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Materia: comunicación oral y escrita

Nombre: Juan José Carrillo Landaverde


Ing. en Sistemas Computacionales
1er cuatrimestre
Matricula:319013553
Campus Guadalajara, Jalisco.
El capítulo 6 comienza con la idea central de construir buenas oraciones, para la
construcción de párrafos ya que es importante para nuestra vida profesional el saber
redactar y escribir correctamente y sin más que decir el autor comienza con su
explicación.
Sujeto y predicado:
Una oración es una estructura que posee sentido completo. Se llama oraciones
bimembres a aquellas que están compuestas por un sujeto (quien ejecuta la acción) y un
predicado (la acción que se ejecuta). Por ejemplo: Juan (sujeto) vive en Argentina
(predicado).
En toda oración se pueden diferenciar dos partes: Sujeto: indica quien realiza la acción o
de quien se dice algo. Predicado: describe la acción que realiza el sujeto o lo que se dice
del sujeto. En el predicado siempre hay un verbo, que concuerda en persona y número
con el sujeto.
Complementos Circunstanciales:
Los complementos circunstanciales indican circunstancias que rodean o matizan la
significación del verbo con contenidos de tiempo, de modo, de cantidad, de medio o
instrumento, de causa, de finalidad, de lugar, de destinatario, etc. Agregan contenidos
marginales a los evocados por el núcleo verbal y sus objetos.
Un complemento circunstancial puede estar construido de las siguientes formas: Sintagma
preposicional. Por ejemplo: Cruzaremos hacia esa dirección. / Nos vemos en febrero.
Oración subordinada adverbial.
Tipos de Sujeto.
Los tipos de sujetos existentes de acuerdo a criterios morfosintácticos son:
1) Sujeto expreso o explícito, que aparece en la oración: Pedro come manzanas.
2) Sujeto tácito, omitido o elíptico, el cual no tiene realización explícita en la oración.
El Sujeto Explícito (o Expreso) es aquel sujeto que aparece expresamente en la oración, es
decir, que no se oculta: Juan lee un libro.
El sujeto elíptico, omitido (SO) o tácito se refiere a la situación que se presenta en
oraciones sin sujeto explícito, en las que no existe ningún nombre o pronombre que sea
identificable con sujeto lógico de la misma. ... El sujeto omitido sería por tanto una
construcción elíptica de sujeto.
Un sujeto compuesto está constituido por dos o más elementos (pronombres; sustantivos
o frases nominales) yuxtapuestos o coordinados. La regla general (regla de la u resolución
de número ” en la terminología de autores como Corbett) señala que; en estas
condiciones; el verbo tomará marca de plural.
El sujeto paciente, por el contrario, es aquel que recibe la acción del verbo en una oración.
Por ejemplo: El automóvil fue reparado. El sujeto agente es el que se utiliza en las
oraciones en voz activa, mientras que el sujeto paciente es el que se utiliza en las
oraciones en voz pasiva.
El Sujeto Causativo es aquel sujeto que no ejerce la acción de una manera directa pero
que lo hace en su nombre o lo preside. Ejemplos de Sujeto Causativo: A continuación,
algunos ejemplos de sujeto causativo (en negrita): El Faraón levantó las Pirámides.
La oración simple
Las oraciones simples son unidades de sentido que tienen autonomía sintáctica y que
están compuestas por un único predicado. Todos los verbos de la oración corresponden a
un mismo sujeto y, por lo tanto, están alojados en un único predicado (que puede ser
simple o compuesto). Por ejemplo: Juan tenía hambre.
Enunciativas
Las oraciones enunciativas son aquellas que expresan, manifiestan o comunican ideas,
conceptos, sucesos... Puede hacerse de manera positiva o negativa. Por ejemplo: Mañana
voy al mercado.
Exhortativas e imperativas
Las oraciones imperativas son aquellas que tienen por función exhortar, incitar o mandar a
otra persona a realizar algo. Estas oraciones recurren al modo imperativo de los verbos.
Por ejemplo: Apague su celular. A veces se prefiere exhortar bajo otras estructuras
verbales, que se perciben como de mayor cortesía.
Las Oraciones Imperativas o Exhortativas son aquellas que utilizamos para dar órdenes,
rogar, pedir, prohibir, mandar... ... Estas oraciones al transmitir orden y mandato
requieren de énfasis: Hay que diferenciar entre Por favor, recoge la mesa. y ¡Te digo que
recojas la mesa!
Interrogativas
Los pronombres interrogativos son aquellos pronombres que reemplazan un sujeto con la
intención de preguntar. Se utilizan para hacer una interrogación vinculada a un referente.
Por ejemplo: quién, qué, cuál. ... Por ejemplo: ¿Quién es el señor de rojo? / Me preguntó
quién era el señor de rojo.
Desiderativas
Las oraciones desiderativas son aquellas que expresan algún deseo. Algunas personas
también se refieren a estas oraciones bajo el nombre de “optativas” puesto que en ellas
quien la pronuncia elige algo específico.
Oraciones Compuestas.
Una oración compuesta, es aquella oración que tiene dos o más proposiciones. Esto es,
con más de un verbo y de un predicado: por ejemplo, las constituidas por la unión de dos
oraciones simples mediante un conector. Pedro quiere que vengas pronto. La Luna brilla
en el río y el toro canta a la Luna.
Oraciones Coordinadas
La oración coordinada es un tipo particular de oración compuesta en la que se combinan
dos o más proposiciones independientes de igual jerarquía a través de una conjunción
coordinante. Por ejemplo: Mi hermano hizo pastas y nadie las comió.
Dentro de estas oraciones encontramos más clasificaciones, como lo son copulativa,
adversativa, disyuntiva distributiva, y explicativa.
Oraciones subordinadas
Las oraciones subordinadas son un tipo de oraciones compuestas en las que se establece
una relación de dependencia entre un par de oraciones. Por ejemplo: La remera que me
regalaste me queda chica.
El párrafo.
Un párrafo es un fragmento escrito que se caracteriza y diferencia de otros párrafos por
tener un punto y aparte. Es decir, un párrafo puede estar constituido por una o más
oraciones, pero lo que lo diferencia de otro párrafo es el punto aparte. El primer párrafo
tiene 2 oraciones.
Los párrafos deben tener un promedio de 7 a 14 líneas, aunque es mejor alternar párrafos
de esa longitud con párrafos más cortos (3-6 líneas) y párrafos más largos (15-20 líneas).
Al otro extremo, un párrafo que ocupa la página completa luce abrumador y no invita a la
lectura.
Estructura profunda y superficial
Todas las oraciones poseen una estructura profunda (que contiene el significado de la
oración) y una estructura superficial (la forma según la cual se presenta la oración, al ser
dicha o escrita). La estructura profunda, por consiguiente, es abstracta, mientras que la
estructura superficial es una realidad física
La textualidad
Beaugrande y Dressler propusieron que la textualidad es la propiedad fundamental que
hace que un escrito pueda ser llamado "texto". Dicha textualidad se apoya en un total de
7 rasgos: cohesión, coherencia, intencionalidad, informatividad, aceptabilidad,
situacionalidad e intertextualidad.
Los factores esenciales de la textualidad son la coherencia y la cohesión. La COHERENCIA
de un texto se logra a través de la correcta organización de la información sobre un
determinado tema. La COHESIÓN es la relación de dependencia entre dos elementos de
un texto que pertenecen a distintas oraciones.
INTEGRACIÓN DE LAS ORACIONES EN PÁRRAFOS
Es el conjunto de características por las que el texto se hace apropiado a la situación
comunicativa en que se emite adaptándose a ella. Factores que intervienen: Presentación:
tipografía (tipo de letra, negrita, cursiva), disposición (márgenes, espaciados, columnas)

CRITERIO Y REVISION
La revisión del escrito, por tanto, es la tercera fase de la escritura y consta de una
actividad de lectura (se vuelve sobre el propio texto que se está escribiendo) y de reflexión
sobre lo escrito (tanto sobre el contenido como sobre la forma), con la finalidad de
introducir los cambios que el escritor juzgue
CONTINUIDAD Y GRAMATICA
La continuidad es un modo de proyectarse. Lo es también de refractar la realidad política y
cotidiana, de relacionarse con ellas, de actuar. Genera su propio lenguaje, discurso,
códigos y estructuras. Por tanto, no le faltan las trampas que ella misma se pone.

El discurso de la continuidad usa las más sencillas de las herramientas para reforzar el
elemento que sostiene la propia continuidad: el centro de la estructura. El centro de la
estructura es el líder. La continuidad se articula alrededor de este, de varios, en jerarquía,
donde a un nivel superior le corresponde un mayor grado de blindaje. Y así lo muestra.

La gramática de la continuidad delata. Genera su paradoja al cometer el error de poner


más visible lo que más protege, debilidad de las representaciones inherentes a los
caudillismos y a todos los escenarios que giran alrededor de un hombre: no poder ocultar
su motor inmóvil. Mientras más lo cuida, más lo arriesga. El precio de ser el centro de todo
es estar expuesto.

Las pulsiones de la continuidad alteran la estructura y cambian los roles del discurso, del
mensaje. Para el discurso de la continuidad el sujeto es el líder; el proceso, tan solo un
complemento circunstancial. En otros casos, la engañosa voz pasiva pone a un sujeto que
no es tal, porque el que realiza la acción es otro (el sujeto de la continuidad). Y es que los
líderes clausuran, inauguran, presencian, encabezan, despiden… eventos, encuentros,
congresos, delegaciones…

El discurso de la continuidad condena los procesos de la vida pública a la pasividad, a ser


un mero acompañante que adorna y enriquece la labor del líder. Él es el sujeto, en la
gramática, en el discurso, en la imagen, en el inconsciente que nos carcome.

¿Y los sujetos que verdaderamente realizaron el proceso? Son reducidos a aparecer


implícitos en la segunda implicitud, en el sustantivo específico (congreso, evento,
encuentro, conversatorio, etc.). Algunos tienen mejor suerte, entonces se ven en forma de
hombre-masa (campesinos, estudiantes, federadas) en otro complemento de otra
oración.

UNIDAD E INTEGRACION DE PARRAFO


Unidad: Cada párrafo debe desarrollar una sola idea principal. Se rompe la unidad de un
párrafo, cuando se introducen elementos diferentes que no apoyan la idea principal. ... El
uso correcto de signos de puntación, conectores, verbos, pronombres y sinónimos,
permiten la cohesión dentro del párrafo.
LA ESTRUCTURA BASICA.
la introducción. En esta primera parte de la redacción, vamos a introducir, o lo que es lo
mismo, a presentar nuestra idea. Vamos a abrir la puerta para establecer el tema del que
vamos a hablar durante el texto. De ahí su nombre.
El lector tiene que adentrarse en nuestro discurso de manera que tenga ganas de seguir
leyendo y pasar por las otras dos partes de las que se compone nuestra redacción.
Tenemos, por tanto, que dar a conocer nuestra idea principal – de qué versa el texto- que
se ampliará en todo el texto.
En la estructura de textos argumentativos, si partimos de un texto “activador”, tenemos
que nombrar la fuente del documento, lugar y fecha de publicación. Posteriormente
sacaremos la idea principal a modo de resumen y crearemos una pregunta que platea una
problemática. Esta problemática debe responder a la pregunta “¿En qué medida…?”
Tiene que ser una redacción que atraiga a la audiencia que nos lee, que aporte algo
innovador y que dé ganas de continuar. Para ello, no prolongues demasiado su extensión,
sobre todo si luego va a ir trasladado a una redacción web. Con tres o cuatro líneas
habremos dado a conocer nuestro tema y así dará comienzo nuestro texto formalmente.
En este punto del texto tienes que tener claro que el tema escogido tiene un buen
argumento para desarrollar en la siguiente parte y concluirlo también en la tercera y
última. No sirve de nada la improvisación, hay que pensar todo antes de empezar incluso
con la introducción.
Antes de poner la primera palabra, tienes que saber con exactitud todo el desarrollo y el
final. Para ello, tendrás que hacer previamente un esquema de lo que vas a redactar.
Nudo o desarrollo
En el siguiente paso encontramos el nudo o desarrollo. Es, en sí mismo, el cuerpo de la
redacción. Donde va a fluir toda nuestra idea y a tener una forma coherente para el lector.
La temática va a ser expuesta con todo lujo de detalles y vamos a contarlo todo de manera
expositiva con argumentos sólidos y consistentes que aclaren dudas, convenzan y
enganchen al lector.
Nuestras ideas, sean muchas o pocas, del tema tienen que ser claras y con ejemplos para
no perderse durante el discurso. Evita frases largas, repetir palabras, usar muchos
adjetivos o pocos sinónimos, etc.
Tiene que ser una composición armoniosa y nada aburrida para el lector. No debe nunca
perderse durante el trascurso de la lectura y es aconsejable no dar a entender que
pretendemos saber más de lo que en realidad conocemos del tema.
Debemos usar conectores en la redacción: en primer lugar, por lo tanto, por un lado, etc.
Asimismo, si estamos argumentando, habrá que adoptar distintos puntos de vista con un
hilo conductor. Finalmente, tendremos que ilustrar nuestra redacción con ejemplo.s
Conclusión
Finalmente, en la conclusión tenemos que cerrar el tema de debate o argumentario que
hemos abierto unas líneas más arriba.
Como su nombre bien indica, tenemos que finalizar – concluir- nuestro mensaje. Cerrar el
tema que hemos abierto de forma lógica y que recoja las ideas planteadas para buscar
una solución o una moraleja que enseñe algo al lector.
En un párrafo o poco más, tenemos que acabar el texto de manera que el lector haya
extraído sus propias conclusiones y que, unidas a las nuestras, forme su propia idea de
nuestro tema.

No hace falta avisar con un “resumiendo” o “concluimos que” porque será el propio lector
el que sepa, a través de nuestra redacción, que está llegando al final del discurso.
Por último, podemos plantear una nueva problemática relacionada con la anterior que
invite al lector a reflexionar.

ACTIVIDADES DEL LIBRO:

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