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Colegio de Profesores de Chile

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Contenido Nº 64 / Julio 2019

EDITORIAL 3 #RealidadDocente: 33
La docencia en Chile se vive en condiciones
REFLEXIONES PEDAGÓGICAS 5 de sobrecarga, presión y maltrato
Departamento de Educación y
Violencia escolar en Chile: Políticas 6 Perfeccionamiento Colegio de Profesores de
conservadoras y abordajes estrechos Chile
Macarena Morales
Verónica López EXPERIENCIAS EDUCATIVAS 44
TRANSFORMADORAS, HUMANIZADORAS
Violencia escolar: 16 Y LIBERADORAS
¿Daño transgeneracional?
Gabriel Salazar Mediación y Convivencia Escolar: 45
Un proyecto con perspectiva comunitaria
ACTUALIZACIÓN DE SABERES 27 Eric Carafi Ávalos

Las violencias 28 BREVES DE EDUCACIÓN 55


y sus trasfondos socioculturales
Marcelo Pérez Reporte legislativo: Horas de extensión 56

Los profesores despertaron 57

Director: Editores: Las imágenes que


Mario Aguilar Arévalo Departamento de Educación ilustran los artículos
son solo referenciales.
Subdirectora: Secretaria: Los artículos firmados
Eliana Rojas Bugueño Rosa González G. no necesariamente
Consejo Editor: reflejan o representan
Corrector de textos:
Hugo Gerter Jara el pensamiento
David Meléndez Tormen
Eduardo González Navarro del Colegio de
Magdalena Reyes Valdivia Diseño y Diagramación: Profesores de Chile,
Darío Vásquez Salazar Patricio Tapia Ahumada siendo de exclusiva
responsabilidad de sus
Directora Ejecutiva: Ilustraciones: autores.
Rosa María Montecinos Mariana Pupé Pereira
Impresión:
Fotografías: Tallerarte.cl
Facebook Fotos históricas
de Chile
Patricio Tapia Ahumada
Ignacio Torres
Docencia
Nº 64

Editorial

VIOLENCIA ESCOLAR Violencia


Escolar
VIOLENCIA ESCOLAR Violencia Escolar
Violencia Escolar Violencia Escolar
vi o l en ci a esc ola r
E stimados Profesores y Profesoras, es un ali-
ciente presentar a ustedes un nuevo número de
lencia entre los distintos miembros de la comu-
nidad educativa y, por último, todas las formas de
la Revista Docencia. En esta edición hemos plas- violencia que cruzan la escuela. Estas se relacio-
mado las distintas perspectivas de abordaje de nan con la sociedad en la cual habitamos, donde
la violencia escolar, entendiendo que esta sobre- encontramos la violencia económica, el racismo
pasa las fronteras del bullying o acoso escolar. y la violencia intrafamiliar, entre muchas otras.
Las aproximaciones aquí planteadas se abor- Tras establecer cuáles son las manifestaciones de
dan desde una perspectiva global, enten- la violencia escolar, el artículo analiza las políticas
diendo que no solo existe un tipo de violen- educacionales y cómo estas se centran en perma-
cia, sino múltiples manifestaciones de ella. nentes acciones punitivas que no contribuyen a
En el primer artículo desarrollamos un profundo la formación de espacios de convivencia escolar.
análisis de la violencia desde una mirada tríadi- Este número presenta además un artículo de Ga-
ca. Por una parte, la violencia simbólica, referida briel Salazar, Premio Nacional de Historia, titulado
a un currículum segregador que atenta contra las Violencia escolar: ¿daño transgeneracional? Este
diversidades propias de los actores que compo- documento profundiza en la extrema violencia
nen la escuela y que vulnera a las y los docentes experimentada por el pueblo mestizo chileno a
al incorporar prácticas de acoso, maltrato, estan- lo largo de tres siglos y medio, y explica la forma
darización, mercantilización y todo lo que impli- en que esta se fue grabando en nuestra memo-
ca la imposición y práctica del actual currículum ria histórica, inmune al paso de las generaciones.
nacional obligatorio. Una segunda parte de esta El segundo apartado de nuestra publicación, Ac-
triada es la violencia que se produce en la mis- tualización de saberes, se compone de un artícu-
ma escuela, que contiene violencia de género, lo de Marcelo Pérez, Profesor de Filosofía, quien
discriminación, violencia física y sicológica, vio- analiza Las violencias y sus trasfondos sociocul-
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turales, entendiendo la escuela como un espa- lencia escolar como ruta para establecer rela-
cio donde también se manifiesta la violencia y ciones globales que expliquen este fenómeno.
ahondando en los factores que la determinan. No se resolverá la violencia en la escuela con
Asimismo, en este capítulo incluye un completo medidas punitivas o reduccionistas, sino vol-
informe del sondeo #RealidadDocente: La docen- viendo al sentido profundo que debiese tener
cia en Chile se vive en condiciones de sobrecarga, como un espacio de aprendizaje democrático
presión y maltrato. Este estudio fue realizado por de convivencia con sentido. Esperamos que es-
el Colegio de Profesores de Chile con el propósito tos artículos puedan ayudar a la reflexión con-
de reflejar las condiciones del trabajo docente en junta de las maestras y maestros de nuestro país.
sus distintas dimensiones. Arroja cifras claras so-
bre las condiciones laborales de los profesores y
profesoras en el ejercicio de la docencia: exceso
de trabajo, evaluaciones externas como medios
de presión sobre el ejercicio de la profesión, sa- Un saludo fraterno.
tisfacción con el trabajo y percepción de la so-
brecarga (agobio) y situaciones de agresiones ha-
cia los y las docentes, clasificándolos por tipos y
consideración de relevancia. Este análisis permite
establecer conclusiones relevantes respecto de
las condiciones en que las y los educadores del
país viven la experiencia de ejercer su trabajo.
Por último, el apartado Experiencias educati-
vas transformadoras, humanizadoras y libe-
radoras se compone del artículo Mediación y
Convivencia Escolar: un proyecto con perspec-
tiva comunitaria del Profesor de Filosofía Eric
Carafi, quien analiza el desarrollo de procesos Mario Aguilar Arévalo
de intervención en comunidades educativas. Presidente
Así, este número entrega un panorama de la vio- Colegio de Profesores de Chile

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Reflexiones
Pedagógicas

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Reflexiones Pedagógicas

Violencia escolar en Chile:


políticas conservadoras
y abordajes estrechos

Macarena Morales
Centro de Investigación para la Educación Inclusiva
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Verónica López
Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar
Centro de Investigación para la Educación
Inclusiva
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

E n las últimas décadas hemos sido testigos de


una gran preocupación por el nivel de violencia
Una clave para conocer la complejidad de la
violencia escolar es entender que esta no se re-
perpetrado en las escuelas chilenas. Esta preo- duce al espacio de la escuela. La escuela produce
cupación es compartida internacionalmente. En distintas violencias en su interior pero, a su vez,
muchos países, ha llevado al establecimiento de reproduce y se ve atravesada por la violencia de la
políticas educativas dirigidas a medir y evaluar la sociedad (Toledo et al., 2018). Produce violencia,
violencia escolar. Tal es la situación en Chile, Perú, por cuanto ocurren conductas de intimidación y
México y El Salvador (Morales y López, 2018), paí- victimización entre actores. Así, es necesario rom-
ses que han buscado estudiar a gran escala los per con la visión de que existe un claro “dentro
niveles de violencia en la escuela. Sin embargo, y fuera” de la escuela (Neut, 2017), puesto que la
los cambios en los gobiernos elegidos, en ocasio- violencia de un establecimiento y su entorno tie-
nes, han reducido la estabilidad de las medicio- nen una relación dinámica. Por lo mismo, es ne-
nes. Además, en la mayoría de los países donde cesario atender a la relación entre lo que ocurre
existen estudios y evaluaciones, los gobiernos en la escuela, en su comunidad y en el ambiente
manejan de manera confidencial las respuestas político (Astor y Benbenishty, 2005a).
o las convierten en puntajes y promedios, resul- En este artículo intentamos abordar en pers-
tando poco claro cómo los resultados de estos pectiva amplia una comprensión teórica acerca
esfuerzos de evaluación se traducen en mejoras del fenómeno de la violencia escolar, el estado
para las escuelas. del arte respecto de sus prevalencias y evaluacio-

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Reflexiones Pedagógicas

nes asociadas, así como las políticas en materia 2005; Toledo et al., 2018). Toledo et al. (2018) pro-
de violencia y convivencia escolar que interpelan ponen una visión triádica de la violencia escolar
a las escuelas a actuar de determinadas maneras. que incluye: a) formas de violencia producidas
Asumimos que los agentes educativos no reciben por la propia escuela, como la violencia simbólica
pasivamente influencias de la violencia del entor- que produce un currículo estándar, que niega las
no, sino que activamente construyen roles, nor- diferencias; también se incluyen formas de acoso
mas, instrumentos, prácticas y sentidos que sos- y maltrato de directores a maestros, de maestros
tienen, contestan y/o transforman las violencias a estudiantes y viceversa, y agresión entre estu-
relativas a la escuela. Este artículo en particular diantes, ya sea verbal, física o relacional; b) formas
está dirigido a profesores en ejercicio, con el áni- de violencia que se reproducen dentro de la es-
mo de ofrecer una posibilidad de reflexión de la(s) cuela, como la violencia de género y otras formas
violencia(s) en la(s) escuela(s). Nuestra apuesta de
de prácticas derivadas del sexismo, el clasismo y
fondo es la instalación de políticas y el fortaleci-
el racismo; y c) formas de violencia que cruzan
miento de capacidades para una convivencia in-
la escuela, como la violencia política, la violencia
clusiva y democrática.
urbana y la violencia intrafamiliar.
Hacia una definición amplia Las investigaciones en Chile se han centrado
de violencia escolar en las formas de violencia que produce la propia
escuela, especialmente las agresiones entre estu-
Los investigadores latinoamericanos enfatizan diantes (Neut, 2017). Así también ha ocurrido con
la necesidad de entender que no hay “una” vio- las políticas en la materia (IIDH, 2011; Morales y
lencia escolar, sino múltiples y en diferentes ni- López, 2019; Ascorra et al., 2019). Tanto desde las
veles históricamente instituidos (Crettiez, 2009). esferas académicas como políticas se ha dado
Así, podemos hablar de violencias que atraviesan menor cobertura a las múltiples fuerzas que con-
la escuela, otras que se reproducen en ella y otras tribuyen en la reproducción y en los cruces de
tienen su origen en la misma escuela (Gómez, violencias en las escuelas.

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ocurrencia de conductas de intimidación, gene-


Foco reducido en las evaluaciones ralmente, de carácter verbal, físico, por exclusión
nacionales social, de manera directa o virtual (cibernética).
La medición que tuvo mayor sistematicidad en
Enfocarse en el maltrato dentro de la escuela, y nuestro país en la materia correspondió a la En-
particularmente en el que ocurre entre estudian- cuesta Nacional de Violencia en el Ámbito Escolar
tes -tal como hacen las investigaciones y políticas (ENVAE, del Ministerio del Interior, con colabora-
en Chile, según planteamos en el apartado ante- ción de la Universidad Alberto Hurtado y Adimark
rior-, corresponde con un abordaje reducido del GFK). Esta encuesta se realizó en tres olas conse-
problema (Fierro y Carbajal, 2018). A pesar de ello, cutivas, los años 2005, 2007 y 2009. Tras un lap-
las agresiones entre compañeros de escuela ocu- so de cinco años, se realizó una nueva aplicación
rren e involucran no sólo a quienes están direc- el año 2014. Como muestra la Figura 1, a lo largo
tamente implicados, sino también al resto de la de los años –período 2007-2014- la agresión con
comunidad escolar (Torrego, 2006). persistencia (dos a tres veces en el año) tuvo una
En este punto, cabe hacer la distinción entre leve disminución entre estudiantes y un leve au-
las agresiones que ocurren como evento único mento de profesores hacia estudiantes.
en el tiempo y el fenómeno del bullying. Este úl- Otro antecedente cuantitativo del que dispo-
timo corresponde al acoso o maltrato proferidos nemos a nivel nacional son las denuncias por
por un/a o más estudiantes hacia otro/a que tiene violencia y maltrato que recibe la Superintenden-
menos poder o fuerza para defenderse (Olweus, cia de Educación Escolar, órgano creado el año
1993; Orpinas, 2009), que ocurre de manera re- 2013. Cualquier persona mayor de 18 años pue-
petida y persistente en el tiempo (Olweus, 1998) de presentar una denuncia sobre situaciones que
y con la intención de hacer daño, herir o inco- afecten la integridad y/o los derechos de un estu-
modar (Cerezo, 2006). Sin embargo, dado que la diante. Desde sus inicios, las denuncias con res-
intencionalidad de hacer daño es difícil de medir, pecto a la violencia hacia los estudiantes han sido
la mayoría de los estudios miden la frecuencia de por lejos las más frecuentes cada año, y tienden

Figura 1. Tendencias en la encuesta nacional de violencia escolar para los años 2007, 2009 y 2014.
Fuente: Fundación Paz Ciudadana.
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al aumento (ver Figura 2). La categoría violencia en mayor frecuencia acoso escolar. En América
hacia los estudiantes suma las siguientes formas: Latina, esta asociación también se ha informado
maltrato físico de adultos a estudiantes, maltrato (MINEDUC/UNESCO/IDEA, 2005; Kornblit, et al.,
psicológico de adultos a estudiantes, maltrato físi- 2008; OREALC-UNESCO, 2008). En nuestro con-
co entre estudiantes (intimidación) y otras formas texto, el sistema escolar que segrega por clase
de maltrato. Como se puede observar, el mayor social arriesga concentrar los problemas de vio-
aumento ocurrió al segundo año de instalado el lencia y convivencia en sectores marginados y
sistema de denuncias, probablemente porque los estigmatizados (Casassus, 2003; MINEDUC/UAH,
padres/apoderados se informaron de la existencia 2006).
de este sistema y de las potenciales consecuen- Un estudio en el que participamos en esta lí-
cias para las escuelas. No obstante, con los años nea (Villalobos-Parada et al., 2015), mostró que,
la cantidad ha seguido aumentando, lo cual pro- entre estudiantes de enseñanza básica del sector
bablemente va asociado a la sensibilización de los municipal, quienes han sido diagnosticados con
perjuicios de las agresiones para los afectados y necesidades educativas especiales y referidos al
su entorno. proyecto de integración escolar tienen el doble
Una mirada a los estudios de prevalencia in- de probabilidades de recibir maltrato de parte de
ternacional nos deja interrogantes sobre cómo sus compañeros y el triple de parte del personal
el maltrato entre estudiantes intersecta con pro- de la escuela. Y aún más, de haber recibido efec-
blemas de exclusión socioeducativa, las inequi- tivamente maltrato de parte del personal de la es-
dades y la convivencia escolar. En Norteamérica cuela, la probabilidad de ser maltratados por los
(Lowry, Sleet, Duncan, Powell y Kolbe, 1995), en compañeros aumentaba hasta veinte veces. Re-
Europa (Campbar y Lindstrom, 1997; Debarbieux, sultados como estos relevan la realización de in-
1997; Blaya y Debarbieux, 2011) y Oriente Medio vestigaciones más amplias, que ayuden a integrar
(Khoury-Kassabri, Astor y Benbenishty, 2009), se los distintos actores y factores implicados en la
ha encontrado que los estudiantes que provie- violencia escolar, y a dirigir mejor los esfuerzos de
nen de estratos socioeconómicos bajos reportan promoción y prevención.

Figura 2. Número de denuncias (en miles) recibidas por la Superintendencia de Educación entre los
años 2013 y 2017. Fuente: elaboración propia, a partir de los informes anuales publicados por la Super-
intendencia de Educación.
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Reflexiones Pedagógicas

está presente en el general de las PNCE entre el


año 2002 e incluso en la recientemente lanzada
este año 2019. A su vez, en la Ley sobre Violencia
Escolar se exhorta a la gestión e intervención in-
dividual -desde la creación del cargo de Encarga-
do de Convivencia Escolar, hacia el/la estudiante
que cometa una falta disciplinaria-, basada en la
creación y aplicación de protocolos y sanciones
(véase Carrasco, López y Estay, 2012; y Magendzo,
Toledo y Gutiérrez, 2012).
Este último foco se agudiza en tanto las nor-
mativas y orientaciones nacionales comprome-
ten explícitas sanciones institucionales para los
establecimientos que no cumplan los mandatos
legales. Al respecto, la LVE dispone infracciones
administrativas y multas en dinero para las es-
cuelas y sostenedores detectados en faltas por
parte de las autoridades educativas. La Superin-
tendencia de Educación también establece su fa-
cultad de fiscalizar y sancionar a las instituciones.
En tanto, la Agencia de Calidad destaca que las
evaluaciones de calidad institucional que arrojen
resultados negativos serán puestas a disposición
de todo público. En tanto, los apoyos para que las
escuelas mejoren están apenas mencionados en
la PNCE 2015-2018 como un reto en el que se de-
biera avanzar a futuro.
En síntesis, las políticas en curso evidencian
una lógica predominantemente punitiva de ope-
ración, que contrasta con un discurso menos ela-
borado sobre apoyo para la mejora continua en
convivencia escolar. Las políticas punitivas so-
bre la convivencia de las escuelas se encuentran
montadas en una gestión gubernamental mana-
gerialista (Sisto, 2012). Estas aplican sistemas de
rendición de cuentas con altas consecuencias
(Morales y López, 2019), en que se responsabili-
Respuestas políticas conservadoras za a las escuelas de su desempeño, a través de la
conjugación de la clasificación (ordenamiento o
Un análisis documental del conjunto de las po- ranking), el castigo y la humillación pública de las
líticas y leyes nacionales en el que participamos instituciones o de sus autoridades (Giroux, 2011).
(Ascorra et al., 2019), arrojó que existen orien- Se asume que éstas serán medidas de presión
taciones contradictorias para las escuelas, sin para la mejora en las mediciones estandarizadas
embargo, destacan los mandatos a controlar la en la materia (López et al., 2013).
violencia entre estudiantes a través de medidas Ante este punto, queremos recalcar que nos
punitivas. En la Política Nacional de Convivencia parece riesgoso el operar predominantemente en
Escolar (PNCE) 2015-2018, tanto como en los Es- base a los resultados de las escuelas, particular-
tándares indicativos de desempeño para los Es- mente cuando estos determinan consecuencias
tablecimientos Educacionales y sus Sostenedores, importantes. Al respecto, se ha observado que
y en la Ley General de Educación, se anuncia un tienden a empobrecer los procesos educativos
enfoque complejo y multivariable respecto de la y a favorecer la preparación para las mediciones
convivencia en las escuelas, que apunta a lo pre- (Perryman et al., 2011). Complementariamente,
ventivo, formativo y participativo. Esta orientación el operar bajo amenaza de castigos o bajo el es-

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Reflexiones Pedagógicas

tigma de tener resultados negativos puede dete-


riorar el clima, especialmente en los aspectos de
pertenencia a la escuela, y fomentar un estado de
ánimo generalizado de agobio y temor (Ravitch,
2010; Wayman, Spikes, & Volonino, 2013). Por últi-
mo, la contradicción entre una definición amplia
de convivencia escolar y un mandato de imple-
mentación de carácter más reducido de atención
y prevención de la violencia dentro de la escuela
hace esperable que se generen confusión y dile-
mas éticos entre los actores educativos (López,
2018; Carrasco et al., 2018), cuestiones que pro-
fundizaremos en el próximo apartado.
Para el cierre de esta sección, destacamos lo
que consideramos un giro hacia el extremo con-
servador en la legislación sobre violencia escolar
en Chile, representado en la aprobación de la Ley
Aula Segura. Esta ley faculta a los directores de es-
cuela a expulsar unilateralmente y en cinco días a
los estudiantes acusados de uso, porte o almace-
namiento de elementos tóxicos, explosivos o in-
cendiarios y/o de agredir físicamente al personal
del establecimiento. En el entendido de que los
actos imputables por esta ley son de carácter gra-
ve, nos preocupa que se conmine sólo a expulsar. Abordajes estrechos
Son diversos los estudios que indican que esa me- en las prácticas escolares
dida resulta insuficiente para abordar la violencia
en las escuelas (Heitzeg, 2016; Maag, 2012; Astor El foco reducido (Fierro y Carbajal, 2018) que
y Benbenishty, 2005b). Ello, por cuanto solamente se observa tanto en las investigaciones como
margina a un estudiante que cometió una falta en en las políticas sobre violencia escolar, encuen-
su proceso de formación, pero no brinda guía, ni tra concordancia con las acciones que se repor-
apoya para poder cambiar las actitudes y conduc- tan en las escuelas al respecto. Por una parte, se
tas. Tampoco asegura la necesaria atención de destinan horas de dedicación de profesionales de
las víctimas ni la integración de la experiencia por la escuela para elaborar y actualizar los protoco-
parte de los testigos. En definitiva, medidas como los y las normativas requeridas por la legislación
la expulsión unilateral e inmediata corresponden (López, 2018). Ello se ve reforzado por la acción de
a estrategias de tolerancia cero de la violencia es- los sostenedores, quienes guían y visan los docu-
colar (Morales y López, 2019), las cuales generan mentos generados, buscando evitar infracciones
cero aprendizaje (Astor y Benbenishty, 2005b) administrativas (Morales y López, 2018). Además,
para la comunidad escolar afectada. desde las propias escuelas se erige el libro de cla-
Por otra parte, avalar la acción unilateral del di- ses como un dispositivo central para regular la
rector de escuela arriesga el proceder de manera vida escolar, el cual es gestionado por profesores
arbitraria y dictatorial. Ello se aleja del liderazgo e inspectores. Los estudiantes quedan sujetos a
pedagógico que debiera ejercer quien ocupe di- él, como actores pasivos y constantemente ame-
cho rol (MINEDUC, 2015). Concordamos en que nazados a través de las anotaciones en la hoja de
es necesario hacer de las escuelas espacios segu- vida, la cual incide en la permanencia y trayecto-
ros, pero estamos convencidas de que para ello ria escolar (López, 2018).
es necesario fortalecer capacidades en los actores Ante la ocurrencia de agresiones o disrupcio-
educativos, tanto para controlar los problemas de nes reiteradas ante el profesor de aula, se activa
disciplina y la agresión, como también para guiar un procedimiento de intervención individual, en
la reparación de los daños e intervenir las raíces el cual el estudiante acusado hace un circuito de
más profundas y complejas que dan pie a la vio- varios pasos fuera del aula. Un análisis discursivo
lencia escolar. (López et al., 2011) arrojó que el proceso apunta

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Reflexiones Pedagógicas

como primer paso a individualizar las causas de to de este tipo de abordajes. Llama la atención
la violencia escolar a través de la pesquisa de pro- que ellos valoren las sanciones y exclusiones que
blemas psicológicos y/o familiares del estudian- se aplican a los compañeros que cometen actos
te que permitan explicar su conducta por parte agresivos o disruptivos, por cuanto creen que les
de los equipos de orientación y de profesionales permitirá estar más tranquilos y seguros en el aula
psicosociales (ver también: Baltar, 2008). En un y en la escuela (López, 2018; Ramírez, en prepara-
segundo estadio, estos equipos emiten informes ción). Creemos que esto expresa la necesidad de
que confirman las hipótesis que radican los pro- los estudiantes de contar con ambientes pacíficos
blemas en el estudiante, invisibilizando con ello la de aprendizaje, pero resulta preocupante que no
implicación de factores del aula y la escuela que les estemos brindando opciones reparadoras e in-
pudieran contribuir al problema. Como resulta- clusivas para lograrlo. Por otra parte, en una inda-
do, se toman decisiones que apuntan a sacar el gación con estudiantes de enseñanza básica de
abordaje del problema del quehacer pedagógico, alta vulnerabilidad podemos entrever sus visiones
a través de derivaciones para tratamiento médico críticas al respecto (Hernández et al., 2018, no-
-salud mental, neurología- (ver también: López, viembre). Los participantes nos muestran que el
2018) o al traslado a otro establecimiento del sis- aparato de abordaje individual para los estudian-
tema. tes-problema derivados desde aula, termina por
Denominamos a esta secuencia “el ciclo de la reforzarlos al darles atención y visibilidad dentro
exclusión” (ver Figura 3), por cuanto el abordaje del establecimiento. En tanto, consideran que los
de la violencia escolar se realiza al margen de las estudiantes que no presentan problemas de con-
actividades de aprendizaje y conduce al estudian- ducta y/o que reciben agresiones no son suficien-
te-caso o estudiante-problema a instituciones temente escuchados, deseando contar con espa-
fuera de la escuela. En un proyecto de investiga- cios para ser visibles desde sus potencialidades y
ción que estamos comenzando (FONDECYT n° no desde sus carencias.
1191267), profundizaremos en las prácticas que Cerramos este apartado compartiendo resulta-
excluyen igualmente a los estudiantes que pre- dos preliminares de una encuesta sobre gestión
sentan conductas agresivas o disruptivas, pero de la convivencia que aplicamos a nivel nacional
que se realizan dentro de los límites de la escue- el año 2018, la cual arroja que las prácticas de in-
la, tales como el ordenamiento interno de cursos tervención individual son las más frecuentemente
“mejores y peores”, las expulsiones del aula, y el realizadas por los más de 1000 gestores de con-
acortamiento de jornada. vivencia participantes, provenientes de distintas
dependencias y zonas geográficas del país. De
entre ellos, sobre el 60% son profesores que tra-
bajan gestionando la convivencia desde distintos
cargos, siendo casi el 50% Encargados de Convi-
vencia Escolar. En este segmento, más del 70% se
han capacitado en la materia a partir de charlas y
talleres. En tanto, sólo el 50% ha tomado cursos
de mayor duración, el 30% han hecho diploma-
dos y muy pocos han hecho asignaturas de pre
y post grado en la materia. Estas cifras subrayan
la necesidad de reforzar las capacidades para in-
tervenir desde perspectivas más amplias y más
participativas. Estudios previos nos han mostrado
que, a mayor capacitación de los profesores sobre
violencia escolar, hay una mejor comprensión del
fenómeno en su propio contexto (Morales et al.,
2014).
Figura 3. Ciclo de la exclusión en el abordaje
de la violencia escolar. Fuente: López et al., 2011 Aportes para el desarrollo de la gestión
de la violencia y la convivencia escolar
Por otra parte, contamos con análisis en curso
sobre la visión que tienen los estudiantes respec- En este apartado compartimos las sugerencias

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y recomendaciones basadas en la experiencia tratar a psicólogos, trabajadores sociales u otros


con nuestros equipos del Programa de Apoyo a profesionales relacionados para que asistan den-
la Convivencia Escolar de la PUCV y de la línea tro la escuela y fuera del aula a estudiantes indivi-
“Convivencia y Bienestar Escolar” del Centro de dualmente, aplicando un enfoque clínico de salud
Investigación para la Educación Inclusiva, tan- mental (Morales y López, 2019). Esto contribuye a
to en la investigación sobre políticas educativas la patologización de la infancia, que resulta perju-
como en terreno y con las escuelas, así como de dicial porque se engarza con la medicalización de
nuestras acciones de formación y asesoramiento los niños, niñas y jóvenes, pero no significa que
educativo. algunos estudiantes no puedan recibir atención
a) Evitar las políticas y las prácticas de toleran- individualizada, ni que nunca necesiten apoyo
cia cero que buscan erradicar el problema del médico o farmacológico. El problema es de orden
acoso escolar o la violencia escolar a través del y proporción: la estrategia de atención individual/
castigo y la exclusión. La violencia es una de las clínica no debiera ser la más frecuente, sino que
muchas formas de resolver un conflicto, y el con- implementarse como última opción, cuando los
flicto es parte de la vida cotidiana y la vida es- caminos pedagógicos y comunitarios no han
colar (Bardisa, 2001), por lo que recomendamos resultado efectivos. Al respecto, la investigación
apuntar a conocer formas dialógicas de manejar arroja que los abordajes más completos implican
los conflictos (Fierro y Carbajal, 2018). Además, el tres niveles: promoción de una buena conviven-
acoso y otras formas de violencia en la escuela cia para toda la escuela, trabajos preventivos con
son a menudo expresiones manifiestas de raíces cursos (profesores incluidos) o grupos de estu-
más profundas, relacionadas con la discrimina- diantes que están comenzando a presentar in-
ción basada en el clasismo, el racismo, el sexismo quietudes y conductas problemáticas, y atención
y otros “ismos”. Con este tipo de abordajes se “eli- individual para aquellos estudiantes que, a pesar
mina” al estudiante que expresa esta raíz, pero la de las demás intervenciones realizadas, requie-
raíz queda, volviendo a emerger nuevas formas ren un acompañamiento intensivo para regular
de agresión o discriminación (paz efímera, según su comportamiento y relación con los demás en
Fierro y Carbajal, 2018). En este sentido, las polí- los espacios de aprendizaje (Dimmit y Robillard,
ticas y los métodos de tolerancia cero generan 2014; Kazak et al., 2010).
“conocimiento cero” porque no desarrollan en d) Potenciar el trabajo colaborativo en la ges-
los actores de la escuela habilidades para com- tión de la convivencia escolar, a través del desa-
prender el origen de sus conflictos o para tomar rrollo de estrategias, actitudes y competencias
decisiones basadas en evidencia, evaluar sus im- que favorezcan la interdisciplinariedad. De este
pactos y aprender de la experiencia (Astor y Ben- modo, será posible transitar desde abordajes
benishy, 2005). Finalmente, las formas punitivas médicos hacia abordajes pedagógicos y forma-
y de tolerancia cero para abordar los problemas tivos dentro del aula y la escuela.
de violencia escolar y de seguridad escolar son e) Por último, fortalecer las capacidades de
contraproducentes, ya que se ha demostrado que los docentes y del personal de la escuela para
crean un conducto para que los estudiantes pa- el diálogo, el apoyo y la participación demo-
sen de la escuela al sistema penal juvenil (Bracy, crática. Se trata de cultivar una paz duradera,
2010; Mukherjee, 2007), afectando con más fre- brindando atención temprana a las necesida-
cuencia a los jóvenes de sectores más vulnera- des pedagógicas, emocionales y sociales de los
bles (Heirtzeg, 2016). estudiantes; reconociendo la cultura de niños,
b) Revisar (y posiblemente modificar) los dis- niñas y jóvenes; y generando pertenencia con
positivos al interior de las escuelas, particular- el establecimiento. En definitiva, combatir la
mente el libro de clases y la función social de la violencia en las escuelas requiere más que con-
inspectoría como agentes de control de la dis- trol y contención del comportamiento agresivo.
ciplina. Evitar la toma de decisiones unilaterales Es necesario también revertir sus causas pro-
como las que faculta la Ley Aula Segura para los fundas, como son el sentimiento de fracaso, la
directores de establecimiento. marginación y la exclusión social (Fierro y Car-
c) Otra estrategia que requiere revisión es con- bajal, 2018).

Agradecimientos
Proyecto FONDECYT N° 1191267, proyecto FONDECYT N° 1191883 y PIA-Conicyt CIE 160009.

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Reflexiones Pedagógicas

Violencia escolar:
¿Daño transgeneracional?

Gabriel Salazar
Historiador, filósofo, sociólogo, académico e
investigador.
Premio Nacional de Historia de Chile 2006.

durante las tiranías militares respectivas. El Semi-

I nario fue organizado por el Centro de Salud Men-


tal y Derechos Humanos (miembro de CINTRAS)
que está radicado en Santiago. Las exposiciones
En noviembre de 2009 se realizó en la Casa realizadas por los especialistas demostraron que el
Central de la Universidad de Chile un seminario in- daño directo que afectó a las víctimas de esas vio-
ternacional referido al daño trans-generacional que laciones fue transmitido, bajo forma de alteraciones
pudo haber causado (y causó) la violación de los significativas en el equilibrio mental y conductual, a
Derechos Humanos en Argentina, Chile y Uruguay sus hijos y nietos1.

1
Las exposiciones respectivas pueden leerse en la revista Reflexión: Derechos Humanos y Salud Mental, nº 38 (Santiago, 2010. CIN-
TRAS), passim. El tema ha seguido trabajándose en Psicología Social, a veces bajo el nombre Psicología Genealógica.
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Reflexiones Pedagógicas

La inquietud que surgió de esas investigaciones ¿Existe en los pueblos una memoria social incons-
y hallazgos específicos se expandió a otras disci- ciente? ¿O un re-sentimiento social vivo de raíces
plinas sociales y humanísticas, particularmente, a remotas?
la Historia Social. Puesto que, si se comprobó que El que escribe estas líneas participó, invitado
el daño producido a la generación víctima A (la que como historiador social, en el mencionado Semi-
vivió su clímax entre 1970 y 1990), se transmitió de nario de noviembre de 2009, donde presentó una
forma casi directa a las generaciones B y C (que ponencia centrada en la memoria ciudadana. En
están viviendo su clímax entre 1990 y 2019), donde esa ponencia – entre otras cosas – se trabajó la
las tres están en una relación de convivencia viva hipótesis de que las tres Constituciones Políticas
¿qué ha ocurrido entonces con el enorme daño que ilegítimas que se han impuesto al país desde 1833,
se infligió durante siglos a la generación fundado- unidas a los dos Códigos del Trabajo también ile-
ra del pueblo chileno, que engendró una docena o gítimos del siglo XX, han configurado un daño cívi-
más de generaciones sucesivas? co mayor, que ha convertido a los ciudadanos del
Si las generaciones citadas A, B y C compartie- período 1833-2019 en inocuos y a veces falseados
ron, de algún modo, una misma memoria viva ¿qué ‘números electorales’, en irascibles ‘masas calleje-
ocurrió con las diez o doce generaciones descen- ras’ (que marchan, piden y protestan), en un pueblo
dientes del pueblo mestizo ‘fundador’ del siglo XVI, encadenado a ‘petitorios’, y en individuos sin volun-
cuyo daño descomunal pudo haberse transmitido a tad ni poder colectivo (es decir: ‘no-soberano’) en
su descendencia popular hasta el siglo XXI? ¿Pue- tanto comunidad2. La historia no escrita del ciuda-
de una memoria histórica (retenida a lo largo de dano chileno real (no del constructo legal que defi-
siglos) transportar daños mentales, fisionómicos, nen la Constitución y las leyes electorales) muestra,
anatómicos o conductuales, al punto de configurar de una manera patética, la anonadación de la sobe-
grupos socio-culturales que resultan incongruentes ranía popular. Y éste es un daño cívico monstruoso.
en el mundo contemporáneo de tres o cuatro siglos

II
más tarde?
¿Podemos postular que la violencia extrema ex-
perimentada por el pueblo mestizo a lo largo de tres
siglos y medio (1580-1931) pudo quedar grabada
en su memoria histórica, indemne al paso de las Con todo, detrás de ese daño cívico, se disimu-
generaciones, como una memoria relicta, olvidada la el daño aun mayor que se encarnó, a lo largo
de sí misma, pero determinante en la configuración de tres siglos y medio (1580-1931), en el “pueblo
de la conducta social de las generaciones tardías? mestizo” del territorio llamado Chile. Porque: a) na-

2
G. Salazar: “Bicentenario en Chile: 200 años de daño trans-generacional”, en Reflexión: Derechos Humanos…, loc. cit., pp. 11-15.
Un estudio histórico ampliado de la alienación ciudadana resultante, en ídem: La enervante levedad histórica de la clase política civil
en Chile, 1900-1973 (Santiago, 2017. Debate), passim. También en ídem: Historia del Municipio y la soberanía comunal en Chile,
1820-2016 (Santiago, 2019. Editorial Universitaria), Primera y Segunda Parte.
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Reflexiones Pedagógicas

ció como pueblo nuevo, sin pasado, ni memoria de Derecho’, ni ‘sujeto a institucionalidad’. Por tanto, a
sí mismo y por tanto sin tradiciones que regularan los hombres se les podía, en público o en privado,
su vida; b) nació sin territorio propio y sin derecho apresar, azotar o “palomear” (dispararles al boleo),
a la propiedad (el pueblo mapuche, desde tiempo sin que ello constituyera delito. Se les podía contra-
inmemorial, es dueño de su territorio, mientras los tar (“conchabar”) bajo las condiciones abusivas que
españoles impusieron el ‘derecho de propiedad’), c) le imponía el patrón (fue el caso de los “peones”,
nació y vivió como un pueblo sin Derecho, porque los “sirvientes”, los “inquilinos”), pues para ellos no
el Rey de España consideró que para “los hijos del existía derecho laboral alguno (como, en cambio,
pecado” (los mestizos y los huachos) no podía dic- fueron la “encomienda” y las “mitas” para los mapu-
tarse normas ni leyes virtuosas y positivas, lo que che). Se les podía encerrar en jaulas para hacerlos
los relegó a un estatus inferior a los esclavos (que, trabajar, como hizo Diego Portales con los peones
al menos, el Derecho reconocía como “mercancías que arreglaban el camino a Valparaíso. Se les podía
transables”), y d) nació sin idioma propio ni posibili- arrear encadenados en grandes “levas” para servir
dad de expresarse a sí mismo en su propia lengua. “a ración” en el Ejército, donde se les disciplinaba
Por tanto, el pueblo mestizo quedó condenado a golpes y “varillazos”. O fusilar en serie si se rebe-
a ser un pueblo vagabundo, errante, que no podía laban. A las mujeres “abandonadas” se las perse-
formar ‘comunidades’ ni vivir, por tanto, en ‘pueblos’ guía por ser “escandalosas” y mantener “encierros
con derecho cívico a Cabildo propio. Los hombres de hombres”, razón por las que se las apresaba, se
mestizos debieron, durante los siglos XVI, XVII y las deportaba a La Frontera en calidad de sirvientas
parte del XVIII, deambular solos por los cerros, los de por vida y se les confiscaban sus hijos. Si se las
valles y las cordilleras en calidad de “vagamundos”, acusaba de ladronas o de prostitución, se las azo-
traficantes de ganado, ladrones, afuerinos y “con- taba en el potro de la plaza pública, desnudas de la
chabadores”. Las mujeres, de no ser sirvientas de cintura para arriba. Se las podía sablear, a ellas y a
por vida en casa ajena, vivían solas (con sus “car- sus hijos, si vivían en los nidos de bandidos, como
gas de niños”) en calidad de “abandonadas”, en hizo Manuel Bulnes en Roble Huacho. Si eran sir-
ranchos aislados que levantaban en los suburbios vientas y jóvenes, podían ser violadas impunemen-
de las ciudades (“chinganas”). Parvadas de niños te por los patrones, y sus hijos no reconocidos por el
huachos pululaban en torno a ella. Ni los mestizos padre, etc. Y si esos hombres y mujeres mestizos,
ni las mestizas estuvieron, por tanto, en situación de en su impotencia, practicaban ritos paganos para
formar familia nuclear. Ningún mestizo era ‘sujeto de mejorar su suerte, se les aplicaba los brutales “au-
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Reflexiones Pedagógicas

tos sacramentales” de la Inquisición. ron los mestizos que se convirtieron en artesanos.


Entre los siglos XVIII y la primera mitad del siglo Allí levantaron ranchos, cavaron acequias, constru-
XIX, y ante la ocupación económica progresiva del yeron fraguas y chimeneas, produjeron una gran
territorio por los grandes propietarios y el Estado, cantidad y variedad de manufacturas e invadieron
sumada a una represión policial también crecien- con sus mercancías, sus mujeres, sus hijos y sus
te, el pueblo mestizo comenzó a arrancharse en la pegajosos “tendales de venta”, el centro de las ciu-
tierra y a trabajarla productivamente. Así se formó, dades. Los grandes mercaderes de la capital y las
por un lado, el campesinado libre y disperso de tie- altas autoridades del Estado y del Municipio, indig-
rra adentro (“los labradores”), por otro, el campe- nados, iniciaron una implacable campaña contra
sinado cautivo y concentrado de tierra ajena (“los “los ranchos, fraguas y tendales” que infestaban la
inquilinos”), por otro, el campesinado libre de los “ciudad culta”, a efectos de salvar el “barrio del gran
suburbios (“los chacareros”) y finalmente, el cam- comercio”, donde se vendían productos importados
pesinado libre transfronterizo (los “ocupantes” de y residía la aristocracia castellano-vasca. La expul-
la Araucanía). Todos ellos tendieron a emparejarse sión fue casi total y la incipiente ‘industrialización’
con mujer y formar familias numerosas... Pero su iniciada en Chile por esos artesanos, fue drástica-
proyecto campesino fue progresiva e inexorable- mente abortada. La reacción política que iniciaron
mente aniquilado por los dueños de la tierra (hacen- luego ante ese ataque, fue rápidamente aplastada
dados, molineros, bodegueros), los comerciantes por el Ejército, a sangre y fuego, en 1829, 1837,
mayoristas (prestamistas y exportadores de trigo, 1848, 1851 y 1859…3
sobre todo), los implacables “diezmeros” (cobrado-
res del impuesto eclesiástico), las “levas del Ejér- ¿Qué le quedaba por hacer al pueblo
cito”, el servicio “miliciano” y el aumento acelerado mestizo, después de todo eso?
del canon de arriendo y la usura de los préstamos.
Hacia 1910, por la miseria extrema que se había Restaba sólo una alternativa: emigrar masiva-
acumulado en el ‘campesinado’ chileno, los extran- mente a la ciudad-capital del Reyno de Chile…
jeros los vieron como “esclavos de la tierra”... Invadir pacíficamente el corazón del territorio ene-
En el mismo período que el campesinado, se migo... Que era y es la atracción final de los exclui-
formó en el Norte Minero el estrato mestizo de los dos y colonizados. Tal como los bárbaros germanos
“pirquineros” (mineros pobres), los que descubrie- ocuparon el Imperio Romano, o los latinos pobres el
ron las grandes minas de cobre y plata, que, al imperio del Tío Sam… Y sobrevivir en Santiago, de
comienzo, trabajaron por sí mismos. Sin embargo, cualquier modo… Así, casi desesperadamente, el
lo mismo que los campesinos, fueron salvajemen- pueblo mestizo emigró a la capital de la República
te expoliados por los “habilitadores” y “pulperos” en dos grandes oleadas sucesivas. Con la primera,
(comerciantes de minerales y de vituallas), hasta hizo saltar la población de la capital, entre 1865 y
quitarles sus posesiones mineras y convertirlos en 1920, desde 115.377 habitantes a 507.296, y con
peones asalariados pagados con “fichas”, y atados la segunda, desde 1920 hasta 2002, a 5.875.0134.
por deuda y de por vida a la usurera “pulpería” de Se podría decir, pues, que, a todo lo largo del siglo
la compañía minera. El peón de minas, en general, XX, el marginado y errante pueblo mestizo fue ocu-
por vivir en zonas desérticas, tendió a no formar fa- pando y apoderándose del ‘destino histórico’ de la
milias. Por tanto, nunca supo tratar bien a la mujer. capital y otras ciudades, al marcar sobre todas ellas
Y fue objeto, regularmente, de tratos violentos (azo- su masivo sello marginal de nacimiento... Y lo que
tes, cepos) y si se rebelaba, recibía el “palomeo de es digno de análisis profundo: hizo eso a lo largo de
rotos”. Es decir: ametrallamiento, cañoneo y masa- un siglo con el beneplácito de la misma oligarquía
cre, como en Iquique, San Gregorio, La Coruña... que lo había tratado a lo largo de tres siglos como
Por su parte, en la ribera inundable de los ríos un inaguantable intruso y un despreciable enemigo
urbanos (es decir: en las “chimbas”), se establecie- interno…

3
Una visión global de este proceso en G. Salazar: Ser niño huacho en la historia de Chile (Santiago, 2006. Lom Ediciones); Labrado-
res, peones y proletarios (Santiago, 1985. Ediciones SUR); Movimientos sociales en Chile. Trayectoria histórica y proyección política
(Santiago, 2012. Uqbar), pp. 126-226. También de Leonardo León (et al.): Araucanía: la frontera mestiza, siglo XIX (Santiago, 2003.
Ediciones UCSH) y de Alejandra Araya: Ociosos, vagabundos y mal-entretenidos en Chile colonial (Santiago, 1999. DIBAM).
4
Oficina Central de Estadísticas: Sinopsis estadística de la República de Chile. Año 1924 (Santiago, 1925. Imprenta y Litografía Uni-
verso), p. 7, e Instituto Nacional de Estadística (INE): Censo 2002 (Santiago, 2003. La Nación), p. 45. Es evidente que los incrementos
anotados son muy superiores al crecimiento puramente vegetativo de la población.
19
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Reflexiones Pedagógicas

ríos” resultaron ser man-


chones de una miseria que
contaminó la ciudad entera,
debieron, por decencia, re-
emplazarlos por miles de
“conventillos” semi-urbani-
zados… y la renta urbana,
entonces, se triplicó… Fue
entonces cuando la emer-
gente pero chata y gris
‘ciudad mestiza’ (“ciudad
bárbara”, la bautizó Ben-
jamín Vicuña Mackenna)
amplificó casi veinte veces
la extensión y población
del ‘casco histórico’ de la
ciudad colonial. Por tan-
to, se debieron abrir cen-
tenares de calles nuevas,
¿Por qué?... ¿Qué ocurrió?... El hecho concreto construir tendidos eléctricos, tuberías de agua po-
fue que, entre 1885 y 1982 (es decir: durante el siglo table, alcantarillados, tranvías eléctricos, pavimen-
XX completo), la oligarquía chilena se halló, como tar, empedrar y enlozar calles y aceras, organizar
clase capitalista, incapacitada económicamente. municipios nuevos, mercados y recovas, multiplicar
Ya no controlaba el comercio del trigo (la hacienda los alcaldes… gozosos todos de participar en la ne-
había quebrado hacia 1922), ni las exportaciones cesaria ‘modernización’ del Gran Santiago5… Más
de cobre (en manos extranjeras), ni de plata (había tarde, para eliminar los ya viejos e insalubres “con-
sido desmonetizada por las grandes potencias), ni ventillos”, así como las feas “poblaciones callam-
la industria (ella misma había frenado su desarro- pas” y los atrevidos “campamentos” que de todos
llo). Por tanto, para mantener un ingreso abultado, modos surgieron de la imparable presión mestiza,
sobre todo entre 1875 y 1930, necesitó echar mano fue necesario construir – utilizando al Estado como
a negocios de segunda y tercera categoría, ya que empresario público y conciencia populista – con-
el verdadero capitalismo le quedaba grande... Y juntos habitacionales completos y villas modernas
eso implicó explotar al pueblo, como siempre, pero para los omnipresentes “pobladores”… Y como la
ahora, sobre todo, al pueblo mestizo; sólo que no presión mestiza no se detuvo, ha sido necesario
como trabajador productivo, sino como poblador… ahora, siglo XXI, por medio de la empresa privada,
Pues descubrió que la ‘invasión mestiza’ podía ser levantar rascacielos de 30 o 40 pisos (‘conventillos
su gran panacea: en efecto, si dejaba que su “ene- verticales’), para albergar a la gran población sub-
migo interno” invadiera pacíficamente la capital, sin contratada y endeudada que es el pueblo mestizo
combatirlo ni estorbarlo, entonces le podía cobrar urbanizado de hoy.
arriendo por los “sitios” que necesitaba ocupar den- En suma: la escala gigantesca de la urbanización
tro del perímetro urbano... Surgía así la milagrosa histórica de ese pueblo (que constituía los 2/3 de la
renta urbana, que salvaría la vida ‘capitalista’ de la población total) hizo posible el montaje de una infi-
oligarquía tradicional. nidad de negocios encadenados, de los cuales sur-
Primero arrendó sus propiedades (chacras) ur- gieron centenares de empresas nuevas, profesiona-
banas y suburbanas por “sitio” o por “piso” (tantos les nuevos, y la aparición de poderosos consorcios
metros cuadrados, según lo que podía pagar el in- capitalistas de giro no precisamente industrial (la
migrante), a condición de que el arrendatario cons- Cámara Chilena de la Construcción y las cadenas
truyera el “rancho” por sí mismo. Si Santiago, entre nacionales del retail, de la salud privada: ISAPRES;
1840 y 1880 se llenó de rancheríos por tres de sus de las cadenas previsionales: AFP; de la educación
cuatro costados, fue porque la ‘renta urbana’ de si- particular subvencionada, etc.) y una emergente
tios y pisos fue un gran negocio para la oligarquía clase media no-productiva que también necesitó y
que ahora era “rentista”… Pero como los “ranche- necesita casas y barrios modernos, carreteras ru-
5
G. Salazar: Mercaderes, empresarios y capitalistas. Chile, siglo XIX (Santiago, 2009. Debate), Capítulo IV.
20
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Reflexiones Pedagógicas

rales y urbanas, aeropuertos y condominios, shop- al proletariado, a la juventud y al pueblo marginal


ping centers y departamentos para sí misma6… En durante ese período), ese alivio desapareció por
suma: una ciudad digna del mundo globalizado… completo con las violaciones de derechos humanos
Es decir: la enorme presión social y demográfica que, brutalmente, entre 1973 y 1989, recayeron so-
de la invasión mestiza sobre el minúsculo casco his- bre los que luchaban por esos objetivos… Y si la lu-
tórico de las ciudades coloniales, al encontrarse allí cha solidaria del pueblo contra la tiranía militar que
con el oportunista y pre-capitalista beneplácito de la encabezaba el general Pinochet, entre 1983 y 1987,
oligarquía tradicional, engendró ciudades mestizas despertó durante un lustro la solidaridad y los idea-
de gran capacidad expansiva, a la sombra de las les de los pobladores y la juventud, las volteretas
cuales crecieron negocios capitalistas de segunda y máscaras políticas del proceso bautizado como
clase, que disimularon el hecho de que Chile, a final “transición a la democracia”, vinieron de nuevo a se-
de cuentas, después de 500 años de historia, no pultar la memoria, no sólo del largo pasado mestizo,
tuvo ni revolución industrial, ni un verdadero desa- sino también los recuerdos heroicos de los períodos
rrollo nacional; ni social, ni cultural, ni productivo. El 1964-1973 y 1983-1987... Así, la efímera memoria
irreprimible y oportunista instinto especulativo de la social de lo que pudo significar la posible integra-
oligarquía dirigente la hizo olvidar su larga y ‘aris- ción real del bajo pueblo a una sociedad chilena
tocrática’ repugnancia hacia los millones de “hijos moderna y unida, fue, pues, borrada con torturas,
del pecado” y “niños huachos” que dejaron como muertes, hipocresías y corrupción ética. Es decir:
herencia los siglos coloniales (los mismos que, has- Pinochet y los políticos chilenos del siglo XXI han
ta el día de hoy, constituyen más de la mitad de la devuelto la memoria mestiza del pueblo chileno a
población de Chile)7. Pero, por eso mismo, olvidó su único locus real: a la rabia marginal e impotente
también cuál era y es su verdadero destino histó- del “enemigo interno”. Locus al cual no sólo no han
rico: ser una clase realmente capitalista, capaz de eliminado, sino, por el contrario, lo han retro-alimen-
desarrollar en todos sentidos a la nación que, mo- tado…
nopólicamente, controla… Por eso, el pueblo mestizo, pese a que pobló y
El hecho histórico concreto que se deriva de todo se apoderó del ‘destino histórico’ de la ciudad de
lo anterior es que, el habérsele permitido ‘poblar’ la Santiago, sigue sin memoria propia (como no sea la
gran ciudad no le significó al pueblo mestizo: a) ni desmemoria del “enemigo interno”) y sigue sin creer
eliminar de su memoria inconsciente su pasado co- en las bondades reales de la cultura occidental, sea
lonial marginal y violento, b) ni identificarse de ver- en su versión europea, sea en su oblicua y mimética
dad, en razón y corazón, con el barniz puramente versión chilena.
comercial de la cultura occidental que reinaba y rei-

III
na en Chile, c) ni asegurar su vida urbana mediante
un contrato ocupacional estable y progresivo, d) ni
alcanzar la dignidad cívica del ciudadano comunal
y soberano, e) ni educarse a partir de su propia his-
toria y de la verdadera realidad de Chile, f) ni tener El daño histórico recibido por el pueblo mestizo
credibilidad y confianza en las elites políticas, ecle- (y a la larga, por el “bajo pueblo” chileno) ha sido,
siásticas, policiales, militares e ideológicas del país, pues, de una parte, permanente y sostenido: desde
y g) ni sentirse convocado a la realización ético-so- el siglo XVI al siglo XXI, pero, de otra parte, nunca
cial de objetivos nacionales, culturales y económi- ha sido igual a sí mismo, ni el mismo de siempre:
cos de desarrollo, democracia y justicia social… puesto que, a lo largo del tiempo, para mayor per-
Por eso, el enorme daño asimilado por el pueblo versidad, se transforma.
mestizo (o “bajo pueblo”) durante el largo período En efecto: a) se inició, en el período de ‘la con-
1580-1931 no desapareció por el simple poblamien- quista’, como una discriminación ético-religiosa del
to de la capital de Chile. Peor aun: si el escozor de Rey Católico contra los “hijos del pecado” (hua-
ese daño pudo haberse ‘aliviado’ con los objetivos chos); b) continuó después (siglos XVIII y XIX)
de desarrollo, integración y cambio estructural que como una expoliación mercantil-usurera sobre la
predominaron en la vida política de Chile durante triple conversión productivista del pueblo mestizo;
el período 1938-1973 (que sedujeron masivamente c) enseguida, como una expoliación urbano-rentista
6
G. Salazar: Historia del Municipio…, op. cit., pp.. Primera Parte, Capítulo VI.
7
Ver de Lucía Cifuentes: “El genoma nuclear de los chilenos”, en Soledad Berríos del Solar: El ADN de los chilenos y sus orígenes
genéticos (Santiago 2016. Editorial Universitaria), pp. 37-62.
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de los ‘pobladores’ durante el siglo XX; d) más tar- 2) Bloqueo permanente de la tendencia natural
de, como una violación de los derechos humanos y a formar y vivir en comunidades o “pueblos”
una aviesa traición política a su movimiento masivo con capacidad de auto-gobierno local (sobe-
en pro de la justicia social y el desarrollo integral ranía). A lo largo de toda la historia de Chile,
(fines del siglo XX), para terminar hoy e) siendo desde 1830 hasta el día de hoy, las comuni-
tratado como una mercancía humana que genera dades chilenas han sido despanzurradas por
lucro ampliado (no-productivo) en tanto permanece el centralismo burocrático del Estado Nacional
amarrado al trabajo precario, a la deuda usurera, y/o por la ciudad de Santiago, por el control
a leyes ilegítimas, a clases políticas ineptas, a la privado-mercantil de los servicios públicos
ciudad mercantil, a la alucinación consumista y a la que garantizan la vida en comunidad (agua
ignorancia de su propia historia8. potable, transporte, educación, etc.), por la
El daño histórico acumulado en el pueblo mestizo política nacional-electorera que ha usurpado
es, pues, diverso, multifacético y cambiante. De él e ideologizado el manejo de la soberanía po-
se pueden desglosar las siguientes consecuencias pular-comunal, y por la intervención a-social y
‘idiosincráticas’: anti-localista del Mercado Mundial10. De este
1) Bloqueo (al menos desde el siglo XVI a media- daño surgió el ciudadano-individuado y el indi-
dos del XX) de la tendencia natural a formar fa- viduo-masa, ambos de escasa conciencia co-
milias nucleares; es decir: a la normalización, munitaria, sin sentido de soberanía y juguete
en el pueblo mestizo, de la forma asociativa de los poderes centralistas y las “campañas
básica de los seres humanos, y de la unidad electorales”. Y de la adicción consumista.
social que garantiza en grado óptimo la segu-
ridad afectiva a los niños y adolescentes. Este 3) Utilización permanente, por parte de los pode-
bloqueo generó, de una parte, el abandono y res centrales (patronal, policial, estatal, militar
el abuso crónico sobre las mujeres y las ma- y eclesiástico), respecto a los movimientos e
dres mestizas, y de otro, la soltería y distintas identidades de resistencia del pueblo mestizo,
formas de machismo habitual entre los hom- de acciones fácticas, autoritarias, represivas y
bres del “bajo pueblo”. De esta situación, como violentas. Tal fue el maltrato que se dio a los
producto conjunto, surgió la enorme masa de hombres vagabundos y a las mujeres abando-
niños huachos con déficit afectivo o sin sufi- nadas en el período colonial y post-colonial. El
ciente integración comunitaria (38 % de los na- maltrato que se aplicó a las deudas contraídas
cidos como promedio nacional en el siglo XIX, por los productores mestizos con la clase mer-
60 % como promedio en el siglo XXI), que ha cantil, prestamista y usurera, durante los siglos
caracterizado y determinado la historia social y XVIII y XIX. El maltrato violento que desató el
afectiva de este país, desde el período colonial ejército y los carabineros contra las montone-
hasta nuestros días9. ras mestizas de comienzos del siglo XIX, el

8
Sobre el endeudamiento que agobia a los chilenos, ver de María Paz Infante: “Chile es el país con los hogares más endeudados de
América Latina”, en El Mercurio, 13/11/2017, B4; Lina Castañeda: “Endeudamiento de los hogares sube casi 10 % en 2017 y al mayor
9
Ver de G. Salazar: Historia del Municipio… op. cit. Cuadro II, p. 313. En general, las cifras correspondientes al siglo XXI se man-
tienen ocultas. Ver también de Jorge Rojas: Historia de la infancia en Chile republicano, 1810-2010 (Santiago, 2010. Ocho Libros).
10
G. Salazar: Historia del Municipio…, op. cit., Primera Parte.
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bandidaje ‘peonal’ durante el resto de ese si- del roto que arrasó con todo lo que encontró
glo y las huelgas obreras del siglo XX. A ello se por delante en la Guerra del Pacífico, o en la
agregan, por separado, los suplicios ejempla- ciudad de Santiago el 2-3 de abril de 1957,
rizadores aplicados a los “cabecillas” rebeldes o en las “jornadas de protesta” entre 1983 y
mapuche y mestizos (y aun criollos) a todo lo 198711, o…
largo de la historia: desde el empalamiento de
Caupolicán, pasando por las manos de Gal- 4) Como ni la familia nuclear ‘normal’ ni la co-
varino, el asesinato a hachazos del coronel munidad local ‘normal’ han sido un factor in-
Tupper, el descuartizamiento de los oficiales y tegrador gravitante en el hemisferio popu-
soldados que se rebelaron contra la tiranía de lar-mestizo de la sociedad chilena, la fuga de
Portales en Quillota, el linchamiento salvaje de las generaciones jóvenes hacia espacios alter-
los generales balmacedistas en 1891, el ame- nativos de rebelión o utopía ha sido una ten-
trallamiento y cañoneo contra los mineros de dencia ‘normal’ de la historia social de Chile.
la pampa en Iquique y La Coruña, la tortura y Durante los siglos XVI y XVII los jóvenes mes-
asesinato de Víctor Jara y del profesor Fernan- tizos tendían a escapar hacia el otro lado de
do Ortiz por la tiranía militar, o el asesinato a la cordillera de los Andes, o hacia el otro lado
mansalva de algunos líderes mapuches en el del río Bío Bío. Durante los siglos XVIII y XIX,
siglo XXI, etc. La violencia abusiva desplega- los jóvenes mestizos se fugaron de haciendas,
da impunemente por los poderes ‘instituidos’ fundos y poblados para “andar al cerro” (como
(ninguno legítimo, en todo caso), no ha podido se decía); es decir, para sentirse libres en tie-
sino engendrar una tendencia opuesta: la Ley rras de nadie y dar vida y forma al “bandidaje
del Talión. O sea: las “malocas mapuches”, los rural”. Durante el siglo XX los jóvenes rebeldes
“asaltos y saqueos mestizos”, la “guerrilla ar- emigraron “del campo a la ciudad”, y dentro de
mada”, la violencia delictual de comienzos del ésta emigraron de los conventillos a las pobla-
siglo XX, la actual “guerra de recursos” y la re- ciones callampas, pero sobre todo, a los cam-
acción característica, típica, en calles, campos pamentos, donde, sintiéndose soberanos en
y desiertos, del “roto alzado”. O sea, esa impo- sus ‘sitios’, se insolentaron contra la Ley y el
tencia y esa rabia sorda, ladina e inmanente Gobierno. Y allí mismo fueron construyendo un

11
G. Salazar: Violencia política popular en las “grandes alamedas”. Santiago, 1947-1987 (Santiago, 1990. Ediciones SUR).
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cristiana de Jesucris-
to, las glorias militares
de la Patria y la Liber-
tad, el imperio superior
del Derecho y la Ley,
el Orden Público que
garantiza la existencia
de una Sociedad In-
tegrada, la Educación
superior del alma y el
cuerpo…, en suma, la
Ciudad del Bien, la Ley,
el Respeto y el Progre-
so… Para las víctimas
del daño descrito, todas
esas ‘representaciones
y discursos’ no podían
menos que sonar fal-
sas e hipócritas. Lo
sintieron así las muje-
res mestizas durante
siglos, a las que, desde
poder popular urbano, en desacuerdo, incluso, el púlpito, se les exigía actuar según el mode-
con el Presidente Allende. Desde 1965 hasta lo de la Virgen María y del respeto al prójimo,
1976, los jóvenes también se fueron, pues, de mientras al mismo tiempo se las hundía en el
sus hogares, pero esta vez para reunirse al in- servilismo doméstico y se las violaba y maltra-
terior de sus sueños utópicos y al interior de la taba impunemente. Lo sintieron los rotos, que,
solidaridad revolucionaria… Por eso, por todo reclutados a la fuerza para servir en el Ejército
eso, la fuga y la re-unión lejana permitió que el de la Patria, que, después de ganar todas las
pueblo mestizo fuera creando, a lo largo de su batallas para la ‘Patria de Todos’, se les “daba
historia marginal, distintas formas de comuni- de baja” y se les reenviaba al subempleo mar-
dad autóctona, solidaridades fraternas e iden- ginal, a la vagancia urbana y a la delincuencia
tidades alternativas propias, intrínsecamente endémica... Y lo sintieron los trabajadores de
mestizas. Rebeldes. Y fue así desde la comu- todos los tiempos, mientras se les hablaba de
nidad transitoria que se tejía en torno al fogón progreso y modernización del país, al ver que
de ramada que ardía en las “chinganas” de las no había industria ni producción de “valores
mujeres abandonadas, o en los “angelitos” de agregados”, sino, sólo, negocios mercachifles,
sus niños muertos, hasta las formas de poder y ninguna producción exportable del ingenio
popular y comando comunal del período 1965- nacional, sino importación incesante de mer-
1973… Todas esas formas de auto-humaniza- cancías para la alucinación consumista de los
ción, auto-socialización y auto-educación, mi- trabajadores ‘precarizados’. Los mismos que
rando al futuro, fueron barridas y exterminadas hoy sobreviven del tráfico y la economía infor-
a sangre y fuego, sobre todo la última... mal, más que de la ‘ejemplar’ economía nacio-
nal globalizada12. Es decir: todos los referentes
5) El daño infligido a lo largo de siglos al pue- simbólicos, materiales y no materiales que han
blo mestizo provino, siempre, de parte de los adornado en Chile el discurso de dominación,
denominados “poderes constituidos”. Los mis- para el pueblo mestizo, no tienen poder, ni de
mos que decían representar, fiel y exactamen- convicción, ni de persuasión. Ni siquiera de le-
te, las banderas de la civilización occidental, gitimación tardía… Entonces ¿para qué creer
los discursos de la democracia liberal, la moral de verdad en ellos? ¿Para qué confiar en ellos,
12
Lina Castañeda: “Tasa de desocupación llega al 7 % y los trabajadores por cuenta propia lideran los nuevos empleos”, en El Mercu-
rio 30/06/2018, en B3, y de Carlos Agurto: “Trabajadores por cuenta propia aumentan y en el segmento más pobre de la población
alcanzan el 50 % de los ocupados•, en ibídem, 16/09/2018, B9.
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respetarlos u honrar su auto-conferida autori-


dad cívico-moral? ¿Por qué no rayarlos, tapar-
los con los grafitis del sin sentido, ridiculizarlos
con chistes de red social y, llegado el caso,
apedrearlos, destruirlos, robarlos o incendiar-
los? ¿Respeto por la tradición culta y civilizada
de la Patria? ¿Para qué? ¿Qué es eso?

IV
La generación mestiza joven de los ‘60s creyó
en “lo imposible”: en la revolución y en el cambio pía del ‘populismo desarrollista’, que terminó con la
estructural. En el hombre (mestizo) nuevo, y en la anonadación de ambos, re-abrió y re-sangró la heri-
mujer (mestiza) nueva. Se desentendió de los viejos da mestiza trans-generacional…
“poderes constituidos”. Creyó en sí misma. Y en el ¿Qué valores, qué ética, qué políticas están hoy
futuro… aliviando o haciendo olvidar ese dolor y la rabia sor-
La generación mestiza joven de los ‘80s comba- da que le acompaña? ¿Acaso el consumismo total
tió, unida de Arica a Magallanes, contra la tiranía y la deuda agobiante que genera? ¿O la corrupción
brutal de los militares. O sea: por la vida, por la paz, y desintegración ética que arde públicamente en
por el amor, por un “nunca más”. Por eso, también las cabezas y en el cuerpo institucional de la Iglesia
creyó en sí misma, y en el futuro… Católica, en las del Generalato del Ejército, en las
Sin embargo, la tiranía militar comandada por del Cuerpo de Carabineros, en la de la Iglesia Pro-
el general Augusto Pinochet aniquiló, entre 1973 y testante, en algunos tribunales del Poder Judicial,
1989, la generación joven de los ‘60s, para, en el en la palabrería inocua del Congreso Nacional, en
‘olvido’ forzoso creado por su tortura y su muerte la falta de credibilidad casi total en los partidos y en
histórica, vaciar el modelo neoliberal perfecto que la clase política civil (que en el sentir de la opinión
necesitaba mostrar al mundo el Imperio – entonces ciudadana tiene un rechazo que fluctúa el 85 y el 95
amenazado – de Estados Unidos… %)13, en las ganancias exorbitantes de los empre-
Por su parte, los políticos viejos – que, por opor- sarios chilenos y extranjeros? ¿Qué liderazgo ético
tunismo, para gobernar ‘legalmente’ el modelo de- y político enaltecedor puede provenir de todo eso,
jado como herencia por los militares – ignoraron y para dirigir, integrar y conducir a la ciudadanía joven
marginaron fríamente a la generación joven de los de hoy y del futuro?
‘80s, desecharon también, junto con ella, el socialis- En 1901, el senador Enrique Mac Iver, ante una
mo (el marxista, el cristiano y el parlamentario) del situación semejante, anunció a todo el mundo: “es
período 1964-1973, la ética solidaria y comunitaria la crisis moral de la República”. Todos los políticos
proyectada por los jóvenes hacia el futuro, el desa- de entonces y de después alabaron las palabras del
rrollo nacionalista y latinoamericanista, el progreso “patriarca radical”: era un prócer de la República…
industrial sostenido, el carácter público de la salud y Sin parar mientes en que la crisis moral no era en-
la educación, etc. Todo eso, para permitir el funcio- tonces de la República en sí, sino, en esencia, de la
namiento libre e irrestricto de las leyes automáticas oligarquía parlamentarista gobernante. Y del mismo
del mercado mundial… Todo lo cual implicó suspen- senador Mac Iver… Como lo expresó, valientemen-
der o anonadar por completo el universo valórico y te, el profesor Alejandro Venegas en un libro notable
ético-político que movilizó y rigió al movimiento po- (sepultado en el olvido, por supuesto).
pular del período 1938-1973 y después. El mismo Es posible decir, hoy, lo mismo: las elites y el po-
que estaba aliviando y superando el dolor endémico der institucional chileno están viviendo una “crisis
de la herida hundida en la memoria del pueblo mes- moral” tan profunda, o quizás peor que la de 1901.
tizo desde el lejano siglo XVI… Es decir: la ausencia casi absoluta de responsabili-
La ciega, violenta, insistente y absurda guerra dad cívico-solidaria, de sentido colectivo del nacio-
armada contra el ‘fantasma del marxismo’ y la uto- nalismo y de percepción verdadera de la realidad y
13
G. Salazar: La enervante levedad histórica de la clase política civil (Chile, 1900-1973) (Santiago, 2015. Debate), Cuadro Nº 3, en p.
199. Ver también El Mercurio del 30/12/2018, D10.
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Nº 64

Reflexiones Pedagógicas

bia social, si se permiten y legitiman los símbolos de


la mentira gobernante?

V
La gran masa de niños “huachos” (o fuera de la
institución convencional del “matrimonio”, si se pre-
fiere) que viven y son mayoría absoluta en Chile (no
en Europa), necesitan, en primer y segundo lugar,
afecto e integración social reales. Efectivas15. La
educación, en esencia, es el arte fraterno de llevar
a cabo la integración social permanente a una co-
munidad social en movimiento. Lo demás: las ma-
terias científicas y las leyes de la República, vienen
en segundo lugar. Son ‘accidentes’ modificables por
la misma acción conjunta de la ‘comunidad’.
la propia historia. La familia nuclear mestiza, en Chile, ha sido –
Por eso, la primera generación joven del siglo como se mencionó más arriba – desarticulada histó-
XXI se encuentra rodeada de un vacío de valores ricamente una y otra vez. Los procesos contempo-
superiores. Sin ética ciudadana a la vista. Sin teo- ráneos tienden, sin embargo, a reconstruirla según
rías políticas propias y realistas. Sin posibilidades nuevos modelos que, de modo espontáneo, están
concretas de participación efectiva. Sin proyección en desarrollo e institucionalización.
de futuro. Sin líderes confiables. Rodeada y acosa- La comunidad local también ha sido histórica-
da por una situación cotidiana – como ellos mismos mente desarticulada en Chile. Pero ella, en cambio,
lo están denunciando en las universidades – que necesita ser re-construida cultural y políticamente,
afecta seriamente su salud mental14... Peor aun: es pues alberga en forma natural y embrionaria lo que
una generación a la que se la quiere despojar de su ha sido y es la “soberanía popular”, y porque con-
propia historia y de la verdad histórica de todos… tiene potencialmente la forma superior de lo que
Las viejas y nuevas mentiras del poder se han filtra- puede alcanzar y realizar la solidaridad humana y
do en todos los poros del presente. ¿Qué pueden la integración afectiva y valórica de las nuevas ge-
hacer en lo inmediato los jóvenes de hoy, que tenga neraciones. Pues ella, y sólo ella, puede educar a
sentido de verdad y motivación hacia un valor o una su progenie en los valores y en la realidad local pro-
meta superior? pia (no ajena), que son las condiciones básicas que
El crudo e insano reavivamiento de las heridas permiten su legítima proyección constructiva hacia
trans-generacionales del pueblo mestizo no puede el futuro.
conducir sino hacia expresiones y manifestaciones
instintivas, casi ciegas, atadas a un presente exa- Nadie puede ser llamado feliz, si no participa en
cerbado pero sin futuro, que emanan de la rabia los asuntos públicos. Nadie puede ser llamado libre
sorda, jurásica, que está allí desde hace siglos… sin experiencia real de las libertades públicas. Y na-
¿Por qué no tirar, pues, una bomba molotov, simple- die puede ser llamado feliz o libre sin participar y sin
mente porque sí? ¿Por qué no destruir aquellos en- tener parte en el poder público (Jefferson)
seres que, según los poderes instituidos, pretenden
educarnos para salir de esta situación endémica? Gabriel Salazar
¿Por qué escandalizarse ante los símbolos de la ra- La Reina, 23 y 29-30 de junio de 2019.

14
Ver de C. González: “Los niños chilenos menores de seis años sufren la peor salud mental del mundo”, en El Mercurio, 15/08/2018,
A12. Y de Manuel Fernández: “Radiografía a los ‘nini’: más de medio millón de jóvenes ni estudian ni trabajan”, en ibídem, 26/05/2018,
C4. Impacta también en ello lo que informó Diego Aguirre: “Enfermedades profesionales de salud mental han aumentado 51 % en los
últimos cuatro años”, en ibídem 15/04/2019, B11.
15
Ver de Valentina González: “Se duplican niños que viven en hogares monoparentales. Más de la mitad de los menores son parte de
del 40 % más pobre”, en El Mercurio, 25/10/2018, C9 y de Patricio Miranda: “Mujeres jefas de hogar en familias donde hay niños se
duplican y ya alcanzan casi al 50 %”, en ibídem, 14/04/2019, C6.
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Actualización
Reflexiones Pedagógicas

de Saberes

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Actualización de Saberes

Las violencias
y sus trasfondos
socioculturales
protegerse, en vez de proteger, cuidar y educar.
Marcelo Pérez Esta mirada simplista aborda la violencia esco-
Profesor de Filosofía, U.M.C.E. lar como fenómeno caracterizado desde discur-
Magister en Educación, Universidad de Chile. sos mediáticos que se han posicionado copando
la discusión pública, y que encuentran su corre-
lato perfecto en la preocupación frecuente de las
políticas públicas del Ministerio de Educación y
H ablar sobre la violencia escolar no es algo
simple ni que deba tomarse a la ligera. Por el con-
del Ministerio del Interior y Seguridad Pública que
han terminado, como ya hemos dicho, en la cri-
minalización de la infancia, la adolescencia y la
trario, se trata de un tema complejo, imposible de juventud.
analizar desde lógicas fragmentarias y simplistas. Bajo esta perspectiva y desde estos discursos,
En este sentido resulta necesario y prudente des- los atributos de los sujetos o grupos de sujetos se
pojarse de miradas reduccionistas que abordan el constituyen en propiedades sustanciales, lo que
fenómeno de la violencia desde perspectivas cri- no sólo anula toda posibilidad de cambio en los
minalistas y que terminan asociándola, de forma mismos sujetos, sino que impide e invisibiliza la
arbitraria y antojadiza, con un tipo determinado posibilidad de ver a la violencia como categoría
de estudiante y la potencialidad de una futura de- social, contextual e históricamente constituida
lincuencia. Desde esta miopía se termina mirando (Kaplan. 2006).
con sospecha a los niños, niñas y adolescentes, Las preguntas iniciales, entonces, para comen-
no sólo por el hecho de asociar la violencia y la zar a hablar de violencia son:¿bajo qué paráme-
disrupción a ese rango etario específico, sino por tros sociales, culturales, políticos y económicos se
el hecho de ser entendidos como potenciales socializan nuestros niños, niñas y adolescentes, y
sujetos peligrosos de los que hay que cuidarse y desde qué lugares terminan configurando su rea-
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Nº 64

Actualización de Saberes

lidad y sus identidades?¿Cuáles son los marcos y


referentes societales y qué consecuencias tienen
sobre el sujeto y la construcción de su subjetivi-
dad? Pues una cosa es clara: estas interrogantes
abren una perspectiva que permite trascender la
violencia misma como fenómeno aislado y poner
en discusión el orden social profundamente des-
igual e injusto en que ella se anida y se produce,
junto con los mecanismos y prácticas de repro-
ducción que la misma sociedad establece para su
perpetuación.
Con la mirada puesta en el contexto sociocul-
tural, queremos resaltar la emergencia de ciertos
procesos que han llevado a la constitución de una
subjetividad acorde a los valores ideológicos do-
minantes y hegemónicos propios del capitalismo
occidental, que asume la lógica del poder neoli-
beral y que termina por producir subjetividades
concordantes con ella.
La sociedad contemporánea, con sus proce-
sos de globalización neoliberal, ha terminado por
configurar una cierta subjetividad que ha acaba-
do por establecer un determinado modo de vida
y de relaciones sociales. A través de los procesos
de socialización, se empieza a configurar la men-
talidad de las personas, las que se conciben así en un yo desarraigado, carente de todo referente
mismas desde la individualidad, como construc- social, en que se neutraliza la conformación de
toras de su propio destino, es decir, emprendedo- acciones colectivas, en que existe una gran oferta
ras de sí mismas. Esta nueva subjetividad inmersa de sentidos y símbolos que brinda la cultura del
en el campo del mercado, es la base de lo que se consumo. Esto, en definitiva, produce desorien-
denomina razón neoliberal, la que se caracteriza tación, aislamiento, volcamiento a lo puramente
por organizar la conducta de los sujetos y que se individual, fragmentación.
solventa en un pensamiento único y hegemónico Lo propio no es un proyecto común con otros,
que se justifica y legitima así mismo. sino la suma de actitudes individuales. No existe
Hay que hacerse cargo de nuevas experiencias, un sentido de pertenencia, sino que, por el con-
nuevas dinámicas, nuevos actores. La integración trario, existe exclusión y formas de relación social
del mercado a todos los ámbitos de la vida, la ma- que dificultan la integración.
sificación de una cultura de consumo, el cambio Esta situación o contexto social es un caldo de
en el sentido del trabajo, el consumo y sus valores cultivo para la explosión de situaciones conflicti-
asociados, la invasión de las imágenes, la diversifi- vas. Esta diversidad de intereses individuales, de
cación de los lenguajes, han puesto en cuestión la motivaciones, valoraciones y significados deriva
imagen de una representación colectiva común y en una creciente oposición de unos con otros.
social, lo que trae aparejada la pérdida de sentido Esta disgregación y fragmentación produce una
de una vida desbocada, desorientada y vertigino- mirada suspicaz hacia el otro en cuanto ese otro
sa. se transforma en competencia, obstáculo o ame-
“Los individuos, movidos únicamente por el in- naza para la concreción de los fines u objetivos
terés de satisfacer toda suerte de deseos sensibles individuales. Ante esto la violencia surge como
en el momento presente, no sienten el menor enfrentamiento a estos múltiples y cada vez más
afecto por su comunidad y, por ende, no están frecuentes conflictos.
dispuestos a sacrificar sus intereses egoístas en La consecuencia de todo esto es, naturalmente,
aras de la cosa pública.” (Cortina, 2001: 22). política, pues se instalan y accionan dispositivos
El debilitamiento del nosotros trae consigo la normativos para poder administrar y contener los
experiencia subjetiva en que la atención se centra conflictos entre las personas:

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Actualización de Saberes

culturales e institucionales. (Kaplan, 2006)

La escuela como lugar de


manifestaciones de violencia

Entendiendo a la institución escolar como par-


te de un sistema educativo tendiente a cumplir
funciones sociales, políticas y económicas de re-
producción sociocultural, es necesario recalcar
que la violencia no es exclusivamente escolar,
por lo que la forma de entender este fenómeno
es comprendiendo su contexto social, político y
cultural profundamente desigual, fragmentado y
atomizado. De su seno emerge un sujeto que ha
sido socializado en este contexto y que, a su vez,
cohabita y desarrolla su devenir principalmente
en la escuela.
Desde este lugar, la mayor de las veces, al igual
que en el plano social, la forma de encarar las si-
tuaciones conflictivas, es por medio de prácticas
“El punto crucial del modelo liberal no es la au- administrativas tendientes a mantener un orden
todeterminación democrática de ciudadanos que artificial y exclusivamente construido por y des-
deliberan, sino la normativización, en términos de de la adultez. El control social y el miedo al des-
Estado de derecho, de una sociedad volcada en borde de la subjetividad exacerbada, inciden en el
la economía que mediante la satisfacción de las modo en que se desarrollan las experiencias del
expectativas de felicidad privadas de ciudadanos habitar la escuela y, en este sentido, la gestión de
activos habría de garantizar un bienestar general los cuerpos y sus subjetividades se hace con la
entendido de manera apolítica.” (Habermas, 1999: finalidad de neutralizar sujetos potencialmente
241) violentos.
Por lo tanto, el modo de encarar social y po- Pero no olvidemos que la violencia aparece allí
líticamente esta disgregación individualista en donde ya no cabe el diálogo, el habla o la racio-
que cada uno vela por sus intereses particulares nalidad comunicativa. Por lo que se sitúa en co-
es mediante el reduccionista acto de lo norma- herencia con sistemas autoritarios, de abuso de
tivo. El cuerpo legal cumple la función de con- poder, de control y administración de los cuerpos
tener las distintas situaciones conflictivas y sus que, además, se complementan y conviven con
distintas manifestaciones “antisociales”. De ahí por nuevos mecanismos de disciplinamiento como
ejemplo, que en el caso de nuestros niños, niñas intervenciones psicológicas, asistencia social,
y adolescentes, la responsabilidad penal bajara la orientación, etc. (Martini/ Pérez 2018).
edad a los 14 años, que finalmente se instalara la Y si la violencia es contradictoria con la racio-
denominada “Ley de Aula Segura”, que el polémi- nalidad comunicativa, con el habla, fundamento
co control de identidad se extendiera a menores de la sociabilidad humana, es concebible que la
de edad, etc. escuela sea un ámbito propicio no sólo para su
Por lo tanto, el problema de fondo es cómo desarrollo, sino que para su naturalización. Me ex-
enfrentarse a esta ola creciente de conflictos pre- plico: Como las violencias tienen múltiples mani-
sentes en nuestra sociedad, entendiendo que la festaciones y no hay una singularidad de signifi-
violencia es una creciente respuesta, una forma caciones y prácticas relacionadas con la violencia,
de relación con un otro confrontado que aparece en la escuela hay otras violencias que ya son parte
amenazante en cuanto se opone a mis intereses, del contexto sociocultural e institucional y por lo
motivaciones, ideas, valores o significados. La vio- mismo aparecen como cotidianizadas, naturaliza-
lencia es una forma de relacionarse con ese otro, das, invisibilizadas, encubiertas y, lo que es más
una forma que posee múltiples manifestaciones, grave, aceptadas.
sentidos, significados, valoraciones y determina- Por lo mismo, es necesario detenerse aquí un
ciones venidas de sus distintos contextos sociales, momento y hacer patente aquellas formas menos

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evidentes de violencia, aquellas que transitan y se libertad.


despliegan al alero del poder y que se visten con En este ejercicio dialéctico, la realidad social es
ropajes de normalidad, pues circula ante nosotros fruto de una lucha por imponer al mundo social
como parte de nuestra experiencia cotidiana, sin la propia representación de él. En este sentido,
mostrarse en forma evidente. Estas acciones na- mediante el enunciamiento el lenguaje influye en
turalizadas implican la imposibilidad de pensar la el objeto que enuncia a tal punto que lo termina
violencia como fenómeno históricamente consti- constituyendo bajo el condicionamiento venido
tuido, construido y contextualizado. en ese nombrar.
La escuela, al ser parte de la multiplicidad de Veamos un ejemplo. En la escuela existe una
instituciones sociales donde se produce acumu- diferenciación jerárquica en el uso del lenguaje.
lación y distribución de bienes simbólicos, cola- Existe un lenguaje socialmente legitimado como
bora en sustentar complejas relaciones de domi- el correcto en su uso y cualquier incorporación
nación y poder dentro de la sociedad. contaminante de términos, deformaciones o apli-
El sistema educativo es una agencia para el cabilidades no ortodoxas son miradas como in-
ejercicio de la denominada violencia simbólica, correctas y necesarias de corregir o eliminar de
en tanto juega en la imposición de un arbitrario las fronteras de la escuela. Lo interesante es que
cultural inmerso en relaciones de poder entre este lenguaje correcto es el lenguaje propio de
grupos, de modo que su imposición sirve y legiti- una clase social determinada que ocupa un lu-
ma estas mismas relaciones, ocultando el hecho gar privilegiado dentro de los espacios sociales
que las jerarquías escolares reflejan y reproducen existentes y que por lo mismo ha impuesto y le-
las jerarquías sociales, culturales y económicas. gitimado su dialecto como el correcto. Este se ha
La violencia simbólica, por tanto, se despliega constituido en el lenguaje de la escuela, el len-
en el espacio social de la escuela, y se traduce en guaje institucional que invade todos los espacios
un espacio de lucha por imponer cierta forma de de la cotidianidad oficial.
representación de la realidad social. Un juego de Resulta evidente, entonces, que cualquier otra
imposición de un mundo y un orden social de- forma de desvío o lenguaje desapegado de la ofi-
terminado. La imposición de un modo de “ver” cialidad no tiene cabida y es necesario de con-
el mundo, por medio de una violencia naturali- trolar. Es la imposición de un dialecto sobre cual-
zada que actúa desde su invisibilidad. En otros quier otro. Pero no sólo de un dialecto, sino que
términos, trata de imponerse simbólicamente una por medio de este, se impone una forma de repre-
forma de concebir la realidad por sobre otras. Lo sentación de la realidad. De ahí que el monólogo,
interesante es que este ejercicio requiere de la la hegemonía de un dialecto y la corrección, sean
complicidad, reconocimiento y justificación de parte de este ejercicio de poder que lleva consigo
aquellos que son dominados. el convencimiento del que escucha, del corregido,
En este sentido el lenguaje adquiere una impor- que su pronunciamiento se trata justamente de
tancia crucial, pues no sólo determina un modo un desvío, de un habla incorrecta, reproduciendo
de nominación de la realidad, sino que es el lugar así en este ejercicio, este orden lingüístico domi-
en que desarrolla la interioridad del espíritu hu- nante y tornando ilegítimo el propio dialecto del
mano. Es un continente de creencias, represen- corregido y por medio de este, su orden cultural,
taciones, modelos explicativos y significados que su mundo, su origen, su modo de representación.
contribuyen a formar la realidad social mediante Como la violencia aflora donde ya no cabe la
una representación propia de un grupo sociocul- palabra, detengámonos un momento y veamos
tural determinado. otra perspectiva. Analicemos qué representacio-
Los sujetos, en cuanto a miembros de un gru- nes circulan respecto a los niños, niñas y adoles-
po sociocultural, están atravesados por constric- centes en la escuela.
ciones estructurales que los van condicionando y Hasta nuestros días permanece en forma hege-
constituyendo desde “afuera” pero que, a su vez, mónica la perspectiva adulto céntrica que ha sido
ayudan a construir la interacción social. La deter- construida y reforzada por producciones cultura-
minación estructural de lo social tiñe la experien- les, enfoques filosóficos y teorías científicas.
cia subjetiva, pero, al mismo tiempo, los sujetos El mismo término infancia proviene etimoló-
construimos esa experiencia como subjetivación, gicamente del latín, “el que no habla”. Si se nie-
distanciándonos de las determinaciones. En cada ga el derecho al habla, desde luego, se niega la
acto social se pone en juego la constricción y la participación política (Kohan, 2007). Esto es muy

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Actualización de Saberes

consecuente con la escuela tradicional, pues


justamente en ella es donde se niega el habla y
donde impera la cultura del silencio. Desde esta
forma de entender y representar al otro se levanta
una relación de poder en que el adulto se apropia
del habla, mediante la negación de ella a ese otro
subalternizado que sólo debe escuchar. El discur-
so adulto queda monopolizado bajo las reglas del
dialecto hegemónico y listo para el constante y
permanente ejercicio de la violencia simbólica.
La cotidianidad escolar se vuelve insoportable
bajo la exigencia de la instalación de un habla
institucional: basada en un modo de constitución
técnico-pedagógica, en donde la palabra es ino-
cua al propio sistema institucional, pues es al mis-
mo tiempo la constitución de él. Es un habla que
no implica algo fuera de cálculo, es controlada y
controladora. Va directo a la cosa, a la ejecución
de la acción, al ejercicio a realizar, a la operatoria.
Es un lenguaje instruccional, indicativo e impe-
rativo que apunta en una sola dirección. Su fin es
la respuesta unívoca, con un resultado predecible, estableciendo dinámicas de violencia simbólica
“se encadena como engranaje preciso y transpa- que se han naturalizado bajo relaciones de poder
rente al mecanismo del quehacer cotidiano. Es el que todos hemos terminado por aceptar. La posi-
lenguaje propio del trabajo (…) regido por el prin- bilidad de superación de estas dinámicas pasa por
cipio de la eficacia.” (Giannini. 1999: 70) pensar la escuela desde otros lugares fundaciona-
En síntesis, la escuela tal y como está consti- les, desde el habla genuina, horizontal y delibera-
tuida hoy, no sólo es un lugar donde circula la tiva, pero para ello es necesario hacer conscientes
violencia, en cuanto resonancia de un correlato estos mecanismos velados de violencia que no
sociocultural mayor que enmarca y que termina sólo permanecen, sino que son legitimados des-
colándose en las paredes de esta institución. La de estos mismos discursos sociales hegemóni-
escuela, es un lugar históricamente constituido cos que han calado y permanecido bajo nuestros
para reproducir y conservar las desigualdades pies, estructurando un orden que se consolida en
propias de una sociedad capitalista, que termina cada acto pedagógico.

Referencias bibliográficas
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Graó, Barcelona.

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#RealidadDocente:
La docencia en Chile se vive en
condiciones de sobrecarga, presión
y maltrato
tienen por propósito conocer la situación laboral
Departamento de Educación y de las y los docentes de aula; identificar condi-
Perfeccionamiento ciones de trabajo en relación a las situaciones de
Colegio de Profesores y Profesores de Chile sobrecarga respecto del rol pedagógico y del ejer-
cicio profesional en su conjunto; indicadores que
apuntan a identificar la percepción de satisfacción
El Sondeo #RealidadDocente nace como ini- con el trabajo; y, por último, situaciones recurren-
ciativa del Colegio de Profesores de Chile, y su tes de maltrato y/o agresiones a las que se puede
propósito es la generación de conocimiento res- estar sujeto.
pecto a las condiciones del trabajo docente en El levantamiento de información se desarrolló
sus distintas dimensiones. Generar conocimiento entre los meses de agosto y septiembre del año
educativo desde el Colegio de Profesores es una 2018 mediante un procedimiento de aplicación
tarea esencial en un contexto de debilitamiento online, con un cuestionario dirigido al conjunto
extremo de la educación pública y en donde las de docentes colegiados y de envío abierto a otros
movilizaciones docentes buscan poner en ten- docentes que quisieran sumarse a la consulta. La
sión la continuidad y/o profundización del mode- muestra final se logra con la corrección de las
lo neoliberal en este ámbito. En esta 1° versión, el bases de respuesta, la depuración de respuestas
Sondeo se centró en consultar a las y los docentes incompletas y de docentes que no están activos
de aula sobre cómo viven dichas condiciones y (trabajando) en algún establecimiento educacio-
además las situaciones de maltrato o violencia a nal. Ello permitió llegar a un contingente de res-
las que están sometidos. puestas de más de 6.500 “docentes de aula acti-
El cuestionario considera cuatro secciones que vos”.
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A continuación, se presentan los principales por la rotación docente, que disminuye las posibi-
resultados, asociados sobre las condiciones de lidades para que los equipos docentes construyan
sobrecarga y maltrato en que las y los docentes vínculos significativos con sus estudiantes, como
viven la experiencia docente. por el grado de involucramiento con el proyecto
educativo que un profesional pueda lograr.
Principales resultados
CUADRO 8 Y GRÁFICO 10:
a. Caracterización de las condiciones laborales Régimen o Tipo de contrato
para ejercicio de la docencia
El régimen laboral y la composición de la jor-
nada de trabajo son dos indicadores básicos, tal
como lo señalan los estudios sobre condiciones
laborales de las y los profesores, de la posibilidad
de un ejercicio profesional que pueda desarro-
llar el objetivo principal de la docencia, a saber,
contar con las condiciones mínimas para educar
integralmente a niñas, niños y jóvenes (Cornejo,
2016). En este sentido, la problemática de las con-
diciones de trabajo no solo tiene que ver con un
tema de derechos laborales sino también con la
forma en que ello dificulta o posibilita el desarro-
llo de una buena educación.
En términos de la continuidad y estabilidad de
las condiciones a los que están sujetos las y los
docentes encuestados, se evidencia la existencia
de distintos regímenes que regulan la contra-
tación de las y los docentes (Estatuto y Código
del Trabajo), los que dependen del subsistema al
que pertenecen. A todas luces, esto representa un
primer marco de incertidumbre sobre el ejercicio
profesional, significándole inestabilidad y dispari-
dad. Ambos regímenes -público y privado- tienen
una serie de particularidades que determinan la
percepción del ejercicio laboral como más o me-
nos estable según el caso, pero comparten una
definición de temporalidad que establece la du-
ración de la contratación (Indefinido/Titularidad y
Fijo/Contrata).
Los resultados indican que el 60% de las y los Una vez detallada la comparación, se observa
consultados manifiesta contar con algún tipo de que los docentes en el ámbito municipal en si-
contrato indefinido, mientras que el 35% dice te- tuación de Contrata llegan al 45% en tanto que
ner contratos de plazo fijo anual. Sin embargo, el en Particulares Subvencionados se ajusta a la baja,
que más de un tercio de las y los docentes estén con 30%. En el caso de los Municipales la situa-
sometidos a contratos de renovación anual su- ción es grave si se considera que el límite que
pone evidentemente una fuente de estrés e ines- impone la normativa indica que el porcentaje a
tabilidad, que además excede las posibilidades Contrata no debe superar el 20%. Y, entre las y los
contempladas en la ley1. Adicionalmente, dicha si- trabajadores docentes en colegios particulares
tuación tiene consecuencias pedagógicas, ya sea subvencionados contratados a plazo fijo, existe

1
En el artículo n°26 del Estatuto docente la ley señala: “El número de horas correspondientes a docentes en calidad de contratados
en una misma Municipalidad o Corporación Educacional, no podrá exceder del 20% del total de horas de la dotación de las mismas,
a menos que en la comuna no haya suficientes docentes que puedan ser integrados en calidad de titulares, en razón de no haberse
presentado postulantes a los respectivos concursos, o existiendo aquellos, no hayan cumplido con los requisitos exigidos en las bases
de los mismos. Los docentes a contrata podrán desempeñar funciones docentes directivas”.
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Actualización de Saberes

un 5% que tiene 5 años o más, lo que ciertamente 40% de las y los consultados indica estar en una
excede los límites que impone la ley, que indica situación en que el porcentaje de horas lectivas
claramente que, a la tercera renovación de con- es superior a lo dispuesto legalmente, es decir,
trato anual, la o el trabajador debe pasar a contra- tienen jornadas en labores lectivas que están por
to indefinido. sobre la proporción 70/30. Inclusive, existe un 6%
Respecto a la jornada laboral, las y los docentes de docentes que indica que el total de su jornada
señalan tener jornadas de trabajo de 37,02 horas laboral es en aula (100% horas lectivas), situación
cronológicas en promedio. Entre las y los traba- que contraviene cualquier tipo de resguardo nor-
dores municipales la jornada (media) de trabajo mativo para el trabajo docente.
aumenta levemente a las 38 horas, pero si se con-
sidera únicamente las horas de contrato formal,
baja a 35,7 horas. Esto último se debe a que buena
parte de estos docentes (47,5%) tienen un doble
componente en su jornada: las horas de contrato
y las horas de extensión. En el grupo de docentes
que presentan este doble componente, prome-
dian 8,1 horas de extensión.

Existe un amplio consenso (incluso en las co-


rrientes de efectividad escolar) en torno a la idea
de que la relación horas lectivas/no lectivas inci-
de directamente en los tiempos disponibles para
la realización de labores clave del ejercicio pro-
fesional docente2, como son la planificación de
unidades y de clases, la elaboración de material
Ante la consulta sobre su percepción respecto didáctico, la construcción de instrumentos y pau-
a la proporcionalidad de horas lectivas y No lec- tas de evaluación, la revisión de estos una vez
tivas que comprende su jornada laboral, más de aplicados, etc. Cuando estas labores, que ocurren

2
Ver, por ejemplo, el estudio realizado por Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica y la Fundación Elige Educar, en el
que se reconoce la relevancia de este factor.
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Actualización de Saberes

fuera del aula, no cuentan con los tiempos mí-


nimos necesarios, no solo se genera sobrecarga
de trabajo y agobio laboral, sino que se afecta de
manera importante el desarrollo de un proceso
educativo adecuado a las necesidades de las y los
estudiantes.

b. Exceso de trabajo, presiones y ejercicio


profesional de la docencia

La condición de agobio de las y los docentes


están estrechamente ligadas con los excesos de
trabajo, habitualmente, asociados a sobrecargas
Total 5846; perdidos: 663
de tareas y las presiones que impone un sistema
escolar regido por la rendición de cuentas, que el
contexto escolar no permite abordar adecuada- Respecto a qué labores dedican ese tiempo
mente y muchas veces son de escasa pertinencia adicional de trabajo, destaca el hecho de que son
pedagógica, redundando en labores que se reali- todas labores que, en principio, deberían ser cu-
zan en el hogar. (Falabella, 2016; Sisto, 2018; Gua- biertas en la jornada laboral y en el espacio de la
jardo & Jara, 2018) escuela. Adicionalmente, buena parte de estas
A continuación, se presentan los resultados de tareas dicen relación con la planificación de uni-
los indicadores del Sondeo que permiten mani- dades y su gestión, preparación de clases y prepa-
festar las condiciones que presionan el ejercicio ración de material docente: precisamente, las la-
pedagógico de las y los profesores. bores de mayor calado pedagógico y para las que
Consultados por las labores que correspon- se puede suponer es importante el trabajo cola-
den a tareas pedagógicas que realizan fuera de borativo. Estas son las que con mayor recurren-
los tiempos formales de su jornada de trabajo, cia se realizan en tiempos personales, es decir,
cerca del 95% de las y los docentes señalan que de manera individual y lejos de la escuela. (CIDE,
dedican parte de su tiempo personal a labores pe- 2012; Cabezas, Medeiros, Inostroza, Gómez, & Lo-
dagógicas. La cantidad de horas semanales que yola, 2017).
dedican a estas labores equivalen a un cuarto de
su jornada, o más, en el 50% de los casos. En el ex-
tremo, existe casi un 10% que indica que dedica el
equivalente a una media jornada laboral adicional
a estas tareas (entre 20 y 24 hrs). Al diferenciar por
sexo las respuestas se observan distancias signifi-
cativas entre hombres y mujeres que manifiestan
realizar trabajo docente en su tiempo libre. En los
hombres la cifra es del 91%, mientras que en las
mujeres es en promedio un 96%. En el Sondeo #RealidadDocente se consultó
sobre los elementos de la organización del siste-
ma educativo que pueden estar generando una
extrema presión por resultados que deforman y
condicionan el quehacer docente.
Un primer hallazgo es que la principal presión
es por lograr la Cobertura Curricular, a la que el
64% identifican como fuente de presiones y, en
un nivel similar, le siguen las presiones por eva-
luaciones externas (del SIMCE y del sostenedor)
con un 60% de respuestas. Ambos elementos
comparten la condición de ser dispositivos que se
han consolidado como medios de control, base
de la rendición de cuentas, del quehacer pedagó-

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Actualización de Saberes

gico de docentes y las escuelas. Inspeccionando los datos por recurrencia de


En tal sentido, tanto la lógica de implementa- las evaluaciones, se observa que el conjunto de
ción y cobertura, desde perspectivas cuantitativas docentes se somete a múltiples y recurrentes me-
y rígidas, así como la evaluación externa quedan dios de evaluación. Más de un 70% señala estar
desprendidas de su sentido pedagógico, de la ne- bajo la incidencia de 2 o más procedimientos. In-
cesidad de interpretación y adaptación contextual clusive el 20% indica estar sujeto a más de 4 de
del currículum (Caro y Aguilar, 2018) y se expre- los procedimientos. La duplicidad, fragmentación
san como simple presión sobre el quehacer do- y estandarización de instrumentos de evaluación,
cente en pos del cumplimiento de prescripciones algunos de los cuales dicen relación con prue-
formales y estandarizadas, más que de la labor bas de conocimientos más que con desempeños,
propiamente educativa. (Sisto, 2014). La lógica de solo desvía el foco de la labor docente, la que se
cobertura, además, obstaculiza la posibilidad de ve forzada a responder frente a la evaluación ex-
profundizar en la comprensión de los campos de terna antes que a los requerimientos educativos
conocimiento abordados y generar aprendizajes de sus contextos.
relevantes, reproduciendo más bien la tradicional
rutina de transmisión de contenidos (Osandón y
Caro, et. al. 2018.

c. Evaluaciones Externas como medios de d. Satisfacción con el trabajo y percepción de


presión sobre el ejercicio profesional docente la sobrecarga (agobio) entre las y los docentes

El movimiento social por la educación, en es- La investigación respecto a las condiciones del
pecial el CPCh, ha insistido en la esencial inciden- trabajo docente manifiesta que la percepción de
cia que tiene la multiplicidad de evaluaciones a satisfacción con el trabajo está mediada por los
las que están sometidos las y los docentes. El ma- grados de autonomía (control del trabajo), estrés
gisterio ha sido persistente en indicar que no es y presiones que trabajadores, en este caso docen-
contrario a las evaluaciones, más bien el proble- tes, tienen sobre su labor (Fernández, Albornoz,
ma es la falta de pertinencia educativa y la nega- Cornejo, & Etcheberrigaray, 2016). En el presente
ción hacia el rol central del trabajo colaborativo. apartado se exploran los principales elementos
(DEP, 2017) que las y los docentes identifican, subjetivamente,
A este respecto, los principales hallazgos de como relevantes para evaluar su propia satisfac-
la consulta dan muestra de una multiplicidad de ción con el trabajo y qué elementos consideran
procedimientos con los que se evalúa a las y los que pueden estar afectándola.
docentes, evidenciando que el sistema educativo Asociado a lo anterior, ante la consulta sobre
tiene poca coherencia y cuidado sobre las condi- los elementos que afectan la satisfacción con el
ciones pedagógicas de la evaluación, como he- trabajo, las y los docentes en general expresan
rramienta formativa, replicando procedimientos e sentirse afectados por elementos de distintas di-
imponiendo variados instrumentos, descoordina- mensiones del trabajo3. En primer término, des-
dos y descontextualizados. taca que los tres elementos que más afectan la
satisfacción son los que tienen relación con dis-
Indique ¿a cuál de las siguientes metodologías instrumentos de Porcentaje de
Respuestas casos
poner de tiempos para poder preparar las clases
evaluación está sometido su trabajo?:
N Porcentaje (85%), no llevarse trabajo al espacio personal/do-
Evaluación del equipo directivo mandatada por el sostenedor. 4003 24,1% 67,8% méstico (83%) y para formación (84%). Los restan-
Evaluación del Equipo Técnico Pedagógico 4550 27,4% 77,0%
Evaluación por jefe Depto./área. 1314 7,9% 22,2%
Evaluación docente (portafolio) 3633 21,9% 61,5%
3
Se diseñó y aplicó una escala de satisfacción de 1 a 5 que fue
Evaluación de conocimientos disciplinarios y pedagógicos 3125 18,8% 52,9% recodificada en tres niveles de afectación: baja (1 a 2), neutro
Total 16625 100,0% 281,5% (3) y alta (4 a 5).
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Actualización de Saberes

tes aspectos (irregularidades sobre los pagos de importante de agresiones que provienen de apo-
salario (58%) y las inestabilidades contractuales derados y directivos, en el mismo nivel (alrededor
(55%)) afectan también, pero en menor medida. de 6%). Este es un dato relevante. La pregunta que
En tal sentido, un aspecto básico de la surge natural es ¿qué situaciones hacen posible,
autonomía profesional es poder disponer de posibilitan, agresiones de parte de los directivos?
los tiempos para el correcto ejercicio, para la Habitualmente las agresiones de parte de estu-
autoformación y las posibilidades de desarrollarlo. diantes y apoderadas y apoderados tienen una
En alguna medida, se postergan las dificultades alta connotación pública -incluso en los medios
formales-contractuales, lo que evidencia la nacionales- pero poco se sabe del fenómeno de
preocupación de las y los docentes por disponer agresiones directas de responsables instituciona-
de condiciones por hacer bien su trabajo les.
antes que una consideración eminentemente
“reiveindicativa salarial”, como se tiende a prejuzgar. GRÁFICOS: Sobre agresiones psicológicas/
verbales y físicas que han recibido los
docentes

e. Situaciones de agresiones hacia los


docentes: tipos y consideración de relevancia

Finalmente, una de las preocupaciones más


significativas que ha tenido el gremio docente en
los últimos años son las situaciones de violencia
y agresiones que se dan en contextos escolares.
La visión del CPCh tiende a complejizar la mira-
da sobre la convivencia escolar y las situaciones
de agresión que se dan en contextos educativos,
reconociendo que las situaciones y dimensiones
de las violencias sobrepasan el espacio escolar y
están determinadas por sustratos socioculturales
y económicos más amplios que dicen relación
más con las lógicas de competencia, deshumani-
zación y agresividad que vive la sociedad chilena
en general (Retamal, 2019).
En tal sentido, el sondeo consulta sobre los dis-
tintos tipos de agresión de las que pudieron ser
objeto las y los docentes por parte de miembros
de la comunidad escolar en el último año de su
ejercicio profesional4. Con esto se busca alejar vi-
siones eminentemente efectistas y punitivas que
ponen el acento únicamente en las situaciones
que involucran a estudiantes.
En primer término, se confirma que la mayor
parte de las agresiones físicas a las que se expo-
nen las y los docentes vienen de parte de estu-
diantes (17%). Sin embargo, existe una incidencia

4
La consulta remite a los eventos a los que pudo estar sometido el docente en el último año y antes los distintos miembros de su co-
munidad: directivos, colegas y apoderados y alumnos.
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Actualización de Saberes

En segundo término, el resultado de las agre- las escuelas municipales. Sin embargo, en agre-
siones psicológicas/verbales5 manifiestan un pro- siones psicológicas/verbales venidas de apodera-
blema más profundo en las formas de relación dos y apoderadas y jefes (directivos/sostenedores)
que se dan entre los miembros de las comuni- tienen mayor incidencia en contextos particulares
dades escolares. Un tercio de las y los docentes subvencionados, lo que contraviene la tendencia
señala haber recibido agresiones de este tipo de comunicacional que establece el problema de la
parte de estudiantes, apoderados y apoderadas y violencia como “un problema de escuelas públi-
jefes directos (directores y/o sostenedores). Solo cas”.
ante los colegas la incidencia desciende al 20%, lo Es más, es posible imaginar que las lógicas de
que de todos modos sigue siendo alto. cliente-empresa que tiende a primar en los con-
textos privados afecta de manera importante a las
formas de comprender las relaciones interper-
sonales y, por ende, a las formas agresivas en las
que se relacionan los miembros de la comunidad
(Sisto, 2018). Adicionalmente, las agresiones ve-
nidas de los jefes directos tienen consecuencias
adicionales sobre cómo se entiende el ejercicio
del poder y el mandato laboral en contextos es-
colares en que, al parecer, las formas de maltrato
están instaladas como una práctica cotidiana; a la
larga, 1 de cada 5 docentes señala haber sido ob-
jeto de una agresión verbal o psicológica de par-
te de sus jefes en el último año. Esto también se
ve refrendado en el dato de las agresiones en su
forma “acoso laboral”, donde se observa que más
de un tercio (33%) de las y los docentes señalan
haber sido objeto de acoso laboral de parte de sus
superiores jerárquicos en el último año.

Discusión y reflexiones finales

El estudio #RealidadDocente del Colegio de


Profesores de Chile logra una imagen sintética de
una serie de hallazgos sobre las condiciones en
que las y los docentes del país viven la experiencia
de ejercer su trabajo. Mediante la aplicación de un
cuestionario a más de 6 mil docentes, se analiza
las condiciones de agobios, presiones y sobrede-
mandas a las que está sometida su labor docente.

A continuación, se presenta una breve discusión


sobre los principales resultados
del estudio.

En primer término, las tendencias generales


del ejercicio de la docencia dan muestra de una
De la comparación por dependencia se des- carrera profesional en condiciones, contractuales
prenden dos tendencias significativas en las que y laborales, marcadas por la inestabilidad, lo que
parece estar involucrado el factor contexto: por claramente significa un marco de presión y difi-
un lado, se mantiene la tendencia de que las agre- cultades para el correcto ejercicio pedagógico.
siones de estudiantes tengan mayor presencia en • Respecto al factor de regímenes laborales,
5
Se caracterizaron estas agresiones como tipos de ataque verbal y maltrato en las formas de relación con los distintos actores de la
comunidad escolar.
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como señal de las condiciones mínimas de es- procesos pedagógicos, que se supone deben es-
tabilidad para el ejercicio docente, se observa tar cubiertas en las horas no lectivas, y se espera-
una importante incidencia de los contratos a ría fuesen abordadas de manera colaborativa, en
plazo fijo o “contratas” anuales. Esta situación ambientes escolares, y no de manera individual y
sobrepasa largamente lo estipulado legalmen- quitando tiempo a la vida personal y familiar.
te -para los establecimientos municipales por- La extensión de las labores docentes sobre la
que excede el porcentaje de horas sometidas vida personal tiene por consecuencias la multi-
a estas posibilidades de contrato (20% de hrs. plicación de malestares entre las y los docentes,
de la planta) y en los particulares subvenciona- pero además se concatena con una condición
dos porque existen prácticas de renovación de sexualizada del agobio, ante una profesión alta-
contratos anuales más allá de los plazos esta- mente feminizada y con las evidentes desigualda-
blecidos (3 años). des sociales y sexuales de la distribución de labo-
En lo concreto, esta situación fija un marco ge- res de reproducción (domésticas) en la sociedad
neral que admite y posibilita una alta rotación de chilena. Es sabido -datos del INE lo corroboran-
docentes que sin lugar a duda tiene efectos en que las mujeres dedican casi el doble del tiem-
la labor pedagógica. Es difícil imaginar la consti- po que los hombres a labores de cuidados do-
tución de equipos docentes con proyección, que mésticos y reproductivo. Muy probablemente, el
sean capaces de construir vínculos significativos impacto de “la doble jornada”, ya sea por labores
con sus estudiantes y logren el desarrollo de pro- domésticas o por la mayor incidencia que tiene el
yectos educativos, si un tercio de las y los do- trabajo docente que se llevan a casa, amplíe entre
centes viven ante el riesgo de no continuar en el las docentes las consecuencias sobre su bienestar
establecimiento o están sujetos a continuas reno- personal (INE, 2015).
vaciones en periodos de 12 meses. Cuarto, las presiones que el sistema educati-
Asociado a lo anterior, las y los docentes seña- vo impone al ejercicio docente son vividas como
lan tener jornadas de trabajo extensas (aprox. 38 una situación de malestar. Esta situación está pro-
hrs. promedio) que, sin embargo, no evidencian la piciada por las exigencias del accountability sobre
totalidad de su jornada real de trabajo. Tampoco el ejercicio pedagógico que, en sí mismo, son una
su estructura –por proporción de horas lectivas- fuente de presión (Sisto, 2014; Falabella, 2016). Ló-
posibilita abordar el total de las tareas pedagógi- gicas de cobertura, exigencias de las evaluaciones
cas que se demandan en la escuela. de aprendizaje o la multiplicación de evaluacio-
• Por un lado, la mayoría se ve sometida a formas nes sobre la labor docente son los puntos de prin-
irregulares de extensión de la jornada más allá cipal atención.
del contrato base (el 48% entre los municipa- • De ese modo, los dispositivos del Estado (como
les), lo que va en contra de los principios de indicadores de cobertura o logro de aprendi-
protección de la legislación laboral, que indica zaje), en lógica de rendición de cuentas, que-
como ilegal la doble contratación por un mis- dan desprendidas de su sentido pedagógico,
mo empleador. de la necesidad de interpretación y adaptación
• Por otro lado, se evidencian los limitados avan- contextual del currículum y se expresan como
ces hacia una jornada laboral que procure pro- simple presión sobre el quehacer docente
porcionalidad entre horas lectivas y no lectivas (DEP, 2017).
para un adecuado ejercicio pedagógico. Cuan- • La proliferación de medios de evaluación tiene
do estas labores no cuentan con los tiempos también un alto impacto en el malestar. Dicha
mínimos necesarios, no solo generan sobre- multiplicación, aparecen fragmentada, sin or-
carga de trabajo y agobio en las y los docentes, ganización jerárquica y estandarizada, lo que
sino que se perjudica el logro de un proceso se aprecia como un atentado al ejercicio pro-
educativo adecuado a las necesidades de las y fesional docente y hacen perder autonomía
los estudiantes. frente al desafío cotidiano de la enseñanza
Tercero, la sobrecarga repercute en excesos de (OPECH, 2005; Fernández, Albornoz, Cornejo,
trabajo que afectan la vida personal de las y los & Etcheberrigaray, 2016).
docentes, en tanto existe una alta incidencia de Quinto, la disposición subjetiva hacia la viven-
trabajo docente que las y los maestros realizan cia del ejercicio docente se asienta en elementos,
en sus tiempos personales. Además, una parte tanto de la dimensión material como de la auto-
importante de esas labores son relevantes en los nomía profesional, que afectan la satisfacción con

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Actualización de Saberes

el trabajo. Las y los docentes expresan un sentir


de afectación con las posibilidades de disponer de
tiempo y autonomía necesarios para ejercer ade-
cuadamente su trabajo pedagógico.
• Un aspecto básico de la autonomía profesio-
nal es poder disponer de los tiempos para el
correcto ejercicio, para la autoformación y las
posibilidades de desarrollarlo, sin sacrificar los
tiempos de vida cotidiana.
Sexto, respecto a las situaciones de violencia,
agresión o maltrato de las que pudieron ser obje-
to las y los docentes por parte de miembros de la
comunidad escolar, se consolida una visión que
reconoce que las situaciones y dimensiones de la
violencia tienen múltiples direcciones, no se limi-
tan a la relación docente-estudiante y sobrepasan
el espacio escolar. Se sostiene la idea de que estas
situaciones están determinadas por sustratos so-
cioculturales más amplios y más complejos, que de las agresiones que están mediadas por la jerar-
dicen relación con lógicas de competencia, des- quía institucional, como es el caso de agresiones
humanización y agresividad que vive la sociedad que involucran a directivos y sostenedores.
chilena en general (Retamal, 2019). Esto último, porque las agresiones venidas de
• La incidencia de las agresiones de tipo psico- jefes directos pueden ser leídas, en consonancia
lógico/verbales da muestra de un problema con sus potenciales consecuencias, respecto a
más profundo de convivencia en los contex- cómo se entiende el ejercicio del poder y el man-
tos escolares. Si un tercio de las y los docentes dato laboral en contextos escolares. Al parecer,
señala haber recibido agresiones de este tipo, las formas de maltrato están instaladas como una
de parte de estudiantes, apoderados o apode- práctica cotidiana entre quienes ejercen el con-
radas y/o directivos, se vuelve evidente que trol y mando del espacio escolar. Es necesario
estamos ante un problema general respecto preguntarse cuál puede ser la influencia en estos
del estado de las relaciones interpersonales al resultados de las lógicas de gerenciamiento con
interior de los contextos escolares, que sobre- las que se entiende actualmente la labor directiva,
pasa las manifestaciones más evidentes de la en espacios que históricamente estuvieron carac-
agresividad física, que tienen mayores efectos terizados por ser espacios colegiados, de colabo-
de connotación pública. ración entre colegas profesionales.
Séptimo, los datos dan cuenta de las escuelas Finalmente, el conjunto de los problemas que
constituidas como espacios donde el principio de el Sondeo #RealidadDocente, vistos de manera
comunidad es menos activo del que supone la global, logran evidenciar la pérdida de sentido de
política pública y donde las formas agresivas son la escuela como espacio de convivencia, como
parte de la cotidianidad escolar. Se observa una un espacio que vaya más allá de los logros de
multidireccionalidad de manifestación del maltra- aprendizajes cognitivo-académicos (Sisto, 2018).
to. En parte, la organización interna de la escuela Se expresa, de cierto modo, una crisis de sentido
y sus jerarquías propician lógicas de agresión en general de las lógicas en que opera y se intenta or-
las relaciones escolares, que demandan reflexio- ganizar el sistema educativo que refleja el empu-
nar sobre cómo es comprendido el ejercicio del je, sistemático, de las políticas educativas en que
poder y el mandato jerárquico en la escuela. las escuelas sean más centros de rendimientos
La situación de agresiones de parte de alumnos que espacios de encuentro entre actores en una
y alumnas no debe ser minimizada, pues requiere comunidad. Esos esquemas, impuestos al alero de
de una intervención más activa de los actores res- la expansión de las lógicas de mercado y priva-
ponsables de la institución escolar y de las institu- tización del sistema educativo, tiene consecuen-
ciones disponibles para la prevención, mediación cias en la experiencia educativa, en la vivencia, de
y control de dichos conflictos de convivencia. Sin las comunidades escolares y en la cotidianidad de
embargo, emerge, novedoso y grave, el problema las y los docentes y sus estudiantes.

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Actualización de Saberes

Referencias bibliográficas
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Relación con la Satisfacción Laboral: Evidencia para el Caso Chileno. Archivos Analíticos de Políticas Educativas,
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CIDE. (2012). Procesos e enseñanza – aprendizaje desde la perspectiva de los profesores en Chile. Santiago:
Universidad Alberto Hurtado.
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chileno. Currículo sem Fronteiras, 282-302.
DEP, C. d. (2017). Diagnóstico de la Educación Chilena. Santiago: Colegio de Profesores de Chile.
Falabella, A. (2016). ¿Qué aseguran las políticas de aseguramiento de la calidad? Un estudio de casos en distin-
tos contextos escolares. Estudios pedagógicos, 107-126.
Fernández, R., Albornoz, N., Cornejo, R., & Etcheberrigaray, G. (2016). Los discursos sobre autonomía del trabajo
docente en el nuevo marco regulatorio educativo chileno. Currículo sem Fronteiras, 283-302.
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OPECH. (2005). DOCUMENTO DE TRABAJO Nº5 “Tensiones de la Profesión Docente y sus Políticas de Desarro-
llo”. Santiago: Opech.
Retamal, J. (2019). De la microviolencia al clima escolar: claves de comprensión desde el discurso de profesores.
Psicoperspectivas, 1-14.
Sisto, V. (2014). El eclipse del profesionalismo en la era de la rendición de cuentas – modelando docentes en el
contexto del nuevo management público. Cadernos de Educação, 03-23.
Sisto, V. (2018). Managerialismo, autoritarismo y la lucha por el alma de la gestión: el caso de las últimas refor-
mas en políticas de dirección escolar en chile. Rev. FAEEBA, 141-156.

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Actualización de Saberes

Ficha metodológica

El Sondeo #RealidadDocente consiste en una encuesta de aplicación on-line mediante el servidor web
Surveymonkey. El siguiente es el detalle de dimensiones y número de preguntas del cuestionario:
1. Datos de caracterización de las y los encuestados: 13 preguntas. Incluye variables Filtro.
2. Condiciones laborales y de trabajo pedagógico de las y los docentes de Aula: 13 preguntas.
3. Actitud o satisfacción con las condiciones de trabajo: 2 matrices tipo escala.
4. Maltratos y agresiones hacia las y los docentes: 2 preguntas

La aplicación del Sondeo se desarrolló durante dos meses, entre julio y septiembre de 2018. Para lograr el
total de casos efectivos, se envió el cuestionario a los listados de contacto del CPCh (35 mil cuentas de correo
validadas aproximadamente) y, en el caso de docentes sin afiliación al gremio se difundió el cuestionario en
la web y redes sociales propias de la institución.
El universo -o población- al que refiere la convocatoria de este Sondeo es el conjunto de docentes en ejer-
cicio en establecimientos educacionales a nivel nacional (en establecimientos públicos, particulares subven-
cionados y particulares pagados, de las 15 regiones del país). El número total de respuestas recibidas (10.633),
en términos generales, equivalen al 5% de las y los docentes activos a nivel nacional (208.641) según registro
oficial del Mineduc al 2017.
Depuración y ponderación: Una vez recibidas las respuestas, la base fue depurada para seleccionar úni-
camente las respuestas de docentes en actividad. Finalmente, en base al análisis de las preguntas filtros, se
seleccionan las respuestas de las y los docentes en ejercicio que para el momento de la aplicación del cues-
tionario tienen por función principal la docencia en aula (6.684 respuestas, 63% del total de consultados).

CUADRO: Variables de identificación de Docentes activos y de Aula


Función principal en el establecimiento:
Respuestas
Docente de aula 62,9% 6684
Directivo 5,9% 623
Asistente de aula 0,5% 56
Orientador(a) 0,7% 70
Otras en el establecimiento 2,8% 303
Otras fuera del establecimiento 3,7% 391
76,4% 8127
Perdidos/depurados 23,6% 2506
Total 100% 10633

Una vez identificada la base de docentes de aula, los datos fueron ajustados en relación con el parámetro
poblacional, mediante un procedimiento de ponderación . La aplicación de la ponderación se aplicó al nivel
de los sujetos considerando las proporciones en las variables de Dependencia Administrativa y Región de
las y los docentes de aula de todo el país, según los registros de Docentes Activos del Mineduc -2017-, obte-
niendo un ajuste de la muestra que logra proporcionalidad al padrón. Poniendo foco en la situación de las y
los docentes de aula , 6.509 es el número definitivo de respuestas con las que se trabaja la base ponderada.

6
Para la depuración se aplicaron pruebas de consistencia de respuesta en los datos de caracterización, en el mail de contacto asociado
a los colegiados y análisis de las identidades (IP) de los computadores. Además, se descartaron del análisis los docentes inactivos (ju-
bilados o desempleados) y los docentes con función principal directivo, además de aquellos cuestionarios que no responden a estas
variables de caracterización (datos perdidos).
7
Consiste en un procedimiento estadístico que se utiliza para corregir, ex - post, desequilibrios en los perfiles de muestra después de
la recopilación de datos. Para ello, se construye un factor de ponderación, que corresponde a los valores numéricos por los cuales se
ajusta el peso de cada valor en la base de datos, en relación a la proporción de una característica relevante, existente en el parámetro
poblacional. Para cada una de las proporciones derivadas del cruce de la variable dependencia – región (en total 60 casillas), se calculó
un factor de ponderación específico.
8
Como se señaló anteriormente, el conjunto de docentes que contestaron el cuestionario (93,7% -9.889-), son docentes activos pro-
fesionalmente en algún establecimiento educacional al momento del sondeo. De este grupo, 6.684 se identifican como docentes de
aula. Una vez realizados los procedimientos de depuración y ponderación la muestra de docentes se establece en 6.509. El detalle de
“perdidos” es un valor derivado de la depuración de los 132 docentes que no indican la dependencia administrativa de su estableci-
miento y los 43 que no identifican su región de pertenencia, lo que obliga a descartarlos del análisis.
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Experiencias educativas
Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

transformadoras,
humanizadoras
y liberadoras

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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

Mediación y Convivencia Escolar:


un proyecto con perspectiva
comunitaria
Eric Carafi Ávalos
Profesor de Filosofía, U.M.C.E.
Magister en Educación, Universidad de Chile.

La escuela es un lugar donde se hacen amigos, No se trata solo de predios,


salas, cuadros, programa, horarios y conceptos... La escuela es sobre todo gente,
gente que trabaja, que estudia, gente que se alegra, se conoce, se estima. El
Director es gente, el inspector es gente, el profesor es gente, el alumno es gente,
cada funcionario es gente. La escuela será cada vez mejor en la medida en que
cada uno comparte como colega, amigo y hermano. Nada de islas cercadas
de gente por todos lados. Nada de convivir con personas y después descubrir
que nadie tiene amistad con ninguno. Nada de ser como el ladrillo que forma
una pared quedando indiferente, frío y solo. Lo importante en la escuela no es
solo estudiar, no es solo trabajar, es también crear lazos de amistad, es crear
un ambiente de camaradería, es convivir. Ahora es lógico... En una escuela
así va a ser fácil, estudiar, trabajar, crecer, hacer amigos, educar, ser feliz.

Paulo Freire. Educación para la liberación

Introducción este sentido, las propuestas con mental para la transformación


enfoque “decoloniales” facilitan social. En particular, el ámbito
El diseño e implementación el desarrollo de experiencias educativo requiere con urgen-
de proyectos de intervención transformativas (Santos, 2009; cia el desarrollo de programas
comunitaria requiere de una Restrepo, 2007). Concebir un de intervención que conside-
transformación en sus bases sujeto social activo, protago- ren no solo los contextos don-
teóricas y prácticas, en lo rela- nista de sus propios procesos y de se implementarán, sino que
tivo a la concepción de lo co- participativo en la construcción sobre todo, incorporen las cos-
munitario y el sujeto social. En de lo comunitario, es funda- movisiones y valores presentes
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*Imagen referencial.
en cada comunidad educativa, dades, por lo que es necesario deja absolutamente inhabilitada
considerando los significados dotarlas (desde fuera) de sentido para enfrentar de manera pro-
compartidos por los actores y elementos prácticos que facili- positiva las demandas del pre-
educativos, su cultura escolar, y ten la superación de la carencia. sente (Rozas et Al, 2006). Por lo
las herramientas que esas mis- Para que esta visión sea supera- tanto, un proyecto de interven-
mas comunidades han desarro- da, es necesario generar ciertas ción debe potenciar aquellos
llado para abordar o construir condiciones: transformación de elementos comunitarios que fa-
sus propias realidades. las relaciones entre el equipo y ciliten el abordaje adecuado de
El desarrollo de procesos de la comunidad o grupo objetivo la realidad común, evitando un
intervención en comunidades de la política social, reinterpretar abordaje parcelado.
educativas conlleva variados nociones como cambio, poder, A continuación se presenta-
desafíos para quienes articulan salud, comunidad, pobreza, etc. rá un intento de este carácter,
esas intervenciones. Un enfo- Es un proceso de encaje y nego- es decir, un proyecto de inter-
que tradicional-moderno-de- ciación de significados presen- vención educativa que ha con-
sarrollista verá a las comunida- tes en proyectos compartidos siderado las cosmovisiones,
des como objeto de la acción (Rozas et Al, 2006). Requiere del significados compartidos y los
social, de una manera pasiva, y fortalecimiento de la identidad contextos donde sujetos socia-
no como sujetos activos en la al interior de las comunidades les construyen comunidad. Es
construcción de su propia rea- educativas, relevando las poten- un proyecto de intervención
lidad (Rozas y Arredondo, 2006). cialidades presentes a nivel co- en el ámbito de la Convivencia
Del mismo modo, dicha visión munitario, posibilitando el em- Escolar, desarrollado durante
parte de la interpretación del poderamiento de los sujetos y los años 2007 y 2008 en los es-
fenómeno social como caren- el fortalecimiento de los víncu- tablecimientos educacionales
cia, como algo negativizado; los que construyen significados municipales de la comuna de
supone por tanto la falta de he- compartidos. Cuando una co- La Florida. Dicho proceso fue
rramientas conceptuales y prác- munidad es colonizada por otra articulado desde el entonces
ticas al interior de las comuni- cultura, se la fragmenta y se la Núcleo de Educación del De-

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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

*Imagen referencial.
partamento de Sociología, de la tivo; es la convivencia escolar oportunidades de aprendizaje
Universidad de Chile1. el conjunto de las relaciones para sus estudiantes.
El proyecto que revisamos a sociales que se desarrollan El concepto de relación so-
continuación tiene la preten- al interior de una comunidad cial que está en la base de esta
sión de superar el paradigma educativa (Ortega et al., 2008; concepción de la convivencia
positivista de la intervención MINEDUC, 2019). En ese senti- escolar es concebido a partir del
social que ve la realidad social do, todos los actores educativos vínculo concreto y simbólico
como un problema. Esta inter- son responsables de la manera que establecen distintos sujetos
vención plantea el diseño y la en que se construye el “trato” sociales en un contexto deter-
implementación de acciones, entre todos y todas; es nece- minado; vínculo invisibilizado
desde los mismos sujetos so- sario elaborar dispositivos que por la clausura conceptual y
ciales presentes en las comuni- articulen diferentes dimensio- material en que se encuentran
dades educativas, considerando nes de la vida escolar, facilitan- algunas comunidades educa-
las experiencias, los sentidos, las do el uso de herramientas que tivas, dificultando el desarrollo
herramientas y los valores pre- mejoren la participación de los de procesos pedagógicos que
sentes en cada contexto. actores escolares, la normativa permitan el reconocimiento de
e identidad escolar, las prácti- las relaciones sociales que visi-
Convivencia escolar cas pedagógicas al interior del bilicen la diferencia, promuevan
y las relaciones sociales aula, etc. Cada establecimiento la participación y posibiliten la
educacional debe orientar sus construcción de un sujeto autó-
La convivencia escolar abar- normativas, dinámicas internas nomo y capaz de vincularse con
ca todas las interrelaciones que y cultura organizacional hacia otros y otras. En una sociedad
ocurren en el espacio educa- la generación de más y mejores que debe aprender y enseñar

1
Equipo integrado en distintos momentos por Miguel Ñancupil (Sociólogo), Héctor Cabezas (Profesor de Filosofía), Carolina Mari-
pangui (Socióloga), Francisco Farías (Trabajador Social), Raúl Ortega (Sociólogo), Paula Jara (Trabajadora Social), Eric Carafi (Pro-
fesor de Filosofía), y articulados académicamente por Claudio Duarte (Sociólogo).
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*Imagen referencial.
a asumir el riesgo del cambio o diferencias de criterios o de dad de la comunidad educativa
en un contexto de globaliza- posiciones personales frente a y expresa el deterioro de la rela-
ción (Giddens, 2001) debemos ciertos puntos de vista (MINE- ción social.
resignificar lo local a partir de DUC, 2002). Estas diferencias Normalmente, el conflicto
la comprensión del contexto y entre los sujetos implican un se evita o se oculta y solo sale
las características de los sujetos deterioro de las relaciones so- a la luz pública cuando esta-
insertos en él. Es urgente des- ciales que desarrollan las partes lla en una situación de crisis o
mantelar la “naturalización” de en conflicto (Ortega et al., 2009), momento de quiebre o agresión
la realidad cuando abordamos una posible pérdida de sentido entre determinados actores. Las
la convivencia escolar, dado que y cohesión de la comunidad crisis son partes de un conflicto,
se posibilita la reducción de los escolar y el cuestionamiento pero no constituyen la totalidad
fenómenos educativos a expli- de los “códigos” normativos del del conflicto: corresponden a
caciones simplistas, de carácter establecimiento. Los conflictos momentos de tensión donde
excluyente y autoritario, que escolares son deterioros en las este se evidencia y se muestra
profundizan la reproducción formas de relacionarse que como un “síntoma”, el cual ca-
de la desigualdad y la ineficacia mantienen los actores del siste- lificamos negativamente. La si-
frente a las demandas de los dis- ma escolar. tuación de crisis es el reflejo o
tintos contextos y fragilizan los Se hace necesario distinguir expresión de la latencia de un
procesos educativos. entre conflicto propiamente tal conflicto, de relaciones sociales
y la crisis; esta última aparece deterioradas entre los actores
El conflicto ante nuestros ojos como violen- de la comunidad educativa. Las
cia, agresión, quebrantamiento normativas escolares (Regla-
El conflicto en el ámbito es- de la norma o disrupción, es de- mento Interno) generalmente
colar se puede entender como cir, como un hecho o situación abordan las crisis y no los con-
una contraposición de intereses puntual que rompe la cotidiani- flictos2; pasar del abordaje de

Las extensas descripciones de “faltas” y sus correspondientes sanciones son expresión de esto.
2

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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

*Imagen referencial.
la crisis a trabajar el conflicto aprenden los significados y los son miembros de esta, propen-
propiamente tal es el desafío símbolos que le permiten ejer- diendo a asegurar su pleno de-
de transformación de los enfo- cer su capacidad de pensamien- sarrollo espiritual, ético, moral,
ques educativos y las prácticas to, de este modo los significados afectivo, intelectual, artístico y
docentes. El conflicto puede y símbolos permiten a las per- físico. El propósito compartido
ser utilizado como instancia de sonas actuar e interactuar so- de la comunidad se expresa en
aprendizaje y mejoramiento de bre la base de su interpretación la adhesión al proyecto educa-
la comunidad educativa, a par- de la situación (Ritzer, 1993). La tivo del establecimiento y a sus
tir de conceptos orientadores apuesta es pasar del caso par- reglas de convivencia estable-
como participación, comuni- ticular al aprendizaje colecti- cidas en el reglamento interno.
dad, empoderamiento (Silva y vo para que la convivencia se Este reglamento debe permitir
Martínez, 2004; Montero, 2004). constituya como aprendizaje el ejercicio efectivo de los de-
Los estilos pedagógicos im- para todas y todos. rechos y deberes señalados en
perantes en algunas comunida- esta ley. La comunidad educa-
des educativas no consideran ni Lo social y lo comunitario tiva está integrada por alum-
legitiman al otro/a como otro/a en la escuela/liceo nos, alumnas, padres, madres
válido, ni generan condiciones y apoderados, profesionales de
para que los sujetos se expresen La Ley General de Educación la educación, asistentes de la
y desarrollen autónomamente. (2009) sostiene en su artícu- educación, equipos docentes
Sin el desarrollo de una identidad lo N°9 que la comunidad edu- directivos y sostenedores edu-
vinculada con otros/as, a través cativa es una agrupación de cacionales. Es lo que algunos
de un proceso formativo cons- personas que inspiradas en un autores llaman comunidades de
ciente, se afecta la socialización propósito común integran una significado, refiriéndose a la vin-
de los individuos, fomentándo- institución educativa. Ese ob- culación con otras personas que
se conductas que no facilitan jetivo común es contribuir a la surge como producto de la mu-
la inserción comunitaria. En la formación y el logro de aprendi- tua adscripción a objetivos co-
interacción social las personas zajes de todos los alumnos que munes y/o valores compartidos.

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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

Existen variadas formas de discursos y las acciones de los para toda la comunidad escolar.
definir comunidad: un sistema distintos actores educativos. La Las Estrategias de Resolu-
o grupo social de raíz local di- comunidad es entendida como ción Alternativa de Conflictos
ferenciable en el seno de la so- una matriz de cosmovisiones (ERAC), se fundamentan en el
ciedad de que es parte en base a de mundo (Rozas, 2015); cada acuerdo colectivo de estable-
características compartidas por comunidad por tanto, desarro- cer al diálogo como eje de la
sus miembros y subsistemas lla sus propias maneras de inte- resolución del conflicto, identi-
que incluyen localidad geográ- racción en su interior y con su ficando a las partes involucradas
fica, interdependencia e interac- entorno, como producto de las y las distintas versiones de los
ción psicosocial estable, sentido relaciones entre los sujetos. Es hechos, analizando su comple-
de pertenencia a la comunidad parte de las características de jidad más allá de la situación de
e identificación con sus sím- lo comunitario que la especifi- crisis e intencionado acuerdos
bolos e instituciones (Sánchez, cidad contextualizada del gru- y aprendizajes que transformen
1991); una comunidad es un po sea expresión de elementos positivamente la forma en que
grupo en constante transfor- de índole económica, cultural, los involucrados se relacionan,
mación y evolución, que en su educativa, territorial, política, permitiendo así un aprendizaje
interrelación genera un sentido etc. Desde una perspectiva o de toda la comunidad escolar y
de pertenencia e identidad so- enfoque “construccionista”, la mejorando la convivencia.
cial, tomando sus integrantes realidad se construye, por lo que La intencionalidad de fondo
conciencia de sí como grupo, las comunidades también (Ro- busca que los sujetos se hagan
y fortaleciéndose como unidad zas, 2015). Ahora bien, la cues- cargo de su entorno, aceptán-
y potencialidad social (Monte- tión es si esa construcción está dolo o modificándolo, aunque
ro, 2004); comunidad más que dada desde agentes externos sea en parte, haciéndose res-
algo concreto, una cosa o un (expertos, sistema, estructura) o ponsables de sus relaciones
organismo, es más bien un pro- por los propios sujetos sociales; sociales. Se trata del empode-
ceso humano dinámico, cuyos lo que la psicología social con ramiento visto como proceso,
fundamentos están basados en enfoque decolonial denomi- pero también como logro (Silva
la subjetividad, de modo que na sujeto comunitario, es decir, y Martínez, 2004). Entre las es-
las percepciones, representa- “actores sociales que cuentan trategias de resolución alternati-
ciones, imaginarios u otros son con una historia, en un contexto va de conflictos más apropiadas
transformados en categorías de situado y que disponen de una para el ámbito escolar están la
apreciación del mundo que se concepción del mundo, una mediación, la negociación y el
encuentran en continua repro- cosmovisión, que les permite y arbitraje.
ducción… (Rozas, 2015); debería los hace poseedores de un pa-
evitarse una idea esencialista, radigma de la sociedad” (Rozas, La mediación escolar
irreal y romántica de la comuni- 2014).
dad que pudiera hacer fracasar La mediación de conflic-
planes de intervención (Sán- Las Estrategias de tos escolares es un proceso de
chez, 1991). Resolución Alternativa conversación donde participan
Las relaciones sociales al in- de Conflictos (ERAC) las partes involucradas en un
terior de una comunidad de sig- conflicto y uno o dos facilita-
nificado no se basan fundamen- Estas estrategias son herra- dores/as llamados mediadores/
talmente en contratos, sino en mientas concretas para inter- as, y el sentido de esta acción
una comprensión acerca de lo venir la realidad de los esta- es que los protagonistas pue-
que se comparte y en la emer- blecimientos educacionales, dan reconstruir y apropiarse de
gente estructura normativa que habilitando, desde un enfoque su conflicto. El objetivo de este
expresa lo que se comparte. pedagógico, a estudiantes, do- proceso de diálogo es construir
Como afirma la LGE, implica centes, directivos, asistentes de colectivamente una solución
compartir valores, concepcio- la educación y/o apoderados/ adecuada y satisfactoria al con-
nes del mundo e ideas acerca as, para enfrentar responsable flicto, que reconstruya la rela-
de la naturaleza humana y de y colectivamente sus conflictos, ción entre las partes y su vínculo
la sociedad, las cuales se ponen utilizándolos como oportunida- con la comunidad educativa.
en interacción a partir de los des pedagógicas y de desarrollo El diálogo facilita la recons-

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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

trucción de la relación social ser trabajadas colectiva y peda- la aplicación de una pauta de
deteriorada. Con esto, se pre- gógicamente con la finalidad de diagnóstico de la convivencia
tende desculpabilizar a las par- mejorar las relaciones sociales, escolar3 y de una encuesta a
tes evitando los estereotipos de potenciando el sentido formati- estudiantes de 5° básico a 4°
víctima y agresor, para fomentar vo del espacio escolar. medio en los veintiocho cole-
la construcción mutua y res- gios4. Esta estrategia permitió
ponsable de su vínculo social. El proyecto conocer la percepción de los
De este modo, se fomenta entre diversos actores educativos,
los actores educativos la bús- El proyecto de convivencia como también sus necesida-
queda de procesos de mejora a escolar y ERAC se realizó du- des e intereses en el ámbito de
partir de los contextos y herra- rante los años 2007 y 2008 en la convivencia escolar. Esta in-
mientas de que disponen a nivel la comuna de La Florida, en formación fue esencial para el
comunitario. dos etapas de ejecución (Ré- diseño e implementación de
Finalmente, es necesario se- plica y Continuidad). Conside- las diversas etapas y acciones
ñalar que durante el proceso ró inicialmente a los 29 esta- incluidas en la intervención
de mediación de conflictos se blecimientos educacionales social.
logra evidenciar diversas pro- de administración municipal.
blemáticas que van más allá del Finalmente, por diversas ra- Etapas del proyecto
caso particular, las cuales se re- zones, terminaron el proceso
lacionan con la forma en que se solo 28 establecimientos. Para Este proyecto se organizó
construyen las relaciones socia- dar inicio al proyecto, se realizó en dos etapas, divididas en di-
les en la comunidad escolar. La un diagnóstico de conviven- ferentes líneas de intervención
mediación escolar se convierte cia escolar en cada estableci- (4), las cuales se desarrollaron
en una fuente de insumos para miento participante. La me- en hitos y actividades que se
detectar temáticas que deben todología utilizada consideró resumen en la siguiente tabla:

Tabla N° 1
Etapas, líneas de intervención y actividades del proyecto

Etapa Líneas de Intervención Actividades

Capacitación Equipo ERAC. Curso de perfeccionamiento docente en Convi-


vencia Escolar y Resolución de conflictos.

Réplica Diagnóstico de convivencia escolar.


Propuesta de modificación del manual de convi-
vencia.
Implementación ERAC.
Proceso piloto ERAC.
Taller de estudiantes mediadores.
Reuniones técnicas equipos ERAC.

Fortalecimiento Institucional Reuniones técnicas equipos ERAC.


Jornadas de revisión de manual de convivencia.
Continuidad
Encuentro Comunal de Estudiantes Mediadores.
Trabajo con Actores Escolares.
Implementación ERAC.

3
Este diagnóstico fue desarrollado por los equipos de trabajo conformados en cada establecimiento; se involucró a sujetos que per-
tenecían a las distintas comunidades educativas, lo que facilitó la identificación de las características propias de las dinámicas de
interacción de manera particularizada.
4
Esta se realizó durante el primer semestre del 2007, bajo la metodología de auto aplicación a los cursos entre 5º básico y 4º medio,
con el monitoreo y supervisión de encuestadores de la Universidad de Chile. Se aplicaron un total de 4.388 encuestas que, estadística-
mente, representan a los 13.184 niños, niñas y jóvenes que cursan desde 5º básico a 4º medio en los veintiocho colegios municipales
de la comuna.
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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

para desarrollar mediaciones de


conflictos escolares, formar es-
tudiantes mediadores, analizar e
intervenir conflictos entre estu-
diantes, apoderados y/o docen-
tes (u otros actores educativos),
apoyar la implementación cu-
rricular de los temas emergen-
tes en la comunidad escolar, y
fortalecer una comunidad edu-
cativa que se hace cargo de su
contexto de interacción social,
desarrollando estrategias que
faciliten la inclusión.
Instalación piloto de las
ERAC: se desarrolló a través de
una serie de hitos de implemen-
tación, los que fueron desarro-
llados por equipos ERAC confor-
mados en cada establecimiento
y acompañados y asesorados
por profesionales del Núcleo
de Educación de la Universidad
de Chile. Para desarrollar en la
práctica los aprendizajes obte-
nidos durante su capacitación
y posibilitar la puesta en funcio-
namiento de los procesos ERAC
en cada escuela, los equipos de-
sarrollaron a lo menos una me-
diación en sus escuelas/liceos.
*Imagen referencial. Cada Equipo ERAC seleccionó,
analizó y medió un caso real de
A.- Réplica características de la convivencia conflicto entre estudiantes en
escolar y poder abordar su con- dos sesiones de trabajo.
La Etapa Réplica contempló flictividad. Propuesta de modificación
la implementación de las Estra- Curso de perfeccionamien- al Manual de Convivencia Es-
tegias de Resolución Alternativa to en Convivencia Escolar y colar5: para incorporar las ERAC
de Conflictos (ERAC) en trece Resolución de Conflictos: ca- considerando una serie de espe-
colegios de la comuna de La pacitó a cincuenta y ocho do- cificaciones técnicas. Esta pro-
Florida. Este proceso requirió centes y directivos de los trece puesta consideró la descripción
de una participación de los ac- establecimientos educaciona- de las Estrategias de Resolución
tores educativos, pues implica les; fue una capacitación inten- Alternativas de Conflictos (prin-
el desarrollo de consensos al siva en temáticas de educación, cipalmente Mediación), el ámbi-
interior de las comunidades. Su convivencia, conflictividad y to de aplicación de las ERAC y
implementación consideró las mediación escolar, que facili- sus límites, además de las o los
siguientes acciones: tó la conformación de equipos responsables de conducir los
Diagnóstico de la conviven- capaces de implementar y de- procesos ERAC.
cia escolar: a través de la aplica- sarrollar la resolución de con- Taller de Estudiantes Me-
ción de una pauta diagnóstico, flictos en sus comunidades edu- diadores: importante actividad
con el objeto de comprender las cativas. Se habilitó profesionales de incorporación de las y los
5
Hoy “reglamento interno”. Revisar la Circular N° 482 que imparte instrucciones sobre reglamentos internos de los establecimientos
educacionales de enseñanza básica y media con reconocimiento oficial del Estado. Superintendencia de Educación, 2018.
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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

estudiantes a los Equipos ERAC


de cada establecimiento, para
la cual se diseñaron y desarro-
llaron Talleres de Formación de
Estudiantes Mediadores, abar-
cando los trece colegios partici-
pantes.
El desarrollo de los talleres
estuvo a cargo de los docentes
de los Equipos ERAC de cada es-
tablecimiento. Se logró habilitar
un grupo de estudiantes media-
dores, provenientes de diferen-
tes cursos y niveles educativos,
*Imagen referencial.
capaces de ser facilitadores en la
construcción de acuerdos y sa- plementación de las ERAC. compartidos.
lidas a los conflictos cotidianos Reuniones técnicas: se si- Valorar a los sujetos comuni-
de los estudiantes de su respec- guió con esta estrategia con el tarios desde sus potencialidades
tivo colegio. objeto de fortalecer institucio- y no a partir de las carencias que
Reuniones técnicas: su ob- nalmente la implementación de existan.
jetivo fue apoyar la implemen- la mediación escolar. Empoderar a los sujetos edu-
tación de las ERAC en cada es- Jornada de revisión del Ma- cativos para el abordaje de sus
tablecimiento (diagnósticos de nual de Convivencia: las jorna- propios intereses y necesidades.
convivencia escolar, propuestas das de revisión del manual de Concebir la convivencia esco-
de modificación del reglamento convivencia fueron diseñadas lar como relaciones sociales, es
escolar que incorpore las ERAC, con una metodología que ase- decir, como un fenómeno com-
procesos pilotos ERAC, y talle- guró la participación de todos plejo, asimétrico, dinámico y re-
res de formación de estudiantes los estamentos escolares, reali- cíproco.
mediadores). zando conversatorios y asam- Facilitar la expresión de las ha-
bleas en cada estamento. La bilidades y conocimientos de
B.- Continuidad participación de los actores en los sujetos ya presentes en la
cada comunidad tuvo distintos construcción de lo comunitario.
Durante esta etapa del pro- niveles, siendo las y los apode- Fomentar la participación de
yecto se intentó afianzar la im- rados los más ausentes. los actores educativos como
plementación de las Estrategias base para el desarrollo de una
de Resolución Alternativa de Conclusiones comunidad educativa inclusiva.
Conflictos (ERAC) en cada esta- Es evidente que la partici-
blecimiento educacional. Fun- El proyecto de intervención pación y el compromiso de la
damentalmente a través de dos desarrollado por el Núcleo de comunidad en la escuela/liceo
componentes básicos que se Educación del Departamento de es un factor importante para la
describen a continuación. Sociología de la Universidad de mejora de los resultados educa-
Encuentro Comunal de Es- Chile apuntó a avanzar en la im- tivos, la responsabilización en la
tudiantes Mediadores: se dio plementación de intervenciones toma de decisiones, la genera-
inicio a la etapa de continuidad que se sustenten en los siguien- ción de prácticas pedagógicas
con la realización del evento de tes elementos: inclusivas que cohesionen a la
intercambio y articulación terri- Concebir la comunidad edu- comunidad educativa y, ade-
torial del trabajo en convivencia cativa como expresión de una más, la facilitación de proce-
escolar, especialmente en la im- cosmovisión y significados sos de formación ciudadana6.

6
Existen dos grandes polos en la concepción de la formación ciudadana; por un lado, una mirada tradicional donde lo fundamental
es la “alfabetización” de la ciudadanía y se debe incorporar como una “materia” o contenido específico, ya sea como asignatura o como
unidades dentro de alguna existente (historia y geografía, por ejemplo). Por otro lado, están quienes sostienen que la ciudadanía es
algo que se aprende a través de experiencias pedagógicas concretas que promuevan la organización, la democracia, lo colectivo y la
participación activa en los procesos de transformación social.
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Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

La participación en el ámbito tiempo, voluntad institucional micas relacionales existentes


educativo tiene un valor fun- para enfocar las acciones en en cada comunidad educativa,
damental para el desarrollo de lo colectivo y en la transfor- potenciador de las experiencias
procesos pedagógicos inte- mación de las relaciones so- que nutren cotidianamente la
grales que faciliten la adquisi- ciales al interior de la comu- construcción del sentido co-
ción de habilidades necesarias nidad educativa. Se requiere la munitario y que considera las
para la vida en comunidad. desarticulación de esa mirada particularidades de las cultu-
Así mismo, comprender el pedagógica tradicional cuyo ras escolares. La diversidad de
conflicto como una oportu- sustento es el desarrollo de proyectos educativos facilita el
nidad de aprendizaje, no solo una relación educativa que logro de un sistema educati-
para estudiantes sino que para apela a la autoridad y a la dis- vo inclusivo, respetuoso de la
toda la comunidad escolar, ciplina. otredad y generador procesos
requiere el desarrollo de habi- Hemos descrito un proyec- comunitarios coherentes, con-
lidades y destrezas metodoló- to de intervención no coloni- sistentes y conscientes de sus
gicas apropiadas y, al mismo zador, respetuoso de las diná- propias posibilidades.

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Breves
Experiencias educativas transformadoras, humanizadoras y liberadoras

de
Educación

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Breves de Educación

Reporte legislativo:
Horas de extensión
terias, las siguientes:
- Convocatoria por parte del
sostenedor en periodo de vaca-
ciones, se propone lo siguiente:
“Solo podrán ser convocados
para cumplir actividades inscri-
tas en el Registro Público de Ac-
ciones Formativas Certificadas
del Centro, durante las tres pri-
meras semanas de enero. Dicha
convocatoria deberá realizarse,
a más tardar, el día 30 de no-
viembre del año escolar docen-
te respectivo.”
- Se busca regular que todos
aquellos contratos de profesio-
nales de la educación, sean vi-
gentes al 1º de diciembre y no
a “diciembre” como dice actual-

P reocupados de la necesi-
dad de cambios legislativos, que
cio Local de Educación y que
se hayan desempeñado como
docentes de aula, directivos o
mente, lo que daba pie a múl-
tiples interpretaciones, ello para
efectos del pago en enero y fe-
dignifiquen la labor y derechos técnico pedagógicos, durante, a brero.
del docente, es que esta Asocia- lo menos, tres años continuos o - Respecto a la evaluación de
ción Gremial ha instado el re- cuatro años discontinuos.” (Tex- art. 70 Ley 19.070. Se propone:
conocimiento legislativo de las to aprobado por Senado). “Los profesionales de la edu-
llamadas “Horas de Extensión”. El segundo proyecto de Ley cación que se hayan acogido
En ese marco se han propi- Boletín 11780-04, con partici- a la eximición establecida en el
ciado dos proyectos de Ley: pación activa del Colegio de Pro- inciso anterior, no perderán el
El primero es el boletín N.º fesores de Chile A.G., estando ya derecho a acceder al bono pos-
12779-04, de autoría del ejecu- en su segundo trámite constitu- laboral establecido en la ley N°
tivo, el cual nace fruto del pe- cional (Senado), restando trámi- 20.305 ni a los bonos de incenti-
titorio docente, estando ya en tes legislativos por completar. El vo al retiro vigentes a la fecha de
su segundo trámite constitucio- proyecto en comento modifica tal eximición.”
nal (Cámara de Diputados), res- diversas normas del Estatuto de
tando trámites legislativos por Profesionales de la Educación NOTA IMPORTANTE: Todos
completar. De no mediar ningún de carácter laboral. Esta iniciati- estos tópicos están actualmen-
cambio en su texto, este es el te- va también versa sobre las ho- te en tramitación legislativa,
nor actual de dicho mensaje: ras de extensión, estipulando lo pudiendo sufrir eventualmente
“Artículo único. Concédase siguiente: “Cualquier amplia- modificaciones respecto al con-
la titularidad de las horas de ex- ción horaria en la jornada de tenido y texto descritos en este
tensión horaria a contrata para un profesional de la educación reporte. Por tanto, acabado su
los profesionales de la educa- que tenga horas en calidad de trámite, se informará en extenso
ción que pertenezcan a una do- titular, será también conside- su versión final por las distintas
tación docente en calidad de ti- rada como tal”. plataformas dispuestas por el
tulares en un mismo Municipio, El mismo proyecto (Boletín Colegio de Profesores de Chile
Corporación Municipal o Servi- 11780-04) trata entre otras ma- A.G.
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Nº 64

Breves de Educación

Los profesores
despertaron
L a madrugada del 3 de junio
fue el punto de partida de la
nueva huelga de los docentes 51 días en paro, manifestaciones multitudi-
del país. Una historia que sur-
gió el 22 mayo, en la Consulta
narias en Santiago y Valparaíso y la educa-
Nacional que se realizó ante las ción pública puesta otra vez en el debate
nulas respuestas del gobierno
al petitorio gremial de 11 pun-
de la sociedad chilena fueron las marcas de
tos que durante un año y medio la reciente movilización de los profesores.
se negoció con el Ministerio de
Educación.
Un despertar docente que dejó huellas más
Un petitorio que superó las allá del magisterio.
clásicas disputas salariales y que
se fijó un horizonte mayor en
sus demandas, por medio del falta de recursos y de crisis en vindicaciones que por años han
mejoramiento de las condicio- la infraestructura en la educa- levantado los maestros, entre
nes laborales de los profesores; ción pública; el freno al cambio las que se encuentran la Deuda
la exigencia de resolver las difi- curricular para 3ºy 4º medio; y Histórica y el pago de mencio-
cultades de administración, de la demanda de una serie de rei- nes a los profesores de Educa-
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Breves de Educación

ción Diferencial y a las Educa- instaló como un tema en la opi- reclamando nuestro petitorio”,
doras de Párvulos. nión pública. señaló mientras marchaba por
“La Educación Pública está en La segunda semana mar- la ruta la profesora Edith Cati-
un verdadero abandono. Hay có tal vez el punto álgido de la pillán, Presidenta del Comunal
colegios que tienen plagas de movilización. con una histórica Calbuco.
ratones en las salas. Hay cole- marcha a Valparaíso para bus- Tan clave resultó la marcha a
gios donde no existe calefacción car respaldo político de los par- Valparaíso que apenas finalizó
y las temperaturas son cercanas lamentarios hacia el paro. Una la manifestación las autorida-
a cero grados en sus aulas,y jornada que comenzó la noche des del MINEDUC-que hasta ese
así estudian nuestros niños en previa en el sector de Placilla, a momento se habían negado a
el sur. Hay colegios donde por 10 kilómetros del puerto, con la dialogar con los profesores en
meses no llegan los materiales llegada de buses con maestros paro- decidieron convocar a los
pedagógicos. Esa realidad es la provenientes de distintos luga- directivos gremiales para iniciar
que denunciamos”, explicó ante res del país. La gesta docente la primera conversación y des-
los medios el Presidente del Co- continuó la mañana del 11 de trabar el conflicto.
legio de Profesores Mario Agui- junio con más de 30 mil profe- En la cita, el gobierno por me-
lar cuando dio el vamos al Paro sores marchando por la carre- dio del Subsecretario de Educa-
Nacional. tera en un acto épico y unitario ción, Raúl Figueroa, entregó su
Después de una primera se- que culminó bajo una suave primera respuesta oficial al peti-
mana de masiva adhesión al lluvia porteña en plena Avenida torio. Esta respuesta fue someti-
paro, de distintas muestras crea- Argentina, frente al Congreso da el 17 de junio a Consulta Na-
tivas de los maestros en escue- Nacional. cional en la tercera semana de
las y colegios, y de una multi- “Salimos ayer a las 4 de la tar- paro. El resultado fue un amplio
tudinaria marcha en Santiago de y estamos aquí para apoyar rechazo a la contestación del
con más de 75 mil profesores esta marcha tan importante en MINEDUC y con la continuidad
que buscó presionar al gobierno Valparaíso, para que el gobierno de la paralización.
para activar una salida al con- y los parlamentarios vean que Hasta ese minuto, la ministra
flicto, el Paro tomó fuerza y se los profesores estamos unidos Marcela Cubillos se había nega-
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Breves de Educación

do a participar en las negocia- manifestación para que puedan go de una manifestación frente
ciones. Este fue un factor que oírnos”, expresó en plena Ala- a La Moneda que significó la
dilató los avances y que de al- meda Luzmira Troncoso, do- detención de 30 profesores, en-
guna forma condicionó los áni- cente de la Escuela Calicanto de tre ellos, 7 directivos nacionales
mos en el profesorado ante una Quinta Normal. encabezados por el presidente
autoridad distante y a ratos pre- Tras este evento, el cuadro Mario Aguilar.
potente ante la movilización del político de la huelga sufriría La noche del 26 de junio, las
Magisterio. cambios por tres factores: la cacerolas se hicieron sentir en el
En ese escenario, los profe- convocatoria desde el Colegio país y los profesores, en sintonía
sores convocaron a una nueva de Profesores al primer “Cacero- con los ciudadanos, expresaron
marcha nacional en Santiago, lazo de los Patipelaos”(expresión en las calles, plazas y centros
pero con una entrada a la capi- de la senadora UDI, Jaqueline cívicos su malestar ante un go-
tal multiplicada por tres: una co- Van Rysselberghe, para referir- bierno soberbio. Fue una exitosa
lumna desde el sur de la ciudad, se a la clase más desposeída de convocatoria y un símbolo po-
otra desde el norte y una tercera Chile que –según ella- cuestio- tente de apoyo popular a la lu-
desde el poniente. La manifes- na a la élite, y que los docentes cha de los docentes.
tación del 20 de junio convocó hicieron suyo por su identidad y “El llamado hoy día es a for-
a cerca de 80 mil docentes que por su significado); la creciente talecer la movilización y que las
convergieron en el Paseo Bulnes cobertura del paro en los me- familias de Chile entiendan que
a solo cuadras de La Moneda y dios de comunicación; y, a su esta lucha no es solamente de
del MINEDUC, transformándose vez, los efectos negativos para el nosotros. No estamos peleando
en una demostración de fuerza gobierno en las encuestas pro- por más sueldos, estamos pe-
ante una trabada negociación. ducto del paro. leando por la calidad de la edu-
“Esto podría haberse evita- Estas condiciones forzaron cación y de la calidad del apren-
do porque hace mucho tiempo al MINEDUC a una apertura y dizaje de sus hijos, de sus nietos,
que se está en negociaciones al diálogo directo de la ministra de nuestros hijos y nuestro so-
y no han querido escucharnos. con los docentes. Este llamado a brinos”, expresó en Plaza Ñuñoa
Hemos tenido que llegar a esta los educadores se produjo lue- el Presidente Comunal de los
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Breves de Educación

profesores, Sebastián Henrí- la ministra entregó su tercera noció los efectos del desgaste
quez, la noche del Cacerolazo. y última respuesta al petitorio. en los movilizados, la existen-
Con la ministra ya en juego, En ella dio cuenta de la mayo- cia de amenazas de descuen-
el gobierno emitió una segun- ría de las demandas por medio tos y la baja participación en las
da propuesta en la que reco- de algunas salidas. Sin embar- acciones dadas las vacaciones
nocía varias de las demandas go, en los tres puntos más crí- de invierno en cinco regiones
del petitorio y ofrecía algunas ticos de las negociaciones solo del país. Con este análisis se lla-
alternativas de solución. La res- hubo una respuesta parcial mó a una cuarta Consulta el 22
puesta oficial nuevamente fue para la mención de las Educa- de julio.
sometida a Consulta Nacional doras Diferenciales y de Párvu- El resultado de la última
por los profesores el 1 de julio, los, se mantuvo el cuestionado Consulta determinó bajar el
quienes por segunda vez re- cambio curricular para 3º y paro. “En esta etapa les pediría
chazaron la propuesta y man- 4º Medio y solo se allanó a la a los profesores que se man-
tuvieron la huelga, llevándola a creación de una comisión con tengan informados de los te-
su quinta semana. parlamentarios para abordar la mas del petitorio que se han
Pese a la votación por con- Deuda Histórica. ganado y también defender
tinuar paralizados, el conflicto Con la respuesta en la mano, esas conquistas al interior de
comenzó a sufrir el rigor de el gremio convocó a una nueva las comunas para que se ma-
sostener una movilización gre- Consulta Nacional para el 10 de terialicen. Será clave que exijan
mial por más de un mes, aso- julio, en el que se evaluó en las su cumplimiento”, advirtió el
mando ya los primeros signos urnas la respuesta del gobierno Director Nacional Hugo Gerter.
de desgaste del movimiento y la continuidad de la moviliza- De esta forma culminó el
entre los profesores. De igual ción. El resultado fue un estre- paro nacional de profesores
manera, se convocó para la cho margen y los votos se incli- que avanzó en demandas sec-
noche del 4 de julio al segun- naron por seguir en huelga en toriales de su petitorio, logró
do “Cacerolazo de los Patipe- la séptima semana, pese a los un amplio apoyo de la ciuda-
laos”, teniendo en frente a una evidentes signos de desgate y danía y forzó al gobierno a ne-
autoridad que apostó a dilatar la baja en la adhesión real a la gociar y cambiar su trato so-
el diálogo y que solo retomó movilización. berbio hacia los docentes. Los
las conversaciones cuando las “Hemos hecho lo que ha es- autodenominados Patipelaos
encuestas persistentemente tado a nuestro alcance con un llevaron a cabo una moviliza-
castigaron tanto a la ministra paro sumamente fuerte, con ción que obligó una respuesta
Cubillos como al gobierno por mucha adhesión de la ciudada- del gobierno en 10 de los 12
el tratamiento del paro de pro- nía y con el despertar de otras puntos del petitorio, pero que
fesores. organizaciones de trabajado- por sobre todo colocó a la edu-
“Nosotros entendemos que res contra un gobierno que ha cación pública en el centro del
a esta altura de nuestro paro ya usado todas las formas para debate nacional y restableció
no es solo de los profesores. La intentar que el paro se bajara. el vínculo de cercanía entre el
movilización ha convocado a Lo que se ha conseguido, que profesorado y la ciudadanía.
sectores muy amplios de la ciu- a mi juicio no ha sido poco, fue Una movilización que ha resul-
dadanía. Hoy se conoció el re- cambiar la agenda al gobierno tado inspiradora para el movi-
sultado de la encuesta CADEM que tenía como emblema sus miento social en su conjunto,
y reflejó un 69% de apoyo a proyectos de Admisión Justa y que ha observado que con or-
nuestro paro indefinido incluso Aula Segura”, evaluó el Secre- ganización, unidad y convic-
en quienes se identifican como tario General del gremio, Darío ción es posible resistir y hacer
de centro derecha, lo que sig- Vásquez. retroceder las políticas neoli-
nifica que se ha comprendido Luego del resultado de la berales. Una movilización que
que nuestro movimiento va Consulta desde el gremio se cerró una etapa y dejó abierta
más allá del tema docente en convocó a una Asamblea Na- la siguiente, con la tarea de lo-
la defensa de la educación pú- cional para evaluar el estado grar los puntos no alcanzados
blica”, puntualizó Mario Aguilar. real del paro. En esta instancia durante la huelga de 8 sema-
Con 36 días de paro y en un del 13 de julio, el balance de los nas. Un paro que despertó a los
ambiente de estancamiento, delegados fue severo y se reco- profesores.

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