si no se lleva la protección adecuada, estas partículas metálicas pueden alcanzar el ojo y traspasar la
capa externa. La penetración de un cuerpo extraño puede comportar lesiones oculares muy graves,
como la ceguera.
 Precauciones para el cuidado de los ojos
Cuando hablamos de soldadura hay que ser muy prudentes y tener una cosa muy clara: es mejor
prevenir que curar…mucho mejor, porque hay lesiones oculares causadas por la soldadura que son
irreversibles.
Para protegerse adecuadamente los ojos y la cara, existen diferentes tipos de pantallas protectoras; las
más comunes son:
 Filtro pasivo;
 Filtros de oscurecimiento automático.
No debería ni hacer falta decir que el equipo de protección debe estar en óptimas condiciones, si el
cristal o la pantalla tienen agujeros o grietas, los rayos pueden atravesarlos.
La pantalla protectora debe cubrir todo el rostro y parte del cuello, para evitar las quemaduras por rayos
ultravioleta.
Un filtro pasivo para soldadura consiste en una mampara tipo escudo o un casco, con una pantalla de
cristal muy oscuro (si es polarizado, mejor). Es el estándar en protección para soldar. Su coste es mucho
menor que un filtro de oscurecimiento automático e igualmente eficaz, si se utiliza correctamente.
Los filtros de oscurecimiento automático para soldadura son capaces de ofrecer una protección
constante de tono 13 contra la radiación ultravioleta e infrarroja. Este tipo de filtros funcionan con
batería y permiten ajustar la tonalidad del cristal entre claro y oscuro de manera automática.
Los filtros de soldadura automáticos protegen la vista, aunque no esté activada la función de
oscurecimiento automático, que se activa cuando el casco detecta el cambio en la intensidad de la luz
(tiempo de reacción de 0,1 ms). Esto permite que se pueda trabajar durante todo el proceso con el
casco puesto, evitando así lesiones por descuidos.
La gran ventaja de los filtros automáticos para soldadura es que la pantalla cambia constantemente de
luz a oscuridad según se requiera, dejando así las manos libres para operar el electrodo, no perdiendo
tiempo en ajustar el casco en cada intervalo claro-oscuro y evitando lesiones por descuidos.
Por otra parte, como se ha comentado, es importante proteger todas las zonas corporales que puedan
estar expuestas a la soldadura:
 Utiliza ropa de algodón (a ser posible, ya que la sintética puede quemarse más fácilmente) que cubra
toda la piel, sin agujeros ni grasa.
 Guantes de cuero.
 Botas de seguridad de cuero con lengüeta para el empeine.
 Gafas de seguridad para las tareas de rectificado (si usas filtro de oscurecimiento automático no son
necesarias).
Tratar quemaduras leves por soldadura
Hay muchos tipos de soldadura, cada una con sus particularidades. Todas las variantes de soldadura
pueden producir lesiones en muy poco tiempo de exposición.
Como hemos comentado las lesiones más frecuentes soldando se producen en los ojos, pero también
podemos sufrir quemaduras en la piel si no nos protegemos adecuadamente. Para que esto se produzca
no es necesario que haya contacto directo con la piel, la sola exposición a los rayos ultravioleta puede
afectarnos.
Hay que ser muy prudente, mirar durante menos de 10 segundos el arco de soldadura sin la protección
adecuada ya es suficiente para lesionarte. Los fogonazos y los reflejos de los resplandores también
pueden ser lesivos.
Cuando has expuesto tus ojos a la luz de la soldadura, la molestia en los ojos suele aparecer de 6 a 12
horas después; cuanto mayor es el daño sufrido, antes aparece.
La sintomatología ante quemaduras leves es: picor en los ojos, sensación de tener arena o de  ojos
hinchados; si sientes dolor y lagrimeo constante es señal que la lesión es más grave, te recomendamos
acudir al médico cuanto antes mejor.
Ante una quemadura leve en los ojos, puedes seguir el siguiente procedimiento de primeros auxilios:
 Aplicar en los ojos un paño empapado con agua o leche fría.
 Aplicar unas gotas para los ojos rojos por soldadura, como la Solución oftálmica hidratante forte
Careplus.
 Evitar ambientes luminosos, utilizar gafas de sol si es necesario.
 Evitar ver la televisión.
 Si hay dolor (no molestia) o las molestias persisten más allá de 24 horas, es necesario que acudas a un
oftalmólogo urgentemente para que valore la intensidad de las quemaduras y te proponga el
tratamiento adecuado.
Las quemaduras en la piel son similares a las que te puede producir una exposición prolongada al sol:
enrojecimiento de la piel e irritación. Si la quemadura cutánea es leve, se puede tratar con una crema
para después del sol, como Ladival Aftersun. Este tipo de crema hidratará la piel intensamente y te
aportará un efecto calmante inmediato.
Si la quemadura en la piel provoca ampollas y dolor es que estamos hablando de una quemadura de
segundo grado. En tal caso, es necesario que acudas al médico.
 Conclusiones:
 Utilice los equipos de protección adecuados, la soldadura entraña riesgos para su salud ocular y
cutánea.
 No se deje llevar por las prisas y la presión de los tiempos de producción, su salud está en juego. Si
usted se lesiona, va a causar el mismo o mayor perjuicio a la empresa (a nivel económico) y lo más
importante, puede sufrir una lesión irreversible.
 Si sufre una lesión, acuda al médico lo antes posible.
ACTIVIDAD 2. Elabore un mapa mental de la información leída.

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