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1 Vivir los dilemas Para log scres humanos, los seretos son tan {ndispensablesy tan temidos como ol fugo. Am- ‘bos mejoran y protegen Ia vida, pero tambien pueden safisiar, devastar y salirse de contro. ‘Ammbos pueden ser utilzados pars renguardar Ia intimided o pars invadiela, para nutrir © para destrui Y eala tno de ellos puede aetuar como ‘su propio antidoto: se erigen barreras de secrets para resgunrdaree contra las tramassecretas ¢ fentrometimiento subrepticio, asf como se wtiiza ‘acgo para combatire ue. ‘Sea Bos. Cuando se toca Ia euerda intima de una familia, es muy po- sible que se encuentre un secreto, Se pueden guardar secretos fante el oényuge, los hermanos, los padres, Ios hijs, 10s me ‘es amigos, ose pueden tener seeretos compartidas con estas ‘mismas personas. Hay secretos que toda una familia guarda fnte el mundo exterior, con el deseo de protogerse y el temor de ser estigmatizada: que una hija nacié cinco meses después {el easamiento; que las “vacaciones” de un mes de la madre fueron la estadia en un centro derehabilitacion para drogadic- tos; que Ia humillante perdida de trabajo del padre fue simple- mente su decision de “cambiar au estilo de vida"; o que un Aabuelo supuestamente inglés era un hombre de piel cobriza proveniente dea India, Se puardan secretos ante los nis, con Inusoria esperanza de evitarles un dolor: que el padre es en realidad el padrastr, o que Ia madre esta en prison y no “de viaje", Hay seeretos que todos conocen, tales como el aleoholis- ‘mo del padre, que impiden que una familia eruce sus propios 25 Limites,rigidamente defendidos, y pueda pedir la ayuda exter: na que necesita. Hay seeretos tales como el SIDA o la homose- sxualidad, que se guardan ante el miedo real de perder el apoyo familiar, un trabajo, una vivienda, el ligaren la escuela a una ‘amistad. Hay seeretos que los débiles guardan ante los pode- rosos con el objeto de ganar seguridad, y secretos por medio de tos cuales se ejeree coercdn, en forma tiranica, contra los que no tienen ni vor ni woo. ‘Un seereto puede pasar silenciosa e inconscientemente de «generation en generacidn como si fuera una reliquia de famni- Tia que eseonde una trampa explosiva. Una joven queda embs- rrazada antes del easamientoy se la echa del hogar. Diez atios ‘mais tarde, deseubre que su madre habia quedado embaraza- da de ella antes de cosarse y que se la habia obligado a aban donar la familia, lo que le produjo una herida que nunca cicatriz6. Otra joven se arranca el eabelloy su madre Ia host- ‘ga caificando su conducta de “autodestructiva”. Fucra de todo ‘conocimiento dela nina este seereto dela muerte de sa abue- 1a, causada por una sobredasis de herofna; una muerte que st ‘madre tratd de evitar con desesporacion y valentia, ya la que se rfiere en terminas de “eutadestructiv, ‘Oun seereto pede nacer mafiana mismo y echar rafces con rapidez, al modo de una indeseada maleza en el jardin, que invade fodoe los rincones de la vida familiar con sus guias e=- pins Bs indudable que los secretos no existen en forma sislada. [En mi trabajo con personas que se debaten para tomar alguna decision averea de ls socretos ("Lo cuenta? (La guardo en si- lencia? Silo euento, ga quién?”, me resulta evidente que todo seereto que se pueda concobir existe dentro dela complicada trama de la historia familiar y social de las relaciones pass- das y presentes, de emociones intensas, de eneencias arraig as, de los significados que se le atribuyen y de un futuro imaginado, En tanto que no hay dos fuentes, instanci ocontextos del rmplicaciones ¥ las por estos nos llevan a deelarar en forma absoluia: "cuéntalo siempre” o “nunca lcuentes”.Atra- vvés de los afios mis elientes, mis alumnos y los periodistas me hhan presionado para que establezea reglas generales para ambigdedades engendre 26 = — rmanejar cualquier tipo de seeretor: “Las eényuges deben con- tatee todo? {A qué edad los ninos deben enterarse de los seere- tos de la familia? ;odos los seeretos son malos para las relaciones?”. La difundida literatura de autoayuda de las ti- thas dos décadas ha contribuido a consolidar ls errada creen- tla de que podemos encontrar una respuesta que se adecue a {odas las situaciones, Cuanto més trabajo con las familias y sus secretes, mas conveneida estoy de que debemos desechar est ‘exagerada simplifieacin tan poco satisfactoria y que debemos fampliar nuestra eapacidad para dar cabida a las complejida- des que nos presenta los secretos. Vivir exeluido de un secreto Gisela Kroch tenia 38 aos evando Ia conoct. Acababa de Aivoreinrse de su eaposo norteamericano, con quien habia viv doen Austria. Describia una vida preoeupaday al mismo tiem- po perturbada por un tinieo deseo! "ser norteamericana’. "Desde pequeba quise vivir en Estados Unidos. No me inte- resaba nada que tuviera que ver con Austria, ni con el pueblo ‘onde nac en 1968, ni con la historia demi familia. Tan pronto ‘emo pusde aprend inglés y pase mi adolescencia leyendolitera- tara y escuchando musica norteamericanas. De nif, mi fasc- hacign por los Estados Unidos se encontrs con el pétreo silencio ‘demi madre y el enojo de mi padre. Cuando pedia libres en is {és me los negaban. De adolescente comencé a deelarar que al- jin dia me iia a viv a ese pais. Mis padres y yo peledbamos fontinuamente acerea de esto, lo que fomentaba mi idea de par- {ir Mi hermano me deeia que era ridicla, Siempre senti muy ‘area de mis padres, expecialmente de mi padre,en contrastecon ‘mi propia sensacion de distancia, de falta de pertenencis. Tenia ‘oens amigos, Pasaba mucho tiempo mirando peliculas, eyen- {do revistasy pensando sobre modas norteamericanas.” Gisela erecis anorando un vineulo més estrecho con st ma- rey consciente de una ceria tristeza que nunca parecia de parecer de aus ojos."Comoneé a disfrutar verdaderamente el ‘ennjo que podia provaear en mis padres cuando inaistia con Estados Unidos. Bn mi familia habla oenojoo silencio, Yo odia- bel silencio. Nunca lo entendf hasta hace muy poco.” at Alrodedor de un mes antes de que Ia conociera, Gisela ha- bia estado de visita en el hogar de sus padres. Cuando cami- ‘dentidad. Paralizada, eseuchs cdmo sus padres se reprochalan ‘mutuamentesucesos oeurridos cuarenta aos atraa, de los que ‘nunea se habia hablado. Durante la Segunda Guerra Mundial, l padre de Gisela ha- bia sido tomado prisionero por la marina norieamerieana y habia vivido durante dos afios enn campo para pisioneros de Juerra en los Bstados Unidas. Al finaizarel conic, mientras ‘su padre estaba todavia ausente, la madre de Gisela tuvo una aventura fugaz y elandestina con un soldado norteamericano. Elhermano de Gisela, que por entonees tonia 12 ahos, sorpren- ‘id a la madre con st amante y revel6 el soeroto a'su padre ‘cuando este regresé al hogar. Das afios més tarde, cuando sus padres se esforzaban por rehacer el matrimonio, nacié Gisela, ‘en uns familia mareada por una pena indudable pero no decla. rada. Nunca contaron esta historia en su presencia, Obviamen- ‘te, se preocuparon por mantener el silencio. “Durante anos presenci¢ cbmo mi padre atormentaba a mi madre oon palabras erueles. Criticaba todo lo que hacia, y Yo ‘deseaba que ella le hieicra frente. Recién ahora comprendo que ‘lla debia pensar que merecta ser tratada de esa forma. A qué ‘sentimientos ponia vor cada vez que yo hablaba de ira vivir a Estados Unidos? ;Cémo me las ingoaié para elogir un espaso norteamericano que estaba de visita en Austria?” Gisela vivi excluida de un secreto central dela familia has- ‘a poco tiempo antes de que la conociera. Sin duda, pereibien- ‘do'un misterio no dicho, organiaé toda su vida en respuesta @ ‘todo lo que, en su familia, habia sido silenciado, Se convirtisen la depositaria de Ins ansiedades de la familia, originadas en lo {que ocurrig durante la guerra. ¥ aunque Ia Segunda Guerra “Mundial habia finalizado, las batalla entre los aiados y cl Eje ‘seguian golpeando con mucha violencia en Ias relaciones con fasas y asperas de esta familia, Raptos de enojo contenido, cul- a, traicidn y tristeza se eongelaron en las fantastas de una hifia acerea de una tierra lejana, en los exabruptos de una ado- lescente provocativa, en la impuisiva eleceién de expose de una 28 - joven, Con Ia intensidad comtn a todas aquellos que deseubren ‘gue las decisiones eentrales de su vida han sido tomadas sin {ontar con informacion fundamental, Gisela me dijo: "Ahora tengo que reconsiderar toda mi vida". ‘Vivir dentro de un secreto El vivir excluido de wn secreto central de Ia familia puode ‘moldear la ientidad y la conducta, generar sentimientos de {nseguridad, lejania y desconflanza, y también puede contri- ‘buira que se tamen decisiones crucales sin contar con la sufi- ‘iente informacidn. Bl vivir dentro de un socroto puede generar tuna extrafa mezela de responsabilidad, poder, angustia, acti- fad protectora, vergdenza, agobio y miedo. Gran parte de todo testo depend del modo en que se ha llegado a vivir dentro de tun seereto, (Bs usted quien origin6 el seereta? {Es el receptor {dela confidencia de otra persona? ;Guarda un Secreto por pro- pia decision, bajo coerei6n, o a partir de alguna complicada fombinacién entre ser fiel a una relacién y al mismo tiempo sentirse por ello culpable en otra relacién? ‘La complejidad de vivir dentro de un seeroto se puede escu- ‘har en muchas voces diferentes: + *:Qaé es més importante, que esté mintiondo todos los dias a mi hija oque la mantenga al mar- igen del dolor de saber que mi esposa se esta mu Fiendo?”, me pregunté Seymour en su primera Sesion de terapia. Vino a verme cuando Janice, su hija, tna 11 anos y Esther, su esposa, se encontra- hhaen Ia etapa terminal de un edneer éseo. “Janice ‘sabe que st! mams tiene un problema de colummna’ sy quedebe guardar cama. Todos me dicen que muy pronto deseubrira In verdad. Yo no sé que hacer.” ‘Aqui, el amor y la proteccién estaban entretejidos con el miedo y el engano. Mientras hablabamos me {4 cuenta de que tendria que ayudar a Seymour a ‘que se preguntara y ampliara el significado que te- ‘nia para 61 ayudar a una nifa a sentirse segura en ‘medio de una pérdida aterradora y trgica. Al vivir 29 30 ‘excluida de este palpable secret, Janice habia eo ‘mentadlo a despertarse varias veces durante la no- the para “ver cdmo estaba mam”, Al vivir dentro Gel secrete, Seymour se dio cuenta de que manteni ‘asa hija cierta distancia, presisamente en el mo- ‘mento en que necesitaba eonsolarla, + *Soy a nice en la familia que sabe que mi ma- dre todavia es adicta a los tranquilizantes”, dijo ‘Karen. “Todos Jos demas creen que ests recupera- ‘da. En realidad, esto me da cierto poder en mi el ‘idn con ella, Sabe que yo sé, y esto la mantiene fapartada de mi, de un modo que me gusta. Prefiero dejar Ins cosas como estan.” Karen habia elegido tuflizar el conocimienta del sereto de que su madre tenfa adiccion a detorminada droga para sentir ue tenfa cierla ventaja en une relacion dolorosa, ppensando que era lo mejor que podta obtener. Re- ign despues de sucesivas charlas, comenzé a pen- ‘sar cdi afectaha esto sus relaciones con todos los ‘demas miembros de la familia, promoviendo distan- ‘ia, eentimientos de aialamiento, y resentimiento ttre ella y sus dos hermanos, El aprieta en que se tencontraba Karen no admitia soluciones simplistas. *Si euento el seereto de mi madre, me imagino que voy a necesita estar preparada para cambiar mu: has cosas en mi relacign con ella. Pienao que me voy e sentir més responsable y mas vulnerable. Si ‘mantengo el sereto, la relacién con mis hermanos ‘va a continuar siendo distante y superficial” + *Oaio las reuniones familiares, No quiero ira luna reunion mis de Aceidn de Gracias donde tenga ‘que ser eortés y cordial ean mi to", me canfie Cathy. BB tio de Cathy vivia enol piso superior del edificio donde su madre viuida tenia el departamento. Du- ‘ante los primeros fos de la adolescencia de Cathy, este habia abusado sexualmente della. “Descubrir testo destrozaria brutalmente a toda la familia. Mi ‘muadre neoosita ami tia. Mito onfia en que yo voy ‘a permanecerleal a mi madre; asi es como eventa, ‘con que puede salir airoso de esto. Ya no me puede hori mas, pero me carcome que se quede tranguilo sabiendo que estd protogido por el amor que leten- go 0 mi madre.” A medida que me deserbia lo que ‘lla pensaba de la vida, que elias lo que elias te va air mal’, se hizo evidente que el sontimiento de os- ‘ar atrapada que tenia Cathy aleanzaba a todas sus rulaciones y paralizaba su sensacisn de estar viva + “Blpionsa que guardar ante sus padres el secre- ‘tm de que es gay es su propia decision, pero me fects también am” Cal y Jim habsan coneulta- ddo para una terapis de pareja. Cal no ocultaba su hhomosexualidad a su familia, asus amigos nia sus ‘companieros de trabajo, Jim no se To habia dicho pricticamente a nadie. "Bste secreto me hace sen- tir que esti avergonzado de nuestra relacion. Pa- ‘amos todas las vacaciones eeparados, Me costs ‘mucho mostrarme como soy, ¥ ahora aqui estoy, iviviendo aw vida secretal" Jim simplemente movi Ja cabeza negativamente y con lentitud, mientras Ihablaba Cal "Lamento que mi decisin de no con- tarl lo agobie, pero conozco a mis padres. Sigosin- Send coe tavier qu lei entre perderlo a Durante afios, muchos de mis clientes y yo hemos Iuchado para dar respuesta a las eomplejas preguntas que asedian la vida de quienes guardan un seereto, En tanto que las respucs- tas son diferentes en eada situacion (lo que me reeuerda a cada ‘paso que los secretos nunca admiten formulas sencillas), las pre- juntas se repiten en cada conversacion prudente: ";De quign es la responsabilidad de evelar un secret, especialmente sel con- ‘enido del mismo os sobre otra persona? ,Cuando esta bien om- per la promesa de guardar un seereto? ;Si evento un seereto, ‘uiere decir que tengo que contar los oros? {Como determina a {uién contarlo? {Cuando se eruza el limite entre la protectin y Izarroganeia al guardar un secret? ZY oémo se mide la sparen ‘w cortoza del silencio contra las impredecibles ennsecuenciaa de ventilar aquello que previamente era innombrable?™ a Cuando los secretos afectan nuestra relacién con nosotros mismos y con los otros Los serene nace, respiran, permaneoen vos, etalon 056 resuciven en lar de estas relacionen mae sgnatv. Eos model, facitan yrestringen nestrespoidades pare ‘incularos tanto dentro de a femiia como fore de ella Tas aon ran nt a is yo dt ‘ius goardanyrvean seretos. La dein de cea conservar Lin seteto Gee races pron ycompicdss. Eh tanto rvul {ample doi gueguardamos en meet oq nos produce ve {fenrty lo que tememoe no pode frontal tomas ompeo> {fe dobemos considera baba tanto en anes om ea MSanGsn do cota verguenza yo ente nied ba Stimidacion provenione de otras personas pacts prodocry aputalar nae {oo lenin El tomer do perdealconyuge, an amigo quid, Ln trabajo, o nuestro sentido de nthind nos puede lear as. ira fuego lone de maestros seretos. Tain pers ga darscereto para protege ass personas ue amare, para ee) heontrarg avapadss en un antano donde ae confunden Ia ‘roc yelengto gus erosions as mismas elacones qe Derabamos preserva Otro eee anenetos ne seeetos para Procngernos a nowotro misos arn asegurerax el pode, Facer, triconamos als ednjuges, los padres, abs hear ‘os, os ios le aig “asiquier soereto puede provocar el anquilosamiento de net sentido de dentisady de muestra pion respcto de Tavotres personas. La essed para dr respuesta aos pro- bleman fe eapacidad para cambiar nuestra relaién con Tos dloman,y nuestra propia habldad pare expandirnosy creer one ptso de empo, a menudo desapaecen cuando nos sen ‘Smosstrapados en nn trama de seereto. ‘bien fa creveiin ola dsnioion de un secreto pueden oc rriren cualquier momento, gran cantiad de secretes gestan Ose revelan en peridos de un intenso cambio en la elacio- ‘an tle como easement, e ivren el nacmiento de wn Zin, la pared del Roger ola mere, Un secretocontruido fn eion puntos crucial del desarolo puede detner I eo. Ttelon natural de las cosas. Las relacones que comanmente ambiaiany erceria, se congelan en el moment en que Ta 2 r presencia de un seereto encierra a las personas involueradas. Un secreto que se ventila,a su vez, cuando ocurren otros eam- bios sustanciales (antes de tn ensamiento 0 apenas aeaecida ‘una muerte), puede provocar conmocién en las relaciones de la {nmilia, produciendo més confusion que elaridad, Cuando faltan las palabras, las acciones ‘ocupan ese lugar lana Sokel, de 10 aos, se voia triste y asustada mientras ssumadre me deseribfa con engjo mo la habia trafdo a su casa Ia policia, ds noches antes, después de que un comerciante la Ihubia sorprendido tratando de robar una bufanda. "Es la cera ver en este ao; van a terminar levandote si no later ‘nas con es, le gritaba la madre mientras Elana se encogia ¥ ‘permanecia en silencio, "No entiendo; siempre fue la mejor de ‘mis hijos hasta este aio". Me preguntaba qué podia estar pa- sando en la vida de esta nina pequena y en su familia para ‘explicar esta conducta a su desolada madre. Elana, la mas pe- {uefa de tres hermanos, habia sido, sin duda, una buena es- ‘tdiante que gozaba de popularidad. Sin embargo, hacia unos ‘meses que regresaba sola a su casa y habia dejado de jugar con ‘sus amigos, que hasta ese momento acostumbraban a estar ‘onstantemente en ma casa. Su boletin maa reciente deseribia ‘2 una pequena euyos problemas iban en aumento. Elana no hizo otra cosa que sacudir a eabeza y permanecer muda cuan- dole pregunté qué pensaba que le estaba oeurriendo, Horas ‘después, 8 misma tarde, entrevisté a su madre a soas, “Mi mario esta proso por desfaleo. Hla o stbe. Mis hijo ¥ zyole hemos dicho que es trabajando enel exterior. la lamavuna ‘ez por semana. Cuando lo arrestaron, Elana tena ocho aos. Bs- ‘and las historias que aparecieron en el diario y esperé que nadie ‘nel vecindari le dijera nada. En general, no pregunta por su pa- dre, asf que no pienso que se estéaoordando mucho de él. Utima- ‘mente, me pregunta por qué no le compro determinades juuetes, No veo el sentido que pueda tener responderle que no tengo el die nero para comprarios, No sabe que no tenemos ningtin ingres. Ahora que se esd metiendo en tantos problemas, siento mas que ‘una que no deberiscontare sobre el papa. Simplementa exper 3a ‘que nadie deseubra sus esearomuzas en los eomerios; la gente va {i pensar que es una cuestén de familia "La verguenza que envol ‘issue palabras inundel evart, Con seguridad, Elana dogustalsa festa vergdenza enn el cereal desu dasa, cada dia antes de sa- lr, sn embarg, su orgen le era absolutamente deseanocid, {Una conducts como Inde Elana resulta misteriosao inexpl- cable al comienzo. ¢Por qué una delicisa ninita comienza a co- meter taterias? Sélo cuando nos enteramos del seereto que se le ‘oculta sebre la conducta delictiva de su padre, y de su encarce- Tamiento, la condueta de la nina comienza a tener sentido, "A pesar de no conocer el contenido del secreto, Elana, sin dduda, experimenté a ansiedad de sa familia eada vez que sit padre llamaba desde Ia prisin. Como muchos nifos, percibia fuando la familia le estaba mintiendo, Se répida deelinacion ‘coondimica reeultaba, al mismo tiempo, obvia y oculta. Al vivir fen los limites de una dolorosa ocultacién, Elana dramatizaba tana y otra ver el secreto de Ia eonducta delietiva en la familia. Tie presenciado en mi trabajo cimo eonductas que de otro redo restitan inexplieables, a menudo son modos de hacer un ‘comentario metaforion sabre le que no puede ser mencionado, Un nite pequetio que se niega a hablar cuando esta fuera del ‘hogar los raptos de furia de un homosexual adalesconte que le ‘mpiden relacionarse con el mundo exterior; ols fuertes dole res de estomago de una mujer adulta que aparecen justo un ‘momento antes de actividades sociales que involucran a Ta famante secreta de su esposo; todos pueden ser signos de que Jos seeretos se conoren en wn nivel no verbalizable “Hie entrevistado a muchas familias que estn tan avergonza- das del aleoholisino, la drogadiccicn, ls desordenes dela alimen- taci6n, las enfermedades mentaleso In actividad delictiva, que Se niegan a admitirlo que esd ocurriendo ante sus narices. Este Silencio impide que una familia reciba ayuda o contencién, ‘En la familia de Elana, la conduct delictiva del padre pro voed tna gran vergenvza, En su deseo de proteger a Elana de testa mortfieaciin abrumadora su familia mantuvo en seereto tLenearcelamiento de aquel, yluogo debid sostener este secre- tocon mentiras. Consecwentemente, la verguenza engendra el seereto, que en forma circular, fuerza wn sentimiento de mayor verguenza que impide aleanzar Ios necesarioe recursos ‘que brindan las relaciones interpersonales y la terapia, Ey \ Cuando las familias tienen seeretos horribles ¢ ineamu- nicables, la conducta de uno de sts miembros puede ser a veces tun elemento de distraccién efieaz, que suministra a todos un tema de eonversacion seguro sungue perturbador. Cuando en ‘revisté por primera ver s Blana y a su mam se hizo inmedi ‘tamente evidente que la endueta dela nifa se habia convertida ‘enel tema de interminables diseusiones en ls familia, grant. banda de este moda que lo temas verdaderammenteeraciales, del ‘desfaleo cometio por el padre, su encareelamientoy la terrible \ergtienza dela familia no tavieran espacio en las eonversacio- ses. Como es el easo en muchas familias, donde los nitos pro- ‘een trumendas conmociones que desvian del sereto central, la {le Blana determiné que la conducta de esta era una prucha nds de que el secreto debia permanecer sepultado. Cuando fa conducts cumple realmente el papel de desviar Ja atencidn de aquelio que se calla un terapevta tras ot pue- den intentar interven, apuntando en forma oquivocada 2 e5- tas sefales a nivel bioldgico, conduetual, intrapsiquieo 0 interpersonal, pero dejando de lado por completa la inimagina- ble marane de secretos en que esas acciones extn sumergidas. (Cuando hablé por primera vez con Ia mama de Elana, me amg inmediatamente la atencign lo ansiosa que se mostra: ba, Estar siempre en guard jue un secreto no se des: cubra provoca ansiedad. En cualquier momento, lo que debe permanecer escondido puede surgie Simultaneamente, aque- lige que quedan fuera del secreto experimentan tension en la relaciones de la familia o en la terapia. La ansiedad ligada a Tconservacién de wn seereto se transmite alos que no lo eo- ‘nocen. Fue asf eomo no tuvimnes un intercambio facil en nues tra conversacioninical. Mas bien, experimenté una poderosa nnecesidad de parte de ella de guiar nuestra conversacién, para que yo no preguntara sobre aquello que no debia saber, Tipos de secretos He deseubierto la nevesidad de establecerdistinciones entre los distintos tipos de secretos. Paradgjieamente, las mismas teciones que se desarvollan para crear seeretos que generan Alor pueden utilizarse para erear seeretos que posiilitan lat 35 lori La condita que modela ls seertosdestructvas es ‘Sila aa enducte que intenaifiacldearelloiavidua famliar cultural, Inponereslenci,seleccionar io que dice, product harias subrepicas y hacer onder Susi ‘adat son tds ecuanegoe puede sr ulzado a plancar {ina ta sorpres o para oncabri ana peo, Emi tra Daj eon oe sereton, he necesita dfeenciarios por prop ‘ho, la Goraign ye resultado Secretos placenteros Estos tienen un tiempo limitado y se realizan eon propési- tos de diversién y sorpresa; los podemos encontrar en regales, fiestas o visitas inesperadas. Loe secrets placenteros pueden producirel temporario desplazamiento de las relaciones y crear huevos lazos. Una nifita puede partcipar de un socreto ama- ble con su padre para sorprender a la madre con un nuevo ga- tito, » sentirse momentaneamente adulta. Los hermanos ‘adolescentes que usualmente pelean se reiinen para planear “algo para el aniversaria de sus padres. La revelacién de secre {tos placonteros a menudo brinda una visi positiva de la per ona ola relacion ‘Los secretos placenteros protegen y expanden nuestro senti- do del yo, El mismisimo primer juogo de ocultacion del bebs (se fae, ach est) noes otra ca que el descubrimiento de los place- rs del ccultamiento momentneo. Los escondites de los niios oe diatios uardados bajo lave de ls adolescentes y Tas inefablesesperanzas y suefos que levamos en nuestro cor 26m son los seeretosplacenteros que entrelazan nuestras vidas. Seeretos esenciales ‘Muchos seretos promueven ls limites necesarios que demar- ‘an una relacién, Tales seereto son esenciales para el bienestar, ‘Una familia puede tener su propio lenguaje prvado, inluyendo palabras especiales y queridas que fomentan y mantienen Ia cer- ‘ania. Un seereto esencial entre los ednyuges era, ademas de in- fimidad, un sentimiento de conocer ala otra persona como nadie 36 i i | | ‘mas Ia conoce. En mi trabajo con parejas, menudo me han rela- {ado acerea de secrotos sobre la valnerabilidad seeretos de alma- Inada refridos a miedos einseguridades. Por el mismo hecho de ‘ser confiados ala otra persona, estos secrets intensifican la cer- ania y la union en una pareja en tanto marcan la diferencia de ‘elacién con os hijo, los padres y os amigos, por medi dela con- notacign de“esto es entre nosotras do" He descublerto que cuaa do los sceretas esenciales surgen en la Uerapia, son una sefal de reciente enfianza;ceden las barreras dela defensa, He escucha- {do cuando espoco le cuenta por primera vez a su mujer, después 4e 16 aos do matrimonio, que larazén por la cual da un paso al tenstado en lo relativo a la diseiplina do los nis y deja toto en ‘manos de ella, se debe a que su propio padre le pegaba, He pre- senciado la trensformacién de una pareja de lesbians, distante 1yenojosa, euando una de las mujeres le cuenta ala otra sobre los Trecuentes x ocultos intentos de Suiidio de su madre, lo que, en ‘au infin, la mantuvieron como rehén, le sido tetigo de como Ia termura reemplaza aa hostiliad, cuando un esposo finalmen- ‘tele dicoa su mujer que lehan diagnosticado diabetes, explican-

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