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Este documento presenta la introducción de una historia de amor basada en hechos reales narrada por Wilson Javier Pérez Corzo, quien actualmente tiene 17 años. Nació en Bucaramanga, Colombia y vivió una infancia tranquila. En 2020, sintió un llamado de Dios al sacerdocio y decidió dejar su casa y amigos para seguir a Dios. Antes de continuar con la historia, explica que viene de una familia campesina y que en 2016 su madre lo matriculó en un prestigioso colegio de Floridablanca, lo que
Este documento presenta la introducción de una historia de amor basada en hechos reales narrada por Wilson Javier Pérez Corzo, quien actualmente tiene 17 años. Nació en Bucaramanga, Colombia y vivió una infancia tranquila. En 2020, sintió un llamado de Dios al sacerdocio y decidió dejar su casa y amigos para seguir a Dios. Antes de continuar con la historia, explica que viene de una familia campesina y que en 2016 su madre lo matriculó en un prestigioso colegio de Floridablanca, lo que
Este documento presenta la introducción de una historia de amor basada en hechos reales narrada por Wilson Javier Pérez Corzo, quien actualmente tiene 17 años. Nació en Bucaramanga, Colombia y vivió una infancia tranquila. En 2020, sintió un llamado de Dios al sacerdocio y decidió dejar su casa y amigos para seguir a Dios. Antes de continuar con la historia, explica que viene de una familia campesina y que en 2016 su madre lo matriculó en un prestigioso colegio de Floridablanca, lo que
Más que una biografía de mi vida quiero darles a conocer una historia de amor, un amor que trascendió los años, la religión, las críticas, las dificultades, la realidad…, un amor que prometimos mantener toda la vida. Yo, quien narra la historia soy Wilson Javier Pérez Corzo, al momento en que escribo esto tengo 17 años, quiero que memoricen muy bien ese número. Nací en Bucaramanga, Santander, una reconocida ciudad de Colombia. Soy el mayor de tres hijos. Viví una infancia tranquila, “normal”. Los golpes y castigos de mi madre y su fuerte carácter me formaron para convertirme en el hombre que soy hoy. Desde muy chico empecé a comportarme como alguien mayor (cosa que tomará importancia mas adelante), la gente me trató desde los 14 años como alguien maduro, mi forma de ser, mi responsabilidad y demás “virtudes” si se les puede llamar así, les hacía ver que yo era alguien que tenía un nivel de educación y respeto superior al de otros jóvenes. Era el año 2020, un año difícil para todos y en aquel mismo año se profundizó en mi el llamado de Dios al sacerdocio. Ese año dejé mi casa, mis padres, mis amigos, mi colegio y demás cosas mundanas, para seguir fielmente a Dios. Antes de seguir con la historia es necesario que yo les cuente unos grandes detalles que me llevaron a tomar la decisión de abandonar la ciudad que me vio crecer e irme a un lugar totalmente desconocido con la esperanza de encontrarme con el creador de todas las cosas. Para poder entender los siguientes hechos, deben saber que vengo de una familia que ha vivido toda la vida en el campo. Todo comienza en el año 2016, cuando por decisión y esfuerzo de mi madre, entré a estudiar en un colegio muy popular de Floridablanca- ciudad conocida a nivel nacional por sus dulces. Admito que fue un gran cambio para mí, toda la vida había estudiado en una escuela veredal y en aquel entonces la educación era decadente en comparación con los grandes y prestigiosos colegios del pueblo. Se que mis padres me dieron lo mejor, dentro de las posibilidades de ellos y les estoy inmensamente agradecido por todos sus sacrificios, no me quejo en estos momentos de la educación que recibí, porque sé que me criaron conforme a lo que ellos consideraron correcto.