Ante mí, Suscrito Canciller, ha comparecido CLAUDIA MARITZA LEON
OLAYA, identificada con C.C. No. 1.072.748.068 de Guaduas – Cundinamarca y bautizada en la Parroquia San Miguel Arcángel de Guaduas, con domicilio en la Cra. 8ª No. 6-12, Barrio Carlos Lleras quien, justificando su condición de bautizada mediante la presentación de certificación de partida bautismal, afirma ante la testigo abajo firmante, la Sra. identificada con C.C. No. 20. 633.732. de Guaduas y domiciliada en la Cra. 8ª No. 6-12, Barrio Carlos Lleras, que libre y espontáneamente abandona la fe y la Iglesia Católica declarando: No creo en la Iglesia, ni mucho menos en que sea depositaria de la Verdad Absoluta, tampoco en el Obispo de Roma como representante de Dios en la tierra, ni mucho menos en la Biblia, como un libro inspirado o sagrado. No creo que haya santos ni milagros, vida eterna, ni que un sacerdote pueda absolver pecados. No creo que Jesús sea un ser divino, mucho menos que está presente en un pedazo de pan, ni que resucitó de entre los muertos; pues no creo que exista dios alguno. Me opongo al ataque sistemático que la Iglesia católica ha hecho a los métodos anticonceptivos y a la interrupción voluntaria del embarazo en los tres casos contemplados por la Corte Constitucional Colombiana. No creo en la moral sexual que predica la Iglesia, pues no considero que sólo se pueda tener relaciones sexuales para la procreación y dentro del matrimonio, tampoco considero la homosexualidad como una falta moral. Considero que la Iglesia católica ha sido una institución nefasta por su oposición a la ciencia, a la libertad de prensa, a la Ilustración y gobiernos republicanos; además por haber sembrado el antisemitismo en Europa, por su ataque a los derechos de la mujer y a la comunidad LGBTI. Asumiendo los efectos canónicos jurídicos que de tal abandono se derivan, en consecuencia, pide que conste de forma documental y fehaciente en los archivos pertinentes su abandono de la Iglesia Católica, por ser conforme a la situación real de su vida.
Para constancia, se firma en la Sede de la Cancillería Diocesana a los 16 días