Capitulo 547 |
—Ya casi llego a casa. ‘Qué hay de usted?
—Estoy en camino para alla.
—De acuerdo, lo estaré esperando. —A los
10 minutos, Erica le abrié la puerta al joven
hombre en traje que Ilevaba unos |
documentos a la mano. El aspecto de ese
joven era mucho mejor de lo que
anticipaba. Los ojos de Erica brillaron de la
nada cuando una idea le cruz6 por la
mente, iba a hacer que ese asistente se
quedara por la noche con ella debido a que
tenia miedo de que aun quedaran rastros
de la senora Galvan en la casa que la harian
sentirse como si ella aun estuviera a su
lado.
—Senorita Torres, voy a dejar los
documentos aqui. Aun tengo algunas cosas
por hacer, asi que...
—Un momento. éCual es tu nombre? —Lo
detuvo.
—Me llamo Oscar.
—iTienes un lindo nombre, Oscar! Resulta
que estoy un poco aburrida ahora mismo,
équé te parece si tomas asiento y me
mantienes compania? —Ella decidié que
haria que se quedara; sin embargo, que
Oscar fuera a evar los documentos a Erica.no era mera coincidencia, pues Mario le
habia prometido 100,000 para que él la
sedujera y que obtuviera evidencia de su
amorio para él. Oscar lo veia como si
acabara de ganarse la loteria debido a que
no tuvo que levantar tan siquiera un dedo
para que las cosas tomaran el rumbo que
queria; no seria mas que una victima en
todo ese asunto si es que Erica decidia dar
el primer paso. El se percaté del aspecto
frivolo en sus ojos, asi que le pregunto:
—Senorita Torres, éno seria inapropiada
que me quedara?
—Siempre y cuando los dos mantengamos
en secreto, esto ya no seria inapropiado. —
Al decir eso, se puso de pie y le sirvid a
Oscar una copa de vino—. Oscar, ide
casualidad tienes novia?
—iPara nada!
—Eso es fantastico. Por un momento temia
que tu novia se fuera a sentir celosa por
esto. —Erica se dio cuenta de que, en
comparacion a Mario, Oscar era mucho
mas apuesto. Ella se habia estado sintiendo
sola por culpa de como su esposo la trataba
de un modo tan frio en los tiltimos dias,
por lo que tenia que satisfacer su soledad
con tanta desesperacion y lo queria hacer
con el carifo de un hombre.
\ —Estd bien, ientonces la acompafiaré esta
\ ' aenoche, senorita Torres! —Oscar tenia sus
propias ideas sobre Erica por igual; para él,
ella era la hija de Franco Torres, ilo que
significaba que era una mujer con mucho
dinero! Ante la manera tan contenta que el
hombre reaccion6, ella le dijo:
—Me siento un poco acalorada en este
momento. Iré arriba a tomar una ducha. —
10 minutos después, bajé por las escaleras
vestida de lenceria que la hacia lucir muy
seductiva; por el otro lado, Oscar habia
colocado una camara en uno de los
rincones de la habitaci6n.
—Seforita Torres... Usted...
—iTe parezco bonita? —Erica se sentia
Iena de confianza cuando se senté en el
sofa sin despegar su mirada de él.
—Si, usted es muy bonita —la alago y se
pudo ver en su mirada que se habia
alegrado por escuchar su cumplido.
—En ese caso, iquédate esta noche
conmigo!
—Pero, sefiorita Torres, (qué se supone que
haga? —Fingio ignorancia. De repente, ella
lo sostuvo entre sus brazos.
—Te necesito, Oscar. Por esta noche, yo soy
toda tuya.
\—Senorita Torres, no creo que esto sea
adecuado,
—No me rechaces le pidio para tomar
control de la situacion,
—Setiorita Torres... INo podemos hacer
esto!
—Osear, si te niegas una vez mas, te
despediré manana a primera luz del dia —
dijo Erica de un modo dominante y tomo
ventaja de su posicion para poner presion
sobre el hombre. No obstante, eso era
precisamente lo que él estaba buscando,
pues necesitaba actuar como alguien que
fue obligado a participar; fue asi como la
noche termin6 con ella teniendo un
desvergonzado amorio con él.
Ala manana siguiente, Oscar se fue
temprano para entregarle a Mario el video
editado del amorio para que solo mostrara
el perfil de Erica. Después de que le pagara
tan pronto como le fuera posible, Oscar
renuncio esa misma manana.
Mario tenia un aspecto cruel, pero leno de
satisfaccion, en su rostro mientras que
esperaba que sus 8O millones fueran
lavados en su oficina; si todo iba bien, ese
dinero estaria asegurado en una cuenta
extranjera g a que seria
completamente imposible de que seextranjera gracias a que seria
completamente imposible de que se
pudiera rastrear en el pais. Por fin, el otro
celular de Mario recibié una notificacion y
conto en silencio todos los ceros para luego
sonreir complacido, pues ahora podia
abandonar el desastre que era la
Constructora Torres; el dinero por fin
estaba en sus manos. Después de eso, sac6
un contrato de su cajon antes de marcar el
numero de Erica.
—Hola, Mario. —La voz de Erica sonaba
con un poco de culpa.Capitulo 548
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