Está en la página 1de 12
Una) LAS GRANDES TEORIAS DE LA INTERPRETACION JURIDICA Presentar y analizar las que pueden ser consideradas como las més importantes teorfas sobre la interpretacién juridica en general, teorias que. en su gran mayoria, se ocupan del problema particular de Ia interpretacion judicial det dere. cho. Realizar un andlisis comparativo de los més conocidos autores y escuelas filoséticojuridicas que hen examinado las caracteristicas esenciales y diferenciadoras de la interpretacién jurtdica, A partir del anterior examen, valorar orfticamente los aportes de estos autores y escuelas @ la actividad judicial de interpretacién del derecho. Determinar en qué medida estas teorfas sobre ia interpretacion juridica pueden ofrecer instrumentos que faciliten la soluicién de los problemas interpretativos a los que el juez se ve continuamente enfrentado. Hacer que el funcionario judicial tenga mayor conciencia sobre los presupuestos tebricos de su actividad. I. INSTRUCCIONES METODOLOGICAS Antes de dar paso a las actividades pedagdgicas conviene recordar algunas pautas metodolégicas que sirven pata el logré de los objetivos formativos planteados para este médulo sobre interpretacién judicial. Como se explicé en la introduccién general, lo que se busca al utilizar ¢l médulo como material de autoaprendizaje es que se realicen las actividades pedagégicas antes de leer el ensayo de cada unidad, pues de esta manera dichas actividades rinden mejores frutos. Asimismo, serfa de 103 gran provecho reexaminar esos mismos ejercicios luego de haber lefdo el ensayo, para poder también tener una distancia critica frente a Jo que alli se plantea. Igualmente, es necesario recordar que este modulo puede tener una lectu- ra bisica, que ofrece los elementos minimos de andlisis del tema del que se ocupa, cada umidad, y una lectura integral, que pretende una mayor profundizacién en el conocimiento de los elementos conceptuales que se enuncian en la lectura basica y que esta destinada a aquellos functonartos judiciales que estén mas interesados en el problema de la interpretacién judicial. Elector que quicra adelantar la lectura bisica debe realizar tinicamente las actividades pedagégicas marcadas con «LBv (Lectura bbisica) y que son la I («Tendencias radicales y grandes tensiones de la interpretacién junidicay) y la 2 («Respnestasmoderadas a las tendenciasradicales dea iterpretacién juridicay), Igualmente deberd leer las partes del ensayo correspondientesa lalectara bisica, esto es, aquellas que estin en un mayor tamatio del formato del texto (sin incluir las notas de pie de pigina). Por su parte, el lector que adelante la lectura integral debers realizar todas las actividades pedagégicas, incluyendo las marcadas con «Llp (lectura integral), que en esta unidad son la 3 («Debate contemporineo sobre a interpretacion juridicay), la 4 (« Teorias de la interpretacién ante un problema pricticoy) y la 5 («Teordas de la interpretacién juridica y experiencia judicial»), y leer totalmente el ensayo. I, ACTIVIDADES PEDAGOGICAS Eljactancioso hombre deleyes asume frentealla teoria unaactitud de desprecio. +A mi no me vengan con especulaciones metafisicas» parece decir mientras hojea ceremoniosamente su cédigo. En ¢50 comparte la posicién de algunos cientficos ‘modernos que pretenden, por ejemplo, no hablar de la sustancia del tiempo o del espacio, simplementep se contentan con medirlos gracias sus aparatos de precisién. (© igualmente se asemeja a aquellos hombres «pricticos yreaistas» que se burlan de todo aquel que no se atenga estrictamente alos hechos. Como sihubiera algo menos fantasmagérico y metafisico que la nocién de «hecho por HL. Mareure enitcendo la nocién positives de echo seals que los beckos ‘son beck solo ase elaionsn con lo que todas no er un hecho 7 sn embargo, re manera ‘id mia en lot hector dor como una posblidad real. Ee deci, or echos som lo que 20m. ‘imicamente como momentos de mn proceso que conduce mit alli de ellos, haca lo que no ati todavia realizado como hechow. Maveuse, Herbert, 2azéayrsolucin, rad, de Julieta Fombona ‘de Sucre, Madbid: Alianza Editorial, 1979: 152. 104 AS GRASPS THOMIAS DE LA INTERPRETACION JOREDICA Lo que no comprenden todos estos enemigos de Ia teoria y de la filosofia es ‘que, como bien lo sefiala E. Sdbato ”. % Sahato, Ernesto, Hombvasy mgrange / Heard, Madd: AlanaaEattoral, Benes Ares: Emecé Eatores, 1973, p. 108, GGramsc Antonto, noua aa loa de Ta pres, trad. de J. Solé-Tura, Barcelona-Peniosuta, 1972,p.11 105 Usinan 2 Siendo evidente la riqueza y superioridad de la segunda alternativa, queremos as{justificar esta reflexién sobre las teorias de la interpretacion juridica en un médulo ‘«prictico» sobre interpretacién judicial, reflexién con la cual se busca precisar los presupuestos ontolégicos ¢ historicos de la interpretacién juridica, asi como sus fundamentos teéricos; en otras palabras, el propésito es quebrar la certeza ingenua Y¥ arriesgada que el jurista practico suele mantener con respecto 2 la interpretacion juridica y mostrar la complejidad de la misma. A fin de cuentas esta es la funcién de cualquier reflexién tedrico-filoséfica: «A Ia conciencia ingenua la filosofia se le presenta como el mundo al revés, y tiene razén: la filosofia invierte ciertamente su mundo. En efecto, la pregunta flosdfica quebranta la certeza del mundo comtin y de lo realidad fetichizada de cada dia en cuanto que cuestiona su racionalidad>”, L.TENDENCIAS RADICALES Y GRANDES TENSIONES DE LA INTERPRETACION JURIDICA [LB] Para tener conciencia de la variedad de autores y escuclas en interpretacion judicial, y constatar las diferencias entre ellos, comenzaremos con la presentacién de algunos extractos de textos desarrollados desde las perspectivas que pueden ser consideradas como «radicales en la reflexin sobre la interpretacion del derecho: en primer lugar, algunos apartes la obra de clasica de C. Beccaria, De losdelitos y de las penas, con la que se pretende exponer una teoria «deductivistay 0 formalista dela interpretacién; en segundo lugar, las ideas sobre la interpretacién de G. Kantorowicz contenidas en su texto titulado La lucha por la ciencia del derecho, que es considerado el manifiesto de la “escuela del derecho libre” y del activismo judicial. 1.1. EL DEDUCTIVISMO FRENTE AL LIBRE ACTIVISMO JUDICIAL 1d.1. INTERPRETACION DE LAS LEVES" [jo] Tampoco la sutoridad de snterpretir la leyes penales puede residir en los feces de lo criminal, por la misma razén de que no son legisladares. Lo= oak, Raven La Daca le cna: Eat ob opie bombo ye munt, wad. de Adolfo SinchezViequez, Mésio: Grytbo, 1976, p. 235. EXeigulene el texto completo del captuocuar dela clebre obra de Baccara Delos datos ye laspemas. Usamos a guenteversin: Becca, Cesae, Dede» da pna, a, de Santago Sents Melendo y MarmoAyerraRedin, Bogots Tem, 1990, pp.639. Lasnoms dee de pig ex referencia ee stereo con del propio suter 100 LAS GRANDES TEORIAS DELA INTERPRETACION JURIDICA jueces no han recibido las leyes de nuestros remotos antepasados como una ‘wadicién de familia o como un testamento que no dejase a los sucesores mis que el cuidado de cbedecer; sino que las reciben de la sociedad viviente, 0 del soberano representante de ella, como legitime depositario del resultado actual dela voluntad de todos: las reciben, no como obligaciones de un antiguo Juramento*, nulo porque ligaba voluntades inexistentes, inicuo porque reducla Jos hombres del estado de sociedad al estado de rebatio; sino como efectos de ‘un juramento ticito o expreso que las voluntades agrupadas de los sibditos han hecho ante el seberano, camo vinculos necesarios para refrenar y dirigir 1 fermento intestino de los intereses particulares. Esta es la autoridad fisica y real de las leyes. ;Quién ser, pues, el legitimo intérprete de la ley? El soberano, es decir, el depositario de Jas voluntades actuales de todos, o el juez, cuyo oficio es sélo el de examinar si este 0 el otro hombre ha cometido © no una accién contraria a las leyes? En todo delito debe hacerse el juez un silogismo perfecto; la premisa mayor debe ser Ja ley general; la menor, la accién conforme o no a la ley, y la consecuencia, la libertad o la pena. Cuando el juez se vea constrefiido, o quiera hacer, aunque no sea mis que dos silogismos, se abre la puerta de la incertidumbre. No hay nada mis peligroso que el axioma comin de que es necesario consultar alespiritu de la ley. Esto es mn dique roto ante el torrente de las opiniones. Esta verdad, que parece una paradoja alas mentes vulgares, ms impresionadas por un pequefio desorden actual que por las funestas pero remotas consecuencias aquenacen de un filso principio arraigado en una nacién, me parece demostrada. Nuestros conacimientos y todas nuestras ideas tienen una conexién recfproca; cuanto més complicadlos son, tanto mas numerosos son los caminos que a © Sy cada moemabro particular ert lignde 3 [a scctadag, también Is sociedad ert gods igsalmente ‘con todo mienabro particular por-un contrate que por nu matursles obliga ls doe partes. Esta ‘bligeciin, que desciende del trono hasta a aldea, que vinculapor igual al ais elevado y al mis miserable de los hombres, no signifies otra cos sino que es en interés de todos que se cbserven les pactos provechosos paral msporia, La vor obligacién es una de las, mucho mis frecuentes en moral que en cualquier otra cencia, (que son un signo abreviado de un reciocinio.y no expresion de una idea. Buscadle una idea als palabra obligaciony no a encontraréis:haced un ractocinio,y entenderéis Yosotzos mismos y 0s bareis entender de lor demic 107 UNIDAD 2 ellos conducen y de ellos parten. Cada hombre tiene su punto de vista, y cada uno, en diferentes épocas, tiene uno distinto. El espiritu de la ley seria, pues, el resultado de una buena © mala Iégica de un juez, de una buena o mala digestion; dependeria de la violencia de sus pasiones, de Ia debilidad de quien sufte de sus relaciones con el ofendido, y de todas aquellas mimisculas fuerzas que transforman las apariencias de cada objeto en el dnimo fluctuante del hombre. Verlamos, por consiguiente, la suerte de un ciudadano cambiar ‘muchas veces segiin fuera pasando por diversos tribumales, y las vidas de los desdichados ser victima de los falsos raciocinios 0 del ocasional fermento de los, ‘humores de um juez, que tomaria por interpretacién legitima el vago resultado de toda aquella confusa serie de nociones que le agitaban la mente, Veriamos, pues, los mismos delitos castigados en diversa forma por un mismo tribunal en diversas oportunidades, por haber consultado, no a la voz constante y fija de la ley, sino a la errabunda inestabilidad de las interpretaciones. deli ; sino a la errabunda inestabilidad de las interpreraciones, Un desorden que nace de la rigurosa observancia de 1a letra de una ley penal, no €s comparable con los desérdenes que nacen de la interpretacién. Tal momenténeo inconveniente induce a hacer la ficil y necesaria correccién de las palabras de Ta ley que son la ocasién de Ia incertidumbre; pero impide, en cambio, Ia fatal licencia de razonar, que es de donde nacen las arbitrarias y venales controversias. Cuando un cédigo fijo de leyes, que deben observarse ala letra, no deja al juez otra incumbencia que la de examinar las acciones de los ciudadanos y juzgarlas conformes o disconformes a la ley escrita; cuando la norma de Io justo o de lo injusto, que debe dirigir las acciones tanto del Giudadano ignorante como del filésofo, no es asunto de controversia, sino de hecho, entonces los sibditos no estin sujetos a las pequefias tiranias de muchos, tanto mds crueles cuanto menor es la distancia entre quien sufre y quien hace suffir; mis fatales que las de uno solo, porque el despotismo de ‘muchos solo puede subsanarse por el despotismo de uno solo; y la crueléad de tun déspota es proporcionada, no aa fuerza, sino alos obsticulos. Ast adquicren los ciudadanos la seguridad de si mismos, que es la justa, porque es el fin para el cual los hombres se hallan en sociedad; que es la til, porque los pone en el trance de calcular exactamente los inconvenientes de un delito, Es verdad tambign que adquirirdn un espirita de independencia, perono ya discutidor de las leyes ni recalcitrante contra los magistrados supremos, sino contra aquellos que osaron denominar con el sagrado nombre de virtud la debilidad de ceder a sus interesadas 0 caprichosas opiniones. Estos principio: desagradanin a 108 quienes sc atribuyan el derecho de trasmitir a sus descendientes los golpes de la tirania que recibicron ellos de sus antepasados. Habria que temerlo todo si cl espirita de tirania fuese compatible con el espiritu de lectura. 1.1.2. De xa junrspaupeNcia™ [...] Sila ciencia del Derecho reconoce el Derecho libre, la jurisprudencia no puede ya fundarse exchusivamente sobre ¢l Derecho estatal. Si la ciencia juridica posee fuerza creadora, la jurisprudencia no ser por mis tiempo mera servidora de la ley. Sila ciencia en cada momento tiene en cuenta lagunas, la pricticano podri resolver junidicamente cualquier supuesto. Sila teoria puede admitir valores sentimentales, no se puede ya exigir, por el otro lado, fallos enteramente fundados en razones. Sila teoria reconoce el factor individual, la jurisprudencia yano puede ser cientifica. Sien Ta ciencia domina la voluntad, 1a jurisprudencia no podrd desoir los afectos. En resumidas cuentas: Los ideales de la legalidad, de la pasividad, de Ja fundacién racional, del cardcter cientl- fico, de la seguridad juridica y de la objetividad parecen incompatibles con el nuevo movimiento. Afortunadamente se puede demostrar que los postulados cenumerados en parte no se realizan, en parte no merecen que se realicen. {Todos los fallos deben basarse en Ia ley! Pero ya hoy nos sometemos en medida creciente alegremente a tribunales arbitrales en los cuales se excluye expresamente el Derecho estatal.Y los mismos tribunales del Estado utilizan progresivamente conceptos como buena fe, buenas costumbres, las concepciones del comercio, el prudente arbitrio y otros sucedineos de la ley. Laobjecién que se suele hacer a nuestro argumento pone de relieve que todos Jos mencionados fenémenos «se realizan en obediencia a las érdenes estatalesy. Con ello se concibe como voluntad del Estado lo que esprecisamente su propia negacién, {Como si alguien se atreviera a afirmar que el juez juzgaba segiin la ley, si ésta no contuviera més que la siguiente disposicién: «El juez debe juzgar conforme a su prudente arbitrioy! iEljuez debe ser el servidor de la ley! Yno obstante, celebramos la prictica de larecepcién que hizo triunfar al Derecho superior sobre el venerable Derecho Lor signienter san algunos extractor de Is tercera porte del texto de Hermann Kantorowrice titulado, «Lalucha por laciencia del derecho>, trad. de Werner Goldschmidt en Savin, Friedrich Karlvon a al, La ciemcia del dec, Buenos Aires: Feitorial Losada, 1949, pp. 361-367. 109 UNDAD2 aantiguo, asi como la prictica de los tribunales franceses que por medio de un ‘trabajo de cien ants conserva lavida al «Code eva 4quelos tibunales alemanes del por venir sabrin adaptar el Cédigo civil alemin alas necesidades siempre nuevas. ecperamos, finalmente, ;Caalquier caso imaginable ha de resolverse con el exclusivo ausilio de la ley! Tal 5 al menos el pensamiento del famoso articulo 4° del Code Civil. Pero por el otro lado nos encontramos con el Anteproyecto del Cédigo civil suizo de 1900, calificado por peritos como el producto mas importante de la ciencia juridica moderna, el que en su articulo 1” dispone que si las demis fuentes resultasen, ‘insuficientes, el juez debia juzgar en virtud de la regla que estableceria si frese legislador, En ambas disposiciones se contiene todo lo que debemos rehuir, todo lo que debemos alcanzar. No ¢s posible, en cambio, indicar de manera exacta o general hasta qué punto debe llevarse «la emancipacién del juez de Ja ley», particularidad de todos los problemas cuantitativos en ciencias cua- Iitativas, Por esta razén se explica que los pareceres de los diferentes partidarios del nuevo movimiento discrepan considerablemente acerca de esa cuestién, segiin que con arreglo a sus naturalezas diversas, antepongan o el valor de Ja individualidad y de Io particular o el valor del Estado y de lo general. ‘Nosotros estimamos que también el sentimiento ajeno merece respeto. Por consiguiente, no nos ocurre proponer una solucién determinada (13 que se adaptaria al sentimiento nuestro) como la acertada y como obligatoria para todos los demas, No obstante comunicamos nuestra solucién en la esperanza de que otros autores encuentren en ella la suya. Partimos del principio de que la jurisdiccién es principalmente, y debe seguir siéndolo, misién del Estado, Por ello exigimos que el juez, obligado por su juramento, resuelva el caso con arreglo al texto untvoco de Ia ley. Fl juez puede y debe prescmdir de la Jey, en primer lugar si le parece que la ley no le ofrece una decisién carente de dudas; en segundo lugar, si no Ie parece verosimil con arreglo a su libre y concienzuda conviccién que el Poder estatal existente en el momento del fallo habria dictado la resolucién que la ley reclama. En ambos casos dictaré cl juez la sentencia que segiin su conviccién el actual Poder del Estado habria, decretado, si hubiese pensado en el caso de autos, Si el jez no fuese capaz de formarse tamaiia convicci6n, se inspirard en el Derecho libre. Finalmente, en ‘casos desesperadamente complicados © dudosos sélo en aspecto cuantitativo (por ejemplo: indemnizacién de datios inmateriales), el juez resolverd y debe resolver arbitrariamente. Las partes tendrén Ia facultad en todo proceso civil 110 TAS GRANDES THORIAS DE LA INTERPRETACION TURIDICA 4e liberar al juez mediante su mutuo acuerdo de la observancia de cualquier norma juridica estatal. Nose objete que la conviccién judicial resultaria incontrolable y que, por tanto, nnuestras proposiciones dan al arbitrio judicial carta abierta. Sine podemos fiarnos del juramento del juez, que en efecto requicre una conviccién seria, no existe garantia alguna. También hoy dia dependen de Ia conviccibn libre € mcontrolable del juezo que estima mediante su interpretacién como Derecho vrigente y lo que reputa por medio de las pruebas como verdad. Contra los excesos de la subjetividad nos protege suficientemente la multiplicidad niveladora de los magistrados en los tribunales y los recursos contra las resoluciones judiciales, Opinamos que no damos al juez mas de lo que ya él mismo y necesariamente reivindica para si y mucho menos de Io que nosotros alemanes en tiempos anteriores y los ingleses ain hoy dia conceden, para no hablar ni siquiera del pretor romano, En efecto, vimos que toda técnica juridlica est dominada por Ja voluntad y que toda sentencia que en ella se base, constitaye, por ende, legislacién: lex specialisy Para qué entonces tanto escindalo? Desde luego es mejor uni a una prictica acertada la certera teoria justificativa en lugar de una teor‘a contradictoria y ‘errénea: vale més acercarse ala meta justa por el camino recto que por senderos, torcidos, dificultosos y peligrosos, caminos de contrabandistas; finalmente, no se debe echar en olvido que sélo la orgulllosa conciencia de la propia responsabilidad puede crear a grandes magistrados conforme los ingleses los poseen en sus «judges» que nadie en la Isla Britinica supera en popularidad. Hay que razonar todo fillo! No desconocemos de ninguna manera el gran valor 4deeste postulado. Sin embargo, existieron largos perfodos de la jurispradencia que lo ignoraban, Dicho postulado implica, por un Indo, falta de confianza; por el otro, falta de autoridad. Fl creyente no exige del Juicio Final sentencias provistas de resultados y considerandos. Ademis, todos nosotros confiamos nuestros bienes mds altos @ tribunales que no estin obligados a justificar sus fallos: a los yjurados. ;Qué valor poseen, por Io demis, las justificaciones actuales? Nadie las exige respectoa «ius clarum in thesiy. Sila cuestién juridica fuese dudosa, no se trata, como sabemos, de justificaciones objetivas sino de meras falacias. La justificacién es subjetiva, psicolégicamente suficiente i UsiaD2 ‘para la parte victoriosa, que, no obstante, también estarfa contenta si el fallo careciese de considerandos. En cuanto a la parte vencida, no se da cuenta sino de la desestimacién de sus pretensiones. Huelga decir lo que los magistrades vencidos opinan de Ia fundabilidad del fallo, magistrados que en caso de recursos pueden constituir Ia mayoria, jLa sentencia debe ser previsible! Por cierto, un bello ideal pero cesgraciadamente y en toda cternidad, irrealizable. Si la sentencia fuera previsible, no existirian procesos ¥, por tanto, no existinian sentencias. ;Quién comenraria um proceso, en el que, segim se puede prever, perder? ,O se cree que los abogados de las partes vencidas son ignorantes o estafadores? (Nos proporcionaria una estadistica de incomparable valor para la Justicia, st algunos de los mis destacados abogados quisieran calcular el tanto por Giento de los casos en los cuales la sentencia fie completamente contraria a sus previsiones). jLa sentencia debe ser objetiva y no debe ser subjetiva! Pero el hombre no puede evitar que imprima a cuanto emprenda el sello de su personalidad. Y cada uno que en el palacio de la diosa Themis no sea un ingenuo forastero sabe qué influencia decisiva ejerce también hoy dia la persona del yuez sobre la redaccidn del fallo. Asi se explica que las resoluciones de un tribunal cambian al compas de cambiar las personalidades de sus presidentes. jLa sentencia ha de constituir una obra rigurosamente cientifica! Pero si asi faese, ;cémo se explica la oposicién fuera de toda duda entre juristas teéricos yy pricticos; el hecho de que apreciamos superlativamente el tacto juridico; Yy que alabamos el arte de la jurisprudencia de la cual confiamos en grande importante parte 2 profanos? jLa jurisprudencia debe ser libre de afectos! En efecto, asi debe ser v asi serd, puesto que la voluntad no se hace ciega ano ser ‘que topiece con obsticulos, Jo que no hemos de temer dada la omnipotencia y In imparcialidad de los Jueces actuales. Tal vez queden afectos y quizs inclusive se acentiien; pero tal hecho ¢s inevitable en estas situaciones y, ademas, no ‘es de temer, ya que la naturaleza humana afortunadamente munca se resuelve conscientemente a favor de un asunto malo si no tiene en él el més minimo interés, Atin el mayor pesimista conceders esta tests. [...] 112 TAS GRANDES THORIAS DE IA INTERPRETACION JURIDICA 1.2. PREGUNTAS Y EJERCICIOS 1, Los textos que acaban de ser presentados muestran dos diferentes tendencias teéricas sobre el alcance de la interpretacién que cl juez hace de las normas juridicas. ;Cémo resolveria usted el segundo caso planteado en el apartado cuarto de las actividades pedagSgicas de la unidad anterior, siguiendo los pos- tulados y las propuestas de cado uno de los autores de los textos? 2. :Cules som las diferencias mis radicales que se encuentran en las ideas de Beccaria, y Kantorowice respecto al papel determinante de las normas juridicas en la decision judicial? 3. {Esposible explicar estas diferencias entre los autores a partir de una identifica- én de sus diferentes concepciones sobre la relacion entre el derecho positivo, la politica y la justicia? Conviene sefialar que para alcanzar los objetivos pedagégicos de esta unidad es necesario responder las preguntas anteriores antes de dar lectura a los pirrafos que siguen. 1.3. LAS TENSIONES ENTRE LAS ESCUELAS RADICALES DE LA INTERPRETACION JURIDICA Es claro que Beccaria y Kantorowicz tienen posiciones radicalmente opues- tas respecto al alcance ¢ importancia de la interpretacién judicial en el proceso de aplicacion del derecho. A partir de la lectura de los textos presentadlos es posible, al ‘menos de manera preliminar, destacar algunos puntos donde las diferencias entre los autores son més evidentes. Para ello conviene presentarlos y cotejarlos grificamente a través del sigutente cuadro. 113 Usipan 2 Autores cess Beceatia Kantorowicz pee ‘Naswilem del_| El derecho ext conranutdo por mandstos | El derecho no es consunado exdusramene derecho contentdos en norms y respaldedos por | por moras que contienenmanditos Fsisten ‘tres elementos como los princpios, las sconcepcone, el qpradentearbimoy, ec Portada dol Ter josces deben eter mterprotar le snortas que spicm. TE el proceco de splicacén dal derecho Iz ‘oluntad del joer exti siempre presenta 2 trords dels interpreta. ‘Fasntesyiicae (quel aes debe aphor ‘Exchusvanents ls lees come producto ela vohimtad de la socedad vimente, 0 {el soberano representante de ell, como lagitimo dapostarie del resto actaal ela wohntad de todo Enpenayio dyes dabeplcarlaley deargem ‘eta ako endos casos: 1”) se parece quela leynole ofece mn dacinén crete ded: 2) s mo le parece verosnil con areglo 2 1 [bre y comienmda comment que Poder ‘exntlexstente nel moments del ile habia ‘cto Ie reealaién que bs ley reclaea. El {jez debe tomar en cents el derecho line © ‘expontinnmente creado por mcidad ‘Modelo de splacin dl ‘Modelo alegisuc: premisa mayer: bey, prensa menor: el cho; ‘conch sentenca. ‘Propane ua modelo que sxpers ls Laster ‘del slogiamo judical pues, por uma parte, el derecho plcableno selmtraala ey, porls coms, ls dsasén no es el produce exchsvo ‘Seu: daduccia ane de oto de factores no esictamente lgicor, como puaden ser cousderaconts dies osocologics:. ‘Meds pus ihe aecbidm jste Ts aplicaciéa sigide de a ley (como serinde dels actalvolmiad detodex) pr parte del juer como criterio eencial de lo juste ol injusto en wna secede. be cheap forvel remote deeper cl derechn “Lagams del derecho El modelo alogstico de aplicacin de la ley supane Is plenitad del odemsanent jrtlco, pass ello evita que el aitrio del jeebervengs bod protected tama gr legates, Apoya la rela de mterpretacion que epone que s las demic fuentes renltzen saoufiiestes, ol jaee debe uzgar en stud de lnreglaque etablecerasfuecelegicbder, lo cxal pone on alguna mechs Ia phil de Inguase en el derecho. Tasiny dean jadi. 1 decide jadicil oats bass sszomuiento consid por un alogiano aque exclaye cualquer factor sajetvo 0 aubsarie. lds Dinter acs evaeaecanuctas caracterstiaintrinceca dels dain dic. En olla cenen ums anlvencis mportante Is subjecnidad yo afectos del er. La decisin jodie is es wecececienasbe eid che genteel, airenenieee poodle de B ‘aes Tigeaa paella pean si ps cial cao citi 1p fja de I lep>, y no aa Is errabands ‘mertabidad de lac smterpretaconess “Por arto, bello eal pero desgracads ssonts 7 on toda atarnidad,sreaible Sls sentencia ferapreviahle. no exstirian proce scr, por tnto, no eaeuran sentence 14

También podría gustarte