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MEDARDO MEJIA ese. DE “COOPERACION OLANCHANA” ABRIL 1932 Imprenta Calderén Tegucigalpa, MOTIVO Un dia circuld en Tegucigalpa dirigida a to- dos los olanchanos ia tarjeta siguiente: “Teguci- galpa, 5 de marzo de 1932. — Estimado amigo: Tenemos el honor de invitar a Ud. para que se sirva asistir a la junta preliminar que organiza- ré la asoclacion gue velarad por el mejoramiento de Olancho. Le advertimos anticipadamente que no andaraé en medio el partidarismo politico, y ereemos que como buen hijo de aquelia regién no se hara esperar a nuestra llamada de visible importancia por su objeto. De Ud. atentos y se- guros servidores. Vicente Aleman, Medardo Me- jia, Félix Cerna M. Lugar de reunién: El Insti- tuto. Nacional, el trece del presente mes, a las nueve de la mafiana”. ° Me tocd a mi sefalar el sendero a seguir, con el trabajo que vais a leer, La concurrencia fue numerosa, hasta causar asombro. Presidié el Li- cenciado José Blas Henriquez, en compafiia de los de igual titulo don Antonio Bermtidez M. y don Serapio Hernandez y Hernaéndez. En los pocos dias que van; ya se hacen las gestiones ante el Poder Ejecutivo a fin de que se siga la tan an- — 3m ME DAR ODO MESTIA Siada carretera, se declare en reserva la regién Para zona ganadera y para lotes de familia; se dé a la sociedad la franquicia telegrafica y postal y, ademas, dentro de poco, celebraremos li fecha del nacimiento del poeta José Antonio Domin- guez. Seguiremos sobre el camino con ef mismo entusiasmo, Estad seguros que lo haremos has~ ta donde aleancen nuestras vidas. Queridos paisanos: Cierta vez, en la ciudad de Jutiealpa, el Dr. Ernesto Argueta, con gran optimismo, organizé una. sociedad, que tenia por fin el mejoramiento material, econdmico, social y cultural de Olan- cho. y de sus hijos, por el milagro positive del di- namismo constante, la técnica certera .y el capi- tal. Con aquel motive, los intelectuales, los te- rratenientes, los ganaderos, los campesinos, has- ta.los. que guardan el fiigido oro y la plata ma- cuquina en botijas.de barro, todas las clases, en un arranque de entusiasmo inexplicable, como se vera adelante, escalaron lo sublime. Visualizaron al departamento cruzado en tddas sus direccio- nes de ferrocarriles y carreteras, en explotacion los inmensos depésitos de piedras preciosas y las minas de todos los metales, sembrades cientifi- camente los floridos campos, repletas las Hanu- ras de grandes yebuajes y vacadas, canalizados los. ries, ¢ivilizados los indios de Culmi, humani- zades los mestizos de Yocon, desanalfabetizados los mulatos de Silca, descriminalizades los veci- nos dé Guarizama y Jimasque, haciendo todos los hhabitantes una vida acorde con las corrientes — 5 ee 4) t a i | i | ME DAR DO M ES ta contemporaneas. Conozco un folleto publicado con ocasién del hecho referido, en el que apare~ cen hermosisimos discursos. El romanticismo de Victor Hugo, él positivismo de Augusto Comte y el calor libertario de Simén Bolfvar, de raro mo~ do, se dieron la mano eh Ja pieza grandilocuente del Dr. Ramoén Loba Herrera, que si hay filésofas, él es uno en nuestro medio. Las diversas doctri-~ nas econdmicas fueron comentadas con verdade~ ro acierto por el doctor Néstor Colindres Zufiga. Y varios personajes mds hablaron de muchas be- Tlas cosas, que supieron a miel y supieron a glo~ ria, conforme el decir del ingeniero y poeta Ru- © bén Bermudez. Al alejarse el fundador de la so~ ciedad, se deshizo ésta, lo mismo el entusiasmo, como la espuma guayapefia arrebatada por la vio- lenta correntada, Fue una explosion de lirismo en ambiente propicto para el ensuefio. Fue un terremoto espiritual después de muchas décadas de silencio, Y al pasar, todo quedé como antes, entronizada la quietud, impertérrita la placidez paradisiaca. Urge saber-la razon por la cual e) espiritu olanchano deja hacer, deja pasar, sin importarle la inquietud del siglo, sin tomar en consideracion el vértigo contemporadneo. El doctor Frotlan Cas- tellanos, en un concienzudo estudio filosdfico-so- cial, historiando sobre el Trataplo de ias Vueitas del Ocote, refiriendo sus observaciones de hace varios lustros, culpa a la naturaleza en lo que se refiere al suelo y al horizonte. Esta conclusion, a mi modo ae ver, tiene un amplio y profundo va- lor cientifico, digno de ser considerado como uno de los mejores para el dia en que abandonando 6 DIScURSO DEL DORADO la rutina, alguno de los intelectuales hondurefios diga lo que en verdad es la nacion morazénida, valiéndose de! método, de la observacién, del analisis y de ta. generalizacion que llevan a conclu- siones completamente eerteras. Porque en este pais asi como existe la rutina en el orden mate~ rial, asi también existe en el intelectual. La des- corbitacién es pareja. El Manco Mena, redivivo, con suprema facilidad sube a los altos destinos de! Estado, Machucachiles orienta desde la pren- ga, Maizon, el tigre de Catacamas, tiene en sus manos la paz o la guerra de la, Republica. No empezaré, como lo naria algtin otro, po rla par- te etnolégica, porque creo que.el mestizaje es el- go general en todos los pueblos del pais, siendo di- eho asunto, en consecuencia, para un estudio de mayor amplitud y geriedad. La naturaieza es la base, y por ella debo comenzar el actual pequefio trabajo. . Les habitantes de las ciudades, de los pue- plos, de’ las aldeas, de los caserios, de las hacien- das 9 los hatos olanchanos, enclavados en el va- Ye, en el cerro o la montafia, tienen en e! dia la vision de lo dilatado, de lo que a la mirada se pierde, sin terminar, y en ja noche e) espectacn- lo de las constelaciones con sus: brillos estupen- dos; en el dia gozan de una armonia sutil, de un perfume venice de Ia, selva proxima o lejana, de una comodidad completa favorecida por la leche espumante y 1a tortilla caliente, por el sol brilla- dor y confortable, por el,rio abundante y fresco, por el vino de coyol, por las costumbres antafio- nas y buenas como la hostia de comunién, por eal caballo mechon y corredor que con huelgo salva- — ME DAR DO ME SF EA je acorta los caminos reales; en la noche; en la rueda social. en la ciudad o al rededor de las fo- gatas en los campos, discurren acerca de los gran- des problemas metafisicos, de los -avances de la elencia, de la guerra de 1914, de las revoluciones: hondurefias 0 se adentran en relatos. miliunano~ chezcos, de reyes, magos prinelpes y princesas. No acostumbran gastar energias. psiquicas y me- canicas en algo distinto a su modo de vivir y a su especial ideologia, que es una, aunque diferen~ cigda por la cultura, desde el intelectual hasta el campesino, Se debe agregar mas, la base eco- némica primaria en que estan asentades les per- mite tnica y exclusivamente ejercitar y desarro- llar el espiritu. Hay que detenerse para admirar y comprender la grandeza de ese espfritu, creado para las mas altas conquistas del pensamiento humano. Por io dicho, sobra raz6n para creer que la na~- turaleza oriental hondurefia determina a sus hi- jos. La llanura, la montafia, el rio, el espacio azul o rutilante, la. visualizacién continua de la belleza, las. comodidades, el aisiamiento desde los tiempos colonialed hasta los nuestros, han ido burilando ese modo de ser vigoroso y extranjera dentro de las fronteras nacionales. Dice uno de los m4s grandes fildsofos del an~ tepentltimo sigio, que el conocimiento es un con- junto de juicios sintéticos a priori. Nace de esta afirmacién la duda acerea de los presupuestos cientificos, puesto que, a, pesar de ser rigurosa- mente experimentales, siempre llevan desde su co- mienzo la prioridad, marcadamente peligrosa., Por eso no obstante Ja observaciOn y el andlisis, pue- ~~ Bo DISCURSO DEL DORADO Me que estas. conclusiones no sean otra cosa sing juicios sintéticos a priori. Sin embargo, tal.vez sir- ven un poguiilo a los educadores hondurefios 0 4 jos sefores. representantes del pueblo, por siem~ pre amén preocupados en ganar las elecciones ¥ venir a Tegucigalpa, ya todo mundo sabe a qué. Falta mucho tiempo para el siclo de los sociélogos que levantardn a Ja nacionalidad considerando las profundas raigambres psiquicas y colectivas. La tierra, el cielo y los habitantes orientales, gegun éstos, forman algo completamente inse- parable. Nace del .postulado anterior una par- ticular interpretacién de las cosas; a mi se me antoja suponer que es una docirina que explica la verdad, el bien, la belleza, el interés, todos los valores materiales, psiquicos. y morales. El olan- chanismo, ldmola asi, desde remotos tiempos, ereo que en virtud de esa famosa ley sociologica Uamada ia interferencia concfencial, se va tras- mitiende de individuo a individuo hasta abarear toda la masa humana de la regién, El olancha- nismo, interpretacion integral de la vida, contfor~ ms #8! ritmo de las épocas o las circunstancias, va variando, sin perder de. vista su punto genésico ni su fin, dando vuelta como ia esfera sin apar- tarse del centro de atraccién. Tiene sus aspectos panteista, romantico, mistico, conservador, revo- jucionario, sepatatista, individualista, idealista, donde hay grandes defectos, pero también gran- des virtudes. El primer ciclo de diférenciacién que se pre~ senta es ef panteismo. La observacion visual diur- ne o nocturia, lleva inmediatamente al terreno fie toséfico. El mundo, Dios y la inmortatidad del alma, a tg io 45 ep 156 i 8 Za 128 168 6 ra \e ra sovrunenn ME DAR DO ME sgt A son problemas que se imponen al espiritu orien- tal convencido de que existe él solamente para re- Solverlos. Pero hay que advertir que para los olanchanos sdélo el primer problema tiene verdade- ro valor, dejando en segundo lugar los otros, por~ que no caben dentro del marco ideolégico y tem- peramental creado par su especial y propia natu- raleza. El Dios antropomorfo judaico-cristiano es casi inteligible. La inmortalidad del alma, por du- dosa, es recordada sélo cuando se refieren en los corrillos nocturnos cuentos de aparecidos. El cato- licismo. es aceptado como medio de juergas. Las fiestas de los patronos son tantas oportunidades para descabezar gallos, echarse algunos tragos de aguardiente, hacer -paseos a la loma dé la cruz, eteétera. Sélo mas de alguna anciana cantu- rreando los pasajes de la novena imagina los co- ros luminosos de angeles y la Santisima Trinidad. Pero en lo general, Dios y e] alma y todas las tri- quifiuelas catélicas ocupan lugar lefano en las ‘disquisiciones. El mune, he ahi el gran proble- ma, Y €s porque como antes lo dije con sélo tender 0 alzar la vista en el dia o en la noche, se impone al cerebro calenturiento y poético, Aun en el campo,.a gentes sencillas, he oido este razona- miento: el hombre es grande, pero lo es mas Ia tie- tra, mas los planetas del sistema planetaric, mas el sol que arrastra a los suyes hacia un punto desconocido, mas ese punto que ha de ‘llevar a sus mediatos ¢ inmediatos hacia otro mds lejano, que también ha de cumplir la misma ley, y asi hasta formarse la armonia. universal, entre as~ tros, constelaciones, cometas ¥ nebulosas, enmar- cados en el infinito. He escuchado también este — 19 DISCURSO DEL DORADO otro razonamiento: la vida es algo de diffcil ex- plicacién, pero lo cierto es que sé halla llena de alegrias y sufrimientos, siendo éstos mayores en nimero y en intensidad; poniéndose a pesar los placeres y los dolores en una balanza, los ultimos inciinan el fiel hacia si; el limite de la vida dolo~ rosa es la muerte fatal, temida e ignorada; tal vez Ja muerte sea un dulce suefio reparador de las penatidades de la vida en ios profundos designios del arcano. Los libros que instruyen el panteis- mo son la Leyenda de los Siglos de. Victor Hugo y el Conde de Montecristo de Alejandro Dumas; raars son las casas en que no se encuentran uno u otro, 0 los dos a la vez, siendo fervorosamente leli- gos como en otras partes los Evangelios. En to- do tiempo el_Cosmos, el Demiurgo platénico, es el motivo maximo. No esté demas decir que dicho panteismo natural, doblemente recio, es un eterno: reto a los credos exéticos, El segundo siclo se convierte en romanticis- mo literario agudo. La consideracién intelectual se hace voluntad artistica en el discurso de Célix Barahona, en el articulo de Salatiel Rosales, en e] poema épico de Dominguez,--cuyo Himno a Ia Materia es la mas categorica afirmacién de mi aserto—en el anhelo insaciable de Froylan Tur- cios, que a veces arranca bloques de belleza con jn barra de su estilo o a veces se iguala a los mas sobresalientes rebeldes de América; en el verso sano y fuerte de Guillén Ze'aya, en el vueilo filo- sofico de Lobo Herera, en el grito de apuilas de todos esos jévenes que no Hegaron a ser, porque su misma inguietud los dejé tendidos cara a] sol en mitad Gel camino. El romanticismo, genera- —lb— | “MoE D A R D O dor de accién al influjo de las. ideas, sigue dando sus frutos vigorosos. De ahi que por él y del de- partamento de Olancho se levantara el primer grito renovador en poesia con Clementina Suarez y en el mismo lugar se tendiera la vista al comu- nismo y al terror ruso con Célix Herrera. Sin embargo, el romanticismo literario que trascien- ‘de a otras actividades, se constituye en detalle para entrar a una tercera diferenciacién, mas ge- neral y mas acentuada en los habitantes olan- chanos. , Ella es el misticismo puro que proclama dentro ‘de todos los corazones la relacién intima entre éstos, la tierra y el cielo de la region, determi- nando el estado extraordinario de religiosidad panteista y romantica, diciendo a los cuatro vien- tos que el conjunto es divino y que mas valen para los humanos las revelaciones, las visiones in- tuitivas y el éxtasis. No sé si fue el] maestro Francisco. de Paula Flores, educador de la juven- tud olanchana en tiempos de Cinchonero, e] sa~- bio Miguel Ramirez Goyena o el doctor Maximi- liano Sagastume, quien apuntd el fendémeno de ja crisis mistica para todos los miozos, principal- mente estudiantes dei lugar de este bosquejo. De- be advertirse que el misticismo olanchano se halla lejos del catélico, y que es una ansiedad y un ar- dor desesperados por comprender las grandes cau- sas. . Natural es pensar que habiendo tales pre+ supuestos metamorales, generalmente es desco- nocido el humanismo deontolégico, sistematico y. continuo, que da por resultado el progreso de or- den material, Si alguna vez se presenté un emm- — 12 M EF J fT Av | DISCURSO DEL DORADO puje colectivo hacia adelante, fue porque le pre- cedié la inspiracién o la revelacién de caracter mistico. La religiosidad se haya hondamente a- pegada a la tradicién y a Ja leyenda como al rio, al iano y a la montafia. Por eso no me detengo en afirmar que fue una explosion lirico-mistica la alegria que rodeé a la sociedad “Olancho y su Progreso”, me parece que asi se llamaba, algo asi como el goz0 de los solitarios ante la tangibiliza- cién de sus visiones. En las Mil y Una Noches, por poder magico, al amanecer, en lugares deso- lados, desiertos o lanuras, aparecen palacios de cristal, ciudades maravillosas, reinos como los que se encuentran al bajar un cerro de puto im4n, prestigiados por su rey 0 sus princesas 0 sus Ca- pallos voladores o sus dragones tornasolados. Eso realiza la magia de la noche a la mafiana. Yo supongo que nuestros paisanos atribuyeron a la mencionada sociedad semejante nijlagreria. Y al notar que carecia de esa virtud conocida en los jibros de leyendas, le dieron las espaldas. Ah, si fueran estas cosas como contar el cuento de Juan Soldado que manejaba una espada de cinco arro- bas con la cual vencié al gigante que se robaba a las mas preciosas nifias de un lejano pais! ‘ Di- cen que en Olancho hubo una mujer extraordina~ via, Hamada comunmente la profetiza Gardela, que vaticinaba ‘guerras, hambres, pestes, terre- motos y mil cosas mas. Este caso es un valioso documento para el aserto mistico, El Misionero . regando los lirios de sus prédicciones consolidé esa psicopatia. Y el llustrisimo Arzobispo José Maria Martinez y Cabafias, sotto voce, en mas de una ocasion, afirmé su virtud diciendo a sus a- — 123 — } | i M E DAR DO M EJ 1A migos los defectos catélicos, demostrando de ese modo que nunca se sustrajo a la'concepcién pan- mistica arraigada.en los hijos del Guayape. Se me antoja suponer que los wnicos trabajos olan- chanos, domar caballos, desafiar la fiereza de los toros, la elaboracién del queso, la mantequilla, el dulce yoconefio y varios otros) menesteres, son amados porque devienen de los tiempos de las co- fradias y de aquellos en que se olan canticos ce- lestiales, cuando los campos estaban completa- mente Hénos de hatajos y rodeos, en fuerza de dos diezmos y ias primicias, por la gracia de la Virgen de Concepcién de Juticalpa, del Crucifi- cado.de Manto, del Sefior de Jano y de otros san- tos patronos, ricos y milagrosos. Hasta ahi se en~ cuentra el sentido mistico. La holgura de Ios Gtiell, los Castell, los Argiietles, los Zelaya, los Martinez, todos los nobles de “manos blancas y ‘ojos azules”, los arreos de Quintin Jirén a Gua- temaia, los viajes a Trujillo a mediados del siglo pasado, obedecen a esta direccién temperamen- tal. Hasta la extraccién del oro en el Guayape, en el Mangulile y en el Rusio, obedecen a lo mis- mo, Si se ahonda en el asunto propuesto se vera que no miento y que al contrario, me asiste la ra- zon. Los trabajos mencionados se hallan perfecr © tamente acordes con Ja ideosincracia de los olan- chanos. Poco esfuerzo.-y maxima obtencion. Nin- gun esfuerzo y comodidades de sobra. No se ne- garé que en aquellos reales pueblos no han des- aparecido las piadosas reglas cristianas: “dar al- bergue al peregrino”, “dar de beber al sediento”, “dar de comer al hambriento”. Quien tiene ham- bre 0 sed 0 suefio se va a casa del compadre y ahi 14 — DISCURSO DEL DORADO encuentra lo que ansia. El dinero no tiene valor, antes se le enterré para que no estorbara. Hoy se le desea sélo para satisfacer pequenas necesi- dades corrientes. ¥ el trueque en algunos luga- yes da el doble ejemplo de barbarie y santidad. ‘Con ese arsenal de tradiciones, costumbres, ideas y procedimientos, que no se compaginan con el humanismo deontolégico, se forma y se orga- niza la conciencia olanchana, de la cual nace el conservatismo natural, que exteriorizado social- mente, florece en desdén para el avance progre- sivo. Nadie sera capaz de negar el conservatis- mo a que me refiero, para reconocerlo pastara hojear la historia patria. He aqui algunds ejem- plos.. El general Francisco Ferrera, el sacristan sublime, deshilvand una jronia amarga, de am- plia aplicacion desde entonces, contra el Presi- dente Felipe Bustillo en 1848; dijo de éste que “1a mitad del dia se la pasaba durmiendo y la otra mitad hactende nada”. No estoy seguro, pero creo que fue después del asesinato del Presidente Guardiola, cuando como Lovida del cielo cayé en jas manos de don Francisco Zelaya y Ayes la pri- mera magistratura del Estado. A ese gran sefior jo encontré en Lepaguare una eomision gue le le- vaba la nueva; pero por no moverse contesté que. en Gracias habia otro sujeto importante con su ‘hombre, que fueran a donde aquél, que de segu- ro era el designado. El Presidente Sierra pregun- +6 al Gobernador Politico de Olancho, por cierto uno que @ la vez gana muchos elogios, que cuales eran las necesidades del departamento.y qué de- seaban de su gobierno los olanchanos; entonces el interrogado contesto que la tierra del oro se bas~ 15 M E DARD O MEJIA taba a si misma. No quieren ni-el agua (?), pre- gunté nuevamente Sierra. Tenemos rio abun- ‘dante, fue la contestacién velada. Ni luz (?). Nos alumbramos con ocote, recalcé de una vez para siempre con una frase parecida el caballero de este pasaje. El Presidente Bonilla o el Presi- dente Bertrand cualesquiera de los dos, diéd y mando a la Administracién de Rentas una buena suma para la cafierfa y el alumbrado. Corri6é el tiempo, el dinero dormia, la obra no era comen- gada. Hn-eso el Presidente que hizo el regalo tu- vo urgencia de monedas. para otros servicios, se acordé de las que habian en Juticalpa, las pidid, y entonces los olanchanos, muy tranquilamente, aparejaron unas cuantas mulas, pusieron sobre ellas las cargas de dinero, y arreando con un sil- bido de camino real, regresaron Ia plata para Te- gucigaipa, En la cabecera departamental o en cualquiera otra parte al que pretende hacer una obra de progreso, le rodea un ji, ji, ji, amable o de sangrienta burla. El que desee pelear que se meta a construir ja carretera de alla4 para acd o a preparar el aeréddromo. En cuanto al extran- jero, desde que hace su ingreso se le estima pe- ligroso porque es muy seguro que busca Ios tego- ros que sabanearon Gil Gonzalez D4vila, Hernan- do de Soto, Juan de Grijalva, Jorge de Alvarado y otros o porque talvez anda tras el Dorado legen- ‘dario que dicen las lenguas existid en Olancho. El conservatismoe natural es un opositor sistema- tico al progreso. Quién sabe si se opondré al que en Honduras ‘hasta hoy hemos visto, todo para los extrafios, nada para los del lugar. Si es asi, re~ servando las potencias olanchanas para-el porve- ~16— DISCURSO DEL DORADO nir, bien. E] conservatismo natural, trasciende a lo politico, donde por la ley de Ja diferenciacién, se vuelve reaccionario. 1 veaccionarismo de cuatro zancadas sega al plano del separatismo, donde se afirma en su conciencia regional y se opene al unionismo mo- razanico y también al orden uniforme que se pre- tende establecer en la Republica. Eso dicen las faeciones de 1828, 1829 y 1830, contra e] federa- lismo del general Morazén, 1a de Manuel Bulnes en 1860, en oposicién a los deseos renovadores del gobierno y la faccién de Antinez y Zavala, acia- mando a Florencio Xatruch en 1865. La ayuda olanchana a favor de Nicaragua contra Walker y la faccion de Cinchonero, el afro-indio ardoroso de las siderales ambiciones, constituyen la excep- eién. El indiferentisme ante ios movimientos re- yolucionarios en los tiempos modernos estan in- dicando que los olanchanos se interesan poco de lo que pasa mas acd de sus fronteras regionales, Aunque sean invadidos, se defienden con su pasi-~ vidad centenaria, haciendo el vacio a las irrupcio- nes barbaras. Es una téctica muy suya. Francisco Martinez Funes en la administracién lopez-gutic- qrista comenzo a ser derrotado desde Lepaguar’. x e] caudillo intibucano Gregorio Ferrera perdi ma accion desde Esquipulas del Norte, aunque gee a ‘en San Esteban. La tactica pacifica resu mas peligrosa por estos dos ejemplos. El reac~ A E ge Gregorio Mendoza sigue cionarismo antiguo Zo he ofdo a siendo dafiino en estos tiempos. oatdia de mas de un majadero quejarse de la col © ” deeia el propio. gene los “patas de pluma” como adie se le ral Manue! Bonilla. Personalmente nadie we LT M & DAR DO M ESF LA taba a si misma. No quieren ni el agua (?), pre- gunt6 nuevamente Sierra. Tenemos rio abun- dante, fue la contestacién velada. Ni luz (?). Nos alumbramos con ocote, recaleé de una vez para siempre con una frase parecida el caballero ‘de este pasaje. El Presidente Bonilla o el Presi- dente Bertrand cualesquiera de los dos, did y mando a la Administracién de Rentas una buena sums, para la ¢afieria y el alumbrado. Corrié et tiempo, el dinero dormia, la obra no era comen- zada. En eso el Presidente que hizo el regalo tu~ vo urgencia de monedas para otros servicios, se acordé de las que habian en Juticalpa, las pidid, y entonces los olanchanos, muy tranquilamente, aparejaron unas cuantas mulas, pusieron sobre ellas las cargas de dinero, y arreando con un sil- bide de camino real, regresaron la plata para Te~ gucigalpa. En la cabecera departamental o en cualquiera otra parte al que pretende hacer una obra, de progreso, le rodea un ji, ji, Hi, amable o de sangrienta burla. El que desee pelear que se meta a construir la carretera de allé para aca o @.preparar el aeréddromo. En cuanto al extran- jero, desde que hace su ingreso se le estima pe- ligroso porque es muy seguro que busca los teso- xOS que sabanearon Gil Gonzalez Davila, Hernan~ do de Soto, Juan de Grijalva, Jorge de Alvarado y otros o porque talvez anda tras el Dorado legen- dario que dicen las lenguas existid en Olaneho. El conservatismo natural es un opositor sistem4- tico al progreso. Quién sabe si se opondra al que en Honduras hasta hoy hemos: visto, todo para los extrafios, nada para los del lugar. Si es asi, re~ servando las potencias olanchanas para’el porve- ~ 16— DISCURSO DEL DORADO nir, bien. El conservatismo natural, trasciende a lo politico, donde por la iey de la diferenciacion, se vuelve reaccionario. El reaccionarismo de cuatro zancadas wJlega al plano del separatismo, donde se afirma en su eonciencia regional y se opone al unionismo mo- razanico y también al orden uniforme que se pre- tende establecer en la Repiblica. Eso dicen las facciones de 1828, 1829 y 1830, contra el federa- lismo del general Morazéin, la de Manuel Buines en 1860, en oposicién a los deseos renovadores del gobierno y Ja faccion de Antiinez y Zavala, acia-~ mando a Florencio Xatruch en 1865. Ta ayuda olanchana a favor de Nicaragua contra Walker y la faecién de Cinchonero, ei afro-indio ardoroso de las siderales ambiciones, constituyen la excep- cién. El indiferentismo ante los movimientos re- volucionarios én los tiempos modernos estan in- dicando que los olanchanos se interesan poco de lo que pasa mds acd de sus fronteras regionales. Aunque sean invadides, se defienden con su pasi- yidad centenaria, haciendo el vacio a las inrupcio- nes barbaras. Hs una tactica muy suya. Francisco Martinez Funes en la administracién l6pez-gutie— rrista, comenzé » ser derrotado desde Lepaguare. ¥ al caudillo intibucano Gregorio Ferrera perdié 1a accion desde Esquipulas dei Norte, aunque oe ra en San Fsteban, La tactica pacifica resulta 1a mas peligrosa por estos dos ejemplos. B Neue clonarismo antiguo de Gregorio Mendoza Set giendo dafiino en estos tiempos. Yo he otdo & més de un mafadero quejarse de la cobardia de jos “patias de pluma” como decia’ el propio gens yal Manuel Bonilla. Personaimente nadie se le UT ME D AR DO MES EA puso adelante a Leonardo Sandoval que gustaba reventar rosas de sangre en el pecho de los adver- sarios. Y colectivamente desde la época del cé- lebre Batalion de Olancho, el doctor Romulo E. Durén no ignora cual fue éste, hasta nuestros dias saben como pueden ganar las trincheras. Lo que pasa es que Jos olanchanos, como ellos mis- mos lo dicen, no son tontos para morir porque otro viva. El separatismo, dentro de la region se va acentuando al influjo de las comodidades am- bientes, para llegar al mas auténtico individulis- mo, Y no perdiendo de vista el espfritu pan- mistico, ni el romanticismo, ni el reaccionarismo sangriento o pacifista, se alcanza la conclusién de que el olanchanaje presenta una vartedad di- ferenciada de individuos de ambos sexos, con una sola cosa comtn, la mds general proyeccién inte- lectual, Los olanchanos buscan su consignacién en los elencos filoséficos, artisticos, literarios, cientificos, revolucionarios, criminosos, etcétera, pero poco 9 casi nunca se van por la via de la ac- cién practica, me refiero a la magna y colectiva. De ese modo se determina el individualismo me- tafisico, robusto con la savia del palmar, sencillo con ja leche espumosa de la res, consciente y or- guiloso, altanero y tempestuoso. Las frases “Olan- cho, ancho para entrar”, “Abundante como los diezmos de Olancho”, “A un olanchano dad la mano”, “Olancho, pais de hadas y poetas”, defi- nen, tratando de los individuos, su cardcter ma- jestuoso y principezco. Es un individualismo de roble besado por los relampagos de los cielos. El individualismo. orgulloso que refiero tie-~ oe TB DISCURSO DEL DORADO ne sus arraigos en la legendaria noticia de que existié en el departamento e} giorioso Imperio del Dorado, que buscaron con tanto ardor los con- quistadores; la referencia de la riqueza de San Jorge de Olancho; el terror tempestuoso del Bo- querén, pico abrupte enclavado en el corazén del departamento; la potencia aurffera del Guayape y el Mangulile; el recuerdo de sus muchas fac- clones, algunas de las cuales pusieron en jaque al paladin centroamericano; el antigtio poder pe- euario; la red de caudalosos rios que se juntan en el Patuca; las Nanuras y las selvas que repre- sentan riquezas ilimitadas; sus cielos proclaman- do la gioria sempiterna; la independencia econd- mica de los habitantes; sus personajes célebres por acciones buenas 0 criminosas; y englobando- lo todo, el regional y tradicional olanchanismo, mezcla de cosas santas y malignas. Simplifican estos motivos, dos importantisi- mos: la creencia de que Olancho encierra una tH- queza miliunanochezca y la de tener un porve- nir super-magnifico. El desprecio para los extrafios arranca del te- rror de la ahorcancina. El general Bejuco dejo regueros de odio en los codgulos de sangre de los fusilados o los suspendidos a las flexibles ramas de los tamarindos. La figura siniestra de Medi- nén se aparece en cada camino real o vereda im- plorando e] perdén siempre imposible. Como se habra visto, el individualismo apre- tado en su molde, inteligente y orgulloso, se trans- muta en el m4s puro idealismo, y al sentar seme- jante verdad, tacitamente se esta asegurando que ha desaparecido la emocién como la accién deon- —19— t M&F D AR D.O M E J I A toldgica. El idealismo buscando ‘angulos visudles desde donde poder proyectarse inicia. una impul- eidn que carece de fin social. Como se observard hasta aqui, jamds se ha realizado la solidaridad * social. La mirada confumta hacia el nirvana no ha tenido nunca fuerza de socializacion. El idea~ - lismo es esencialmente disociador en el departa- mento de Olancho. Y de 61 en fuerza de la l6gi- ea nace el fendmeno del abandono de la tierra y el jugar, que abordaré en estos momentes como punto previo para las conclusiones de enseguida. Existen dos destinos que atraen la poblacién de Olancho: La Costa Norte y Tegucigalpa. A la Costa Norte, emigran Jos campesinos en grandey masas, y en menor volumen: personas de alguna cultura, con el deseo de trabajar en los eentros de las .compafiias extranjeras a fin de acumular algunos cuantos green-backs. De ese mode abandonan de Olancho lo que heredaron o lo que obtuvieron a fuerza de sacrificios bajo sl latigo de los soles térridos. Los campesinos Ue~ gan alos campos y los otros a las pobiaciones, y los dos se dedican con entusiasmo al objeto visua- lizado.. Pasa el. tiempo, largo tiempo, aniquilan sus. energias en los bananales,-en los muelles o en Jas mayordomias, comiendo arroz y frijoles, y el ahorro deseado se halla en e) pico de la luna por- que los salarios.son bajos, las provisiones caras, y el exceso de cada fin de mes, ya condicionados al ambiente, lo invierten en comprar un 38 especial o una 45, una botella de wiskey, darse un paseo | por Rio ‘Negro, Barrio Inglés o el Gato Negro, cen- tres ‘de libertinaje, o ir al teatro a ver la pelicu- ja de propaganda imperialista.. Y aigin dia, me 20 DISCURSO DEL: DORADO refiero a los que saicn con‘vida de los molotes dia- yios, sin un centavo'en el polsilto, enfermos, to- talmente incapaces para la Yueha cotidiama, re- gresan al lugar a constituirse en carga de sus fa~ miliarés. Estos son hombres desvalorizados, €8- tos son brazos y cerebros que piorde lastimosa- mente Olancho. Vinieron. a} mundo para nada, para nada, como dice en su timbrado verso la poe> tisa Alma. Fiori. La Costa Norte. es: buena para wo que otra-como el Heenciade Luis Melara... Pa- ya los demas es un infierno completo, agregande Jos pseudo consejos de los selvaticos 0 los vejame- nes del: Estado que en vez de resolver ese proble- ma nacional, ametralla o encarceta o lanza a la guerra a los trabajadores, declarandolos’ revolu- eionrios a la usanga hondurefia o agentes del te- rrorismo ruso. Dé este aserto hay historia’ abun- dante como para hacer un Tibelo: politico: contra tal o cual partido. E] diez, el veinte y el treinta por ciento de la poblaclén de los departamentos de Cortés, Atlantida y Colon, pertenece a Olan- eho, y es urgente la gestion. acortada y favorable a la paz y el bienestar de ese yolumen de conciu- dacanos. Tal es uno de los problemas. a reso)ver por verdaderos estadistas. ‘Tratando de los que vienen a Tegucigalpa, algunos dirigen ‘sus pasos para acd a actuar en la politica y otros a estudiar en los colegios y la Universidad Nacional. Los primeros, contrarian~ do su natural modo de ser, porque los olanchanos no son amigos de] puesto publico, por secretas ra- zones, se pegan al presupuesto, en el Poder Le- gislative, en el Poder Judicial y en el Poder. Eje- eutivo, El orgullo y el idealismo claudican, y co- 2 ME DAR DO M Esta mo I6giea consecuencia eritran a la fila de los in- condicionales. Y asi se presenta el caso de qué nuestros paisanos, depositarios del nunien lutien, em vez de ser los redentores, en vez de ser los li- bertadores, los orientadores, los civilizadores, se ablandan come la cera de panta y dejan pasar Ja tropa barbara que de dia en dia va hundiends més y més 4 la patria morazanida. Ojala que de hoy para adelante los olanchanos ho pongan olf- dos a los cantos ulisidas de los politicoides, que prometen hasta el sol y la luna por adepciones decididas. Esa propaganda necia debe ser susti- tulda por una sincera y civilizada, cuyo fin sea el adelanto de la tierra que nos dié vida con sus mi- rificos gérmenes. Refiriéndome a los estudiantes, vienen a con- quistar profesiones: generalmiente abogacia, par~ ticularmente medicina y casi nunca irgenteria. Traen a menudo el romanticismo que imprime la region. Y de ese modo asumen actitudes de una belleza suprema. No se olvidara nunca a Francis- co Lobo Herrera, el mas amado de Lorenzo Mon- tifar, en Guatemala, cuyos discursos resonantes por las libertades de América dejaron en ¢] cora~ z6n de Ja fuventud una huella profunda. Jamas dejaré. de recordarse la. agresividad dé Argueta Vargas, un tigre verdadero, la fuerza de toro de Policarpo Melara, las promesas de Céleo Banegas, la Inadaptacién de Héctor Zelaya, el fuego de Fe~ ‘derico Peck Fernandez, el mas obsecado enemigo del imperalismo norteamericano. Pero los mas, @ pesar de ser brillantes o sinceros o révolucio- narios, al influjo del tartufismo del medio, Negarn * @ hacer carrera para: nada, no le sirven al depar~ -— 22 — piscuRso DEL DORADG tamento, mas, si después, se inscriben en los lie pros de oro de los ‘partidos politicos, no como re- dentores, ne como libertadores, orientadores o ci- yilizadores. Los estudiantes olanchanos, deben yhacer luje de audacia, de patriotismo, de fuerza, para bien de su region y para bien de la nacién orazdnida.. Si no hacen eso, renuncian torpe- mente a los imperativos naturales y psiquicos que rimen majestad. es ‘wlentras tanto, Jos que se quedaron en el so- Yar native contintan sofiando, viende aparecer ‘ocultarse el sol glorioso, contemplando en la no- he las fulgidas constelaciones, aspirando el per- ‘tume de los jazmines eabe al muro Antiguo, mon- tando caballos cerreros, siguiendo- toros cimarro- yes, bebiendo vino de coyol, haciendo la siesta, yrabajahdo medio dia para no fatigarse una. se- ‘mana, leyendo alguna vez, y nada mas. Viven ‘plenamente su pan-misticismo, su romanticismo, ‘su constrvatismd, su individualismo, su idealismo. “Tienen 1a idea de que lo esencial en la vida es dor- ymir la mitad del dia y el resto no hacer na- ‘da, hasta que llega ja noche. Y la otra de que & ‘Olancho le basta un tizén de oecete para alum- el es hasta aqui el olanchanismo, que he ‘tratado de explicar a grandes rasgos, no sé si con cierto. Hasta aqui ese eonjunts de excelencias y defectos que hacen del departamento algo de- finide, concreto, como el haz atado con un fuerte ‘persogo. ‘Selva, rio, montafia, valle, riquezas, OS~ curantismo, prejuicios, sigo XIX, pero de los dlempes de ‘Cinchonero, espiritu kuminoso, atrase amaterial, impotencia, desgano de hacer, indife- —— 23 — iis Mies (i I MED AR DO Mig y yp ¢ fencia, tal es Olancho, EL. resultado de todas las excelsitudes sefiala~ das unidas a la montagia de absurdos que apunta la observacion, es el estancamiento en que se en- cuentra El Dorado legendario, En - el subsuelo- qduermen el suefio de milenios las riquezas de pe- drerias y metales preciosos, En el suelo S@ arre~ molina.la selva en espera de tmembrudos. brazos 0 se dilatan las Manuras o trepidan los rios suspi- rando por los hombres de buena voluntad. Los campesinos rompen la tierra con el arado romano © para sembrar la milpa descuajan la montafia: haciende de ese modo el mayor de los males -al tesoro forestal. Las geéntes urbanizadas conere~ tan todas sus energias en profesiones uw oficios in= actuales qué no rinden gloria ni dinero, No hay vias Ge: comunicacion modernas, si acaso peligro- Sos caminos. mal rozados. No hay escuelas, pues: ya van muchas generaciones que se desarrollant desconociendo e! abecedario. El distrito de. Leon Alvarado con. reducido provecho se dedica a lx wanaderia. y al cultivo del café, porque las razas de: ganado:sé.han ido degenerando de marrera sor- brendente y para e? segundo producto el antiguo: método del arreo resulta demasiado ineémodo, Et distrito de- Manto no tiene en qué etiplear sus energias: Guata, Jano, Esquipulas de) Norte x Guarizama, gracias siembran ei ‘matambre yee frijolar’de postreras, y la cabecera jurisdiecional de dia en dia, con.la falta de ta Catalana.y las haciendas de los: Vilardebd. S€ Va entregando mas -¥ més en brazos de la miseria. “En el distrito de Yocon, Yocén es pueblo: que’ se extingue, Salama. trabaja con -poco. provecho, Hl Rosario muele cafia,. ~~ 24 — DISCURSO DEL DORADG grata y pottica industria la cual de la manera que ja hace no podra prosperar, Guayape, Mangulile y Concordia, se dedican a otras varias labores con la misma rutina. En cuanto al distrito de Juti- ealpa, sé Va por igual camino, Juticalpa se reduce a hacer una vida regalada, San Francisco de La Paz tiene un poquillo de huelgo econémico, y los otros pueblos producen gracias para bastar sus hecesidades cotidianas. En tesis general la rique~- aa ganadera es uno de los varios miitos que tene~ mos. La ignorancia extiende sus alas sombrias desde las niontafias del oeste hasta las regiones de la Mosquitia y Nicaragua. Al calor de estos elementos sé levanta el crimien, a partir de las noticias que de alla mismo vlenen y que publica la prensa. A seguidas aparecerd el pillaje en las poblacfones y en los despoblados, Y ante males tan estupendos las dautoridades departamentales, que regularmente no éstan representadas por indi~ viduos del lugar, se cruzan de brazds. Tal es la dolorosa realidad a Ia luz de la observacién re- gional. Por eso yo, como clanchano que soy, por sentir hondamente todas estas cosas, to réparo én decir a los cuatro vientos la verdad, que debe resplandeécer sobre las cabezas de los hijos de la regién guayapefia, como en el cielo con la aurora, €l fulgurante lucero de la mafiana. PROPIEDAD Bola » » tos ” » Botan ” » fnanciero » » como decia el . ,, propio » todo ” » pionnesrs » > pegados » » misterios ” » segan » » brinddo . algo ciclo tninteligible halla Adiosincrasia séla. el Votan tinanciera como decia bromeando el propio tora plonners apegados ministerios como brindado

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