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Los pensamientos y sentimientos que

posee Hamida al vivir dentro del


Callejón de Midaq

Autor: David Guillermo Aguilar Gómez


Número de palabras: 1.268

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El objetivo de este trabajo es analizar los pensamientos que tiene Hamida a lo largo de

la obra, acerca del Callejón de Midaq, como ella se siente al vivir ahí y qué planes tiene

para salir de ese lugar, todo esto visto en “El callejón de los milagros” escrito por

Naguib Mahfuz. La elección de este tema es proporcionada por mi deseo de saber por

qué Hamida tenía ese tipo de pensamientos en la obra, que motivos fueron lo que la

llevaron a tenerlos, las emociones que ella siente a lo largo de la historia y como estas

afectan a las relaciones que tiene con los demás personajes. También intervienen sus

sentimientos, algunos ejemplos serian de enojo, injusticia u orgullo, reflejados todos

sobre el callejón, echando culpa a este de que no pueda vivir una vida mejor.

El significado de pensamiento, en si abarca una serie de ideas que posee una persona

acerca de algo que capta el interés de la misma, como son la variedad de pensamientos

que tiene Hamida sobre el Callejón, siendo la mayoría de estos negativos, por otro lado,

el significado de sentimiento, abarca una serie de emociones que posee una persona,

esta también se vería reflejada en Hamida, dándonos entender que siente un odio

insaciable por el callejón buscando la manera más rápida para salir de allí. Si bien,

ambos significados poseen significados son diferentes, estos poseen una conexión la

cuál las une, básicamente ambas hablan principalmente sobre el callejón.

Después de haber dicho todo esto, el trabajo estará dividido en dos partes, las cuáles

serán muy esenciales: La primera parte es el desarrollo, donde se llevara a cabo la

mayor parte del tema y se profundizara más afondo los pensamientos y sentimientos que

posee Hamida a lo largo de la Historia, la segunda parte es la conclusión dónde se

llegara a un resultado final, concluyendo todo acerca del tema escogido, dando un

respuesta que aclare el porqué de los pensamientos y sentimientos que Hamida tuvo por

el callejón.

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Al inicio de la obra se nos cuenta acerca de Hamida, una joven muchacha que desprende

mucha belleza, vive en un barrio pobre, además de que posee una mentalidad muy

ambiciosa, la cual se ve reflejada mucho en la obra. Si bien Hamida desprendía una

belleza innata, sentía mucho rencor por el lugar en donde ella vivía, el callejón de

Midaq, además de que sentía un odio insaciable por sus habitantes, debido a que no

había ningún pretendiente realmente bueno que la ayudara a escapar de ese lugar. “La

muchacha hizo caso omiso de la burla de su madre y prosiguió con la misma voz

desagradable: —¿Quién hay en el callejón que valga algo?”.1

Hamida tenía bien claro que ningún pretendiente del callejón podría tener su mano y

convertirla en su esposa, por eso tenía ese sentimiento de rencor y enojo por el callejón,

al ver que nadie del que viviera allí, le podría dar una vida digna de su belleza. Siendo

su pensamiento así, había una persona del callejón quien estaba enamorada de ella, era

Abbas el peluquero, es cierto que él era pobre, pero el hombre no estaba mal, Hamida

no le dio demasiada importancia a sus pensamientos, debido a que sabía que él no le

daría una vida digna, ni la sacaría del callejón. Hasta que se dio cuenta que Abbas, un

día intento acercarse a ella, Hamida no entendía muy bien las razones, ella seguía

haciendo su recorrido habitual, caminando con sus amigas, mientras le lanzaba miradas

a Abbas, pensó que él, lo estaría siguiendo, quizá pretendía hablar con ella cuando

dejará a sus amigas, y efectivamente fue lo que ocurrió, apenas se despidió de sus

amigas y se dio la vuelta, Abbas se le acercó y le hablo.

Hamida intento dar una impresión de sorpresa, reprochando la llegada de Abbas por

sorpresa hacia ella, mientras Abbas intento explicarle la repentida llegada, Hamida

1
Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:
Lectulandia, 1947. PDF. Pag. 21

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decidió reprobar cualquier acto dónde Abbas y ella estuvieran a solas. “¡Basta! Te estás

pasando de la raya, déjame.”2

Hamida llena de enojo y pensando por qué Abbas intento hablar con ella a solas

obligándola, se fue del lugar. Días después de lo sucedido, Hamida no volvió a ver

Abbas persiguiéndola, lo cual le trajo varias preguntas. Lo que le dijo en esa ocasión,

afecto realmente a Abbas, Hamida llego a cuestionarse esas preguntas por poco tiempo.

Hasta que vio de nuevo a Abbas aparecer de nuevo y le menciono si podía pedir su

mano, ella no está demasiado de acuerdo con la idea, si bien era el mejor pretendiente

dentro del callejón, no estaba muy de acuerdo con casarse con él, hasta que Abbas

menciono que iría a Tell el-Kebir, es decir, a la guerra. El tema le dio mucha curiosidad

a Hamida. Se entero que iría allí porque se ganaba mucho dinero y que le garantizaría

una buena vida cuando esta termine y regrese. “Escogeremos el sitio que más te guste.

Están Darasa, Jamaliya, Bait al-Qad…Escoge el sitio que más te guste para tu casa.”3

Hamida al enterarse sintió que era una victoria, todo lo que había pasado al fin dio

resultados y eso la hacía muy feliz. Lo único que le pidió Abbas era que esperara un

tiempo hasta que la guerra acabe, Hamida estuvo de acuerdo y se comprometió con

Abbas, llena de felicidad supo que faltaba realmente poco para que saliera de ese

callejón. Así que decidió esperar, aunque no paso mucho tiempo cuando un hombre

intento ligar con Hamida, su nombre era Ibrahim Faraj, a pesar de ya estar

comprometida con Abbas, lo sentimientos que poseía por el callejón la corrompieron,

yéndose con Ibrahim quien le garantiza salir de ese lugar sin tener que esperar a Abbas

2
Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:
Lectulandia, 1947. PDF. Pag. 34

3
Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:
Lectulandia, 1947. PDF. Pag. 65

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y así fue como ella abandonó el callejón a mediados de la noche. Al fin lo había

logrado, tuvo ese pensamiento, victoriosa salió de ahí y se fue. Al momento de llegar al

hogar de Ibrahim, se dio cuenta que era un lugar muy lujoso, en donde ella realmente

debería de estar, pero se dio cuenta de que algo andaba mal, el lugar en donde ella

estaba no era más ni menos que un Prostíbulo.

Estaba indignada y no quería aceptar estar ahí, hasta que se dio cuenta de lo que

conllevaba esa decisión. Tener que volver a ese sucio y olvidado callejón, así que acepto

el precio y se quedó en ese lugar convirtiéndose así en un Prostituta.

Después de haber profundizado tanto los pensamientos y sentimientos que tenía Hamida

a lo largo de la obra, se puede concluir que el hecho de salir del callejón de Midaq

llevaron a Hamida a un terrible destino, no solo eso, sino que el orgullo y el anhelo que

por salir de ese lugar que la convirtieron tan solo es un mero objeto al final de la obra,

solo para satisfacer a hombres, cayendo en una terrible trampa por parte de Ibrahim. El

hecho de que no simplemente ella fue perjudicada, también el hecho de que abandono a

Abbas, cuando juro estar ahí, esperando en el callejón hasta su llegada y poder salir

ambos del callejón de Midaq en busca de una buena vida entre ambos, todo eso Hamida

hecho a perder por su egoísmo y su simple satisfacción por salir de aquel sitio

abandonado por la sociedad.

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Bibliografía

Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:


Lectulandia, 1947. PDF.
Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:
Lectulandia, 1947. PDF.
Mahfuz, Naguib. El callejón de los milagros. Trad. Helena Valenti. Guayaquil:
Lectulandia, 1947. PDF.

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