Autor

Luis Colmenares

27092601
En un mundo que está día a día en constante crecimiento y evolución, los espacios
físicos sufren constantes cambios, siendo los más afectados el medio ambiente, el
ser humano en su afán de dominio y expansionismo muchas veces sin medir
consecuencias no evalúa el impacto que a mediano y largo plazo causa el deterioro
con daños irreversibles de los espacios naturales (derrames petroleros,
deforestaciones de bosques, emanación de gases de efecto invernadero por las
grandes industrias, etc.) y como afecta el planeta, es por ello que las nuevas
tecnologías deben ir de la mano con la conservación del medio ambiente y el
sistema de responsabilidad social empresarial debe cumplir un papel fundamental
para poder revertir el proceso degenerativo de los ecosistemas causado por la
propia industria, (Añez y Bonomie, 2010, p. 154). Es por ello que se debe reformular
todo este proceso para no detener el desarrollo del hombre y a su vez la naturaleza
no se vea afectada de tal forma que todos podamos convivir en armonía, en un
equilibrio que favorezca ambas partes de forma justa y equitativa.

El objetivo del presente ensayo es recopilar los aspectos más relevantes que
permitan explotar el medio ambiente utilizando nuevas tecnologías respetando los
límites y genere un equilibrio entre la conservación del medio y el desarrollo del
hombre, teniendo como premisa la ecoeficiencia en los procesos industriales y
proponer un concepto de Responsabilidad Social Ambiental acorde a los nuevos
tiempos aplicado a la conservación de nuestra naturaleza.

Muchos son los temas ambientales que han cobrado importancia sobre las prácticas
empresariales, desde hace algunos años: el consumo de energía, el agua, la
cantidad de desperdicios sólidos producidos, las emisiones de dióxido de carbono
(CO2), radiación, uso de material reciclable, impacto ambiental sobre la cadena de
producción, etc. Esto ha hecho que al principio la explotación de los recursos
naturales se realizara sin ningún control ni límite alguno, pues para mucho de los
países más industrializados y varios gobiernos la prioridad es el desarrollo
económico sin tomar en cuenta las consecuencias que a corto, mediano o largo
plazo causan las grandes industrias y el crecimiento demográfico al medio
ambiente.
Según WBCSD (2000). Eco-Efficiency la ecoeficiencia es la ratio entre el valor
añadido de lo que se ha producido y el impacto ambiental añadido que ha costado
producirlo. Así, una mayor ecoeficiencia se alcanza mediante la distribución de
“bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas y brinden calidad de
vida a la vez que reduzcan progresivamente las cantidades de recursos que
precisan y los impactos medioambientales”.

El desarrollo de tecnologías que estén en armonía respetando el medio ambiente

debe ser el camino a seguir para conseguir solucionar o mitigar la crisis climática
que actualmente tiene nuestro planeta. En este sentido, El Foro Económico Mundial
(WEF, por sus siglas en inglés) ha propuesto en un reciente informe 10
innovaciones “que esperan que tengan un impacto radical en el orden social y
económico mundial”, de las cuales cinco están destinadas a resolver el problema
climático.

Ahora bien todas las empresas deben asumir y reformularse su papel en cuanto a
la responsabilidad Social empresarial aplicada a la conservación del medio
ambiente, Cuando hablamos de responsabilidad social empresarial, nos estamos
refiriendo al hecho de que las empresas tienen que asumir las consecuencias de
sus actividades, que no siempre son del mismo tipo sino que dependen tanto de los
factores que supongan dichas actividades como de a quién o a quiénes perjudiquen.

La Responsabilidad medioambiental implica que todas las actividades

empresariales tienen un impacto sobre el medio ambiente, desde su inicio en la
obtención de materias primas hasta la distribución de los productos terminados.
Para ser responsable en este aspecto, es preciso optimizar en lo posible los
recursos utilizados y tratar de minimizar el impacto aplicando medidas que
contribuyan y afecten lo menos posible a los ecosistemas.